NOTAS: Como prometí, aquí les traigo el capítulo 8 y justo el mero día que prometí :D

Hubo mucho apoyo en el capítulo anterior. Me hace pensar que en verdad ansiaban un beso de la pareja :3

Finalmente, antes de comenzar a leer, debo decir un pequeño aviso. En caso de que llegaran a leer esta o alguna otra de mis historias en otro lado, es muy seguramente un plagio. Yo siempre uso el seudónimo "RozenDark" y únicamente público en Amor Yaoi, Wattpad, y AO3. También otorgue el permiso para una traducción al chino y solamente se encuentra en la plataforma/app "LOFTER"…

Esto lo digo, debido a los recientes fallos de Wattpad y que esta misma plataforma tiene una página espejo donde lucran con las historias. Por lo que cualquier cosa, les estaré agradecida si me lo hacen saber. De cualquier manera, en caso de algún otro cambio, les daré el aviso correspondiente :3

En fin, los personajes de One Piece son propiedad de Eiichiro Oda. Las imágenes utilizadas a lo largo del fic son hechas por su servidora.

Y sin más que decir, les invito a leer (^3-)/

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Ace y Sabo estaban preocupados.

¿Cómo no estarlo?

Después de todo, Luffy había enfermado justo cuando ellos se habían recuperado. Tal vez la razón era porque su tonta hermana menor no se había separado de ellos, así como tampoco había estado durmiendo como se debía. Aunque ahora, a ninguno de los dos le interesaba saber cómo Luffy había terminado enferma.

Lo que sí les importaba, era mantener a su hermana lo más cómoda y calmada posible, pero era de Luffy de quien hablaban.

Ella por lo general era muy empalagosa con ellos. Siempre los seguía a todos lados como un pequeño patito bebé a su mamá. También era sumamente exigente y no aceptaba un no por respuesta.

Pero ahora, con su enfermedad, se había vuelto más empalagosa. Hasta el punto que, si ninguno le daba un abrazo y palabras dulces y motivacionales, ella comenzaba a llorar como si la hubieran herido de muerte.

Para Sabo, hacer esa clase de cosas no era ningún problema, después de todo, él siempre se aseguraba de mimar a Luffy aun cuando su hermanita no se lo pidiera. Pero para Ace, era otro asunto.

El mayor de los tres resolvía cualquier berrinche de Luffy, con un buen golpe en la cabeza, pero la primera vez que hizo eso con una Luffy demasiado quejumbrosa, recibió unos buenos golpes por parte de Sabo, justo después de que su convaleciente hermanita comenzará a llorar a lágrima viva.

Y ahora, cuando necesitaban salir a cazar comida suficiente para los bandidos, ellos y Luffy, a su tonta hermana pequeña se le ocurría hacer un berrinche.

"¡Yo quiero ir con ustedes!"

Sabo ya no sabía qué hacer. Llevaban como media hora como mucho, tratando de convencer a Luffy de que los dejara ir. Pero tal y como había sucedido antes, la niña hizo más fuerte su abrazo de koala en Ace. Mientras que Ace, hacía uso de todo el auto control que poseía para no golpear a Luffy y amarrarla para que Sabo y él pudieran ir por la comida.

"Por favor Lu, te aseguro que la cacería será rápida", dijo Sabo con una temblorosa sonrisa. Incluso él estaba perdiendo la paciencia con el berrinche de su hermana pequeña.

Luffy solo negó con quejidos. "¡No quiero!" Soltó. "¡Me van a dejar y no van a volver! ¡No quiero que me dejen sola!"

Ace trato una vez más, liberarse del agarre de hierro de la niña. "No nos vamos a ir para siempre, tonta" respondió impaciente. "Solo iremos a cazar comida para que no muramos de hambre".

Sabo asintió con calma a lo dicho por Ace. "Lo que Ace dice es verdad Lu", con calma acarició la mejilla de la niña, reprimiendo su preocupación al sentir su piel algo caliente. "Necesitas comer bien o de lo contrario no sanará rápido, prometo que una vez que regresemos, tanto Ace como yo, estaremos a tu lado para contar historias y dormir juntos, ¿te parece la idea?"

Luffy solamente asintió, mientras poco a poco liberaba a Ace de su agarre. No entendía muy bien porque había demasiado frío o porque sentía mucho sueño si todavía era de día, pero su hermano tenía razón. Ella quería curarse de esa tonta enfermedad para poder seguir jugando y cazando con sus dos hermanos mayores.

"¿Prometen que volverán pronto?" Preguntó con ojos brillantes y su labio tembloroso.

Sabo le sonrió apenas. "Por supuesto que volveremos Lu", le respondió animado.

