Hola están todavía por ahí, tengo que disculparme pasó mucho tiempo para este capítulo pero las pasantías y los exámenes de la universidad me tuvieron a full ahora entiendo a las otras escritoras con el estrés la inspiración no llega. Como siempre espero que les guste.
Disclaimer:Los personajes son de propiedad de Stephanie Meyer solo la historia es de mi autoría.
Capítulo 7. Ellos no
Me desperté muy entusiasmada hoy saldríamos Alice y yo con Edward y Jasper al teatro aprovecharíamos que Jasper había podido venir por unos días y que Edward tendría el día libre en el hospital, había invitado a Jacob pero se excusó con el trabajo en realidad no quería incomodarnos con su presencia estando el solo y los demás en parejas aunque me puso triste estaba segura que un día encontraría a alguien y podríamos salir todos juntos, baje a desayunar con mis padres aún era temprano para que Alice llegara.
-Buenos días mami, papi. Les dije dándoles un beso a cada uno antes de sentarme en la mesa, no me sorprendía que mi tía no estuviera, este día tenía sus labores en el hospicio para ancianos.
-¿A qué hora viene Alice? Me pregunto mi mamá, mire el reloj del comedor y ya casi daban las nueve.
-En una hora pero ya sabes cómo es ella podría llegar antes. Mi madre y yo sonreímos conocíamos muy bien a Alice.
-Bueno y aprovechando que estamos todos juntos tu padre y yo te tenemos que contar algo. Ella lo regreso a ver con entusiasmo.
-Bella tu mama y yo nos iremos a Cicero para resolver algunos asuntos legales para la compra de una propiedad cerca del Lago Michigan. Los quede mirando y no entendía el entusiasmo de mi mamá.
-La propiedad cuenta con un espacio para la crianza de caballos y…
-¡No lo puedo creer! ¡Es en serio! Exclame incrédula de lo que me describía mi papá.
-Sí, hija es un viaje muy corto aún no sabemos qué día de la próxima semana pero vas a estar al cuidado de tu tía ya se lo pedí.-Y de Esme. Lo interrumpió mi madre.
-Gracias mami, papi y no se preocupen que yo voy a estar bien con tía Victoria, Emily y la familia de Alice que son como mi segundo hogar.
-Yo lo sé Bella, me voy que ya se me hizo tarde tengo que arreglar algunos pendientes del viaje rengo que hablar con James. Nos dijo mirando el reloj, después de despedirse de nosotras se fue en su auto, como ya todo estaba listo en mi habitación para la salida me quede en la sala observando hacia el jardín ya me podía imaginar cabalgando, el sentir de la brisa en mi rostro y escuche que se abría la puerta de la entrada Emily llegaba a la casa con algunos comestibles que seguramente le había encargado comprar mi mamá.
-Emily ven que te tengo que contar algo increíble.
-Por tu cara tus padres ya te contaron que van a comprar una propiedad con caballos. Me dijo sonriendo.
-¿Tu ya lo sabias?
-Si tu mamá me lo conto muy contenta en parte porque sabe de tu fascinación por los caballos.
-Si, por cierto no me has contado como te va en el colegio.
Le pregunte por si necesitaba ayuda con alguna tarea y es que cuando Emily llego a trabajar a nuestra casa y nos tuvo más confianza supimos que por la enfermedad y consiguiente muerte de su abuelo su única familia no había podido continuar estudiando el colegio que con esfuerzos, trabajando desde niña a los 19 años ya solo le faltaba un año para graduarse ante esto mi madre insistió en que siguiera estudiando por las tardes y esto fue secundado por toda la familia.
-Muy bien, estoy con personas muy amigables.
-Me alegro mucho y ya sabes avísame si necesitas que te ayude con alguna tarea.
-Gracias Bella y ahora me voy a entregarle los comestibles a tu mamá o se va a molestar. Me dijo muy sonriente en cuanto la vi entrar a la cocina escuche un auto que al verlo rápidamente reconocí y corrí a abrir la puerta a mi amiga que ya estaba en la entrada.
-Hola Bella. Me saludo y estaba que irradiaba alegría era increíble el cambio con tan solo la presencia de Jasper.
