Ryoga, Akane y Shampoo volvieron al Olimpo utilizando el mismo portan por el que llegaron, Saffron y Kiema les reciben con amabilidad sabedores de la nueva alianza que se ha forjado entre ambos reinos.

— ¡Genma a comenzado el plan para el ataque al Reino submarino!, pasado mañana el asalto tendrá lugar, ¡lo más propicio sería que ataquemos primero! — contó la oráculo cuyo poder de prediccion y adivinación le ayudan a ir un paso adelante.

— ¡No!, si nosotros atacamos primero Genma tendrá el pretexto perfecto para hacerse pasar por víctima y eso le valdría más aliados, debemos esperar a que ellos inicien el ataque, si ya han invadido sus aldeas en lo alto de las montañas les garantizo que volverá a hacerlo y ese es el pretexto perfecto que respaldará su participación en esta guerra, — explicó la ondina de azulados cabellos, — lo que si debemos hacer es plsnear una contraofensiva en la que un ataque aéreo sera sorpresivo y decisivo, — añadió.

— ¿creen que podamos ejecutar una misión de defensa y asalto en tan poco tiempo?, Genma ya debe estar por iniciar la invasión — cuestionó el chico de pañoleta.

— ¡Es posible si nuestro ataque va dirigido únicamente a destruir sus principales bases!, no evitaremos que vuelva a organizar otro asedio pero lo retrasaremos lo suficiente como para elaborar una estrategia mejor pensada — contestó la ojimarron cuya habilidad como estratega la ha llevado al puesto de general.

Akane solicitó a Kienma saber si alguna de sus visiones han sido referente a la próxima invasion, lo relatado por la adivina de blanca melena le sirve a la princesa para diseñar una buen plan.

— Nosotras partiremos de inmediato a casa para poner al tanto a mi padre y movilizar al ejército, Shampoo alertara a las amazonas ya que su magia y habilidad como guerreras será indispensable en el campo de batalla, Ryoga dirigirá el ataque por aire y yo me encargo del resto — concluyó la general.

— Si se marchan nadando tardarán casi un día en llagar a su palacio, utilicen el transportador para estar ahí a la brevedad — Ofreció Kienma.

— ¡No olvides que nuestras tropas pelearán a tu lado, Akane Tendo, hemos puesto nuestra confianza y lealtad en ti, esperamos no nos decepciones ni traiciones! — inquirió Saffron reverenciando a la doncella y señalandole el artefacto que las llevara a casa.

La amazona y la ninfa llegan al reino del mar Egeo en cuestión de minutos gracias al transportador, ahí las de ojos terracota y avellana se separan para llevar el masaje del nuevo plan a sus respectivos pueblos y organizarse bajo las órdenes de la férrea general.

— ¡Majestad!, no olvide que para todo lo que necesite decirme basta con concentrarse para que pueda escucharla, el poder del amuleto nos une y a través de él siempre estaremos comunicadas, — espetó la madusa.

— ¡Estoy consciente de eso y sabes que confío totalmente en ti, ve con tu gente, preparense, en breve te daré indicaciones de donde se posicionará ustedes! — indicó la de cabello zarco.

— ¡Cuente con eso, alteza!, solo no olvide que nunca debe actuar por venganza, todo esto es para poner fin a la guerra, no para acrecentarla, ¡yo creo en usted, majestad! —, la amazona tomó con amabilidad y súplica las manos de la princesa portadora del poder de la furia.

— ¡Gracias por todo, Shampoo, daré mi mayor esfuerzo para no decepcionarlos, igual que tú lo que más deseo es que esta maldita guerra termine y dejen de perderse tantas vidas en todos los reinos, — concluyó la sirena con un gesto de amabilidad y ternura para después continuar cada una su camino.

