Capitulo 9

-Buenos días. –Naomi entraba al comedor de la mansión Fujino, donde ya se encontraban Kotaro, Alison y Alisa listos para desayunar.

-Buenos días. –Los tres contestaron al unisonó. Alisa levanto su vista para ver a la mujer que llegaba y confiadamente se sentaba en la mesa con ellos.

-Pero mira a quien tenemos aquí si es la pequeña Alisa, que de pequeña no tiene nada, si ya es una mujercita.

-Yo no sé quién es usted…

-Estabas muy pequeña cuando me… fui… son Naomi, la madre de Shizuru.

-Ah, disculpe… no la recordaba, mucho gusto.

-No te preocupes linda, no pasa nada. El gusto es mío. Y ¿Dónde está Shizuru? -Naomi preguntaba por su hija a nadie en particular.

-No durmió en casa, supongo que durmió con su novia. –Alison respondía.

-¿Qué novia? –Alisa pregunto con duda.

-Ayer salió dijo que se vería con su novia. Pensé que tu sabias algo hija –Alison le dijo, quería decirle que era Natsuki sin embargo no se animaba.

-No mamá, no se sobre la novia de mi prima…

-Es una muchacha que trabaja en la empresa, Natsuri, Naturi… Nat… algo así se llama… -Kotaro lo decía sin despegar la vista del periódico, ya estaban sirviendo el desayuno.

-¿Natsuki?- Alisa contesto con sorpresa.

-Sí, creo que sí. –Kotaro lo dijo al momento de dejar el periódico de lado para ver la expresión de su nieta. Sonrió, Alisa estaba contrariada. Sonrió, su plan estaba marchando sobre ruedas. Por su parte Alison lo miro mientras que Naomi degustaba de su desayuno.

-Hija, come ¿sucede algo? –Saeko estaba preocupada por su hija, la notaba extraña. Cuando regreso la noche anterior no dijo nada más que "ya llegue" y "buenas noches"

-No tengo mucha hambre. –La peli azul le decía a su madre, después de regresar a su hogar y disponerse a dormir Natsuki no pudo evitar pensar en que Shizuru la dejo plantada en aquel café. Aunque también conoció a una linda persona como lo es Sara. Sin embargo eso no fue suficiente para quitar el malestar que sentía su corazón.

-Si no comes no te dejare ir con Yamada.

-Mamá…

-Es en serio jovencita… es un trabajo rudo y si no comes no tendrás fuerzas…

-Yamada solo me deja pasarle herramienta y limpiar un poco el lugar, no me deja meterle mano a las maquinas… aun…

-Ya sabes, si no comes no iras… he dicho -Natsuki no pudo evitar sonreír por los comentarios de su madre, lo agradeció infinitamente el que no le preguntara, con el tiempo le diría, pero no ahora.

-¿Con quién estás hablando? –Tomoe entraba al cuarto donde Shizuru paso la noche, ve que la ojiverde sigue acostada pero ahora tiene el celular en sus manos y con gran agilidad escribe en el.

-Con nadie que te importe… - Shizuru le responde sin despegar la vista del aparato.

-Dime Shizuru… dime… dime… dime… -Tomoe se acerco y se dejo caer al lado de la ojiverde, le gustaba molestarla.

-No… cálmate Tomoe…

-¿Tienes algún pretendiente y yo no lo sabía?

-No. Nada de eso, es… está bien te diré es con el bombón de anoche…

-¿En serio? No lo puedo creer… ¿le pediste su número?

-No, el me pidió el mío. Le iba a dar un falso sin embargo fue más inteligente y me prestó su celular para marcarme, así que se me hizo mala onda no darle el verdadero.

-Oh, vaya… eso no me lo esperaba… ¿y qué te dice?

-Nos está invitando a una fiesta hoy en la noche, mira, será en este lugar… -Shizuru le mostro el celular a su amiga.

-No… es el nuevo bar de la ciudad, lo inauguran hoy…

-Y ya, estamos en la lista.

