Ranma estaba maravillado con la historia que su madre le contó, la existencia de aquel brebaje representa la salud de su amigo y la alegría de la medusa que le mantiene vivo con su magia, no importa si debe descender al inframudo, el traerá con sigo tan preciado líquido.

Nodoka narra a su vástago que primero debera llegar hasta la entrada del Hades ubicada en una peninsula del Peloponeso, de ahí tendrá que bajar por escabrosos y peligrosos túneles sin perderse, si logra vencer ese reto llegará al margen del Estigia donde Caronte espera a los viajeros para cruzarlos al otro lado a cambio de algunas monedas, el limbo es el primer nivel, de ahí tendrá que descender para buscar la copa que contiene el preciado elixir.

— Las gorgonas sabrán que vas a buscarlas, los espectros mitad luz y oscuridad de Melinoe tienen la habilidad de leer la mente y rondan a lo largo y ancho del Hades sin ser vistos, ¡debes ser precavido!, en cuanto ellas sepan tus intenciones trataran de probarte — la mujer suena aflija pues entiende el riesgo al que su hijo va a enfrentarse.

— ¡Descuida mamá, sé cuidarme! — el azabache era conocido por amar los nuevos y grandes retos.

— Dos cosas importantes debes saber, Ranma, ¡por ningún motivo se te ocurra descender hasta el tártaro!, en ese lugar no solo podrias encontrarte con el mismisimo Hades o la temible Persefone, también corres el riesgo de encontrarte con almas perversas destinadas a ser castigadas eternamente, de igual manera nunca veas a las gorgonas directo a los ojos, ellas tienen el poder de petrificar a quien les mira. — El general tragó ondo, el reto le emociona pero también aterra, aún así tiene que intentarlo y ganar, la vida de su amigo depende de eso.

— ¡Tomaré en consideración todo lo que me has dicho, mamá!, estaré bien, debo preparar mi partida — contestó optimista el joven.

— ¡No tan rápido!, antes de irte debes ver a tu padre, el espera tu informe, esta molesto porque no ganaste la batalla pero más por la alianza de los reinos del cielo y el mar, es mejor que busques una buena explicación, al menos le alegra saber que mucha de la infraestructura marina está destruida — Nodoka muestra una cara de enorme preocupación, sabe que su marido es un hombre peligroso que puede matar a su propio hijo si sospecha algún intento de traición.

— ¡Es verdad!, debo atender primero ese asunto — suspiro hastiado el de ojos celestes.

— Hay otro problema, tu padre sabe que la medusa curó a Musse, no conoce muy bien los detalles pero alguien se lo ha contado, lo que significa que hay un traidor entre tus hombres más leales, ¡ten mucho cuidado con lo que que contestas al rey! — la mirada de la semidiosa refleja pesar pero confía en la habilidad de su hijo, sabe que Ranma tiene que ir al inframundo y formar amistad con ellos, pero el debe descubrir como hacerlo, es momento de que entienda quien es realmente.

Con molestia y apretando los puños Saotome sale en dirección del palacio de Genma, no puede tardar ni un minuto mas en solucionar ese asunto si quiere iniciar el viaje hacia el Hades, por fortuna ya ha ideado un plan para calmar a su padre y viajar al Peloponeso, su habilidad para crear estrategias es sin duda espectacular.

Una vez en presencia del rey Ranma pone en marcha su plan.

— ¿Puedes explicarme porque fallaste en tu tarea de ganar la guerra? — Preguntó irritado el calvo hombre que porta una corona de oro blanco.

— Como ya debes saber, el ejército celestial ayudó en combate a las sirenas y pese a no ganar la batalla si hemos logrado grandes avances, padre — explicó el chico con calmada voz.

— Todas las bases cercanas a nuestra costa y las que rodean Paxos han sido destruidas, eso debilita mucho al ejercito marino y representa un magnifico logro pues se alcanzó todo ese objetivo en un solo día a pesar de mover nuestro ejercito a lo largo de cientos de kilómetros. — Ranma logró exponer con claridad su avance a fin de que Genma no sospeche de su plan de salvar a la población del océano.

— ¡Eso me parece perfecto!, con un ataque más ante su debilitado ejercito sera fácil terminar con las repugnantes sirenas — Genma rió con malicia ante los atónitos ojos de su primogénito que no puede creer que ya planee un nuevo despliegue militar.

— ¿no cree que es muy pronto para un nuevo asedio, majestad? — el principe cuestiona mientras hace una reverencia.

— ¡Pronto!, claro que no, porque deberíamos esperar, ¿acaso quieres que se fortalezcan?, espero que no estés intentando nada estúpido, hijo, sabes que no dudaria ni por un segundo para mandarte a la horca en caso de traición — los ojos del rey lucen terribles y amenazantes.

— ¡No estoy intentando nada de eso!, simplemente considero que no debemos menospreciar a los tritones ahora que el reino del cielo los apoya — Ranma intenta escabullirse del embrollo.

