Capitulo 2:

Como una dulce canción

Se decía a menudo muchos dichos o proverbios, lo cierto es que ninguno era tan acertado como el que Víbora le había dicho en sus pensamientos momentos atrás a su ex amiga, Tigresa, era fuerte, nunca se le vio de otro modo que no fuera un iceberg, o un volcán, no había tranquilidad en ella, no podías respirar o sentir un deje de felicidad, nisiquera tristeza, solo furia, seriedad y obediencia, pero aquella faceta, cambio cuando le dieron el golpe de realidad en la que vivía, se había encerrado en una burbuja, ¿su miedo más grande? No tenía, oh, al menos eso pensaba ella, su miedo más grande era ser igual a Tai long, y se había cumplido, la única cosa que no quería ser, lo estaba siendo, tal vez consciente o inconsciente, pero lo estaba siendo, su sed de aprobación por aquel Panda Rojo la había segado, su ambición de ser la Guerrero Dragon, había nublado su juicio, el no querer sentir amor, fue su punto de quiebre, todo se vino abajo por aquella confesión del actual maestro del templo.

No sabía que podía llorar todo lo que había llorado, si, aquella figura de pura furia y seriedad, se había derrumbado, fue como ver una hoja en otoño caer y quebrarse, saco todo lo que tenía dentro, tantas frustraciones, tantos nervios por ser la mejor, tanta responsabilidad de ser la número uno en los 5 furiosos, todo ello la llevo a su punto de quiebre y la gota que derramó el vaso, tenía nombre, "Po", no sabía por cuánto tiempo había estado ahí de rodillas, llorando, maldiciendo, auto compadeciendose.

-"Pobre..."- Fue el pensamiento de Zeng, tres horas y cuarenta y cinco minutos habían pasado, desde que la Maestra tigresa estaba en esa posición de dolor y derrota, dio la media vuelta y solo se fue hacer lo que más le gustaba.

-"Maldita sea Zeng... ¡LARGO DE AQUÍ!- El pobre ganso grazno y se fue a toda marcha.

"Maldita sea, Maldita sea... Duele... ¿Por qué duele?, ¿por qué me duele tanto?"

El pensamiento de Tigresa era por el dolor en su pecho, no estaba enferma ese era un hecho, ella nunca se enfermaba, según ella, pero ahí estaba con un dolor de pecho y un nudo en su garganta, vio sus patas, estaba temblando, todo su cuerpo estaba temblando, empezó a hacer sonidos de hipo, su llanto había llegado muy lejos.

-"Grulla ya cállate, por Buda, ¿acaso tu pico no te duele de tanto hablar?"- Tigresa escucho la voz de aquella hembra que por alguna razón le tenía ahora una envidia enorme, si, iban a pelear, y créanme que no solo iba a ser una pelea de desgaste, era a muerte.

-"La verdad no, es curioso que lo digas, sabes la última vez que fui con mi familia, todos estábamos hablando sobre como solemos hablar y hablar y no cansarnos, es como un don que nadie aprecia, lo gracioso de todo esto es que..."- (Ahí vamos otra vez) fue el pensamiento de Víbora, ambos se detuvieron al ver a una Tigresa aún llorando y en pose de derrota, Grulla por más milagro que fuera, dejo a Víbora ahí, sola, el cobarde se había ido lo más rápido que podía al valle, Mantiz, Mono y Po, habían ido al Valle, los dos primeros para quien sabe que, solo buda sabía, Po fue con su papá... El segundo, o ¿era el primero? Como sea fue con su padre el ganso.

Víbora la vio ahí, derrotada, triste, ensanchó una sonrisa, no la malentiendan, no es mala, pero ver aquella escena, por fin le hizo saber que tigresa era como todos, también podía quebrarse, como sea, ella sola se habia hecho la maldad, no le concierne nada el estado del tigresa, solo quería darle un Colazo, uno donde su pelaje y su piel se desprendieran por todo el eje del látigo que era su golpe, naturalmente, dejó de prestarle atención y se dirigió a las barracas, pero fue detenida por la voz de Tigresa.

-"Aléjate de el..."- Aquello ¿Había sido una amenaza? ¿Alejarse de el? No tenía que preguntarle de quién hablaba.

-"Obligame"- Fue la respuesta tajante de Víbora, ninguna se veía, solo se daban la espalda.

-"Aléjate de el"- Su voz se pudo escuchar más firme y fuerte, Tigresa estaba sintiendo "Celos"

-"Adiós Tigresa"- Víbora se empezaba a mover, hasta que escucho de los labios de Tigresa salir un.

-"Lo amo"- Los ojos de víbora se ensancharon, una furia incontrolable se apoderó de ella, no había nadie cerca, los muchachos y su panda estaban en el valle y tardarían más de 3 horas en llegar, está era su oportunidad, mataría a esa maldita gata resbalosa.

-"¿Lo amas? ¿Que sabes tú de amor? ni siquiera tienes un poco de amor propio, eres solo músculos y gritos, sin mencionar lo poco femenina que eres ¡Oh! Perdón querida, lo dije sin pensar"- Sarcasmo, Veneno y burla eran las palabras que soltó Víbora.

-"Cállate..." Fue lo único que dijo Tigresa mientras se paraba.

-"Lo había dicho ya y lo volveré a decir, ¡Obligame!"- Tigresa en ese momento se dio la vuelta, su rostro de verdad que era algo que no podías describir -"Te ves mal Tigresa, ¿Por qué no dejas que el maestro Shifu te ayude? ¡Oh! Lo siento querida, es verdad, el ya no te quiere aquí, entonces ¿Por qué sigo viendo esa cochinada que llamas cara en el templo? ¡Lárgate! Así podré estar con mi Panda en paz"- Aquellas palabras habían sido las más venenosas e hirientes que había dicho Víbora en su vida, Tigresa gruño, no soporto más, no sabía que responderle, siempre pensó que ignorar y no contestar a los insultos era lo mejor, igualmente nunca le dolían, pero estás palabras viniendo de Víbora, la enfurecian.

