Capitulo 12
-Hoy vendrá la familia Kruger, espero que todo este impecable.
-Claro que si abuelito, ya hable con las personas de servicio, la cena esta lista, la mesa preparada.
-Perfecto Ali, ve por tu prima, se está tardando mucho.
-Claro. -Kotaro observo como Alisa cambiaba su expresión y subía a la habitación de su otra nieta. Mientras que su hija Alison bajaba las escaleras.
-¿Por qué tan feliz Padre?
-¿Y por qué no estarlo? Hoy celebramos la firma del contrato con Tadashi y Keiko Kruger, pasaron a formar parte de la asociación del corporativo. Además parece que las cosas entre Shizuru y esa arribista van viento en popa, solo ver que Alisa está enojada con ella me llena de satisfacción.
-Padre…
-No lo arruines Alison… -No hubo tiempo para replicar pues el mayordomo anunciaba la llegada de la familia Kruger.
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Tarde, Natsuki nunca se tardaba en sus encomiendas. Yamada estaba un poco desesperado por no saber nada de la ojiverde. La estima, no quiere tener pensamientos fatalistas sin embargo piensa que tuvo un percance, por la lluvia que tan fuerte estuvo por más de una hora. Quiere mantenerse calmado pero los minutos pasan y ella aun no llega. Ya ha mandado a los demás trabajadores a sus hogares, pero él sigue esperando a Natsuki. Ya está oscureciendo, trata de llamarla pero lo manda a buzón de voz. Está a punto de marcar el número de su madre, cuando ve que al taller entra el coche. Yamada siente como la calma regresa a su cuerpo, al verla sana y salva. La ojiverde baja del vehículo.
-Perdóname Yamada, no fue mi intención perder este día de trabajo. El teléfono se descargo y no pude llamarte, perdóname por favor, no volverá a ocurrir, este día no me lo pague, no lo merezco. –Natsuki había inclinado un poco su cabeza, viendo al piso le pidió disculpas a Yamada, quien noto esto muy raro. Él se acerco a ella y la abrazo.
-¿Estás bien Natsuki?
-No. -Y la ojiverde comenzó a llorar.
…
…
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-Gracias. -Yamada acerco una taza de chocolate a Natsuki, quien estaba sentada a la mesa. Después de que comenzara a llorar, Yamada condujo a Natsuki al interior de su hogar, que está en el mismo lugar que el taller solo los separa una puerta en la oficina de Yamada. Yamada llamo a Saeko para que no se preocupara por Natsuki.
-Por nada. ¿Me dirás que sucede?
-… -Natsuki solo movió su cabeza negativamente
-A todos nos han roto el corazón alguna vez, no es el fin del mundo muchacha, solo que ahora no lo ves así. Tomate el chocolate, te hará bien. –Natsuki no dijo nada, solo tomo la taza de la humeante bebida. Mientras recordó lo que le vio hace unos minutos.
-…
- Vi a mi papa… con su esposa… y con su hija…
-…-Yamada no se espera que esto fuera lo que tenia así a Natsuki, pensó en que había sido alguna fémina que le dijo que no, no sabe que decir.
-Lo vi, lo tuve cerca y él me ignoro al principio, después… él… él…
Inicio del recuerdo
Natsuki había salido de la mansión Fujino, tenía una sonrisa en su rostro. El beso que le dio Shizuru aun lo sentía en sus labios, de vez en cuando se los tocaba recordando tan sublime acto. Subió al auto y condujo a la salida de la mansión, el vigilante le pidió que esperara pues estaban recibiendo a unas visitas, ella orillo el vehículo para que el otro auto entrara. Giro un poco su rostro pues el auto era un Rolls-Royce Phantom muy bonito, alzo un poco su vista y lo vio, en el asiento de atrás a su padre, aun a pesar de los años en que no se han visto lo reconoció.