— ¡Si, es verdad! esos malditos me las pagarán, solo han acelerado mi decisión de declararles la guerra — el general esperaba la respuesta de su padre y aprovechar su predecible actitud para llevar su estrategia a flote.

— Por cierto, ¿Cómo está el traidor que se enamoró de una bruja del mar?, se qué has estado con él, es mejor que muera, si sobrevive sera condenado a muerte por alta traición — Genma sonrie con malicia, si su hijo es cómplice hará lo posible para provocarle alguna reacción que lo revele, la piedad no es algo propio de su heredero y poseerla sería prueba inequívoca de su traición.

— ¡Si así lo decides, tus ordenes serán respetadas, padre!, lo único que diré en su defensa es que Musse solo ha actuado bajo mis órdenes, — al azabache le hierve la sangre por la crueldad de su padre pero su astucia le hace saber que no debe mostrar flaquesa alguna.

Con detalle Ranma explica que la única manera de acercarse a la general del oceano o la familia real es por medio de la infiltración y ese es el trabajo que le encargo a su hombre, hacerse amigo de alguna criatura marina hasta lograr su confianza, termina diciendo que gracias al excelente trabajo del laudero lograron ubicar todas y cada una de las bases enemigas así capturar a algunos tiburones, evidentemente las cosas no habian sido así, pero el de trenza logró acomodar todo a su conveniencia y el rey parece convencido y sorprendido de la inteligencia del principe.

— ¡Musse fue tan hábil para sacar información que incluso supo del ataque del lider de los escualos y por eso arriesgo su propia vida para protegerme! — concluyó el joven.

— ¡Ya veo¡, esperaré para dar una sentencia, probaremos lo que dices, de ser cierto será ascendido por su gran trabajo, en el proximo ataque al mar le será encomendada una nueva misión, matar a la medusa — El ojiazul no puede mas que tragarse el mal sabor de boca que su padre le esta haciendo pasar, su maldad y codicia cada día incrementan pero debe mantener la calma.

— ¡Como ordene, alteza!, pero antes de dar fecha a la siguiente invasión me gustaria que me escuche, — el rey presta atención a su hijo que comienza a contar un nuevo plan.

— Si atacamos ahora que parte de nuestras bases y ejército han sido mermados tendremos desventaja ante los ataques aéreos, permitame viajar al Hades, si ellos pudieron aliarse al cielo nosotros podemos hacerlo al inframundo — Genma queda sorprendido ante el plan de su hijo, a él jamás se le hubieta ocurrido.

Con interés el rey accede a la petición del príncipe pero desconfiado como siempre le ordena ir en compañía de uno de sus hombres más leales, Ranma imaginaba de antemano que su padre actuaría así y sin pero alguno acepta la decisión de su progenitor, el general mantenía la esperanza de que este escogería a un soldado que enrealidad guarda mas lealtad a el que al rey y para suerte suya la fortuna le sonrió eligiendo a Taro como su acompañante.

Temprano ambos soldados partirán con rumbo al peloponeso para ejecutar el plan de Ranma, asi que se marchan a descansar para iniciar la travesía, todo a salido a pedir de boca pero hay un detalle, el azabache no puede marcharse sin despedirse de la sirena que vive en su mente, ya han pasado dos dias desde la batalla y espera que todo este mas calmado en la costa, consciente de los riesgos sale del castillo a escondidas gracias a la ayuda de sus fieles seguidores, no puede esperar más, ataviado de una capa que le ayuda a mimetizarse con la oscuridad que comienza a caer se aleja del palacio, por la hora no sabe si aún podra toparse con la nayade pero eso no le desanima.

Cabisbajo camina por la orilla de los arrecifes, hasta ahora no hay señal de la ninfa, con pesar comienza a desistir de su busqueda cuando un angelical canto que conoce muy bien llega a sus oídos, con rapidez y sigilo se acerca al lugar de donde la voz proviene, finalmente la ve sentada en una roca que sobresale ligeramente del mar, la luna se refleja en su cabello haciendola radiar y el brillo del agua cubre su cuerpo, la sensual figura y la celestial voz hinoptizan al general cautivandolo, ella ya vivía en su mente todo el tiempo pero ahora se ha apoderado de su corazón.

Sin miedo el soldado se acerca a la sirena que a lo lejos lo ve acercarse, cualquier hombre atraído a una sirena por su embriagador canto lo hace despidiendo una mirada y actitud de lujuria que en su afán de saciar termina llevándolo a la muerte, pero él es difetente, en sus ojos no hay ese deseo, otra es la chispa que desprenden y Akane lo nota, hay algo cálido en ellos, algo que ha visto muchas otras veces pero jamás dedicado a ella, eso le provoca un revoloteo en el estómago que la hace temblar de nervios.

— ¡Ey, sirena!, ¿Como estás? — interroga el feliz príncipe.

— ¡Bien, pero triste!, la guerra ha dejado gran destrucción a su paso! — con dolo responde la nayade.

