NOTAS: Ahora sí, no había actualizado por distraída… Ando jugando Pókemon Y… Y al mismo tiempo se me ocurrio una historia crossover donde Ace es entrenador y quiere superar al campeón (Roger), Sabo lo acompaña y quiere ser criador Pókemon, mientras Luffy se escapa con ellos para hacer el viaje… Toda una locura, ¿no lo creen? xD
Pero bueno, con este capítulo número veinticuatro, puedo decir que ya puedo saborear sus lágrimas :3
Finalmente, antes de comenzar a leer, debo decir un pequeño aviso. En caso de que llegaran a leer esta o alguna otra de mis historias en otro lado, es muy seguramente un plagio. Yo siempre uso el seudónimo "RozenDark" y únicamente público en Amor Yaoi, Wattpad, y AO3. También otorgue el permiso para una traducción al chino y solamente se encuentra en la plataforma/app "LOFTER"…
Esto lo digo, debido a los recientes fallos de Wattpad y que esta misma plataforma tiene una página espejo donde lucran con las historias. Por lo que cualquier cosa, les estaré agradecida si me lo hacen saber. De cualquier manera, en caso de algún otro cambio, les daré el aviso correspondiente :3
En fin, los personajes de One Piece son propiedad de Eiichiro Oda. Las imágenes utilizadas a lo largo del fic son hechas por su servidora.
Y sin más que decir, les invito a leer (^3-)/
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Luffy sabía que no tenía derecho a exigir una revancha, después de haber sido derrotada varias veces por sus dos hermanos, pero, aun así, ella no quitaba su mirada de reproche, ni el puchero disconforme, mientras veía a Ace y a Sabo pelear entre ellos.
Para ella no era justo que ellos le ganarán o que incluso ellos pudieran seguir peleando, mientras ella solamente miraba.
"¡Yo también quiero pelear!"
Tanto Ace como Sabo se detuvieron en cuanto escucharon la exigencia de su hermana menor. Por supuesto, Ace solamente la miro con enojo, mientras Sabo reía ante las ocurrencias de Luffy.
"Conoces las reglas Luffy y tú ya perdiste todas tus oportunidades", respondió Ace de brazos cruzados.
Por supuesto, la respuesta no fue del agrado de la menor de los tres hermanos. Y era demasiado obvio, considerando lo necia que podía llegar a ser Luffy.
"¡No es justo Ace! ¡Tú eres más grande!" Bramó Luffy, mientras señalaba acusadoramente a ese hermano suyo. "Cuando tenga tu edad, te demostraré que soy más fuerte".
Ace solamente negó, mientras le restaba importancia a la tonta respuesta de Luffy. "Cuando tengas mi edad de ahora, yo tendré trece años, tonta".
Luffy lo miró con horror. "Entonces cuando tenga trece años, te enseñare que soy más fuerte" le aseguró, mientras le sacaba la lengua.
Ace simplemente negó, tratando de encontrar la poca paciencia que sabía perfectamente que no tenía. Incluso podía escuchar a Sabo reír por las absurdas respuestas de Luffy.
"Así no es cómo funciona el tiempo Lu… Cuando tengas trece años, Ace y yo tendremos dieciséis" mencionó Sabo con calma, aunque se estaba divirtiendo demasiado con esa absurda discusión.
Luffy lo miró con reproche. "¡No es justo!" Murmuró con la mirada brillosa.
Sabo soltó un suspiro sin dejarse ganar por ese par de ojos de cachorro. Su hermana pequeña sabía jugar sucio, pero no iba a dejarse ganar con facilidad.
Tal vez debió advertir a Ace, considerando que tenía lo que parecía un tic nervioso, mientras trataba inútilmente de ver hacía otro lado. Y con la vista, Sabo no pudo evitar la sonrisa llena de burla al ver que el presumido de Ace había sido derrotado por un par de ojitos de cachorro.
"Felicidades Lu, al parecer lograste derrotar a Ace", mencionó con burla, mientras veía divertido los gestos de su hermano.
"¿De verdad?" Preguntó Luffy con emoción.
Sabo asintió. "No te mentiría Luffy", respondió. "Tal vez debamos darte como premio, la mejor pieza de lo que cacemos".
"¡Eso suena genial!" Luffy aplaudió de acuerdo con la idea. "¡Y ya tengo mucha hambre!"