-Hola Alice entra. Le dije y le ayude con las bolsas que traía de su ropa y accesorios y en ese preciso momento apareció mi mamá.
-Buenos días Esme.
-Alice, hija bienvenida. La saludo mi mamá y nos observó conmovida.
-Cómo me recuerdan a mí y a Esme tan meticulosas para vernos hermosas cuando salíamos a pasear con Charlie y Carlisle, mis niñas ya crecieron.
Alice y yo la vimos sonrojadas y la abrazamos.
-Mamita aunque hallamos crecido siempre vamos a necesitar de ustedes de su cariño y consejos así que tranquila. Le dije con mucho cariño y Alice me apoyo
-Si Esme tenlo por seguro, pero por ahora nos vamos a arreglar que en estos casos el tiempo es un recurso escaso nos debes comprender perfecto, verdad. Le dijo Alice sonriendo, mi madre soltó una risita y nos hizo una seña para que nos fuéramos y nosotras corrimos por las escaleras hasta mi habitación.
-Muy bien Bella que escogiste para usar hoy. Me dijo Alice aparentando seriedad.
-Pues mi querida asesora de imagen este vestido con estos zapatos. Le dije señalando un vestido azul con un cinturón que adornaba la cintura.
-Me parece perfecto y ¿qué te parece el mío? Me pregunto mostrándome un hermoso vestido marrón.
-Alice es el indicado como siempre.
-Entonces empecemos con el peinado y maquillaje. Me dijo ubicando sus utensilios sobre mi peinador con espacio suficiente ya que apropósito hice que mi papá lo mandara a hacer grande para que alcanzáramos las tres amigas mientras me ondulaba el cabello apara armar mi moño note las intenciones de Alice.
-No me voy a cortar el cabello, ya lo sabes. Le dije ceñuda ella no se rendía con ese tema. Una hora después mi mamá nos subió el almuerzo y halago nuestros vestidos para cuando el reloj dio la 1 y 50 de la tarde por fin estuvimos perfectamente listas, como los chicos no vendrían a ver a las 2 descansé un momento en el mueble.
-Haz sabido algo de Rosalie y Emmett. Le pregunte mientras la veía colocarse un par de aretes.
-No ha llegado carta pero según mi papá ya deben estar en Españaque era su última ciudad por visitar lo que nos indica que aproximadamente en tres semanas estarán de regreso.
-Qué bueno porque la extraño mucho. Dije aquello observando por la ventana hacia la entrada.
-Si yo también la extraño a ella y a mi hermanito. Expreso y observo por la ventana al igual que yo, pasaron unos minutos y pudimos ver a Edward en su auto estacionarse en la entrada seguido por Jasper quien también conducía su auto y es que a pesar de que nos vendrían a ver al mismo lugar ambos se empeñaron en traer su propio auto, Alice tomo su cartera y yo la mía y bajamos por las escaleras a toda prisa, abrimos la puerta y en cuanto lo vi mi corazón se alboroto él se acercó y tomando mis manos las beso.
-Mi Bella las horas se me hicieron eternas para verte.
-Te entiendo porque a mí me pasa lo mismo. Le dije y suspire para calmarme y de reojo también vi como tomados de las manos Alice le sonreía a Jasper hipnotizada.
-Buenas tardes chicos. Los saludo mi madre con una sonrisa en su rostro.
-Buenas tardes Renée. Saludaron los dos al unísono sorprendidos.
-No dijeron que tienen que llegar a las 3 al teatro, si no se apresuran van a llegar tarde.
-Mami tienes toda la razón, hasta luego. Le dije y me despedí al igual que Alice, Jasper y Edward; nos subimos al auto mi mamá nos vio desde la entrada hasta que el auto se alejó lo suficiente.
Llegamos 10 minutos antes de las 3 la obra que veríamos era la clásica Romero y Julieta no podía haber mejor historia para ver junto a Edward.
Entramos al teatro y nos tocó excelentes lugares mientras nos ubicábamos unas filas más atrás vi a Jessica y Mike y le hice señas a Alice para que la viera –que esperabas hacen una pareja perfecta me susurro y nos reímos, al final de cuentas había conseguido que fuera su novio esperaba que ahora su rencor hacia mi despareciera más que nada por ella y me senté en mi lugar.
