Hola por fin pude terminar otro capítulo espero que les guste y gracias por agregarme como su autora favorita y tenerme paciencia.

Los personajes son de propiedad de Stephenie Meyer solo la historia es de mi autoría.

-o-

Capítulo 3. Verdades a medias

Después de aquel sueño resolví que el enamorarme o no de alguien era a la final mi decisión así mí celestina amiga decidiera intervenir ella tenía limites en ese aspecto sabia hasta donde llegar.

Las semanas pasaban entre los preparativos de la boda pero algo más copaba mis pensamientos una fecha, las audiciones para el Conservatorio de Música de la ciudad, para presentar mi admisión necesitaba la autorización de mis padres así que en la tarde platicaría con ellos.

-Bella que te parece el vestido es precioso no crees. Me decía Alice sacándome de mis pensamientos y mostrándome un figurín del vestido de novia mientras esperábamos que Rosalie ayudada por Esme se probara el vestido que ella había ayudado a diseñar.

-Si está bonito aunque hay que esperar para saber la decisión de Rosalie.

Le respondí esperando que no se diera cuenta de lo distraída que estaba, pero cuando entrecerró los ojos supe que no había funcionado.

-Bella en que estas entretenida, desde hace rato noto que estas como en otro planeta.

-Es solo que las audiciones para el conservatorio se acercan y quiero postularme.

-Entonces va en serio tú idea de formar parte de una orquesta, sabes que es muy difícil entrar.

-Yo sé pero no pierdo nada con intentar y como dices es difícil no imposible.

-Si tienes razón, cuenta conmigo en cualquier cosa que necesites, tampoco era tan mala cuando estuvimos en la orquesta del colegio. Me dijo sonriendo, esto era algo que tenía claro podía confiar plenamente que ella me ayudaría, para ese momento Rosalie ya salía del vestidor.

-Rose, te ves preciosa. Le dije maravillada

-Si hija vas a estar impresionante mi Emmett se va a quedar deslumbrado cuando te vea el día de la boda. Manifestó Esme que se desbordaba de la dicha con el matrimonio de su primogénito.

-Claro que se va a ver impresionante si yo fui la que diseño el vestido, acaso tenían dudas. Dijo Alice fingiéndose ofendida.

-Jamás dudaría de tus habilidades amiga, si alguien puede organizarme la mejor boda eres tú. La halago Rosalie.

-Ahora es nuestro turno vamos a probarnos los vestidos. Se dirigió Alice hacia mí emocionada camine a los vestidores aunque no me podía quejar el vestido de las damas era tan hermoso como el de Rosalie.

Cuando llegue a mi casa no perdí más tiempo emocionada como estaba me apresure a conversar con mis padres Emily seguramente lo sabría.

-Emily, ¿sabes dónde están mis padres?

-Acabo de ver a tu mamá en la salita que da al jardín.

-Gracias Emily. Para mi suerte los encontré a ambos en la salita que daba al jardín.

-Cómo te fue hija conociendo a Alice debió ser una locura. Me interrogo mamá mientras arreglaba una de sus flores favoritas.

-Si algo así aunque… mamá, papá puedo hablar con ustedes. Les dije muy confiada yo no veía nada de malo en seguir mi sueño de hacer una carrera en el mundo de la música y pertenecer a una orquesta o quizás tocar el violín sola.

-Claro hija con que no me salgas con que también te vas a casar. Bromeo mi papá riéndose, ¡perfecto! Exclame mentalmente él estaba de buen humor mi confianza aumentó.

-Yo quería pedirles su autorización para presentarme a la audición en el conservatorio de música. Le solté la petición sin dudar.

-De ninguna manera Isabella ese lugar no es para ti. Gritó mi padre yo solo lo regresé a ver esperando que fuera otra broma, pero su expresión desvaneció esa posibilidad.

-Papá porque te enfadas de esa manera sólo es una audición en el que voy a tocar el violín no es una situación crítica. Le refuté no entendía lo que pasaba por su mente para que me hablara tan disgustado.

-Isabella en ese lugar vas a tener que relacionarte con todo tipo de gente estarás desprotegida, por esa razón es que tan pocas mujeres se aventuran por esa opción y con apoyo de sus familias, entiéndeme hija yo solamente quiero protegerte de todo peligro.

-No yo solo entiendo que tienes prejuicios como todos lo demás sólo porque soy mujer.-Esto no es justo. Le dije a mi madre demandando su apoyo.

