Hola, sé que ha pasado mucho tiempo, estaba mal de mis ojitos y se me hacía difícil escribir pero ya estoy aquí esperando como siempre que les guste.

Disclaimer:Los personajes son de propiedad de Stephenie Meyer solo la historia es de mi autoría.

Capítulo 8. Amigos, culpa y apoyo

Abrí los ojos y los sentí hinchados me senté, estaba en mi habitación, los recuerdos llegaron a mí como una ráfaga de sufrimiento, mis padres están muertos me dije mentalmente y me rodeé con mis brazos para mantenerme de una sola pieza.

-Bella buenos días ¿Cómo te sientes? Escuche decir a Emily de manera precavida y recordé que se había quedado a dormir conmigo para cuidarme.

-Bien. Fue lo que pude pronunciar como un murmullo -¿Dónde está mi tía? Le pregunte inquieta de que ella no estuviera aquí.

-Ella se está encargando de unos trámites, volverá pronto. Me respondió y sentía en su voz melancolía.-Voy a cambiarme y te traigo algo de comer. Continuo hablando mientras se levantaba de la cama yo no sentía hambre pero no tenía ánimos para contradecirla así que asentí.

Me quede allí mirando hacia la nada minutos después oí que alguien se dirigía a mi habitación.

-Bella, hija. Se acercó mi tía y me abrazo.

-Dime que esto no es verdad tía. Le dije sollozando aun con esperanzas negándome rotundamente a aceptar la situación.

-Bella qué más quisiera yo pero todo esto está sucediendo, lo siento tanto.

-Edward, Alice y su familia ¿ya lo saben? Le pregunte inmediatamente, necesitaba su apoyo y más que nada a Edward.

-Hemos estado intentando comunicarnos con ellos pero las líneas telefónicas siguen dañadas, no te preocupes ya tengo a alguien que está intentando cada media hora comunicarse con ellos. Asentí para que supiera que estaba deacuerdo pero saber eso me hizo estremecer quería que estuvieran aquí con desesperación y se debió notar en mi expresión ya que mi tía se acercó para confortarme limpiando las lagrima en mis mejillas.

-Bella, tienes que ser fuerte piensa que tanto Charlie como Esme así lo hubiesen querido, que el recuerdo de ese gran amor que te tenían sea tu fortaleza si, ¿me lo prometes? Aquellas palabras hicieron que reaccionara, mi tía tenía toda la razón debía ser fuerte por ellos y por mi aunque fuera de poco en poco.

-Está bien tía, te lo prometo.

-Además yo siempre voy a estar aquí para ayudarte y apoyarte mientras tutú así lo decidas. Me aseguro con afecto en su voz –Gracias tía. Exprese y suspire profundo lo necesitaba no podía respirar con calma el sufrimiento no se disipaba, escuchamos tenues golpes en la puerta y mi tía se apresuró a abrir.

-Buenas días. Escuche una voz masculina que reconocí inmediatamente.

-Hola Jacob sigue, ella te necesita. Escuche tenuemente lo último ya que hablo en un susurro.

-Bella voy a estar en la cocina por si necesitan algo. Nos dijo con un aire un poco sombrío ahora que Jacob estaba conmigo se permitió demostrar un poco su dolor o eso creí yo.

-Jacob. Exclame y me arroje a abrazarlo.

-Bella vine en cuanto me entere ¿estás bien?

-Ahora mucho mejor contigo aquí. Le dije sintiendo una innegable tranquilidad y pude respirar mejor instantes después entró Emily con mi desayuno que en un principio rechace pero que Jacob se encargó de que consumiera todo. No paso mucho tiempo y entro nuevamente mi tía y con una mirada desolada que me hizo estremecer me dijo.

-Bella, lo siento pero el velatoriovelorio de tus padres ya está listo nos tenemos que ir dentro de una hora. Yo asentí y el abrazo de Jacob me mantuvo de una pieza él salió para que me cambiara me puse un vestido negro sencillo, un abrigo y me hice un moño alto me maquille ligeramente en minutos estuve lista, Jacob y yo bajamos hasta la sala para esperar a que mi tía bajara.

-Bella ¿quieres que te ayude en algo antes de irte? Me pregunto Emily con afecto note que tenía los ojos hinchados y llevaba la ropa que siempre usaba en la casa para el diario.

-¿Emily por qué no te has cambiado?

-Yo, no sabía si era conveniente que fuera. Me respondió en susurros.

-Claro que debes ir Emily. Le dije con cariño.-Tu eres parte de la familia. Continúe, recordando las palabras que mi madre había usado y en las que yo también estaba deacuerdo, inmediatamente de escuchar aquella afirmación corrió a cambiarse.

-Bella, Jacob ya es la hora vámonos.

-No, tenemos que esperar a Emily. Le dije y apoye mi cabeza en el regazohombro de Jacob.

-Está bien. Susurro y se sentó a esperar mirando la foto de la familia por la cual había peleado con mi mamá, minutos después Emily regreso y los cuatro nos fuimos hasta el coche donde nos esperaba el chofer, cuando llegamos a nuestro destino la angustia y el dolor en mi pecho brotaron como cuchillas que me desgarraban.

Mi tía se adelantó y yo aferrada del brazo de Jacob y con Emily a mi lado entré, allí en el centro del salón estaban los ataúdes me acerque a paso lento, las lágrimas volvieron a brotar en cuanto estuve frente a ellos e intente abrirlo necesitaba verlos por última vez pero Jacob y mi tía me detuvieron.

-Necesito verlos. Les implore y Jacob me abrazo.

-Bella cariño, recuérdalos como la última vez que los viste. Me dijo mi tía con afecto tenía los ojos llorosos y lo acepte ella me quería hacia las cosas por mi bien.

