En el capitulo anterior.

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-Con que aquí estas… -Alisa ha entrado a la oficina del área de mantenimiento, ella le ha preguntado al guardia por Natsuki, quien le informo que no había salido del corporativo. Natsuki sintió un vuelco en el estomago, sintió enojo, pero más que enojo, decepción. Tal parece que todos en esa familia son unos farsantes y les gusta burlarse de ella. La rubia ve a Natsuki, sabe que algo le pasa.

-¿Estás bien Natsuki? –Se atreve a preguntar.

-Sí. –Escueta respuesta de Natsuki.

-Parece que no. Bueno, vamos a la fiesta.

-No, tengo que terminar unos pendientes.

-Natsuki… ¿Qué sucede? Acabo de regresar y tu estas aquí, no en la fiesta, mi prima está muy rara ¿Qué sucedió?

-¿Tú también vienes a burlarte de mí? –Natsuki exploto, poniéndose de pie y asustando a Alisa en el proceso.

-¿No fue suficiente el que ella se haya burlado de mi que ahora ustedes también vienen por su parte?

-¿De qué hablas?

-De que todos ustedes son unos malditos farsantes, que les gusta humillar a los demás. Ya deja de fingir que no sabes nada, ve y felicita a tu prima, por su próxima relación con una de las grandes herederas del país. ¡Y DÉJAME EN PAZ!

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Capitulo 21

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-Natsuki…

-No, no me digas nada, suficiente tuve con tu prima y tu adorado abuelo, no vengas a hundir mas los clavos de mi ataúd, Alissa, ya no mas, ya no… -Natsuki no lo soporto, su corazón estaba tan herido que no pudo evitar comenzar a llorar. Alissa se acerco a ella y la abrazo, aunque el primer impulso de Natsuki fue el de alejarla.

-No sé qué paso, pero, estoy aquí para ti, aquí estoy Natsuki… -La rubia no sabía, no entendía porque el cambio tan repentino de la ojiverde, pero tenía dos personas que le pueden dar respuesta, su prima y su abuelo. Una corazonada, sentía que algo andaba mal. Ya tendría tiempo de hablar con ellos, ahora lo principal era que Natsuki se tranquilice.

-No mientas… -Natsuki se sereno un poco, dejo que su enojo la dominara. –No mientas, deja de mentir, muéstrame tu verdadera cara, como… tu prima.

-No estoy entendiendo nada, sino me explicas no puedo ayudarte.

-Déjame en paz, vete. Es la única firma en que puedes ayudarme… lárgate…

-No, no sé lo que mi abuelo, o mi prima te hicieron, pero yo no te hice nada para que te portes así conmigo. No merezco este trato de tu parte.

-¿Y yo si merezco que tu prima me use y me tire como una basura? ¿Yo si merezco ese trato? ¿O que tu abuelo me vea con lastima por ser una imbécil que se enamoro y no vio que todo era mentira desde el principio?

-Nat…

-¡DIMELO! ¡¿ME LO MEREZCO?!

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Lo mayoría de los empleados ya estaban en la fiesta, algunos llevaban a su familia, algunos otros estaban en compañía de sus compañeros. Tomoe, Erstin, Arika, Reito y Haruka ya se encuentran en espera de los demás miembros del clan. Alisa llego, buscando a alguien entre las personas, a Shizuru pero no la encontró, se acerco a sus compañeros. Después de saludarlos, les pregunto por Shizuru, pero ninguno sabio donde estaba.

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-¿Estás segura? –Nina le preguntaba a Shizuru, aunque trataba de aparentar seguridad, tenia temor de que la ojirubi se arrepintiera y su lenguaje corporal la delataba, sin embargo esto pasaba desapercibido para Shizuru, quien miraba hacia abajo, a los empleados del corporativo, tal vez con la esperanza de ver entre ellos a Natsuki.

Tenía la leve esperanza, de que el orgullo de la ojiverde saliera a la luz, de que pidiera una explicación, que le reclamara, sin embargo esa esperanza, poco a poco se desvanecía, pues desde la última vez que se vieron, Natsuki había desaparecido, sabía que se presento a trabajar pues pregunto por ella en vigilancia.

