NOTAS: Y como les prometí, aquí ando nuevamente con otro capítulo. El doceavo para ser más precisos.
No pude evitarlo y lo publique hoy…
Ahora sí, este capítulo será el último de la primera parte…
No voy a dejar de actualizar de manera quincenal, pero aviso de una vez que estamos ya a la mitad del fic…
Finalmente, antes de comenzar a leer, debo decir un pequeño aviso. En caso de que llegaran a leer esta o alguna otra de mis historias en otro lado, es muy seguramente un plagio. Yo siempre uso el seudónimo "RozenDark" y únicamente público en Amor Yaoi, Wattpad, y AO3. También otorgue el permiso para una traducción al chino y solamente se encuentra en la plataforma/app "LOFTER"…
Esto lo digo, debido a los recientes fallos de Wattpad y que esta misma plataforma tiene una página espejo donde lucran con las historias. Por lo que cualquier cosa, les estaré agradecida si me lo hacen saber. De cualquier manera, en caso de algún otro cambio, les daré el aviso correspondiente :3
En fin, los personajes de One Piece son propiedad de Eiichiro Oda. Las imágenes utilizadas a lo largo del fic son hechas por su servidora.
Y sin más que decir, les invito a leer (^3-)/
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Ace no podía entender como aquel mocoso había sido lo suficientemente estúpido como para no abrir la boca y hablar para decirle a aquel pirata sobre la ubicación de su tesoro.
Aunque lo admitía, el mocoso tenía agallas…
Había permanecido callado para evitar soltar una palabra. Aun cuando lo habían torturado de manera terrible durante horas…
Y eso lo llevaba a su situación actual. Ace se sentía sumamente culpable al ver la cantidad de heridas que Luffy tenía por todo su cuerpo.
Un niño pequeño, flacucho y, sobre todo, un llorón que no podía mentir, aunque quisiera.
Y Ace podía ver en la mirada de Sabo, que también sentía culpa. Especialmente porque fue Sabo quien tuvo que dejar como una momia viviente al mocoso llorón.
"¡DEJA YA DE LLORAR! ¡MALDICIÓN!"
Ace no tenía paciencia y mucho menos tacto. Era orgulloso y no admitirá jamás que Luffy había sido herido por su culpa.
"¿Por qué no les dijiste del tesoro?" Preguntó con molestia.
Francamente, esa pregunta le estaba taladrando la cabeza una y otra vez. Cualquier persona en su sano juicio, hubiera soltado la sopa. Especialmente si tontamente protegía a alguien que lo había intentado matar en varias ocasiones.
Y Ace estuvo los últimos tres meses tratando de matar a Luffy para evitar que el mocoso nieto mimado del loco Garp lo siguiera y encontrará su secreto. Pero aún con todo eso, Monkey D. Luffy no podía rendirse.
El mocoso tenía que seguirlo día tras día, hasta salirse con la suya y de paso, ser apaleado por piratas maliciosos que no dudaban en hacer daño a gente inocente.
"Porque si lo hubiera hecho, no seríamos amigos", respondió Luffy entre lágrimas. "¡ESTAR SOLO DUELE MÁS QUE CUALQUIER HERIDA!"
Ace no podía entender a ese mocoso…
¿Cómo Luffy podía pensar siquiera en ser su amigo?
Especialmente cuando él había sido un maldito imbécil con el mocoso llorón.
Luffy sin duda alguna era un enigma. Y uno que no podía entender…
Y por lo que veía, Sabo también pensaba como él. Ese mocoso que tres meses antes llegó a su vida, era sin duda alguna un dolor en el trasero.
"¿Entonces quieres que viva? ¿No prefieres qué hubiera muerto al nacer?"
Ace pudo ver la mirada desaprobatoria de Sabo, pero justo ahora, solamente le importaba la respuesta que Luffy le daría.
Por alguna razón, ver ese par de ojos castaños, tan brillantes por las lágrimas que no paraban de salir como un río desbordándose, le estaban poniendo sumamente nervioso. Era como si Luffy lo estuviera juzgando para buscar una respuesta, y al mismo tiempo, podía ver una inocencia que jamás había visto.
"¡Claro que quiero que vivas!"
Y la respuesta de Luffy, de alguna manera, le dio a Ace la paz que por tanto tiempo había estado buscando…
No lo entendía, pero no es como si quisiera entenderlo…
Lo que Ace si entendía, era que ese mocoso le daba la paz que necesitaba y al mismo tiempo, lo sacaba de sus casillas. Especialmente ahora, que Luffy no dejaba de llorar.
Y por supuesto, Ace mando a volar esa poca paciencia, cuando escucho moquear al mocoso llorón una vez más…
"¡CÁLLATE DE UNA VEZ! ¡DEJA YA DE SER UNA NIÑITA LLORONA!"
Pudo ver a Sabo suspirar, mientras le dirigía una mirada desaprobatoria. Pero en su defensa, Luffy ya lo había sacado de quicio.
"¡Tonto Ace!" Luffy miró con reproche al mencionado, mientras moqueaba una vez más. "No puedo dejar de ser una niña… ¡YO SOY UNA NIÑA!"
