NOTAS: Wow, ya hemos llegado al capítulo seis de esta historia. La verdad, me sorprende poder actualizar como he prometido, aunque lo hice antes del quince para poder escribir con calma el extra (habrá nueva imagen para presentar los extras) y el capítulo siete :D
Según mis cálculos, nos estamos acercando ya al drama. Y con drama me refiero a traiciones, roturas de corazón y una fugada…
Finalmente, antes de comenzar a leer, debo decir un pequeño aviso. En caso de que llegaran a leer esta o alguna otra de mis historias en otro lado, es muy seguramente un plagio. Yo siempre uso el seudónimo "RozenDark" y únicamente público en Amor Yaoi, Wattpad, y AO3. También otorgue el permiso para una traducción al chino y solamente se encuentra en la plataforma/app "LOFTER"…
Esto lo digo, debido a los recientes fallos de Wattpad y que esta misma plataforma tiene una página espejo donde lucran con las historias. Por lo que cualquier cosa, les estaré agradecida si me lo hacen saber. De cualquier manera, en caso de algún otro cambio, les daré el aviso correspondiente :3
En fin, los personajes de One Piece son propiedad de Eiichiro Oda. Las imágenes utilizadas a lo largo del fic son hechas por su servidora.
Y sin más que decir, les invito a leer (^3-)/
~°ɞ°~ღ~°ɞ°~
Lucy no entendía el repentino actuar de Shanks y Makino ese día.
Por lo general, Makino siempre sonreía amablemente y seguía con sus labores en el bar. También le daba dulces regaños que eran acompañados por breves explicaciones sobre por qué no debía hacer alguna cosa que la pusiera en riesgo.
En cuanto a Shanks: el hombre literalmente era todo sonrisas y burlas dirigidas hacia ella. Siempre llamándola 'Ancla' o 'bebé llorona' o incluso el apodo que le había dado y le había encantado, 'Luffy'. Pero ahora, Shanks parecía tan diferente a lo que era habitualmente.
Tanto Shanks como Makino parecían tener fiebre ese día, o al menos cada vez que se miraban o daban roces de manos y Lucy no comprendía la razón de ello.
Incluso ahora, se sentía completamente ignorada por ambos adultos. Y eso que llevaba un buen rato tratando de llamar la atención de Shanks, hasta que después de tanta insistencia, el pelirrojo por fin recordó que ella estaba allí.
"¿Necesita algo la pequeña Ancla?"
Lucy tardó en captar que por fin había obtenido la atención de su amigo, pero después de todo el esfuerzo y escuchar que ni siquiera la había escuchado desde un inicio, ella simplemente se bajó de su banquillo en completo silencio.
"Makino, nos vemos más tarde", le dijo con una enorme sonrisa.
No tenía razones para estar enojada con Makino después de todo. La mujer era tan amable y cariñosa con ella, que no podría enojarse, ni guardarle algún rencor. Contrario a Shanks, que ni siquiera la había escuchado, así que Lucy había decidido no responderle y 'aplicarle la ley del hielo'.
Justo por eso, ni siquiera lo miró y en su lugar, decidió salir sin despedirse de su amigo.
"¿Qué acaba de pasar con Luffy?" Preguntó Shanks con preocupación.
Después de todo, la niña pequeña jamás lo había tratado de esa manera.
"Tal vez esté algo celosa de que su primer amigo no le preste la atención suficiente", comentó Makino con diversión.
Shanks dejó de lado su bebida, mientras miraba con una enorme sonrisa a la amable mujer.
"Makino, tendré que irme un rato, porque esto amerita ir a molestar un poco a esa pobre y celosa Ancla".
Makino comenzó a reír por las ocurrencias del capitán Pirata. Solo esperaba que las cosas no se salieran de control con sus juegos.
En cuanto a Luffy, ella terminó por olvidar que había estado enojada con Shanks. En su lugar, había comenzado a cazar escarabajos, justo frente a Benn y Yasopp, a quienes se había encontrado justo después de salir del bar de Makino.
"¿No se suponía que estabas con el capitán en el bar?"
Luffy repentinamente paró su cacería para mirar confundida a Benn. Podría ser que el hombre supiera la razón del raro comportamiento de Makino y Shanks.
"Me enojé porque Shanks no me hizo caso y salí sin despedirme de él", respondió sin sonar enojada. "Él y Makino estaban muy raros. Ambos tenían las mejillas sonrojadas y se comportaban como tontos cada que rozaban sus manos por accidente. Y Makino me ha dicho que la fiebre no te deja pensar bien y hace que tu cara quede roja".
Benn había estado bebiendo en ese momento, pero tuvo que tragar rápidamente el licor, cuando vio la mirada brillante de su compañero.
"Ni se te ocurra Yasopp" le advirtió en murmullo.
Sin embargo, el francotirador solamente ignoró la advertencia y se acercó a la niña pequeña que tenía una cara llena de confusión por donde la vieras.
"Eso es porque el capitán y la señorita Makino se gustan" dijo sonriente. "¿Sabes lo que hacen las personas cuando se gustan?" Cuestionó alegre.
Luffy lo pensó, pero negó al no tener idea. "¿Qué hacen?" Preguntó con emoción.
"Oh, entonces no puedo decirlo. Eso sólo lo deben saber las niñas grandes" respondió Yasopp con un gesto de decepción. "¿Luffy-chan es una niña grande?" Le pregunto.