-Estoy contigo Bella no estás sola. Escuche a Jacob, nos sentamos en las bancas del frente y una especie de aturdimiento se apodero de mi mientras las personas amigos y conocidos de mis padres comenzaron a llegar, uno por uno se acercaron a darme el pésame yo solo asentía y repetía un imperceptible gracias, mantenía mi mente ocupada recordando la última vez que los vi su alegría por mí.

-Bella hija toma. Me dijo mi tía ofreciéndome un café y unas galletas.

-Gracias ¿ya lograste contactarte con Edward o Alice? Insistí los teléfonos no podían estar dañados de por vida.

-Lo siento Bella, aún no. Me dijo viéndome con tristeza.-Y creo que ya es muy tarde Jacob, Emily por favor lleven a Bella a descansarhasta el auto. Al escuchar esas palabras observe el reloj de Jacob ya eran las 17:30 había perdido la noción del tiempo.

-Vamos Bella, necesitas descansar. Me dijo Jacob con dulzura, me acerque a los féretros de mis padres y les coloque un beso a cada uno con mi mano.

Ya en mi casa subí a mi habitación Jacob me acompañó y se cercioró de que comiera lo que Emily había preparó para mí.

-Vendré mañana hermanita. Expreso Jacob y beso mi frente aquella noche también me acompaño Emily aunque a diferencia de ella yo apenas y pude dormir cerraba los ojos y veía a mis padres y el dolor volvía y era peor ya que la ausencia de Edward y Alice me espinaba el corazón.

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-Despierta Bella. Escuche que mi tía decía y en cuanto vio que abría los ojos y estaba más alerta, continúo hablando.

-Bella hace un momento pudieron contactarse por teléfono con los Cullen.

Me senté inmediatamente ante aquella noticia.

-Entonces voy a bajar a llamarlos por teléfono.

-No Bella ellos ya están en camino hacia acá pero se van a demorar por lo menos dos días las carreteras están deterioradas por la lluvia, además tienes que arreglarte en un par de horas más será…. el sepelio de tus padres. Me dijo lo último con suavidad y me abrazo.

-Ellos no van a alcanzar a llegar. Me queje y la mire con tristeza.

-Bella hija cuanto lo siento los tramites ya fueron hechos ahora esto ya no solo nos afecta a nosotras sino a terceras personas. Me explico pero a pesar de lo entendía eso no impidió que me molestara.

-Te entiendo. Le dije casi en un susurro y empecé a alistarme para darme un baño y arreglarme una vez vestida me senté frente al tocador y escuche unos golpecitos en la puerta.-Adelante. Dije sin voltear.

-Hola Bella ¿quieres que te ayude a peinarte? Me dijo Emily ella ya estaba lista.

-Sí, por favor. Exprese y mientras ella le hacía un moño a mi cabello me vi en el espejo estaba ojerosa pero eso, por primera vez, no me importaba.

-Ya esta Bella ahora te voy a traer algo de comer.

-Gracias Emily. Le dije y sentí agradecimiento por tenerlos ¿Qué sería de mi sin ellos en este momento? Minutos después Emily me trajo el desayuno.-Debes comerte todo que Jacob acaba de llamar para avisar que vendrá pronto y se va a enojar si se da cuenta que no te alimentas bien. Expreso antes de irse y yo asentí después de comer ya sola observe por la ventana caía una leve llovizna era como si el clima estuviera exteriorizando todo el dolor que sentía.

-¿Bella ya estas lista? Entro mi tía a mi habitación me vio y sentó a mi lado.

-Bella, hija he estado tan ocupada con los trámites y demás que no he podido apoyarte hablar contigo, lo siento tanto. Expresó con suavidad, rodeándome con sus brazos.

-Gracias tía tu cariño me reconforta y hay algo más por lo que quiero agradecerte.

-¿De qué se trata? Me dijo cautelosa.

-Tía sino fuera por ti yo no me hubiera despedido por última vez de mis padres ni decirles cuanto los quería y eso jamás me lo hubiese perdonado. Dije lo último sollozando.

-No tienes nada que agradecerme después de todo fue por mí que te enojaste con ellos, vamos. Me dijo y me puse de pie bajamos hasta la sala Emily y Jacob ya nos esperaban me adelante para abrazar a Jacob.

-Bella cariño. Me dijo observándome.

-Todo está bien. Le dije para que no siguiera preocupado y juntos nos dirigimos hasta el carro. Llegamos al cementerio aquel lugar donde me había despedido de Edward en aquella ocasión había venido para compartir su pena pero ahora era diferente, la pena era mía.

Caminamos con los paraguas para no mojarnos con la llovizna hasta el lugar donde se encontraban los féretros nos ubicamos al frente mi tía a mi derecha, Jacob al otro lado y Emily a su lado, instintivamente me refugie en mi tía, la misa dio comienzo pero yo me perdí otra vez en el aturdimiento reaccione cuando todo termino me acerque para despedirme -los amo mami, papi. Dije y bese los féretros, tuve que aferrarme a mi tía al ver que los ataúdes bajaban, los amo me despedí de nuevo ellos y me deje conducir por mi tía y Jacob.

En cuanto llegamos a la casa mi tía y Jacob me llevaron directamente a mi habitación.

-Ha sido un día cansado para ella necesita descansar, ¿Jacob podrías decirle a Emily que le suba algo ligero de comer? no debe dormir con el estómago vacío. Escuche levemente decir a mi tía y vi como Jacob salió de la habitación.

-Bella. Expreso mi tía para llamar mi atención.

-Si tía. Mi voz sonó como un susurro sin vida

-Tomate esto, te va a ayudar a dormir Jacob las trajo esta mañana Emily le conto lo poco que dormiste en estos días y se las pidió al médico del hospital. Dijo mi tía ofreciéndome un medicamento y un vaso de agua tome el medicamento enseguida, si necesitaba dormir cerré mis ojos buscando la seguridad de la inconciencia.

