Buenas tardes, buenos días y buenas noches tengan todos y cada uno y una de ustedes. Muchas gracias por sus comentarios, son los que me alientan a seguir escribiendo, mil gracias por tomarse unos minutos y decirme sus impresiones de cada capítulo. Sé que ha sido un año difícil, que a todos nos ha golpeado de muchas maneras, hemos sufrido, llorado, caído en tristeza o en la desesperación pero el sol sale para todos y cuando la noche es más oscura, es porque ya va a amanecer… Espero se encuentren bien, mis mejores deseos para ustedes.

Aquí el nuevo capítulo, espero sea de su agrado y me lo hagan saber por medio de un comentario. Les deseo que estas fechas las pasen al lado de sus seres queridos, que sea una época de verdadero amor y verdadera paz, en medio de tanto dolor. Les deseo una Feliz Navidad.

ADVERTENCIA. Respecto al capítulo, es un tema en el cual no tengo experiencia, es mi primer intento de describir una relación intima a ese nivel, trate de plasmar lo que he leído en otras partes, o visto en novelas, series, etc. Perdón si no es de su agrado o no se apega a la realidad completamente.

El acto entre ambas está entre la palabra Advertencia, si no quieren leerlo es su decisión, pueden saltar dicha parte hasta la segunda advertencia y continuar con la lectura del resto del capítulo.

Muchas gracias de nueva cuenta y una disculpa por cualquier error ortográfico o de redacción, es algo en lo que estoy trabajando. Espero que disfruten este nuevo capítulo, hasta pronto.

En el capitulo anterior…

Cuando Shizuru regreso a la sala, Natsuki estaba sentada, su mirada fija en el piso del lugar. La ojirubi respiro profundo y lentamente y se acerco a ella. Poso una de sus manos en su mejilla, acto que sobresalto a Natsuki, quien con temor levanto su rostro para ver a Shizuru, quien le regalo una hermosa sonrisa y lentamente se acerco a sus labios para besarla.

-Eso, no cambia nuestra relación Natsuki, te quiero, tal y como eres.

Natsuki abrió un poco sus ojos al escuchar las palabras de Shizuru y más cuando se sentó en sus piernas y reanudo los besos, los cuales la ojiverde correspondió. Besos que iban aumentando de intensidad.

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..Inicio de la Advertencia…..

Shizuru fue dirigiendo los besos y las caricias, aunque era un tema nuevo para ambas, tal parecía que la ojirubi tenía urgencia por estar con Natsuki sexualmente hablando. Su cuerpo temblaba, a cada paso que daba sentía que en cualquier momento se desvanecería, sin embargo al sentir los brazos de Natsuki se sentía segura, pensando que ella nunca la dejaría caer. Shizuru fue conduciendo a Natsuki hasta su habitación, lugar que usaba cuando quería estar completamente sola, pero ahora le ha abierto las puertas a la ojiverde.

Hábilmente desabrocho, uno a uno, los botones de la camisa de Natsuki, sin quitársela completamente hizo que cayeran a la cama, ella sobre la ojiverde, la besaba, besaba su cuello, sus clavículas, hasta llegar a la abertura del sostén. Natsuki hizo el impulso de cubrir su parcial desnudes.

-No, por favor… -Shizuru sin pensarlo se deshizo de su propia prenda, para quedar en igualdad de condiciones con Natsuki, quien al verla sonrió y su deseo por la ojirubi aumento y con un movimiento rápido quedo encima de Shizuru. Una a una las prendas cayeron al piso hasta que ambas quedaron en ropa interior.

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Capitulo 19

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Unas temblorosas manos soltaron los broches del sostén de Shizuru, la prenda poco a poco se deslizo por su suave piel para dejar libres a sus senos. Instintivamente se llevo una mano a su pecho para cubrirlos, pero al ver que Natsuki no hacia el intento de quitarla y no apartaba sus ojos de los propios, ella por voluntad propia lo quito y tomo una de las manos de Natsuki y la llevo a su seno izquierdo.

Al sentir la temblorosa mano de la ojiverde sobre su pecho, ella misma dio un respingo y cerró los ojos para disfrutar mejor de la sensación. La pelinegra comenzó a palpar con sus dedos esa parte de la anatomía de Shizuru, pero su rostro estaba concentrado en ver el sonrojo de sus mejillas, en la expresión de su rostro, en sus parpados cerrados, que lentamente Shizuru abrió para ver a Natsuki, e inmediatamente le beso. Por su cercanía la ojirubi pudo sentir que el amigo de Natsuki había despertado dentro de su prenda intima y sin romper el beso bajo una de sus manos hasta el interior de dicha prenda, solo para abrir los ojos al sentirlo entre sus dedos, al igual que Natsuki. La mano intrusa jugueteaba con su miembro, y Natsuki no quiso quedarse atrás, dirigió su mano a la intimidad de Shizuru, primero sobre la tela, la recorrió en su totalidad y después metió su mano, la ojirubi dio un pequeño respingo al sentir, los torpes, pero cálidos dedos de Natsuki recorriendo sus pliegues. No pudo evitar que sonidos de excitación salieran de su boca, alentando con ello, mas a Natsuki, quien se aventuro a entrar más profundo en ella.

Una cosa era sentirlo y otra era verlo, nunca se imagino que Natsuki tuviera esa parte masculina y menos que fuera de tamaño considerable. En otras circunstancias se preguntaría como no lo había notado, sin embargo su excitación no le permitía formular algún pensamiento coherente, la deseaba, como hasta el momento no se había dado cuenta, no solo era deseo, era necesidad de sentir a Natsuki dentro de ella pues su intimidad no dejaba de palpitar, si Natsuki logro hacerla llegar al clímax con sus dedos, ¿Qué podía hacer con su miembro?

Ya hace bastante ambas estaban completamente desnudas, besándose, acariciándose por completo, Shizuru sentía que entre sus piernas un liquido salía, Natsuki no dejaba de besarla, de besar su cuello, sus senos, su vientre, incluso su centro.

-¿Estas… segura? –La pregunta de Natsuki salió apenas en un susurro, Shizuru no dijo nada pero tomo con su mano al amigo de Natsuki y lo acerco a su intimidad, esperaba que con esto a la ojiverde no le quedaran dudas. Shizuru abrió un poco más sus piernas para permitirle un mejor acceso a Natsuki, quien se posiciono entre los pliegues de Shizuru. La ojirubi pasó sus brazos por el cuello de Natsuki, por su parte Natsuki tenía ambas manos sobre la cama, a los costados de Shizuru. Lentamente los pliegues de Shizuru fueron recibiendo al intruso, quien se abría paso lento pero seguro.

