Hola otra vez un nuevo capítulo ojala les guste y si pueden escriban un mensajito para saber si les gusto.

Los personajes son de propiedad de Stephenie Meyer solo la historia es de mi autoría.

Capítulo 2. Verde esmeralda

Era el día del recital, Alice había elegido para las dos unos hermosos vestidos, ella sí que tenía una habilidad natural para escoger el atuendo perfecto para cada ocasión era otra de las cosas que le debía agradecer a mi quería amiga, además de haberme apoyado uniéndose a la orquesta aunque no sintiera el mismo entusiasmo por la música como el que me abrumaba a mí, solo faltaba Rosalie siempre habíamos sido inseparables en todo lo que emprendíamos apoyándonos la una a la otra, pero a ella no le había interesado en lo más mínimo lo relacionado a la música, aunque su desinterés tenia nombre y apellido, como nos íbamos a enojar con ella si era feliz no podíamos ser egoístas en ese aspecto le podía pasar a cualquiera de nosotras y yo esperaba ansiosa ese día, pero ahora no debía pensar en eso tenía que concentrarme, habíamos repasado como locas y aun así los nervios me consumían y más pues había sido la elegida entre todas para ser el violín principal era absolutamente increíble, Alice lo celebró y más al ver la cara de disgusto de Jessica quien también quería ese puesto, una razón más para que me odiara, porque no podía ser razonable y entender que las cosas no eran apropósito contra ella, el amor sí que puede volvernos irracionales.

Con curiosidad observe por detrás del telón, estaba lleno de familiares de las otras jóvenes pero yo me fije en mi familia mi padre, mi madre y ahora mi tía Victoria, ellos se veían radiantes, orgullosos eso basto para calmarme, así que empecé a relajarme y a repasar las notas en mi mente, Alice me interrumpió dando un grito de alegría y comentando. –Bella, mi primo vino a oírnos tocar como me prometió. Iba a decirle algo pero en ese momento la maestra nos pidió que nos ubicáramos en nuestros lugares, entendía su alegría, pero ella sabía muy bien mi renuencia con respecto a este tema, tome mi violín y camine hasta el frente a mi lugar Alice estaba cerca, la cortina se abrió respire profundo en cuanto el director de orquesta dio la señal la armoniosa melodía surgió de nuestros instrumentos, mientras tocaba mire fugazmente al público aunque no pude reconocer a nadie sabía que Edward estaría observándonos y mi corazón no sentía ningún rechazo de su presencia ni de él ni de cualquiera con el que tuviera algún agravio, ahora deducía porque me encantaba tocar mi violín ese era mi modo de libertad de cualquier desencanto, sentía tanta calma que cuando era mi turno de tocar las notas surgían suaves, acompasadas tanto así que cuando el concierto terminó y los asistentes nos aplaudieron apenas salí de mi burbuja de paz. A la salida nos esperaban nuestras familias Alice corrió a abrazarlos yo la imite con los míos.

-Hija estuviste grandiosa. Me dijo mi madre y me abrazo mi padre hizo lo mismo mi tía Victoria también se acercó y con una amigable sonrisa me dijo.-Bella tienes un talento natural, deberías pensar en algo más profesional. Aunque lo último fue en un susurro, pero la verdadera sorpresa fue ver a Jack.

-Felicidades Bella, estuviste fenomenal te dije que todo iba a salir muy bien.

-Gracias tu presencia significa mucho para mí. Tan feliz estaba por tener a mi lado a todos mis seres queridos que Esme me tomo desprevenida.

-Bella, el concierto estuvo maravilloso. Me gire para agradecerle.

-Gracias, es el resultado de que Alice y yo repasáramos tanto, sabe lo obsesivas que podemos ser. Le dije con tono de broma y observe que Alice, Edward y Emmett se acercaban, era una pena que Rosalie se resfriara y no pudiera venir, rápidamente me ubique alado de Jacob si como pensaba lo que quería Alice era que Edward y yo nos lleváramos mejor a él debía quedarle claro que debía cambiar sinceramente su actitud con respecto a mi amistad con Jacob.