Pero ella también era cobarde, no se atrevió a ir a su oficina. Suspiro y giro a ver a Nina. Su acompañante era guapa, muy guapa, trato de centrarse en eso, en su aroma, en su compañía. Podía engañar a medio mundo, pero a ella misma, no. Ya no había vuelta atrás, tenía que seguir su plan, de sepultar cualquier esperanza que la Natsuki pudiera albergar y de arrancarse de su propio corazón, el amor que sentía por la ojiverde. Tenía que hacerlo, aunque le costara muchas lágrimas y dolor.

-Estoy segura. –Le regalo una sonrisa a Nina, sonrisa que logro tranquilizarla. Nina con más seguridad extendió su mano hacia la ojirubi. Shizuru bajo su mirada, le estaba pidiendo que entrelazaran sus manos, en señal de que estaban juntas. Ese acto, ese pequeño acto, sería suficiente para ambas. A Nina le daría la certeza de que era real, que Shizuru le correspondía, no importaba si cambiaba de opinión después, importaba el ahora. Y por su parte Shizuru lo miraba como una prueba a ella misma, de que intentaría algo diferente con otra persona distinta a Natsuki. Sera como su prueba de que ya no hay nada entre ellas dos y al mismo tiempo seria una prueba más de que son de mundos distintos, de que nunca debieron pasar esa barrera de solo amistad.

Tomar la mano de Nina, también representa el recordatorio de que nunca debió aceptar ese trato con su abuelo, ni de mentirle a Natsuki, mentirse a ella y a la chica que espera su respuesta. Observa sus ojos, ve como el brillo de hace unos segundos se va apagando, pues su cuerpo no responde. Nina baja lentamente su mano y antes de que llegue a su costado, Shizuru reacciona y toma su mano entre las suyas, se permite acariciar la piel de Nina y de regalarle otra sonrisa para tranquilizarla.

-Vamos… juntas… -Shizuru le dice a Nina, se acerca y deposita un tierno beso en su mejilla derecha. Nina cierra los ojos, lentamente los abre para ver a Shizuru. Quien ha entrelazado sus dedos y da el primer pasó para bajar por las escaleras, algunos empleados giran a verlas, sin duda hacen una linda pareja. Los del clan se quedan muy sorprendidos. Para la mayoría de los empleados paso desapercibido el leve romance de Shizuru y Natsuki, solo los miembros de su clan lo sabían.

Alisa siente como su sangre se calienta, por el coraje que le da ver esa escena. No entiende que paso con su prima para que ahora este con Nina. Quiere reclamarle, pero sabe que no es el momento. Logro tranquilizar a Natsuki y que se fuera a su casa a descansar. Ya tendrá tiempo de hablar con Shizuru.

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Kotaro observa desde la cima de la escalinata a los empleados, ve con orgullo como Shizuru interactúa con cada uno de ellos, sin duda se desenvuelve magistralmente como una líder, y a su lado Nina, mejor persona no pudo encontrar. Por otro lado observa a Alisa, quien también hace lo propio, sin embargo es grande la diferencia entre ambas, ya que Shizuru tiene más tiempo conviviendo con los empleados, Alisa es relativamente nueva en el corporativo.

Kotaro sabe que al mando de la empresa deben estar ellas dos, Shizuru es una diplomática natural, una líder en toda la extensión de la palabra, por su parte Alisa es muy creativa, las compara y ve similitudes, pero grandes diferencias que puede usar para el beneficio de la compañía.

-¿Bajara padre?

-En un momento, quiero atesorar esta imagen un poco más.

-… -Alison no comprende. Pero no pregunta.

-Ver a mis nietas de esta forma, me llena de orgullo. Ambas seguras, ambas a salvo de arribistas que solo buscan la fortuna de los Fujino. Ahí está el futuro, Alison, ahí está.

Kotaro lo dice sin dejar de mirar a sus nietas, Alison guarda silencio, la forma en la cual su padre en ocasiones se expresa no la comprende del todo. Y no queriendo importunar decide guardar silencio.

Cuando lo cree prudente comienza a bajar, detrás de él Alison, como su mano derecha. Varios empleados lo ven y comienzan a aplaudir. Kotaro para la mayoría es una buena persona, los ayuda, claro está, cuando sabe que obtendrá beneficios de ellos. Él respetuosamente va saludando a cada uno de ellos. En el salón, se encuentra un pequeño escenario, al cual se dirige. Kotaro sube y sonríe a todos los ahí reunidos.