-Hija yo siempre he secundado tus planes, pero esta vez estoy deacuerdo con tu padre.

-Así que esta es su decisión final.

Les dije titubeando estaba tan furiosa que las lágrimas empezaron a asomarse en mis ojos después de mirarles con reproche me fui a mi habitación y me senté en el sofá que estaba junto a la ventana, aún no podía creer lo que acababa de pasar fue cuando escuche ligeros golpes en mi puerta.- ¿Quién es? Pregunte. Secándome las lágrimas que rodaban por mis mejillas.-Soy Victoria ¿puedo hablar un momento contigo? –Claro tía puedes pasar.

Entró a la habitación con una mirada dulce y se sentó a mi lado. –Bella yo sin querer escuche la discusión con tus padres y lo mejor es que te calmes, entiéndelos si ellos se ponen así es porque te quieren y no soportarían que algo malo te pase, además hay otras opciones.

-Tía no quiero sonar grosera pero si estas deacuerdo con ellos para que me conforme con esto lo mejor es que te vayas. Le dije tratando de en serio no ser hiriente.

-No me malinterpretes, lo que yo digo es que hay otras maneras de lograr lo que quieres.

-¿Cuáles opciones? Le dije muy intrigada yo no veía forma de convencerlos.

-Bella tú puedes presentarte a la audición sin decirles nada y una vez que te acepten en el conservatorio ellos seguro no tendrán más opción que apoyarte.

-Podría funcionar y les demostraría que puedo ingresar al conservatorio por mi talento y que el que sea mujer en esta época no tiene ningún impedimento.

Entonces recordé un detallito que tal vez pondría fin a este plan.-Tía pero para presentarme a las audiciones tengo que llevar la autorización firmada de mis padres. –Bella eso es lo de menos, tranquila porque de eso me encargo yo, tampoco es que los papeles van a terminar en la estación de policía, tú solo preocúpate en repasar la melodía como si tocaras por costumbre y compórtate como siempre.

-Gracias tía por ayudarme. Le dije muy entusiasmada por tener la oportunidad de aspirar a un cupo en el conservatorio.

-No es nada Bella es solo que tú me recuerdas tanto a mi cuando tenía tú edad llena de sueños que no me perdonaría no ayudarte.

Aquella noche durante la cena actué como si aún estuviera enojada por precaución, lo mejor era que podría dormir tranquila ya que tenía todo solucionado.

A la mañana siguiente mi mamá me despertó había olvidado que tenía repaso de cómo íbamos a entrar las damas con sus parejas y nuestra ubicación al final y cosas así, mientras me levantaba no pude evitar hablar con mi madre no podía seguir enojada con ella.

-Mami no quiero que sigamos enojadas, yo entiendo perfectamente sus motivos. Le dije con remordimientos porque aquella afirmación fuera a medias no me gustaba estar enfadada con ellos los quería demasiado pero no compartía sus motivos.

-Mi niña claro que sí cómo crees que voy a seguir disgustada contigo si tú eres lo que yo más quiero, pero por favor prométeme que también vas hablar con tu padre él también está afectado, pero cuando vuelvas él tuvo que salir temprano. Me respondió dándome un fuerte abrazo y causándome aún más remordimiento por lo que le iba a ocultar en su momento no había existido nada que no pudiera contarle.

-Claro que sí mami tenía pensado hablar con él hoy mismo pero me olvide el repaso estoy con el tiempo justo y sabes cómo se pone Alice si llego tarde. Después de desayunar el chofer me llevó cuando entre a la casa Alice ya me esperaba estaba apenas atrasada.

-Hola Alice, lo siento me quede dormida. Le dije porque a pesar de mis propios problemas era la boda de una de mis mejores amigas y yo no podía hacerle eso.

-Hola Bella tranquila la que va a llegar tarde es Rosalie, así que mejor cuéntame que sucedió ayer Renée llamo a mí mamá muy agobiada por una discusión que ella y tu padre tuvieron contigo porque querías audicionar, ¿tan grave estuvo todo? Me dijo mientras nos sentábamos en un sillón de la sala de su casa.

-Ni te imaginas se pusieron como locos, era como si les hubiese dicho que iba a ir al peor lugar del mundo y me salieron con que como soy mujer no es lo apropiado para mí.

-¿Qué piensas hacer? ¿Vas a intentar convencerlos nuevamente?

