Ninguno de los personajes es mio, bla, bla y anexos...
Bueno, mi primer fic de Crossing Jordan, me pareció buena la pareja. Decidme si os gusta, sino también.
Se oían los pasos velozmente por el pasillo y una pila de papeles en las manos, tarde en otro día de arduo trabajo. Casi sin percatarse dobló en una de las oficinas y…
-¡Jordan!- fue lo último que alcanzó a escuchar para un momento después encontrarse en los brazos de su colega.
-Nigel¿estas bien?- preguntó ella apenas evitando que los papeles se le cayeran sin éxito.
-Me preguntaba lo mismo, Jordan. ¿Por qué la prisa?- cuestionó antes de agacharse a recoger los papeles del piso.
-Estoy bien, es sólo que ya se me hizo tarde, y no he podido terminar con este trabajo acumulado, y me cuesta trabajo la computadora…- dijo comenzándose a alterar.
-Hey, tranquila. No te preocupes, si de computadoras se trata, te puedo ayudar-. Dijo devolviéndole los documentos.
Ambos se encaminaron hacía la oficina de ella. Encendió la computadora, prendió las luces, preparó los archivos mientras que Nigel se acomodó en el pequeño sofá.
-Bien, empecemos. ¿Cuál es el primer caso?- dijo Nigel tomando uno de los documentos sobre la mesita.
-Muerte por inanición- respondió ella acercándose a él y sentándose a su lado. Se sentía más aliviada, segura de su no tan común compañero.
-¿Eso comprobó la autopsia?-
-Sí, así es, era notorio. Ahora si agregaba las pruebas, el analisis demostró que fue por un medicamento. Y en este punto las cosas no concuerdan-
-Bueno, si, es cierto, la inanición es más común por falta de alimento; ¿qué sabes del medicamento?-
-Eso es precisamente en lo que quiero que me ayudes. El computador, para buscar información, no puedo ingresar a la farmacéutica-
-Vamos a ver- Nigel se aproximó a la computadora y empezó a teclear; Jordan se acercó sobre su hombro, algo admirada, definitivamente su compañero era bueno en lo que hacía. La impresora comenzaba a imprimir información, mientras ellos seguían trabajando en el caso, uno tras otro; el tiempo pasaba rápido.
-Ja ja, debes de estar bromeando¿que confundiste los nombres?- se escuchaban las risas de Jordan después de una buena cantidad de anécdotas.
-En serio, sino fueran por las fotos yo no sé que hubiese hecho- dijo después de darle otro sorbo al café número 11 y fijándose en los ojos de su compañera quien, tenía que admitir, eran hermosos.
Sin darse cuenta en el reloj las 11:35 de la noche, con el trabajo hace más de 20 minutos terminado, ellos seguían conversando en el sofá placidamente. Habían descubierto cosas que no sabían uno del otro, y se habían divertido.
-Nigel, gracias- dijo ella cuando terminaron de reír.
-No tienes nada que agradecer, fue un gusto ayudarte, en serio, cuando quieras-
Jordan sonrió observandole un momento, sabía que había algo especial en Nigel Townsend que le llamaba la atención. "El pelo, quizas; o tal vez la sonrisa tan profunda" pensó.
Desde hace tiempo que parecía haber algo que decir, pero que ninguno de los dos se atrevía a aceptar. Tenían una buena amistad, y no era la primera vez que él la sacaba de algún problema. Tal vez, esta era la pauta de algo más profundo.
-Nigel, gracias por todo, por estar aquí, por ayudarme, por acompañarme- dijo acercándose a él. – Tengo que confesarte algo-
-Jordan, no tienes nada que agradecer, disfruto el ayudarte y el acompañarte, tengo que confesarte que…- Trató de terminar pero Jordan le interrumpió con un beso.
-¿Te amo?- cuestionó ella.
-Desde siempre- continuo él, para despuésseguir besandola, al momento que el reloj anunciaba las 12:00 de la noche en la oficina de Jordan Cavanaught.