-Buenas tardes. Espero esta velada sea de su agrado. -Más aplausos se escucharon. Kotaro está complacido. Sonríe con orgullo.

-Comparado con lo que ustedes le han dado a mi familia, es poco, muy poco, esta muestra de agradecimiento de parte de mi familia. Muchas gracias, por su fuerza, por su dedicación de cada día, por su lealtad con el corporativo. –Más aplausos, y algunos silbidos.

-Mi fuerza se agotara en algún momento, pero confio en que mi sangre seguirá al frente de todos ustedes. Alisa, Alison, Shizuru, por favor, acompáñenme al escenario.

Los empleados aplaudieron con más ganas, ya conocían a las tres, aunque han convivido más con Shizuru. Nina ve con orgullo a la ojirubi, está completamente enamorada de ella. Sus amigas aplauden.

Sobre la escalinata se encuentra Natsuki, quien aun no se va a su casa, ve a la familia Fujino en el escenario. Pero se concentra en Shizuru, la ve tan campante, tan feliz, como si nada hubiera pasado. En su cabeza esta una voz que le dice que fue así, que nada paso, para Shizuru no fue nada, aunque ella sienta que le arrancan la vida con cada respiro por el terrible dolor que siente en su corazón.

-Sé que cuando mi momento llegue, esta empresa estará en buenas manos, y sé que estarán respaldadas por todos ustedes. Así que un aplauso para todos, ya que sin ustedes, esta empresa no sería nada. –Kotaro continúa con su discurso. Todos los empleados estallan en júbilo, para ellos Kotaro ha sido un buen jefe, un ejemplo de ser humano. Alison sabe que todo es una actuación, y es la manera de su padre de tener contentos a los empleados.

-Deseo que sigan disfrutando de su fiesta, no quiero aburrirlos más con mi discurso. A continuación será la entrega de los premios y regalos.

Kotaro alza su vista y ve a Natsuki, en la cima de la escalera, sonríe. Aunque ya le parece aburrido esto, esa niña es masoquista, le gusta sufrir y el es un experto en infligir dolor.

-Los premiso los entregaran mi nieta, Shizuru y le pediré a Nina que la acompañe, por favor, hija, sube al escenario.

Shizuru mira a su abuelo, pero él a ella no. Nina tímidamente sube al escenario, al llegar a la altura de Shizuru le regala una linda sonrisa, que Shizuru corresponde. Ambas miran al frente, Shizuru se sorprende, pues parece que vio a Natsuki en la cima de la escalera. Tiene ganas de correr, de comprobar si era ella. Le advirtió que no se presentara en la fiesta, conoce a su abuelo, sabe que es capaz de hacerlas sufrir solo por diversión. Kotaro ha bajado del escenario, se encuentra conversando con algunos supervisores. La ojirubi mira a Nina, quien ya tiene la lista en sus manos. Se acerca a ella y se disculpa, diciéndole que tiene que ir al tocador. Le pide a su tía que se haga cargo, en lo que regresa. Alisa, que está a unos pasos más, la toma del brazo.

-¿A dónde vas? –La rubia se acerca a su prima para que solo ella escuche.

-Tengo que… -Gira a ver la escalinata. Alisa sigue su mirada, deseando que no se encuentre Natsuki en ese lugar, agradece al cielo no encontrarla.

-Ella ya se fue, ya le hiciste suficiente daño, ya déjala en paz.

-A ti que te importa lo que haga o deje de hacer. –Le dice mientras se suelta de su agarre.

-Es mi amiga, me importa lo que le pase.

Shizuru no quiere seguir discutiendo con Alisa, sin decirle nada camina para subir por las escaleras, deseando encontrar a Natsuki en la cima, sabe que estuvo ahí. Kotaro ve como Shizuru sube apresuradamente, le da un vuelco en su corazón. No quiere darse por enterado que posiblemente su nieta si vio a Natsuki. Se disculpa con los empleados con los que conversaba y camina detrás de ella.

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Natsuki ha salido del salón, se encuentra ahora en el jardín contiguo, sus lágrimas siguen cayendo. Tan pérdida va en sus pensamientos que choca con alguien más, quien resulta ser Saeko.

