Estoy muy feliz de poder continuar con esta hostori espero que les guste mucho y me escriban que tal les ha parecido.

Disclaimer: Los personajes son de propiedad de Stephenie Meyer solo la historia es de mi autoría.

Capítulo 10. Decisiones

No podía asimilar lo que estaba pasando, la policía nos decía que al parecer había perdido el control del auto y cayó al río, pero su cuerpo había desaparecido eso me daba esperanza, él no estaba muerto, solo está desaparecido eso me repetía en mi mente una y otra vez, pero una voz muy en el fondo me anunciaba lo peor.

Cada día llamaba a Esme para saber noticias tanto que por último termine mudándome por un tiempo a su casa, había pasado casi tres semanas y la policía no daba resultados decidimos actuar por nuestra cuenta cuando llegamos al lugar lo revise con detalle apenas quedaban rastros del accidente me imagine el carro cayendo al rio y su desesperación las lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas.

- Por eso no quería que vinieras. Me reprocho Rosalie mientras me abrazaba.

-Bella hubiese llegado hasta aquí con o sin nosotras. Le contesto Alice y asentí con la cabeza.

-Sí, necesito estar aquí y hacer algo. Las mire desesperada nuestras voces sonaban apagadas, la situación me parecía irreal, sólo quería que fuera una pesadilla.

Cada día caminamos por las cercanías del rio con la foto de Edward preguntando si lo había visto cada casa cerca del rio era una esperanza la policía ya lo había hecho, pero no era suficiente para nosotros.

Aquella mañana llegamos a una gran casa veraniega tocamos la puerta y apareció una mujer después de explicarle la situación la rubia de ojos azules vio la foto con detenimiento.

-No, lo siento no lo he visto yo solamente vine a recoger unas cosas esta es nuestra casa para vacacionar y si me disculpan debo irme. Dijo todo aquello con prisa y se subió al coche donde la esperaba su chofer era el final del camino ya no había más a quien preguntar ni que hacer tan sólo esperar.

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Sentadas en la sala Alice, Rosalie, Esme y yo esperábamos ansiosa a lo que tenía que decir el policía que haba venido a darnos noticias.

-Tal vez esta su esposo creo que en estos casos es lo mejor. Hablo el policía dirigiéndose a Esme.

-Mi esposo no se encuentra, ellos continúan en la búsqueda que iniciamos por nuestra cuenta. Mire al policía su frase me aterraba.

-Hemos realizado una búsqueda exhaustiva por todo el perímetro y a un kilómetro del accidente encontramos una camisa rasgada y ensangrentada y debido a los dos meses que han transcurrido se ha decidido declararlo presuntamente muerto.

Nos quedamos sentadas en la sala ante aquellas palabras sentía un vacío en mi corazón Esme reacciono y despido al policía unos instantes después de que se fueran llegaron el Dr. Carlisle, Emmet, Jasper y Jacob.

Me arroje a Jacob desesperada –Edward no está muerto. Le grite sollozando.

-No vamos a descansar hasta encontrarlo. Me prometió Jacob no podía dejar de llorar escuchaba sollozos como un eco por toda la sala.

Sin darme cuenta en que momento llegaron Emily y a mi tía victoria y a regañadientes me llevaron a casa.

- ¿Porque esto tenía que pasar? ¿que hice de malo? Interrogue a mi tía, estaba desesperada.

-Tu no hiciste nada malo estas cosas pasan, debes aceptarlo y calmarte. Me dijo con afecto mientras me sentaba en la cama de mi cuarto, ten toma esta pastilla el doctor Carlisle me aseguro que te harían sentir mejor.

No lo pensé dos veces quería dormir, despertar y que todo fuera una pesadilla.

Cada mañana era más difícil levantarme, en un corto periodo de tiempo había perdido a mis padres y al amor de mi vida, ayudaba mucho el apoyo de los que me quedaban, pero aquella mañana tuve que correr hacia el baño.

Salí y me senté sobre mi cama, sabía perfectamente lo que me estaba pasando los síntomas eran exactos a los que alguna vez hace 4 años por curiosidad Rosalie, Alice y yo habíamos leído en aquel libro de medicina, claro por eso Edward tenía tanta prisa porque nos casáramos.

Me sostuve el vientre con una mezcla de sentimientos, miedo, tristeza y alegría, dentro de mi crecía una nueva vida.