El hombre se asusto al verla, tenia años que las había abandonado a ella y a su madre por la mujer que ahora va sentado a su lado, el auto siguió su marcha, él hombre trato de recomponer su semblante. Natsuki sintió algo en su corazón, una punzada de dolor.
- Tadashi, ¿Sucede algo?
-Nada amor. Estoy bien. –El vehículo siguió su marcha hasta que.
-¡Detén el auto! –El chofer freno enseguida.
-Tadashi…
-Papá…
-Ya vuelvo… llévalas a la entrada, ven por mi en 3 minutos. –Tadashi salió del auto sin esperar a que el chofer le abriera la puerta. El vigilante lo miro extrañado, pues un hombre como él nunca se ha detenido en la entrada principal de la mansión y mucho menos se ha quedado ahí. El vigilante sintió miedo, de que fuera a hablar con él pues vio el semblante que tenia de enojo puro. Sin embargo paso de largo, mientras que el Rolls-Royce se acercaba a la mansión.
Por su parte Natsuki había decidido emprender la marcha hacia el taller de Yamada, no tenía nada más que hacer en esa casa, estaba girando la llave cuando alguien abrió la puerta del conductor alertándola. Era su padre.
-¿Qué haces aquí?
-… -Natsuki no dijo nada, tenía la vista al frente, no quería ver a su padre.
-¡TE HICE UNA PREGUNTA! –Tadashi tomo del brazo izquierdo a Natsuki, presionando para sacarla del auto. Lo logro, Natsuki salió del vehículo sin embargo, en cuanto estuvo a la altura de su padre, logro que este la soltara. Tadashi la vio y dio un paso atrás. Tenía años sin verla, pensó que seguiría pequeña, como si eso fuera posible, no espero que la chica que saliera de ese auto estuviera prácticamente a su altura, un poco llenita pero alta, así como el.
- No espere verte aquí, no sé qué vienes a buscar pero si es dinero, ten… -Tadashi saco un fajo de billetes y se lo ofreció a Natsuki. –Tómalos, y lárgate de aquí, no quiero que me sigas y acoses a MI familia… ten tómalos. –Natsuki no miro el dinero solo observaba a su padre. –Con un demonio, agarra el dinero, sé que es lo único que tu madre y tu quieren, tómalos y cierra la boca, no le digas a nadie que somos familia…
Natsuki lo siguió observando, sin siquiera voltear a ver el dinero. Giro su cuerpo para entrar al vehículo. Tadashi se lo quiso impedir colocando el dinero frente a ella.
-No lo conozco, no sé quién es, así que guarde su dinero y en su vida vuelva a dirigirme la palabra. Que mi madre me enseño a no hablar con desconocidos-Natsuki hizo un gran esfuerzo por no llorar frente a su padre, subió al vehículo y emprendió la marcha. Mientras conducía de sus ojos caían lágrimas, se las limpio, no vale la pena llorar por él, ya no lo valía. No dirigió su mirada por el retrovisor, así que no vio como se quedo su padre.
Fin del recuerdo
-Sé que no debería sentir nada, pero duele, sus palabras duelen...
-Ven acá pequeña. –Yamada la abrazo para que sacara toda la tristeza que le produjo el ver a su padre. Yamada había visto crecer a Natsuki, la quería como la hija que no tenia, al igual que a su sobrina Sara. Conoció a Tadashi en sus tiempos de juventud, ambos estudiaron juntos, Tadashi siempre fue un buen alumno, consiguió una beca para estudiar derecho, mientras que Yamada consiguió empleo en un taller mecánico, la escuela no fue lo suyo.
Con el tiempo se distanciaron, sin embargo se encontraron de nuevo cuando Tadashi llego un día al taller donde Yamada trabajaba, era abogado y poco a poco iba ganando fama. Le conto que estaba viviendo con Saeko, quien estaba embarazada. Pero también le comento que ya tenía tiempo viviendo con una mujer rica y tenían una hija. Yamada se enojo por lo que su amigo le decía, Saeko no se merecía algo así. Tadashi no volvió al taller. Con el tiempo descubrió que muchos años mantuvo una doble vida, donde la única engañada fue Saeko, pues la otra mujer siempre supo de la existencia de la madre de Natsuki y de la ojiverde, y se encargo de hacerles la vida imposible. Hasta que Saeko cambio de domicilio, cerca del taller que Yamada abrió en su hogar. Y aquí se encontraba ahora, consolando a Natsuki.