-No, los conozco bien y cuando ellos toman una decisión es difícil que cambien de opinión pero tengo un plan, que te voy a contar en otro momento cuando ya esté bien estructurado. Le dije me gustaba dejarla con la incógnita, ella solo sonrió moviendo su cabeza fue cuando recordó algo.

-No puede ser olvide llamar por teléfono para confirmar algo.- ¿Qué tienes que confirmar? Le pregunte intrigada por el entusiasmo que demostraba.

-Te lo digo cuando ya sea un hecho y si quieres puedes irte adelantando al jardín allí están todos menos Jacob y Emmett que fueron a recoger a Rosalie y recuerda cualquier cosa que necesites para llevar a cabo tu plan sabes que cuentas conmigo. Me respondió y se fue sonriendo por haberme devuelto la broma, cuando la vi perderse hacia el despacho de su padre, camine primero a la ventana que daba al majestuoso jardín observe a todos los presentes estaban Esme y el doctor Carlisle, algunas compañeras del colegio y las primas de Rosalie, lo mejor era esperar a Alice no estaba con ánimos de socializar, fue cuando en un estante que contenía una fila de fotografías de toda la familia Cullen me llamo la atención una en especial, era una mujer joven con un pequeño de unos tres años ambos tenían el mismo color verde de sus ojos era seguro que eran Edward y su mamá, tanto tiempo viniendo a ésta casa y jamás advertí los retratos, que extraño.

-Es mi madre. Me confirmo Edward tomándome por sorpresa y mirando la foto con adoración.

-Si lo supuse la similitud del color de sus ojos los delato. Le dije mirando su rostro con una ligera sonrisa, la mirada que me devolvió era tan encantadora que me abrumo y tuve que desviar la mirada nuevamente hacia la foto y pude verla con más detenimiento.

-Sabes esta foto es especial porque es una de las ultimas que tengo con mi madre antes de que muriera y me agrada mucho mirarla porque los dos nos vemos muy felices y así es como me gusta recordarla. Me explico sentándose en el mueble más próximo y tomando la foto entre sus manos aún sonreía levemente. –Sí, se puede ver lo mucho que te quería tú mamá. Le dije sentándome a su lado había sido un lindo gesto el que compartiera conmigo la razón del afecto por ésa foto y por impulso para reconfortarlo apreté su mano, sensaciones muy intensas me embargaron pero en cuanto quise retirar mi mano de la suya me lo impidió, entonces lo mire buscando una respuesta y me perdí en sus ojos verdes.

-Bella yo quería decirte que…

Pero en cuanto iba a obtener mi respuesta el sonido de la puerta me sobresalto y me levante de mi lugar justo a tiempo para ver entrar a Emmett, Rosalie y Jacob.

-Hola Emmett, Rose y me acerque a Jacob ahora que trabajaba en el hospital ya casi no lo veía.

-Jacob como estas te he extrañado mucho. Exclame dándole un abrazo.

-Yo también te he extrañado mi hermanita pero esto es lo que sucede cuando eres un adulto y tienes un trabajo. Comentó fingiendo seriedad y dándome un beso en la frente yo solo le devolví una sonrisa pero disimuladamente pude ver la cara de desencanto de Edward y si me ponía a analizar sus gestos y palabras antes de ser interrumpidos, esto no eran solamente de amistad algo más había detrás del asunto ¿sería posible lo que estaba pensando o me lo estaba imaginando?

-Ahora sí estamos todos vamos que estamos tarde con el itinerario.

Alice era una increíble organizadora el ensayo fue rápido si todo salía como estaba planeado la boda iba a ser un sueño, a Rosalie se le notaba la dicha, cuando todo finalizó los presentes se despidieron y empezaron a irse yo quise hacer lo mismo después de que Jacob se fue a su turno en la clínica pero cuando fui a despedirme de Alice y Rosalie.

-Bella espera no te vayas todavía que te queremos mostrar algo arriba.

Me dijo Rosalie emocionada seguramente era algo de la boda, así que fuimos al dormitorio de Alice pero en cuanto entramos vi sus caras de interrogatorio y más la de Alice era la misma que ponía con Rosalie.

-Ahora si Bella cuéntanos de lo tuyo con Edward.

-De lo mío ¿con quién? Les conteste tratando de fingir que no entendía de lo que me preguntaban pero si ellas me hacían una pregunta tan directa sabía que no tenía escapatoria algo debió ver Alice y me lo confirmó cuando fue la primera en hablar.