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-Bella, Bella despierta. Escuche que alguien me hablaba y me movía intente abrir los ojos por la luz que entraba por la ventana me lo impidió tuve que hacerlo poco a poco.

-Hola Emily ¿Qué hora es? Le pregunte, en cuanto pude distinguir quien era me senté y me estire.

-Hola Bella, es la 1 de la tarde y como no te despertabas Victoria me pidió que te levantara para que comieras algo. Expresó lo último y me paso una bandeja probé la sopa era el mismo sabor que cuando lo preparaba mi mamá me termine todo y me sentí mejor me retiro los platos y sentó en la cama frente a mí.

-Gracias Emily por cuidarme.

-No es nada Bella lo hago porque me nace. Me dijo y le sonreí.

-Sabes si Edward o Alice llegaron.

-No, aun no llegan tal vez mañana, el clima de ayer no fue favorable para que llegaran lo más pronto. Asentí mirando hacia otro lado para que la desesperanza no se notara en mi rostro aunque era razonable lo que me explicaba no era justo los necesitaba mucho.

-Bella ayer llego esto a la casa. Expresó y me entrego un sobre tenía un sello que reconocí enseguida la abrí sin ánimos sólo por curiosidad leí el contenido y me quede atónita.

-¿Qué sucede Bella? ¿Qué es lo que dice la carta? Me interrogo al ver mi cara.

-Me aceptaron en el conservatorio. Le respondí sollozando.

-Pero no te pongas así, es una buena noticia. Me dijo preocupada.

-Lo sé, Emily pero yo quería compartir esto con mis padres que se sintieran orgullosos de mí.

-Bella estoy segura que ellos estarían orgullosos de ti y que aspirarían que tú cumplieras con todos tus sueños.

-Sé que ellos querían lo mejor para mí pero desearía con todas mis fuerzas que estuvieran aquí. Emily me miro con desolación.

-Perdóname Bella yo creí que esto te reanimaría y fue todo lo contrario.

-No Emily todo está bien, es más voy a levantarme y bajare un momento al jardín. Dije esto aunque en parte no era verdad, Emily no debía sentirse así por mi culpa.

-Entonces me voy a comprar algunas cosas que me pidió tu tía para la comida, ella tampoco está fue a hacer unos trámites pero te prometo que no me demoro, sí. Me dijo con una media sonrisa y se fue.

Me cambie y baje a la sala, la casa se sentía tan grande estando yo sola mire por la ventana a los hermosos rosales que mi mamá le encantaba sembrar y cuidaba con esmero una lagrima rodo por mi mejilla y me aleje de ahí sin pensar entre al despacho de mi padre y lo recordé sentado en su silla y como sonreía cuando me veía entrar, en ese momento me arrepentí por no haberles dicho más veces lo mucho que los quería.

Sin nadie que me consolara mi serenidad precaria se desvaneció, empecé a ahogarme en sollozos y tuve que sentarme en la silla más cercana cuando por fin pude calmarme, me di cuenta de una carpeta que yacía sobre el escritorio tenía estampillassellos de la policía aun así lo leí era el informe de la muerte de mis padres.

Los peritos determinaron que fue un accidente ocasionado por el mal tiempo al parecer la lluvia hizo que no tuvieran una buena visión del camino y por esquivar un carro perdieron el control del vehículo y derraparon hasta caer por un acantilado que daba al río donde murieron ahogados o al menos eso relato el testigo que alerto a la policía de lo sucedido

Mis padres habían decido regresar ese mismo día sin importarles la fuerte lluvia de ese momento-Debió ser por mí. Me recrimine -Mi mamá debió querer volver lo más pronto posible para hablar conmigo yo soy la culpable de su precipitada muerte. Finalice y caí de rodillas necesito dormir no quiero sentir esto pensé y corrí hasta el cuarto de mi tía allí sobre su buro estaba un frasco revise eran el mismo medicamento para dormir que me ofreció el día anterior ahí cerca había una jarra de agua que siempre tenía tía Victoria en su habitación me serví un vaso y me tome una de las pastillas y corrí hasta mi habitación me cambie de ropa y me metí a la cama cerré los ojos esperando a que hiciera efecto y que se llevará mi dolor, mi culpa unos minutos después me dormí.

Abrí los ojos en medio de la poca luz que entraba por las ventanas era noche de luna mire el reloj daban las 12:00 p.m. cuando un sonido que debió ser el que me despertó hizo que mirara hacia la ventana que daba al jardín sigilosamente y con miedo me acerque y lo que vi no lo podía creer, abrí la ventana y deje pasar a mi visitante me aleje un poco, cuando ya estaba dentro me quede paralizada sin saber qué hacer pero mis instintos actuaron por mí.

-Edward. Exclame con voz baja y lo abrace cerciorándome que no fuera un sueño, su fragancia me envolvió llevándome a recuerdos más agradables.

-Mi Bella. Escuche que me decía con dulzura y me dio un casto beso en los labios que correspondí con anhelo.

-¿Por qué entraste por la ventana y a esta hora? Le interrogue cuando mis pensamientos se aclararon.

-Llegamos en la tarde e inmediatamente Alice, Jasper y yo vinimos a verte pero tú tía Victoria nos dijo que estabas descansando que lo mejor era que viniéramos mañana pero ni Alice ni yo pudimos esperar para saber cómo estabas y entre todos ideamos este plan.

-Gracias por estar aquí no sabes cuánto los he extrañado y necesitado. Le dije apaciblemente para que no sonara como un reclamo ya más calmada me di cuenta de la situación tome mi batay me la puse me sitúe en el sillón y Edward se sentó junto a mí.

-Bella perdóname por no haber estado a tu lado. Me dijo con nostalgia tomando mi rostro con sus manos rozando mis mejillas.