-No quiero que mi mamá me vea así, ella no se lo merece…
-Tranquila Natsuki, saca todo lo que guardas en tu interior, llora, te hará bien.
Mientras tanto en la mansión Fujino.
-Buenas noches, Fujino-Sama, Fujino-San. –Tadashi hizo una pequeña inclinación hacia Alison y su padre.
-Tan formal como siempre Tadashi, dime Kotaro, a fin de cuentas somos socios. Keiko, un placer volverte a ver. Nina, bienvenida a su casa.
-Gracias Kotaro
-Gracias Fujino-Sama.
-Pasen, esta es su casa. ¿Gustan una copa de vino? ¿Agua? ¿Café? –Alison les preguntaba. Por las escaleras Shizuru y Alisa iban bajando, los presentes giraron para verlas. Nina sonrió, volvía a ver a su querida Shizuru, desde que terminaron la escuela, poco la ha visto.
-Disculpen la tardanza. –Shizuru fue la primera en disculparse.
-Buenas noches, Alisa, Shizuru, es un placer verlas de nuevo.
–Lo mismo digo Kruger-San. –Alisa y Shizuru respondieron al unisonó. Keiko se acerco a ambas y las saludo con un beso en la mejilla. Por su parte Tadashi hizo una pequeña reverencia que ambas primas imitaron. Por su parte Nina imito a su padre, Alisa respondió igual, sin embargo Shizuru se acerco a ella y la abrazo.
-Tanto sin verte Nina. –La pelinegra correspondió el abrazo y su cara se tinto de un sonrojo. Todo bajo la atenta mirada de Kotaro Fujino.
-Hace como un mes nos vimos…
-Es mucho tiempo.
-Dramática… -Shizuru sonrió.
-Bueno, ahora que estamos todos, pasemos al comedor. –Kotaro Fujino les decía. La ojirubi tomo de la mano a Nina para llevarla al comedor, parecía que el sonrojo de Nina no terminaría pronto.
El ambiente en la mesa de los Fujino era bastante ameno. Keiko hablaba con Alison, Tadashi conversaba con Kotaro, Shizuru conversaba amenamente con Nina, quien tenía un sonrojo tal parecía permanente en su rostro, mientras que por su parte Alisa solo observaba a su prima. Estaba sentada frente a ella. Las personas del servicio sirvieron la comida y de pronto un silencio se instalo en la habitación. Parecía que el encanto había llegado a su fin, solo se escuchaba el golpeteo de los cubiertos contra la fina porcelana de la vajilla que estaban usando. Tadashi de pronto estaba ensimismado y esto se reflejaba tanto que su esposa giro para verlo, ya que no se explicaba el cambio tan repentino en su esposo. Solo el cuchicheo de Shizuru y Nina se escuchaba. Ambas asistieron a la escuela juntas, así que se conocen desde hace años.
Por su parte Alisa miraba a su prima, quien estaba frente a ella. El abuelo miraba complacido la escena, a una Nina sonrojada con Shizuru y la actitud de Alisa, le ponía de buen humor el ver enfrentadas a Alisa y a Shizuru, una frente a la otra, en un duelo de miradas. Alison también las observaba preocupada por que fuera a terminar en una pelea y más teniendo invitados.
-Ah esta juventud de ahora. –De pronto Kotaro dijo, atrayendo la atención de los presentes. -Como ven que Shizuru se quedo dormida en el jardín durante la lluvia de la tarde. –El abuelo quería ver el temple que sus nietas tienen sobre los temas escabrosos delante de los invitados. Además quiso aligerar el ambiente, para que todos se relajen.