Ace por su parte no pudo decir nada en contra de ese par de necios. Ya luego se aseguraría de darle una buena lección a Sabo por decir semejantes mentiras. Pero mientras tanto, le dejaría a Luffy disfrutar de esa victoria fingida…
De ninguna manera iba a admitir que su tonta hermana menor lo había derrotado de una manera tan absurda…
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"La Inocencia Viste De Derrota"
Luffy había estado tratando de conciliar el sueño durante dos largas horas. Pero por más que se movía o incluso se paseaba por la habitación, ella no lograba pegar por unos momentos los ojos, sin que la extraña voz femenina le gritara una y otra vez que no podía mantenerse tranquila.
Y aun cuando algo en ella le decía que debía hacerle caso, Luffy no lo hizo, precisamente porque esa misma voz le había pedido que se quedara en el Moby Dick cuando Ace ni siquiera se interesaba en ella…
No, ella no iba a hacerle caso a esa voz. Así que como la testaruda chica que era, se envolvió entre las mantas y cerró fuertemente los ojos. Esperando a que el sueño le llegara pronto, lo cual sucedió a los pocos minutos…
Aunque no duró mucho tiempo, cuando varias imágenes pasaron entre sus sueños y al final, la imagen de Teach justo en las afueras de la isla, fueron las que lograron despertarla completamente alarmada.
"No puede ser…"
En esos momentos, Luffy estaba sintiendo la misma fría sensación que había tenido la noche que Teach había traicionado a la tripulación del capitán Pops. Y si lo que había visto en sus sueños era verdad, no tenía mucho tiempo para alertar a las personas de la villa.
Así que rápidamente fue hacia la habitación de su abuela y sin mediar palabras entró y la despertó con alarma.
"¿Qué te ocurre linda? ¿Tienes algún malestar?"
Luffy negó rápidamente sin perder su expresión alarmada. "Abuela, debes alertar a todos en la villa. Es posible que nos estén atacando justo ahora".
Lana la miró con preocupación. "¿Qué quieres decir? Luffy-chan, si eso fuera verdad, los centinelas alrededor de la isla nos habrían alertado" explicó con calma.
Luffy negó. "Abuela, no tengo tiempo para explicarlo, pero cuando estuve en el Moby Dick tuve esta misma sensación justo cuando Teach los traicionó y huyó como un cobarde".
Lana frunció el ceño al oír el nombre de aquel hombre. Había escuchado por boca de Dragon sobre la traición de Marshall D. Teach hacia la tripulación de Barbablanca, pero escuchar que su nieta había tenido una especie de llamado sobre esa traición era más preocupante.
Con falsa calma miró con lujo y detalle a su nieta y supo inmediatamente que no mentía. Así que con rapidez y agilidad se levantó y sacó de un cajón de su mesita de noche un Den Den Mushi especial.
Esperó a que contestaran y sonrió cuando todos los poseedores del Den Den Mushi respondieron.
'Esta llamada es lo que creo que es…'
Lana soltó un largo suspiró. "Así es Desmond-san… Han encontrado la isla", pudo escuchar las respiraciones aceleradas de los cuatro encargados de la seguridad de la gente. "Ahora mismo llamaré a los centinelas para confirmar, pero por lo pronto, ustedes comenzarán con la evacuación de todos en la villa".
Ni bien dieron una respuesta afirmativa, Lana colgó, solamente para llamar al jefe de los centinelas, después de todo, ellos confiaban en lo que ella había dicho y al mismo tiempo, ella confiaba en lo que su nieta le había dicho.
Dejó esos pensamientos de lado, en cuanto una voz le respondió al otro lado de la línea. Se escuchaba jadeante, casi como si hubiera estado peleando…
'Lana-san, me temo informarle que no es un buen momento para llamadas, pero al mismo tiempo, es oportuno. Hemos sido invadidos por Marshall D. Teach y varios hombres que no reconozco, pero que aparentemente trabajan para el desertor de los piratas de Barbablanca'.
"¿Por qué no fuimos informados antes?" Cuestionó Lana completamente alterada.
'Llegaron de pronto y apenas pudimos defendernos. Lana-san, trataremos de contenerlos lo más que podamos para que usted y los demás logren huir, así que no dude en llegar al barco de emergencia y zarpar cuanto antes al lugar acordado, eso es lo que…'
Lana palideció en cuanto la llamada se cortó. "Luffy-chan, debemos apresurarnos" informó, mientras tomaba de la mano a su nieta.