Ace le asintió igualmente, mientras la guiaba a la cama improvisada. "No podríamos irnos, aunque quisiéramos Luffy" le dijo con inusual calma. "Después de todo, somos hermanos. Nada, ni nadie podría separarnos".

Luffy sonrió apenas, mientras volvía a acostarse. "¿Me contarán cuentos y dormirán conmigo?" Preguntó con anhelo.

"Te lo prometí ¿No?" Respondió Sabo sin vacilar.

"Las historias de Sabo son demasiado buenas para perderse de una", dijo Ace a modo de un 'sí'.

Luffy pudo sonreír con calma al oír esas palabras. "Entonces pueden irse, pero vuelvan pronto".

"Descansa Lu".

Tanto Ace como Sabo salieron de su pequeña habitación al ver cómo su hermana se quedaba durmiendo nuevamente. Una vez afuera, pudieron respirar con calma.

"Seguramente tuvo una pesadilla y como no está acostumbrada a enfermarse, seguramente le dio demasiado fuerte como para no notarlo", explicó Sabo con voz preocupada. "Es bueno que Makino hubiera llamado un médico y le hubieran dado medicinas a tiempo, aunque Luffy es demasiado melosa estando enferma".

Ace lo miró con cierto fastidio. "Ni lo menciones. Porque he estado aguantando me para no golpear su cabeza" mencionó. "Solo quiero que mejore pronto".

Sabo sonrió con cierta burla al escuchar lo último. "Así que el hermano mayor está preocupado por la hermana bebé".

Ace quedó completamente sonrojado ante la burla. "¡Por supuesto que debo estar preocupado! Soy su hermano mayor", respondió indignado.

"Yo también lo soy y también preocupa" dijo Sabo. "Pero es Luffy de quien hablamos, y seguramente ella estará mejor mañana. Aunque temo decir que siempre será muy empalagosa".

"Tiene que serlo, es la hermana bebé", mencionó Ace de brazos cruzados. "Por lo pronto, debemos apurarnos antes de que se le ocurra querer salir o incluso seguirnos".

Sabo asintió de acuerdo con la idea. "Tienes razón hermano. Después de todo, nos costó demasiado convencerla para dejarnos ir".

"Aunque me preguntó, ¿Qué habrá soñado para querer aferrarse a nosotros?" Mencionó con pose pensativa.

Sabo sólo negó preocupado. "Lo que haya sido, sólo fue un tonto sueño".

Ace asintió de acuerdo. "Tienes razón. De ninguna manera abandonaríamos a nuestra hermana menor, fue un tonto sueño, producto de la fiebre".

Ninguno dijo algo más. Ambos decidieron darse prisa para regresar con su hermana menor.

Ambos prometiéndose no dejar sola a Luffy por ningún motivo y mimarla todo el tiempo necesario para que se recuperará rápido.

Y mientras ellos prometían algo sumamente importante, Luffy miraba con lágrimas en los ojos y el labio tembloroso, todo a su alrededor. Nuevamente había tenido esa estúpida pesadilla. Pero debía confiar en sus hermanos. Ellos nunca la dejarían sola, ni pensarían en hacerlo.

Solo esperaba que volvieran pronto, porque en verdad necesitaba un buen abrazo grupal…

"La Inocencia Viste De Melosa"

Lucy admitía que había extrañado abrazar a Ace. Aunque ahora, las cosas eran totalmente diferentes a años atrás.

Como que sus abrazos ahora venían con caricias en la espalda y besos en la boca. Aunque, habían cosas que no cambiaban, como por ejemplo: Cuando Ace tenía misión fuera del barco, terminaban discutiendo para que ella no fuera.

Incluso seguían hablando como si nada, y de vez en cuando, compitiendo con comida.

Pero aún si, tenían rutinas diarias, discusiones en las que todo mundo se alejaba y competencias sanas, también habían cosas nuevas, como las palabras dulces y uno que otro beso y caricia.

En conclusión, a Lucy le encantaba estar de esa manera tan afectiva con Ace.

"Se te nota muy contenta el día de hoy, Lucy-chan", comentó Iris con una sonrisa pícara. "¿Acaso hay algo bueno para contar?"

Lucy asintió entusiasmada a la pregunta de la enfermera. A decir verdad, ella estaba sumamente agradecida con todas las enfermeras.

Sin ellas ayudándole, probablemente ni se hubiera dado cuenta de que Ace ya no le gustaba como un hermano. Y ahora que todos en el barco sabían sobre su relación, era mejor.

Incluso Thatch le aconsejaba, aunque no entendía bien porque cada que podía, le decía que no tuviera ejercicios con Ace.