-¿Cómo te sientes?

-Mejor, esto es una simple gripe, tomare algunos medicamentos y estaré lista para esta noche. Oye ¿me puedes traerme agua?

-Sabes dónde está la cocina.

-Lo sé pero por favor Tomoe, necesito rehidratarme…

-Te aprovechas de mi nobleza… ¿no será que quieres estar a solas para mandarle una foto indecente a tu bombón asesino?

-Mandare algunas fotos pero no a mi bombón… ojala fuera a él…

-Tú y tus dramas…

-Hora de comenzar con la función… -Shizuru lo decía cuando ya se encontraba sola en el cuarto.

-¿Qué dijiste?

-Nada… tráeme mi agua…

Natsuki se encontraba caminando rumbo a su trabajo del fin de semana. Le ayuda al señor Yamada, un amigo de su madre en un taller mecánico a unas cuadras de su casa. La mecánica es algo que le ha apasionado desde su más tierna infancia, el saber cómo una serie de engranes, levas, puntos de apoyo desde los más grandes que puedas imaginas hasta los más minúsculos hacen que funcione un simple reloj de pulsera o el complejo mecanismo de maquinas especializadas en el ramo industrial. Sin embargo no es lo único que le llama la atención, también todo lo relacionado a la electricidad en baja y alta potencia. El cómo controlar con poquito grandes motores o pequeños circuitos y Yamada en el taller le ha dado la oportunidad de conocer el funcionamiento de los automóviles, de las motocicletas y porque no también el de algunos electrodomésticos que han llevado al taller para reparación tanto mecánica como eléctricamente.

Va saludando a su vecinos cuando siente que su celular vibra, como ya está a escasos metros de llegar al taller decide esperar para contestar. Aunque trate de controlarlo su corazón comienza a latir más de prisa, tiene la esperanza de que el mensaje sea de Shizuru, explicándole el porqué no llego a su cita, explicándole su ausencia. Sin embargo una parte de ella no quiere hacerse ilusiones, no quiere pero no puede evitarlo, quiere, desea que sea un mensaje de la ojirubi, la mayor parte de su ser se aferra a esa esperanza.

En cuanto llega a las puertas del local saca el celular del bolsillo izquierdo de su pantalón y ve que es un mensaje de Shizuru, si, sonríe. Lo abre y al momento su cara se transforma en una de tristeza. Shizuru le ha enviado una foto de ella con Alisa tomada de la mano y con las siguientes palabras. Sabes pensé que estabas interesada en mí, pero ya veo que no es así. ¿Qué pretendes? ¿Salir con las dos? Ayer quería salir contigo pero al ver esta foto sentí mi corazón doler, pensé que eras diferente Natsuki… pero ya veo que no… eres igual a todos…

Natsuki leía una y otra vez el mensaje, observaba la foto. Ahora se sentía culpable por la ausencia de Shizuru, aunque ella no lo vio malo, el que Alisa la agarrara de la mano. Decidió aclarar el asunto, no podía permitir que Shizuru pensara cosas que no eran. Así que marco su número.

-Aquí está tu agua…

Tomoe entro al cuarto y lo que vio la desconcertó mucho, Shizuru miraba el celular entre sus manos, el tono de llamada sonaba pero ella no hacía nada por contestar o bloquear la llamada, solo miraba la pantalla.

-¿Qué sucede? ¿Por qué no contestas?

-Nada que te incumba…

-Vaya… si te pregunto es porque me importa ¿alguien te está molestando? –Tomoe dejo el vaso de agua en el buró y se acostó al lado de Shizuru, de nueva cuenta una llamada entro y pudo ver que el numero estaba registrado como Natsuki.

-¿Quién es Natsuki?

-¿No la conoces? Trabaja en la empresa. Mírala. –Shizuru le mostro una foto a Tomoe.