-Edward no te sientas culpable tú no podías saber lo que pasaría y que la lluvias no los dejarían llegar a tiempo.

-No Bella aun así eso no borra el hecho de que no estuve aquí…

-Lo importante es que ahora estas aquí. Le dije interrumpiéndolo, mirándolo y atreviéndome a tomarle de las manos, él no tenía por qué sentirse así.

-Si Bella eso nunca lo olvides nosotros vamos a estar siempre para apoyarte Alice como una hermana y yo como la persona que te ama más que a su propia vida. Aquellas palabras hicieron que el color subiera a mis mejillas y sonriera.

-Lo sé porque lo siento aquí en mi corazón. Le dije indicando con mis manos una sobre otra el lugar donde latía con fuerza.

-¿Sucede algo malo? Le pregunte al ver su cara de preocupación mientras observaba su reloj.

-Jasper me está esperando y tenía tan sólo 5 minutos, un carro estacionado a esta hora podría generar sospechas.

-Te entiendo, ya debes irte. Le dije con desanimo.

-Pero vendremos a verte por la mañana. Asentí ante la idea, me tomo de las manos y hablo con dulzura.-Jamás olvides que te amo.

-Yo también te amo. Le respondí espontáneamente, beso mi frente y se dispuso a salir por la ventana, mis nervios se turbaron al pensar que podría caer y lastimarse pero minutos después lo vi correr por el patio y brincar el muro.

Me senté en la cama parecía como si todo fuera un invento de mi imaginación pero no Edward de verdad había estado aquí.

Me recosté intentando dormirme de nuevo la visita de Edward había sido estupenda pero la tranquilidad me duro poco, sentí hambre baje a la cocina tratando de no hacer ruido encontré algunas galletas de chocolate, una manzana y un vaso de leche subí a mi habitación y comí pero la nostalgia me abrumo, el destello de un recuerdo la selección de los alimentos no había sido al azar, siempre que me despertaba a la madrugada después de una pesadilla cuando niña mi mamá me traía lo mismo, deje la comida a un lado pero el vaso vacío se me resbalo y se quebró, sintiendo nuevamente la culpa me envolví con mis brazos como fue que deje que mi egoísmo me permitieran dañar a mis padres unos minutos después percibí que entraron a mi habitación.

-Bella, hija ¿qué te sucede? Me interrogó con preocupación y se acercó a mí con cautela por los vidrios en el piso.

-No es nada tía solo tenía hambre y al final el vaso se me resbalo. Le conteste y si querer mi voz se quebrantó.

-Bella no es sólo eso hay algo mas ¿me lo quieres contar? Me debatía entre contarle o no pero quien mejor que ella.

-Tienes razón tía; ayer leí el informe de la policía sobre la muerte de mis padres, es mi culpa que ellos estén muertos.

-Eso no es verdad fue un accidente tú como podrías haberlo provocado.

-Si no hubiese discutido con mi mamá antes del viaje ellos no hubiesen regresado con la lluvia de ese momento.

-Bella debes sacarte esa idea de la cabeza tú no tienes la culpa de nada. La mire y negué con la cabeza.-Bella esto no está bien lo que piensas no es sano para ti, cuando mi esposo murió también me sumí en la tristeza pero hablar con un profesional me ayudo a asimilarlo.

-¡Quieres que hable con un desconocido de lo que siento! Exclame alarmada.

-Sí, es un desconocido pero ellos saben cómo ayudarte a entender que tú no tienes la culpa de que tus padres estén muertos, sería por tu bien. Me dijo aquello y me miro suplicante, tal vez tenía razón necesitaba ayuda el sentimiento de culpa me estaba matando.

-Está bien lo intentare pero le voy a pedir a Edward que le pregunte al doctor Carlisle si conoce a alguien.

-No Bella a nadie le debes decir de esto. Expreso muy seria.- ¿Por qué no les puedo decir? Le pregunte desconcertada.

-No sabemos cómo lo vayan a interpretar podrían creer que lo que sientes es algo más complicado y podrían no solo querer que hables con el profesional sino también internarte.

-No ellos no haría eso conmigo, ellos me quieren mucho. Le dije muy segura.

-Eso lo sé Bella pero son médicos y se alarmarían enseguida por nada el cariño a veces puede convertirse en sobreprotección, confía en mi lo mejor es que este sea un secreto de las dos, sí.

Pensé en su argumento y podría tener razón además si como mi ella aseguraba el psicólogo me ayudaría no habría necesidad de preocuparlos.

-Si tía será un secreto de las dos. Le confirme, aquella madrugada mi tía se quedó velando mi sueño como lo hacía mi mamá hasta que me dormí.

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-Bella despierta. Escuche que me decía Emily.-Quiero dormir un poco más. Expresé y me cubrí con las cobijas y noté que se sentó en la cama.

-Alice llamo hace poco y me dijo que ella, Esme y Edward vendrán a verte a las 10.

-Es en serio ¿Qué hora es? Le dije adormilada quitándome las cobijas de encima y sentándome en la cama.

-Son las 8:30. Al escuchar eso me levante y recogí mis utensilios de aseo para darme un baño.-Edward, Alice y Jasper vinieron a verte ayer pero Victoria les dijo que lo mejor era que descansaras.

-Sí creo que todo el cansancio de estos días se me vino encima mi tía tenía razón necesitaba descansar, gracias por avisarme Emily. Le dije con una media sonrisa pensando en que ponerme me pareció que hace mucho no me preocupaba por eso.

-Victoria tuvo que salir por algunos pendientes ¿Quieres que te ayude en algo? Me pregunto inquieta.

-No Emily vete tranquila.

-En cuanto estés lista baja para que desayunes.

-¿Tu ya desayunaste?

-No, precisamente a eso voy en este momento pero si quieres podemos desayunar juntas. Asentí muy contenta de su idea.