De pronto Natsuki detuvo su empuje pues parecía que había llegado a una barrera. Miro expectante a Shizuru, quien le regreso la mirada y comenzó un beso, dándole más confianza a Natsuki, quien dio un pequeño retroceso, solo para empujar con más fuerza, logrando con ello entrar más en Shizuru. Los suspiros fueron acallados por el beso, al principio Shizuru sintió un poco de dolor que con el pasar de los segundos se transformo en placer por el vaivén de Natsuki. Aun cuando el ritmo iba en aumento la ojiverde no dejaba de darle atención a sus labios, a sus pechos, a su cuello, mientras invadía su intimidad.

-Nat… suki… -Era la única palabra que parecía Shizuru sabia mencionar. Y esto solo lograba que Natsuki se entusiasmara más en su vaivén. Natsuki paso su brazo por la espalda de Shizuru y con un movimiento rápido logro sentarse sobre la cama sin salir del interior de la ojirubi, quien por el cambio repentino se aferro mas a Natsuki y abrió los ojos para encontrarse con los esmeraldas de la susodicha.

-No te muevas… quiero sentirte así… aunque sea unos momentos… mía… completamente mía.

-Natsuki… -Shizuru cumplió el deseo de Natsuki, por algunos minutos solo estuvieron abrazadas, sin hacer movimiento alguno, sin embargo sus partes intimas palpitaban, así que Shizuru lentamente comenzó a mover su cadera, de este modo pudo sentir como el miembro de Natsuki llegaba más adentro de ella.

-Voy a… -Estuvieron así varios minutos, Shizuru sobre Natsuki, llevando el control del vaivén. Natsuki entre besos le dijo que estaba por llegar al clímax, trato de salir de Shizuru pero la ojirubi no se lo permitió, afianzo su agarre y beso a Natsuki, continuando con sus movimientos cada vez más rápidos pues también sentía que estaba a punto de llagar de nuevo a la cima del placer. Ambas se unían cada vez más, el interior de Shizuru apretaba cada vez más fuerte el miembro de Natsuki, hasta que detuvieron su vaivén, ambas habían llegado al mismo tiempo. Shizuru sintió que algo caliente explotaba en su interior, Natsuki había llegado al clímax dentro de ella.

..Fin de la Advertencia…..

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-Mashiro ¿A dónde vas?

-Mi madre está por llegar a Japón, iré por ella.

-Lo sé. Ella… ¿como esta?

-… - Mashiro vio intensamente a su padre estaba por contestarle cuando el pequeño Duran ladro, atrayendo su atención.

-Hola amiguito ¿tienes hambre? Vamos a buscarte algo… -Y sin decir una sola palabra a su padre, tomo al pequeño animalito y salió rumbo a la cocina.

-Ay hijo, ay hijo… eres muy inteligente para los negocios pero para relacionarte con tu hija… dejas mucho que desear… tontito mi hijo.

-Papá…

-Es la verdad hijo… no quiero que peleen, lo menos que deseo es que mi única nieta se aleje de nosotros por tus… tonterías.

-No sé porque Fujino no tuvo nietos, sería tan fácil hacernos familia… así Mashiro no se iría de nuestro lado… y seriamos los más ricos del planeta entero.

-¿Qué has dicho insensato? ¿Me estas escuchando? Deja tus tonterías por cinco minutos, tu hija acaba de llegar y ya estas con tus burradas.

-Sí, si… lo escucho. Tranquilo padre. Lo siento, solo no quiero que se vaya y… no me meteré en la vida amorosa de mi hija, más de lo debido. Y ¿Por qué no hizo tratos con ellos antes?

-No se dio la oportunidad, ahora sí. Y deja de pensar en cómo vincularte con ellos además de los negocios, nada mas falta que quieras conquistar a su hija o alguna de sus nietas. Sería el colmo.

-No para mí, para Mashiro…

-Y dale con lo mismo…

-Es broma, es broma… -Aiden salió del alcance de su padre, necesitaba hablar con su hija.

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-Duran… ¿Cuándo volveremos a ver a Natsuki? –El cachorrito ladro, haciendo sonreír a Mashiro.

-Tú también la quieres ver. Me alegra. Después de todo es tu otra mamá.

Mashiro toco la naricita del animalito con su dedo. Duran movía feliz su pequeña cola, lo abrazo y comenzó a bailar con él.

Todo bajo la mirada de su progenitor, que no queriendo arruinar el buen humor de su hija salió sin hacer ruido, dejando a Mashiro con su pequeño amigo de cuatro patas.

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..

¿Qué paso? ¿Ya se pelearon?

-¿Qué? No, está muy feliz, no hable con ella…

-Entonces ¿Qué sucede?

-Tenía años que no la miraba tan contenta, como hoy.

-¿Y por eso quieres llorar? Agradezco a ese animalito que llego, ahora espero que no cometas algún disparate.

-No se preocupe Padre, sabe que no me meteré en la vida sentimental de mi hija, eso si no lo hare… solo quiero verla feliz.

-No estoy entendiendo…

-Mashiro estaba diciéndole al… cachorrito que quiere ver a Natsuki.

-Ah, ¿la muchacha que entro con ella? Se conocieron hoy…

-Lo sé pero, para que me adelanto. Bueno padre, me paso a retirar, no creo que sea prudente que este aquí cuando su, aun nuera, llegue.

-Desvergonzado, enfrente sus problemas, usted no es un cobarde. Hijo, lleva la fiesta en paz, piensa en mi nieta, está feliz, no rompas eso, por hoy, solo por hoy…

..

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-El ruido del agua corriendo llego a sus oídos, al principio se escuchaba como algo muy lejano, pero poco a poco comenzó a escucharse más cerca. Natsuki abrió sus ojos, la luz de una farola se filtraba a través de las persianas, ya era de noche. Suspiró y recordó lo que hasta hace unas horas estaban haciendo ella y Shizuru. Se llevo un brazo a su cara, para cubrir sus ojos, el agua dejo de caer. Era cuestión de minutos para que Shizuru regresara al interior del cuarto. Natsuki busco el apagador para prender la lámpara. Al encontrarlo se incorporo, para buscar su ropa, encontró la interior, se estaba terminado de colocar la parte inferior cuando la ojirubi entro al cuarto, cubierta con solo una toalla. Como Natsuki estaba de pie colocándose su ropa la miro cuando entro, ambas se quedaron viendo por algunos segundos, y desviaron sus miradas al mismo tiempo, ambas con rubor en sus mejillas.

-Creo que… -Natsuki comenzó.

-¿Me acompañas a cenar? –Shizuru se adelanto.

-Claro… si, cenar… suena bien…

-¿Quieres ducharte primero?

-Yo…

-Busque algo entre mis cosas, espero te queden… -Shizuru señalo varias prendas que estaban cuidadosamente dobladas sobre un pequeño buró.

-Gracias.

La ojiverde su puso de pie, quedando a la par de Shizuru. Se miraron unos segundos, hasta que la ojirubi rompió el contacto visual. Natsuki decidió entrar a la ducha. Pasaron algunos minutos y unas manos intrusas la abrazaron por la espalda. Shizuru había entrado al cuarto de baño y ahora besaba su cuello. Lentamente Natsuki se dio la vuelta para besar los labios de Shizuru. Sus cuerpos reaccionaron y se unieron en un abrazo posesivo.