-"El no es tuyo... No es de nadie"- Tigresa estaba gruñendo, su pecho aún le dolía, su nudo aún lo sentía en su garganta, vio una sonrisa en víbora que la estaba desquiciando.

-"¡Pero claro! Sobre todo, no es tuyo, ¿oh ya se te olvidó lo de la mañana? Claramente tengo más... No, perdona, mejor dicho, tengo todo el derecho de decir que el es "mío" ya lo dijo el, soy, fui y seré la única de quién recuerde Po que lo apoyo y lo quiere de verdad, ¿Tu que tienes? Que no sea el rollo en tus manos"- Tigresa vio su pata con el rollo, de verdad ¿valía la pena seguir por el camino al cuál iba en picada?

-"¡YA CÁLLATE!"- Tigresa grito en furia, aventó el rollo sin importarle menos donde caía o donde perdía, en este momento quería hacerle tanto daño como fuera posible a ese maldito gusano subdesarrollado, osea, Víbora.

-"Sabes... *Suspiró* quería de verdad darte tu merecido, pero viéndote, tu sola te estás dirigiendo a una vida de autodestrucción, no es necesario que te haga sufrir físicamente, mentalmente ya estás arruinada, no sabes lo que quieres ¿Ser Guerrera Dragon? ¿Tanto vale un Título?, Po no tubo opción de serlo, le otorgaron el título sin saber nada de Kung Fu, pero no dejo que se le subiera a la cabeza, nunca dejo de ser el, y no lo dejara de ser... Es un macho que no merece estar con alguien que se auto destrulle y se auto compadece, lo tuyo nunca ah sido vida, solo fue supervivencia, consiguete una vida propia"- había sido suficiente, Tigresa Rugió, no como hembra, aquel rugido se escuchó más grave, como si fuera un macho, su furia era tanta que un pensamiento recurrente cruzó su mente "Matala".

Víbora esquivo los zarpazos que Tigresa le intentaba acertar a su cuerpo, fue una acción rápida, se dice que cuando estás enfadado, tus golpes son fuertes, pero la coordinación es mala, y eso le pasa a Tigresa, rompía el suelo, pero sus movimientos lejos de ser lo que siempre eran, elegantes y acertados, solo reflejaban a una inexperta furiosa tratando de que le devuelvan algo que era "Suyo", Víbora pudo notar esto, mientras esquivaba dio un ligero suspiró, ya no le importaba, cicatrices, era lo que dejaría en esa gata resbalosa.

Se escucharon tres latigazos, carne se desprendia, sangre se derramaba por el eje del golpe, el pelaje era inexistente en la zona dañada, su mejilla, su estómago y su espalda, fueron los afectados, con Chi, víbora ataco a Tigresa, había llegado a ser mejor que ella en eso, su cola infundada en chi, le había provocado serías lesiones a tigresa, que sentía un dolor tan grande que dejó salir un grito de dolor verdadero.

-"Entonces... ¿Continuamos querida?"- Tigresa Rugió.

-"CÁLLATE"- Zarpazos, patadas, golpes, evasiónes, las dos peleaban a lastimar, en caso de Tigresa, también a matar.

Víbora enrolló la pata derecha de Tigresa, en un ataque desenfrenado, la alzó y la golpeó contra el piso, le había sacado el aire totalmente, sangre salía de su boca y heridas, ¿Cuando se había hecho tan débil?.

-"No eres débil, soy más fuerte y mejor que tú, y adivina, el responsable, es mi amado panda, los 4 somos más fuertes, y Po no tiene comparación con nadie de nosotros"- Le había leído la mente, Tigresa se regaño así misma, si eso era cierto, al menos habría sido más fuerte ahora, ¿Todos la había superado? Incluso... ¿Po?

-"Mientes... El nunca será un buen Maestro, nunca los hará más fuertes, el es solo un Maldito panda estúpido y..."- Se escuchó un fuerte latigazo, su boca sangraba, Víbora le había callado a su manera más Cortez, según ella.

-"Ya cállate, me das asco, nunca volverás a insultar a mi amor"- Víbora sin importarle nada, o poco, empezó a darle latigazos en todo el cuerpo a una Tigresa abatida en el suelo del templo, la sangre se escurría de su cuerpo, empapó el suelo.

"¿Siempre fui así de débil? cuando peleé con Po... No parecia que su nivel fuera más que el mío, incluso su fuerza, era menos que la mía... Salvo que se contuviera, pero no podía ser posible, ¿Verdad? El nunca fue alguien que guardara su nivel conmigo, siempre quería superarme..."

-"Suerte en tu Viaje, si no mueres, espero verte con ese título que tanto deseas, yo estaré a lado de mi Dulce y amado Panda, adiós querida"- Víbora se había saciado como nunca, dejarla muy mal herida era una muy gratificante recompensa, no tubo algún remordimiento o algún síntoma de culpa, al darse la vuelta para irse un último Colazo fue el que le dio a Tigresa, el único Árbol en pie, fue destruido por el cuerpo de Tigresa.

La sangre seguía derramándose, sus costillas se habían roto después del impacto con el árbol, de su boca salia sangre, le era difícil respirar, veía borroso, y fue ahí cuando se desmayó.

Los segundos, minutos y horas pasaban, tigresa seguía desmayada, en todo este tiempo no es como que nadie la haya visto, Zeng fue el primero en ver la escena que lo paralizó, estaba por tomar manos a la espera la obra, pero una diminuta mano lo detuvo, Shifu le ordenó que la dejara, con todo su dolor de padre, debía tomar decisiones que bien o mal, eran para el desarrollo de su hija, se negó a la ayuda antes cuando estaba bien, ahora que está herida, ¿Por qué debería ayudarla? Ella tendría que darse cuenta que el camino de soledad y rencor era el peor de todos, Tai Long, Lord Zhen y Kai eran la prueba de ello, hizo que Zheng se fuera de ahí, por la forma en la que estaba herida, no había duda que había sido Víbora quien la ataco hasta dejarla en ese estado.