Me bañe y me cambie muy rápido me senté frente al espejo de mi tocador y me evalué tenía unas ligeras ojeras me las cubrí con maquillaje a pesar deje mi cabello suelto para que se secara y baje al comedor como no había nadie me fui directo a la cocina.

-Bella ve al comedor enseguida te llevo el desayuno. Me dijo mientras terminaba de cortar fruta.

-Si quieres te puedo ayudar. Me ofrecí y tome dos vasos para servir el chocolate caliente.

-No es necesario. Me dijo afectuosamente.-Déjame ayudarte sí. Le pedí, ella asintió y tome una bandeja y lleve los vasos y los panes, detrás de mí Emily trajo los platos con la fruta con la mesa servida no sentamos.

-Emily últimamente me he dado cuenta de que tú eres quien se está encargando de preparar la comida ¿Dónde está la cocinera la señora Goldman?

-La señora Goldman renuncio hace tres días y sí me estoy encargando de la cocina pero no es siempre Victoria siempre me ayuda cuando está aquí y además me pidió que la llamará por su nombre durante el tiempo que permanezca aquí.

-Como que el tiempo que permanezca aquí ¿acaso ella piensa irse? Le dije a Emily y la mire desconsolada.

-No Bella, Victoria no se quiere ir es que no sabe qué piensas hacer si vas a querer que ella siga viviendo aquí o tal vez quieras irte a vivir con la familia Cullen.

Me quede desconcertada en realidad no había pensado en eso mi tía, Emily, Jacob y los Cullen todos formaban parte de mi familia pero esta casa era mi hogar.

-No tengo nada que pensar Emily yo voy a seguir viviendo aquí con ustedes. Emily me miro muy contenta pero al ver el reloj se alarmo.

-Bella ya casi son las 10 no tardan en venir.

-Entonces te ayudo a recoger.

-No, ve a terminar de arreglarte que Edward te vea muy linda además si Alice te ve así se va a molestar.

-Tienes toda la razón. Le dije y subí a mi habitación me senté y me vi en el espejo ondule mi cabello un poco y lo amarre en un moño retoque el maquillaje para cubrir completamente mis ojeras y me puse color en los labios me mire y me pareció suficiente, justo a tiempo porque escuche el timbre de la puerta mientras bajaba escuche que saludaban con Emily llegue hasta la sala en cuanto Esme me vio se apresuró a abrazarme.

-Bella hija cuanto lo siento ¿Cómo estás?

-Estoy bien y con ustedes devuelta mucho mejor. Le dije y regrese a ver a Alice que se desesperaba por acercarse, en cuanto Esme se percató se hizo a un lado con una sonrisa enternecida.

-Alice no sabes cuanta falta me hiciste. Le dije abrazándola con fuerza.

-Bella no sabes cuan desesperados estábamos por no poder estar aquí apoyándote. Me dijo afligida-Eso ya no importa. Exprese suavemente y la mire con una media sonrisa y nos acercamos a Edward que se veía perfecto enseguida lo abrace y me sentí tan bien como en la madrugada. –Te extrañe mucho. Le dije en un susurro.-Bella yo también y no sabes cuánto. Me dijo casi en un susurro mirándome directamente a los ojos así los tres nos sentamos en la sala, parecía como si Esme quisiera preguntarme algo pero justo entro Emily de la cocina.

-¿Quieren algo de tomar? Nos preguntó y agradecí la interrupción por el momento ya no quería hablar del tema.

-Qué te parece si te ayudo a hacer café para todos. Se ofreció Esme y llevo a Emily hasta la cocina, esperamos en silencio hasta que escuchamos el ruido de los platos.

-Ahora si cuéntenme ¿Cómo fue que se les ocurrió lo de la madrugada? Les pregunte sonriendo.

-Llegamos como a eso de las 6 de la tarde y tu tía Victoria nos dijo que estabas dormida que viniéramos mañana, creímos que algo malo te había pasado y se me ocurrió el plan claro que fue llevado a cabo por Jasper y Edward.

-No sé cómo no te caíste, pudiste lastimarte. Le reproche a Edward.

-Nada me iba a pasar, te olvidas las veces que de niños Emmett y yo nos trepábamos a los árboles y la cerca.

-Sí y también recuerdo que caíste y te lastimaste el brazo. Le dije y sonreí al rememorar su caída aquella vez había sido muy gracioso.

-Lo que importa es que está vez todo salió bien. Expresó Edward tratando de ocultar su sonrojo.

-Gracias, en serio. Les dije a ambos y Esme entró con la bandeja de café hablamos muy poco unas cuantas anécdotas de mis padres ya que tenían que irse porque Edward debía entrar a su turno en el Hospital pero Alice le pidió a Esme permiso para quedarse esta noche a dormir en mi casa, acepto gustosa.

-Bella, hija cualquier cosa que necesites me avisas con toda confianza y Carlisle te manda sus saludos. Se había despedido Esme.

-Bella mañana vendré a verte en la tarde. Me había prometido Edward.

Recordaba aquello sentada en la sala esperando a que Alice llegará y escuche que la puerta se abrió.

-Hola Bella ¿cómo estás? ¿Ya te sientes mejor? Me hablo mi tía y se sentó a mi lado.

-Estoy bien después de nuestra conversación dormí mejor.

-Me alegro por ti y discúlpame otra vez por dejarte sola pero tuve que salir por algunos pendientes en el asilo.

-Tranquila tía tuve la compañía de Emily además Esme, Alice y Edward vinieron a visitarme y Alice va a quedarse esta noche a dormir ¿no hay ningún problema con eso, verdad?

-Para nada, Alice puede quedarse sin ningún problema es más lo mejor es que te rodees de todas las personas que quieres. Me dijo con voz cariñosa y escuchamos que tocaban la puerta debe ser Alice pensé inmediatamente pero al abrir la puerta.