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La mesa estaba en completo silencio. Ninguno de los presentes se atrevía a romper la tensión que se había formado desde que la madre de Mashiro arribo a la mansión Anderson. Aiden había hecho caso a su padre, de no salir huyendo sin embargo ahora sentía que no fue tan buena idea.

-Minerva ¿te quedaras con nosotros?

-No, me quedare en casa de mis padres. Estaré viviendo ahí, por si gusta visitarnos.

-No es necesario, esta casa es suya y eres bienvenida.

-Gracias Señor William, de verdad, muchas gracias, pero no es prudente.

Mashiro escuchaba atentamente la conversación de su madre y abuelo. Su padre no había dicho nada aun. Lo conocía, estaba nervioso. Ella entendía la postura de su progenitora, ya que enterarse que su padre fue infiel con la mejor amiga de su madre, no era cualquier cosa. Sin embargo parecía que ella no existía para ellos, así se sentía. Ella era como una veleta que se movía al ritmo del viento. Ella al igual que su padre, palabra alguna no había dicho. Su malestar estaba aumentando cuando unos pequeños ladridos llamaron su atención. Ella tomo al animalito y sonrió. Estaba tan absorta en sus pensamientos que no se dio cuenta que su abuelo y sus padres la estaban observando. Para los tres era muy extraño ver a Mashiro sonreír. Desde que se separaron ella había cambiado su forma de ser, era muy seria y en momentos hasta fría con todos. Minerva hizo el ademan de hablar pero Aiden le hizo una señal con su mano, de que guardara silencio. Queriendo conservar por el mayor tiempo posible la sonrisa de su hija. Y en silencio continuaron cenando.

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Shizuru y Natsuki cenaron, y ahora se encontraban abrazadas, ambas cubiertas solo por las sabanas. Natsuki estaba sentada, recargada en unas almohadas apoyadas en la cabecera de la cama, por su parte Shizuru estaba recargada en su pecho.

-¿Quieres se mi novia?

-Natsuki… creo que es un poco tarde para decirlo, después de lo que hemos hecho… creo que es más que obvio.

-Quizá tienes razón… sin embargo, necesito escucharlo de tus labios.

Shizuru se giro para quedar frente a Natsuki, le dijo un casto beso y se alejo solo para responder.

-Sí, sí quiero ser tu novia.

..

..

Cuando llego a la mansión Fujino ya era tarde, pasaba de la una de la mañana. Pensó que no encontraría a nadie levantado, pero su abuelo estaba en el despacho y al escuchar la puerta principal abrirse salió para ver quién era.

-¿Qué tal la noche Shizuru? –La sonrisa que adornaba su rostro se desvaneció al escuchar su voz. Kotaro le hizo una seña con su cabeza de que entrara a su despacho, ella obedientemente lo siguió.

-Cierra la puerta, por favor. –Shizuru así lo hizo.

-¿Quieres una copa?

-Yo…no gracias.

-¿Segura? Tenemos muchos asuntos que tratar… -mirando su reloj de pulsera. –Estaremos aquí algunas horas, preparare café.

-Abuelo, estoy cansada, dime lo que me quieres decir sin rodeos, por favor.

-Así me gusta, directa al grano. Bueno, ¿Qué paso con nuestro trato? ¿Mi nieta ya está segura, lejos de las garras de Kuga?

-Sí, le aseguro que Natsuki no está interesada en Alisa, si lo estuvo eso se acabo.

-Claro que se acabo. –Kotaro lanzo una foto al escritorio, Shizuru la miro, era de ellas dos entrando al departamento.

-¿Qué significa esto?

-Yo… hablamos, necesitábamos privacidad.

-¿Y tenía que ser en el departamento de tu padre? Shizuru, no quiero que este juego se te vaya de las manos. Porque solo es eso, un juego.

-No tiene de que preocuparse…

-Esta foto me dice lo contrario. –Le lanzo otra foto, de nueva cuenta ambas salían pero ahora se estaban besando, eso fue solo hace una media hora pensó la ojirubi.

-Tú no me puedes fallar, ¿entiendes?

-Abuelo…

-No me digas que esa… tipa… te gusta… o que te enamoraste, no me salgas con esas tonterías…

-Claro que no, solo es una actuación para alejarla de Alisa, solo eso.

Kotaro observo detenidamente el rostro de Shizuru, en busca de algún atisbo de miedo, de duda, pero la frialdad que se reflejaba en esos ojos color sangre no le dejo duda alguna. Shizuru era la perfecta Fujino.

Para la consternación de Shizuru su abuelo sonrió después de algunos segundos que a ella le parecieron horas.

-Te creo, por tu bien espero que así sea. Creo que ha llegado el momento de dejar esa farsa. Me has convencido, de que independientemente de lo que pase, Alisa está a salvo y tu no involucraste sentimientos, que eres la perfecta Fujino.

-No entiendo…

-El mundo de allá afuera no es color rosa, te vas a enfrentar a grandes problemas, a personas sin escrúpulos que trataran de dominarte, de hacerte caer en sentimentalismos sin sentido. Te van a golpear sin piedad, y lo que yo trate de hacer contigo fue prepararte para esa lucha encarnizada. Ahora sé que todo dio frutos, eres muy inteligente y sé que eres capaz de todo por alcanzar tus objetivos.

-Abuelo…

-Más que por Alisa, fue por ti todo esto. Tú serás mi sucesora, puedo confiar plenamente en ti. La fecha del aniversario de la compañía está cerca, quiero que aguantes a esa enclenque hasta entonces. Eres mi mayor orgullo Shizuru.

Kotaro abrazo a su nieta, como nunca lo había hecho. Shizuru no salía de su sorpresa.

..

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-¿Estas son horas de llegar?

-Lo siento mamá…

-Aunque estés grande te voy a dar con la chancla si me vuelves a hacer lo mismo. Me tenias muy preocupada.

-Lo siento mamá… no volverá a pasar.

-Eso espero. ¿Quieres comer?

-No, lo que tengo es sueño. ¿Yamada? –Natsuki lo vio, está sentado a la mesa con una taza de té.

-Hola pequeña Nat-kun. Veo que regresas sana y salva, creo que es hora de que me vaya.

-Lo llame para ver si estabas con él, se ofreció a hacerme compañía hasta que llegaras o supiéramos algo de ti.

-Perdónenme por preocuparlos. –Natsuki hizo una reverencia en señal de disculpa.

-Lo importante es que estas bien.

-Gracias, con permiso. –Natsuki hizo una reverencia hacia ambos y se dirigió a su cuarto dejando a Saeko en compañía de Yamada.

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Un nuevo día llego, Shizuru aun no salía de su asombro, las palabras de su abuelo retumbaban en su mente. Nunca ni en sus más locos sueños pensó escuchar tales palabras de su abuelo hacia ella. Y ahora le decía que era su mayor orgullo. Vaya giro de los acontecimientos.