Estaba consiente que Po, había progresado mucho, tanto como Maestro, como Guerrero, pero saber que una de los 4 furiosos, era así de fuerte ahora con su adiestramiento, no sabía si los otros tres eran igual de fuertes, si, el mismo ya no puede con el que fue su aprendiz, era todo un prodigio, igual, parecía que tan solo con decir "Lo hare" era suficiente para que logrará lo que se proponía, pero la verdad es que el sabía cuánto había entrenado, su físico se empieza a formar como el de un Guerrero respetable, su conocimiento y sabiduría, se estaba formando como la del mejor Maestro de Kung Fu, definitivamente Oogway estaría orgulloso, ya que el mismo está orgulloso de ver a dónde había llegado aquel Panda que nunca creyó que fuera digno de siquiera ver el templo.

En cambio, Tigresa, los últimos meses lo había decepcionado hasta el punto donde nunca pensó darle la espalda, le dolió veo en sus ojos la misma convicción de Tai long, la misma ambición, la misma sed de poder, no tolero, solo se dio la media vuelta y fue a meditar, todo esto le traía un dolor de cabeza que no podía aguantar.

El atardecer había llegado, la luna pronto alumbrará todo el valle, 4 machos se veían subir las escaleras hacia el templo, charlando y Bromeando todo el tiempo, estaban llegando a las puertas del templo, Grulla fue el primero en entrar, pero antes de dar otro paso, se quedó estático y helado, Mono se golpeó con las patas de Grulla deteniendolo abruptamente, Grulla confundido, subió rápido hasta la cabeza de Grulla, el pobre amiguito no pudo decir nada, pronto, Po se colocó enfrente de los tres, sangre, mucha sangre pintando el suelo, Shifu, Víbora, Zeng y los demás que servían en el templo, se les vino a la mente, preocupado, el actual Maestro ordenó a sus alumnos encontrar a los demás por todo el templo, salieron de su trance y se pusieron hacer lo que su nuevo maestro y amigo les ordenó.

Po, se inclino y con una de sus pequeñas garras, la hundió en el líquido carmesí, estaba seca y fresca, signo de que ya hacía tiempo que la batalla se había librado, miro eso rastro de sangre, y vio el único Árbol destrozado a la mitad, la sangre llegaba hasta allá, no sabía si habría alguien ahí, pero fue a inspeccionar, en un movimiento rápido, llegó para ver a quien menos pensó en esta situación.

Vio su cuerpo herido, una de sus patas estaba en una posición que sabia había una fractura, pudo notar que su costado derecho parecía haber hecho contacto con lo que deducía fue el árbol, costillas rotas, puso un dedo en su naríz, respiraba, pero era entrecortado, su cuerpo lleno de heridas, como si de algún látigo se tratase, solo había alguien que podría hacer ese tipo de daño.

-"Víbora..."- Fue el susurro que dio, no estaba molesto con ella, no podría, algo debía pasar para que las dos se enfrentarán.

Po acaricio suavemente la mejilla derecha de Tigresa, pudo escuchar un leve quejido, menos mal, era bueno saber que respiraba y se quejaba, con todo el cuidado que pudo, cargo a Tigresa, la llevo hacia el que aún es su cuarto.

-"¿¡Grulla!? ¿¡Mono!? ¿¡Mantis!?, ¿¡Quién llegó!?"- Pregunto Víbora.

-"Soy yo Víbora, Po"- Víbora se alegro enormemente, nadie había estado ahí aún para revisar si Víbora estaba bien, y lo entendía de cierta manera Po, es una poderosa maestra, solo tenías que ver a Tigresa en ese estado, la pequeña llegó donde su amado panda.

Pero ahí estaba ella, siendo cargada por su panda, esa maldita gata resbalosa, Víbora no se guardo su incomodidad y desagradó.

-"Sueltala, no merece estar aquí, ella se desterró sola del templo, no podemos ofrecerle nada"- Po la miro, frunció un poco el ceño.

-"Víbora, no se que asuntos tengas con Tigresa, pero si no hacemos algo pronto, ella podría morir o quedar incapacitada"- No había nada que le importara menos, pero ver el rostro de su amado panda, sabía que estaba haciendo las cosas mal.

-"Estará bien, es fuerte, solo necesita descansar, además, no hay médicos a esta hora en el templo, solo podríamos tratar sus heridas externas"- Ese comentario había sido suficiente para el Panda, con delicadeza extrema dejo a tigresa en donde habitualmente dormía, dirigió su mirada a víbora.

-"Entonces, si tú estuvieras en su papel, ¿te gustaría que alguien deseara tu muerte? ¿Dejarías que no te ayuden? Después de todo lo mereces ¿No? Responde víbora, ¿Te gustaría eso?"- La maestra del listón volteó su mirada, no quería verlo, no fue regaño, pero así lo había sentido, Víbora salió del cuarto sin decir nada, Po no la detuvo, luego hablaría con ella, estaba feliz de que estuviera bien, de hecho todos los demás deberían de estar bien, excepto a la fiera que tenía delante de el, vio vendas, pomadas, ungüentos, incluso un kit de acupuntura medicinal, eso serviría, había estudiado mucho, quería ser el mejor, y lo estaba logrando con creces.