-Edward le estaba diciendo a Bella lo bien que Alice y ella estuvieron en su interpretación con el violín. Le dijo Esme con una mirada de entusiasmo Alice también le dirigió una.

-Si tía Esme eso mismo le decía yo a Alice. Volteándose hacia mí me dirigió una mirada amistosa.

-Bella, estuviste magnifica en serio tienes aptitud para la música.

- Gracias le dije dirigiéndole una ligera sonrisa.

- Jacob. –Edward se saludaron mutuamente con naturalidad eso sí que me tomo por sorpresa que significado tenía ese cambio.

Mis padres que hasta el momento se habían mantenido al margen conversando con algunos conocidos, nos recordaron que ya era hora de irse, después de despedirnos de todos no sin antes de que Esme y mi madre se pusieran deacuerdo para reunirse e informarle al padre de Rosalie de los preparativos para organizar la fiesta de graduación de las tres había sido una verdadera tragedia que la madre de Rosalie muriera siendo esta apenas una niña, nos fuimos a casa y en el camino pensé en el cambio de Edward hacia mí y Jacob y la curiosidad de saber hasta qué limite llegaría para llevarse bien con nosotros mientras vivía permanentemente con los Cullen, Alice tenía mucho que ver con esa decisión él no haría nada que la lastimara, esta situación sí que se iba a poner interesante pero por ahora lo único que quería era descansar lo mejor era no obsesionarme con ese tema y pensar en mi futuro en lo que me encantaba que era la música estaba segura que mis padres me apoyarían.

La semana siguiente nuestra atención se centró en la fiesta de graduación cada detalle fue escogido por las tres pero especialmente por Alice que se volvía loca al elegir los vestidos, la decoración, la comida y los invitados esto era lo que más le gustaba se podría decir que este era su pequeño paraíso personal y era increíble la energía que tenía todas incluyendo a nuestras madres que se turnaban para acompañarnos apenas podíamos llevarle el ritmo incluso Edward que nos llevaba a todas partes según él para no aburrirse durante sus vacaciones de la escuela de medicina para mi confusión siempre me insistían en que me sentara en el frente en los muchos viajes en el coche y dejando de lado mi recelo por su antiguo comportamiento lo observe de reojo y pude notar lo bien parecido que Edward era, me atrapó en algunas ocasiones y yo ocultaba mi rostro sonrojado haciendo una cortina con mi cabello esto sí que era nuevo en mi actitud hacia él y al mismo tiempo inverosímil desconcertada como estaba creí oír ligeras risas que provenían de las personas en los asientos de atrás; al final de la semana el trabajo valió la pena porque todo quedo increíble.

Mientras ayudada por Emily me vestía en mi habitación para ir a la ceremonia de graduación entusiasmada por la grandiosa fiesta que me esperaba en la noche, entró mi tía Victoria.

-Bella como vas ya terminaste de arreglarte.

-Sí, tía solo me acicaló un poco más el cabello y listo. En ese momento después de que Emily salió para ayudar a mamá, saco de su bolso una preciosa cadena que tenía una piedra verde esmeralda incrustada en el centro.

-Bella este collar es una de las pocas pertenencias que tengo de mi madre y quiero dártela como obsequio. Me dijo con una ternura que sentí maternal.

-No es necesario tía además yo no me sentiría bien aceptándolo sabiendo lo significativo que es para ti.

-Bella en el corto tiempo que llevo viviendo aquí te he llegado a querer como a una hija, la que no pude tener y por ese cariño te pido que aceptes mi obsequio eso me haría muy feliz.

Sus palabras reflejaban que le afectaba más de lo que demostraba el no haber tenido la suerte de convertirse en madre.

-Gracias tía. Fue lo que le pude decir muy conmovida por sus palabras.