-¿De verdad? ¿Te quedaste dormida en el jardín? –La señora Keiko pregunto.
-La lluvia me atrapo ahí.
-No estuviste sola. –Alisa le dijo.
-¿Así que te quedaste atrapada con alguien? –Nina fue quien lo dijo, en tono muy serio lo pregunto. Kotaro sonrió, parecía que sus pensamientos eran los correctos, a Nina le gusta su nieta Shizuru, vaya giro de los acontecimientos.
-No, no estuve sola, alguien me acompaño.
-Jovencita ¿Se puede saber quién? –Su abuelo pregunto, sabiendo de antemano la respuesta. Dicha pregunta puso algo incomoda a la ojirubi. Sin embargo su malestar duro leves segundos, tenía que recomponer su postura para que su prima no sospechara nada.
-Natsuki estuvo conmigo. –Shizuru lo dijo viendo su platillo, sin ver la reacción de Alisa que la miraba fijamente y de Tadashi, que casi se ahoga con la bebida de su copa. Natsuki, su hija.
-¿Se puede saber por qué? –Alisa pregunto, estaba enojada.
-Ella… vino a declararme su amor… le dije que los acepto… y la lluvia nos atrapo en el jardín… ella me abrazo para que no pasara frio-Ninguno de los presente dijo nada, a todos les sorprendió el comentario de Shizuru. Tadashi, abrió sobre manera los ojos, no se esperaba dicha respuesta, Keiko giro a verlo, ella sabe de la existencia de Natsuki, la hija menor de su esposo. Alison estaba implorando porque dejaran el tema en paz al ver la transformación en el rostro de Alisa. Nina se sorprendió, giro a ver a su amiga, no se esperaba tal declaración. Durante la escuela no se atrevió a declararle sus sentimientos a la ojirubi, pues siempre dijo que le gustaban los hombres. Fue testigo de la cantidad de hombras y mujeres que se le declaraban y durante su etapa estudiantil fue testigo de la colección de hombres que pasaron por la ojirubi. Cualquier replica murió al momento en que Naomi entraba al gran comedor. Desviando la atención a su persona.
-Buenas noches Familia.
-¿Mamá? –Shizuru levanto su vista y la observo, a su madre en todo su esplendor entrando al comedor.
-Hola hija, perdón por la tardanza.
-Naomi, que grata sorpresa. Pasa por favor, no sabíamos si vendrías a cenar con nosotros. –Kotaro con todo el cinismo del mundo lo decía, tenía que aparentar frente a los invitados. Mando colocar un juego de cubiertos en la mesa, para que su nuera se uniera a ellos.
…
…
…
Yamada acompaño a Natsuki a su hogar, al llegar Saeko salió a su encuentro, estaba desesperada por su hija, la miro y la abrazo. Natsuki correspondió el gesto de su madre y se disculpo por preocuparla. Saeko, que conocía mejor que nadie a su hija, le extraño verla tan desanimada sin embargo no dijo nada, en cambio invito a Yamada para que cenara con ellas. El acepto. La cena estuvo dirigida por Saeko y Yamada, Natsuki seguía un poco ida. Termino y se disculpo para ir a su habitación, necesitaba descansar. Por su parte Saeko le invito un café a Yamada para averiguar que tenía a su hija de ese modo.
-¿Qué sucedió?
-Lo siento Saeko, yo no…
-Lo sabes, dime por favor ¿Qué sucede?
-Natsuki tuvo un encuentro con Tadashi. El muy idiota pensó que Natsuki fue a seguirlo.
-No puede ser. Ahora lo comprendo. Tadashi es como el talón de Aquiles de mi hija. Natsuki quiere a su padre, por eso la lastima verlo y mas como imagino que se comporto con ella. Ese tonto… -Yamada miro a Saeko, como sus ojos se cristalizaron, parecía que rompería a llorar en cualquier momento.
-¿Aun lo quieres? –La pregunta salió de sus labios sin pensarlo, se arrepintió en cuanto termino de decirlo.