Nina la estaba esperando en la entrada para acompañarla por su café matutino, ambas se dirigieron al comedor sin saber que por su parte Kotaro estaba con Tadashi en una junta privada, donde ambos discutían las directrices que el corporativo seguirá de ahora en adelante y también las vidas de Nina y Shizuru.

-Son el dúo perfecto. Y sé que no solo en los negocios se entenderán bien.

-¿De qué hablas Kotaro?

-Se que Nina quiere a mi nieta, y sé que no hay mejor persona para mi Shizuru, que tu hija.

- ¿Estás seguro? ¿Ella te ha dicho algo?

-Ambos sabemos que los pensamientos de Shizuru son un enigma, pero basta con tener dos dedos de frente para ver que se entienden y complementan perfectamente.

-No sé qué decir…

-Por el momento no digamos nada, pero sé que en un futuro no muy lejano, ambas se comprometerán, ya lo veras… -Kotaro decía mientras miraba la ciudad de Tokio desde el ventanal de su oficina.

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..

-¿Estás bien, Shizuru?

-Sí, solo estoy un poco adolorida… -Cuando lo quiso ya lo había dicho.

-¿Estás enferma?

-No, yo… solo, estoy bien. –Nina coloco su palma en la frente de Shizuru, en sus mejillas, donde se tardo más, pues aprovecho para acariciarlas. Takeda a lo lejos las vio, por el ángulo parecía que Nina estaba besando a Shizuru, con una velocidad increíble saco su celular y capturo la imagen.

-Vamos con Youko. –Nina no lo pregunto, tomo de la mano a Shizuru y la condujo al despacho de la doctora. Nina toco la puerta y escucharon el adelante, ambas entraron al consultorio.

-Buenos días, ¿Qué las trae por acá? No me digan, resaca. Iré por unos analgésicos, ya regreso. –Y sin más Youko salió del consultorio.

-No es necesario que me esperes. –Shizuru lo dijo.

-Lo hago con gusto.

-Insisto.

-Luces diferente. –Nina lo dijo y lentamente se acerco a Shizuru. –No sé que es, pero, luces diferente. Tus ojos brillan más de lo habitual.

-Mi abuelo me dijo que soy su orgullo. Es algo que no espere me dijera alguna vez.

Nina no supo que decir, pero Shizuru la abrazo, era mucha su felicidad. El abrazo fue más que bien recibido y correspondido, Nina alzo un poco a Shizuru y dio varias vueltas con ella. La puerta del despacho se abrió, era Youko quien regresaba en compañía de Takeda, ambos vieron la escena, ambas abrazadas, Nina dejando en el piso a Shizuru, y la ojirubi besando la mejilla de Nina. Pero no solo ellos dos fueron testigos, varios trabajadores que pasaban por el pasillo lo vieron.

..

..

Takeda fue a la oficina, su padre había salido a un congreso. Al subir las escaleras vio a Natsuki, a la que hasta el momento creía su única rival, sin embargo ahora parecía que Nina se unía a la ecuación. Los minutos pasaban, Natsuki estaba trabajando en unos planos en la computadora, por su parte Takeda estaba en su propia labor.

-¿Qué sucede? –Takeda sin ser muy consiente no apartaba la mirada de Natsuki, la ojiverde lo sintió, al principio no le prestó atención, sin embargo se sentía algo incomoda.

-¿Qué?

-Takeda, estas muy raro ¿estás bien?

-Natsuki ¿tú y Shizuru que son?

-¿Qué somos de qué? Creo que es algo que no te compete a ti.

-Lo siento, tienes razón. Yo sé que no soy la mejor persona para decirlo, pero creo en la lealtad para con los rivales, que hay cosas que no se deben de hacer.

-No entiendo. ¿Qué tratas de decirme?

-Olvídalo. –Takeda salió prácticamente corriendo del lugar. Antes de cualquier cosa tenía que hablar con Shizuru.

Youko convenció a Nina de que fuera a su lugar de trabajo, en cuanto ambas se quedaron a solar, Shizuru puso seguro a la puerta pues tenía muchas cosas que contarle a la doctora. La ojirubi le relato la plática con su abuelo, todo lo dicho por él. También que había tenido relaciones sexuales, sin embargo no le dijo que fue con Natsuki.

-Wow, todo eso y en unas horas. Tu vida sí que es interesante.

-No estoy para bromas.

-No es broma, cuenta ¿con quién fue?

-Se dice el pecado, más no el pecador.

-¿Usaron protección?

-No…

-Shizuru ¿Qué rayos pasa contigo?

-Me tome las pastillas del día siguiente. No pensé que fuera a suceder… no estaba preparada.

-Si tu abuelo se entera…

-No lo hará.

-¿Y qué sucede con tu marca personal? –Era el nombre en clave que Youko le había puesto a Natsuki.

-Ella… fue… para prepararme mentalmente para estar con ella, y no ir tan ignorante en el tema.

-Si piensas seguir viendo a tu don Juan, dile que use condón, o ¿quieres que te recete algunos anticonceptivos?

-Si por favor, más vale prevenir, le diré que use… eso…

-Condón… a ver, repite después de mí… condón…

-Déjate de juegos, Youko…

-Jajajajaja. Que divertida eres Shizuru… jajajajaja.

..

..

-Hola Natsuki.

-Mashiro. Hola. ¿Cómo estás? Buenos días. –Natsuki se puso de pie. Mashiro le sonrió y se acerco a la ojiverde, sin invadir su espacio personal. Hizo una pequeña reverencia.

-Bien, veo que tu estas excelente. –Un sonrojo, Mashiro con su comentario hizo sonrojar a Natsuki.

-Lo mismo digo. –La simple respuesta de Natsuki consiguió que la seguridad de Mashiro se vulnerara, y un tenue tono rosa se reflejara en su blanca piel.

Por su parte Takeda estaba esperando a la ojirubi fuera del consultorio de Youko, necesitaba hablar con ella. En cuanto la vio salir se acerco rápidamente para pedirle que lo acompañara.

-¿Es urgente?

-Lo es.

Ambos salieron del edificio para ir cerca del lago, Takeda se sentó en el césped y solo contemplaba el agua del pequeño lago. No decía nada, agarro unas piedrecillas y comenzó a lanzarlas.

-Me invitaste a ver como lanzas piedras. Tengo mejores cosas que hacer… -Shizuru dio media vuelta dispuesta a irse.

-¿Estas engañando a Natsuki? –Sin embargo la pregunta de Takeda hizo que detuviera sus pasos, lentamente se giro, el seguía con la vista al lago, pero cuando sintió que Shizuru se acercaba giro para verla y se puso de pie.

-¿De qué rayos hablas?

-No se con quien más, sé que una de esas personas es Nina. Las vi, no lo niegues Shizuru.

-¿Estás loco? Solo somos amigas, además, a ti que te importa.

