Cuando Gaia pidió a su hija mezclarse entre los mortales como regalo de redención los otros dioses decidieron seguir su ejemplo entregando un presente a sus pueblos a fin de purificar la maldad en ellos, Gaia, Nepturo, Urano y Plutón se sintieron extremadamente tristes por el mal que el ser del espacio creo en su mundo, librar a sus creaciones de la currupcion tardaría siglos y nada garantiza que estos seres ganarán la batalla contra su propia perversidad, probablemente la aniquilación mutua llegue primero, pero eso no les impide intentar salvarlos.

Movido por el afán de proteger a su creacion Poseído llamó a su presencia a la más poderosa hechicera del mar, Cologne, a ella le entregó un poderoso objeto que sólo podía ser usado en cada generación por la persona que el mismo tesoro escoja, esta sirena poseerá la magia más grande de todos los océanos por eso debe ser usado con sumo cuidado pues dentro se esconde el alma de una nayade hija del Dios marino y una erinia descendiente de Pluton, siendo capaz de ejecutar la justicia más grande llevando a juicio a todas las almas que se encuentren presentes cuando sea liberada.

Al contar con una habilidad tan especial Neptuno ordenó a Cologne proteger con su vida aquel preciado objeto siendo ella y su estirpe las únicas capaces de saber leer sus deseos, entender cuando ha escogido un nuevo portador así como entrenarlo para controlar su magia y cuidar del elegido.

El alma de la furia marina jamás ha sido liberada por ninguna de sus portadoras anteriores, únicamente utilizaron su poder para generar una barrera que les protege de los invasores, sin embargo la tribu amazónica de la Antártida a la que Cologne pertenece saben muy bien que el día que el anima dormida dentro del objeto despierte lo hará para dar juicio y veredicto, si las sirenas han actuado con justicia ella vencerá a los ejércitos que les asedian, pero si su actuar es indigno la raza del mar estará condenada al exterminio, sabedoras de que la venganza no es el mejor motor esperan con desespero poder guiar correctamente a los portadores para actuar con sabiduría, justicia y clemencia.

Tres siglo han pasado desde que el obsequio fue entregado a la amazona, ahora una descendiente de su clan es la encargada de cuidar al valioso objeto al que resguarda con recelo, Shampoo la nueva hechicera guardiana aprendió muy bien de su bisabuela y ha podido entender los mensaje que de él emanan, sabe que una nuevo portador está a punto de ser escogido y debe asegurarse de que el elegido sea digna así como ayudarle en su titania tarea de salvar el reino del mar.

Tras la reunión con su padre Akane ha decidido emerger a la costa, hay muchos animales acuáticos que necesitan su ayuda mágica para sanar, con precaución se mueve en las orillas y con su melodiosa voz reúne a su lado a decenas de focas heridas que buscan su consuelo, con dulzura se esconde tras una roca de la playa y con paciencia comienza a curar a cada animal mientras canta bellas odas.

Al no estar en el campo de batalla no porta armadura ni armas excepto su natural y magnífica magia; segura de que nada pasará y centrada en su labor no se percata de la presencia de un joven humano que ronda la zona con las mismas intenciones que ella, curar a los animales acuáticos y terrestres que salieron perjudicados por la afrenta pasada.

En sus manos el joven lleva un botiquín lleno de medicinas y vendas, el no posee magia alguna pero si grandes conocimientos médicos que le ayudan a atender a los seres que le necesitan, uno a uno los animales se acercan a la alta figura, tal pareciera que entendieran sus intenciones pues le buscan sin miedo ni agresiones y él los recibe con agrado.

Poco a poco fue acercándose a la playa para dejar en el mar a una pequeña foca que asustada busca el agua, en su intento por llevar al animal hasta donde las olas le alcances se percata de la melodiosa voz que se escucha en la cercanía y sin pensar mucho se acerca curioso al lugar de donde el sonido emana como si se sintiera atraído e hipnotizado por el celestial canto.

Con asombro el muchacho descubre que se trata de una ondina varada en la orilla de la playa, por un instante su mente le alerta por estar en presencia de uno de sus enemigos y le insta a atacarla pero al notar lo que la ninfa hace se detiene abruptamente, en ese momento la bella sirena nota la presencia del humano y de inmediato se pone a la defensiva, especialmente al observar que lleva una foca entre sus brazos, supone quiere dañar al indefenso animal y eso la altera.