Para empezar ¿A qué clase de ejercicios se refería el chef?

"Ace prometió llevarme a explorar en la próxima isla en la que paremos" comentó con voz alegre. "Me encanta explorar y más si es en compañía de Ace".

Iris se llevó ambas manos a la boca, para evitar gritar en voz alta. "¡Por Dios!, eres tan condenadamente sincera" mencionó sonrojada.

Lucy ladeo la cabeza con una expresión de duda. "¿Eso es algo malo?" Cuestionó.

Iris solamente negó sonriente. "Para nada. Solamente es raro ver a alguien así de inocente y sincero".

A decir verdad, ni a ella, ni al resto de sus compañeras les parecía algo malo. Lucy era alguien atrayente y de alguna manera, terminaba de alegrar sus corazones.

Le alegraba y sentía menos culpa, el haberla ayudado a entender mejor sus sentimientos por Ace.

"¡Es cierto!"

Repentinamente recordó que había salido a buscar a la chica del sombrero de paja por una razón.

"¿Qué sucede?" Preguntó.

"Supimos que comenzarás a entrenarte para aprender haki, así que Tato y las demás, pensaron en unas cuantas teorías acerca de la habilidad de tu fruta" mencionó animadamente. "Si lo que creemos es correcto, puede que logres explotar al máximo el potencial de tus poderes".

Lucy sonrió ansiosa de escuchar esas ideas. A decir verdad, aún no entendía del todo lo que era el haki y para que servía, pero si las enfermeras tenían alguna idea de cómo explotar al máximo sus poderes y con el aprendizaje del haki, era muchísimo mejor.

Podría proteger a sus nakamas, sin llegar a defraudar los con su debilidad.

"¡Vamos con ellas!" Gritó con euforia.

Iris solamente asintió sonriente. Esperaba que esas locas ideas fueran acertadas y pudieran ayudar a Lucy a hacerse más fuerte. Especialmente ahora que el gobierno había subido el precio de su recompensa.

¿Cómo se habían enterado de las descripciones físicas de Lucy?

Dudaba que Garp hubiera dicho algo, considerando que él había pedido la ayuda de su padre y capitán.

"Entonces lo mejor será apresurarnos".

Vio como Lucy asentía una y otra vez. Iris solamente esperaba que las teorías de sus compañeras, sirvan de algo.

~..~

Ese día era un completo caos para los comandantes. Habían recibido noticias de los hermanos que estaban en el Nuevo Mundo y aparentemente habían tenido bastantes problemas con los estúpidos que llegaban a retar a Barbablanca.

Además, estaba la nueva recompensa de Lucy, donde hacían énfasis en quienes había derrotado. Catalogando a la chica como alguien de temer y no solo por su padre. Como si eso fuera poco, de alguna manera se habían filtrado las descripciones físicas de Lucy, así que ahora, el cartel de recompensa llevaba consigo dichas descripciones.

Algo que parecía una burla o una especie de juego, considerando que el cartel aún no tenía un rostro.

"Garp debe estar furioso con estas revelaciones" mencionó Marco con voz seria.

"Dudo mucho que lo hubieran espiado sin que lo sepa o ya lo hubieran descubierto hablando con Dragon el revolucionario", comentó Haruta con el ceño fruncido. "Seguramente alguien filtró la información de alguna manera, después de todo, Garp tiene plena confianza en el almirante de flota, Sengoku".

Todos miraron con asombro al comandante de la división dieciséis. No es que su hipótesis fuera correcta, pero los que conocían a Sengoku, sabían que no era de los que filtrará información como esa.

"Dudo mucho que Sengoku lo hiciera".

Cada uno de los comandantes que estaban miraron a su padre y capitán. Ellos sabían a la perfección que, si había alguien que conociera al almirante de flota, era su capitán. Después de todo, Barbablanca era parte de la era de Sengoku y Garp.

"Posiblemente tienen gente que no debería estar en la marina".

Marco asintió. "Y si lo vemos de esta manera, Lucy sería considerada una amenaza potente si hace ver a la marina así de mal. Y más si la gente de las islas que salvo llegan a hablar".

Marco estaba bastante seguro de que esa había sido la razón para aumentar la recompensa de Lucy. Arrugó el cartel sin rostro con furia. Le era tan indignante que el gobierno considerara a Lucy una amenaza solamente por hacer lo que la marina se suponía hacía: Servir y proteger.

Y lo peor era ver que la hacían ver como si lo que hizo, lo hubiera hecho para llevarle la contra al gobierno. Aunque siendo sinceros, solo causando esa clase de caos, el gobierno podría hacer ver mal a alguien que no lo merecía.