Con su garra, despojo el traje de tigresa de su cuerpo, estaba arruinado, el color dorado le quedaba mejor que aquel rojo que usaba, Po, vio que de la parte de su pecho estaba vendada, curiosamente, no había heridas siquiera cerca de esa zona, aún así, las vendas estaban muy apretadas, lo mismo, con su garra, destruyó las vendas liberando el par de senos que tenía tigresa, Po, mas que avergonzado, estaba confundido, nunca pensó que ella tendría unos atributos muy bien proporcionados, dejó de darle vueltas al asunto y se concentro en lo que debía de seguir haciendo, su parte inferior fue despojada de toda prenda , igual, vendas alrededor de sus caderas, también fueron despojadas.

-"Cuanto dolor cargas Tigresa"- Las vendas estaban muy apretadas, no quería saber cómo rayos podía moverse tan flexible sin que le doliera.

Salió rápido por agua y un trapo limpio, lo paso por el agua, llegó donde Tigresa y empezó a limpiar sus heridas, gruñidos de dolor y molestia era lo que escuchaba el Maestro Panda, buena señal, aún tenía sensibilidad, limpio todo su cuerpo, los machos habían llegado a las barracas, Por se hizo notar con su voz, les dijo lo que había pasado, se tranquilizaron, nadie dijo nada más y se fueron a la Cocina.

El cuerpo de Tigresa fue vendada en la mayoría, Po había acomodado el brazo de Tigresa, lo entablillo, infundió un poco de Chi en su brazo para que los huesos rotos pudieran soldarse, debía estar inmóvil por lo menos dos semanas o habría consecuencias, Siguió con su costado derecho, ahí fue donde tenía miedo de acercarse, una de las costillas pudo haber perforado el pulmón de Tigresa, para su fortuna no había sido así, de nuevo infundió Chi al contado derecho de Tigresa, gruñidos se escuchaban, Por colocó una de las agujas en su punto de dolor, otro en su punto de sensibilidad, otro al hígado, riñones y así sucesivamente, tenía que cubrir todos los escenarios posibles, lo que estaba a punto de hacer, era para asegurarse que ya todo estaba bien y no había un órgano dañado, había un punto de presión, que nadie más que los sabios médicos tenían conocimiento, uno donde al aplicarlo, lo que fuera dañino para tu sistema lo desecharias en vómito con sangre, pasó lo que no quería, Tigresa vómito sangre, la peste era insoportable, muerte, era lo que olía, su deber como Maestro es estar para sus estudiantes, ella claramente ya no lo era, pero aún así sentía que le debía uno o dos favores.

Po termino de tratar a tigresa, sin morbo, miro el cuerpo de Tigresa, sus atributos estaban al aire libre sin ninguna venda que los sofocara.

-"El macho que se quede contigo, sufrirá, pero también será feliz"- Po tapó el cuerpo de Tigresa con una manta gruesa, el frío se sentía mucho esa noche, Po le dio la espalda a Tigresa, recogió, acomodo y limpio todo lo que uso con la pica agua que aún tenía.

Poco a poco fue despertando la Maestra del estilo Tigre, su cabeza dolía un poco, lejos de lo que ella pensó que dolería cuando despertara, se sentía bien, no podía sentir su cuerpo enteramente, solo pequeñas Zonas, cuando pudo dejar de ver borroso, miro hacia el ruido que provenia de... ¿Este era su cuarto? ¿Quin la había traído a su...?

-"Po..."- Fue el susurro que dio tigresa, no podía hablar bien.

-"Es bueno saber que despertaste Maestra Tigresa"- Tigresa no dijo nada más, no sabía por qué, y no quería saberlo por ahora, solo, por algún motivo al que ella era ajena antes o solo lo evitaba, miro la espalda del panda que está enfrente de ella, ya no era esponjosa, se apreciaba mucha masa muscular, todo su cuerpo había cambiado mucho y no se había dado cuenta de ello, quería decirle algo, algo que era importante en esos momentos.

-"Po... Te amo"- El panda por un instante había dejado de lavar la venda que estaba llena de la sangre cuando vómito, pasaron segundos, casi un minuto, Tigresa no dejo de verlo, esperaba una respuesta paciente, Po continuo lavando la venda, nunca volteo a verla.

-"Gracias por sentir eso Tigresa, yo también te amaba"- Tigresa empezó a respirar, solo que de forma alterada, estaba angustiada, sus ojos empezaron a ver borroso, ¿Quería llorar? "No otra vez" pensó, pidiendo a Buda que no dejará que eso pasara.

-"Y-Yo... lo siento..."- El nudo en su garganta había aparecido.

-"No tienes por qué"- Por seguía lavando la venda, cuando termino siguió con la última que quedaba.

-"Nunca fue odio... Nunca te desprecie... fue miedo... e hipocresía... estaba celosa de ti... yo, trabajé toda una vida para que el Título del Guerrero Dragon fuera mío, y con el... La entera admiración y aceptación de Shifu... Por favor entiendeme... Po... tengo celos de Víbora... de Mei Mei... Y de toda hembra que capta tu atención... ¡Te amo! no quiero irme... no quiero... perderte"- Por terminó de lavar la última venda, volteo a ver a Tigresa.

-"El verte tan indefensa, y en este estado, me hace sentir alegré, no malentiendas, por fin veo que eres igual a todos, que puedes quebrarte por los sentimientos, que no eres solo un cascarón vacío, me siento feliz al saber tus sentimientos Tigresa, pero también me entristece, ahora no estás siendo arrogante, orgullosa ni hipócrita... Ahora estás siendo egoísta"- Tigresa vio como se levantó Po con lo que había traído.

-"Po... no te vayas, te lo suplico... duele cuando respiro... Cuando pienso en que tú ya no..."- Abrió la puerta corrediza, dio un paso saliendo de la habitación, volteo y la miro.

-"Ahora sabes lo que sentí cuando destrozaste mi corazón Tigresa... estarás bien"- Tigresa negó con la cabeza aún que le doliera.