Luffy comenzó a saltar alrededor del hombre. "¡Soy una niña grande!, ¡Soy una niña grande!" Exclamó con emoción.
Yasopp sonrió con más ganas. "Si es así, entonces deberé decir que cuando dos personas se gustan, deben casarse" mencionó con aburrimiento.
De reojo, Yasopp pudo ver que Benn solamente negaba. Ya sabía que probablemente su capitán se enojaría, pero debía aprovechar que Luffy estaba interesada en el tema y que probablemente algún día conocería a su hijo. Sin duda estaba pensando como un padre preocupado por el futuro y que mejor partido que una niña tan adorable como Luffy.
Luffy solamente aplaudió emocionada con esa idea. "¿Entonces Shanks y Makino se casarán?, ¿qué más pasa cuando la gente se casa?" Cuestionó aún más intrigada.
Benn solamente negó con un gesto de rendición. Ya había sentido la presencia de su capitán y sabía que Shanks no estaría para nada contento con escuchar la clase de cosas que Yasopp le estaba enseñando a la niña alborotadora.
"¿Pues qué más va a pasar?, Tendrán bebés tan parecidos a ellos", respondió con un gesto de simpleza.
"¡Bebés!" Exclamó con emoción, la cual fue reemplazada por más curiosidad. "¿Y cómo se hacen los bebés?" Preguntó.
"Lo sabrás cuando seas grande y te cases con mi hijo" respondió Yasopp completamente emocionado.
Benn solamente respiro profundamente para buscar la paciencia suficiente para evitar que Shanks cometiera un asesinato. Especialmente cuando tenía esa cara de diablo al oír completamente las locuras que Yasopp le decía a la siempre inocente Luffy.
"¿Y cuándo se supone que pasará eso?"
Yasopp por fin se dio cuenta de la presencia de su capitán. Y lo admitía, jamás había visto a Shanks así de furioso, ni siquiera cuando se enfrentaba a los peligros del Nuevo Mundo.
"¡Es Shanks!" Luffy sin decir nada más, se lanzó a hacer un montón de preguntas a su amigo. "¿Es cierto lo que me dijo Yasopp?, ¿te casarás con Makino y tendrán bebés?"
Benn y Yasopp le daban puntos extra a su capitán por fingir a la perfección su habitual sonrisa hacía la niña. Luffy ni siquiera se había percatado de que Shanks estaba más furioso que nada.
"¿Qué te parece si olvidas todo lo que Yasopp te dijo y esta noche tendremos pijamada en el barco con mucha comida e historias que ni mi tripulación conoce?"
Luffy repentinamente frunció el ceño. "¡No quiero!" Dijo de brazos cruzados.
Shanks sin dejar de sonreír, solamente revolvió el cabello de la niña. "Supongo que no te interesa la historia de cuando el hombre que fue mi capitán nos llevó directamente a una isla… En el cielo".
Luffy lo miró completamente emocionada. "¿Una isla en el cielo?"
Shanks asintió. "Solo contaré la historia si te olvidas de lo que hablaste con Yasopp", mencionó con calma.
"¿Olvidar qué cosa?" Preguntó con emoción.
"Esa es mi pequeña Ancla" dijo sonriente, mientras revolvía con insistencia el cabello de la niña. "Ahora ve con Makino y dile que pagaré todo lo que decidas comer, postre incluido" mencionó, mientras le guiñaba el ojo.
Una vez que Luffy desapareció y no sentían su presencia cercana, la sonrisa de Shanks desapareció de inmediato, mientras veía con advertencia a Yasopp.
"Escúchame bien Yasopp, ningún hombre, sea tu hijo o incluso en el imposible caso de que sea el hijo de mi difunto capitán, será digno de mi pequeña Ancla. Primero tendrá que vérselas conmigo y aún si llega a sobrevivir, no será suficiente para Luffy".
Una vez dicho eso, Shanks se fue sin decir algo más. Tenía que ir a molestar un rato a la pequeña niña.
"Tuviste suerte Yasopp, juro que creí que morirías" comentó con burla Benn, mientras encendía uno de sus cigarros.
"¿Por qué se enojó tanto?" Preguntó en murmullo, mientras llevaba ambas manos a su pecho.
"Supongo que, si tu hijo fuera una niña, tendrías problemas para dejar que cualquier imbécil le quitará la inocencia. Allí tienes tu respuesta".
Para cualquiera era obvio que Shanks tenía esa clase de afecto hacía Luffy. Después de todo, esa niña le recordaba demasiado al difunto Gol D. Roger.
Solo esperaba que ningún hombre fuera lo suficientemente estúpido para querer tener algo con la niña, porque hasta él sabía que no solamente su capitán iría a darle una paliza a ese hombre.
Luffy era la inocencia encarnada y así debía quedarse.
•
•
•
"La Inocencia Viste De Confusión"
Ya habían pasado dos días desde que se descubrió la verdadera razón por la que Lucy se encontraba bajo la protección de su capitán y padre. Dos días en los que todos por fin entendieron que Lucy no era una chica común y corriente.
Namur incluso la miraba de otra manera, considerando que la mocosa había derrotado al imbécil de Arlong, a quien Jimbe no había podido encontrar a tiempo para impedir las atrocidades que había hecho en esa pequeña isla en el East Blue. Y, a decir verdad, le enojaba saber aquello. De por sí los humanos le temían a los Gyojin, así que no quisiera ver la mirada de desprecio de la futura navegante de Lucy, especialmente si esa mirada era más que merecida por culpa de Arlong.