Una vez que terminamos con la ceremonia de graduación y nos despedíamos de nuestras compañeras de las cuales unas se casarían como era lo acostumbrado y otras más audaces, en las que me incluía, pensaban en continuar con sus estudios, llamó mi atención una escena Edward felicitando a Jessica con un abrazo y ella al percatarse de que los observaba me dedico una mirada maliciosa y yo solo me voltee al borde de la risa, así que este era su nuevo objetivo.

-Bella, que alegría acabamos la secundaria y en la noche tenemos una fantástica fiesta. Me dijo mientras me observaba meticulosamente.

-Si lo sé yo tampoco puedo esperar a que sea hora de la fiesta. Le conteste y sin querer volví a mirar de reojo a Edward, con tan mala suerte que Alice se dio cuenta.

-A quien miras con tanta curiosidad. Me interrogo mientras se giraba para darse cuenta como Edward se despedía de Jessica.

-Edward en que está pensando- Se decía a si misma -Me tiene aquí organizando todo para… pero ya hablare con el luego, Bella lo mejor es que busquemos a Rosalie para irnos juntas nos va a faltar tiempo para arreglarnos.

Mientras nos dirigíamos a la salida y pase cerca de Jessica la ignoré por completo lo mejor era no darle importancia pero cuando pase junto a Edward se me escapó una risita histérica no podía creer que le siguiera el juego a Jessica ¿y eso a mí que me importa? Me cuestione a mí misma, como siempre Rosalie estaba con Emmett.

-Rosalie ya tenemos que irnos.

-No te preocupes Alice que Emmett me va a llevar- Alice puso una cara angelical y se situó entre ellos y de sorpresa la haló hasta el coche diciendo.

-Nada de eso tú te vas con nosotras no quiero ningún imprevisto y tu hermanito ni se te ocurra intervenir, sabes muy bien que tenemos que prepararnos para la fiesta. Le dijo poniendo su carita más convincente que Emmett no tuvo más que ceder adoraba demasiado a su hermanita menor, yo estaba divertidísima con la escena este día no podía ser mejor.

Una vez que Rosalie se despidió momentáneamente de Emmett las tres nos subimos al coche para dirigirnos a la residencia de los Cullen, el salón era espacioso y tenía acabados preciosos similares a los de los mansiones de la realeza, según tenía entendido había pertenecido a varias generaciones de la familia Cullen y siempre lo heredaba el hermano mayor y como éste había fallecido la posesión paso directamente al doctor Carlisle, en cuanto llegamos a la casa nos dirigimos presurosas a la habitación de Alice quedaban apenas dos horas y media para el baile.

Nos arreglábamos una a la otra Alice llevaba un vestido negro con lentejuelas y el cabello corto a la moda, Rosalie un vestido rojo y yo había elegido uno plateado ambas llevábamos el cabello recogido en un moño con ligeros bucles, eso de llevar el cabello corto aunque fuera lo más novedoso del momento ni a Rosalie ni a mi nos llamó la atención, el maquillaje si era otra cosa nos encantaba a pesar de ser un tanto excesivo.

-Oficialmente listas Alice. Le pregunte después de colocarme el obsequio de mi tía alrededor de mi cuello.

-Sí, ya podemos bajar. Hablo con demasiada emoción y pensando que no me daba cuenta intercambio una mirada de complot con Rosalie que no entendí porque me causo un ligero dejavu.

-¿Qué están tramando? Les pregunte cruzada de brazos, fingiendo enfado.

-Yo pensé que las tres conspirábamos lo mismo, ¡divertirnos muchísimo en la fiesta! Dijo Alice con su incontenible entusiasmo.

Unos ligeros golpes en la puerta nos interrumpieron.

-Hijas, ya es hora de bajar a la fiesta. Nos informó Esme entrando y tras de ella mi madre.

-Pero que lindas están, ya son todas unas señoritas. Nos dijo mi madre al borde de las lágrimas.