-Eso no se hace, Natsuki puede ser lo que quieras, es mi rival y no solo en el amor, pero eso no se hace, no lo creí de ti Shizuru.

-Eres un imbécil Takeda…

-Claro que no, esto es tuyo. ¿Lo vas a negar? –Takeda lanzo una caja de pastillas, las cuales contenían las pastillas de emergencia.

-¿Pero qué? Eres un enfermo…

-Pensé que estabas enferma y sin querer vi el cesto. Me encontré con esta caja. ¿Quién es? ¿Lo conozco? ¿Por qué no me dijiste a mí? –Un colérico Takeda le gritaba a Shizuru. -Le romperé la cara a ese maldito…

-¿Así que todo este circo es porque no eres tú?

-No dije eso.

-No hace falta. Con tu actitud me lo estas confirmando. Deja de meterte en mis asuntos, deja la basura donde debe estar. Si, estuve con alguien pero eso a ti no te importa. Y no quiero que digas nada de esto ¿entendiste?

-¿Así que te importa que Natsuki se entere? Le diré, solo para ver la cara de estúpida que hará.

-Si sabes lo que te conviene es mejor que olvides este tema y la dejes en paz, estoy hablando en serio Takeda. Cierra la boca y ni siquiera le hables a Natsuki, más de lo necesario.

-Tú no me vas a amenazar a mí, la que esta comportándose como una cualquiera eres tú. –Una cachetada Shizuru le dio a Takeda para que se callara.

-cierra la boca, compórtate como hombre y déjanos en paz. Si estoy engañando a Natsuki nunca lo haría con un tipo como tú, te lo deje muy claro desde hace tiempo, prefiero mil veces estar con Natsuki que contigo.

-¿Qué crees que va a pensar la idiota de Kuga cuando le muestre esta caja?

-¡QUE ERES UN IDIOTA! Eso va a pensar. ¡VE! ¡DICELO! A ella no le va a importar, porque no son mías.

-¿Qué?

-Haremos de cuenta que nunca tuvimos esta conversación. Olvida esa estúpida caja y deja de decir tonterías.

-¿Qué hay de Nina? Las vi besándose.

-¿Qué tonterías estás diciendo ahora? –Takeda saco su celular y envió un mensaje, inmediatamente el celular de Shizuru timbro. Ello lo saco de la bolsa de su pantalón y vio que era de Takeda, abrió el mensaje.

-¿Me lo vas a negar? –Por el ángulo de la foto, parecía que si se estaban besando.

-No es lo que parece.

-No creo que Natsuki piense lo mismo.

-¿Qué quieres que te diga? Dime. ¿Qué estoy engañando a Natsuki con Nina? ¿Eso quieres? Para que estés tranquilo lo admitiré. Si, la estoy engañando con Nina, nunca lo haría contigo.

-¿Qué tu qué? –Takeda y Shizuru giraron a ver a la persona dueña de esa voz, no era otro más que Kotaro.

..

..

En los siguientes días, las visitas de Mashiro fueron una constante, pero no solo iba a ver a Natsuki, sino a diferentes personas del corporativo, quería empaparse de los todos los procesos. Eso sí, aprovechaba para ver y hablar con Natsuki, o para por lo menos saludarla. Ambas poco a poco se fueron conociendo mas, tanto así que Mashiro le conto lo sucedido con sus padres a Natsuki. La ojiverde para estar en igualdad de condiciones y también porque sentía en Mashiro a una buena amiga le contó su propia historia, eso sí, sin decir el nombre y apellido de su padre.

Por su parte los encuentros íntimos entre Shizuru y Natsuki eran frecuentes, aprovechaban las pocas horas que tenían para dar rienda suelta a su libido, cuando los demás se los permitían. Como el departamento no era un lugar seguro por su abuelo, Shizuru comenzó a citar a Natsuki en diferentes hoteles. La ojirubi no le comento a Natsuki lo de las fotos ni lo que su abuelo le había dicho. Sus encuentros se reducían a solo tener relaciones sexuales, Shizuru estaba fascinada con Natsuki. Ambas fueron aprendiendo juntas. Pero cuando Natsuki trataba de solo hablar, Shizuru buscaban la forma de besarla y proceder a estar íntimamente con ella.

La ojirubi pensaba que de esta forma podía silenciar los sentimientos que por Natsuki ya habían despertado. Era su manera de protegerse y, en su lógica, de proteger a Natsuki.

Quería verla como un simple objeto que satisfacía su libido, se empeñaba para verla solo como eso, no como su novia, no como su amiga, solo como su amante y que el golpe, no fuera tan fuerte para Natsuki cuando tuviera que terminar con ella. Buscaba protegerse y protegerla de sus sentimientos. Era más lo que hablaban por mensaje que en persona. Cuando la tenia frente a frente la besaba, la acariciaba, en una forma tonta de destruir sus sentimientos, de no involucrarse más que físicamente con Natsuki.

Sin saberlo, cuando no podían verse por diferentes motivos, Mashiro pasaba ese tiempo con Natsuki, ya conocía a Miyu, su mejor amiga. Incluso conoció a Sara, frecuentaba la cafetería, la unidad deportiva, incluso Mashiro ya conoció a Saeko y a Yamada. Shizuru no lo sabía, pues cuando Natsuki trataba de decirle lo que hacía, no se lo permitía, un beso terminaba con cualquier intento de conversación.

..

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Cierto día Shizuru acudió a una cena familiar con los Kruger, mientras que Natsuki pasó la tarde con Miyu, pero un mensaje de Mashiro llego a su celular. La invitaba al cine. La ojiverde acepto, Mashiro quedo de pasar por ella.

Saeko había quedado de verse con Yamada, su relación poco a poco iba avanzando, cuando salía de casa Mashiro iba llegando. La saludo y la invito a pasar pues Natsuki estaba alistándose. Saeko se despidió y salió ya que Yamada había llegado.

Mashiro estaba en la sala cuando un grito la alerto e inmediatamente fue al cuarto de Natsuki, abriendo la puerta sin tocar para encontrarse con una Natsuki en el suelo, pues se había resbalado. La toalla que cubría sus partes íntimas se había deslizado por su piel por la caída, y dejaba al descubierto su anatomía.

La mirada de Mashiro vago por el cuerpo de Natsuki, para terminar en sus ojos. Mashiro dio media vuelta, Natsuki se puso de pie, agarro la toalla y salió tras de ella.

-Mashiro… espera… por favor… -Decía mientras acomodaba la toalla, para cubrir su entrepierna y su pecho.

-Solo espera por favor… déjame explicarte… entiendo si no quieres volver a verme, sé que no es para menos…

Mashiro tenía su mano en el pomo de la puerta, no se atrevía a girarla pues sentía que si lo hacía perdería a Natsuki, y a su amistad, sin embargo si se quedaba existía el riesgo de abalanzarse sobre la ojiverde, si antes le gustaba, esto solo aumento sus sentimientos. En Mashiro creció un sentimiento más que de amistad, de amor por Natsuki desde hace tiempo y ahora no sabía cómo sentirse.