Akane se presentó en la corte de su padre para narrar como fue lograda la alianza con los hombres pájaros, los titanes y los ángeles así como para explicarles la misión que en dos días tendrá lugar, Soun, Nabiky y los miembros del consejo se alegran por el éxito que la princesa ha tenido en el Monte Olimpo y aceptan el plan que la de ojos chocolate estipula, las amazonas sin dudar aceptan las ordenes de la hechicera suprema que les dirige y el reino celestial también moviliza sus ejércitos, todo parece avanzar conforme la menor de las Tendo lo ha dispuesto, sólo un pequeño detalle le falta agregar aunque no sea totalmente de su agrado. Con seguridad pero incomodidad se dirije a una cueva en las profundidades donde habitan los mitad tiburón, necesita hablar con su líder, un joven alto de castaño cabello bien conocido en los oceanos por ser uno de los guerreros más temibles y que en incontables ocasiones ha pedido a Soun la mano de la princesa que hoy le visita.

— ¡Hola, Shinnosuke!, imagino que sabes la razón por la que me he presentado — saluda con poco decoro la sirena.

— ¡Tan directa como siempre!, imagino la causa, por fin has decidido tomar la ofensiva contra los malditos humanos — alago el marrajo.

Mientras tanto en tierra Ranma afina los últimos detalles de la invasión, por fin a logrado crear un plan en el cual sus ejércitos avances sin causar gran daño a los marinos pero destruyendo algunos puntos que hagan pensar que su dirección y avance es importante, incluso Mousse le ha apoyado en su loca idea y eso le genera entusiasmo.

Un día antes de la invasión el azabache se ha tomado un breve momento para escapar de sus obligaciones como militar a fin de escabullirse hasta la playa con la esperanza de encontrarse con la bella sirena que atañe sus pensamientos, el laudero se ha encargado de vigilar arduamente la costa desde la partida de la ninfa para avisar al príncipe cuando está regrese, en un inicio fue difícil para el de ojos celeste confesar sus sentimientos por la ondina pero cuando el chico de anteojos le explico haber sido testigo de sus encuentros desde las sombras, Saotome no tuvo más opción que rendirse ante su amigo sincerarandose respecto a la simpatía que lo atrae a la habitante del mar.

Cumpliendo con su deber Mousse a enviado secretamente un mensaje a Ranma contándole del retorno de la sirena que parece buscarle en soledad, cuando el temible general recibió la nota busco impaciente la manera de desafanarse de sus obligaciones para correr a lado de la nereida, en primer lugar porque la extraña y en segundo porque ella es pieza clave de su plan para evitar masacres en el reino del mar.

Cuando Ranma y Akane se reencontraron no pudieron negar su felicidad, un cálido abrazo bien acogido por los dos fue la primera muestra concreta de la confianza que uno sentía por el otro pese a pertenecer a mundos enemigos.

- ¡Me da gusto que estés de regreso! - espetó el príncipe con dulzura.

— ¡A mi también me da gusto volver a verte!, ¿cómo sabias que estaba aquí? — preguntó la de ojos avellana con ternura e intriga.

— ¡Te dije que te estaría esperando! — contestó el azabache con total seguridad y sonrojo revelando algo especial que también pudo sentir la ondina que luce un rostro carmín.

Después de contemplarse y explicar a medias la verdad de lo que hicieron durante su tiempo de separación Saotome procedió a contarle su plan, él desearía pasar más tiempo junto a ella pero sabe que es imposible, su presencia en el palacio y en las barracas es fundamental y obligatoria ya que están a punto de iniciar una invasión, si su ausencia se demora llamara la atención de los otros soldados y de su padre mismo, algo que definitivamente no quiere que ocurra, no cuenta con mucho tiempo así que narra a su acompañante una historia alterada pero convincente, a fin de cuentas lo importante es el mensaje.

— ¡Hay algo que necesito contarte y entregarte! — confezo el de ojos zarcos.

— ¿De qué se trata? — interrogó la ninfa.

— Nunca me has dicho tu nombre así que ¡no te enojes por llamerte siempre "ey sirena"! — rio el príncipe.

— Tu tampoco me has dicho tu nombre y siempre te llamo como se me ocurre, así que no te preocupes — contestó burlona la nayade.