-Wow… no me digas que ¿le gustas? Jajajajajajaja

-Deja de reírte, por eso no quería decirte nada… jajajaja

-Pero… pero eso arruinara tu record… es demasiado simple… mírala nada mas, esos suéteres que usa, ese pelo despeinado, esta subida de peso por varios kilos, creo que ya la recuerdo, Jajajajaja ah ido con mi jefe a que le firme documentos… es que en serio mírala… piensa en tu reputación… de un perfecto diez pasaras a un cero casi, casi en automático.

-Ya ni me digas…

-¿Ella te gusta?

-Que ¿Cómo se te ocurre algo así? Es mi pase para dejar a la flamante familia Fujino de una vez para siempre.

-No estoy entendiendo…

Natsuki seguía insistiendo, llamaba una y otra vez sin tener respuesta. Estaba entrando en pánico, no podía permitir que Shizuru pensara eso de ella, no lo haría, tenía que llamarla, ir a su casa para explicarle el porqué estaban tomadas de la mano. Siguió insistiendo pero nadie contestaba. Yamada la estaba observando desde hace unos minutos, la cara de pánico que tenia, la tristeza de sus ojos. Estaba por acercarse cuando llego un cliente, mejor dicho una clienta que tocando el claxon llamo la atención de Natsuki quien giro su rostro para verla y al momento sonrió siendo correspondida.

-Hola Natsuki… Buenos días. ¿Qué haces aquí?

-Sara, hola. Buenos días… yo… trabajo aquí los fines de semana…

-Ah… que pequeño es el mundo… Yamada es mi tío.

-¿Qué? –Natsuki pregunto bajando el celular de su cabeza y guardándolo en el bolsillo de su pantalón, tenía trabajo que hacer. Mientras tanto el señor Yamada se acerco a ambas.

-Hola hija ¿y ese milagro?

-Hola tío, es que el carro está fallando, se me apago tres veces al traerlo para acá.

-Pásalo para revisarlo. ¿Se conocen? –Yamada miro a una y después a la otra.

-Nos conocimos ayer…

-Sí, fui a su cafetería y ahora ella viene aquí.

-El mundo es un pañuelo, dicen… Bueno ¿Qué esperas hija? pasa el carro. –Yamada lo decía pues Sara se quedo mirando a Natsuki y la ojiverde sonriéndole a la rubia. Estaba pasando algo entre ellas. No era tonto.

-Si tío…

-Quiero que me escuches y no me digas o preguntes nada hasta que termine. –Shizuru se incorporo un poco para ver a su amiga.

-Está bien. –Tomoe le monstro su mano izquierda extendida en señal de que aceptaba sus términos.

-Ella trabaja con el ingeniero de…

Shizuru le relato todo, lo que su abuelo le pidió, lo que su tía le ofreció por enamorar y apartar de Alisa a esa muchacha. Le comento de su plan para tenerla comiendo de su mano y alejarla definitivamente de su prima y como al lograr tal hazaña se iría a viajar por el mundo para nunca más volver con esa familia. Tomoe pacientemente escucho todo, hubo momentos en los cuales quería interrumpir o la sorpresa se reflejaba en su rostro.

-… Y básicamente ese es el plan.

-… -Tomoe solo miraba a su amiga como si le hubiera salido otra cabeza o algo por el estilo. Pasaron varios minutos y no le decía nada, solo la miraba.

-¿Qué? ¿No me vas a decir nada? –Shizuru se impaciento.

-¿Estás loca? Es una persona y se ve que si le interesas en serio. ¿Shizuru harás eso, de verdad lo harás?

-Tomoe…

-La doc te dio una mejor opción, hablar con ella, explicarle la situación y llegar a un acuerdo, así ambas sabes a qué atenerse, no solo tú. ¿Qué pasa si ella se ilusiona? La destrozaras.

-Tomoe no, no seas paranoica, todo está fríamente calculado.

-Estas mal Shizuru.

-Tomoe, pensé en lo que me estás diciendo y no funcionaria por la simple razón de que ella es un poco inocente por decirlo de la mejor manera, no es buena mintiendo, creo que nunca lo ha hecho… no sabe disimular, es demasiado buena persona, muy ingenua. Cuando logre separarlas hablare con ella, le daré dinero y ya todo quedara solucionado, no te preocupes, nadie se enterara que saldré con ella.