A pesar de todo lo que descubrieron sobre la chica, Lucy seguía actuando tal y como la habían conocido. De hecho, nada había cambiado desde entonces, salvo por una sola cosa…
"Entonces Lucy-chan, últimamente no comes lo que usualmente comías ¿Segura de que no estás enferma?"
Lucy miró con una sonrisa al chef. Sabía que estaba preocupando a todos en el barco, no solamente a Thatch, pero en su defensa, no era culpa de ella, era de Ace. Su tonto hermano mayor la había hecho tener todas esas sensaciones totalmente desconocidas para ella. Y por lo que notaba, él también actuaba demasiado extraño cuando estaba cerca.
En cuanto a su falta de apetito. No es que no tuviera hambre, es que cada vez que veía o pensaba en Ace, sentía un cosquilleo en el interior de su estómago.
"Estoy bien, es solo que…"
Thatch la miró preocupado. "¿Qué tienes?" Cuestionó.
Lucy solamente negó sonriente. "Huele a cerezas ¿Hiciste ese pay delicioso?" Lo miró con los ojos brillosos y anhelante.
Thatch parpadeo un par de veces antes de sonreír de vuelta. Asintió, mientras señalaba al recién llegado Teach.
"Usualmente después de que algún miembro de la tripulación llega de una misión difícil, mi división y yo nos encargamos de preparar sus comidas favoritas. No había tenido tiempo de prepararle sus platillos y postres a Deuce y Teach, pero hoy por fin pudimos hacerlo. A Teach le encanta el pay de cerezas".
"Y es por eso que Thatch es mi hermano favorito", mencionó Teach llegando a abrazar al chef. "Lo siento pequeña, pero esos pays son todos míos".
Lucy solamente miró con duda al gran y sonriente hombre. No entendía qué era esa extraña sensación que le daba Teach, y dudaba que fuera de la misma manera en la que se sentía con Ace.
Con Ace sentía cosquillas en el estómago, podría decirse como si tuviera muchos insectos revoloteando. Y la sensación era cálida y deseada. Pero con Teach, se sentía desolada y perdida, incluso podría decir que sentía un frío demasiado malévolo.
Rápidamente negó con el ceño fruncido. Tal vez su misteriosa enfermedad la estaba confundiendo demasiado. Incluso podría decir que sentía aquello por Teach, debido al reto que le había hecho tan descaradamente y con eso en mente, sonrió decidida a darle una lección.
"¡Yo también quiero comer del pay que Thatchy preparó!" Rebatió sonriente. "Puedo comer igual o más pays que tú".
Repentinamente todos los que se encontraban en el comedor miraron a los dos 'D' en el lugar. Todos estaban igual o más emocionados con lo que vendría justo ahora…
"¿Eso es un reto, mocosa?" Cuestionó Teach con una sonrisa burlona. "Se bien cuanto come el comandante Ace, claro, como una buena 'D', tú también comes demasiado, pero cuando se trata de un buen pay de cereza, nadie puede ganarme. Ni siquiera el comandante Ace lo ha logrado y no creo que tú seas la primera en ganarme".
Lucy solamente sonrió ansiosa de ganarle al hombre y ganar una buena dotación de un delicioso postre. "Te reto" respondió decidida.
Thatch y el resto de los chefs se mostraron completamente sorprendidos por el descarado reto, mientras que los demás que andaban almorzando comenzaron a gritar como unos locos, mientras sacaban todo el dinero que tenían.
"¡Apuesto todo a Teach!" Gritó uno con emoción.
"Pobre Lucy-chan, pero acabas de perder antes de iniciar", comentó otro, mientras ponía una gran cantidad de sus Bellys a favor de Teach.
"Oyaji, parece ser que el resto del día si será entretenido" mencionó Haruta, mientras se levantaba de su asiento para entrar en la apuesta.
"Lucy-chan, ¿estás segura de retarlo? Digo, Teach nunca ha perdido cuando se trata de sus adorados pays de cereza y a mí no me molesta preparar algo especialmente para ti", mencionó Thatch, tratando de disuadir a la chica. Todo mientras veía con reproche como cada uno de sus hermanos apostaba en contra de la chica.
"Ya lo reté y no pienso retractarme" respondió Lucy de brazos cruzados. "Además, se nota que ahora todos están más divertidos con la idea de la apuesta".
Thatch solamente asintió inseguro, mientras veía como todos seguían en las apuestas. Claro que él como un buen ejemplo quería apostar a favor de Lucy, pero se vería mal si uno de los chefs apostaba a favor de alguno. Incluso miró hacía la mesa donde el resto de los comandantes y su padre estaban, pero aparentemente Haruta era el único interesado en apostar o eso creyó, hasta que, para sorpresa de todos, Marco se levantó y metió en la apuesta una gran cantidad de Bellys a favor de Lucy.
"¿Marco? ¿Está apostando?" Preguntaron todos completamente sorprendidos.
Por lo general, Marco era quien se mantenía al margen cada que alguno iniciaba una apuesta en algún juego o reto entre ellos, pero ahora, el hombre que literalmente era súper aburrido y se la pasaba regañándolos por cualquier tontería, se encontraba sentado como si nada, mientras leía un libro.