Luffy asintió nerviosa y al mismo tiempo agradecida. Nuevamente la voz le había ayudado a evitar una tragedia mayor. Pero estaba el tema del tiempo, el cual sentía que habían perdido mucho porque ella no había querido hacer caso a la voz.
Y luego estaba lo que aquel hombre había mencionado, que Teach no había llegado solo a la isla. Seguramente era la tripulación que de la que tanto se había jactado el maldito en conseguir.
"Luffy-chan, debemos darnos prisa".
Luffy salió de sus pensamientos para ver a su abuela. Podía ver que estaba completamente aterrada de que Teach logrará dar con ellos, pero Luffy podía entender que seguramente le dolía dejar la isla que los había mantenido completamente seguros de la gente que les había hecho daño. Luego miró hacia el armario, y con rapidez tomó una maleta y metió los dos vestidos de su madre.
"Abuela, no podemos dejar estos dos vestidos aquí y tampoco las fotos y el collar de mi madre".
Lana pudo ver como su nieta iba a su habitación, solamente para guardar las fotos y el pequeño cofre donde guardaba el collar de su hija. Le dolía tener que irse, pero su nieta tenía razón, debían guardar todo lo que había quedado de Lucy.
Una vez terminó, ambas salieron, sólo para mirar la panadería. Lana extrañaría ese lugar, pero sabía que era lo mejor…
"Lana-san, estamos listos".
La mujer vio a todos los habitantes de la villa con falsa calma. Pronto, los cinco ancianos encargados de mantener en secreto la zona segura, se pusieron frente a todos y comenzaron a dar órdenes. Ni siquiera perdieron la concentración en cuanto escucharon una explosión no muy lejos de su posición.
Comenzaron a dirigir el camino a paso apresurado, siempre vigilantes de que nadie se quedará atrás.
Pero nuevamente otra explosión hizo eco y está vez había sido en el área de la villa.
"¡No se detengan y no miren atrás!" Ordenó el doctor Desmond sin perder la seriedad en su rostro. "Debemos llegar al bosque y una vez allí, estaremos en la zona segura".
Los que eran más jóvenes en la villa, se extrañaron de escuchar que la famosa zona segura estaba en el bosque. Muchos habían jugado en el bosque e incluso había uno que otro que había explorado a fondo el bosque y ninguno había encontrado esa zona o siquiera sabían que había un escondrijo secreto en caso de emergencias.
Aun así, nadie dudó de las palabras de los cinco ancianos, después de todo, eran por así decirlo, los cinco sabios en la isla.
Luffy iba junto a su abuela y escuchaba todo. El bosque no estaba muy lejos, por supuesto, la isla no era muy grande, así que la villa estaba prácticamente pegada al bosque, pero una tercera explosión se escuchó y ella dejó de correr…
Luffy lo sabía bien…
Ella entendía que no tenían tiempo suficiente y que los piratas alcanzarían a todos en la villa antes de que lograrán llegar a la zona segura…
Así que sabiendo a que había llegado Teach al lugar, ella decidió darle lo que quería…
"¡¿Qué crees que haces Luffy-chan?!" Cuestionó Lana completamente alarmada en cuanto se dio cuenta que su nieta no se movía.
"¡Voy a enfrentarlos!" Respondió con seriedad. "No hay tiempo y al paso que vamos, Teach nos alcanzará".
Lana negó rápidamente. "No voy a dejarte".
Luffy pudo ver a todos en la villa. Sabía que estaban de acuerdo con su abuela y que no pensaban dejarla.
"Abuela, Teach viene por mí. Fui yo quien impidió que se comiera una fruta del diablo que quería y que matara a uno de los comandantes del capitán Pops" Luffy se aseguró de abrazar con fuerza a su abuela, mientras decía aquello. "Y es mi culpa por no hacerle caso a esa extraña voz que me advirtió. Si lo pienso, supongo que la invasión también es mi culpa, así que debo quedarme y afrontar las consecuencias".
"¡No vamos a dejarte!"
Luffy negó, esta vez con el ceño fruncido y una mirada llena de determinación. Ella no pensaba dejar que nadie de la villa muriera por su culpa.
"Abuela, tú debes proteger las cosas de mi madre e informarle a mi padre sobre lo sucedido y ustedes deben huir y mantener a salvo a la gente que depende de sus conocimientos. Ustedes son como un capitán ahora y un capitán debe mantener a su tripulación a salvo".