-"NO, no es cierto... No estaré bien, nunca podré estar bien... Po, por favor... Si cierras esa puerta significará tu partida... Tengo miedo..."- "Maldición" Tenía que irse, era por su bien, esto le estaba doliendo mucho, más de lo que el pensaba que llegaría a dolerle ver llorar a Tigresa, sus patas se movieron, entro al cuarto y cerro las puertas detrás de él, se sentó a un lado de tigresa.

-"Aquí estaré para ti"- Tigresa sonrió mientras sus lágrimas caían a su costados -"Como Maestro, como amigo, como confidente, eres bienvenida a seguir aquí, con todos nosotros, si deseas seguir el viajé en busca del dragón que te dará el título que tanto deseas, te apoyaré para que te conviertas en tu sueño más anhelado..."- No era lo que esperaba, no podía aceptarlo, no quería solo eso, tigresa volvió a negar.

-"Te quiero a ti... Te deseo a ti... Ya no me importa ese título... Víbora me dijo cosas que no tolere, que no deseo que sucedan..."- Por alzo una ceja, quería saber sobre eso y mucho -" No quiero que te arrebate de mi, no quiero que la ames a ella, no quiero que estés con ella... te ama y te desea, simplemente no soporto la idea de verte con ella... no quiero... "- Las palabras de tigresa habían dejado un cierto dejé de felicidad en el, pero, a pesar de sus palabras, ya no había vuelta atrás, alguien estaba siendo dueña de sus sentimientos y muy pronto ya no sería ella...

-"Tigresa... encontrarás a alguien que te haga feliz, lo mereces, más que nadie en este templo, pero no soy yo... Al menos ya no, estarás bien, lo se, por qué, lo que sientes yo también lo sentí, estaré para ti de la forma en la que mencioné, descansa, haré que alguien te traiga algo de comer, por cierto Tigresa, nunca te vuelvas a vender tan fuerte, puedes generar alguna enfermedad, descansa, nos veremos mañana"- Un beso fue depositado en su frente, tigresa no pudo decir nada más, era un hecho, había perdido a quien la había amado por tanto tiempo, movió su pata buena, quitó brevemente la sábana, pudo ver y sentir que en efecto está libre de la prisión de vendas que siempre tenía, no dijo nada, se volvió a tapar, lloro... Lloró con mucha intensidad, Po salio de las barracas, llegó al patio, el llanto de Tigresa se escuchaba hasta el patio, que por cierto ya había sido lavado.

-"Solo Respira mi amor... Solo Respira..."- Po se dirigió a la cocina, seguramente todos estában ahí, a paso lento camino aún escuchando el llanto de la hembra que amaba.

Tigresa estaba llorando, su pata cubría su cara, tallaba las lágrimas... Su panda se había ido, su panda la había dejado... Pero solo había un culpable... Ella...

-"Te amo... Te amo... T-Te amo..."-

La luna esa noche era bella, tan hermosa para poder caminar bajo de ella, eso mismo estaba haciendo una Leopardo de las Nieves con su séquito, Song estaba Feliz, no podía esperar para ver a ese bulto de color negro y blanco...

-"Pronto volveré a verte"- La luna y lo obscuro del cielo hacían recordar a cierto panda.

Otro día comenzaba en el Valle, Vibora se decía una y otra vez en su cuarto, "Po no puede morir..." habían pasado varias cosas, su pelea con Tigresa había sido hace ya más de quince días, todo parecía normal, excepto el hecho de que Po se veía deprimido, bastante, no lo demostraba en los entrenamientos o cuando estaba con los muchachos, menos con ella, pero, últimamente se sentaba en el durazno y podía quedarse ahí todo el día con una mirada pensativa, además de triste, no fue valiente, si no hasta esta noche.

Flashback

Ahi estaba ella, camino a la cocina, hace ocho días para ser exactos, Po dejo de hacer la cena, no era su obligación, ella lo sabía más que nadie, pero la verdad el que Mono o el maestro Shifu cocinaran... No apetecía a nadie, llegó a la cocina, todo en silencio, en calma, sin luz, ni una Alma, se había decidido a hacer la cena.

-"¿Que te sucede Po...?"- Suspiro y se puso en marcha.

Los minutos pasaban, y con ello, estómagos hambrientos, todos estaban ahí, excepto Po... y esa gata resbalosa, Tigresa no había salido de su cuarto, no le importaba eso, lo que le enfadaba, era la atención que le empezó a dar Po, su panda no dejaba de cuidarla, en las mañanas antes de que sonara el Gong, el ya estaba en el cuarto de tigresa viendo si estaba mejor, eso no era lo peor, lo peor venía en las madrugadas, Po se encargaba de darle un baño con un trapo, sabía que podía confiar en el, pero no en ella, una noche todos pudieron escuchar como Tigresa le había dicho a Po, "Quédate con migo está noche..." Como si no fuera poco, la muy gata le dijo abiertamente "Podemos aparearnos..." Po solo atino a quedarse callado, cosa que desminuyo el enfado en ella, todo fue silencio entre ellos, solo se escuchaba el agua de la bandeja y el trapo exprimirse, ya había pasado todo, ella había escuchado como Po abrió la puerta, pero antes de que su amado panda dejara la habitación, Tigresa tocó la única fibra que Víbora tenía para no matarla en ese momento, un tierno y sincero "Te amo Po..." Fue suficiente para salir de su cuarto y querer matar a la gata pulgosa.

Obviamente Po, como su Maestro la detuvo, no recordaba exactamente que había pasado, solo se vio a ella y a Po abrazados, cada día que pasaba su cuerpo era más esbelto, más musculoso, agrégale su suave y sedoso pelaje, era algo que no podía evitar sentirse bien, incluso excitada, su sonrojo era suave, después de eso, había olvidado todo lo que Tigresa le había dicho a su Macho, si, para ella, el ya era su Macho.

-"Cuanto lo amo..."- Fue el susurro que dio sin pensarlo.