"Quiero divertirme un poco. Tampoco es para tanto" comentó, mientras le restaba importancia.
"Oww, el comandante Marco sintió empatía hacia Lucy-chan" mencionaron todos con diversión.
"Pues esta es una oportunidad única, así que lo lamento comandante Marco, pero no quiero que se enoje cuando pierda", mencionó uno de los hombres de la primera división.
Marco lo vio con una sonrisa. "Descuiden, que no pienso quejarme por nada. Es más, si pierdo, prometo que no habrá castigo para cualquiera que haga alguna tontería, pero en el imposible caso de que pierdan, bueno, algo se me ocurrirá para divertirme ¿Les parece la idea?"
Todos comenzaron a reír, mientras duplicaban sus apuestas. Era imposible que Teach perdiera contra Lucy.
En cuanto a Thatch, él vio con sospecha a ese hermano suyo. Algo tramaba Marco, pero no sabía qué era ese algo. Sin embargo, era mejor comenzar a preparar esos pays de cereza y comenzar con ese matadero entre ambos 'D'.
Fue cuestión de varias horas, y ninguno parecía querer dar su brazo a torcer, pero era obvio que Teach se estaba llenando ya. En cuanto a Lucy, ella seguía como si nada.
Thatch y el resto veían con asombro esa competencia comilona, pero al ver la cara de Teach quedando de un tono verdoso y la sonrisa satisfactoria de Marco, Thatch por fin recordó un gran detalle: Lucy estaba hecha de goma. Lo que implicaba que su estómago literalmente se estiraba más de la cuenta sin causarle daño alguno.
"Así que ya recordaste", mencionó Marco con diversión.
Teach iba a tomar uno de los tantos pays en la mesa, hasta que Lucy sin más estiró ambos brazos y se los metió todos a la boca y de un bocado se los tragó. Fue en ese momento en el que todos entendieron el repentino interés del comandante de la primera división hacía la chica del sombrero de paja.
"¡TEACH PERDIÓ!" Gritaron todos en el comedor.
Marco por su parte se levantó de su asiento para reclamar su gran botín. Todo sin dejar de sonreír con burla dirigida hacía el resto de sus hermanos.
"En una posición normal, probablemente Teach hubiera ganado, pero como nadie más recordó a tiempo que Lucy está hecha por completo de goma, bueno pues, se considera un juego limpio", mencionó con diversión. "Lucy, para la próxima isla en la que paremos, te compraré toda la comida que quieras".
Lucy asintió completamente eufórica. "¡CARNE!" Gritó. "¡Quiero mucha carne!"
Marco asintió. "Entonces carne será" respondió. "Y no se preocupen chicos, que pensaré en algo para que puedan hacer".
Sin más, todos vieron a Marco salir victorioso con todo su dinero a su favor. Todos sintiéndose como unos idiotas. Literalmente Marco los había estafado a todos de alguna manera.
"¡Nos vemos después Piña-nii!"
Marco paró repentinamente cuando la chica lo llamó de esa manera. Sonrió con prepotencia, mientras veía al resto de sus hermanos que miraban asombrados a la chica, aunque Thatch le dio pena, considerando que antes era por así decirlo el favorito de Lucy.
"¿Sabes niña? Ese nuevo apodo me gusta más".
Y sin decir algo más, Marco salió del comedor con bastantes bellys a su favor y un nuevo apodo que no causaría tanta burla, considerando que ahora la chica lo llamaba 'hermano' a él y no a los otros.
"Lucy-chan ¿Puedes llamarme como a Marco?"
Lucy lo miro con duda. "¿Piña-nii? Pero tú eres Thatchy y tu cabello no tiene forma de piña", respondió confundida. "Thatchy es Thatchy y así me gusta".
Thatch repentinamente se llevó ambas manos al pecho. Solo por esta vez pasaría el hecho de que Lucy había llamado a Marco con un nuevo y cariñoso apodo.
Y mientras todos los que apostaron a favor de Teach lloraban por todo el dinero perdido, Teach se levantaba de su asiento de manera tambaleante, mientras sostenía su estómago con ambas manos y el rostro lo tenía de un tono verdoso.
"Admito que me has derrotado mocosa, y ahora si me disculpan, debo ir a la enfermería, porque no me siento muy bien con todo lo que me he comido".
Lucy asintió con una no tan grande sonrisa, mientras veía al hombre salir lentamente del comedor. Definitivamente Teach le daba una extraña sensación de la que no tenía idea. Y sólo salió de su distracción cuando el dueño que tantas confusiones le estaba causando, se le acercó tan amenamente para felicitarla por su reciente hazaña.
"Lo admito niña, le has dado una paliza a Teach. Nadie le ha podido ganar en un concurso donde sus pays de cereza son el aperitivo. Ni siquiera yo le había ganado".
Lucy miró con ojos brillantes a su hermano. Ace le estaba sonriendo, algo que había comenzado a pasar desde que regresaron al barco de capitán Pops. Repentinamente sintió esa extraña, pero a su vez agradable sensación en el estómago y por alguna razón, sintió sus mejillas calentarse. Algo que obviamente se notó, considerando que ahora Ace la veía con preocupación.