"Tú ya eres parte de nosotros, niña" respondió la florista con tristeza.
Luffy sonrió, sin mirar a los demás. "Yo soy mi propio capitán y como capitán, hago lo que me venga en gana. Ustedes escaparán y se mantendrán a salvo, porque si se quedan morirán en vano y Teach se habrá salido con la suya y me dejará la conciencia destruida".
Por un momento lo pensaron, pero otra explosión hizo eco y estaba cada vez más cerca. Luffy tenía razón, lo mejor era irse y mantenerse con vida para informar a Dragon y que este hiciera algo para salvar a su hija. Pero Lana pensaba otra cosa…
"¡Me quedaré contigo entonces!" Gritó entre lágrimas. De ninguna manera dejaría lo único que su hija le había dejado.
Luffy la abrazó con una sonrisa, todo mientras negaba con calma. "Gracias por ayudarme abuela".
Lana solo sintió un golpe en su cuello y cerró los ojos. No sabía de dónde había aprendido su nieta a dejar a alguien inconsciente, pero sí que la había tomado de sorpresa.
"El abuelo siempre decía que sus entrenamientos rendirían frutos y tuvo razón" mencionó Luffy como si nada, mientras dejaba a su abuela en brazos de un nervioso hombre. "Cuiden a mi abuela por favor" les pidió, mientras le entregaba al doctor Desmond la maleta que su abuela había estado cargando antes.
Nadie dijo nada, ni tampoco miraron atrás. Sabían que, de hacerlo, se quedarían. Aun sabiendo que no podrían hacer nada y que solamente le traerían más dolor a Luffy.
La chica tenía razón, debían mantenerse a salvo y hablar lo más pronto posible a Dragon.
~..~
Luffy se quedó en posición de pelea, justo en el mismo sitio. Ni siquiera miró atrás, sabiendo que su abuela y el resto de la gente de la villa estarían a salvo con su sacrificio.
No creía ganar y menos en su estado, pero al menos sabía que si algo pasaba, Teach no lograría dar con esas buenas personas.
Y hablando del hombre, al fin había hecho acto de aparición. Pero a diferencia de como lo había visto hace meses, ahora venía acompañado de Hombre con auras tan similares a las de ese traidor.
"Hasta que al fin pude encontrarte Lucy-chan".
Luffy frunció el ceño, mientras apretaba fuertemente sus puños. Podía sentir que algo había diferente en Teach, pero no sabía que era exactamente y luego estaban los hombres que lo acompañaban…
Sinceramente, le parecían unos vagos y borrachos, en especial el que andaba en un caballo, pero si habían logrado derrotar a los revolucionarios que hacían guardia en la isla, era porque definitivamente eran una fuerza de cuidado.
"¿Pará qué me buscabas? ¿Simple venganza?" Cuestionó, sin dejar de mirar a los hombres.
Teach lanzó una risotada. "Podría decirse que es una venganza, pero es más importante todo lo que me voy a ganar si te entregó a la Marina. Por si no lo sabes niña, la Marina tiene algo enorme planeado para ti".
La burla con la que le había dicho esas palabras no le dieron buena espina. Casi como si algo muy malo estuviera por suceder…
Obviamente, ella no se iba a dejar atrapar sin haber peleado. Así que miró a su vientre y dio una muda disculpa al bebé. Era algo bueno que con el blusón que tenía justo ahora no se notaba mucho su vientre, así que Teach no tendría algo más con que querer hacerse.
"¡Gear Second!"
Teach y sus hombres vieron cómo repentinamente la piel de la chica brillaba de un color rojo y humo comenzaba a salir.
"Tengan cuidado con esa técnica suya. Le doy crédito de que se vuelve sumamente molesta con esa técnica", les advirtió Teach a sus hombres.
"Estoy seguro de que no es nada, capitán" le restó importancia el enorme hombre con una máscara.
Ni bien dijo eso, comenzó a correr en dirección de la chica, solamente para verla desaparecer y sentir un fuerte golpe en el rostro que lo mandó lejos.
Luffy había aparecido justo a su lado, solamente para golpearlo con todas sus fuerzas.
"Es muy rápida" comentó Laffitte con diversión.
Teach asintió. "La mocosa no es un blanco fácil, ella ya sabe que soy peligroso y está vez no la tomaré por sorpresa, así que no se dejen engañar como el tonto de Burguess".