-Nat… -Su madre la ve. - Mi niña ¿Qué sucede? ¿Qué te hicieron? ¿Por qué lloras Natsuki?

-… -Natsuki sigue llorando, Saeko sin decir nada mas la abraza. Tomo las dos mejillas de Natsuki para que la mirara pero la ojiverde bajo la vista, no la miraba a los ojos, Saeko levanto su mirar y a varios metros miro a una mujer que tal parecía venía detrás de Natsuki, nadie más que Shizuru.

Saeko hizo el intento de soltar a su hija e ir a encarar a esa mujer quien tenía una cara entre, molesta y altanera, su instinto maternal le alertaba, le decía que esa mujer sabía lo que le había pasado a su hija. Saeko lentamente soltó a Natsuki y dio varios pasos para acercarse a Shizuru, Natsuki reacciono y camino para detener a su madre.

-Mamá, vámonos, por favor…

-¿Quién es usted, jovencita?

-No es nadie… vámonos…

Aun con sus ojos llorosos y su voz quebrada, el No es nadie, salió con una frialdad que le calo en lo profundo del alma a Shizuru, ahora comprendía la magnitud de su farsa, de sus mentiras. Sintió como si algo se clavara en su corazón.

Kotaro llego a donde se encontraban pero sin acercarse mucho, quería ver la reacción de Shizuru, el cómo respondería. Necesitaba comprobar que su temor no tenía fundamentos.

-¿Tu madre tiene que venir a defenderte? No vales nada, Natsuki Kuga.

Palabras que salieron de un corazón herido por su propia mano, Shizuru se dio cuenta demasiado tarde que no debió decir nada, que lo mejor era guardar silencio, no agravar más las cosas.

-¿Cómo se atreve a decir eso? –Saeko estaba enojada.

-Yo lo… -Un intento por su parte de pedir perdón.

-¿Sucede algo Shizuru? –Su abuelo llego a su lado, se sintió complacido al escuchar esa ofensa por parte de Shizuru. Con ello comprobaba que no se había enamorado.

-Nada abuelo.

-Vámonos, mamá. –Natsuki insistía. Saeko vio la suplica en los gestos de Natsuki, no pelearía con esas personas.

-Jovencita, mientras Saeko Kuga viva, defenderá con uñas y dientes a su hija. Cuando sea madre comprenderá la magnitud de sus palabras.

Y sin decir nada o esperar replica alguna, Saeko dio media vuelta junto con Natsuki. Necesitaba sacarla de ahí.

-Vaya giro de los acontecimientos, si que actuaste muy bien con esa niña. Volvamos Shizuru, hay una fiesta a la cual debes acudir.

-Si, en un minuto voy. –Kotaro se alejo, ya sin temor de que Shizuru cometiera alguna tontería. En la soledad de la entrada, Shizuru se permitió llorar en silencio, cuidando de no arruinar el maquillaje, mentalmente se reprendió, no terminaba de joder más las cosas, a cada instante se superaba en herir mas a Natsuki.

De repente unas ganas de devolver lo poco que había comido la atacaron, tuvo que ir corriendo al sanitario más cercano para hacerlo. Lo que le faltaba, enfermarse. Al ver su reflejo en el espejo, no se reconoció, hace unos días, la imagen que miraba era completamente diferente, ahora se sentía vacía, sin importarle el maquillaje dio rienda suelta a su llanto.

Por su parte Natsuki caminaba junto a su madre, ya había dejado de llorar. El no vales nada seguía haciendo eco en su cabeza.

-Natsuki… tú vales mucho, mucho, y no por ser mi hija, por ti. Eres una persona de bien, de buenos sentimientos, no dejes que nadie te diga lo contrario. Nadie, ni yo. Si vas a hacer algo que sea por ti y para ti, no por los demás. A quien tienes que demostrarle las cosas es a ti misma, solo a ti.

-Mamá… -Las lágrimas amenazaban con volver.

-Si vas a llorar por lo que te dije, te daré un golpe para que llores por algo que valga la pena. –Comentario que logro sacar una sonrisa leve, pero sonrisa al fin y al cabo, de Natsuki.

-¿Qué… quieres de cenar?