"Creo que tú también deberías ir a la enfermería" mencionó, mientras veía el rostro sonrojado de la chica. "Tal vez seas de goma, pero literalmente comiste la dotación de postres de un mes o más".
Lucy solamente asintió con nerviosismo. "Tal vez debería irme ahora" respondió en un apacible murmullo. Por alguna razón, ahora hasta sus manos habían comenzado a sudar y ella sentía más y más confusión por la manera en la que respondió a la sugerencia de su hermano.
Definitivamente estaba enferma. No le veía otra explicación lógica a su repentino y extraño actuar, mucho menos entendía porque solamente con Ace le sucedía ese cambio.
Solo esperaba que su misteriosa enfermedad no fuera algo que la matara o alguna especie de alergia a su hermano.
"¿Quieres que te acompañe?" Cuestionó preocupado.
Lucy solo negó sonriente. "Puedo ir sola", respondió con calma.
Todos los que presenciaron esa escena veían entre preocupados a la chica y asombrados a Ace. Era obvio que esos dos estaban actuando demasiado extraño. Pero ninguno era lo suficientemente valiente y estúpido como para hacerle frente al comandante de la segunda división.
Aunque la mirada divertida de su padre, les decía que eso estaba más que planeado. Casi como si su padre hubiera esperado ansioso esa situación.
~..~
Lucy se quedó viendo la puerta de la enfermería como si fuera lo más interesante del mundo. Y vaya que sabía que una simple puerta de madera no tenía absolutamente nada de interesante, pero por alguna razón, no quería entrar al lugar.
Aún recordaba cómo habían actuado las enfermeras cuando fue presentada por primera vez y sentía que esa misteriosa enfermedad haría que las mujeres del área médica hicieran todas esas cosas tan raras como murmurar entre ellas y chillar como locas con cada respuesta que les diera.
"¿Lucy-chan?"
Lucy dio un pequeño brinco al verse descubierta por Marie, la cual la miraba entre dudosa y preocupada.
"Hola…" murmuró, mientras reía de manera nerviosa.
Marie asintió al saludo, mientras la miraba con preocupación. "¿Te sucede algo? Escuché que tú fuiste la que retó a Teach y él no estaba tan saludable cuando llegó a que le hagamos un chequeo", mencionó con voz suave.
Lucy miró hacia otro lado sintiendo nuevamente ese revoloteo en el estómago. "A decir verdad…"
Ella en verdad quería sacarse esa duda, pero por alguna desconocida razón, le daba pánico el solo hecho de decirlo. Miró nerviosa a la amable Marie, quien solamente pudo verla con más preocupación. Y francamente, Lucy no deseaba preocupar más a la enfermera, ni tampoco a las demás.
Respiro profundo con los ojos cerrados y se dio el valor suficiente. Ella tenía el sueño de volverse el nuevo rey Pirata, así que una simple conversación sobre sus extraños síntomas no eran absolutamente nada ¿Verdad?...
"¿Hay alguien más en la enfermería?" Preguntó con calma.
Marie la miró intrigada, mientras negaba. "Sin tu presencia no hay valientes que quieran hacerse algún necesario chequeo y Teach salió más regañado y dolorido del estómago por lo que estoy segura, de que por el momento solamente somos las enfermeras y supongo que prontamente, tú también estarás incluida", respondió con calma. "¿Sucede algo malo?" Cuestionó.
Lucy asintió, solamente para negar justo a los segundos. Sintió nuevamente el revoloteo en el interior de su estómago al recordar la sonrisa que su hermano le había dado justo en el comedor. Estúpido Ace y su estúpida sonrisa que la hacía sentir tan extraña.
"No sé si es algo malo", mencionó sin mirar a Marie.
Marie asintió con preocupación. "Entonces lo mejor será que entres y nos cuentes lo que te aqueja ¿Estás de acuerdo con eso?"
Lucy asintió sin querer hacerlo, pero sabía que, si no quería seguir preocupando a los demás, debía hacer esa consulta.
Como se lo esperaba, Tato y las demás se encontraban haciendo las labores que requería aquella sala. No le veía mucha lógica, considerando que nadie iba a la enfermería, a no ser que fuera un valiente o que de verdad se estuviera muriendo, solo esperaba no estar muriendo.
"Veo que volviste Marie, y trajiste contigo a Lucy-chan".
Tato y el resto de las enfermeras viraron a ver a la chica más joven entre ellas. Todas tenían la mirada igual de preocupada que la de Marie y nuevamente Lucy se sintió mal por ese efecto. En verdad no le gustaba preocupar a nadie y menos a la gente que había cuidado tan bien a Ace.
"¿Sucede algo malo?" Cuestionó Momo con preocupación. "Tengo entendido que tú fuiste quien le ganó a Teach en la competencia de comilona y él no se veía para nada saludable cuando llegó", mencionó.
"Y ahora que me haces recordar eso, Lucy-chan, el hecho de que seas de goma, no te hace inmune a una buena indigestión" reprendió con seriedad Iris.
"Iris, regáñala después de asegurarnos de lo que tiene", dijo Tato con calma. "La estás poniendo más nerviosa".
Lucy repentinamente se sintió cohibida bajo la mirada atenta de cada una de las enfermeras. Todas estaban igual de ansiosas por que hablara y dijera de una buena vez lo que la aquejaba.
"¿Lucy-chan?" Marie la miró más preocupada que antes. "Si lo que quieres es hablar, puedes hacerlo con toda confianza".