-¿De hablabas con Alice? Me pregunto Edward sentado a mi lado y acomodo un mechón de mi cabello.
-Ya sabes de las perfectas parejas que formamos tú y yo y ella y Jasper.
-En eso tienen toda la razón. Me dijo y beso mis manos y eso me basto para sentirme en las nubes, las luces se pagaron y el telón se abrió y tomados de la mano observamos las primeras escenas pero fueron los momentos románticos entre Romeo y Julieta los que más disfrutamos, al final de la obra cuando los protagonistas yacían muertos me afligí un poco por el hecho de que un gran amor terminara en tragedia pero tan solo es ficción me conforte, las luces se encendieron y salimos del lugar Jasper y Alice iban delante de nosotros conversando.
-¿La pasaste bien? Me pregunto Edward
-Maravillosamente y en eso también influye la compañía. Le dije y le sonreí tímidamente.
-Creo que leíste mis pensamientos porque yo pienso lo mismo. Me dijo cuando ya casi estábamos en la salida de teatro vi como Alice y Jasper subían al auto nosotros hicimos lo mismo.
-Creo que debemos organizar más salidas como está entre los cuatro. Me dijo y deje de observar la ciudad por la ventana, Edward tenía muy claro que nuestras salidas debían ser con testigos presentes y es que a pesar de la época en que vivíamos tanto el padre de Alice como el mío seguían teniendo prejuicios en que saliéramos solas con nuestros novios.
-Si puede ser un día de campo en la propiedad de Alice o podemos pasear en canoa en el lago. Le dije como opciones pero la que más me llamaba la atención era ir a la finca ya que podríamos cabalgar.
Así en el camino fuimos conversando en diversas opciones para salir solo faltaba coordinar los días libres de Jasper y Edward, pasamos la Mansión Cullen y Jasper ya se había detenido para dejar a Alice, pasamos a baja velocidad junto a ellos y me despedí con la mano, unos metros antes de llegar a mi casa Edward detuvo el auto.
-¿Qué sucede? ¿Pasa algo con el auto? Le pregunte extrañada de que se detuviera.
-No es nada Bella es solo que ¿me dejas darte un beso? Me dijo mirándome, buscando cualquier negativa de mi parte.
-Claro que sí. Le dije muy segura entonces me beso y el mundo a mi alrededor desapareció después se alejó un poco para pronunciar la mejor de las frases.
-Te amo mi Bella. Lo mire estupefacta apenas y podía creer lo que acababa de escuchar.
-Yo también te amo. Le dije espontáneamente, sintiendo como si estuviera en un fantástico sueño del que no quería despertar, entonces el sonido de un auto que paso me hizo darme cuenta de la situación estaba en la carretera donde cualquiera podría vernos y contarle a mis padres.
-Edward ya debemos irnos. Le solté alarmada.
-Es verdad Bella lo siento por exponerte de esta manera. Me dijo apenado y arranco el carro llegamos en tiempo record a mi casa.
-Chao Edward. Me despedí y mi corazón se estrujo por alejarme de él.
-Hasta pronto mi Bella. Me respondió, sonreí y baje me despedí de él a toda prisa entre a mi casa esperando no estar en problemas tampoco nos habíamos detenido por mucho tiempo respire profundo para calmarme y que no se notara tanto la alegría que me abrumaba porque de seguro mi mamá no pararía de interrogarme hasta saber la razón, deje mis llaves en la mesita de la entrada, aun no era hora de la comida así que los busque en la sala y acerté.
-Hola papi, mami. Los salude con el suficiente entusiasmo de quien se divirtió en el teatro.
-Hola mi niña ¿cómo te fue?
-Muy bien la obra de Romeo y Julieta es lo adecuado para ver en parejas.
-Entonces Alice y Jasper también los acompañaron. Dedujo mi papá, las salidas a solas con Edward le incomodaban, lo comprendía era solo por mi protección.
-Si papá ese era el plan. Le dije muy tranquila, en ese momento entró Emily.
-Disculpen pero la comida ya está lista. Con ese anuncio acudimos al comedor mi tía bajo y todos juntos incluyendo a Emily que ya era una más de la familia merendamos.