Mientras nos dirigimos hasta el gran salón mi madre se dio cuenta del collar que colgaba de mi cuello.

-Bella y ese collar tan precioso quien te lo obsequio, ¿tal vez un pretendiente? Insinuó mi madre esperanzada ella estaba loca porque ya tuviera novio lo cual no era compartido por mi padre. –No, el obsequio me lo dio la tía Victoria por la graduación, al parecer perteneció a su madre fue un detalle muy lindo de su parte. Mi madre solo me miro con una media sonrisa.

–Hija lo mejor es que no te encariñes mucho con ella recuerda que su instancia en la casa es temporal. Me señaló aunque yo sentí como si fuera una advertencia, su actitud con la tía no había cambiado como creí.

Ni bien entramos al salón quede fascinada con la decoración todo quedo mejor de lo que pudimos imaginar cuando escogimos todo, Rosalie no pudo esperar más y corrió a bailar con Emmett en cuanto éste dejo de conversar con Alice la cual se acercó rápido hacia mí.

-Bella lo que te tengo que contar no lo vas a creer. Me dijo mientras nos dirigíamos a unas sillas.

-¿Qué es lo que sabes? Le dije intrigada cuando ella hablaba con ese tono era porque lo que sabía era grandioso.

-Mi hermano me acaba de revelar que se decidió le va a pedir a Rosalie matrimonio.

-En serio y cuando se lo va a pedir.

-Hoy en un rato más en el jardín.

No podía creer que Rosalie se casaría, era irreal como estaba pasando a tal velocidad los acontecimientos en nuestras vidas.

-Bella discúlpame un momento que tengo algo que hacer. Manifestó dirigiéndose precipitadamente hasta Edward, yo solo asentí con un leve gesto sentía cierta pena por él cuando Alice se ponía en ese plan de enojo nadie salía bien librado.

Mirando entre los invitados me di cuenta que algunos jóvenes observaban sigilosamente hacia mi dirección para mi suerte en ese preciso momento entró Jack no es que no me gustara el interes de los chicos hacia mí era solo que ninguno me llamaba la atención y prefería evitar esas situaciones por el momento.

-Bella, felicitaciones por tu graduación. Me dijo mientras me daba un abrazo.

-Gracias Jack, siempre apareces en el momento adecuado, que te parece si vamos a bailar.

-Claro pero antes; mi lady me haría el grandioso honor de concederme este baile. Me dijo inclinándose levemente y ofreciéndome su mano.

-Caballero sería un placer bailar con usted. Le respondí tomándome de su mano siguiéndole el juego recordando las clases de modales que alguna vez tomé junto a mis amigas por pedido de Rosalie.

Juntos nos mezclamos entre los demás bailadores y mientras disfrutaba de la música caí en cuenta que vistos para los demás podría mal interpretarse que existía algo más que amistad entre los dos, me dije a mí misma que eso era lo de menos si él y mis cercanos tenían claro la realidad, mientras empezaba la tercera canción escuche la voz musical de Alice.

-Bella, ya es mí turno de bailar con Jack.

-Claro que sí, yo iré a tomar un poco de aire en el balcón. Le expresé muy contenta.

-No es necesario si quieres puedes bailar conmigo. Me ofreció Edward lo cual me tomo por sorpresa.-Esta bien. Le conteste en realidad no había razón para hacerle un desaire, continuamos el baile con naturalidad aunque en las pocas ocasiones que nuestras manos se encontraban podía sentir una leve electricidad, en cuanto la segunda canción con Edward termino en serio sentí la necesidad de un respiro estar entre las multitudes por tanto tiempo no era lo mío.

-Edward me disculpas. Le dije con acento dulce.

-No hay ningún problema. Lo escuche decir apenas por el ruido de la música.

Me dirigí directamente al balcón me ubique de espaldas al barandal con los ojos cerrados la brisa se sintió tan agradable y fue cuando escuche hablar a alguien que no me había dado cuenta que estaba en frente de mí.