-Yamada...
-Lo siento… no es de mi incumbencia.
-Por favor, no me preguntes eso…yo…
-Lo lamento Saeko, me tengo que ir… nos vemos luego.
El hombre salió del hogar Kuga a toda prisa, dejando a Saeko, triste. Parece que ninguno se atreve a dar el siguiente paso, son amigos desde hace años, tienen sentimientos más que de amistad, pero hay una barrera que les impide acercarse, tal vez el pasado, tal vez el presente. Saeko, cerró la puerta de la casa y fue al cuarto de Natsuki, la encontró dormida. Se acerco a ella, la arropo y se permitió llorar en silencio. Su hija no merecería estar en esta situación. Salió sigilosamente para no turbar el descanso de su hija. Tadashi no solo era la debilidad de Natsuki, desgraciadamente también de ella.
…
…
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Nina estaba muy callada, terminaron de cenar y Shizuru la invito a salir al jardín, junto con Alisa, sin embargo su prima no quiso salir. Por su parte los adultos conversaban de negocios. Naomi observaba a su hija, quería ir con ella pero no se atrevía, necesitaba que solo estuviera la familia para hablar con Kotaro, miro a Alisa, quien estaba muy seria.
-¿Sucede algo pequeña Alisa?
-¿Se va a ir pronto?
-No, me quedare por un muy buen tiempo.
-¿Por qué?
-Para recuperar a mi hija y llevármela lejos. -Por su parte Alison estaba atenta a lo que su padre decía, pero de reojo miraba la interaccione entre Alisa y Naomi, para nada le gustaba que se acercara a su hija. En el jardín el panorama era un poco tenso, Nina se dedicaba a ver las flores del jardín, camino hasta el kiosco, donde horas antes Shizuru durmió en los brazos de Natsuki.
-Nina ¿Qué sucede?
-¿Qué sucede? ¿En serio Shizuru? ¿Desde cuándo te gustan las niñas?
-No me gustan, solo… -Shizuru pensó en confesar el plan que su abuelo armo y en el cual la está obligando a participar, sin embargo no se atrevió. -… solo ella me gusta… no sé cómo explicarlo.
-Shizuru, yo… ¿Qué tiene ella de especial?
-Nina, no debes fingir conmigo, se que te guste en la escuela, pero siempre te he visto como una amiga, no puedo verte como algo mas, es lo único que puedo ofrecerte, si pudiera mandar en mi corazón créeme que lo haría, eres una de las mejores personas que he conocido, pero en el corazón no se manda… -Shizuru miraba el piso. Se sentía asqueada por tantos sentimientos contradictorios que sentía.
-¿Tan obvia soy?
-Un poco… -Ambas sonrieron…
-Se que estas tratando de desviar el tema, pero solo dime ¿Qué tiene ella de especial? -¿Qué tiene ella de especial? Shizuru trataba de pensar en algo que le hiciera creer a Nina que lo que sentía por la ojiverde era verdad, a su mente llego la imagen de Natsuki, comenzó a detallarla, busco algo que fuera convincente y creíble.
-¿Qué tiene de especial? –Shizuru sonrió, su vista estaba sobre una rosa del jardín, Nina la miraba, se sentía celosa por la expresión que la ojirubi tenia y el ella no ser la causa de ello. El semblante de Shizuru era de felicidad.
-Me gustan sus ojos… son verdes- Nina alzo una ceja, en tono de "varias personas tienen los ojos verdes, no es raro" -…Son verdes pero cuando les da la luz del sol cambian de tono a uno color miel, un color muy cristalino, no sé como describirlo, me produce mucha paz el ver sus ojos, reflejan una gran ternura, una gran inocencia… Su cabello es un desastre, siempre lo trae suelto pero con el viento ondula de una manera que parece que bailaran al compas de alguna melodía… siempre tiene una sonrisa no solo conmigo, con todo el mundo… si me ve triste me pregunta sobre cómo me siento y trata de hacerme sonreír. No de que olvide mi malestar, sino de que lo saque y pueda seguir adelante. Me trata con respeto y cortesía, siempre que vamos juntas abre la puerta para que pase, me sede su lugar en la fila en la cafetería de la empresa.