-No, es que no Shizuru. No es que los demás se enteren o no. Dime ¿Qué pasa si alguien más está interesada en ella y tú metida en medio por órdenes de tu familia?

-Tomoe, la conoces, quien se fijaría en ella… Necesita estar ciega o tener algún problema para fijarse en serio en alguien como ella. Mírala… -Shizuru exasperada le volvió a mostrar la foto de la ojiverde. –Quien se fijaría en ella… nadie…

Sara miraba con asombro como Natsuki revisaba el auto, él como metía sus manos entre tantas cosas que había ahí y sabia a que moverle, como y que herramienta usar. A cada segundo le agradaba más la ojiverde, todo lo que sabía y mientras la miraba en ningún momento la sonrisa se fue de su rostro. Por su parte Yamada le indicaba a Natsuki varias cosas, le preguntaba sobre lo que estaba haciendo y de vez en cuando miraba a su sobrina. Él sabe del gusto de su sobrina por el sexo femenino y parece que su interés está en la ojiverde. Sonríe, pensado en que harían una linda pareja. Por su parte Natsuki esta entretenida revisando el vehículo, nada mejor para despejar su mente y calmar sus temores y sentimientos que el trabajar en lo que le apasiona.

-Shizuru, en lo poco que la he tratado se ve que es una chica muy amable y atenta. Siempre la veo sonriendo, hasta el momento no veo a una persona más feliz que a ella en la empresa y lo que pretendes hacer le partirá el corazón. -Tomoe seguía sin creer que Shizuru se prestara a esa jugarreta.

-No pasara nada Tomoe. Al final todos ganaremos algo, ella podrá decir que estuvo con alguien como yo, de clase, guapa… yo me iré a algún lado a perderme del radar de mi abuelo y mi prima se fijara en alguien mucho mejor que ella… todos ganamos…

-Todos ustedes, tu familia y sus retorcidos planes, todos… menos ella.

-¿Y desde cuando estas tan quisquillosa? Tomoe tranquila ¿o qué? ¿Ella te gusta? –Shizuru pregunto sin ver a su amiga conociendo la respuesta, ella sabe que Tomoe sale con una de sus compañeras.

-Por supuesto que no... –Sin embargo un sonrojo adorno su rostro. Un leve tono carmín que no deja lugar a dudas, completamente lo opuesto a lo que ha dicho y que la ojirubi no ve por estar contestándole a su conquista de anoche. Y sin quererlo recordó varios encuentros que ha tenido con la ojiverde.

El primero fue varios meses atrás, Tomoe al ser la recepcionista de una de las empresas del grupo tenía que llevar varias cajas de hojas a su lugar de trabajo y estaba teniendo problemas con el carrito cuando alguien amablemente se ofreció a ayudarle, nadie más, más que Natsuki, ni su jefe, ni alguno de los chicos de la empresa. La ojiverde siempre la saluda con un buenos días, que tengas un buen día, y cada palabra adornada con una sonrisa sincera. Y qué decir de sus ojos, son dos pequeñas joyas verdes que se esconden detrás de un par de anteojos que siempre porta, dándole ese toque intelectual que a cualquiera le gusta. Tomoe piensa que aunque se vista mal, no se peine, la ojiverde tiene un ángel que atrae a los demás, ella comprende que si Natsuki se arreglara un poco, solo un poco llamaría mucho mas al a atención. Sin embargo se guarda sus pensamientos, no queriendo entrar en detalles con Shizuru.

-Tomoe. No quiero estar peleada contigo, eres mi mejor amiga…

-Yo tampoco Shizuru, solo te pido que tengas cuidado con ella, ella no se merece que jueguen con sus sentimientos y eso es lo último que diré… sobre tu conciencia quedara si las cosas no resultan como las planeas.

-No te preocupes Tomoe… no te preocupes…