Algunos días han pasado desde que Ranma platico con la extraña sirena que conoció en la playa, no puede olvidar su melodiosa voz ni tampoco que la nayade causó tremendo impacto en él evocando su recuerdo constantemente, en uno de sus paseos de vigilancia por el reino el príncipe se topo con marineros que fastidiados buscaban liberar una tortuga que quedó atrapada entre las redes de pescar, los humanos no tienen gran aprecio por las criaturas marinas debido a la vieja guerra existente entre hombres y sirenas, por lo que no tratan con mucho cuidado al desdichado animal, cuando el joven de ojos celestes se percató de lo ocurrido corrió para ayudar a los pescadores, cuando éstos le vieron de inmediato le reconocieron y sorprendidos se dirigieron a él.
— ¡Majestad!, ¿qué hace usted aquí?, no es necesario que se ensucie las manos con esta escoria, nosotros lo haremos — expresaron los marineros con preocupación.
— ¡No se preocupen, su trabajo es tan importante para el reino como el mío!, ustedes tienen mucho que pescar, yo me encargaré de llevarme lejos a este animal para que no les moleste, solo no olviden no abandonar el área segura, resguardada por nuestros submarinos, de lo contrario no podrían evitar ser atacados por el reino del mar — las palabras del joven príncipe sonaron lo más posibles a alguien que detesta a los habitantes del oceano, pero todo lo hizo para no levantar sospechas, ya que su verdadera intención es ayudar a la tortuga que se encuentra lastimada por las duras redes y de paso llevarla al lugar donde en el pasado vio a la misteriosa sirena, quizá ella podría curarle mejor que él.
Con presura se dirigió a una pequeña casa ubicada en las inmediaciones de la playa en la que el general suele caminar, en ella vive un joven alto, de largos cabellos carbón y hermosos ojos turquesa aunque de visión deficiente.
— ¡Hola Mousse!, ¿como te va? — saludo con reverencia el heredero al trono, — ¡Saotome, cómo te atreves a venir!, te dije que no quería volver a verte — el osco tono de la respuesta se conjuga con un gesto de molestia.
— ¡Que caluroso eres con las visitas!, ¿realmente has olvidado nuestra vieja amistad? — recriminó el azabache.
— ¡Esa relación se terminó cuando elegiste seguir los crueles pasos de tu padre en lugar de escoger la paz! — la respuesta fue contundente y alteró al príncipe.
— ¡Sabes bien que no tengo otra opción!, además tampoco es como que las sirenas sean blancas palomas, ellas también matan a nuestra gente y animales con tal de apoderarse del reino —.
— ¡Pero la guerra la empezamos nosotros!, siempre hay otras opciones Saotome, pero tú no buscas un cambio, elegiste el mismo camino que Genma y probablemente te convertirás en algo peor que él, — las hirientes palabras cabrean al chico que furico le contesta.
— ¡Si fuera tan malo cómo dices no traería esta tortuga para que la sanes!, quedó atada en las redes de los pescadores y tú eres el mejor curando animales heridos, se que no eres veterinario pero eres bueno tratandolos, de ti aprendí todo lo que sé de medicina, no olvides tampoco que tu familia ha servido por generaciones a la familia real, son reconocidos como los mejores médicos que ayudaron a salvar soldados en las muchas batallas libradas — Ranma supo muy bien como voltear la balanza.
— ¡No es necesario que me lo recuerdes, lo sé de antemano!, pero yo nunca trabajaré para un rey despiadado que disfruta la guerra, por muy bien adiestrado que haya sido en la materia prefiero dedicar mi vida a las artes como mi madre, forjar instrumentos musicales es más loable, almenos recuerda la época en que los juglares cantaban las proesas de los héroes que peleaban por todos los seres vivos sin distinguir su origen, nunca olvides que fue una ninfa quien me salvo de morir ahogado en aquella tormenta, a ella no le importo que fuera humano, la raza que destroza a su pueblo, me ayudó rompiendo las reglas de su gente — el laudero replicó a su burlon amigo.
— ¡Y tú no olvides que fueron nayades quienes mataron a mi hermana Ranko! — esa frase cayó de peso sobre el de ojos verdes, — ¡nadie sabe si esta muerta! - replicó el de lentes, — fue jalada al mar por la difunta reina, ¿crees que lo hizo para llevarla a una isla paradisíaca?, evidentemente lo hizo para ahogar a una infante que no pudo defenderse — le recordó el príncipe alzando la voz.
— ¡Si, pero tu padre clavo primero su espada en el corazón de Naoko!, fue la ambición del rey lo que mató a tu hermana, ella corrió a ese peñazco para pedirle que detuviera la guerra y la reina volteó para escucharla, pero Genma en lugar de hacer lo mismo aprovecho el momento para atacarla, llevarse a Ranko fue su último acto contra tu despreciable padre — el ataque fue brutal para la integridad mental del general.
— ¡Y ella que culpa tenía!, igual que tú solo quería terminar con todo y la asesinaron!, todos me ven como un monstruo, ¿acaso crees que no lucho contra el sentimiento de venganza que me invade cada vez que lo recuerdo?, para evitar caer en esa cadena de odio he pasado mi vida tratando de escucharlos a ti y a mi madre pero la presión de mi padre es brutal, si yo no acepto dirigir sus tropas el eligiera a cualquier otro y creeme que no será tan benévolo como yo, ¿o acaso ya olvidaste que gracias a mí él no te mató al pensar que desertavas de tu obligación a nuestro reino?, decidir no servir más como médico al frente del campo de batalla es considerado traición pero cuando le dije que yo te encomendé una nueva tarea de investigación para mejorar las técnicas de operaciones en zonas de guerra el desistió de matarte creyendo en mi palabra, también soy yo quien viene cada tarde a curar animales de cualquier reino y perdona la vida de los infantes de sirena que llegan a nuestras costas instalando un grupo de soldados leales a mi para que no pasen el informe al rey — reprochó el príncipe.
La platica tomó un tono arisco y salvaje pero el mismo general se encargo de terminar con la complicada situación.
— ¿Vas a ayudarme o no a curar a esta tortuga? — pregunto hastiado el de ojos celestes, — ¡si es por eso que vienes sabes que cuentas con mi apoyo! — culminó el de lentes.
El ambiente se tranquilizó, el joven artesano y médico atendió al lastimado animal y le pidió a Ranma regresarlo a las aguas para que siga su camino, - Saotome, antes de que te vayas quiero pedirte una disculpa, ¡se que cargas con mucho en tu espalda pero por favor, trata de terminar con todo esto, la revancha no devolverá a Ranko ni a nadie más la vida!, pero la paz puede representar un nuevo comienzo para todos, tanto para los tritones como para nosotros, ah y ¡gracias por salvarla! — la sonrisa en el rostro del de ojos glaucos alegro el corazón de su amigo.
— ¡Gracias a ti por curarla y por oírme, esto es difícil para ambos pero te juro que trataré de hacer lo correcto, ¡te prometo que volveré a buscarte, hay mucho por hacer! — Ranma partió con ánimos renovados y la esperanza de volver a ver a la cantarina ondina que vio tiempo atrás.
Capítulo 5 del #mermay2022, si algo les parece extraño comentenmenlo, aquí sigo intentando terminar el reto. Saludos.