Luffy ni siquiera se había percatado de las miradas llenas de sorpresa de los dos niños mayores. Ella seguía llorando, mientras evitaba moverse demasiado para no sufrir más dolor.
"¡¿Eres una niña?!" Cuestionó Sabo, mientras miraba con asombro y pena a ¿la niña?
Luffy asintió entre lágrimas. "Sí. Me llamo Monkey D. Lucy, pero el abuelo simplemente me dejó con Dadan sin decirlo y a mí me gusta que me digan Luffy, así que decidí presentarme de esa manera. Aunque si lo pienso, no dije que fuera un niño o niña, así que…"
Sabo miró con sospecha a ese compañero suyo, pero Ace parecía igual o más perdido que él.
Por su parte, Ace recordó el día en que Garp había dejado a Luffy y se sintió como un completo tonto…
Recuerda que el lunático de Garp, había llegado con Luffy y que incluso lo había presentado como un nieto, no nieta…
"¡DE NINGUNA MANERA!" Gritó Ace, mientras señalaba acusadoramente a la niña. "¡No pareces una niña!"
Luffy dejó de llorar de manera inmediata, mientras veía con enojo a Ace. "¡ERES UN ESTÚPIDO! ¡CLARO QUE PAREZCO UNA NIÑA!"
Sabo solamente pudo ver y escuchar como esos dos comenzaban una pelea verbal. Negó divertido, mientras comenzaba a caminar hacia el par y detenerlos antes de que a Ace se le volviera a olvidar que Luffy era una niña llorona y con demasiadas heridas en el cuerpo…
Aunque ahora, tanto él como Ace compartían el mismo sentimiento…
Con Luffy a su lado, se sentían completos…
Ya no había más vacío y por supuesto, su vida daría un gran e inesperado giro…
Sin duda alguna, la llegada de la niña había sido lo mejor que les hubiera pasado…
Aún si Luffy era demasiado inocente y sincera como para mentir…
Luffy era Luffy y así seguiría siendo para ellos…
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"La Inocencia Viste De Sinceridad"
Tato y las demás enfermeras se aseguraban de mantener estable al paciente más reciente. Todo mientras hacían sus labores con los pocos pacientes que ya tenían en el lugar.
Por supuesto, todas las enfermeras estaban completamente preocupadas por Lucy. No podían creer que ella hubiera sido capaz de hacerle daño a Thatch. Se notaba que el chef era uno de los favoritos para la chica del sombrero de paja, además de que la habían visto salvar a alguien de la tripulación sin importarle el riesgo que pueda tener su propia vida.
Y aunque quisieran ir y verificar cada una con sus propios ojos que Lucy estuviera bien, no podían hacerlo con esos tontos a los que les habían puesto en la puerta para evitar que alguien entrará o saliera sin permiso.
"¿En verdad estos idiotas creen capaz a Lucy-chan de cometer traición?" Cuestionó Iris sin evitar una mirada de enojo hacia la puerta. "Ella me salvo y también salvó a Deuce cuando se escapó por primera vez. Pero parece que a todo mundo se les olvido ese detalle".
Tato solamente se dedicó a verificar los signos vitales de Thatch, mientras podía escuchar a las demás mujeres responder de acuerdo con las quejas de Iris.
Lanzó un suspiró cansado al volver a pensar sobre lo que estaba pasando. El único que podía salvar a Lucy en estos momentos, era Thatch, pero no había indicios que despertará pronto y los demás estaban completamente agitados exigiendo justicia.
Ahora entendía las razones de su capitán para mantener a Lucy en los calabozos y con la custodia de los comandantes. Pero aun así, ella estaba completamente frustrada por el encierro de la chica.
Era tan injusto que Lucy estuviera allí y Teach cómodo en las habitaciones. Aún si le tenían prohibido salir y lo tenían completamente vigilado.
"¡Son unos idiotas!"
Todas miraron sorprendidas a Tato. Normalmente ella era la voz de la razón y se aseguraba de evitar que ellas buscarán pelea o incluso que se metieran en problemas, pero ahora, la jefa estaba furiosa por lo que estaba pasando con una chica que era demasiado inocente en todos los sentidos.
"Hay tantas habilidades de frutas del diablo, pero en lugar de pensar en un posible infiltrado que pueda cambiar de rostro o manipular las mentes, piensan que Lucy-chan es culpable. No creo que ella lo hubiera hecho, pero tampoco creo que Teach lo haya hecho. Debe haber algo más y estos imbéciles simplemente acusan y amenazan sin esperar a que el único testigo despierte…"
Las demás entendían a Tato. Ella estaba frustrada y aunando que estaba estresada por el cargo que la jefa de enfermeras le había dado de manera temporal, la había hecho explotar.
Eran buenas noticias que Oyaji hubiera permitido a los demás llegar con los otros dos barcos principales al Paraíso, especialmente si Tato podía descansar con el regreso de Whisky al mando de las enfermeras, pero justo ahora, parecía que sólo habrían más problemas si gente que no convivió con Lucy descubría lo que había pasado…
"Creo que Tato-san debería descansar un poco", Momo sugirió con voz calmada. "No has dormido bien en estos dos días y tampoco te has despegado de Thatch. Él estará bien y nosotras nos haremos cargo de todo".