Nina la escucha atentamente, de vez en cuando gira para ver su rostro, la observa, parece que esta vez sí está enamorada hasta los huesos, nunca la escucho hablando así de ninguno de los hombres con los cuales salió, parece que esa chica se ha llevado el premio mayor, el amor de Shizuru Fujino. Nina siente celos, no conoce a la chica pero a conquistado el corazón de la ojirubi. Quiere conocerla, saber quién es, piensa que lo que dice Shizuru es muy bonito, que puede ser una faceta de la muchacha para conseguir lo que quiere, Nina a tomado una decisión, la conocerá para evaluar si realmente quiere a Shizuru o solo está jugando con ella.
-Es una pequeña niña genio… sabe muchas cosas y te las comparte sin hacerte sentir que no sabes. La primera vez que la vi entrar a la cafetería se me hizo una más del montón, con su pelo suelto, su pantalón desgastado, su tenis color azul y su suéter rojo y debajo su playera amarilla, no tiene combinación con la ropa pero la hace ver muy adorable. Cuando la vi parecía perdida pero al mismo tiempo era como si tuviera seguridad, no sé cómo explicarlo. Unas compañeras con las cuales me siento a comer la invitaron a nuestra mesa y ella llego saludando. Al principio no hablaba mucho pero con el tiempo fue tomando confianza y es una gran compañía, sabe de diversos temas, desde videojuegos hasta cosas del universo. Es muy fuerte, a veces que he ido a su lugar de trabajo, esta acomodando los motores que sus compañeros, tienen en el suelo, piezas que se ven pesadas ella las levanta. Es muy responsable y siempre tiene tiempo para ayudar a los demás. En ocasiones he ido al taller donde está su lugar de trabajo y la forma en que se concentra para hacer las cosas es muy tierna. En ocasiones saca un poco su lengua a la comisura de sus labios, abre los ojos, sonríe. No dice groserías… Natsuki no dice eso… Natsuki no dice lo otro… -Shizuru sonrió.
-Ella no es consiente pero cada vez que entra a algún lugar sobresale por su inteligencia y su presencia, le falta pulirla un poco más, pero siempre la notas para bien. Amo hacerla sonrojar, es fácil, pero súper tierno… y la forma en que me abraza, parece que puede terminarse el mundo y no importaría, porque ella me protegerá…
Nina observa a Shizuru quien tiene la vista en el firmamento. Parece que ni la propia Shizuru es capaz de ver la magnitud de sus sentimientos. La pelinegra suspira, tendrá que conocer a su rival, pues si no resulta ser todo lo que Shizuru dice, ella estará para consolarla. Nina gira su vista al cielo, como sellando su promesa de velar por la felicidad de Shizuru.
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-¿Qué haces aquí? –El patriarca Fujino se puso de pie. Las visitas hace rato que dejaron la mansión Fujino. Ya no tiene que fingir.
-Vine a cenar con la familia y a hablar con mi hija. –Naomi insiste en ello.
-Tu… te fuiste, no tienes nada que hacer aquí, vienes a desequilibrar esta casa, lárgate… ya te habías ido…
-No me fui, solo decidí rentar un departamento para vivir con mi hija, vine por Shizuru querido suegro, no por ustedes.
-Mamá… -Shizuru los escucha, los cinco se encuentran sentados en la sala
-Hija. Necesito hablar con tu abuelo, ¿quiere que hablemos aquí o en privado? –Kotaro la observa por breves segundos y camina al interior de su despacho, Naomi entra y el cierra la puerta.