-Pizza…

Y ambas continuaron su camino a casa, Saeko colgada del brazo de Natsuki, demostrarle con ello que estará a su lado siempre.

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Shizuru regreso a la fiesta, trato de aparentar frente a todos que estaba bien y lo logro con la mayoría. Nina, noto algo pálido su rostro. Shizuru le confesó que se sentía un poco mal, como revuelto el estomago.

-¿Quieres que te lleve al doctor?

-No es necesario, es por la fiesta, casi no comí, posiblemente es eso.

-¿Segura?

-Sí, perdón por ausentarme

-No te disculpes.

La fiesta siguió su curso. Los demás miembros del clan no entendían el porqué Shizuru estaba tan cerca de Nina. Erstin intento comunicarse con Natsuki, sin embargo no hubo respuesta.

Por su parte Natsuki casi no comió, sin embargo probo bocado por la insistencia y amenazas de su madre. Quien no le pregunto nada, solo la abrazo para que Natsuki llorara en su hombro, como cuando era niña, hasta quedarse dormida.

Por su parte Shizuru no probó bocado o alcohol alguno, pues se sentía un poco mareada y argumentando que estaba cansada se retiro temprano de la fiesta. Nina insistió en acompañarla, sin embargo Shizuru ya había llamado a Sakomizu. Para sorpresa de los presentes, la ojirubi se despidió de Nina con un beso en sus labios. Nina quedo con una sonrisa de enamorada, y Shizuru en la soledad del auto, se permitió llorar. Sakomizu la observo por el retrovisor.

-Detente por favor… -Sakomizu se orillo al comprender que la ojiverde quería regresar lo que aun tenía en el estomago, pues se había llevado su mano a la boca. Shizuru abrió la puerta y a toda prisa se quito el cinturón para vomitar. Sakomizu se bajo del auto para auxiliarla.

-Señorita… la llevare al hospital.

-No, llévame… a la mansión… es solo cansancio… durmiendo se pasa.

-Señorita…

-Solo necesito dormir… solo eso…

-Entendido. –Sakomizu le entrego una caja de pañuelos y una botella de agua.

La noche siguió su curso. Cada una lidiando con sus sentimientos de distinta forma. En cuanto Shizuru llego a su cuarto se dejo caer en la cama, sin quitarse zapatos o ponerse ropa cómoda. Las lágrimas fluyeron con más ganas, necesitaba sacar todos sus sentimientos y no conocía otra forma.

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El nuevo día llego y con el varias sorpresas para todos. Shizuru al entrar a la oficina lo primero que hizo fue buscar a Natsuki, necesitaba hablar con ella, quiera disculparse con ella y con su mamá, sin embargo no la encontró en su oficina. Los vigilantes le informaron que había llegado temprano, pero no sabía dónde estaba. A la que si encontró fue a Alisa quien sin importarle si las miraban los empleados, la tomo del brazo y la llevo a la sala de juntas más próxima que encontró.

-Ahora si podemos hablar

-Alisa, tengo cosas que hacer.

-No eres la única. ¿Qué paso?

-¿Qué fue todo eso de anoche? El beso con Nina.

-Estamos saliendo.

-¿Y Natsuki?

-¿Ella qué?

-Ahora entiendo porque su tristeza. Le rompiste el corazón.

-No es algo que te importe Alisa.

-Me importa, es mía miga, y tú eres una maldita por jugar así con ella. –Alisa le decía mientras ponía su dedo índice en el pecho de Shizuru, quien a cada golpecito retrocedía, hasta que choco con una silla y termino sentada en ella.

-Pensé que lo que sentías por ella era en serio, abogue por ti, y ahora Natsuki cree que también la engañe, no entiendo, ¿Qué rayos hiciste para que piense eso?

-No quieres saberlo. Es mejor que te quedes con esa duda. Ahora si me disculpas tengo asuntos más importantes que atender. -Shizuru se paró de la silla y se dirigió a la salida de la sala de juntas.

-La vi en el cuarto de maquinas, si te queda algo de vergüenza, no te le acerques, déjala en paz. –Shizuru salió sin decir nada. Ahora sabia donde buscar.