-Natsuki… -Mashiro se armo de valor y se giro para ver a Natsuki, se acerco a ella y poso un dedo sobre sus labios para silenciarla. Natsuki vio que sus mejillas estaban completamente rosas.

-¿Te sientes mal? –Natsuki puso la palma de su mano en la frente de Mashiro, pero la susodicha gentilmente la retiro, eso sí, sin soltarla.

-Ve a cambiarte, esperare aquí.

-¿Segura?

-¿Quieres que te acompañe?

-Yo… no… no me refiero a eso…

-Ve… aquí te espero.

Pasaron algunos segundos y una tímida Natsuki entro a la sala, temía que Mashiro se hubiese ido, pero ahí la encontró. Soltó un suspiro de alivio, sin embargo aun no estaba tranquila. No sabía las consecuencias que vendrían por el descubrimiento de su condición por parte de su nueva amiga.

-Yo…

-No tienes que decirme nada Natsuki. Es algo que tú decides a quien decir y a quién no.

-Eres mi amiga, tienes derecho a una explicación.

-No es necesario.

-Sí lo es.

-No lo es, Natsuki. Con, eso que tienes ahí. –Mashiro señala la parte intima de Natsuki. –no cambia nada, sigues siendo Natsuki, la otra mamá de Duran. Además ahora entiendo varias manías que tienes. El porqué no aceptaste ir a nadar conmigo. Ahora entiendo varias cosas.

-Gracias Mashiro.

-Y para ser más honesta, me sigues gustando. Con eso o sin eso. Me gustas Natsuki.

-Lo sé, y sabes que no puedo ofrecerte más que mi amistad.

-Lo sé, y me conformo con eso. Vamos, o llegaremos tarde a la función.

..

..

-Lo sabía, si es algo que se veía venir. –Kotaro se encontraba en su despacho en compañía de Shizuru. Después de la pelea con Takeda su abuelo había llegado y escuchado la última parte, mal interpretando todo. Sin embargo Shizuru no se animo a decirle que no era verdad, siguió con la farsa, pues ver la sonrisa de su abuelo, una sonrisa que hasta hace unos días era solo para Alisa, la hizo callar.

-Después de mi conversación con Takeda no te preocupes, tu secreto está a salvo. Solo no sean tan obvias Shizuru. No quiero que tu reputación se vea manchada. Después de que rompas con Kuga, pueden salir oficialmente.

-Gracias abuelo. Es un error que no volveré a cometer.

Shizuru se retiro a su cuarto, necesitaba poner en orden su mente, sus sentimientos. Lo primero que hizo al entrar fue sacar su celular y llamarle a Natsuki, sin embargo no hubo respuesta. Volvió a insistir obteniendo el mismo resultado, un silencio en la línea. Lo que Shizuru no sabía era que el celular estaba en el cuarto de Natsuki, por el incidente que revelo a Mashiro su condición, lo había olvidado.

Después del tercer intento dejo de insistir y marco otro número, en el cual le contestaron casi de inmediato.

-Hola Nina, ¿podemos hablar?

-Claro que sí. ¿Quieres ir a cenar conmigo?

-Sí.

-Paso por ti en una hora.

-Muy bien. Nos vemos en una hora.

..

..

Mientras que Natsuki y Mashiro estaban en el cine, Nina en compañía de Shizuru llegaban a uno de los mejores restaurantes de la ciudad sin saber que eran observadas de cerca por Takeda. Kotaro le había encargado la misión de conseguir las fotos que mostraran la infidelidad de Shizuru. A cambio le daría dinero. Trato con el que Takeda estuvo más que de acuerdo.

No estaba planeado que iniciara su investigación hoy, pero parecía que el destino se lo ponía en charola de plata. El quedo de salir con una de sus conquistas y miraba entrar a Shizuru en compañía de Nina. Ni planeado habría salido así.

-¿Que sucede? Estas muy callada.

Shizuru había pensado mucho como decirle a Nina sobre la conclusión a la que llego su abuelo. Pensó en los pros y contras de decirle la verdad, sin embargo tuvo miedo de lo que pensaran de ella, Nina y su abuelo. Y tomo una decisión, comenzar con otra farsa. Hacerle creer a todo el mundo que estaba enamorada de Nina. Llego a la conclusión de que un clavo, saca otro clavo. Tenía que ponerle un alto a lo que Natsuki le hacía sentir. Y no pensó en mejor persona que en Nina, la otra involucrada. Se seguiría citando a escondidas con Natsuki, sin que nadie más supiera. Además el aniversario del corporativo era en tres semanas, después de eso terminaría con la ojiverde y oficialmente comenzaría a salir con Nina, unos meses y después buscaría cualquier pretexto para terminar y se iría de Tokio. Ese era su plan.

Nina tenía sus manos sobre la mesa y de pronto Shizuru poso una sobre las de la Kruger. Nina alzo su vista y se encontró con una hermosa sonrisa por parte de Shizuru, quien comenzó a acariciar el dorso de la mano de Nina.

-Tengo algo que confesarte Nina.

-Dime, escucho.

Siguieron con sus manos entrelazadas, sin saber que Takeda había capturado dicho momento.

-Nina, lo que tengo con Natsuki es una farsa.

-¿Qué?

Shizuru le explico que no sentía nada por Natsuki, que solo fue una obra de caridad, el hacerla sentir especial.

-Es diferente a las personas a las cuales estoy acostumbrada, eso fue lo que llamo mi atención. Pero en este tiempo he comprobado que no siento nada por ella. Me gustas tú Nina.

-Shizuru. –Nina sin pensarlo, se incorporo un poco y unió sus labios a los de Shizuru. Takeda seguía sacando fotos. Tenía las pruebas en su celular.

..

..

El tiempo fue trascurriendo, era fin de mes y los socios tenían que acudir a la junta de cierre. A dicha reunión acudieron los Kruger y los Anderson, incluida Mashiro. Al terminar tuvieron una comida entre todos. Momento que Kotaro aprovecho para

-Shizuru, Alisa por favor, muéstrenle a la señorita Mashiro el proceso.

-También tu Nina, por favor. Sé que ella aprenderá mucho de ustedes tres. Además le pedí a Kuga-San que las espere en la aduana por cualquier duda técnica que tengan ella la resuelva.

-Claro que si abuelo.

..

..

Las cuatro mujeres salieron rumbo a la planta, sin embargo Mashiro no tenía el equipo adecuado para entrar al área de proceso. Shizuru no sabía porque pero Mashiro no le caía bien y ahora tenía el pretexto adecuado para no estar junto a ella.

-Lo siento, pero con tu atuendo y calzado no puedo permitirte la entrada a proceso.

-Es una lástima, supongo será en otra ocasión. –A Mashiro tampoco le agradaba mucho Shizuru. Lo menos que quería era pasar tiempo junto a ella.

-Hola, ¿sucede algo?