Lucy asintió sin estar del todo segura. "No me enferme por la competencia, de hecho, llevo días sintiéndome muy rara".
"¿Rara?" Preguntó Tato con calma. "¿Qué síntomas has tenido y desde cuándo?" Pidió saber.
Lucy ni siquiera la podía mirar a los ojos. "Siento como si tuviera muchos escarabajos o insectos voladores en mi estómago y llevo sintiéndolo desde que estuve en esa rara isla a la que fuimos a salvar a Deuce y… Teach".
Las enfermeras repentinamente la obligaron a acostarse en una de las tantas camas. Todas estaban igual de alarmadas por la explicación tan vaga de Lucy.
"¡Traigan un termómetro para medir su temperatura!" Ordenó Tato.
"Lucy-chan ¿Has sentido dolor, náuseas o demasiado cansancio?" Cuestionó Momo.
"No y, de hecho, le había preguntado a la abuela doctora que me atendió en isla Drum, pero no quiso decirme. Incluso descubrió por sí sola que esos extraños síntomas solamente comienzo a sentirlos cuando Ace está cerca".
Todas las enfermeras repentinamente pararon con su histérica preocupación, para después mirar a la chica del sombrero de paja como si se hubiera vuelto completamente loca.
"Eso es porque te gusta Ace. Eso ya nos lo habías dicho Lucy-chan", mencionó Marie confundida.
Todas las demás enfermeras le dieron la razón a su compañera, pero parecía que Lucy no entendía aquello. De hecho, las miro como si fueran unas tontas.
"¿Qué tiene que ver con que me gusté Ace? Ustedes y el resto de los que están en el barco también me gustan" dijo completamente confundida.
Parecía que aquella respuesta, solamente causó más alboroto entre las enfermeras, porque no obtuvo la respuesta o reacciones esperadas. En su lugar, las enfermeras dieron un grito en conjunto, mientras la miraban con asombro.
"Espera un solo momento ¿Ace te gustaba igual que todos en el Moby Dick?" Cuestionó Tato sin creerlo.
Lucy negó con una sonrisa. "Antes de responderles cómo se debe, debo pedirles que nadie más sepa sobre esto. Al menos nadie que no sean los comandantes, aunque será mejor que descarten a Ace".
Las enfermeras se miraron entre ellas con nerviosismo. Todas de acuerdo en lo que Lucy les pedía, así que asintieron en silencio, esperando la explicación.
"No diremos nada si así lo prefieres" respondió Tato por todas sus hermanas.
Lucy asintió con una calmada sonrisa, mientras comenzaba a contar la verdad sobre Ace y ella.
Ella estaba tan contenta contando absolutamente todo o al menos, solamente lo que los implicaba a Ace y ella, puesto que el tema de Sabo era algo que ella debía guardar. Aun cuando le dolía, Sabo y su sueño no cumplido de tener libertad era algo con lo que solamente ella debía vivir, después de todo, no quería causarle dolor a Ace.
Claro, al decidir contar las cosas de cómo conoció a Ace y como su tonto hermano la trato durante tres largos meses, no era algo muy agradable de escuchar, o al menos eso le pareció con las miradas llenas de espanto y asombro de Tato y las demás enfermeras. Claro que al contar el asunto del incendio y luego el del oso, todas las enfermeras prepararon con pánico todos sus instrumentales médicos, lo cual le pareció algo absurdo, considerando que hacía años había sucedido aquello.
"¿Entonces Ace y tú se conocían desde antes?" Preguntó Tato, mientras suspiraba con cansancio. "¿Por qué no lo dijiste desde un principio?"
"Pensé en hacerlo, pero también me puse a pensar en que Capitán Pops habrá tenido una razón para no hacerlo. Claro, no es como que piense que no confía en todos ustedes, pero sé que solamente Piña-nii, Thatchy y los demás comandantes con excepción de Ace lo saben" explicó con pena.
Iris solamente negó con una cansada sonrisa en el rostro. "Chicas hay que admitirlo, seguramente no nos dijo nada porque no quiere que corramos peligro al saber esa clase de información. En cuanto a los demás, todas aquí sabemos que esos tontos adultos con mentalidad de bebés son unos boca floja cuando beben de más".
Todas asintieron de brazos cruzados con esas palabras. Era obvio que no podrían desconfiar de su padre y les aliviaba que Lucy pensará de la misma manera, aun cuando evidentemente le habían fallado al permitir aquel incidente en el que Ace perdió todos sus valiosos recuerdos.
"Entonces Lucy-chan… ¿Te has sentido de la misma manera por algún otro chico?" Preguntó Momo algo interesada, claro, tratando de aliviar un poco más el ambiente y seguir con el tema con el que iniciaron.
Lucy por su parte cerró los ojos con una pose pensadora. Ahora que se lo preguntaban, ella podía decir a ciencia cierta en la respuesta a eso.