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La ojirubi se dirigió al cuarto de maquinas, y a lo lejos la vio, como salía con su uniforme. No pudo evitar el admirarla. Ahora comprendía porque usaba ropa algo holgada, para esconder su condición. Con ella se encontraba su jefe, parecía que estaban hablando de asuntos laborales y no queriendo interrumpir dio media vuelta. Y se topo con Takeda.

-Shiz… -Pero no pudo responder su saludo ya que el poco desayuno que había ingerido fue a parar al moreno.

-Lo siento Takeda, lo siento. –Y sin decir algo mas se alejo, necesitaba hablar con Youko.

Al llegar, la doctora le dio unos antiácidos para su malestar. Así como varias recomendaciones respecto a su alimentación. Las horas fueron pasando y llego la hora de la comida. Shizuru en compañía de Reito y Haruka llegaron al comedor, para ver como Natsuki estaba en otra mesa junto con Mashiro.

Los tres se sentaron en la mesa habitual, Youko y Midori se unieron a ellos poco después. Sin embargo Arika y Erstin fueron con Natsuki.

-Malditas traidoras… -Entre dientes Shizuru le dijo. Los demás no comentaron nada, el ambiente se sentía tenso.

Las cuatro muchachas salieron del comedor, todo bajo la atenta mirada de Shizuru quien quería seguirlas, pero Nina venia hacia su mesa. Ambas medias hermanas se cruzaron en el pasillo. Natsuki ignoro a la de ojos color miel, por su parte Nina rio, parecía que había ganado.

Mashiro dejo a las tres amigas a solas, pues tenía asuntos que atender, se despidió de Erstin y de Arika, mientras que a Natsuki le comento que pasaría por ella a la hora de la salida. Al estar a solas, fueron a uno de los jardines, donde se sentaron.

-Hoy renuncie. –Natsuki les soltó la noticia. Ninguna se atrevía a preguntar por qué, pues claramente sabían que era por lo de Shizuru y Nina.

-¿Cuándo te vas?

-Mañana es mi ultimo día, estoy entregando todo, mañana solo vengo a firmar y por el cheque.

-Natsuki ¿Qué harás?

-Yamada me ofreció trabajo, la semana completa, mientras consigo algo más, trabajare más días con él. Ah, mi celular se rompió, cambie de número.

Se los compartió, no hubo necesidad de decirles que no lo compartieran con nadie más, pues ellas comprendían el porqué de su partida. Las tres siguieron platicando, despidiéndose.

La hora de comida término y cada quien regreso a su área. Shizuru siguió en su cometido de hablar con Natsuki, pero de nueva cuenta no la encontró en su oficina. La busco pero sin éxito, Tomoe miraba que estaba desesperada.

-Ya deja las cosas por la paz, solo las estas empeorando. La lastimas más y más, ya Shizuru, ella no se lo merece.

-Tomoe.

-Es la verdad, estas son las consecuencias de tus actos, no esperes que con unas palabras todo sea como antes, eso es imposible. Tú te encargaste de destruir su corazón, no te quejes si ahora te ignora.

Ya que el la empresa no pudo hablar ni acercarse a ella, la fue a buscar a su casa, sin importarle lo dicho por Tomoe. La encontró pero no estaba sola. Mashiro estaba con ella.

A lo lejos contemplo con tristeza, como Mashiro la tomaba del brazo y entraban a la casa de Natsuki. Shizuru se imagino lo peor, que ambas estaban juntas. Sentía celos, y en un impulso cruzo la calle y toco el timbre de la casa de Natsuki, arrepintiéndose a los pocos segundos, provocando con ello el salir corriendo para no ser descubierta. Shizuru se oculto detrás de un coche, que estaba estacionado a unos metros, y miro que la mamá de Natsuki salió. Eso por lo menos hizo que disminuyeran sus celos, pues no estaban solas. Espero a que la puerta se cerrara para regresar a su vehículo. Así lo hizo, pero no se retiro inmediatamente, espero a que Mashiro saliera. La cual abandono el hogar Kuga a la media hora. Natsuki salió a despedirla. Mashiro le abrazo, la ojiverde correspondió. Separándose a los pocos segundos, se despidieron. Shizuru siguió ahí, contemplando a Natsuki, quien tenía sus manos en los bolsillos de su pantalón y miraba el cielo. La vio como saludaba a Mashiro con la mano, quien en su vehículo se retiraba del lugar. La ojiverde siguió unos minutos más en la acera, contemplando el cielo nocturno. Después entro.