Tato vio preocupada a las demás, pero, así como la enfermera de cabello verde la veía, las demás lo hacían. Todas estaban tan preocupadas como ella y temían por lo que podría pasar, aun así, ellas estaban dispuestas a dar su apoyo.
"Supongo que pediré un refrigerio para todas y descansaré una media hora a lo mucho" dijo con falsa calma. "Lamento haber explotado de esta manera. No es nada acorde a la jefa de enfermeras perder el control por algo tan… Complicado".
Marie negó rápidamente. "Tato-san es humana como todas nosotras y esto es algo más que un 'complicado'. Puede que Lucy-chan no les contará a los demás sobre su niñez, pero todas aquí sabemos parte de su sufrimiento y sentimos enojo por lo que está pasando".
"Juro que si Thatch despierta y Lucy-chan es inocente, voy a hacer sufrir a esos imbéciles cada que vengan a pedir atención médica", advirtió una furiosa Iris.
"No eres la única que piensa en hacer eso, hermana" respondió Momo con la mirada oscura.
"Por ahora, Tato-san, mejor hace lo que dijo y se asegura de descansar lo suficiente hasta que el comandante despierte".
La enfermera rubia asintió con una sonrisa agradecida. Era bueno que todas se entendieran y apoyarán entre ellas.
Más ahora, con todo lo que estaba sucediendo…
~..~
Marco no podía terminar de comprender la necedad de Lucy. Al menos, no del todo.
La chica tan pronto la habían situado en uno de los calabozos, se había ido una esquina sentada de manera que abrazara sus piernas. Por supuesto, se había asegurado de reprender severamente a los idiotas a los que les había confiado la alimentación de la chica.
¿Cómo se habían atrevido a darle tan poca comida y agua?
Obviamente los castigó duramente. Y si Lucy estaba en ese lugar, era precisamente para mantenerla segura de los tontos que fueran más desesperados y quisieran tomar venganza antes de que Thatch despertará. No porque en verdad fuera culpable.
Si lo pensaba, por el momento, tanto Teach como Lucy lo eran hasta que Thatch dijera lo contrario.
"Vamos Lucy, debes comer, aunque sea un poco" pidió Marco, mientras lanzaba un largo suspiró.
Ya había intentado que comiera, pero como las veces anteriores, la chica ni siquiera lo miró o le habló.
A duras penas había permitido que le tratara la herida que tenía en la mano. Pero le preocupaba que no dejará que hiciera un trabajo más a fondo, especialmente cuando la veía esforzarse por mantenerse en esa misma posición, aun cuando había mandado a traer uno de los catres de la enfermería para que estuviera más cómoda.
"Hasta que el comandante Marco no me diga cómo está Thatchy, no pienso ceder".
Marco no admitió que se sentía mal al no escuchar el apodo con el que la chica lo llamaba. Y la entendía, se sentía completamente traicionada por todos ellos.
"Así como te lo he dicho los últimos dos días, Thatch aún no despierta. La herida en su vientre no pasó a mayores y fue tratada justo a tiempo, pero debido al golpe en la cabeza aún no despierta. Las enfermeras esperan que lo haga pronto, pero mientras eso sucede debes mantenerte en este lugar".
Lucy pudo respirar tranquila ese día, aun así, miró a Marco con inusual seriedad. "¿Mi palabra es menos creíble que la de él?"
Marco supo inmediatamente que 'él' era Teach y que Lucy ya no iba a aguantar más tiempo permanecer callada.
"Por el momento, ninguno de los dos es inocente, al menos no hasta que Thatch despierte y diga la verdad".
Por supuesto, no esperaba que la chica lo entendiera. Por cómo él veía las cosas justo ahora, seguramente Lucy lo hacía de igual manera y no se equivocó en lo absoluto.
"¡¿Y por qué solamente yo estoy en una celda?!" Exigió saber. "¡Teach también debería estar encerrado en una celda o él podría hacerle daño a Thatchy!" Lucy no entendía porque a ella la veían como la única sospechosa. "Entiendo que tengan sospechas de mí, pero no entiendo el trato tan diferente entre los dos sospechosos".
Marco solamente suspiró amargamente al entender la molestia de la chica. "Créeme cuando te digo que si pudiera dejaría que estuvieras en tu habitación, pero ya vimos que no podemos confiar en los demás en el estado furioso en el que están. Ellos en verdad pasaron una orden mía y te estaban dando raciones que ni ellos mismos comen, mientras los comandantes estábamos en reunión. Aunque puedo asegurarte que Teach está siendo vigilado de manera constante, al igual que Thatch".
Lucy solo le dio una mirada sumamente seria. "¿Y quiénes están haciendo esa vigilancia? Porque si son el mismo tipo de idiotas que me trataban como traidora, entonces nuevamente pasarán por alto tus órdenes" le dijo, mientras hacía un esfuerzo para moverse y ver directamente a los ojos al comandante de la primera división.