Shizuru ya no tiene esperanza, decide irse a su cuarto, al igual que Alisa. Alison por su parte se queda en la sala, viendo como el fuego consume los pequeños trozos de madera en la chimenea, mientras degusta una copa de vino. Piensa en cómo todo marcha según el plan de su padre al ser testigo que Alisa está enojada con Shizuru y todo a causa de Kuga
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-No puedo creer que esa arribista este con esa estupidez de venir por Shizuru, no tiene ningún derecho. –El patriarca Fujino está furioso, sin embargo no puedo hacer nada para impedir que Naomi hable con Shizuru. Naomi ha subido a la habitación de Shizuru, mientras que Alison está acompañando a su padre. Quien parece león enjaulado caminando en círculos por el despacho.
-Maldita sea Naomi, como se le ocurre chantajearme, ¿sabes lo que me dijo la muy desgraciada?
-No, dígame.
-Que si no dejo que se acerque a Shizuru le dirá la verdad, que tú eres su madre biológica y que por mis caprichos no deje que te quedaras con ella.
-¿Le pidió dinero?
-No, pero sé que no tarda en hacerlo, la muy desgraciada.
-Aun que no se lo pida, debemos hacer lo posible porque ella tenga dinero de nosotros, de esa manera podemos chantajearla si trata de poner a Shizuru en nuestra contra.
-Hasta que dices algo inteligente. Tienes razón, no debemos dejarnos vencer por esa tonta de Naomi, piensa que nos gano pero le demostraremos que no es así. –Kotaro sonrió de forma perversa.
-¿Qué piensas de Nina Kruger?
-Pienso que le gusta Shizuru.
-Yo también. Puede que hasta terminemos festejando la unión de nuestras familias por un lazo más fuerte que una sociedad comercial.
-¿Qué piensa hacer Padre?
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Después de que su madre entrara a la casa y se sentara a la mesa a cenar con ellos, su abuelo y ella se encerraron en el despacho, Shizuru quien no tenía esperanzas de nada se fue a su cuarto. Algunos minutos después alguien toco a la puerta, era su madre quien pidiendo permiso entro, Shizuru estaba de espaldas a la puerta, sintió como Naomi se acomodo del otro lado y comenzó a acariciar su cabello. Estaba por decirle que la dejara en paz cuando su madre comenzó a cantar.
- Me crees ignorante y salvaje,tú has ido por el mundo y viajado por doquier,mas no puedo entender,si hay tanto por saber,tendrías que aprender a escuchar,escuchar.
Naomi comenzó a cantar, Shizuru giro su cuerpo para ver a su madre, no era una alucinación, no era ilusión, era ella. Naomi acaricio el rostro de su hija y continuo con la siguiente estrofa de la canción que cuando Shizuru era niña le cantaba antes de dormir.
-Te crees señor de todo territorio,la tierra solo quieres poseer, mas toda roca, planta o criaturaviva está, tiene alma, es un ser.
-¿Mamá?
-Soy yo hija, soy yo.
-Mamá… -Shizuru se soltó a llorar de nueva cuenta, al darse cuenta que su madre no la ha abandonado otra vez. Que está aquí con ella. Se aferra a ella, la abraza con todas sus fuerzas.
-Descansa mi niña, no me iré de tu lado nunca más, nunca más.
Pasan los minutos y Shizuru se ha calmado, ahora respira rítmicamente, se ha quedado dormida, Naomi sigue acariciando su cabeza de vez en cuando, alza su vista y ve una chamarra sobre la silla de la mesita de Shizuru, se parece a la que Natsuki traía al momento de rescatarla, hay muchas iguales piensa, cierra sus ojos y se duerme junto a su hija, como hace años no lo hacía.
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Jou… jou… jou… Feliz navidad a todos, feliz navidad a todos, la la la la la… Espero que estén teniendo una feliz y hermosa navidad. Aquí un nuevo episodio de esta su novela "Te dejare de amar", espero sea de su agrado. Muchas gracias por sus comentarios, son los que me ayudan a continuar. Espero disfruten este capitulo.
Feliz navidad para todos y todas, nos leemos pronto.