Desorientada, lo único que se me ocurrió fue ir con Alice necesitaba contárselo a alguien.

En la mansión no había nadie más que Alice algo perfecto para lo que tenía que hacer la mucama me llevó a la sala.

-Alice que bueno que estas en casa y sola necesito decirte algo muy importante. Le dije apresuradamente en cuanto la vi y la arrastre hasta el cuarto de bordado.

-Ya dime debe ser una buena noticia tu semblante es otro. Me dijo mientras nos sentábamos.

-Hace unos días, llevo teniendo algunos síntomas y creo… que estoy embarazada.

-Entonces tú y Edward. Me miro interrogante.

-Si por eso la boda se adelantó, bueno en ese momento no lo pensé, pero ahora todo encaja. Me senté con las manos en mis sienes.

-No tienes nada de qué preocuparte, Bella, ten la confianza de que puedes contar con toda la familia no estás sola, todo va a estar bien. Me animó abrazándome.

-Por favor no le digas a nadie de esto, pienso que primero debo hablar con mi tía, juntas hablar con la familia y ver las decisiones que se deben tomar.

-Está bien te guardare el secreto pero que no sea por mucho tiempo, ya quiero poder presumir que voy a ser tía. Sonreí ante aquella afirmación la vida me había quitado a los que amaba, pero me daba un rayito de esperanza para seguir adelante.

Salí de aquella mansión con la intención de contarle todo a mi tía, solo encontré a Emily que no podía estar más feliz por mí y me contó que había salido a resolver problemas legales la esperamos ansiosas, por fin llegó ya muy tarde, bajé de mi habitación para llevarla al despacho.

-Tía podemos hablar en el estudio de algo muy importante.

-Claro cariño que coincidencia yo también quería hablar contigo.

Entramos al estudio y se sentó en el escritorio en la cómoda silla que usaba mi padre me senté en la otra quedando al frente de ella.

- ¿Te parece si hablo primero? Me pidió con gentileza y tomo mis manos mientras asentía, era mejor si esperaba un poco para contarle estaba muy ansiosa.

-Escúchame con cuidado, no quiero sonar insensible pero ya han pasado mucho tiempo desde que Edward se fue y ya no quiero verte así, deprimida, eres joven tienes que seguir con tu vida y bueno en una semana se va a organizar una fiesta en la mansión de los Williams y pues allí podrás distraerte y tal vez conocer a alguien el hijo de la familia Williams es muy agradable y…

-Lo que me propones es imposible. La interrumpí alejándome y dándole la espalda. -Yo no puedo pretender ir a fiestas y mucho menos tener una relación con alguien más. Le dije con firmeza en mi voz y regresando a mirarla a los ojos.

-Bella por favor debes aceptar la realidad ya ha pasado mucho tiempo Edward no va a volver tienes que seguir adelante con tu vida casarte tener hijos, tus padres no me perdonarían si no hago nada…

La tomé de la mano y la senté en el mueble cercano para calmarla ella me miraba a punto de soltar más palabras.

-No puedo hacer lo que me pides, porque, estoy embarazada. Le solté sin más.

-Estas segura de lo que me acabas de decir. Me dijo con expresión alarmada.

-Si bueno los síntomas, eso creo. Me maree un poco, me senté y respire profundo.

-Bella tienes que serenarte vamos a resolver este problema, nadie se enterará de lo que ha pasado y vas a seguir con tu vida, yo te entiendo estabas muy triste, no importa quién sea el culpable todo va a estar bien.

-El culpable que quieres decir con eso, mi hijo es de Edward y no hay nada que resolver, estoy segura que su familia va apoyarme y yo no estoy sola ¿verdad?

-No mi querida niña no estás sola aquí, vas a estar segura yo solo me preocupe por ti, la gente de este lugar vive de las apariencias yo no quiero que sufras por su discriminación.

-Si tienes razón lo entiendo todo, pero no me importa el amor por mi bebe sanará las heridas de mi corazón me hará más fuerte.

Unas semanas después de hablar con mi tía fuimos juntas para tomar decisiones con los Cullen parecía como si mi vida ya no me pertenecía, aunque la idea de irme a vivir a su mansión no me sonaba mal con ellos me sentía bien en familia no podía dejar de lado los cuidados y el cariño que había recibido de mí tía y Emily.