La ojirubi se permitió llorar, había perdido a un maravilloso ser por nada, pues ahora miraba su tan ansiada libertad como nada, tuvo que sacrificar el amor de Natsuki, y ahora se sentía mas prisionera que nunca, ya que ella misma había cavado su propia tumba, al engañarla y utilizarla.

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A la mañana siguiente Shizuru llego temprano, quería esta ahí para ver pasar a la ojiverde, sin embargo esta no llego junto con los demás empleados, estuvo casi una hora con los vigilantes pero Natsuki no apareció. Fue al área de mantenimiento, donde solo estaba el jefe de Natsuki, quien le informo que la ojiverde renuncio y que el día anterior había entregado el puesto.

Shizuru bajo de ese lugar y se fue al jardín, donde comenzó su romance con Natsuki. Unas lagrimas salieron de sus ojos, ahora si la había perdido pues por lo menos tenía el consuelo de verla en el corporativo, pero ahora que haría, irla a visitar todos los días a su casa, claro sin que se dé cuenta.

Si por ella fuera hubiera permanecido en ese jardín todo el día, sin embargo su abuelo la llamo, pues tenían una junta en la cual ella tenía que participar. Al llegar a la sala de juntas encontró al padre y abuelo de Mashiro y a Tadashi Kruger y a Nina, pero no a Mashiro.

La hora de la comida llego, la primera en salir fue Shizuru, durante la reunión estuvo cavilando sobre su situación, no quería perder a Natsuki, la tenía que encontrar y hablar con ella, explicarle todo, decirle la verdad. Con esa idea se dirigió al comedor. Sin embargo no pudo soportar el peso del ambiente, subió y sintió la falta que Natsuki le hacía. La ojiverde sentada en otra mesa, dándole la espalda. De reojo la miraba, el cómo pasaba de ella y su presencia.

Natsuki se puso de pie, salió de aquel lugar tenia cosas que hacer antes de irse. Shizuru miro que su acompañante seguía pero ella ya no estaba, decidió seguirla, tenía que aclarar las cosas, no permitiría que su amada ojiverde se fuera sin saber la verdad. A paso apresurado salió del comedor. Sus pasos eran decididos, con espíritu renovado la fue a buscar. Entro buscando su presencia. Camino entre los pasillo. A lo lejos Takeda la saludo. Ella se detuvo escasos segundos para no ser descortés y siguió su camino en busca de Natsuki. A lo lejos la vio, tan encantadora como siempre, tan sonriente. La vio con dos de los operadores, se miraba que mantenían una plática amena. De pronto el aplomo que sentía se fue al suelo, la valentía y decisión se esfumaron y no fue capaz de acercarse, paso a unos cuantos metros de distancia no queriendo incomodar a nadie.

En su corazón guardo los sentimientos que tenía, no le diría nada, ya que no quería opacar más la despedida de Natsuki.

La ojiverde en otro a la oficina de recursos humanos y a los pocos minutos salió del edificio. En el jardín se encontró de frente con Shizuru, ambas se vieron.

-Natsuki… -Shizuru dijo su nombre. Pero por parte de Natsuki no hubo respuesta. Continúo su camino.

-Perdóname, por favor… lo siento… -Solo eso pudo articular la ojirubi. Natsuki detuvo sus pasos, sin embargo no giro para ver a Shizuru ni le dijo palabra alguna, a los pocos segundos reanudo su camino. Shizuru reacciono, intento corres tras la Natsuki, pero alguien se interpuso en su camino. Mashiro salió de entre algunos autos que ahí estaba, y miro directo a los ojos color sangre de Shizuru. Ambas se reconocieron como rivales. Mashiro entendió que Shizuru era el amor de Natsuki. Amor que le había roto el corazón. La que corrió para estar alcanzar a Natsuki fue Mashiro, quien al llegar a su altura la tomo del brazo. Y las dos se alejaron poco a poco del lugar, hasta salir de las instalaciones. Shizuru seguía inmóvil en su sitio.

-Te amo Natsuki… te amo… -Lo dijo pero nadie la escucho.