Los otros tres asintieron, mientras veían con insistencia a la chica que ahora había comenzado a correr hacia ellos.
Como Luffy había pensado, los hombres eran de cuidado. Habían logrado evadir su ataque a gran velocidad, incluso el que parecía demasiado parado de copas.
"Niña, puede que creas que con esa técnica nos puedes derrotar, pero te aseguro que estas muy equivocada".
Luffy apenas tuvo tiempo de esquivar una bala cuando nuevamente la voz femenina le advirtió sobre el peligro. Vio al hombre que había estado justo al lado de Teach y que ahora estaba en uno de los techos apuntándole con su escopeta.
"Tuviste mucha suerte niña… Una de esas balas y ya estarías de vuelta como la niña frágil sin poderes que eres", mencionó el extraño hombre de la guadaña.
Luffy lo miro con dureza. "Supongo que son balas de piedra de mar" y obtuvo su respuesta al oír la risa de Teach.
"Así es mocosa", respondió con burla. "Puede que no obtuviera la Yami Yami No Mi por tu culpa, pero pude conseguir un buen barco temporal y buenos suministros que piratas de segunda nos ofrecieron amablemente".
Luffy no se dejó intimidar con la respuesta, aunque ahora tendría más cuidado con el tirador de ese sucio traidor. Por supuesto, no tuvo mucho tiempo, cuando apenas logró esquivar el ataque de aquel hombre pálido.
Ella ni siquiera sabía de dónde había salido la espada, pero sin duda alguna, aquel hombre sabía cómo utilizarla y pasar desapercibido.
"¿Por qué no mejor te rindes niña?" Preguntó Teach con falsa amabilidad. "Nos ahorraríamos bastantes problemas si lo hicieras".
Luffy lo miró con desdén. "¡No pienso rendirme jamás!" Sentenció, mientras corría hacía el hombre de la espada y lo golpeaba.
"Sí que tiene agallas esa chica".
Teach asintió sin perder su sonrisa. "Es algo que me hizo enojar y aun ahora me hace sentir lo mismo", mencionó. "Fueron esas agallas las que me quitaron la oportunidad de tener la Yami Yami No Mi".
"Aun así, ella no tiene mucha suerte".
Teach estuvo de acuerdo con ese comentario. "No, ella está más que a nuestra merced" sonrió con maldad en cuanto vio que Burguess se ponía de pie. "Somos más poderosos, la superamos en número y ella parece más cansada de lo usual".
Y esas palabras no eran dichas al aire solamente porque sí. Lucy en verdad parecía más agotada de lo que debería, incluso Teach así lo creía.
Y recordando que meses atrás la chica había soportado esa técnica por más tiempo, de cierta manera le extrañó que solamente habían pasado unos minutos y la chica parecía haber librado una batalla de días.
Por supuesto, dejó de lado su extrañeza cuando vio que Lucy no pudo mantener por más tiempo esa técnica y en su lugar había quedado completamente agotada y apenas de pie, mientras trataba de evitar algún corte de Laffitte. Aunque claro, no podría evitar que Burguess tomará venganza por el golpe que le habían dado…
"¡Burguess no lo hagas!"
Teach y el resto de su tripulación se extrañaron al escuchar el grito del tirador del grupo. Por lo general, Van Augur no decía nada cuando se trataba de herir gente, siendo que este era admirador de probar al destino con sus balas. Aun así, la petición llegó demasiado tarde, cuando una patada con haki de armamento dio de lleno al estómago de la chica, quien, por cierto, terminó en el piso completamente adolorida.
"No entiendo tu afán de impedir que la noqueara, cuando ella me las debía", mencionó con burla Burguess.
El tirador no dijo nada, mientras de un momento a otro estaba justo al lado de su capitán. Su ceño fruncido y una mirada que nadie comprendía, los dejaron un tanto preocupados.
"Doc. Q, será mejor que comiences a atender a esa chica".
"¿Se puede saber por qué haría eso?" Le preguntó con aburrimiento. "Se supone que es una prisionera y mientras viva, la recompensa se la darán al capitán".
Teach vio con interés a su tirador. "¿Sucede algo?" Lo cuestionó.
Van Augur asintió, mientras veía a la chica tratando de no soltar ningún sonido de dolor para no darles el gusto. "Capitán, usted dijo que Monkey D. Lucy tenía una relación con Puño de fuego".