-Bella yo vi perfectamente que algo estaba pasando en la sala y si estamos preguntando es porque como tus amigas nos emociona lo que te está ocurriendo.

-Si yo sé pero es que no está pasando nada, si lo pongo en perspectiva lo que se puede decir no se es que nos estamos conociendo además en estos momentos mi mente está enfocada en la audición en el Conservatorio, pero tranquilas, si alguna cosa acontece les prometo que serán las primeras en enterarse, bueno.

Una vez que me despedí de ellas con mi acelerada promesa para que no siguieran ahondando en el tema casi corrí a la salida y me encontré con Esme.

-Bella tan pronto te vas creí que te ibas a quedar un poco más conversado con Alice y Rosalie sobre la boda.

-Si eso quisiera pero deseo llegar lo más pronto a mi casa para hablar con mi padre no me agrada estar enojada con él.

-Si yo sé hija Renée me contó y lo único que voy a decir es que es lo mejor que puedes hacer Renée y Charlie te quieren mucho y estar distanciados contigo los afecta demasiado, solo que hay un problema en este momento el chofer está haciendo unos encargos pero por casualidad hay alguien que te puede llevar, si quieres le puedo decir a Edward que te lleve en su auto.

-Sí, se lo agradecería mucho. Le respondí aunque demore unos segundos mientras con una sonrisa en su rostro Esme fue a buscar Edward yo debatía lo que sucedía era casualidad o ella también estaba en complicidad con Alice aunque tampoco era una situación trágica y podría servirme para dejar claro todas mis emociones.

-Bella, Edward acepto llevarte te está esperando en la entrada con su coche.

-Entonces hasta pronto Esme.

-Hasta pronto hija cuídate.

Me fui calmando mientras me dirigía al carro era ridículo no tenía por qué estar inquieta, en cuanto llegue con Edward eche un vistazo al auto era un Austin 7 yo no sabía que él tuviera uno propio, me abrió la puerta del copiloto y desde mi lugar pude ver en la ventana del segundo piso a Alice y Rosalie que se despedían de mí seguramente habría un nuevo interrogatorio y recordé a Alice y yo en la misma situación pero con Rosalie cuando inicio su noviazgo con Emmett aunque ella estaba dichosa de contarnos mi situación no era similar estos nuevos sentimientos me tenían confundida, al instante Edward encendió el coche, el viaje transcurría en silencio.

-Alice me conto que estudias medicina. Le dije lo primero que se vino a la mente no quería ser antipática con él últimamente se había portado muy bien conmigo se podía decir que las hostilidades entre nosotros habían quedado en el pasado no existía nada que impidiera que fuéramos amigos.

-Sí, ya no me falta mucho para graduarme. Su respuesta no demostraba ningún entusiasmo.

-Pero lo dices como si no te importara.

-Tienes razón, fue por petición de mi abuelo que estudie medicina como mi tío Carlisle aunque al final termino por gustarme, en realidad lo mío era la música, aprendí a tocar el piano a escondidas.

-No sabía que en tu familia hubieran músicos.

-No lo único que sé es que mi mamá se interesó una vez pero no al nivel que me gusta a mí.

-Pues en algún momento debemos reunirnos y quizás me puedas enseñarme a tocar el piano.

Aquello me surgió espontáneamente él era muy agradable.

-Claro cuando quieras. Me contesto con una enorme sonrisa que iluminaba su rostro ni siquiera me di cuenta que habíamos llegado.

-Gracias por traerme.

-No fue nada.

- Entonces hasta pronto. Fue lo último que le dije y le dedique una sonrisa amistosa.-Hasta pronto. Me respondió y me apresure a entrar a mi casa.

Las siguientes semanas mis energías se dividieron entre el matrimonio y la audición lo primero era conseguir las firmas aunque no era complicado contaba con un permiso escolar que no había usado, las firmas estaban muy claras era una verdadera suerte que la conservara entre tantos papeles en mi escritorio de parte de papá no lo hubiese podido obtener ya que todo documento lo guardaba en la caja fuerte, salí de mi habitación sigilosamente y verificando que nadie me viera hablar con mi tía era la primera vez que le mentía a mis padres y estaba muy nerviosa por eso antes verifique que mis padres estuvieran fuera de la casa.

-Tía soy Bella ¿puedo pasar? Le pregunte en voz baja tocando la puerta de su habitación.

-Claro puedes pasar.

-Tía te traje los documentos con las firmas que me pediste. Ella me sonrió complacida y tomo los papeles.

