Capítulo III
Después del Apocalipsis
Ciudad Esperanza, Nuevo Continente
Año 2012
El Comienzo para él
Meses Antes…
- He estado buscando a alguien como tú desde hace mucho tiempo – explicaba el sombrío sujeto que se encontraba frente a él.
- ¿A qué te refieres? La batalla Final terminó hace mucho, él y yo somos los únicos de nuestro tipo que quedamos con vida. NO tengo intensiones de iniciar una nueva guerra, no después de que Él nos dio la oportunidad de vivir en este Nuevo Mundo – se defendió un anciano demonio de aspecto cansado.
- Te conformas con muy poco, Radigan – continuó el tipo de gafas sin oír las explicaciones del otro sujeto – esta bien que tu no quieras, pero no tienes derecho a decidir por el chico – terminó mientras dirigía una mirada al muchacho de cabello negro rojizo que se encontraba junto al anciano - ¿Tú que dices muchacho? Puedo adoptarte y entonces tendrás una vida como nunca imaginaste, vivirás entre lujos, solo a cambio de un pequeño trabajo – el joven sonrió ante la oferta y, sin pensarlo dos veces se dirigió a estrechar la mano de aquel que le ofrecía un cambio radical, pero su compañero lo detuvo.
- Ruan, piensa en esto… él no es un ser en el que puedas confiar, es Aion… no lo olvides, todo lo que toca lo envenena, no te envenenes a ti mismo – el muchacho se sacudió al anciano y estrechó la mano de Aion cerrando el trato.
- Sal muchacho, tengo que arreglar otro asunto con Radigan – el chico obedeció, se paro en la puerta y volteo a ver al anciano "escucha atentamente, abuelo, yo soy quien controlo mi vida, y haré lo que se me plazca. Nada ni nadie puede interponerse entre lo que deseo y yo… que te quede claro" dicho esto salió – Ya lo oíste… el sabe lo que hace… deja que el muchacho viva su vida. Desde ahora será mi hijo – dicho esto atravesó el corazón del hombre con sus garras, y mientras el herido demonio se ahogaba en su propia e impura sangre – Jamás debiste haberme cambiado por Él – le dijo despectivamente mientras apuntaba en dirección al cielo.
Lunes, 11:30 a.m.
"De haber sabido que tendría que hacer semejante trabajo me hubiese quedado con el viejo de Radigan. Al menos con él sentía algo de afecto… pero este tipo, a él solo le interesa el poder y más poder, sinceramente esta desquiciado – se decía a si mismo el muchacho mientras observaba el edificio que se levantaba frente a él – y por si fuera poco me obliga a asistir a estas escueluchas humanas… que asco, un demonio de mi clase estudiando codo a codo con apestosos humanos. Lo que más me molesta es "ese trabajo"… obtener algo de tamaña importancia es difícil, incluso para el más poderoso de los demonios, quiero decir, no es para menos… esta bien fuera de cualquier humano, pero no es de un humano es de él… el demonio más temido y respetado…Chrno. Esto será mucho más difícil de lo que pensé – la voz de una mujer lo saca de sus pensamientos"
- Pasa por favor – lo llamó la profesora que no estaba nada de fea, para ser humana – Su nombre es Ruan NoiAr y espero que sean amables con él – "ahora que lo pienso, las humanas no son tan horribles como pensaba... ¿qué? esta presencia…no es de un humano…"– toma asiento en frente de Christopher, por favor – al oír su nombre, la muchacha se puso de pie para indicarle a su nuevo compañero en dónde debía sentarse… "esa chica…pero si es…"
"Aion tenía razón… cuando me mostró la fotografía de Chrno en su apestosa forma humana no creí que el parecido con su hija fuera tan… tan increíble. Si no supiera que es una mujer, aseguraría que es el mismo Chrno quien está parado junto a mí – pensaba el muchacho mientras clavaba su mirada en la chica."
Luego de que Rossette se llevara a Ashley…
- Y bien… se puede saber que pretendes esta vez… Aion – interrogó Chrno colocando cierta tonalidad despectiva a sus palabras.
- Vaya, vaya… te has vuelto muy confiado desde que ÉL te dejó permanecer junto a TÚ Rossette… - respondió Aion sin ceder ante la actitud del otro demonio – en fin – continuó despreocupadamente – lo que pretendo es lo que oíste, este chico no tiene familia y necesita un lugar donde quedarse… eso es todo; es un simple adolescente, nada más – el aludido frunció el ceño ante el comentario.