-"¿A quien amas Víbora?, ¿¡Soy Yo!?"- pregunto emocionado Grulla, pues Víbora estaba en su silla viéndolo a el con una sonrisa boba y embelesada.

-"¿¡QUE!?"- Grito Víbora, todos aquellos hermosos sentimientos habían sido suplantados por desagradó.

-"Es que tu..."- Antes de que Grulla continuará, Víbora se bajó de su silla.

-"Nunca te amaría Grulla, lo siento, me retiró, le toca lavar los platos a Mantiz"- Y asi, se fue destrozando el corazón del Maestro Grulla.

Víbora estaba llendo a las barracas, pero decidió que no quería estar ahí sola con aquella gata resbalosa, su destino fue otro, desde lejos veía a Po, ahí estaba de nuevo su rostro deprimido, tenía que ir con el, no toleraba más ese distanciamiento, se armó de valor, poco a poco se acerca a el.

Po miraba la luna sentado en forma de loto, extraño, ya que así le había puesto su padre biológico, en fin, solo pensaba en los acontecimientos del último mes, incluido los últimos días.

-"¿Sucede algo Víbora?"- Po sintio su presencia, estaba meditando, pensando, pero alerta.

-"Po..."- Fue lo único que dijo Víbora, se acercó más a el y sin pedir permiso se enrolló en todo su cuerpo depositando su cabeza en el hombro de su panda -"¿Estás bien? hace días que estás deprimido cariño"- Po recargo suavemente su cabeza en la de Víbora.

-"Hasta ahora, eres la única que se ah dado cuenta... Víbora, ¿Que harías si fueran tus últimos días en el mundo mortal?"- Esa pregunta, con ese tono de seriedad y preocupación, inundaron a Víbora de un miedo que jamás llegó a pensar en tener.

-"¡Que pregunta más estúpida! Po, no digas eso, es mal presagio, no pienses en la muerte"- Víbora lo vio de frente, tenía el ceño fruncido, Po sabía que estaba enojada por su pregunta.

-"No quiero decírtelo, pero necesito hacerlo, Víbora, ¿Sabías que en la batalla contra Kai, para liberarlos, fui al reino de los espíritus?"- Víbora asintió no muy segura de saber a dónde quería llegar su panda con esto.

-"Si, no sabemos mucho sobre eso, solo que fuiste al reino de los espíritus, derrotaste a Kai, nos liberaste y con la ayuda de Oogway volviste al reino de los mortales"- Po le sonrió, era cierto, algo cierto.

-"Algo así Víbora, ¿sabes cómo mandar a un Espíritu errante a su mundo?"- Víbora negó, no respondió, esperaría la respuesta de Po -"Simple, no puedes, ellos ya están muertos, hagas lo que hagas, ellos ya no pueden morir o regresar al Reino de los espíritus"- Víbora estaba realmente confundída.

-"Entonces ¿Cómo regresaste a Kai al Reino de los espíritus?"- Po dejo de verla, dirigió su mirada a la luna.

-"Fue algo temerario, y de cierta manera inmadura, pero... ver qué no tenía opción tuve que hacerlo, Rodeé el cuello de Kai con mis patas, aplique la huella dactilar Wuxi en mi, llevándonos a los dos al Reino de los espíritus"- Víbora abrió los ojos de par a par, se bajó de Po, estaba temblando, su vista se hacia borrosa

-"M-Moriste..."- Po bajo su Mirada, Le dio una sonrisa, como diciéndole "No pasa nada".

-"Si, de cierta manera es asi, volví sin rastros de ser un espíritu errante, pero..."- Un grito lo callo de inmediato.

-"¿¡PERO QUÉ!? ¿¡CUANDO PENSABAS DECÍRMELO!? "- Víbora empezó a llorar, su cuerpo entero temblaba, Po no dejo de verla.

-"Lo estoy haciendo ahora... Víbora, empiezo a tener síntomas de desequilibrio de Chi, mis ojos se ponen del mismo color que los de Kai... El Reino de los espíritus me reclama, o más bien dicho, mi otra parte me reclama"- No entendía nada... No podía procesarlo, no quería aceptarlo.

-"¿¡QUE QUIERES DECIR CON ESO!?"- Víbora se puso a la altura de Po, los dos se veían cara a cara, Po limpio Las lágrimas de Víbora.

-"Digamos que tengo que regresar al Reino de los espíritus..."- Iba a continuar, pero Víbora se alejo lo más rápido que pudo de ahí.

Po solto un largo y doloroso suspiro, siguió mirando a la Luna, la noche era estrellada, muy hermoso para ser cierto.

Víbora sin querer aceptar lo que su panda le había dicho se encerró en su cuarto, pasaron los minutos y se repetía lo mismo "Po no puede morir"

Fin Flashback

Sus lágrimas caían al piso, no podía aceptarlo, "¿El se marchará para siempre?" fue la pregunta que se hizo, otro pensamiento cruzó su cabeza "¿Por que Tigresa no lo detuvo?" Fue ahí cuando abrió sus ojos y frunció su ceño, estaba que ardía en cólera, salió de su cuarto dirigiéndose al de aquella maldita gata resbalosa, abrió la puerta estruendosamente.

Tigresa vio como Víbora se acercó a ella, con su cola la empezó a asfixiar, su cuello estaba a merced de la maestra del listón, con su pata buena intento sacarse de ese agarre que le estaba provocando dolor y falta de aire a su pulmones.

-"TU SABIAS TODO, ¡TODO! ¿¡POR QUE NO LO DETUVISTE!? ¿¡POR QUÉ NO LO AYUDASTE!? ¿¡POR QUE NO LO PROTEGISTE!?"- Los muchachos al escuchar tal conmoción, salieron para adentrarse al cuarto de tigresa, Mantiz le pincho la cola a víbora que siseó en dolor, soltó a tigresa, Grulla con sus patas inmovilizó parte de su cuerpo, mono ayudo igual, Mantiz se acercó a Tigresa y se subio a su cabeza.