-Son perfectos Bella dime para cuando necesitas los permisos firmados.

-Para dentro de un mes.

-Pues estarán para antes de la fecha y no te preocupes por tus padres el día de la audición porque yo me voy a encargar de que estén ocupados. Me dijo muy segura de sí misma yo solo respire para calmarme y me repetía que todo iba a salir bien.

-Ahora quiero que te concentres en repasar con el violín que toda esta locura valga la pena, sí. Yo solo asentí con la cabeza estaba muy feliz mi tía era como un regalo del cielo, no perdí el tiempo y corrí a mi habitación a buscar las partituras de nocturno en do sostenido menor de Chopin esta obra tenía que ser mi boleto de entrada era de las que mejor interpretaba.

Cada día repasaba lo más que podía cuando mis padres salían de la casa y muy pocas veces cuando ellos se encontraban y como si fuera un hábito para entretenerme incluso en algunas ocasiones practique en la casa de Alice y ella, Rosalie y Edward me ayudaron escuchando y tratando de corregirme, el asunto se tornó divertido y hasta un poco relajante para todos de los preparativos de la boda.

Al que no había podido ver mucho era a Jacob tenía que contarle lo que estaba por suceder las semanas habían pasado tan rápido entre las prácticas de la melodía que para la fecha de la audición y la boda ya faltaba menos de una semana así que ese mismo día lo visitaría en la clínica a la hora del almuerzo, el chofer me llevo como siempre en cuanto llegue corrí al área de casilleros sabía que a esta hora estaría allí.

-¡Jacob! Exclame emocionada por verlo.

-Bella que sorpresa. Me dijo mientras me daba un fuerte abrazo.

-Si vine para que almorcemos juntos por dos razones, la primera es porque ya no te veo mucho y la segunda te cuento en la cafetería.

-Pero con una condición que yo invito. Me dijo Jacob yo solo asentí y me condujo hasta la cafetería cerca de la clínica después de que nos trajeron la comida comencé a hablar emocionada.

-Jack las pocas veces que te he visto no he podido contarte pero voy a audicionar en el Conservatorio, he estado repasando como una loca y puedo decirte que toda esta situación es increíble. Le solté llena de alegría de poder contárselo.

-Qué bueno Bella yo se lo mucho que te encanta tocar tu violín pero Alice me contó que tus padres no te dieron permiso ¿cómo le hiciste para convencerlos?

-Jack yo no los he convencido aún estoy haciendo esto a escondidas con la ayuda de mi tía. Jacob me miraba con preocupación cómo cuando niños yo me lanzaba a alguna travesura y terminaba lastimada.

-No me mires así hermanito mayor nada malo me va a pasar, sólo lo voy a intentar no pierdo nada. Lo mire como siempre lo hacía para que no me delatará porque si pensaba que era peligroso estaba segura que lo haría y funciono.

-Muy bien entonces que día es la audición tal vez te pueda acompañar.

-Es el próximo jueves a la 1:30 de la tarde. Fue cuando caí en cuenta que el Conservatorio quedaba a dos horas y media de mi casa y no tendría quien me llevará, tal vez Alice podría hablar con Edward para que me llevara en su coche.

-Entonces no podré acompañarte pero ¿tienes quién te lleve?

-Si no te preocupes ya he pensado en todo tu solamente deséame suerte bueno. Me despedí abrazándolo y con un beso en la mejilla. –Buena suerte hermanita menor, cuéntame lo más pronto como te fue.

Mientras salía de la clínica se me ocurrió que lo mejor era hablar con Alice hoy mismo así que le pedí al chofer que antes de ir a mi casa me llevará a la mansión Cullen consideré que era lo más prudente si la llamaba por teléfono alguien podría oírme, Dios estaba paranoica debía calmarme o terminaría por arruinar todo.

En cuanto entre a la casa me recibió Esme estos días estábamos dándonos un respiro de los preparativos de la boda se podía decir que faltaban pequeños detalles.

-Hola hija ¿cómo estás?

-Hola Esme muy bien, gracias vine a ver a Alice ¿ella está?

-No ella salió por unos adornos pero no se demora que te parece si la esperas en la sala yo vuelvo enseguida.

-Claro no hay ningún problema yo la espero.

Vi salir a Esme por la puerta hacia el jardín estaba muy feliz.