"Y este qué se cree? El hecho de que sea mi "padre adoptivo" no le da derecho a tratarme de simple adolescente… de simple no tengo nada, soy un demonio, estúpido viejucho"
- Así que es eso – Chrno observo al muchacho de pies a cabeza y se sonrió – de simple no tiene nada... Es un demonio – terminó frunciendo el ceño
- ¿Y qué con eso? – continuó Aion arrastrando las palabras – sé que eres un demonio muy experimentado y respetado por muchos, pero eso no quita el hecho de que no sepas tratar con adolescentes… tu… - prosiguió colocando cierta ternura malvada en cada una de sus palabras (N.A.: O.o qué miedo… Aion siendo dulce o ) – tú hermosa hijita pronto entrará en una etapa muy complicada. ¿No te parece mejor tener un apoyo para controlar su poder?
- No entiendo a qué te refieres – respondió el de ojos dorados
- Sabes perfectamente a lo que me refiero… el despertar de la hija de un Demonio y una Santa, no es cosa de todos los días. No queremos que la Batalla Final Vuelva a repetirse… ¿verdad? – terminando con cierta ironía – cualquier demonio de malas intenciones podría aprovecharse de la inocencia de esa delicada flor y volverla impura – sonrisa malvada.
"Pero qué tipo más odioso… ahora entiendo porqué la mayoría de los demonios le han vuelto la espala… esa manía de arrastrar las palabras me desespera – aprieta los puños – además, hablan como si yo no estuviera presente… me crispan los nervios – aprieta los dientes"
Chrno pensó un momento de brazos cruzados, la propuesta de Aion no era del todo incorrecta. Cuando el momento del nacimiento llegase nada sería fácil, hasta la tarea más sencilla se volvería toda una odisea. Tenía claro que sólo no podría hacerlo, pero para eso contaba con un sin número de personas… pero… "bueno, es un demonio… su fuerza puede serme de mucha ayuda – pensaba el apuesto padre mientras sus tres acompañantes esperaban su respuesta (N.A.: XD recuerden que el subdirector también esta en la habitación P) – supongo que no habrá problemas si le doy un tiempo de prueba". Así que decidió aceptar la propuesta, aunque de Aion no podía esperarse nada bueno, eso seguro… definitivamente estaba tramando algo.
- Esta bien… de todas formas no tienes donde quedarte ¿verdad? – interrogó el hombre dirigiéndose al muchacho, el cual negó con la cabeza.
- ¡Todo listo, entonces! Remintong se ha ofrecido a acompañarles, solo para ver que Ruan quede bien instalado.
De esta manera, los dos adultos y el joven en cuestión salieron de la oficina y se dirigieron, primero que nada, a buscar el equipaje de Ruan. Mientras el demonio de cabello plateado celebraba su primera victoria.
"Tengo que admitirlo, es un tipo bastante astuto o este sujeto, Chrno, es un tipo muy ingenuo… usar la psicología inversa es un táctica bastante antigua y conocida – suspira – por un momento pensé que me atraparían"
En un abrir y cerrar de ojos, los tres se encontraban ya en la puerta de la nueva casa. Chrno se dispuso a llamar a la puerta mientras el muchacho y el hombre rubio se bajaban del automóvil.
- ¡HI Padre!... – el hombre sonríe - ¿eh¿Y esas maletas? – el de ojos dorados apunta hacia el coche - ¿Que qué! O.o
- ¡Hola Hijita! – saluda amablemente el hombre desordenándole los cabellos con una cariñosa caricia – ¿Me dejas pasar, preciosa? – la chica se aparta dándole paso al recién llegado.
"Vaya pues… hay que admitir que es una casa muy bonita – piensa el joven mientras termina de bajar del auto y se acerca a la entrada"
- Buenas Noches, pequeña Ashley – saluda amablemente el subdirector Remintong desde la puerta – Feliz Cumpleaños – agrega mientras le extiende un obsequio y un ramo de flores.
- Gra…gracias – responde la joven sonrojada.
- Pasen por favor – interrumpe Chrno dejando las maletas al pie de la escalera. El subdirector agradece la invitación e ingresa dejando su abrigo y sombrero en el perchero, tras él aparece un muchacho de apariencia familiar. Ashley se para frente a él y le observa fijamente.