Marco repentinamente se sintió intimidado con esa mirada, por alguna razón sentía que estaba siendo juzgado por un ser imponente. "Namur está vigilando el área médica, junto a dos hombres de su división. Y Vista se encarga de mantener vigilado a Teach. Izo está a cargo de mantener en orden al resto de la tripulación", explicó con falsa calma y a pesar de haberse sentido tan raro por unos momentos, le preocupó el rostro pálido de la chica. "Lucy, en serio apreciaría si me dejas revisar si no tienes más heridas, estás algo pálida".
Y aunque trató de persuadir a la chica, Lucy simplemente se alejó de él y se pegó a la pared. Unos momentos después, comenzó a mirar hacia otro lado donde no tuviera a Marco a la vista.
"No. Al menos no, hasta que Thatchy despierte", respondió en voz baja. "Y hasta que él no despierte, no pienso comer nada de lo que me traigan".
Marco supo inmediatamente cuál era la sensación que le hacía sentir Lucy en esos momentos. Esa mirada era la misma que Ace le daba cuando apenas había llegado a la tripulación.
Esa era una mirada llena de desconfianza…
Y solo por esta vez, Marco entendió el error que estaban cometiendo…
~..~
Izo había visto lo preocupado que Marco estaba. Entendía las razones y francamente no entendía porque la chica no estaba con las enfermeras, en lugar de la celda.
Por supuesto, decidió ir esa noche, con una buena dotación de comida, aún si Marco no estaba dispuesto a cambiar de lugares en un momento tan crucial. Sin embargo, Izo se salió con la suya, alegando que Marco no había logrado absolutamente nada con su charla con Lucy.
No se sorprendió al ver que la chica ni siquiera había tocado la comida, así como tampoco había abandonado su posición y esa mirada llena de seriedad nada acorde en ella.
"Te traje comida", le aviso con calma, mientras ingresaba a la celda.
Izo ni siquiera se molestó en cerrar la puerta, y Lucy tampoco tenía las intenciones de tratar de salir.
"No pienso comer nada, hasta que Thatchy despierte", respondió sin siquiera dirigirle la mirada. "No tengo las intenciones de morir y hasta donde sé, todos en esta tripulación quieren verme muerta".
Así que a eso se había referido Marco. En esos momentos, Izo no estaba viendo a la extremadamente alegre y confianzuda Lucy. Justo ahora estaba viendo a una versión femenina de Ace en su época de desconfianza.
"Me aseguré de vigilarlos como un halcón a sus presas" dijo con calma. "Y si aún desconfías, puedo comer un poco, para probar mi punto. Pero en lo que a mí respecta, necesitas comer o Thatch se odiará cuando despierte y vea que llevas días sin comer".
Izo pudo ver que aquella barrera que Lucy había levantado, se desvanecía en cuanto hizo la mención de Thatch. Él lo sabía, esa no era la mirada de una ruin traidora. No, eso no era…
Justo ahora, Izo podía ver preocupación extrema por alguien sumamente querido.
"Solo comeré si tú lo haces antes…"
E Izo solamente asintió, mientras tomaba una buena porción de cada plato, y comía tan elegantemente como solía hacerlo. Sólo entonces, pudo respirar con tranquilidad, cuando vio a la chica comenzar a devorar la comida.
"Sabes Lucy, justo antes de que Ace perdiera la memoria, nos contó cosas sobre ti…" Izo no pudo evitar la mirada llena de desaprobación, cuando la chica trató de responderle con la boca completamente llena.
Casi como si fuera una especie de mamá, limpio los restos de comida en el rostro de la chica, de una manera inusualmente gentil. Tal vez era porque llevaba días confinada en soledad en aquella celda.
O incluso porque extrañaba a todos los que la querían en isla Dawn, pero Lucy casi pudo afirmar que ese toque le recordaba a Makino…
"Asegúrate de no hablar con la boca llena" la reprendió suavemente. "Y como decía… Ace nos contó cosas, pero solamente una es de mi interés en estos momentos…"
Lucy tragó rápidamente, mientras lo veía con interés. "¿Qué dijo sobre mí…?"
Izo sonrió apenas, mientras veía atentamente las expresiones de la chica. "Dime una cosa, ¿amas a Ace?"
Lucy parpadeo rápidamente. "¿Qué tiene que ver eso con esto?" Cuestionó sin comprender. "Lo amo, creo que eso es demasiado obvio".
¿Qué le pasaba a ese comandante?
¿Acaso se había vuelto completamente loco?
Él solamente la estaba confundiendo. Tanto como para hacerla dejar su huelga de hambre…
"Así que es eso…" Izo miró con tanto interés sus uñas, casi como si hubiera esperado esa respuesta. "Supongo entonces, que como se aman y son pareja, ¿ustedes ya habrán tenido sexo? ¿no es así?"
Lucy repentinamente sintió nervios. Era imposible que la persona frente a ella hubiera descubierto aquello. Después de todo, Ace dijo que Deuce se encargaría de ayudarlos…
Rápidamente desvió la mirada con una expresión que a ojos de Izo parecía demasiado tonta. Incluso había comenzado a silbar distraídamente.