Teach asintió entre risas. "Vaya hermanos resultaron ser" agregó con ironía.
"También nos dijo que Puño de fuego es hijo del difunto Gol D. Roger".
"¡Ve al punto!" Gritó Burguess con fastidio.
"Está embarazada", señaló Van Augur mientras veía a una temblorosa Lucy. "Podría pedir aún más si entrega a la hija de Monkey D. Dragon que al mismo tiempo lleva en su vientre al nieto de Gol D. Roger".
Fueron tan solo unos momentos de silencio para que el resto de la tripulación captará las palabras del tirador. Y sólo la risa estruendosa de Teach los sacó de su ensoñación.
"Así que por eso estabas tan agotada" comentó Teach con burla, mientras se acercaba a Lucy. "Doc. Q, asegúrate de que la dama y su bebé estén en perfecto estado para el canje".
El doctor asintió, mientras se acercaba a la chica y revisaba su maletín médico. Por supuesto, tendrían que mantener a Lucy completamente quieta para dejarse tocar por ese disque médico.
"Supongo que no habrá diversión ahora que sabemos de ese embarazo", se lamentó Burguess.
"Considerando el golpe que le diste, consideraré afortunado de que podremos tener más de lo que habíamos acordado", respondió con simpleza Laffitte. "¿Qué haremos ahora capitán? Parece ser que la gente de la villa logró escapar a tiempo".
Teach miró a la chica y frunció el ceño. "Nuevamente esta mocosa logró dar una advertencia de algún modo, aunque aún tenemos todo lo que hay en el lugar, así que tomen lo que podamos llevar al barco. En cuanto a Lucy-chan, parece ser que estarás viajando por unos días con mi tripulación, así que ponte cómoda".
Luffy lo miró con odio. Quería moverse, pero ese tonto doctor había logrado inyectarle algo para mantenerla completamente quieta, sumándole al hecho de que había utilizado el Gear Second y la patada que le habían dado, ella no tenía fuerzas más que para rogar que al bebé no le hubiera pasado nada.
Ni siquiera pudo hacer nada cuando entre su mirada borrosa pudo distinguir cómo comenzaban a saquear las casas de la villa. Al menos su abuela y los demás estaban a salvo…
Al menos había podido salvar a esa gente inocente…
Pero cómo podría salvarse a ella misma y al bebé esperaba…
~..~
Habían pasado dos largas semanas desde que, amablemente, habían tenido que viajar con los piratas de Barbablanca.
Koala al menos agradecía que hubieran permitido que sus compañeros recién llegados escoltaran a Robin al cuartel. Aunque ahora tenía tantas ganas de golpear a Sabo debido a que por él estaba en esa situación.
Lo peor era cuando Sabo y Puño de fuego se veían, porque esa en esos momentos, cuando tenían que intervenir, antes de que esos dos comenzarán a pelearse e insultarse.
"Te ahorrarías muchos problemas si hablaras de una vez", mencionó Haruta.
Koala frunció el ceño, mientras desviaba su mirada hacia el mar. "No voy a decir nada".
Haruta negó con diversión, mientras veía a Thatch contener algunos insultos dirigidos a la necia revolucionaria.
Aunque claro, la atención de todos quedó acaparada por lo que había gritado uno de los navegadores.
"¡Oyaji, Rayleigh Silvers se acerca nadando!"
Barbablanca frunció el ceño, mientras daba la orden de dejarlo subir al barco. Cada uno de los comandantes se situó cerca de su capitán, mientras veían extrañados al empapado rey oscuro. Koala incluso se preocupó al ver al que fue el primer oficial del difunto rey pirata.
"¿Acaso viniste nadando desde Sabaody?" Cuestionó Thatch con asombro.
"Claro que no. Aunque no avance mucho cuando mi bote terminó por hundirse, así que comencé a nadar", explicó cómo si nada. "Aunque admito que ya no estoy en edad para hacer esas locuras y ahora me está pasando factura la natación sin descanso", al decir lo último frunció el ceño, mientras sacaba una botella de cristal con un papel enrollado. "Supongo que esto les va a interesar".
Marco tomó la botella y con rapidez sacó el papel que estaba dentro. Lo que vio lo hizo mirar a su capitán completamente alarmado.
"¿Qué sucede Marco?"