-"¿Estás bien Tigresa?"- Pregunto Mantiz.

-"S-Si..."- Fue lo único que dijo Tigresa, estaba recuperando el aire.

-"Por Buda, Víbora, Tigresa no puede defenderse, tiene agujas en puntos que la hacen estar en relajación extrema, pudiste matarla con ese agarre"- Mantiz observaba los puntos de presión donde tenía las agujas Tigresa, nadie dijo nada más, la respuesta de Víbora fue tajante.

-"¡Para lo que me importa!"- De cierta manera, se esperaban esa respuesta, todos eran conscientes de su repudio hacia Tigresa que incluye a cierto maestro, como si fuera un chiste, Víbora se quitó a los dos maestros que la sujetaban con todo lo que tenian, Víbora estaba por atacar a Tigresa.

Mantiz fue el único que pudo impedir eso, sus tenazas eran cuchillas muy afiladas, Víbora se lo pensó dos veces, no quería empezar algo que terminaría mal para todos.

-"No pude hacer nada... "- Víbora salió de sus pensamientos, la inesperada respuesta de Tigresa la dejo confundida -"Nadie pudo hacer nada ese día... Solo el... Y las consecuencias de ese día, se están reflejando ahora... "- Ninguno de los machos entendía nada.

-"¿¡De que están hablando ustedes dos!?"- Fue mono quién pregunto.

-"Po... Algo le está pasando, no sabemos exactamente que, pero se está volviendo en un Espíritu errante..."- Soltó la bomba Tigresa, Víbora se estaba llenando de un odio que no creyó llegar a tener.

-"Tu lo sabías... Lo sabías y no nos dijiste nada, solo te concentraste en tu hipocresía y egoísmo, si el... SI EL NO HUBIERA HECHO ESO, TU NO ESTARÍAS AQUÍ, NINGUNO DE NOSOTROS Y TU SOLO BUSCAS EL PODER Y UN RECONOCIMIENTO VACÍO Y CARENTE DE CRÉDITO"- Ahí estaban las palabras que Tigresa no quería escuchar, pero aun así, ¿que podía hacer ella? Nada, absolutamente nada, solo Po supo como terminar aquella batalla perdida.

-"No sabia lo de Po hasta hace poco, igualmente es algo reciente que todos sabemos, los que tienen más tiempo sabiendo es el maestro Shifu y Zeng..."- Vibora la mataba con la mirada, sus palabras eran ciertas, si por Po fuera, nadie más allá del Maestro Shifu y Zeng sabrían su estado.

-"¿Saben como podemos ayudarlo?"- Pregunto Grulla, directamente a las dos.

-"No... solo se que debe de regresar al mundo de los espíritus, para así poder reclamar su mitad que le hace falta, pero, el como lo puede lograr aun es el misterio "- Tigresa hablo, todo lo que decía era verdad, incluso Víbora sabia eso, la maldita pone una cara seria cuando dice la verdad.

-Igualmente... no se como puede regresar al mundo de los espíritus... en realidad no se nada... no se como ayudarlo... yo no..."- Vibora salio de la habitación dejando a todos confundidos.

-"¡Estoy confundido!"- Exclamo Mono.

-"Para resumirlo, Po ya no pertenece al mundo de los vivos, así que el mundo de los espíritus lo está reclamando"- Le explicó Mantiz a su amigo

-" Algo así... no es el mundo, es su otra mitad que quedo barada, lo esta llamando, pongamoslo como el Ying y Yang, uno no puede vivir sin él otro "- Explicó Tigresa, los machos se quedaron viendo entre ellos, no sabian que hacer, debían hablar con Po.

Los machos salieron de la habitación de Tigresa, ella sin embargo empezó a derramar lagrimas, Víbora por su parte fue en busca de su amado Panda, el sabría ya como arreglar las cosas ¿no? Busco por todos lados y no estaba, se encontro con el maestro Shifu varias veces, y en la ultima porfin se le ocurrio preguntarle donde estaba su panda.

-"¡Maestro Shifu! ¿¡Sabe donde esta Po!? no lo veo por ningun lado del templo, estoy preocupada por el"- Shifu se acomodo sus bigotes y con una leve sonrisa le contesto a su ex alumna

-"Po se encuentra con su padre en la tienda de fideos, pero Maestra Vibora, por ahora no deberias de perturbar ese momento entre padre e hijo, el llegara despues, no se ira a ningun lado"- ¡Mentiroso! fue el pensamiento de Vibora, era un mentiroso, el mas que nadie sabia lo que sucedia con Po, pero no decia nada, y probablemente no lo hara.

-"No importa, quiero ir a verlo"- Vibora se encaminaba a ir con Po, pero el maestro Shifu se lo impidio, queriendo o no tuvo que contener a Vibora.

Por otro lado Vibora ya se esperaba esto del panda rojo, mantuvo su cabeza fria, se enfrentaria contra su ex Maestro para poder ir con su amado, Shifu una y otra vez solo la redireccionaba al templo cada vez que trataba de huir, estaba harta de eso, asi que empezo una pequeña pelea, donde, el panda rojo se impresiono, Vibora era mas precisa, astuta, rapida y sobre todo fuerte, no se esperaba este resultado del entrenamiento que les ponia Po, ahora estaba mas interesado en saber que podian hacer los demas, tal vez ya podian derrotarlo, le puso fin a la pequeña pelea con una inmoviliacion a sus puntos de presion, fue una jugada sucia, pero debia hacerlo, no habia por que pelear.

-"¡Diablos! Eso es trampa maestro... dejeme ir con Po por favor"- Shifu estaba ahi delante de Vibora, sonriente y acomodando sus bigotes.