-Hola Natsuki. Quería ver el proceso, pero mi vestuario no es el adecuado.

-Hay otra manera de ver proceso. –Natsuki se aventuro a decir. Shizuru giro a verla, al igual que Nina y Alisa.

-Ser de mantenimiento tiene sus ventajas.

La ojiverde las llevo a otra área, al cuarto de maquinas, sin embargo era mucho el ruido por lo cual terminaron saliendo pues no se entendía mucho.

-Detrás de esos compresores está la puerta para el pasillo de inspección, podemos ir por ahí, abarca toda la planta

-¿No es peligroso?

-Para nada, es muy seguro.

Estaban en eso cuando una llamada llego al celular de Shizuru, quien inmediatamente contesto. Mientras tanto Natsuki le enseñaba el área de mantenimiento a Mashiro quien más que ver las instalaciones, observaba a Natsuki.

-Llego un proveedor de seguridad, Nina, Natsuki por favor ¿me acompañan?

-Claro. –Nina contesto enseguida.

-Anderson-san, su tour tendrá que esperar. –El plan de Shizuru era alejar a la ojiverde de Mashiro. –O no, Alisa la puede acompañar.

-Con gusto lo haría pero no conozco el área, quien la conoce es Natsuki. Te acompaño a ti y a Nina. Y que Natsuki la lleve. ¿Puedes hacerlo Natsuki? –Antes de que Shizuru pudiera replicar, Alisa formulo la pregunta a la ojiverde, quien en su inocencia no se percato del cambio en el semblante de Shizuru.

-Sí, sin problema. –Natsuki lo dijo y el plan de Shizuru se fue al traste.

-Este es el punto de reunión, cuando terminen nos vemos aquí.–Alisa lo menciono y a la ojirubi no le quedo más remedio que irse dejando a Natsuki con Mashiro.

..

..

Natsuki le prestó el equipo necesario a Mashiro, cascos, tapones auditivos. Unas protecciones para sus zapatos. La hizo pasar por el cuarto de maquinas y entraron por una puerta que conducía a un pasillo algo oscuro al principio, pero después de unos metros mostraba el inicio del proceso por medio de unos espejos como los que se usan en la sala de interrogatorios.

La ojiverde comenzó a explicarle cada área por la cual iban pasando, Mashiro miraba con cierta admiración a Natsuki, pues su forma de hablar, su tono mostraba gran pasión por lo que hacía. Decía las cosas de forma clara, que hasta un niño podía entender.

Llevaban recorridas varias áreas, Natsuki seguía en su explicación, cuando llegaron a unas pequeñas escaleras, la primera en subir fue Mashiro quien al no tener el calzado adecuado termino resbalando, pero no paso a mayores ya que Natsuki logro atraparla.

De lejos Natsuki parecía guapa, pero de cerca lo era aun mas y Mashiro lo comprobaba, desde que la vio conversando con el pequeño animalito se le hizo muy dulce, muy autentica, ya que no importa mucho con quien conversara, siempre es igual con todos, amable y lo comprobó cuando comenzaron a salir.

Mashiro no lo puede evitar, lleva su palma derecha a la mejilla izquierda de Natsuki y acaricia con las yemas de sus dedos, acto que sorprende a Natsuki, quien solo ve los intensos ojos de Mashiro. El corazón de la ojiverde se acelera, la atracción parece mutua y lentamente se acercan.

Mashiro ve que Natsuki no es indiferente, y como tienen sus manos ocupadas aprovecha para tratar de besarla, sin embargo en el último segundo antes de que sus labios se toquen, Natsuki desvía su rostro y Mashiro termina dándole un beso en la mejilla.

-Lo siento… -Natsuki se disculpa con Mashiro.

Ambas ya están de pie, sin peligro de caer. Natsuki ha desviado su verde mirar pero Mashiro le toma el rostro con sus manos para que la mire.

-¿Por qué lo sientes? ¿A caso no quieres besarme?

-Yo… mentiría si dijera que no… pero no es correcto. Estoy saliendo con alguien…

Mashiro sonríe, pues aunque están solas y nadie más que ellas se darían cuenta de lo que está pasando, comprende que eso es suficiente para Natsuki. Que la ojiverde no quiere engañar a la otra persona ni a ella. Este acto solo logra acrecentar los sentimientos sus sentimientos para Natsuki.

-Comprendo. Natsuki, gracias. –Mashiro de nueva cuenta se acerca a la ojiverde y le da un beso en la frente, con algo de dificultad ya que es más chaparrita que Natsuki. Y sin decir nada la abraza. Natsuki en un principio no comprende pero termina abrazando a Mashiro.

..

..

-¿Por qué estas enojada? –Alisa pregunta, Nina ha entrado al sanitario mientras las primas Fujino conversan afuera.

-No estoy enojada.

-A mi no me puedes mentir. Shizuru dime ¿Qué sucede?

-Sucede que… no sé, la señorita Anderson se me hace falsa, Natsuki esto, Natsuki lo otro, eso sucede. Que no se concentra en nada más que en Natsuki.

-¿Estas celosa?

-¿Qué? No… estoy enojada porque solo estamos perdiendo el tiempo en explicarle todo a esa Mashiro. Y si, está más concentrada en Natsuki, y la tonta no se da cuenta.

-Eso es de gente celosa.

-Alisa.

-Sí, estas celosa de que esa muchacha este tan concentrada en Natsuki, pero es solo porque fue amable, recuerda que dijo que la ayudo a encontrar la sala, además, no se conocen, así que no tienes nada de qué preocuparte. Natsuki solo es amable, como con cualquier otra persona.

-Listo. –Nina ha salido y las tres caminan al punto de reunión. Donde se encontraran con Natsuki y Mashiro.

..

..

-Puedo estar así toda mi vida… -Mashiro expresa, retira un poco su cabeza del hombro de Natsuki y la levanta para poder verla.

-Se que te parece extraño pero siento que te conozco de toda la vida. Mis sentimientos no han cambiado. Se han fortalecido. –Mashiro sonríe tristemente.

-Mashiro.

-No te preocupes Natsuki, seré paciente.

-¿Y si regresamos?

-¿No quieres estar cerca de mi?

-No es eso, hay otras escalinatas, y lo menos que deseo es que te hagas daño. Lo dejamos para otra ocasión en la cual tu calzado sea adecuado.

-Es un trato.

..

..

Las cinco se encontraron en el punto de reunión. A la vista de Shizuru, ambas tardaron mucho en regresar. Mashiro les conto del incidente con las escaleras. Natsuki regreso a su lugar de trabajo, mientras que las demás regresaron a la sala de juntas. La reunión llego a su fin y Kotaro le pidió a Shizuru que lo acompañara a su oficina.

-Shizuru, mañana es la fiesta del aniversario, y es momento de que termines con Kuga.

-… -Shizuru no dijo nada, mantuvo su fachada impecable, sin mostrar sentimiento alguno. Kotaro no podía estar más complacido. Shizuru le demostraba que era la perfecta Fujino.