Terminada la cena subí a mi habitación, después de cambiarme a una ropa más cómoda me senté y observando por la ventana recordé el beso en el auto pero con más detalle aquellas maravillosas palabras "Te Amo" su voz aterciopelada hacía eco en mi mente y el corazón se alborotaba en mi pecho pero unos golpes en la puerta me despertaron –Hija, puedo pasar.
-Si mami. Le dije y ella entro con una mirada cautelosa –Bella quisiera hablar contigo de algo muy complejo. Enseguida pensé lo peor seguramente nos vieron deje que continuara hablando no podía pronunciar palabra alguna y ponerme en evidencia.
-Bella tu sabes que hace tiempo Emily es una más de la familia. En cuanto menciono a Emily supe que no tenía nada de qué preocuparme y me intereso saber la razón de la conversación.
-Si lo se mami. Le respondí con franqueza.
-Entonces quisiera saber si cuento contigo para plantearle a Charlie que la adoptemos. La mire con una gran sonrisa.
-Mami, tienes todo mi apoyo. Exprese contenta porque quería mucho a Emily, estaba segura que entre mamá y yo convenceríamos a mi papá.
-Muy bien, que te parece si hablamos con él cuando regresemos del viaje. Dijo emocionada sus ojos brillaban de la alegría.
-Estoy deacuerdo y por cierto eso quiere decir que saben cuándo se van a firmar la compra de la propiedad.
-Sí, nos iremos en dos días así que pórtate bien mientras no estamos.
-Como siempre mami. Le dije y me abrazo afectuosamente se despidió y salió de mi habitación, espere unos minutos y corrí hasta la habitación de tía Victoria.
-¿Tía estas ahí? ¿Puedo pasar? Le dije sin alzar la voz, a mamá seguía sin gustarle que hablara mucho con ella pero estos aspectos me eran más fáciles conversarlos con mi tía tal vez porque ella era más comprensible y un tanto neutral de la sobreprotección que genera el amor de padres.
-Pasa Bella. Escuche, cuando entre la vi arreglando su maleta y me angustie ella ya me había dicho que se iba pero aun así no me resignaba, ella puso la maleta debajo de la cama y me hizo señas para que me sentara a su lado.
-Dime Bella en que te puedo ayudar. Me dijo con una sonrisa aunque creí percibir cierta tristeza o tal vez era mi propio reflejo.
-Tía recuerdas que Edward y yo saldríamos al Teatro. Ella asintió. –En el camino de regreso él me dijo que me amaba. Le dije sonrojada.
-Bella esas palabras son las más increíbles del mundo, mucha gente literalmente mataría por escucharlas. Exclamo emocionada.
-Pero no crees que es demasiado apresurado. Masculle mirando hacia otro lado.
-No Bella, recuerda que Edward ya sentía algo por ti hace muchísimo tiempo, la duda tal vez venga de tu parte, ¿acaso no sientes lo mismo por él?
-No tía, yo también siento lo mismo por él es solo que esto es tan maravilloso y está sucediendo tan rápido que a veces no puedo creer que sea real.
-Bella, vive al máximo esta experiencia que pone la vida frente a ti las dudas son normales pero no permitas que te impidan ser feliz.
-Gracias tía eso es lo que voy a hacer. Musite, la abrace y salí de su habitación, mientras me dirigía a la mía oí el teléfono sonar por curiosidad baje a ver quién era; "Familia Swan" escuche que contestaba Emily "hola Alice enseguida le aviso"
-No es necesario Emily ya estoy aquí.
-Es Alice se oye un tanto emocionada. Me dijo entregándome el teléfono.
-Gracias. Le conteste e hice un gesto de que no sabía la razón.
-Alice. Hable por el teléfono con curiosidad del porque estaba así, apostaría a que tenía que ver con Jasper.
-Hola Bella, porque eres tan mala y no me llamas para contarme lo que te dijo Edward.
-¡Él te conto! Le dije sorprendida.
-Bueno en realidad en cuanto lo vi llegar me di cuenta de que algo había pasado y lo moleste hasta que me contó, ya sabes lo convincente que puedo ser.