-Jacob hermanito. Exprese emocionada al verlo y lo abrace.

-Hola Bella. Me dijo entrecortadamente.

-Lo siento te abrace muy fuerte pero entra. Le dije mientras me miraba con alegría.

-Buenas tardes. La saludo respetuosamente.

-Hola Jacob, que bueno que viniste a visitarnos.

-Por cierto te traje este obsequio. Me dijo dándome una caja blanca.-En realidad es para todos. Continuo, la abrí y era mi pastel favorito.

-Jacob gracias, voy a llamar a Emily para que lo comamos todos juntos.

-Yo voy a cortar el pastel y a ponerlos en platos. Se ofreció mi tía llevándose el pastel a la cocina, subí de dos en dos las escaleras la encontré doblando mí ropa.

-Emily, Jacob trajo nuestro pastel favorito vamos a la sala para comer todos juntos.

-Termino de doblar esto y bajo. Me dijo afectuosamente.

-Entonces te voy a ayudar. Expresé tomando mi vestido para colocarlo en el armario así nos demoramos nada, bajamos y los platos con pedazos de pastel ya estaban en la sala, Emily y Jacob se saludaron con un beso en la mejilla tome mi pastel y probé el primer bocado que me supo delicioso y los observe mientras conversaban y se reían en algún momento deseé que ellos dos se hicieran novios pero solo surgió cariño de amigos una lástima creo que a la única que le sale bien ese trabajo es a Alice, conversamos de algunas anécdotas y me divertí mucho pero fue interrumpido cuando Jacob anuncio que tenía que irse la tarde se había ido muy rápido hasta Emily se había ido a sus clases en el colegio.

-Cuídate mucho Bella nos veremos pronto. Se despidió dándome un fuerte abrazo.

-No hay necesidad de eso cuando estoy rodeada de personas que me quieren mucho como tú. Muy feliz le había dicho aquello y después de darme un beso en la frente se fue, cerré la puerta y me senté en la sala desconcertada Alice aun no llegaba pero no fue por mucho tiempo escuche un coche que se estacionaba y observe por la ventana era ella con una pequeña maleta.

-Alice creí que ya no llegabas.

-Ha sido culpa de Edward te cuento en tu habitación. Culpa de Edward ¿Qué habrá hecho? Pensé con mucha curiosidad, subimos a mi habitación y no vi por ningún lado a mi tía cuando Alice dejo sus cosas a un lado y nos sentamos en la cama la interrogue.

-Ahora sí cuéntame que ha hecho Edward para demorarte.

-Fue debido a esto. Me dijo dándome una bolsa dorada de la que saqué una caja en forma de corazón no lo podía creer como sabia Edward que eran mis preferidos.

-Mis chocolates favoritos, tú se lo dijiste, verdad.

-No yo ni siquiera me acordaba fue él quien me especifico cuales debía comprar. Me quede fascinada por aquel detalle para cualquiera hubiese pasado desapercibido mis gustos menos para él aquello hizo que mi corazón se hinchara de alegría Alice iba a decirme algo cuando escuchamos la puerta.

-Discúlpenme que las moleste pero le traje un pedazo de pastel a Alice. Anuncio mi tía

-Gracias Victoria no debió molestarse.

-No es nada, las dejo para que sigan platicando. Nos dijo muy alegre y se fue Alice tomo un bocado de pastel y se lo llevo a la boca.

-Esta delicioso se parece a los que te regalaba Jacob por tu cumpleaños. Dijo aquello y puso el plato sobre el velador.

-Si son los mismos, Jacob vino más temprano y nos trajo el pastel. Pero Alice ya no me prestaba atención ya que leía un sobre.

-Es del Conservatorio. Hablo emocionada yo sólo asentí y leyó la carta.

-Te aceptaron felicidades. Exclamó –Aquí dice que tienes que presentarte en un mes, como vas a ir vestida porque podemos….

-Aún no he decidido si voy a ir. La interrumpí con nostalgia.

-Bella después de todo lo que hiciste para entrar no dejes pasar esta oportunidad.

-Lo sé Alice pero aún falta tiempo por cierto no me has contado como vas con Jasper. Cambie de tema con lo primero que se me ocurrió el sufrimiento volvía y trate de que Alice no lo notara.

Me sonrió levemente y me conto los avances de Jasper para instalar su oficina en la ciudad su padre lo había apoyado eso significaba que muy pronto se comprometerían y para la boda no faltaría mucho.

Hablamos y sin darnos cuenta la hora de dormir había llegado cerré los ojos esperando a dormir estaba muy feliz por Alice pero al mismo tiempo no podía evitar pensar que mis padres no estarían conmigo para aquellos aspectos de mi vida, una solitaria lagrima rodo por mi mejilla me controle y después de mirar hacia el vacío por un tiempo que me pareció eterno por fin dormité.

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Caminaba por una carretera solitaria a pesar de que caía una fuerte lluvia y estaba empapada no sentía frio el sonido de un automóvil me llamó la atención "apresúrate que quiero llegar hoy mismo a la casa" escuche una voz de mujer proveniente del auto la reconocí de inmediato era mi mamá seguí caminado luego el ruido estruendoso de los neumáticos y el auto precipitándose al rio, desesperada corrí hacia el lugar y baje por la pendiente con la obscuridad de la noche apenas reconocí a mi madre en la orilla me acerque para ayudarla pero por más que intentaba sacarla no lo conseguía la desesperación me asedió. –No por favor es mi mamá, es mi culpa. Gritaba desesperada como una queja hacia el cielo.

-Bella despierta, Bella. Escuchaba una voz que me hablaba angustiada abrí los ojos temblando.

-Alice mi mamá, es mi culpa.