"No… Claro que no…"
Izo solamente pudo sonreír al haber obtenido una respuesta positiva. Por supuesto, no era la que hubiera deseado, o al menos no en la parte de que Teach era un posible traidor, pero al menos era una respuesta que necesitaban para dejar libre a la chica…
"Debo irme, niña, pero te prometo que no tardaré y vendré a buscarte para llevarte personalmente a la enfermería…"
Izo ni siquiera se había alejado lo suficiente de Lucy, cuando la escuchó caer al suelo. Rápidamente se acercó a la chica para verificar su estado, pero no tuvo que hacer un chequeo minucioso, cuando vio la sangre seca en el suelo donde ella había estado sentada antes, y justo en su espalda, cerca del hombro, había un hueco en su blusa, con una enorme mancha de sangre.
"Marco, fuiste un completo imbécil…"
A Izo ni siquiera le importo ensuciar su ropa o las palabras necias que esos imbéciles le darían. A él solamente le interesaba mantener con vida a la verdadera inocente en todo este asunto…
~..~
A mitad de la madrugada, Vista no pudo evitar lanzar un largo bostezo lleno de cansancio. Pero debía soportar, ya que no era el único en ese estado.
Era difícil el trabajo de comandante, pero con gusto haría el trabajo si con eso mantenía a salvo a sus hermanos y hermanas de tripulación. Aunque en este caso, le parecía algo absurdo mantener constante vigilancia en Teach.
Teach era su hermano. Llevaba años en la tripulación y dudaba que fuera un maldito traidor. Sin embargo, por alguna razón, Teach debía mantenerse encerrado, hasta que Thatch despertará y señalará al verdadero culpable.
"En verdad necesito una buena siesta", comentó para sí mismo, mientras daba un buen estirón a su cuerpo.
No había dormido en dos días, y francamente, se estaba cansando demasiado. Aun así, aguantaba para no dormirse. Después de todo, su Oyaji, Marco, Namur e Izo estaban haciendo el mismo esfuerzo…
Los demás hombres en la tripulación estaban completamente incontrolables, tanto como para exigir justicia, aun si no estaba del todo confirmado que la chica hubiera sido la causante de las heridas de Thatch.
"Algo extraño está sucediendo…"
Y Vista no podía evitar sentir aquello. Por alguna razón, sentía que algo pasaría…
"Comandante, he traído un poco de cocoa caliente"
"Te lo agradezco Boris".
Vista estaba especialmente agradecido, aunque si le hubieran preguntado, hubiera preferido una gran taza de café sumamente cargado.
Tomó la humeante taza y comenzó a beber con calma. Boris simplemente sonrió, mientras regresaba a la cocina. Entendía al hombre, considerando que sin Thatch, el orden de la cocina recaía en los demás hombres de la cuarta división.
Fue cuestión de vacilar unos pocos minutos, pero al final, se terminó toda la taza de cocoa, sin dejar una sola gota. Y solo entonces se dio cuenta de que, al poco tiempo, comenzó a sentirse mareado.
Cayó al suelo sin poder moverse o hablar y apenas pudo mantenerse despierto. Y solo entonces se reprendió el haber mandado a los dos hombres que lo ayudaban en la guardia a buscar comida…
Pero si ese hubiera sido el caso, ¿por qué Boris se molestaría en llevarle cocoa?
¿Por qué no pedirles a sus hombres el favor de hacerlo?
Vista hizo un esfuerzo sobrehumano para mantenerse despierto, solo el tiempo suficiente para ver salir a Teach como si no hubiera pasado nada y solo hasta ese momento, pudo ver la cruel realidad…
"¿Por qué lo hiciste…?"
Teach sonrió con falsa pena, mientras se aseguraba de patear fuertemente a Vista. Un segundo después, se dispuso a darle la espalda y comenzó a caminar como si nada hacía las escaleras.
"Esa mocosa encontró lo que yo he estado buscando por años y como si nada se lo regaló a Thatch. No fue personal, simplemente me estorbaban en mis planes": Admitió como si no fuera nada del otro mundo. una traición y ya. "Por desgracia, he perdido mi fruta y no tengo tiempo, ni los medios para recuperarla por el momento. Sin embargo, pienso recuperar lo que es mío. Así que, por el momento comandante, me tengo que ir, ya que mis hombres ya han hecho bastantes cosas complicadas para ganar tiempo suficiente para mi huida…"
Vista trato de levantarse una vez más, fallando miserablemente. "¡No pienso permitir que huyas!"
Teach solamente negó divertido con aquella escena. "Será mejor que guarde la calma comandante, que esa droga es demasiado potente. Puede dejar fuera de combate hasta al gigante más fuerte. Sin duda le debo una muy buena recompensa al doctor de mí tripulación".
Al final, Vista se derrumbó sin fuerzas. Apenas podía distinguir a Teach huyendo como el maldito cobarde que era. Pero si pudo escuchar unas últimas palabras, antes de perder el conocimiento:
"Dile a Monkey D. Lucy, que muy pronto nos veremos…"
Y no pudo escuchar o ver algo más. Teach había logrado escapar impune y todos habían sido unos completos imbéciles con la única persona que había dicho la verdad…
~..~
Thatch despertó completamente desorientado. Sentía la boca seca y aún persistía un molesto pitido en sus oídos debido al dolor de cabeza que tenía.