- ¿Qué haces aquí y porqué tienes a ese bebe entre tus manos?, sueltalo, quieres matarlo ¿verdad?, eso es lo único que saben hacer los de tu especie, pero no lo permitiré ¿entiendes? - inquirió la nereida de ojos avellana.

- ¡Yo no quiero hacer eso!, simplemente lo estoy acercando al agua para que pueda irse, lo encontré herido tierra adentro, aquí los únicos asesinos son los de tu raza - recriminó molesto el chico de negros cabellos.

- ¡Si como no, ni que no los conociera!, ¿que haría un humano curando a un animal marino? - preguntó burlona la sirena.

- ¡Lo mismo que hace una ondina curando una gaviota la cual pertenece al reino de los cielos¡ - contrataco el azabache.

Ninguno supo muy bien que hacer ante la presencia del eterno enemigo pues ni uno ni otro parecían estar ahí haciendo mal alguno, aún así mantuvieron la guardia alta, para ellos era impensable confiar en el contrario pero también les causaba asombro cruzar palabra con un miembro del reino rival, eso es algo que jamás habían hecho salvo la ocasión en que sin saber que se trataba de ellos mismos se declararon la guerra mutuamente, pero hoy no logran reconocerse ya que no portan vestimentas que los relacione con su origen, el príncipe de hecho viste con ropas de aldeano, sus voces se oyen diferentes a las de esa noche y la penumbra de aquella ocasión no les permitió ver más allá de la silueta de cada uno por lo que ninguno es consciente de que se encuentran en presencia del general del bando opuesto.

La extraña conversación entre los dos seres se extendió por un buen rato, Ranma mantuvo la platica recordando las palabras que su madre le dijo sobre tratar de entender al otro y Akane se quedó dialogando pensando en que de esa forma podría encontrar puntos débiles que podría usar más adelante a su favor, para los jóvenes fue complicado asimilar la situación pero por seguridad de ambos y creyendo cada uno que hablaban con un habitante común y corriente de sus respectivos mundos se atrevieron a escucherse sin crear mucho aspaviento.

Ranma sabe de sobra que la voz de los sirenas posee una mágica y mortal atracción que ha costado la vida a cientos de marineros, aún así no puede evitar sentir una inmensa necesidad de escucharla por lo que varias tarde regresa a la playa en busca de la extraña nayade que conoció, algo en ella le parece atrallente, pero está seguro que parte de esa rara atracción es debida a el valor que la ondina mostró al encararlo y al arriesgarse a posarse en un lugar tan peligroso para ella solo para curar animales heridos, pero lo que más insólito le resultaba era que sanaba animales terrestres o aéreos que nada tenían que ver con su reino, eso le asombro pues pensaba que sólo el hacía esas cosas, claro a escondidas de su padre, de lo contrario podría ser fusilado por atreverse a ayudar al enemigo.

Pará Akane la situación no era muy distinta, simplemente no podía concebir la idea de un humano ayudando a criaturas marinas, si no lo hubiera visto con sus propios ojos simplemente no lo creería, sin embargo el muchacho resultó no sólo ser caritativo con las focas, también era muy parlanchin por lo que decidió no perder oportunidad para mantener contacto con el, intuye lo peligroso que eso representa pero también lo beneficiada que puede salir si logra obtener información del confiado chico, aunque ella no tiene la más mínima idea de con quien en verdad está conversando.

Cuarto día del #mermay2022, espero que todo marche bien y lleguemos a la culminación de esta historia.

Como aclaración tengo que explicarles que uso de forma genérica la forma griega y romana para nombrar a los dioses, lo digo para que no se confundan ya que en este capítulo y en posteriores lo haré pero se trata de los mismos personajes, Gaia, Poseidon, Urano y Hades es lo mismo que Terra, Neptuno, Caelus y Plutón. Otro personaje donde ocupo este dinámica es con las erinias que es lo mismo que las furias.

Sin mas que aclarar por el momento me despido, no olviden que no estoy utilizando la mitología helénica como es correctamente, solo tomo elementos para dar sentido a este fic, nos vemos en el próximo capítulo.