-Tú no cambias pero si, es verdad yo no te llame porque ni yo misma aun lo puedo creer y tú me entiendes. Le dije al recordar cuando nos contó lo mismo a Rosalie y a mí.
-Bella te das cuenta de la situación, no me extrañaría que Edward pensara muy pronto en pedirte que te cases con él.
-Es algo que puede ocurrir pero lo mejor es esperar a que suceda ¿sí Alice?
-Imagínate podríamos hacer una gran boda doble y Rosalie puede la dama de honor de ambas.
-Alice. Me queje tratando de que dejara el tema.
-Está bien por cierto mañana se cumple un año más de la muerte de la madre de Edward.
-Yo no lo sabía, él no me lo dijo. Exprese triste Edward al parecer no me tenía confianza.
-No te lo dijo porque no quería incomodarte con algo tan triste.
-Debió decirme, sabes si va a hacer algo. Le dije más confortada que fuera por eso.
-Si mañana a las 10:00 va a ir al cementerio a visitar la tumba.
-Por cierto mi mamá me acaba de contar que mañana muy temprano nos vamos a la casa de la tía abuela Charlotte para acudir a una misa que ella organizo en memoria de la tía Elizabeth, fue algo que se planeó de un momento a otro, Edward nos va a alcanzar después allá me pidió que te avisara que te va a ir a ver para despedirse.
-Entonces no le digas nada, voy a ir al cementerio. Le dije y esperaba que Edward no se molestara.
-Ya tengo que colgar mi mamá me está llamando, chao Bella. Me dijo apresuradamente.
-Chao Alice. Fue lo último que murmure al teléfono.
A la mañana siguiente me levante temprano ya le había pedido permiso a mis padres para ir al cementerio, les pregunte si podría acompañar a Alice y su familia a la casa de la tía abuela pero se negaron alegando que al regreso de su viaje iríamos juntos a la hacienda que ya seria de nuestra propiedad, no hubo manera de negociar.
Desayunamos todos juntos, por alguna razón que no podía explicar me sentía más feliz de lo normal de que mis padres, Emily y mi tía estuvieran conmigo me arregle lo mejor que pude ya que pasarían algunos días para su regreso.
El chofer me llevo al cementerio de la ciudad y se quedó esperando para llevarme de regreso mi papá así me lo había pedido, mientras entraba observe que el auto de Edward ya estaba estacionado así que me apresure conocía el lugar ya que había acompañado en algunas ocasiones a Esme y Alice para algunas reparaciones en el mausoleo, llevaba en mis manos un ramo de lilas blancas alguna vez escuche que fueron sus preferidas a unos metros de llegar vi a Edward camine más deprisa.
-Edward. Le dije e inmediatamente se giró hacia mí.
-Bella, tu aquí. Dijo extrañado o al menos eso fue lo que me pareció.
-Edward, Alice me dijo que ibas a estar aquí y yo quise acompañarte yo no pretendí contrariarte. Farfulle pesando que me equivoque al venir sin avisarle.
-No Bella no me incomoda para nada que estés aquí. Me dijo y se acero a abrazarme y me dio un beso en los labios.-El que no quería incomodarte era yo pero estoy muy feliz de este aquí. Aquellas palabras me llenaron de emoción.
Frente a la tumba cambio su expresión a la de nostalgia, con delicadeza coloque las flores que llevaba en un jarrón precioso que estaba fijo en el mausoleo junto a las que ya Edward había traído, durante unos minutos nos mantuvimos en silencio.
-La extrañas mucho, verdad. Le dije con suavidad apretando su mano.
-Si muchísimo y aunque tengo pocos recuerdos de ella me son suficientes para no olvidarla. Me dijo sonriendo, después de aquello caminamos hasta la salida una vez allí nos despedimos.
-Mi Bella cuídate mucho no sabes cuánto te voy a extrañar. Me dijo tomándome de las manos con cautela seguro ya había divisado al chofer.
-Yo también te voy a extrañar, llámame en cuanto llegues para saber que están bien.
-Lo hare, no olvides que te amo. Dijo y beso mis manos.
-Lo sé yo también te amo. Musite y lo abrace, cada uno camino hasta su coche lo vi mientras se alejaba.