-Como esta niña Bella. Cuando regrese a ver era Sue trabajaba para la familia de Esme hace tanto que ya era parte de la familia, siempre cuidaba de Alice, Rosalie y yo como si fuéramos sus hijas por eso la queríamos tanto.

-Muy bien Sue pero ya hablamos con que me digas Bella está bien.

-Yo se niña pero me gusta más llamarla así, ¿está esperando a la niña Alice?

-Si pero como siempre cuando tiene un proyecto ella no para. Sue me miró con cautela como buscando las palabras adecuadas para lo que me quería decir.

-La niña Alice me contó que piensa estudiar en el Conservatorio, yo quería pedirle que se cuide mucho no quiero que sufra como mi niña Liz hace tanto.

-No te preocupes Sue nada me va a pasar pero ¿quién es Liz?

-Lo siento pero ya no puedo hablar más olvide que tenía que hacer algunos encargos de Esme, adiós niña cuídese mucho y por favor no le diga a nadie que le hable de esto. –No se inquiete nadie lo va a saber, Adiós Sue.

Fue lo que le pude decir y se marchó presurosa me resulto raro la advertencia de Sue y no entendía porque se puso tan nerviosa con la pregunta ¿qué le había pasado a Liz en el Conservatorio para que me pidiera que me cuidara?

-Hola Bella.

Perdida en ese misterio me sobresalte un poco al oír el saludo de Edward, no me había percatado de su presencia.

-Oh lo siento no era mi intención asustarte.

-No fue nada solo que me atrapaste distraída. Se lo dije con una sonrisa ahora que lo tenía en frente podría pedirle directamente que me llevara a la audición, ahora éramos amigos después de todo.

- Y como así por aquí, Alice me dijo que se estaban tomando un respiro de los preparativos o algo así aunque ella no para.

-Si tienes toda la razón, Edward yo vine a ver a Alice pero en realidad yo quería hablar contigo, quiero pedirte algo.

-Claro dime de que se trata y yo te ayudo. Me respondió con entusiasmo yo mire a todos lados buscando que nadie estuviera cerca para oírme.

-El asunto es que dentro del plan para ir a la audición no contemple que el Conservatorio estaba a más de dos horas de mi casa y…. si tienes tiempo ¿tú podrías llevarme? Es el jueves a las 1:30 de la tarde. Le precise para que desechara la idea si tenía algo más que hacer o si tenía clases en la escuela de medicina aunque yo cruzaba los dedos para que no fuera así.

-Claro que puedo llevarte mis clases de medicina están oficialmente finalizadas y….

-¡En serio! Le dije emocionada tanto que instintivamente lo abrace cuando me di cuenta de mi acción me separe rápido y me miraba tan sorprendido como yo lo estaba. –Lo siento me emocione más de la cuenta. Fue cuando voltee y vi a Alice en la entrada.

-Alice ven que tú también me tienes que ayudar.

-Ayudarte en que. Nos miró a ambos sonriendo suspicazmente.

-Edward acaba de aceptar llevarme a la audición pero necesito un justificación para salir ese día sin levantar sospecha. Alice se quedó pensando por un momento y sonrió algo se le había ocurrido.

-Bella la única opción sería decirle a tus padres que vamos a salir los tres solo que parte de esa salida va a ser al Conservatorio así si alguien nos ve tenemos la coartada perfecta ¿Qué les parece la idea?

-Pues de mi parte es perfecta una verdad a medias me ayudaría mucho para no ser descubierta ya sabes que no soy tan buena mintiendo. Edward solo asintió en señal de aprobación.

-Entonces el próximo jueves te recogemos a las 10:30 de la mañana.

Cuando todo el plan quedo claro me despedí de ambos y de Esme que se encontraba en el jardín una vez que me subí al coche y el chofer arranco me encontraba a cierta distancia y regrese a ver pude observar como Alice daba brinquitos y le decía algo a Edward, si todo esto salía bien les iba a estar eternamente agradecida y es que tan solo de imaginarme la situación los nervios se me alteraban que bueno que iba a tener a Alice y Edward apoyándome ese día, porque tal vez sola no me atrevería a audicionar.

Esa noche tarde mucho en dormirme estaba demasiado emocionada quería que los días pasaran rápido y que ya fuera el próximo jueves, ya casi adormilada vino a mi mente el recuerdo de Edward con una sonrisa tan encantadora perecía que la emoción no era solamente por la audición.

-o-

Que le pareció el capítulo, su opinión es muy importante para mí.

Gracias por continuar leyendo mi historia.