Capítulo 19
-Entonces hasta mañana –se despidió Maki- Espero poder despedirme de ti antes de marcharme
-¿Te vas tan pronto? –preguntó Paola interesada
-Ahá, ya debo retornar a Japón –explicó la japonesa contrariada por el tonito de la Wakabayashi
-¿Nos vemos en la noche? –preguntó Ken a su esposa
-Este...te dije que es el cumpleaños de una compañera del trabajo y probablemente llegue algo tarde –dijo Paola ciertamente nerviosa
-De todos modos te esperaré despierto –alegó el karate keeper, sonriendo y marchándose luego
-Yo también me voy –dijo Maki, abrazando a Kojiro- Hasta mañana
-Adiós –murmuró él, viéndola irse sin despedirse de Paola
-Parece que la simpatía es mutua –murmuró la germano japonesa con ironía, una vez que la otra chica desapareció a la vuelta de una esquina de aquel pasillo
-¿Estás segura de esta noche? –preguntó Kojiro percatándose que nadie oyera
-Ahá, éste será nuestro último encuentro –dijo Paola, acariciándole una mejilla con suavidad
-Y después de eso...adiós para siempre –continuó él suspirando, poniendo una mano sobre la que ella tenía en su rostro
-Sí, adiós... –murmuró ella, atreviéndose a darle un corto beso en los labios
-Te amo...
-¿Aunque no debas? –preguntó Paola con una sonrisa de amargura- Entonces te veo hoy en la noche
-En mi departamento –dijo él
-Hasta la noche –se despidió ella con una sonrisa
-Te estaré esperando –respondió Kojiro mirándola irse
En cuanto escuchó la despedida de Paola, Maki, que había estado escuchando a la vuelta de la mencionada esquina del pasillo, se apresuró a marcharse en silencio, sintiendo que el corazón se le había partido en mil pedazos por la desilusión, el coraje y el rencor hacia ambos.
La japonesa salió sin rumbo a caminar por las calles mientras en su mente retumbaban una y otra vez las palabras de Paola y Kojiro, sin poder creer que realmente las haya escuchado, creyendo que todo debía tratarse de una horrenda pesadilla.
-Cómo pudieron –pensaba pesarosa- Ken es su mejor amigo, están casados...¡cómo pudieron!
La tarde de entrenamiento fue larga y tediosa para el tigre japonés, que estaba ansioso como nunca antes por retornar a su departamento. Miraba a Ken de cuando en cuando y extrañamente no sentía culpa o vergüenza como otras veces; tenía en su lugar un raro sentimiento de triunfo y celos dentro suyo: triunfo de estar a poco de conseguir a Paola una vez más y de celos, al saber que luego de aquello ella volvería con él.
Al terminar ni se preocupó de ducharse y salió corriendo del estadio, despertando curiosidad en sus amigos. Cuando Ken iba de salida se encontró sorpresivamente con que Maki lo estaba esperando, y por la cara que tenía, parecía que no le tenía buenas noticias. OO
Por su parte Paola veía nerviosa el reloj de la pared de su oficina una y otra vez, estrujándose las manos mientras trataba de tener listos unos informes para su jefe.
-Estás muy nerviosa Wakashimazu –le dijo el hombre al verla preocupada- Si quieres puedes irte ya
-¿De veras puedo, jefe? –preguntó ella ansiosa
-Claro, mañana te veo temprano, después de todo esos informes pueden esperar –contestó su jefe, provocando que en un dos por tres la muchacha abandone el edificio
En Japón, ajeno a todo lo que había estado ocurriendo los últimos meses en Italia, Kazuki se paseaba de aquí para allá en el departamento que compartía con su novia Samael (;P je, quería variar por esta vez y no poner a Tsubaki).
-¿Qué te pasa que te paseas como león enjaulado? –inquirió una chica de negro cabello, que estaba sentada frente a la televisión
-Tengo un muy mal presentimiento –contestó Kazuki sin dejar el gesto preocupado
-¿Sobre qué o quién?
-Sobre Paola
-Entonces llámala si tanto te preocupa –sugirió la muchacha
-Lo intenté, pero no contesta en su casa ni en su celular
-Pues tendrás que guardarte la impaciencia y esperar a mañana, que tal vez te cuente si hubo buenas nuevas
-Quizá tengas razón –admitió Kazuki suspirando, mientras se sentaba junto a Samael- ¿Y? ¿algo interesante en la televisión?
-Es medianoche, ¿qué esperas encontrar? –se burló ella con sarcasmo
-¿El show nocturno de Barney el dinosaurio? –devolvió Eirina sonriendo divertido, ganándose un almohadazo en la cabeza
Paola fue a un supermercado cercano a comprar algunas cosas para preparar una sencilla cena, sintiéndose tan nerviosa como si fuera su primera cita o estuviera a punto de cometer un crimen. Kojiro había llegado a su departamento, y luego de darse una rápida ducha, veía qué ropa sería adecuada para ponerse esa noche, y se sorprendió a sí mismo, dado que jamás le había importado, pero la ocasión era especial y atraía su interés.
Maki le había pedido a Ken conversar con él unos minutos, por lo que fueron a tomar un café a un lugar cercano.
-Ken, no sé cómo decirte esto –murmuró Maki cabizbaja y dubitativa
-Decirme qué, me estás preocupando –dijo Ken, sin confesar todavía que desde aquella mañana sentía una gran angustia en el pecho
-¿Tú confías en Kojiro? –preguntó ella mirándolo fijamente
-Obvio, es mi mejor amigo –respondió el portero con cara de confusión
-¿Y en Paola? –insistió Maki
-Pero claro, es mi esposa
-¿Nunca sospechaste o sospecharías nada de ellos?
-Sospechar sobre qué –inquirió Ken extrañado
-Sobre una...no sé...posible relación... –lanzó la japonesa, esperando respuesta
-Je, mira Maki, no sé de qué hablas, pero la verdad no tengo tiempo para escucharte lo lamento –dijo Ken contrariado, dejando unos billetes sobre la mesa y dispuesto a irse
-¿Te vas porque no te interesa o porque temes enterarte de algo? –indagó Maki, deteniendo súbitamente la marcha del muchacho
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¡Méndiga Maki! Les dije que tendría mucho que ver en el asunto
Samael es un personaje creado por Samael Bene Elohim, la misma que me quiere usurpar el trono de "Reina del Sarcasmo" XDD