— ¡Lo sé!, la guerra solo trae dolor — contesta melancólico el ojiazul.

— ¡Pensé que no te encontraría! — el rostro de Ranma luce carmin.

— ¡Creí que no vendrias¡ — el rubor crece en el rostro de ambos.

— ¿Me estabas buscando? — interroga animosa la sirena

— ¡Si!, el general quiere agradecerte por tu apoyo y desea que le comuniques a la princesa Akane que está en deuda por confiar en él, y tú ¿Me estabas esperando? — interroga el apenado humano.

— ¡Si!, necesitaba decirte lo mismo, la general les agradece por salvar a muchos civiles y espera que la busqueda de paz de la que habló el principe Ranma sea real —.

Con el fulgo a tope en sus caras y la inocencia de niños que se quieren, los generales platican despreocupadamente, queda claro que confían plenamente en el contrario, el dialogo se prolonga un poco más y Ranma comienza a dejar aflorar algunos sentimientos.

— Mañana tengo que partir a una importante misión, e independientemente del mensaje que debía darte no quería irme sin verte —

— ¿Porqué? —

— ¡Por que yo!... Bueno... Estaba preocupado de que algo te ubiera pasado durante la ultima batalla, quería saber si estas bien, y tú, ¿porque estás aquí tan noche! —

— Porque además de darte el masaje de la princesa también estaba preocupada, desde la batalla no había sabido nada de ti, quería ver que estuvieras bien! —

Ninguno puede evitar la vergüenza que los invade, sorprendentemente sacan fuerza de donde pueden para no salir huyendo y contestar a las embarazosas preguntas.

— ¿Te irás mucho tiempo? — el rostro de la sirena muestra tristeza.

— ¡No!, debo cumplir con una encomienda del principe para seguir en la busqueda de lograr la paz, tengo que convencer al lider de un país vecino de unirse a la causa del general, pero no puedo tardar, en primera porque es urgente su alianza y en segunda porque no me gustaría pasar mucho tiempo alejado de ti, — Ranma reunió todo el valor que tenía guardado para soltar aquella confesión y Akane con una coloración esmeralda no puede creer lo que escucha.

— ¡Me alegra oír que los plsnes de paz continúan!, espero que puedas convencer pronto a ese leder para que puedas volver con migo, te esperare todos los días — la sirena arde de pena pero no puede evitar confezar su sentir.

— ¡Toma esté anillo!, he vertido en el algo de magia para protegerte de cualquier influencia negativa o peligro duranye ti travesía — la general tomo el dedo de su acompañante y le coloco la sortija.

— ¡Se supone que solo mi prometida puede poner un anillo en mi dedo según la tradición¡ — expone el azabache con notoria sorpresa, alegría y pena.

— ¿Queee?, ¡Perdón yo no sabía!, no me mal entiendas yo solo... — Tendo trata de disculparse con desesperación.

— ¡No tienes porqué disculparte!, que mas daría por que eso algún día pudiera ser verdad — Sin poder contenerlo más Ranma soltó lo que guarda en su interior.

Akane quedó boquiabierta ante tal revelación, jamás alguien le habia dicho cosa semejante, todos los que la pretendían siempre era por una cuestión de poder, nunca por amor.

— ¡Yo... yo también quisiera vivir eso pero no es posible para seres de mundos diferentes — recitó con nostalgia la nayade.

El de ojos celestes miró con ternura a la sirena, tomo su cara con delicadeza y pego su frente a la de ella.

— ¡Prefiero morir por amarte que vivir lejos de ti porque nuestros pueblos se odian¡ — con esa frase Ranma unió sus labios a los de la sirena dando lugar a un beso lleno de esperanza y luz que se reflejo en en el brillo del amuleto de la princesa y un halo que cubrió los ojos zafiro del general, incluso provocó que parte del titan dormido en el interior de Ryoga despertara y que el tesoro del inframundo resonara.

El momento terminó con un profundo abrazo, la sirena y el humano reconocieron su amor aun si saber sus nombres, pero no lo necesitan, lo vivido hasta ahora a causa de la guerra los ha unido fuertemente, finalmente se separan y prometen volver a verse, Ranma regresa con presura al palacio antes de ser descubierto y Akane hace lo propio al retornar al mar, el general esta mas convencido de que necesita no solo conseguir la copa que guarda el elixir de la vida que salve a su amigo, también necesita forjar una alianza con el inframundo para derrocar de una vez por todas a su malvado padre y regresar la paz a los cuatro reinos.

Dia 14 del #mermay2022, es emocionante por fin llegar a la declaración amorosa, apesar de los muchos contratiempos que he tenido quiero concluir esta historia, lo mas inesperado y sorprendente apenas viene, ojalá estén disfrutando esta historia.

MELINOE es una hija de Hades encargads de las ofrendas a los fallecidos, su cuerpo es mitad luz y mitad oscuridad.

PELIPONESO es una peninsula en Grecia donde vivió el Rey Pélope de donde deriva su nombre.