Ya había conocido a varios chicos: Con Sabo podía decir que el cariño que sentía no era igual al que sentía por Ace, y no es como si no amara a su difunto hermano, pero el cariño por Sabo era algo más como fraternal, algo así como una mamá pato y su pequeño hijo o en este caso, un hermano protector y su torpe hermana menor. También había visto a Zoro, de hecho, a su futuro primer oficial lo conoció a la edad de catorce, cuando el muy torpe llegó completamente perdido a su isla y aun cuando lo había visto hace poco apunto de ser ejecutado, nada había cambiado, Zoro seguía siendo su primer nakama y futuro primer oficial. En cuanto a Usopp, era como un mejor amigo, después de todo, sentía que lo conocía gracias a todas las historias de Yasopp. Y, por último, Sanji, la verdad ella creía que su futuro chef se llevaría de maravillas con Zoro, y aunque parecía que por alguna desconocida razón no era del agrado de su abuelo, sentía que Sanji tenía un gran corazón y un secreto muy bien escondido.
Pero pensándolo bien, a ninguno podía quererlo de la misma manera en la que quería a Ace. Y no es que no quisiera a su hermano y a sus nakamas, ciertamente eso la estaba confundiendo demasiado.
'¿Había más clases de cariño?'...
"No" murmuró sintiéndose completamente perdida. "A decir verdad, me costaron tres meses para que Ace me aceptara, pero por alguna razón, algo me decía que no me rindiera".
Tato asintió comprensiva. "Podría ser que sin darte cuenta fue amor a primera vista" mencionó con una calmada sonrisa. "Pará ser más claras, él fue tu primer amor".
"¡Eso es tan lindo!" Corearon las demás enfermeras con ojos brillantes.
Lucy las miro más confundida aún. "¿Primer amor?" Preguntó. "¿Hay diferentes tipos de amor?"
Las mujeres asintieron con calma. De alguna manera podían entender que la chica no supiera nada de eso, teniendo en cuenta que Garp era su abuelo y que la otra mitad de su vida vivió con unos bandidos en las montañas, lo entendieron.
"Tú nos dijiste que todos en el Moby Dick te gustaban, y obviamente tus futuros nakamas de tripulación te gustan, pero no de la misma manera en la que Ace te gusta. Hay amor de amigos que es el que sientes por tus nakamas de tripulación y el amor fraternal que sientes por tu abuelo o incluso por esas mujeres llamadas Dadan y Makino, pero lo que sientes justo ahora por Ace no queda en ninguno de los dos tipos de amor. Creemos que tu sientes el tipo de amor que alguien siente por otra persona de manera, digamos que más íntima, algo así como las parejas enamoradas", explicó de la manera más concisa Tato.
Lucy recordó una vieja conversación que había tenido con Yasopp. En ese entonces, no entendía del todo la explicación. Aún ahora no entendía bien la diferencia entre esos tipos de amor, aunque si lo pensaba, podría decirse que ella estaba actuando justo como Makino había actuado con Shanks en ese entonces. Aunque jamás se le ocurrió preguntarle si sintió ese mismo revoloteo en su estómago cada que veía a Shanks.
Aun así, ella negó a pensar en ese tipo de amor. Ella no podía ser la amante de Ace, ella había compartido sake con él y con Sabo. Ellos habían hecho una promesa de hermandad y nada más.
"¡No puedo ser quererlo de esa manera!" Dijo completamente aterrada con esa idea. "Hicimos una promesa de hermandad al compartir tazas de sake".
Cada una de las enfermeras miraba de manera comprensiva a Lucy. Todas entendiendo el sentimiento lleno de confusión que aquejaba a la chica del sombrero de paja.
Habían escuchado su historia, la entendieron y a su vez conocieron un poco más lo que había pasado Ace antes de llegar y ser su nuevo hermano. Tal vez Lucy era la razón por la que Ace insistía en escaparse para tratar de volver al East Blue, tal vez incluso ella fue la razón por la que decidió entrenarse arduamente y volverse más fuerte de lo que era.
Y aunque sentían que en esa historia faltaban partes importantes, ninguna se atrevería a pedir algo que era evidente que Lucy no sentía la preparación suficiente para contar. Les bastaba con haber sido lo suficientemente confiables para que ella consultara algo tan confuso como lo era su nuevo sentimiento hacía el que fue su hermano mayor.
"¿Sabes? La promesa del sake no es precisamente para la hermandad. También puede ser usada para otros tipos de promesas, como familiar o incluso podrías modificarla a tu manera de sentir" Tato se acercó comprensiva a la chica.
"¿De verdad?" Cuestionó en susurro.
Tato asintió con una sonrisa. "Alguien en el pasado decidió que una promesa de sake sería para algo. Así que tú podrías hacer lo mismo justo ahora".
Lucy comenzó a pensarlo con demasiada insistencia, llegando a la misma conclusión que Tato. Tal vez ya era hora de aceptar que quería a Ace, pero no de la misma manera que lo quiso cuando ambos eran niños.
Así que sintiéndose más informada y con más ganas de esforzarse al máximo, sonrió enormemente, mientras se ponía de pie completamente energética.
"¡Entonces ahora tendré que enamorar a Ace!" Exclamó completamente emocionada con esa idea.
Y aunque ya se imaginaba que sucedería después, Lucy siguió sintiéndose algo confundida con los gritos en coro de todas las enfermeras.
"¡Cuenta con nuestro apoyo!"
Y Lucy asintió sonriente con esas palabras. Al menos sabía que no estaría sola con su nuevo y alocado plan. El cual estaba segura de que lograría salirse con la suya, después de todo, algún día se convertiría en el nuevo rey pirata. Enamorar a su hermano que tendría que dejar de ser su hermano sería pan comido. Después de todo, ya había logrado que Ace la quisiera como hermana antes, así que ser más que hermanos no podía ser difícil ¿Verdad?...