Te dejaré de amar

Te dejare de amar para poder seguir
Para recuperar lo que una vez perdí
Se volverán a abrir aquellas puertas que jamás cerré
Y lloverá en abril para saciar la sed

Que llevo en el alma, que siento en la piel
Hay tanta nostalgia en mi vida
Y tantas batallas perdidas

Pero hoy ganaré, encontré la salida
Volveré a creer, a vivir sin mentiras
Soñaré otra vez como aquellos días
Cuando te encontré, cuando yo te amé
Cuando tu también me querías

Bendigo al provenir y no doy vuelta atrás
Hoy quiero ser feliz, hoy huele a libertad
Me abrazan los años, me gusta vivir con lo necesario
Desde el día que te perdí

Pero hoy ganaré, encontré la salida
Volveré a creer, a vivir sin mentiras
Soñaré otra vez como aquellos días
Cuando te encontré, cuando yo te amé
Cuando tu también me querías

Me querías
Me querías
Me querías
Me querías

Pero hoy ganaré

..

..

…..

Buenas noches, tardes o buenos días. Espero se encuentren bien. Por mi parte estoy bien, gracias a Dios. Aquí reportándome con un nuevo capítulo de esta su historia. Espero les guste y me lo hagan saber por medio de sus comentarios. Si no les gusta de igual forma, díganmelo por medio de sus comentarios. Muchas gracias por seguirme acompañando en esta chocoaventura, son los que me alientan a seguir escribiendo. Intentare actualizar más seguido, pero no prometo nada.

C.C- Ben: feliz cumpleaños, espero este capítulo te guste. ¡QUEREMOS PASTEL, PASTEL, PASTEL! Muchas gracias por tus comentarios.

Shizuru Kruger: aquí el nuevo episodio, espero sea de tu agrado, muchas gracias. Trato de actualizar rápido, para no dejarlos por tanto tiempo.

Kyo: es lo más sano, no es huir sino reconocer que nuestra paz mental es mejor que cualquier otra cosa. Muchas gracias y espero te siga gustando cómo va el desarrollo.

Natkruger88: Aquí está el nuevo capítulo, espero te guste. Muchas gracias por tus comentarios.

Setsuna M.: hace tiempo un amigo me dijo que en la vida a veces nos toca que nos partan el corazón y en ocasiones somos los que parten corazones, trato de plasmar eso en mis historias. Espero te guste este nuevo capítulo, muchas gracias por tus comentarios. Sí, todos necesitamos sanar nuestras heridas, aunque los demás lo vena como cobardía, importa nuestra paz y salud mental y emocional.

Shinat23: espero este sea de tu agrado, muchas gracias por tus cometarios.

Liz: aquí la continuación, gracias por tus comentarios.

Iphigeniaaulide: Veremos que hace para recuperar el amor de Natsuki. Y el amor propio. Muchas gracias por tus buenos deseos, estoy bien, por el momento. Ojala tu estés bien. Espero que sí. Gracias por tus comentarios.

Shanne851014: No es apropósito, es hasta donde mis musas deciden dejar de inspirarme. Jejejeje Espero te guste este nuevo capítulo. Muchas gracias por tus comentarios.

LUO: espero te guste este nuevo capítulo. Muchas gracias por tus comentarios.

Nicocchi17: Muchas gracias. Aquí está un poco de lo que está sucediendo, espero sea de tu agrado. Como la vida misma, que sentimos que todo está en nuestra contra. Veremos qué pasa con lo de emparejar a Natsuki con alguien más.

Chat´de´Lune: Sigue llorando, no sé porque trato tan mal a Natsuki, no se merece eso, pero es lo que mis musas me llevan a escribir. Muchas gracias por tus comentarios. Cuídate mucho y espero sigas conmigo en esta aventura. Cualquier comentario es bien recibido.

: Muchas gracias por tus comentarios, espero os guste este capítulo.

Hayate-sama: muchas gracias, espero este también te guste. Gracias por tus comentarios.

Kuga: espero tu hermanita Karen este bien, por favor mantenme al tanto de cómo esta, no sé si hay posibilidad de enviarte un mensaje privado.

Y muchas gracias a todos esos anónimos y anónimas que no se animan a escribir un comentario, háganlo, le ayudan mucho a los escritores para continuar.