"No me importa lo que el maldito gobierno intente. No pienso dejar que le hagan daño a Lucy", espetó Ace completamente indignado.

Sabía que su novia ni siquiera estaría enterada de lo que sucedía a su alrededor, a menos claro, que alguien se lo dijera.

"Estoy a favor de lo que dice Ace", dijo Thatch con voz sombría. "Lucy-chan no representa amenaza a la gente, pero aparentemente el gobierno difiere en lo que la gente que ella salvó, piensa".

El resto de los comandantes estaba completamente de acuerdo con las palabras de Ace y Thatch. Ninguno estaba dispuesto a dejar que Lucy corriera peligro.

Y eso nuevamente los llevaba a la situación actual: Comenzar el entrenamiento de Lucy.

"¿Y bien? ¿Quién será el valiente que entrenará a la mocosa?" Cuestionó Marco entre suspiros. Ya estaba preparándose mentalmente para todo el papeleo que la chica le daría con todos los desastres venideros.

Repentinamente todos miraron fijamente al comandante de la primera división. Marco entendió a lo que querían llegar y rápidamente se negó.

"¡De ninguna manera!" Dijo exaltado. "¿Por qué tengo que ser yo?"

Thatch comenzó a reír nerviosamente. "Porque eres el mejor maestro de todos".

Marco entrecerró los ojos. "¿Y por qué soy el mejor maestro?" Le cuestiono.

"Bueno… Si lo piensas bien, tú fuiste el que entrenó a Ace e incluso lo hiciste estudiar y considerando que él es por así decirlo, muy bueno haciendo el papeleo de su división, pues nos lleva a pensar que eres un buen maestro…"

Marco negó rápidamente a lo dicho por Haruta. "Deja de solapar a Thatch, que solamente quieren huir de las responsabilidades que implica ser maestro de Monkey D. Lucy", respondió de brazos cruzados.

"Además, su poder es paramecia, no logia de fuego" mencionó Izo con calma. "Definitivamente alguien con poder de paramecia haría explotar el potencial de esa fruta…"

"Sobre eso… Escuche a las enfermeras hablando de una que otra teoría para hacer más útil su poder de goma", dijo Thatch sonriente. "Sinceramente ¿Es útil ser de goma?"

Ace lo miró con cansancio. "Yo sigo dudando que tenga utilidad esa habilidad", mencionó con aburrimiento.

Haruta comenzó a reír con la respuesta de Ace. "Tal vez debería decirle a Lucy lo que dijiste" murmuró con burla.

Ace lo miró mal. "¡Ni siquiera lo pienses!"

"Dejen ya de discutir por tonterías" Ordenó Marco con voz autoritaria. "Además, lo que las enfermeras dijeron, me lo consultaron antes a mi y aunque ser de goma les parezca inútil, lo que las enfermeras dijeron suena a todo lo contrario".

Cada uno de los comandantes, junto con el capitán de la tripulación, miraron con interés a Marco.

"¿Y qué es lo que dijeron?" Cuestionó Barbablanca con calma.

Marco movió su cabello en un gesto incómodo. Sabía que habrían dos personas que no estarían de acuerdo en que Lucy probará las teorías de las enfermeras, especialmente si eso acortaba su vida. Pero si la chica llegara a aprender a controlar ese poder y usar correctamente el haki, sería por completo imparable. Solo debía lograr convencer a Ace y a Thatch, aunque eso ya era complicado.

~..~

Lucy no entendía muy bien las explicaciones de Tato y las demás. Aunque entendía que, si lograba hacer esa técnica, probablemente sería más fuerte y rápida, pero a costa de su vida.

"¿Moriré de hambre entonces?" Cuestionó con temor. Si se moría de hambre, no podrías seguir siendo novia de Ace y tampoco podría convertirse en rey pirata.

Y como anteriormente, las enfermeras negaron, mientras de manera sincronizada, liberaron un suspiró cansado. La chica no entendía a lo que querían llegar, pero definitivamente procesó la posibilidad de morirse de hambre.

"Y nuevamente lo digo Lucy-chan, mientras no uses la técnica no morirás de hambre", respondió Marie. "Por favor, trata de escuchar lo que Tato dice sin interrumpir".

Lucy vio a todas las mujeres asentir de acuerdo con la idea de Marie. Tal vez debía hacer caso, considerando que no entendía nada, porque se aburría y comenzaba a pensar en todo lo malo que llevaba esa idea, aunque nadie podía culparla por preocuparse. Porque morir de hambre no sonaba para nada agradable y ella siempre tenía hambre.

"Lucy-chan, tengo entendido que todo en tu cuerpo es de goma: desde huesos, hasta órganos internos y externos ¿Es verdad?"