Quiso seguir durmiendo, esperando aliviar sus malestares, pero abrió los ojos completamente aterrado, cuando recordó lo sucedido con la traición de Teach, la fruta del diablo y la llegada de Lucy para ayudarlo…
Ni siquiera le importó el dolor que sintió en su vientre, cuando se puso de pie, pero aparentemente, su cuerpo sí que le pedía un poco de tiempo para estabilizarse…
"¡Comandante Thatch!"
Thatch vio adolorido a Marie. La enfermera parecía sorprendida de verlo despierto y además, de pie…
Considerando la herida en su cabeza y en su vientre, lo más probable era que hubiera estado fuera de sí por unos días. Pero eso poco le importaba en esos momentos…
"¿Dónde está Lucy-chan? ¿Teach no le hizo daño? ¿Ya lo han encerrado?"
La mirada de Marie no le dio una buena señal a Thatch. En su lugar, su preocupación por la chica del sombrero de paja incrementó.
"Estuvo durmiendo por casi tres días enteros. En cuanto a Teach… Comandante Thatch, lamento informar que logró escapar debido a las mentiras que todo mundo le creyó…"
Thatch miró completamente desesperado a la enfermera. Ni siquiera le importo si abría sus heridas, cuando corrió y la agarró de los hombros.
"¡¿Dónde está Lucy-chan?!"
Marie estuvo a punto de hablar, cuando las demás chicas se acercaron para tratar de tranquilizar al chef. Tato incluso tenía preparada una jeringa con un tranquilizante suave para mantener en calma a Thatch, pero ninguna esperaba lo que sucedió antes de que la enfermera tocará al hombre.
"¡¿Dónde está Lucy-chan?!" Repitió la pregunta con dureza. "¿Ella está bien? ¿No le hicieron daño?"
Las mujeres tuvieron que alejarse con cautela, cuando vieron al siempre alegre y bromista Thatch, rodeado por la oscuridad. Las cosas incluso comenzaron a entrar a esa oscuridad, casi como si fuera especie de agujero negro.
"¿Qué está pasando?" Preguntó Iris completamente alarmada.
"Debe ser la fruta del diablo. Vista logró decirnos que Teach quería esa fruta y que Thatch se la había comido, gracias a Lucy-chan" explicó Tato, mientras se acercaba con falsa calma al incontrolable comandante. "Escucha Thatch… Lucy-chan está bien, ella está descansando ahora y debe seguir haciéndolo para sanar sus heridas…"
A pesar de las palabras calmadas de la enfermera y que en verdad deseaba parar sus nuevos poderes, él no pudo hacerlo. No cuando había escuchado que Lucy estaba herida y que estaba herida precisamente por haberlo protegido…
Le había fallado a la chica. Aun cuando era un pirata experimentado, y un comandante de la tripulación pirata del hombre más fuerte, no pudo proteger a una persona que quería y claramente lo había necesitado…
De por sí sentía culpa por lo sucedido con Ace y ahora con todo lo ocurrido…
Si tan solo no se hubiera quedado inconsciente…
"¡TIENES QUE DETENERTE THATCH!"
Marco trató de acercarse al descontrolado Thatch, mientras Izo y Namur sacaban a los hombres que habían sido drogados por Teach y Boris. Mientras el resto de las enfermeras se alejaban del lugar, para comenzar a ayudar a evacuar el área médica.
Thatch estaba completamente incontrolable, y la preocupación y esos nuevos poderes no ayudaban a calmarlo. Marco trató de usar sus poderes de curación cuando un objeto filoso se le enterró en la pierna, pero al entrar en contacto con la oscuridad que Thatch emanaba, sus poderes lo abandonaron…
"Así que esta es la razón por la que querías esa fruta…"
Vista le había dicho la razón que Teach tenía para atacar tan cobardemente. Aquella fruta que Lucy había encontrado hacía semanas, era la razón…
¿Qué clase de fruta del diablo era esa?
No había escuchado de alguna fruta con el poder de anular otras y a su vez, tragarse cosas en un hoyo negro…
Pero eso ahora, no era de gran importancia, no cuando el agujero estaba haciéndose cada vez más grande y fuerte. Debía calmar a Thatch o todo el Moby Dick con todo y tripulantes, serían tragados. Pero Thatch no parecía calmado en lo absoluto, y tampoco parecía querer cooperar…
"¡Thatchy-nii! ¡Tienes que calmarte!"
Marco vio con preocupación a Lucy. La chica debería estar afuera con los demás, no allí, arriesgando nuevamente su vida. Pero a pesar de lo que Marco creía, Thatch había comenzado a calmarse con el llamado de Lucy.
"¿Lucy-chan?"
Ella simplemente asintió, mientras a paso lento comenzaba a acercarse. Los sarcillos de oscuridad, junto con el agujero negro alrededor de Thatch comenzaron a desaparecer, mientras él veía a la chica con sorpresa y preocupación.