-Bella tranquilízate sólo fue una pesadilla. Me dijo con suavidad y me abrazo.-Quieres que le avise a tu tía o podemos llamar a mi papá. Aquella frase me hizo reaccionar.

-No es necesario ya estoy bien como dices fue una pesadilla no debí comer tanto pastel.

-Estas completamente segura.

-Si únicamente necesito un poco de agua, me lo traerías por favor. Le pedí Alice asintió y salió hasta la cocina aproveche esos momentos para respirar y calmarme me seque el sudor del rostro, tía Victoria tenía razón Alice se había preocupado más de lo necesario lo mejor era empezar con el tratamiento lo antes posible cuando Alice volvió me tome todo el vaso de agua y reiterándole que todo estaba bien volvimos a dormir.

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-Bella amiga ya despierta.

-Alice que pasa yo quiero seguir durmiendo. Dormida no tengo que pensar, la culpa no me atormenta, pensé sin abrir los ojos semidormida.

-Bella ya son las 9 de la mañana Emily y yo estábamos esperando a que despertaras para que desayunemos juntas y ya tenemos apetito así que levántate. Abrí los ojos y la vi cruzada de brazos y su rostro de reproche.

-Lo siento te prometo que me doy un baño y en 10 minutos estoy lista.

Le dije y la mire esperando a que cambiara la expresión no paso mucho tiempo y sonrió. Tal como prometí me arregle muy rápido lo más importante me cubrí unas ligeras ojeras que resaltaban en mi rostro, baje al comedor respire profundo y sonreí.

-Hola Emily.

-Hola Bella quieres que te sirva solo café o lo prefieres con leche.

-No Em empieza a desayunar que yo me sirvo sola. Le dije extrañada siempre había sido así, mire mi desayuno sin muchas ganas de comer.

-Por cierto Edward llamo temprano. Me informó Alice como si nada.

-Por qué no me despertaron. Me queje….

-Porque llamó a las 7 de la mañana y la llamada fue rápida para avisar que vendría a verte a las 2 de la tarde.

-Es una noticia maravillosa debieron decirme en cuanto desperté. Les dije con una gran sonrisa en mi rostro que ahora si surgía sincera, ellas me miraron con alegría; terminamos de comer, recogimos entre las tres los platos y mientras Alice llamaba a su casa, Emily comenzó a lavarlos y yo los secaba.

-En cuanto terminemos esto subo a arreglar tu habitación.

-No yo me encargo de arreglar tú debes tener deberes del colegio pendientes es mas no sé cómo te las arreglas para tener la casa en orden.

-Pues tienes razón tengo tarea del colegio pero puedo con eso porque Victoria contrato a una señora que se encarga de la mayoría de las labores de la casa tú no te has dado cuenta porque siempre viene muy temprano termina sus labores y se va, en estos días yo me he encargado de la cocina y de cuidarte Victoria me lo ha pedido aunque antes de que me lo solicitara yo ya estaba pendiente de ti.

-Lo sé Em gracias por cuidarme como una hermana mayor y no dudes en pedirme que te ayude en la casa. Emily afirmó con una sonrisa en su rostro. Salí a la sala y sin querer escuche a Alice al teléfono lo que dijo despertó mi curiosidad y me escondí.

-No mami yo ya la veo mejor que anoche con más ánimo, si mamá te contare todo en la tarde. Aquella expresión denoto su preocupación por mí pero no sonaba alarmada "porque te mostraste calmada en el desayuno" me conteste, decidí ya no escuchar mas no estaba bien debía eliminar ese mal hábito de oír las conversaciones.

-Alice ya termine de ayudar a Emily. La interrumpí e hice como si recién entraba y me regreso a ver sorprendida.

-Estás hablando con Esme por favor mándale mis saludos, voy a estar en mi habitación. Expresé y después de que Alice hizo una señal de afirmación subí a toda prisa.

Entre a mi habitación y comencé por arreglar mi cama, Alice no demoro en subir.

-Mi mamá también te manda saludos y espera que te diviertas mucho en tu salida con Edward.

Me dijo mientras me ayudaba a arreglar las cobijas mi salida con Edward pensé y me llene de emoción.

-Alice tienes que ayudarme a arreglarme.

-Bella eso no tienes ni que pedirlo. Me dijo y pude ver ese brillo en sus ojos cuando se trataba de moda, ordenamos mi cuarto muy rápido me senté en la silla frente al tocador Alice me haría un hermoso peinado.

-Alice estuve pensando y me puedes cortar un poco el cabello.

-Es en serio, yo sabía que ibas a cambiar de opinión.

-Si pero hasta un poco más debajo de los hombros. Alice me miró como acostumbraba para convencerme, negué con la cabeza.

-Está bien ya te decidirás más adelante. Decretó sonriendo no se iba a dar por vencida, tomo las tijeras y corto mi cabello respetando mi decisión vi caer los mechones y sentí calma luego los arreglo en bucles, escogimos un vestido azul sabía que el color le gustaba a Edward.

-¿Señoritas puedo pasar? Escuchamos preguntar a mi tía.-Si tía pasa.

-Bella hija estas linda seguro va a venir a visitarte Edward.

-Si tía no sabes lo feliz que estoy.

-Alice gracias por estar aquí con Bella me hace sentir más tranquila saber que tiene amigas como tú.

-No tiene que agradecerme lo hago porque me nace. Le contesto y volteo a ver a otro lado como si algo la incomodara.

-Aun así no está demás por cierto la comida ya está lista.

-No te preocupes tía terminó con el maquillaje y bajamos. Ella asintió y salió, aproveche para averiguar porque Alice había utilizado ese tono.

-No sabía que mi tía no te agradaba.

-No es que no me agrade es que cuando la tengo cerca siento un mal presentimiento no lo sé no me hagas caso ya sabes como soy.