Lucy asintió a lo dicho por Tato. "Si. Incluso si me golpean o disparan, no me hacen daño, a no ser que sean cosas afiladas, ese material raro que me debilita o esa cosa del haki que tanto quieren que aprenda", mencionó pensativa. Ahora que lo notaba, tal vez por eso los puños de amor de su abuelo, siempre le dolían.

Tato miró pensativa a cada una de sus compañeras. Todas pensando que posiblemente su alocada idea podría funcionar. De ser así, ayudarían a Lucy a estar un paso más cerca de cumplir sus sueños y que pudiera protegerse cuando estuvieran de vuelta en el Nuevo Mundo.

"Eso quiere decir, que también, otras partes de tu cuerpo son de goma. Por ejemplo, tus músculos, venas e incluso tus vasos sanguíneos lo son y allí es donde nuestro plan se pone en marcha".

Lucy vio a las demás mujeres haciendo anotaciones de lo que Tato acababa de mencionar. Y no mentiría, ver a esas mujeres en su modo de médicas y científicas, la ponía demasiado nerviosa.

Especialmente si ella era por así decirlo, el experimento.

"¿No moriré de hambre?" Preguntó una vez más.

"Si logras dominar la técnica, te aseguro que no", respondió Tato con calma.

Lucy asintió indecisa y de brazos cruzados. "¿Qué tengo que hacer?" Preguntó.

"Si lo que pensamos es correcto, al acelerar tu flujo sanguíneo en una o más partes de tu cuerpo, estarás proporcionando más oxígeno y nutrientes de lo normal. Hecho esto, es muy probable que seas más rápida y puedas usar ataques más potentes y sorpresivos, pero como dije, es solo una probabilidad", explicó Tato.

"También hay demasiados factores que podrían hacer peligroso usar esta idea", mencionó Iris seriamente. "Al generar más oxígeno y nutrientes, estarás haciendo un aumento excesivo en tu metabolismo, provocando más hambre para recuperar esos nutrientes faltantes e incluso podrías tener otro efecto como parálisis o cansancio excesivo. Hay muchas posibilidades".

"En conclusión, al agregar más glóbulos rojos a una o más partes, te dará varios pros y contras. Podrás ser demasiado rápida y fuerte, pero no sabemos por cuánto tiempo, y por otro lado tendrás consecuencias, pues lo que un cuerpo normal haría, el tuyo no, por ejemplo, todo en ti es de goma y aunque tus órganos internos y vasos sanguíneos sean de goma, eso sólo hará que tu cuerpo siga trabajando hasta quedarse sin esos nutrientes, lo que podría hacer que básicamente, mueras de hambre".

Las enfermeras claramente estaban preocupadas por esa posibilidad, pero ninguna dejaría que ese desenlace se hiciera realidad. Se asegurarían que Lucy aprendiera a controlar esa nueva técnica, pero a pasos pequeños, pues todavía faltaba un buen tramo para llegar al Nuevo Mundo y ninguna quería ver a Lucy herida por apresurarse.

Tal vez debieron decirle eso a la chica, pues a pesar de que podría tener repercusiones en su cuerpo, Lucy había quedado intrigada con esa alocada idea y ella hacía demasiadas cosas locas para saciar su interminable curiosidad.

Primero que nada, debía ponerle un nombre, después de todo, todos sus ataques tenían un nombre. Se cruzó de brazos, y cerró los ojos para pensar en el nombre de esa nueva técnica. Sonrió satisfecha al encontrar un nombre y ¿por qué no?, pensar en futuras técnicas.

"¿Lucy-chan?"

Cada una de las enfermeras vio con extrañeza como Lucy separaba sus piernas y colocaba su mano izquierda en su rodilla.

"¿Qué se supone que está haciendo?" Preguntó en murmullo Marie.

"Ni idea".

Repentinamente, Lucy sonrió, mientras golpeaba el suelo con su puño derecho y ambos pies firmemente plantados en el piso de madera.

"Gear Second"

"¡¿Qué demonios?!"

Justo después de decir eso, la enfermería se llenó de vapor, el cual aparentemente rodeaba a la jadeante chica del sombrero de paja. Las enfermeras no podían creer lo imprudente que había sido Lucy, si claramente le dijeron que esa técnica podría acortar su vida.

Lucy se miró a sí misma. Sentía el esfuerzo que su cuerpo hacía, pero a su vez, sentía que podía hacer cualquier cosa.

"¿Es normal que su piel se vea roja y brillante?" Preguntó Iris con preocupación.