Thatch pudo notar que el brazo derecho de la chica era levantado por un cabestrillo, y ambas manos vendadas fuertemente. También notó el vendaje que rodeaba su hombro del lado afectado.
Nuevamente, la oscuridad comenzó a avivarse, al darse cuenta de que Lucy había sido lastimada por su culpa.
"Lo lamento, Lucy-chan…" Thatch ni siquiera podía ver a la cara a la chica.
¿Por qué Lucy siempre tenía que salir lastimada para proteger a otros?
"Si te lamentas, entonces jamás te perdonaré".
Thatch miró a la chica sin comprender. "Pero fue mi culpa. Se supone que soy un comandante, que puedo rivalizar un almirante de la marina, pero deje que me sorprendieran e hirieran, y deje que te culparán por algo que no hiciste…"
"Me hirieron, porque yo quise pelear para protegerte", respondió Lucy con seriedad. "Y falle. Ahora me doy cuenta de que aún me falta mucho para poder mantener a salvo a la gente que quiero. Aunque agradezco que no pasó a mayores y que gracias a estas heridas, al menos tú estás vivo".
Solo hasta ese momento, Thatch logró calmarse por completo. Cayendo de rodillas, mientras lloraba de alivio, de que al menos, Lucy no le guardaba rencor por haberle fallado.
Y en lugar de que ella, mirara a todos con rencor, simplemente sonrió y dejó en el olvido lo que había pasado.
~..~
Cuando Ace y Haruta regresaron al barco, las cosas no estaban para nada como las habían dejado.
Si bien, todos estaban haciendo sus respectivas labores, nadie sonreía o hablaba, y todos los hombres de la misión, se extrañaron de no ver a Lucy pidiendo más historias o a su Oyaji complaciendo a la chica.
Incluso Thatch, estaba completamente deprimente, mientras veía a Lucy, quien, desde el mascarón, veía pacíficamente y en silencio, el mar.
Algo había pasado, y era algo demasiado malo, si Thatch llevaba parches en su frente y Lucy un cabestrillo, para evitar el movimiento de su brazo.
"¿Hubo un ataque sorpresa?" Cuestionó Haruta con preocupación.
Todos miraron hacia otro lado, con expresiones llenas de culpa y arrepentimiento. Ace no quiso saber más, y se acercó rápidamente a su novia, para verificar que no hubieran más heridas.
"Marshall D. Teach nos traicionó".
Respondió Barbablanca con dureza. Ace, Haruta y los hombres recién llegados, miraron a su capitán sin creer aquello.
"¿Por qué haría tal cosa?" Ace preguntó, sin alejarse de Lucy.
Estaba preocupado, ella ni siquiera había dejado de mirar al mar, a pesar de que la había abrazado al ver que estaba bien, en lo que cabía.
"Él quería la fruta que Lucy-chan me regaló" contestó Thatch, mientras mostraba el brazalete de piedra marina en su muñeca izquierda. "Ella me salvó y además hizo que yo me comiera la fruta. Ace, este poder es sumamente peligroso y no quiero ni imaginar lo que Teach hubiera hecho, si Lucy-chan no se lo impedía…"
"Teach tenía un libro con descripciones de frutas del diablo. Y la que quería, era la Yami Yami No Mi, una logia demasiado peculiar y peligrosa", explicó Marco con seriedad. "Por desgracia, todos nosotros caímos en su juego y casi hacemos algo irreparable con la verdadera inocente en todo esto".
Ace no pudo evitar abrazar con un poco más de fuerza a su novia. Sabía lo que las palabras de Marco significaban. Ellos casi le hacían daño a Lucy, aunque al juzgar el silencio de la chica, era más probable que el daño ya estuviera hecho.
"¡Iré a buscarlo!"
Todos miraron completamente preocupados a Ace. Por supuesto, no era como si no lo hubieran esperado, considerando que Teach era parte de la segunda división.
Sin embargo, ninguno esperaba ver a Lucy con esa clase de expresión desesperada en el rostro, mientras estiraba ambos brazos y envolvía la cintura de Ace varias veces.
A ella ni siquiera le importaba si soltaba sus vendajes o abría sus heridas. Lucy solamente tenía la imagen de Ace siendo asesinado frente a ella, si él, llegaba a ir en busca de Teach.
"¡DE NINGUNA MANERA PUEDES IR DETRÁS DE ÉL!"
"¡Debo hacerlo!" Respondió Ace. "Por culpa de él, casi mueren Thatch y tú. ¡ÉL ERA PARTE DE MI DIVISIÓN! ¡ES MI MALDITO DEBER!"
Lucy solamente lo miro con demasiada seriedad, que Ace pudo sentirse completamente vulnerable. Era demasiada rara esa mirada, especialmente si Lucy era quien lo miraba así.
"¡NO QUIERO QUE MUERAS!" Gritó, mientras negaba una y otra vez.
Todos miraron la escena completamente sorprendidos. Sin embargo, no pudieron hablar, debido a lo que esas palabras podrían significar.
Ace por su parte, sintió un leve dolor en la cabeza, junto con un breve recuerdo de alguien con un sombrero de paja, diciendo exactamente esas mismas palabras. Aun así, Ace miró directamente a los ojos de Lucy, mientras se aseguraba de sonar completamente sincero.