-Bella, puedo hablar contigo. Me dijo y note rastros de timidez en su voz o eso creí yo.

-Claro te escucho. Le hable sin mirarle a los ojos, esta conversación sería definitiva y estaba en la mejor disposición para arreglar la situación por mi amiga y por mí misma.

-Yo deseo disculparme contigo por la forma en que te trate durante este tiempo, no fue mi intención era solo que tenía demasiado instaurado las ideas de mi abuelo pero ahora me doy cuenta lo mal que actué. Silencio sus palabras por un segundo para tomar aire el que yo aproveche para imponer mi única condición.

-Claro que te perdono por mi parte no hay resentimientos pero creo que para que este asunto se resuelva completamente es necesario que también hables con Jacob.

Este punto era clave para mí, si Edward podía resolver sus diferencias con Jack entonces creería en que sus disculpas eran sinceras.

-En realidad eso ya está resuelto, yo hable con Jacob en la tarde me disculpe y se podría decir que quedamos como amigos.

-Eso es estupendo. Le dije con tal emoción que cuando camine para alejarme un poco del balcón tropecé con una irregularidad del piso y termine en sus brazos, avergonzada levante la mirada para agradecerle, fue cuando me pareció ver en sus ojos un brillo que no pude descifrar.

-Nunca me había fijado, tus ojos son color verde. Le solté si pensar.

-Igual al color del collar que llevas creo que vinimos a juego.

Me dijo y los dos comenzamos a reír entonces oí como alguien me llamaba cuando voltee era Rosalie y nos observaba asombrada me di cuenta que nuestras manos aún se encontraban juntas e inmediatamente solté mis manos de las suyas y después de soltar un pobre –gracias- camine lo más rápido que pude hasta donde estaba Rosalie.

-Rosalie ¿Qué sucede? Ya te pidió matrimonio. Le dije entusiasmada mientras observaba el hermoso anillo de compromiso que llevaba en su dedo, evadiendo sutilmente sus interrogantes.

-Sí aun no lo puedo creer pero ¿cómo lo supiste?

-Alice me lo conto después de que hablo con él y que te parece si vamos a celebrar con ella.

-Si vamos que estoy segura que me va a pedir organizar la boda.

Encontramos a Emmett y Alice en el cuarto contiguo al salón de la fiesta conversando con su madre, en cuanto Alice nos vio entrar se acercó a mí

–Bella, que paso cuéntame.

-Conmigo nada la que se casa es Rosalie. Le dije suspicazmente seguramente estaba enterada de la conversación que tuve con Edward pero se iba aquedar con las ganas de que le contara algo.

-Si Alice ven a felicitar a tu futura cuñada. Le dijo Esme muy emocionada ella adoraba a Rosalie y el que se casara con Emmett indudablemente la haría muy feliz un momento más tarde mis padres, tía Victoria, Edward, el doctor Carlisle y Jacob entraron a la habitación a felicitar a la feliz pareja.

La fiesta se dio por terminada y después de despedirnos de todos nos fuimos, en mi habitación recostada en mi cama como siempre acostumbraba repase lo acontecimientos del día y últimamente eran llenos de sorpresas lo importante es que eran agradables luego el sueño me llevo rápido al reino de la inconciencia.

Me encontraba en un lugar que reconocía como el jardín de la casa de Alice y no me encontraba sola Edward estaba a mí lado me tomaba de la mano y me sonreía como un ángel al frente de nosotros paseando entre los Rosales estaban Emmett y Rosalie a lo lejos pude ver como una complacida Alice nos observaba radiante por la dos felices parejas. En ese momento desperté mi subconsciente me había revelado lo que yo no pude o no quise darme cuenta, Alice estaba tratando de hacerme lo mismo que hizo con Emmett y Rosalie la pregunta era si yo ya había caído en su telaraña o me encontraba a tiempo de salirme.