"¡Por supuesto que no!" Respondió Tato con seriedad. "Debe ser el efecto de la aceleración en su flujo sanguíneo", explicó, mientras miraba con severidad a la chica. "Probaste tu punto, ahora deja de usarla para que pensemos cómo evitar que te mates".

Lucy solo negó sonriente. "No. Aún falta probar si en verdad me hace veloz".

Ninguna de las mujeres esperaba que Lucy saliera de la enfermería a gran velocidad.

"Definitivamente Marco tenía razón en que debimos esperar a que salieran de la reunión", mencionó en tono exasperado Tato.

"Aunque tuvimos razón. Lucy-chan si es rápida".

Todas asintieron, mientras salían de la enfermería para ir a reprender a esa mocosa. Lucy les había ganado un buen regaño de Marco.

~..~

Una vez que Marco terminó con la larga explicación de aquella teoría, tanto Ace como Thatch salieron apresurados del lugar. Marco solamente negó, mientras el resto de los comandantes procesarán lo que había dicho y el capitán reía al ya imaginar lo que sucedería en unos minutos.

Por supuesto que Barbablanca y Marco no se equivocaron, pues afuera ya podía escucharse el caos. Ciertamente le daban varios puntos a Lucy por lograr averiguar tan rápido como hacer la aceleración en su torrente sanguíneo.

"Supongo que debemos ir a detener a la mocosa testaruda".

Por supuesto que los que quedaron en la sala, vieron a su padre y capitán con sorpresa. Ninguno esperaba realmente que él tomará parte del asunto para detener lo que estuviera haciendo la joven alborotadora.

"Oyaji, mejor nos lo dejas a nosotros" dijo Marco con calma. "Además, es culpa mía por dejarme convencer por las enfermeras".

"Seguramente ni es tan grave la situación" comentó Haruta de manera nerviosa.

"Tal vez incluso se le pueda enseñar otra cosa para que se olvide del asunto", ciertamente Izo esperaba que se pudiera lograr eso.

"Es Lucy… Yo dudo eso" murmuró Namur no tan convencido.

"Y por todo el ruido que hay afuera, estoy de acuerdo con Namur" respondió Vista.

Barbablanca solamente comenzó a reír. "Dudo que la mocosa pueda ser convencida de no seguir las sugerencias, especialmente si eso la hace más fuerte", mencionó. "Marco, la idea en sí, no es mala, pero necesitará bastante entrenamiento para evitar consecuencias".

Una vez dicho esto, Barbablanca salió del lugar, siendo seguido por el resto de los comandantes.

Marco vio sorprendido que la teoría de las enfermeras, había sido un éxito. Lucy sin duda alguna era veloz, pero como doctor que era, le preocupaba demasiado que se excediera. Al parecer, no era el único con esa preocupación, considerando que las enfermeras y los de su división estaban tratando de atrapar a la chica.

Incluso Ace y Thatch se habían unido, pero Lucy no tenía intenciones de detenerse.

"Mocosa, debes parar esto".

Toda la tripulación, junto con Lucy miraron al gran capitán. Lucy frunció el ceño y sin decir algo, se detuvo.

Francamente, fue algo sorprendente de ver, especialmente porque la chica parecía demasiado decidida a seguir molestando gente. Pero la calma no era para nada una opción, y menos con semejante esfuerzo.

Lucy repentinamente cayó en la cubierta, respirando aceleradamente.

"Tengo muuucha hambre…"

Obviamente todos se preocuparon por la chica, después de todo, para ninguno había sido normal que la goma repentinamente se volviera veloz y, además, pareciera estar quemándose.

"Y por eso te dijimos que nos dejarás pensar en otra manera de evitarlo", mencionó Tato con calma. "Quemaste todos los nutrientes y por ende te quedaste sin energía. La técnica podrá sonar efectiva, pero de nada sirve si a la larga te mata de hambre".

"¡ESTÁ MURIENDO DE HAMBRE!"

Repentinamente los chefs, junto a Thatch fueron directamente a la cocina. Ni siquiera esperaron una respuesta de las enfermeras, en su lugar, comenzaron a cocinar lo suficiente como para que Lucy recuperará energías.

"¿Estará bien?" Preguntó Ace con preocupación.

"Lo estará si comienza a hacernos caso", respondió Marie. "Por lo pronto, será mejor llevarla a la enfermería y checarla como se debe".

Iris asintió de acuerdo. "Además, todavía queda saber si hay otros efectos negativos. Sabiendo más, podremos ver cómo ayudarla".

Ace asintió no tan convencido, mientras tomaba a Lucy en brazos. Por el momento se aseguraría de cuidarla, pero en cuanto estuviera mejor y alimentada, le daría un buen regaño por ser tan necia.

"Todos ustedes, se acabó el chisme, así que regresen a sus labores".