Llegue a casa un poco triste no sabía por cuanto tiempo no lo vería abrí la puerta y oí una discusión.
-No te atrevas a acercarte a mi familia sé muy bien lo que te propones, lo mejor es que te vayas en este momento. Gritaba histérica mi mamá.
-No sé de qué estás hablando solo quería la foto como recuerdo. Le respondió mi tía con tranquilidad al escuchar eso ultimo entre lo más rápido que pude no entendía del todo la alteración de mamá.
-Mamá ¿qué es lo que sucede? Le pregunte y me impresiono ver su expresión estaba furiosa, mi tía tan solo la miraba desconcertada.
-Bella esto no tiene nada que ver contigo vete a tu habitación. Expreso mi mamá tratando de no gritarme a la defensiva.
-Vete tranquila Bella tan solo es por una fotografía. Trato de tranquilizarme pero yo ya estaba empezando a enojarme por lo ilógica que se estaba portando mi madre.
-Mamá mi tía solo quiere la foto para recordarnos no hay necesidad de que le hables así ella no te ha hecho, no entiendo porque la tratas así desde que llego. Le dije molesta esta era una duda que hace mucho quería entender.
-Bella estas equivocada las cosas no son como las piensas por favor sube a tu habitación y pronto iré a hablar contigo. Esta vez su voz era de súplica.-Que está sucediendo ¿Por qué tantos gritos? Oí que mi padre nos interrogaba observando la escena.
-Bella ve a tu habitación. Me ordeno con firmeza y obedecí pero lo mire suplicante para que solucionara esto, a mi madre la mire con reproche.
En mi habitación trate de escuchar algo pero nada cerré la puerta con llave no quería hablar con mi mamá por el momento, media hora después escuche golpes en mi puerta.
-Bella podemos hablar por favor te quiero explicar todo.
-No mamá no quiero escucharte ¡vete! Le grite.
-Hija mañana Charlie y yo nos vamos a cerrar el trato de la compra de la casa no me quiero ir enojada contigo.
-Entiende que no quiero hablar contigo ahora tal vez cuando regreses. Dije me dolía mucho hablarle así pero mi ira pudo más.
-Está bien. Dijo al final y escuche como se alejaba.
Me acosté en la cama y cerré los ojos me sentía triste así sin darme cuenta me quede dormida.
-Bella, Bella puedo entrar soy Victoria. Me desperté vi como los rayos del sol entraba por la ventana y corrí a abrirle.
-¿Estas bien? Me pregunto angustiada al verme. Debió ver mi afligida expresión.
-Si tía es sólo que no me agrada estar enojada por mi mamá pero en cuento oí como te hablaba por nada.
-Según escuche a tu mamá no quieres hablar con ella hasta que vuelva del viaje, ¿no vas a bajar a despedirte? Me pregunto yo solo negué con la cabeza
-Bella, yo sé que me quieres pero no te enojes con tu mamá ella tan solo esta contrariada al ver que me tienes más confianza que a ella, se siente desplazada es todo, entiéndela sí y baja a despedirte.
Me dijo y me miro con suplica, tenía que averiguar qué era lo que predisponía a mi mamá contra mi tía no podía ser solo por mí, había algo más que si lo sabía podría dar solución a este problema.
-Si tía voy a bajar, ahora que estoy más calmada y que puedo pensar con claridad entiendo que me exalte demasiado.
Mi tía me abrazo feliz de mi decisión inmediatamente tome un abrigo ya que la temperatura del ambiente había empezado a descender a pesar de que estábamos en verano y salimos hasta la entrada de mi casa donde mis padres y Emily se estaban despidiendo camine directamente hacia mi mamá.
-Lo siento mami no debí enojarme así contigo. Le dije y me sentí mucho mejor.
-Mi niña todo fue un mal entendido tenemos que hablar. Expreso y me miro dolorida.
-Ya hablaremos a tu regreso por lo pronto vete tranquila mami, te quiero mucho eres la mejor mamá del mundo. Le dije esto que me nació del alma y la abrace me aparte de ella y me acerque a mi papá y lo abrace.