~..~
Ace no iba a admitir ante los demás comandantes que últimamente no dejaba de pensar en la tonta chica del sombrero de paja y sonrisa idiota. Estaba cien por ciento seguro de que Haruta no dejaría de molestarlo junto a Thatch, incluso podía ver a ese par yendo de chismosos a contarles a todos en el Moby Dick sobre un posible enamoramiento. Y pensar en que era lo último, hacía que sintiera sus mejillas calientes debido a un obvio sonrojo.
Así que decidió pedirle ayuda a su buen amigo, después de todo, cuando fue capitán de su propia tripulación, Deuce era su consejero no es como si siempre lo hubiera escuchado, así que él sabría que responderle.
"Bueno, eso sí que es una gran sorpresa".
Ace solamente le dedicó una mirada de molestia. Esa no era la clase de respuesta que buscaba. Quería consejos y apoyo moral de un amigo, pero parecía que Deuce se divertía con el solo hecho de escuchar sus tonterías y mirar su rostro completamente apenado.
"¿Seguirás burlándose de mí o me darás un reconfortante consejo como el buen amigo que se supone eres?" Le preguntó con sarcasmo.
Deuce solamente le restó importancia entre risas. "Tranquilo capitán. A decir verdad, no me hubiera esperado que me dijeras algo así, aunque admito que en tu alocado rescate y en la isla Drum, ustedes dos parecían en verdad una parejita de jóvenes tortolos. Y ahora que me confirmas que no eran nada, me causa algo de gracia".
Ace repentinamente sintió que había quedado tan rojo como un tomate maduro. Él ni siquiera se había dado cuenta de que había actuado como un novio protector con Lucy.
"¡CALLATE DEUCE!" Ordenó completamente azorado. "Admito que en un principio no podía permitirme sentir agrado por ella, especialmente cuando es nieta de un estúpido marine, aún si ese estúpido marine le hizo un favor a mi difunto padre".
"¿Y ahora buscas un consejo de como conquistarla?" Cuestionó con diversión.
Ace negó rápidamente. "Antes que nada quisiera disculparme por haber actuado como un imbécil", explicó con pena, después de todo, nadie le pondría esposas de piedra marina a una persona que solamente quiere ayudar.
"Simple, solo ve y pide perdón", respondió con simpleza.
"¡No es tan sencillo!" Espetó. "Incluso en los primeros días actúe presuntuoso, así que una disculpa no puede arreglar las cosas".
Deuce solamente sonrió comprensivo. "Con todo lo que he visto, creo que Lucy no es la clase de persona que guarda rencor a menos que lo merezcas y creo que en su manera de pensar, eres la persona que menos merece su rencor" dijo con calma. "Tal vez podrías aprovechar compensarla en Arabasta" sugirió sonriente.
Ace solamente pudo soltar un suspiro cansado. "Puede que tu idea sea buena, tal vez si tenemos tiempo suficiente lo haga, pero Oyaji quiere brindarle ayuda al rey, aunque no se puede permitir pelear contra el imbécil de Crocodile".
De solo pensar en ese maldito de Crocodile, hacía que Ace quisiera incendiar algo o en este caso, a alguien.
Debido a que debían mantener el rostro de Lucy oculto para el mundo, y porque era algo alarmante y sospechoso ver a un Yonkou fuera del Nuevo Mundo. Al menos su padre había decidido ayudar a un viejo amigo con lo que más necesitaba en esos momentos, aunque desearía poder hacer más por Arabasta.
"Si necesitas ayuda, puedo ayudarte amigo. Sabes que puedes contar conmigo", mencionó con diversión.
Ace sonrió agradecido, aun cuando sabía que su amigo se estaba divirtiendo. "Sé que cuento contigo, así como tú cuentas conmigo para que no termines en otro naufragio" respondió con burla lo último.
Deuce solamente lo miro mal. "Si sigues de gracioso tendré que contarle a tu mami Marco" mencionó con burla.
"¡NI SE TE OCURRA!" Gritó completamente aterrado de que su amigo hiciera tal cosa. "Marco podría darme la estúpida charla de lo que sucede cuando un niño y una niña tienen 'acción permitida para mayores', así que Marco no es alguien a quien le quiera contar a menos que de verdad esté seguro de lo que siento".
Deuce solamente comenzó a reír por el tremendo pesar de su amigo y capitán. Sin duda alguna, Monkey D. Lucy llegó para causar estragos en el Moby Dick, aunque alguno que otro de esos problemas, era algo agradable de ver, casi como si hubiera llegado para darle a Ace ese algo que le había faltado.
Sin duda alguna, las cosas en Arabasta se pondrían emocionantes. Algo le decía que eso sucedería, aunque esperaba que no fuera algo problemático.
Continuará…
~°ɞ°~ღ~°ɞ°~
NOTAS: Y eso ha sido todo por este capítulo. Si les gustó, les agradecería que me lo hicieran saber con sus lindos comentarios :3
Próximo capítulo… Extra I: "La Inocencia Y El Noble Herido", donde se verá un buen vistazo del pasado de los hermanos ASL, más enfocado en porque Sabo no podría ver de manera romántica a su hermana menor y su sentir al tener una familia que de verdad lo ame…
En fin, nos leemos pronto…
Chau chau (^3-)/