Todos los tripulantes asintieron temerosos y comenzaron a trabajar. Ninguno quería un castigo por parte de Marco, después de todo.

"Esa chica sin duda es un imán para los problemas", mencionó Haruta con diversión.

"Pero demostró que esa teoría puede ser su mejor arma".

Los comandantes asintieron a las palabras de su capitán. Aunque también seguiría la preocupación. Tal vez debían tomarla más en serio, especialmente si de la nada hacía lo que se le diera la gana.

~..~

Después de varios minutos que le parecieron interminables y una numerosa cantidad de deliciosa comida, Lucy agradeció sonriente a que las enfermeras le permitieran dejar la enfermería. Por supuesto que Ace no le permitió irse sola y decidió acompañarla para evitar que hiciera otra de esas locuras.

Aunque claro, Lucy ya no estaba de humor para hacer uso de esa técnica, después de todo, una técnica especial no sería tan especial si la usara a cada rato. Además de que, en ese momento, solamente quería ver que tanta razón tenían Tato y las demás.

"Tal vez sería mejor ir con cuidado la próxima vez".

Lucy paró su caminata para ver directamente a Ace. Claro, no es como si hubiera podido seguir caminando, si Ace la tenía firmemente agarrada de la mano y parecía no querer seguir caminando.

"¿A qué te refieres?" Preguntó.

"A lo que sucedió hoy", respondió Ace con severidad. "Marco nos explicó a detalle en qué consiste esa técnica y por lo que pudimos ver, si no la dominas, puedes morir".

Repentinamente, Ace sintió un dolor punzante en la cabeza, justo en aquella zona donde se golpeó hace mucho y junto a ese dolor, pareció ver la imagen de un pequeño niño con un sombrero de paja, siendo atacado por un enorme oso. Incluso podía sentir la sangre de ese niño en sus manos y un sentimiento de culpa en el pecho.

Lucy se preocupó al ver como Ace soltaba su mano para llevársela a la cabeza. Él no se veía bien, de hecho, parecía asustado por algo.

"Ace, ¿Estás bien?" Preguntó, mientras se acercaba preocupada.

Ace pareció volver en sí cuando sintió las manos de Lucy en su rostro. Y tan rápido como ese flashback llegó, se fue. Así como la imagen ensangrentada de aquel niño había desaparecido, siendo reemplazada por el rostro preocupado de su ahora novia.

¿Qué es lo que le estaba pasando?

Esos flashbacks le estaban preocupando demasiado y ahora más, considerando que venían con un dolor de cabeza.

"Estoy bien" murmuró en respuesta. "Creo que solamente estoy agotado".

Lucy asintió con calma. "Iba a decirte que vayamos a sentarnos a la cabeza de ballena que tiene el barco, pero si estás cansado, tal vez mejor te veo luego".

Ace frunció el ceño al recordar que estaba regañando a Lucy. "Entonces podemos ir juntos a donde ibas, porque en lo que a mi respecta, no pienso dejarte hasta darte un buen regaño".

Lucy sintió que su mano nuevamente era atrapada. A pesar de que sabía bien que Ace la regañaría por lo que había hecho, no pudo evitar sonreír con diversión, mientras abrazaba el brazo de Ace. Ese acto fue suficiente para que el comandante de la segunda división se pusiera nervioso y sintiera sus mejillas sonrojarse.

"Ace necesita descansar y regañarme, entonces tengo el lugar ideal para eso".

~..~

Marco llevaba varias horas tratando de encontrar a Ace y a Lucy que habían desaparecido. No se preocuparía, si tan solo no fueran una joven pareja con posibles ganas de experimentar más que besos y abrazos. Incluso Thatch se había unido a la búsqueda, mientras que, para el resto de sus hermanos, parecía algo demasiado divertido verlos a ellos completamente preocupados.

Haruta incluso había instalado asientos para que pudieran verlos buscando desesperados a los dos miembros más jóvenes de la tripulación.

"Tal vez podrían usar haki de observación" Comentó Izo con burla.

Marco y Thatch pararon su búsqueda al oír la sugerencia. Ambos terminaron por mirarse entre sí, completamente apenados y avergonzados de haberse olvidado de ese detalle.

"¡Lo arruinaste Izo!" Espetó Haruta con reproche.

"Me dieron pena, especialmente Marco, considerando que está perdiendo su título del 'comandante más serio' para ser parte del 'dúo de mamás gallina' junto a Thatch", respondió Izo con burla.

"¡NO SOY UNA MAMÁ GALLINA!" Gritaron Marco y Thatch al mismo tiempo.