— ¡Prometo decirte mi nombre la próxima vez que te vea!, escuchame con atención y debes confiar en mi tanto como yo lo hago en ti, el príncipe de Atenas quiere la paz aunque lo dudes y me ha enviado este mensaje para ti y para la princesa Akane — Ranma soltó de golpe lo que tenía que decir pues el tiempo es apremiante.

Tendo no tomo muy bien la frase, se sintió traicionada por la revelacion, siente que el acercamiento sólo fue para sacar ventaja, ella en un inició planeo lo mismo pero con el tiempo sus intenciones fueron cambiando, le desola saber que aquel tiempo de compañía no representó lo mismo para el humano que además la ha puesto en peligro al contar su prohibida amistad.

— ¡De qué estás hablando!, te dije que nadie podía saber que hablamos, eso está penado en ambos reinos, además ¿qué clase de trampa o engaño están tramando? — grito enojada la marina.

Pese a lo complicado de la situación Ranma ya imaginaba que aquello ocurriría y para calmar los animos le explico que él es un soldado de rango alto pero que junto con algunos otros militares se oponen al Rey Genma, han jurado lealtad al príncipe Ranma ya que están en contra de la guerra y buscan la paz por cualquier medio.

— ¡Se que tienes dudas! pero antes de enojarte con migo te pido que leas ese mensaje, para que corrobores su autenticidad, es necesario que se lo entregues a la general, solo ella puede evitar una masacre — narró el de negros cabellos.

La ondina no podía negar su molestia pero cuando leyó el mensaje grabado en una placa de platino corroboró que aquella nota venía directamente de su jurado enemigo, sólo alguien con ese poder podría utilizar un material tan caro y saber que en el pasado la comunicación entre ambos reinos era por medio de ese tipo de cartas ya que pueden sobrevivir al agua sin oxidarse, su semblante cambio al ver el texto en código, esa placa podía ser entendida por casi nadie, la humilde habitante del mar que fingía ser jamás lo hubiera descifrado pero como princesa aquel escrito era muy claro, sin embargo no podía mostrar asombro para no ser descubierta, la alegría volvió a su corazón al observar que la historia era cierta, su homólogo de la tierra le narra exactamente donde y cómo se realizarán los ataques para que ella pueda desalojar esos lugares con anticipación, es difícil creer en las buenas intensiones de un Saotome pero no está de más intentarlo, no se puede fiar del príncipe pero si quiere creer en el chico que duvitativo le acompaña arriesgándose a ser colgado por semejante osadía.

La nereida decide creer en las palabras del joven y se marcha mostrando una cara más amigable.

— ¡Prometo entregar el mensaje a la princesa!, por mis buenos servicios médicos hacia el ejército y el pueblo se que me escuchará, ya debo irme, si lo que aquí dice es verdad, esta carta debe ser entregada con urgencia — sonríe la de cabello zarco y un nuevo abrazo despide a los chicos que esperan que aquello sea verdad.

Al día siguiente y usando la información que su amigo humano le ha brindado Akane realiza algunos cambios y se preparan para el asalto, su gente ya ha sido reubicada y los ejércitos toman su lugar, la general no puede evitar sentir admiración por el plan de ataque de su contrincante, aún contando con el apoyo del Reino celestial, si el ataque recallera en los puntos marcados sin haber sido avisados las bajas de civiles sería atroz, sin mencionar todo el poder bélico que perderían, algo interno le dice que debe confiar en aquel mensaje, lo único que le preocupa es Shinnosuke, ese terrible tiburón difícilmente aceptará la idea de que un humano busque la paz.

Día 12 del #mermay2022, meses de atraso, perdonenme, he tenido muchas complicaciones personales, varias cosas sucedieron que me impidieron sentarme a escribir y terminar esta dinamica en el tiempo que tenía marcado, pero no quiero dejar inconcluso este reto, prometo intentar terminar los capítulos que faltan para terminar esta historia, ojalá a alguien aun le interese leerla.