"¿Eh¿Y esta qué me ve?... mmmm – frunce el entre cejo – no me gusta su forma de mirarme… solo es una simple humana… eh… no, es cierto, no es una humana, eres hija de Chrno ¿no niñita?... ja… como si pudieras leer mi mente – la muchacha pareció molestarse – habrá leído mi mente?… bah, qué tonterías estoy pensando… mmmm… ya deja de mirarme – pero la muchacha insistía – ya… basta… maldición me pones nervioso… odio que me miren demasiado – el muchacho desvía la mirada, esquivando los ojos de Ashley"
Chrno les hizo pasar y guió a Ruan hasta su habitación, la cual se encontraba junto a la de Ashley. Luego de que el joven se hubo instalado, decidió darle un pequeño recorrido por la casa… caminaban mientras Chrno le platicaba al muchacho, quien solo respondía con monosílabos (N.A.: XD ya saben… si… no… aja… XD esos). Finalmente llegaron a la sala, en la cual se encontraban Ashley y el subdirector en una, al parecer, no muy animada plática a juzgar por la mirada de la jovencita y su forma de dirigirse a los demás. Luego de eso, el muchacho fue presentado al resto de la familia…
"todos parecen ser simples humanos… bueno, supongo que pueden caer en la definición de simples… son extraños, aunque no se si tenga moral para decir algo como eso. En fin… vaya, como grita! – pensaba el de ojos de fuego mientras observaba a la jefa de familia (N.A.: XD Rossette) – je… pero solo es una humana, aunque esta bien guapa… pero, mejor esa de allí – se decía a si mismo al tiempo que observaba a una delicada Azmaría que comenzaba a tocar el piano – ahhh… es extraño, me siento observado de pronto se percata de la insistente mirada de su nueva compañera"
¿Por qué le vería de esa manera¿A caso le había hecho algo? Parecía no agradarle a la chica, o al menos parecía que a la chica no le hacía mucha gracia que él estuviese allí, aunque realmente no le importaba mucho lo que la mocosa opinara, su único interés era llevar a cabo su misión.
La reunión continuó hasta muy tarde, por lo tanto, como los jóvenes tenían escuela, dieron las buenas noches, subieron por las escaleras y cada uno ingresó a su respectiva habitación. Ruan se disponía a dormir cuando recordó que tenía algo pendiente… "esta bien que no me agrade compartir mis estudios con esas apestosas criaturas, pero no voy a permitirme caer en el "montón"… debo conseguir esas notas" la única persona que conocía y que podría proporcionarle lo que necesitaba estaba solo a unos pasos de él, pero algo le decía que no debía ir… pero su orgullo fue más poderoso, desganado se incorporó y salió de su habitación; esperó fuera del cuarto unos momentos, estaba indeciso… ¿qué le diría? Apenas la conocía… "supongo que solo le pediré las malditas notas y me volveré sin decirle nada". Golpeó la puerta, luego de unos instantes, ésta se abrió lentamente… lo que vio fue…un enaguas, casi transparente, que remarcaba perfectamente las formas femeninas de la chica que se encontraba frente a él; la tela se ajustaba a los senos bien formados, a la perfecta cintura y a las provocativas caderas. La luz de la luna reflejaba brillos en su cabello púrpura, mientras que sus ojos carmesí, oscurecidos por la sombra, mostraban cierto brillo encantador. Un calor comenzó a recorrer todo su cuerpo, desde los pies hasta la punta de sus cabellos, y sus mejillas rápidamente se ruborizaron, mientras que sus instintos poco a poco comenzaban a apoderarse de su ser conciente. Sin soportarlo más se volteó y le dio la espalda, cerrando los ojos con fuerza para intentar calmar sus deseos… Intercambió unas palabras con la muchacha, sin embargo, aún le costaba muchísimo trabajo concentrarse en lo que decía y en lo que escuchaba…
- Las… notas… ¿Te refieres a las de Historia antigua y de Arte Teatral? – el muchacho asiente rápidamente con su cabeza sin voltear a verla – No hay notas… en Historia tuvimos examen de principio de curso y en arte Teatral el profesor se ausentó… así que no estas retrasado en nada, Ruan
Al oír estas palabras el muchacho no lo pensó dos veces y, lo más rápido que pudo, se dirigió hasta su cuarto, cerró la puerta y se apoyó en esta respirando con dificultad… el rubor en sus mejillas aún permanecía y se hacía más intenso cada vez que el joven cerraba los ojos y recordaba la visión de hace unos momentos… "Sabía que no debía ir… ¡Por qué rayos golpee la maldita puerta!... si Chrno se enterase de eso de seguro me mataría… no, esto esta mal. Pero él no lo sabrá ¿Verdad? Quiero decir, ella estaba medio dormida, de seguro y no se dio cuenta de nada… de todas formas no es nada de otro mundo, es decir, solo era una chica… bueno no cualquier chica, era la hija de Chrno… esa de cabello púrpura y hermosos ojos carmesí… con esa cintura, esas caderas y esos… ARHG! MALDICIÓN!" monologaba en chico mientras se golpeaba la frente con el puño y se sonrojaba cada vez más.
"¿Y qué rayos voy a hacer mañana¿Y si realmente recuerda?... ¡RAYOS!… tampoco sería bueno que el idiota de Aion se enterase… ¿Y si…? Si… eso debe ser, no se acordará porque estaba dormida... si, eso es… espero – suspiro - ¿Por qué me preocupa tanto?... ¡Qué idota!"
Fin del Capítulo III n . n espero que les guste P ... pronto el IV... XD cuando ordene mis ideas, entanto mis agradecimientos a: Flonne y Shady Darkligth por sus Reviews !
- y ya saben.. dudas, reclamos, sugerencias o algo más? ;) dejen reviews! y hasta la próxima!
Hokury