"Lucy, quiero que entiendas esto… ¡Yo no pienso morir!"
Ella ya había escuchado esa promesa antes, y aunque quisiera creerla, no podía hacerlo. No cuando el muy idiota quería ir detrás de ese sucio embustero.
"¡NO VAS A IR!"
Ace estuvo a punto de replicar en contra, pero fue imposible hacerlo, cuando su capitán golpeó la base de su arma contra el suelo de madera.
Todos y cada uno de los miembros de la tripulación, miraron desconcertados a su capitán, especialmente con la expresión llena de seriedad en su rostro.
"No irás detrás de Teach. Ninguno lo hará…"
"¡Debo hacerlo Oyaji!"
"Es una orden", bramó severo. "Teach nos ha demostrado ser alguien metódico y manipulador. Incluso se aseguró de tener una carta bajo la manga, por si no se hacía de la fruta. Boris pagó por ello, cuando utilizó a su esposa, para drogar a la mayoría y poder huir con su tripulación, y no contento, asesinó a Boris y a su esposa. Él es un peligro y aprendimos a la mala, que Lucy tiene un don demasiado peculiar. Si ella dice que puedes morir si vas, entonces hijo mío, será mejor que evites cometer una imprudencia".
El silencio lúgubre reinó nuevamente en el barco. Desgraciadamente para los que se quedaron y dijeron e hicieron cosas desagradables en contra de Lucy, habían entendido a la mala a seguir las advertencias de la chica.
Y aun cuando ella los había perdonado, sabían que ahora no confiaba en ninguno. Aunque claro, habían excepciones, como las enfermeras, Thatch y por alguna razón, Izo…
"Está bien. No iré…"
No era algo que quisiera admitir, pero si su padre y Marco tenían esas expresiones al hablar del don de Lucy, entonces debía confiar. Por ahora, lo mejor era llevar a su novia con las enfermeras, para que trataran esa herida nuevamente.
"Oyaji, ¿Crees que ese don, sea la voz de todas las cosas?"
La pregunta de Marco, le dio a Barbablanca en que pensar. Aunque esa podía ser una respuesta más apropiada, considerando que no creían que pudiera ser haki de observación.
Por ahora, tendrían que pensar en una manera de recuperar la confianza perdida. Y vaya que entendía que le debían eso y más a la chiquilla.
~..~
Teach sabía que sus hombres lo veían con demasiada insistencia. Tantos años desperdiciados por culpa de una mocosa y su necedad, y ahora, sin nada de lo que él tanto deseaba.
Era algo bueno que se hubiera preparado en caso de no poder escapar a tiempo, y que su doctor fuera tan habilidoso para crear toda clase de medicinas.
"¿Qué haremos ahora capitán?"
Teach simplemente levantó el cartel sin rostro, mientras sonreía con maldad escrita en sus ojos.
"Caballeros, es un honor informarles, que yo conozco el rostro de la maldita chiquilla que nos dará el poder suficiente para tener lo que teníamos planeado".
Sabía a dónde irían. Y sospechaba que Ace estaba tan cerca de arruinar las cosas con Lucy.
Esa mocosa estaría a su merced y él no iba a dejar ir la oportunidad de vengarse y obtener algo a cambió…
Monkey D. Lucy iba a pagarle todas y cada una de las cosas que le había arruinado…
Continuará…
~°ɞ°~ღ~°ɞ°~
NOTAS: Y eso ha sido todo por este capítulo. Si les gustó, les agradecería que me lo hicieran saber con sus lindos comentarios :3
Decidí poner al principio, el inicio de los hermanos ASL. La verdad, me pareció gracioso poner que Ace y Sabo no tenían idea de que Luffy en realidad era una niña, no un niño…
Ace se sintió demasiado estúpido al descubrirlo xD
Tal vez haya personas que odian a los Barbablanca en estos momentos. Aunque deben recordar que Teach llevaba con ellos desde que la tripulación estaba en sus inicios y Lucy es alguien a quien prácticamente acaban de conocer.
La verdad, lo ví desde esa perspectiva. Aunque por suerte, Thatch apenas despertó dijo la verdad y Lucy fue salvada a tiempo. Lo malo es que aún si los perdono, su corazón a comenzado a tener dudas que más adelante causarán muchos problemas y remordimientos :(
Tienen que tener en cuenta estas cosas para los siguientes capítulos: Lucy oculta su tristeza y soledad de todos, Deuce siempre va a estar del lado de Ace, aún si él se equivoca, y este suceso junto con algo que en un futuro Deuce dirá, serán de gran importancia para que Lucy se fugue del barco…
Por supuesto, este es un MEGA spoiler a futuro. No va a suceder todavía, pero si en la segunda mitad de la historia, así que hagan sus teorías :D
Mientras, les dejo con el picor de saber que pasará y me iré lentamente xD
Próximo capítulo: "La Inocencia Viste De Confianza", donde todos los que dudaron de Lucy estarán desesperados por ganarse ese perdón como debe de ser…
En fin, nos leemos pronto…
Chau chau (^3-)/