-Gracias hija tu madre habría sufrido mucho si se iba enojada contigo. Mascullo y yo asentí.-Cuídense mucho los quiero. Les dije a ambos, felices se subieron al auto.
Desde la puerta junto con Emily y mi tía nos despedimos de ellos y los vimos alejarse.
Ya casi era las 5 de la tarde y Emily estaba en sus clases cuando sonó el teléfono, corrí a contestar.
-Familia Swan.
-Hola mi Bella. Escuche a Edward y mi corazón latió más rápido.
-Hola Edward que bueno que llamas ya me hacía falta escucharte. Le dije emocionadísima.
-Te entiendo porque a mí me estaba pasando lo mismo sólo que no te podía llamar las líneas estuvieron dañadas por un fuerte aguacero.
-Pero están todos bien y volverán pronto ¿verdad? Le dije pensando en que podríamos ir todos juntos el fin de semana a la finca y ver a los caballos.
-Si todo está bien no te preocupes regresaremos rápido el tío Carlisle tiene pacientes pendientes en el hospital, ah por cierto Alice te manda saludos y no te llama ella mismo porque ya sabes no quiere perder ni un segundo con Jasper.
-Salúdala de mi parte también. Le dije y empecé a oír un ruido de interferencia y la llamada se cortó, debía ser que otra vez por culpa de la lluvia intente llamar pero no sirvió, sin nada que hacer subí a mi cuarto prendí la radio y escuche una emisora de música clásica afuera la lluvia empezaba a caer con fuerza después de una hora ya más relajada decidí tocar en el violín las melodías, estaba interpretando Bach la Sonata No. 1 in G minor, cuando escuche que llamaron a la puerta ¿Quién sería en este aguacero? Baje a ver y mi tía ya estaba cerca de la puerta la abrió y pude ver a un hombre ya más cerca lo reconocí por el uniforme era un policía su presencia me causo un escalofrió.
-Buenas noches ¿este es el domicilio de Charlie y Renée Swan? Aquella pregunta hizo que me apresurara a la puerta.
- Si es aquí ¿Qué es lo que sucede? Pregunto mi tía muy seria.
-Yo soy la hija dígame por favor que es lo que está pasando. Exclame alarmada el hombre me miro tratando de no demostrar emociones.
-Hace unas horas recibimos la información de un accidente un auto que perdió el control y cayó a un abismo lamentamos informarle que no hay sobrevivientes.
-¿Como pude estar seguros de que son ellos? Expreso mi tía que también sonaba sobresaltada en mi mente solo repetía ellos no por favor Dios, ellos no.
-Entre las pertenencias encontramos las identificaciones lo siento mucho pero no hay duda, están muertos.
Para ese momento ya no razonaba, las palabras que había pronunciado aquel policía retumbaban en mi cabeza "están muertos" una y otra vez mi cuerpo temblaba no podía mantener el equilibrio y me aferre a mi tía con las lágrimas corriendo por mis mejillas, hacia un esfuerzo para levar aire a mis pulmones, apenas y fui consciente de que nos habíamos sentado en uno de los muebles de la sala mi tía me abrazo tratando de darme consuelo, con la poca percepción de lo que sucedía a mi alrededor pude ver a Emily llegar y preguntar que sucedía -están muertos. Fue lo único que pude pronunciar, cerré los ojos y me cubrí el rostro con las manos con desesperación esperando que al abrirlos nuevamente despertaría y que sería tan solo una terrible pesadilla pero al abrirlos pude ver a mi tía hablando con el policía y a Emily que sentó a mi lado y con lágrimas invadiendo sus ojos trataba de consolarme la abrace, ella también sufría y mire al cielo rogando de nuevo para que esto no fuera verdadero.
Este capítulo está dedicado a mis hermanos y hermanas ecuatorianos y ecuatorianas de la costa que están sufriendo por las secuelas del terremoto, todos unidos saldremos adelante, también quiero agradecer el apoyo de rescatistas y despensas de los hermanos de México, Venezuela, Cuba, Colombia, Argentina Bolivia, Perú, Chile, El Salvador, Panamá, Honduras, España, Francia, Rusia, Suiza es por ustedes que numerosas vidas se salvaron.
Muchísimas gracias.