-Bueno entonces bajemos. Le dije sonriendo aunque ya en otras ocasiones Alice había sentido ese mal presentimiento una de aquellas con Jessica, me negué a creer lo que me decía tal vez solo era su sobreprotección hacia mí, no la conocía bien pero yo me encargaría de que en el transcurso del tiempo intuyera la gran persona que mi tía es.

Terminamos de almorzar y como Emily fue a hacer sus tareas del colegio ofrecimos nuestra ayuda con los platos "no, yo me encargo ustedes vayan un rato al jardín disfruten del bonito día" nos respondió y le hicimos caso nos sentamos en las sillas que estaban debajo de una preciosa pérgola de madera mire las rosas que no hace mucho había sembrado mi mamá, memorias de mis padres me hicieron respirar profundo para no llorar.

-¿Te sientes bien Bella?

-Sí, solamente estaba disfrutando del aire fresco, recordando ¿ya has visto algún modelo para tu vestido de novia? Le pregunte para cambiar el tema.

-He visto algunos modelos pero quisiera que Rosalie también estuviera aquí para que entre las tres lo escogiéramos aunque lo primero sería hablar con mis padres y con los suyos. Expresó lo último con preocupación.

-En eso no veo ningún inconveniente tus padres aceptaron tu noviazgo desde el inicio.

-Los míos si pero no sé, la madre de Jasper estuvo un poco esquiva cuando la conocí durante la visita a la tía abuela. Expreso desanimada.

-Alice tranquila piénsalo con calma, Jasper es hijo único su mamá debe estar triste sólo debes esperar a que lo asimile. Le dije tratando de animarla. –Espero que tengas razón. Musito con una media sonrisa y escuchamos un auto que se estacionaba en la entrada, fuimos a la puerta con la idea certera de a quien encontraríamos yo me adelante impaciente por verle.

Abrí la puerta y ahí estaba él caminando hacia mí haciendo que mi corazón latiera más a prisa en cuanto lo tuve frente a mí no dude en abrazarlo y sentirme tan bien y aún mejor cuando me rodeo con sus brazos aquel abrazo fue suficiente no hubo necesidad de saludarnos con palabras, el ruido de otro auto que se estaciona llamó nuestra atención era el chofer de la familia Cullen.

-Bueno chicos nos vemos. Se despidió Alice de nosotros dándome un abrazo.-Me despides de Victoria. Añadió, tomó su pequeña maleta en las manos y con una gran sonrisa corrió hasta el auto sin darme tiempo de hacer nada más que despedirme a lo lejos cuando el carro arranco y seguidamente Edward y yo entramos a la casa y nos quedamos en la sala.

-Mi Bella ¿Cómo has estado?

-Muy bien. Le respondí muy segura ahora que él estaba conmigo.-Te he extrañado mucho. Le dije mirándolo a los ojos.

-Lo sé quise no ir al hospital y venir a verte pero necesitaban mi ayuda un accidente…..

-No tienes que explicarme nada yo comprendo tus obligaciones. Le interrumpí sonriendo y le apreté la mano aunque respetaba mucho su trabajo no quería oír de accidentes.

-¿Bella quieres salir a pasear conmigo?

-Claro que si la idea me parece perfecta.

-Bella ¿Dónde estás? Escuche que mi tía me llamaba escaleras arriba.

-En la sala. Le conteste en voz alta, llego a la sala y se sorprendió de ver a Edward.

-Buenas tardes Victoria. La saludo él muy formal.

-Buenas tardes Edward. Le contesto con cordialidad ¿y Alice? Nos preguntó mirando a la cocina.

-Ella se fue hace poco ¿no oíste el auto?

-Estaba con la música muy alto supongo que por eso no oí nada. Articuló y se sentó en el sillón frente a nosotros.

-Yo quería pedirle permiso para salir a pasear con Bella. Expresó Edward y ella regreso a verlo pensativa.

-Emily pude acompañarnos. Le dije al verla dudar.

-Claro que pueden salir. Nos dijo sonriendo como si fuera una broma personal. -Y no es necesario que Emily los acompañe además ella se va a demorar en las compras y después tiene que ir al colegio.

-Entonces vámonos. Le dije sonriendo, emocionada por la idea de pasear con él, salimos y caminamos hasta un parque que estaba cerca de la casa nos sentamos en las bancas junto a un árbol que nos daba sombra me quede mirando a la nada, recodando.

-En que piensas. Me dijo Edward intrigado.

-Mi papá me contó hace mucho que en este parque vio por primera vez a mi mamá.

-Que coincidencia.

-¿Porque lo dices? Le pregunte ahora yo curiosa.

-Carlisle me conto lo mismo, que fue precisamente en este parque que mi padre vio por primera vez a mi mamá.

-Es una pena que nuestros padres tuvieran destinos trágicos, no es justo. Exprese con nostalgia y mi corazón se estrujo al pensar en eso.

-Bella yo sé lo que se siente y lo intolerable que puede ser el dolor por la pérdida pero puedes hablar conmigo, yo estoy aquí para ti para protegerte. Hablo cada palabra de la última frase con tanto cariño que me hizo sentir segura.

-Gracias, no tienes de que preocuparte todo va a estar bien y es por ustedes.

Le dije y me miro con sus hermosos ojos verdes, se acercó y rozo mis labios por unos segundos que para mí fueron los mejores del mundo inmediatamente se apartó, aunque mantuvo mis manos entre las suyas era maravilloso sentirme así de bien, después de comer un helado nos paramos frente un lago artificial del parque en el que se reflejaban los fulgores del solel atardecer deje de lado mis pensamientos negativos para contemplar el atardecer, descansé mi cabeza en su regazo y él beso mi frente, me sentí segura y en paztodo mí ser agradeció poder tener a mi lado, a mí príncipe de carne y hueso.