-Me alegra que estés saliendo mas con Nina, hacen una linda pareja. –Lo que Kotaro y los demás no sabían era que, después de salir con Nina, tenía sus encuentros íntimos con Natsuki.

-Mañana es el día Shizuru, quiero que termines esa farsa.

-Si abuelo. Así lo hare.

Sus palabras mostraban una seguridad que no tenía, por dentro el panorama era completamente diferente. No sabía cómo hacerlo, tanto lo había pensado pero ahora que estaba cerca, la realidad la golpeaba. ¿Cómo terminaría con Natsuki? ¿Cómo hacerle para no dañarla? ¿Para no dañarse a ella misma en el proceso?

En cuanto salió de la oficina de su abuelo, le envió un mensaje a Natsuki, citándola esta vez en el complejo de departamentos donde fue su primera vez.

Cuando Shizuru llego al departamento, Natsuki aun no llegaba. Esto le daba más tiempo para pensar en cómo hacerlo. Sin embargo su mente era un caos. Por una parte su libertad estaba más cerca, cuestión de horas. Pero en el proceso tendría que destrozar a Natsuki y a ella misma. Pues aunque intento por todos los medios sacar a Natsuki de su cabeza y de su corazón, la ojiverde ya había echado raíces en lo más profundo de su ser. Estaba en un dilema.

-Mamá…

-Shizuru, hola hija.

-Necesito un consejo… -Naomi consiguió empleo el cual le obligaba a ir de viaje constantemente. L ocasión en la cual quedo de cenar con Shizuru y su novia no pudo estar presente. Aun no tenía el gusto de conocerla.

-¿Qué sucede, hija?

-¿Cómo evito romperle el corazón a alguien?

-Hija, que no nos rompan o rompamos el corazón es imposible, la única manera es no amar, y no amar es como no vivir. –El timbre sonó. –Mamá, tengo que colgar, hablamos luego.

-Hasta pronto hija. –Shizuru colgó y fue a abrir la puerta. Una sonriente Natsuki estaba tras de ella. En cuanto la vio, le tomo del cuello de su camisa y la atrajo para besarla como antes no lo había hecho. Natsuki solo se dejo llevar. No era algo extraño el que Shizuru se comportara de esa manera, tan posesiva con ella. La puerta se cerro de un portazo y Shizuru lentamente condujo a Natsuki a la habitación, entre besos y caricias. La ropa comenzaba a estorbar, se fueron desprendiendo de ella en el transcurso.

-Eso fue… -una agitada Natsuki decía, ambas estaban boca arriba, descansando de su encuentro.

-Natsuki.

-Dime.

-¿iras a la fiesta mañana?

-Sí. –Una esperanzada Natsuki decía, tenía la esperanza de que Shizuru le pediría ir con ella.

-No vayas…

-¿Por qué? ¿Tú no iras?

Shizuru se incorporo, para sentarse en la orilla de la cama y darle la espalda a Natsuki, su cuerpo estaba envuelto en una sabana.

-Yo… iré con Nina.

-¿Qué? Shizuru…

-Espero hayas disfrutado este encuentro, ya que es el ultimo. –Shizuru se paro. No se atrevía a darle la cara a Natsuki. –Vístete y vete, por favor.

-¿Es una broma? Déjame decirte que es una muy mala… -Shizuru se armo de un valor que no tenia, necesitaba terminar con Natsuki, no podía seguir aferrándose a algo que no tenia futuro. Y para que Natsuki se convenciera, giro su cuerpo para que la viera.

-Natsuki, esto no era amor, era solo un gusto y me lo di. Pero ya me aburrí.

-Shizuru no… -Natsuki se levanto sin importarle su desnudes. Se acerco a Shizuru pero la ojirubi se alejo.

-Ambas lo disfrutamos, pero ya se acabo. –le dio una mirada de superioridad.

-Solo compartimos la cama, nada más.

-Pero tu…

-¿Crees que tu y yo funcionaremos fuera de estas cuatro paredes? Somos de mundos distintos, yo estoy acostumbrada a los lujos. Algo con lo que tú ni siquiera puedes soñar. Fuiste un pasatiempo, al principio divertido pero ahora, ya me aburrí.

-Shizuru… -Una herida peli azul susurraba aquel nombre, que minutos antes le sabia tan dulce, ahora le provocaba amargura.

-¿Qué?… creíste… ¿Qué alguien como yo se fijaría en ti para algo serio?

-No te creo… tú… estas…

-Es parte del show Natsuki, no seas ingenua… me divertí, te divertiste y ya, se acabo… ya me aburrí de ti…

-Tú no…

-No seas patética, solo mírate. Eres un fenómeno. –Palabra que se clavo en el corazón de Natsuki, cuando salió de los labios de Shizuru fue como si una daga atravesara su corazón. Lo que más temía, se hacía realidad.

-Perdón si pensaste que era algo serio. Pero te di señales, no pensé que serias tan tonta que no las notarias… solo es bueno el sexo contigo, pero hay más peces en el mar y ya me canse de ti. No hagas que te lo repita, vístete y vete. –Shizuru lo dijo con una frialdad que hasta ella misma se asusto. Natsuki estaba paralizada, las palabras dichas por Shizuru retumbaban en su cabeza.

-No quiero verte, ya vete, no trates de darme lastima para que siga con esta farsa. –La cabeza de Natsuki era un lio, pero esa palabra, farsa, esa sola palabra, hizo que recordara lo que meses antes escucho y que Alisa le hizo creer que no era por ella. Ahora comprendía tantas cosas, el que no quisiera salir con ella, el de citarla en hoteles, el no hablar solo tener relaciones, el no revelar que eran pareja oficialmente ni siquiera a sus amigos, que ahora que lo piensa, deben ser parte de esto también, junto con Alisa. Se sintió tan patética, por ser tan crédula, por ser tan ingenua.

Lentamente giro su cuerpo, no quería seguir viendo a Shizuru, rápidamente busco su ropa, la fue buscando por el cuarto, colocándose lo que encontró, salió de ahí, sin decir nada, ni dedicarle una sola mirada a Shizuru. Por su parte la ojirubi dio un brinco cuando la puerta del departamento fue cerrada por un portazo. Solo ahí se dio cuenta de la magnitud de sus palabras, de sus actos. Había lastimado a Natsuki, en su afán de convencerse a ella misma, tan magistral fue su actuación que rompió los corazones de ambas en el proceso. Cayó al suelo de rodillas, aferrándose a la sabana, mitigando en esas fibras sintéticas sus gritos y su llanto. Ya estaba hecho, no había vuelta atrás.

..

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Muchas gracias por sus comentarios. Feliz Navidad para todos y todas, más vale tarde que nunca. Muchas gracias, espero sea de su agrado este nuevo capítulo. Nos vemos en el siguiente. Leo sus comentarios, por falta de organización no los he contestado, la vida de adulto no es fácil (T_T)…