Como dijo mí tía las apariencias importaban mucho, las habladurías ya habían empezado, debía esconderme hasta que falsificaran que mi matrimonio se había efectuado hace mucho así sería su viuda los chismes ayudarían a que se esparcieran rápido, resolvería la situación, todo estaría bien estaría protegida.

Me desperté aquel día sintiéndome mejor, las náuseas y los mareos ya no me molestaban tanto, así que por la tarde decidí bajar al jardín estar encerrada no me estaba haciendo nada bien sentada sintiendo el sol en mi rostro percibí unos pasos detrás de mí.

- ¿Cómo te has sentido?, tu pancita se nota cada día más. Me sonrió mí tía y acaricio mi abultado vientre.

-Si el doctor ha venido a verme y dice voy bien para tener cerca de 4 meses, además Jacob, Alice y Rosalie me han venido a visitar.

-Bella existe algo de lo que quisiera hablarte, hace unos meses después de que se enteraron de tu embarazo bueno en realidad el doctor Carlisle y Esme Cullen han intentado convencerme que con ellos vas a estar mejor.

-Eso ya lo habíamos hablado, pero no hay necesidad yo me quedaré aquí en la casa de mis padres con Emily y tú. Le dije con voz suave pero firme.

-Sí, pero además de eso me han pedido el control de tus bienes dicen que si vas a vivir con ellos lo mejor es que tu herencia se una a la del padre de tu bebe, ellos quieren controlarte Bella, me estoy sintiendo nerviosa, creo que su propósito no es tan noble como creíamos. La mire desconcertada no podía creer lo que me decía.

-Esto me ha llevado a creer que lo mejor es que tú, yo y Emily nos marchemos lejos tiene que ser sin que nadie lo sepa en la noche, sería solo hasta que tengas al bebe entonces podremos reclamar lo que te pertenece, tu debilidad es tu hijo lo van a usar en tu contra.

-No puede ser ellos no son así, yo tengo que hablar con ellos. Le objeté alterada

-No va a servir de nada ellos te van a enredar con asuntos legales y los estarías poniendo sobre aviso. La mire desconcertada no podía asimilar lo que me decía.

-Por favor hazme caso lo mejor es irnos. Me rogo sosteniéndome de los hombros.

-Mañana iré a hablar con ellos. Le respondí soltándome de su agarre corrí hasta mi habitación y me encerré.

Me recosté sobre la cama había tenido tanta paz en este corto tiempo que esto me sobrepaso, lloré un poco, pero me recordé ser fuerte ya no era solamente yo el bienestar de mi bebe estaba de por medio, no me di cuenta en que momento me dormí.

-Bella despierta tienes que comer algo. Me sacudió Emily ligeramente.

- ¿Qué hora es? La interrogue al darme cuenta de la obscuridad por la ventana.

-Son las 7 de la noche no has comido nada, necesitas alimentarte. Me ordeno, entregándome una charola de comida, pero le indiqué que la pusiera en el escritorio, todavía no me despertaba del todo, me senté en la cama y Emily tomo la silla del escritorio.

-Bella tengo que confesarte algo vi a lo lejos que con tu tía discutían algo importante y yo oí a escondidas y creo que ella quiere protegerte con lo que te propuso. Me hablo cabizbaja por lo que había hecho.

-Aun así, lo que ella me propone es ilógico como voy a aislarme de todos y regresar con mi bebe solo para reclamar una herencia si lo que me dijo es cierto tengo mi propio dinero y puedo salir adelante, aunque dudo que sea cierto lo que me dijo ellos no son así debe ser un mal entendido.

-Bella hace poco me encontré con una de las empleadas de la mansión Cullen le hice conversa y pues dijo que escucho como hablaban con un abogado ellos querían tu tutela o algo así ya sabes que nosotros no entendemos mucho de eso, pero se le hizo importante porque escucho tu nombre y decidió contármelo, aunque como dices seguro debe ser un mal entendido.

-Si lo mejor es que mañana hable con ellos lo hare de manera prudente y entonces pensare en una solución. Respire profundo quería dejar de lado toda la angustia que sentía.

-Este té va a relajarte y no le va a ser daño al bebe las mujeres de mi familia siempre lo usan.

Después de beber aquel té me sentí más calmada me recosté en la cama tratando de volverme a dormir tome el collar que me había regalado Edward entre mis manos, respire profundo y acaricie mi vientre, nada malo nos va a pasar le prometí a mi bebé, con ese pensamiento no demore en quedarme dormida.