-"¡No! dime Vibora, ¿Tu al igual que Tigresa, estas enamorada de Po?"- No hubo respuesta y no es como que deseara una, el ya sabia cual era la respuesta -"Muy bien, entiendo, debo suponer que ya sabes lo que tiene por la repentina urgencia de verlo, solo te dire esto una vez, se paciente, comprende tu entorno, no caigas en el juego de otro, creeme, no eres tan diferente a Tigresa en cuanto a mal temperamento se trata, cuando regrese Po, podras hablar con el, por ahora -"Libero a vibora y se puso en marcha hacia las barracas -" Ocupa tus pensamientos en otro tema, Po y yo nos encargaremos de solucionar el problema"- Sin mas que decir se fue,vibora se debatía si ir con Po o tomar el consejo de su Ex Maestro

Queriendo o no, le hizo caso a las palabras de Shifu, resignada, se fue a las barracas, pasaba por la puerta del cuarto de aquella que tanto odia ahora.

-" Tal vez haya una forma de mandar a Po al Reino de los espíritus sin que sufra consecuencias o efectos secundarios, además de que puede regresar a salvo... Vibora, ¿me dejarías ir con el...?"- Fue como si un Rayo entrará a la habitación de Tigresa, ¿Quien era ella para dar semejante sugerencia?, solo quería estar a solas con su panda.

-"¡¿Que te hace pensar que te dejare a solas con el!? Además es relativamente imposible que..."- Ahi estaban, esos ojos en Tigresa le decían... ¡No! Le gritaban desesperación, angustia, tristeza y algo que detestaba en esos ojos... amor hacia su panda.

-"No es una idea que me favorezca Víbora... solo escúchame... por favor"- Se quedo callada la maestra del Liston, esperando la explicación de Tigresa -"Veras, la idea es llevar a Po de la misma forma que llevo a Kai de regreso al Reino de los espíritus... -" Vibora abrió sus ojos en sorpresa, si ya había sobrevivido aquella vez Po, tal vez podría volver hacerlo -"No te emociones rápido Vibora, veras... si lo que supongo es verdad, una de nosotras tiene que ir con Po..."- Estaba confundida, ¿por que tendrían que ir con el forzosamente?

-"¿Por que? -" Fue la inocentemente pregunta que solto Vibora.

-"Veras... no puedes llevar a un Espíritu errante al Reino de los espíritus..."- Fue silenciada por Vibora.

-"No... el no puede ser un Espíritu errante... el sigue siendo..."- Ahora fue silenciada ella.

-" Solo afrontalo Vibora... es mejor no arriesgarse, si es o no un espíritu errante, ¿que más da? Lo que importa es asegurarnos que llegue con bien al Reino de los espíritus y que consiga su otra mitad"- Víbora lo pensó por un rato, trato de asimilarlo, pero no podía hacerlo.

-"No te dejare ir con el... y no quiero que le digas ni una palabra de esto a Po, ¡Y NINGUNO DE USTEDES TAMPOCO! ¿¡ME OYERON?! "- Fue la advertencia General para todos, que con un "ENTENDIDO" todo había quedado sepultado... al menos eso creía Vibora.

-"No..."- Fue la respuesta de Tigresa

-"¿Que dijiste?"- Le pregunto en cólera Vibora.

-"Dije que no... ¡NO VOY A DEJAR QUE MUERA POR TI!"- Tigresa se enderezó como pudo, las agujas que se suponían la mantenían en relajación se fueron cayendo una por una.

-PERO SI TODO ESTO TIENE TU NOMBRE REGADO POR TODOS LADOS "- Golpe bajo, aun que eso era mentira.

-"EL SE OFRECIO PARA SALVARNOS, POR EL ES QUE ESTAMOS AQUI... NO DEJARE QUE MUERA CUANDO SE QUE PUEDO AYUDARLE..."- Vibora se le planto frente a frente.

-"NO PUEDES HACER NADA, HERISTE SU CORAZÓN, ¿CRES QUE EL TE PERDONARA? ¿QUE DEJARA QUE LO AYUDES?"- Si bien, Po no era alguien rencoroso, Víbora estaba atacando fuerte a los sentimientos de Tigresa.

-"NO ME IMPORTA SI NO QUIERE MI AYUDA, O NO ME AMA MAS... YO NO VOY A DEJARLO MORIR VÍBORA "- Estaba harta de ser atacada, ya no le importaba las palabras de la otra hembra.

-"CON HACER ESO EL NO TE VOLVERA A AMAR, ENTONCES ¿¡POR QUE HACERLO?!"- Tigresa Rugio con lagrimas en sus ojos.

-"¡POR QUE YO LO AMO! yo... no quiero que el muera... es mi deseo devolverle algo a cambio... no se que más hacer Vibora... el ya no me ama... lo se más que nadie, y fue un maldito error... El pensar que era un estorbo... me duele su indiferencia... "- Vibora solo salio de ahí, no quería escuchar más, se metió a su cuarto y no hizo ningún ruido, por otro lado Tigresa estaba llorando con mucho dolor de rodillas

-" No deberías de moverte así Tigresa..."- Cuando escucho esa Voz le entro cierto pánico -" Tranquila, no queremos que Vibora escuche..."- Ahi estaba Po frente a ella con un tazón de fideos calientes.

-"Po... yo... "- No pudo decir nada, Po la silencio y la cargo para acomodarla en donde dormía.

-"Si de verdad quieres ayudarme, te estaré agradecido de por vida, pero hablaremos de eso después y cuando estes recuperada... ahora toma "- Po acercó un poco de fideos a su boca, y ella tan dócil, se dejo llevar por el momento -" Aun queda mucho tiempo, no te preocupes "- Tigresa no decía nada y en realidad no queria hacerlo.

Po solo tarareaba y cantaba muy suave, un dulce canto... la embelesaba, la enamoraba, todo esto era...

-" Como una dulce canción..."- Susurro audible para Po, quien solo sonrió"