El comandante de la primera división iba a hablar, cuando las aves encargadas de esparcir las noticias llegaron y comenzaron a hacer su labor. Rayleigh supo de inmediato que había llegado no tan a tiempo como le hubiera gustado.
"¡Oyaji, Lucy-chan ha sido capturada!"
Barbablanca frunció el ceño al ver lo que Marco había visto en aquel papel y el periódico recién llegado que uno de sus muchos hijos le había entregado.
Koala no podía creer que el lugar secreto que se había mantenido a salvo por tantos años a gente inocente que habían rescatado había sido encontrado. Peor todavía, era saber que la hija de su jefe había sido capturada por un pirata y entregada a la Marina con una fecha pronta de ejecución.
"No puede ser…"
Distintas reacciones se dieron en los tres barcos del hombre más fuerte del mundo. Pero todas igual de preocupadas, enojadas y asustadas por lo que le esperaba a Lucy ahora que estaba prisionera.
Ace no podía con la culpa, aunque sentía algo de orgullo al ver que Luffy sonreía a pesar de tener puestas esas molestas esposas de piedra marina o las amenazas que seguramente habría recibido de los marines. Pero también estaba preocupado por el bienestar de ella ahora que no debía tener emociones tan fuertes.
En cuanto a la reacción general de los tripulantes. Todos y cada uno tenían ganas de encontrar a Marshall D. Teach y matarlo de la manera más cruel por haberse atrevido a entregar a Lucy. Eso podían deducir lo cuando en una de las principales noticias salía el rostro de ese sucio traidor como nuevo shichibukai.
"¡Oyaji, debemos ir a salvarla!" Dijo Thatch completamente preocupado. "Ella ni siquiera debería estar en esta situación, y no lo digo por su estado, lo digo en general".
Koala los vio con sorpresa. "¿Estado? ¿Acaso ella está embarazada?" Preguntó. Aunque por el repentino silencio había obtenido su respuesta y unas ganas de golpear la dura cabeza de Puño de fuego.
Estaba a punto de decir unas cuantas verdades e ir por Sabo para escapar inmediatamente para comunicarse con su jefe, cuando de la nada, los gritos de su compañero, la alertaron, junto con el resto de los piratas y el extraño visitante.
Koala corrió hacia Sabo, solo para verlo sosteniendo el periódico con manos temblorosas y sudor frío corriendo por su rostro. También le preocupaba la respiración errática de su compañero, y todo mientras veía con insistencia la foto en el periódico.
"¿Estás bien?" Preguntó Koala con preocupación.
La revolucionaria pudo ver que incluso las enfermeras se habían movilizado completamente preocupadas por su compañero. Tal vez se debía a que Sabo aparentemente era hermano de Puño de fuego o tal vez la tripulación se preocupaba por ellos. Pero ahora no le importaba mucho o al menos no, si ellos podían minimizar el dolor que aparentemente Sabo estaba teniendo.
"Sabo…"
El rubio apenas pudo mover su rostro para ver a Puño de fuego…
No, apenas pudo moverse para ver a Ace…
Luego su mirada regresó justo a la foto de una sonriente Monkey D. Lucy…
No, esa chica no era solamente Lucy…
Esa chica con una sonrisa a pesar de las heridas que podían verse en la foto era Luffy…
Su hermana pequeña a la que había olvidado y dejado sola…
Y el torpe Puño de fuego era el torpe hermano al que había olvidado…
"¡AHHHH!"
Soltó el periódico solamente para llevar ambas manos a su cabeza y soltar un fuerte grito no sólo por el dolor de cabeza que estaba sintiendo, también por toda la culpa y tristeza que le causaban las variadas imágenes que había olvidado hace ya tanto tiempo…
Sabo, le había fallado a su hermana pequeña y en esos momentos, veía las terribles consecuencias…
Continuará…
~°ɞ°~ღ~°ɞ°~
NOTAS: Y eso ha sido todo por este capítulo. Si les gustó, les agradecería que me lo hicieran saber con sus lindos comentarios :3
Pues al fin llegamos a uno de los tantos capítulos que no podía dejar de lado en mi cabeza al momento de pensar en la historia xD
Debo admitir que una parte maquiavélica de mí, disfruta del sufrimiento que causo y la otra llora junto a ustedes :D
Próximo capítulo: "La Inocencia Viste De Temor", donde Luffy teme a tantas cosas sin poder hacer algo al respecto…
En fin, nos leemos pronto…
Chau chau (^3-)/