Izo solo les restó importancia a sus palabras, mientras señalaba el nido de cuervos. "Lo que digan, pero ya ni se molesten en usar haki, porque Ace y Lucy están allí desde hace horas. De hecho, si hubieran prestado atención, hubieran escuchado a Nathan decirles donde los había visto irse".

Thatch miró acusadoramente a Haruta, quien reía de acuerdo con lo dicho por Izo. "¡¿Lo sabías y no dijiste nada?!"

"Es que los dos son demasiado divertidos cuando se juntan para hacer su dúo", respondió entre risas.

"Ya que te parece gracioso, ¿qué no habías dicho Thatch, que habían bastantes trastes sucios el día de hoy".

Haruta los vio con miedo. "Eso no es cierto. Los chefs siempre limpian antes de salir de la cocina".

Thatch sonrió de acuerdo con Marco. "Si no hay trastes ahora, te aseguro que los habrá y para mala suerte tuya, soy muy quisquilloso, así que hasta que no vea mi rostro en ellos, no podrás ir a dormir".

Haruta sabía cuándo retirarse. En este caso, el dúo de Marco y Thatch habían unido fuerzas y lo habían derrotado. Tal vez molestarlos cuando estuvieran juntos, no era tan buena idea como había creído en un principio.

Y mientras Haruta se lamentaba e Izo solamente le daba apoyo moral, Marco y Thatch subían apresurados al nido de cuervos para verificar que Ace y Lucy estuvieran allí.

Lo que vieron, les pareció tierno. Tal vez era demasiado tierno, considerando que Ace nunca se había mostrado tan cariñoso.

Thatch sonrió embobado al ver a la joven pareja abrazándose mutuamente, con Ace apoyando su barbilla en la cabeza de Lucy y ella completamente acomodada en el pecho de Ace. Claro que Marco era otra historia y estaba a punto de despertarlos.

"Ni se te ocurra molestarlos", regañó en murmullo Thatch.

"Están demasiado juntos" respondió Marco de la misma manera.

"Se supone que son pareja y no le veo nada de malo a que estén durmiendo aquí", mencionó Thatch.

Marco y Thatch comenzaron a pelear, mientras que Lucy fruncia el ceño entre sueños. Ella estaba demasiado acomodada con Ace y ni una tonta pesadilla podría arruinar su momento, así que…

"Gomu Gomu No… Pistol"

Thatch sintió un golpe en la mejilla, lo que ocasionó que perdiera el equilibrio y se agarrará de Marco. Si caía, Marco caería con él.

"Vaya comandantes que son, si la nueva los derrota con los ojos cerrados", mencionó Izo con diversión.

"¿Sabes Marco?, me estoy pensando seriamente que Lucy-chan ya es demasiado peligrosa sin entrenamiento" mencionó Thatch, mientras se sobaba la zona afectada por la caída.

"Creo que tienes razón Thatch", respondió Marco con seriedad.

Y mientras Marco y Thatch se lamentaban por su patética derrota a manos de una novata dormida, Lucy sonreía entre sueños, mientras se acurrucaba más cerca de Ace.

A ella sin duda alguna, le encantaba estar así con Ace. Tal vez debería probar hacerlo más seguido.

En cuanto a Ace, inconscientemente hizo más fuerte su abrazo en la cintura de la chica, con un sentimiento demasiado cálido y familiar. Definitivamente le gustaba esa calidez, aunque muy en el fondo, un sentimiento de negación comenzaba a surgir, junto con el recuerdo de lo sucedido esa tarde…

~..~

No muy lejos de la posición del Moby Dick, un grupo demasiado persistente de piratas, se alistaba para la batalla de sus vidas. No por nada, habían dejado el Nuevo Mundo para seguir a los piratas de Barbablanca y retar al gran capitán a un duelo.

"¡Estén preparados para la batalla!" Ordenó el capitán con voz dura. "Algo debió llamar la atención de ese hombre y debe ser sumamente valioso como para hacerlo salir de sus territorios".

Y sin duda alguna, estaban dispuestos a una batalla contra el hombre más fuerte del mundo. No solo para descubrir sus razones, también para tener la posibilidad de ganar su título y sus territorios.

Continuará…

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NOTAS: Y eso ha sido todo por este capítulo. Si les gustó, les agradecería que me lo hicieran saber con sus lindos comentarios :3

Meloso, lo que se dice meloso, pues no tanto. Al menos el inicio y el final sí, pero no tanto xD

Próximo capítulo: "La Inocencia Viste De Protección", donde Lucy se ve obligada a usar su nueva técnica y donde Thatch encuentra cierta fruta peligrosa para su propio bien…

En fin, nos leemos pronto…

Chau chau (^3-)/