Capítulo IV
Después del Apocalipsis
Ciudad Esperanza, Nuevo Continente
Año 2012
El Principio de Algo Inesperado
Sábado, 11:30 a.m.
-¿Le ves por algún lado? – interrogó un muchacho de cabello negro rojizo mientras se colocaba una camisa.
-No… ¡Espera, allí viene! – respondió a su vez la muchacha de cabello púrpura que se encontraba vigilando en la puerta - ¡Agáchate! – le dijo mientras ella hacía lo mismo, para que segundos después la puerta se abriera dejando ver a un hombre joven de cabello rubio y mirada ensombrecida.
-¡UHF! Eso estuvo cerca – dejo escapar el muchacho mientras acababa de abotonar su camisa - ¿Y qué vamos a hacer ahora, señorita sabelotodo? – interrogó mientras observaba a la chica con cierto reproche en su mirada.
-¡Y a mí qué me preguntas! – respondió poniéndose de pie y agarrando al chico por el cuello de la camisa, este no dejaba de reprocharle con la mirada - ¡No me mires así… es TÚ culpa por esquivar la caja!
-¿Mí culpa? – contestó el muchacho con cara inocente – TÚ fuiste la que comenzó a seguirme… además de todas formas es tu culpa desde el principio – agregó mientras se quitaba las manos de la chica de encima y se cruzaba de brazos sentándose en una silla.
-¿Cómo que mi culpa desde el principio¡Permíteme recordarte que todo esto ocurrió porqué no tuviste ninguna otra mejor excusa para el Subdirector Remintong! – criticó mientras le apuntaba con el dedo, muy enojada y ruborizada.
-¿De qué hablas¡Mi excusa fue perfecta!... y no apuntes con el dedo que es de mala educación – se defendió con tono ofendido, también sonrojado.
-Con que si ¿eh?... permite que te refresque la memoria…
FLASH BACK
Martes, 7:30 a.m.
Comenzaban las actividades en la enorme casa. En la cocina, una joven de cabello negro preparaba el desayuno para recibir de uno en uno a los que pronto comenzarían a levantarse. Dos relojes suenan insistente mente… titi-titi-titi-titi-titi-titi… ambos en dos habitaciones distintas… dos brazos se extienden desde bajo de las sabanas, uno es más delicado que el otro; ambos se posan sobre los aparatos deteniendo el molesto sonido, los toman y los conducen devuelta a su lugar de origen… momentos después las sabanas se levantan.
En la primera habitación, una joven de cabellos desordenados deja escapar un bostezo y se estira perezosamente; en la segunda, un joven, también de cabellos desordenados, se pone de pie y se estira cual gato recién levantado… luego de esa tradicional despedida del plácido sueño, ambos se dirigen a sus respectivos baños a tomar una ducha matinal.
El agua comienza a caer recorriendo lentamente las marcadas curvas femeninas, mientras sus manos, cargadas de jabón, comenzaban a viajar por el cuerpo lentamente. Con ambas manos apoyadas en el muro, el muchacho dejaba que el chorro de agua cayera por su cuerpo desde el cuello… mientras su cabeza, apoyada en el muro también, recibía el tibio masaje matinal… luego de unos momentos tomó el jabón y comenzó a limpiar su cuerpo recorriendo cada músculo de su escultural figura (N.A.: ¬¬ ¡Vamos, hay que admitir que Ruan esta bastante guapo también! ¬¬).
Luego de terminar, ambos se visten, toman sus bolsos y abren la puerta. Al salir, no pudieron evitar encontrarse en el pasillo. Se detuvieron uno frente al otro y se observaron solo por unos segundo, fue entonces cuando la imagen de la noche anterior volvió a la mente del muchacho provocando que ese extraño calor y rubor en las mejillas volviese a aparecer; por su parte, la muchacha tampoco pudo evitar recordad la situación que… supuestamente no había pasado… y un delicado rubor también visitó sus mejillas. Ambos inmóviles, sin atreverse a hablar, sin atreverse a hacer ningún movimiento, se miraban a los ojos fijamente. Sin soportarlo más, el de cabellos de fuego se decidió a hablar, y entonces…
-¡Buenos Días! – gritó una voz femenina y muy familiar mientras el joven recibía una fuerte palmada en la espalda.
-Ah… eh… Bu-buenos dí-días… - contesto el muchacho algo confundido.
-¡Pero qué bruta eres! – dijo por su parte la muchacha ante el saludo de su madre
-¿Qué dijiste? – interrogó mientras jalaba de sus mejillas
-¡Dije…que…edes…una…buta! – repite la muchacha mientras intenta liberarse de las manos de su madre.
-¡NIÑA IRRESPETUOSA CON TU MADRE! – chilló Rossette mientras le daba coscorrones en su cabeza
-Mamá... ya basta¡Acabo de peinarme¡YAaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
-¿Ya están peleando otra vez? – Dijo una voz masculina y divertida – no te preocupes... esto es común todas las mañanas - dijo el sujeto ante la mirada confundida del muchacho – es más... creo que hoy están bastante tranquilas – mientras observaba con ojos de puntito a hija y madre que se revolcaban en una batalla por ver quien era más hábil.
-¡Hey¡Ustedes dos! Ya basta de peleas – interrumpió el de ojos dorados mientras salía de la habitación matrimonial arreglándose la corbata – es demasiado temprano como para que ya estén peleándose… Rossette ¿Ya esta lista? Recuerda que hoy debemos terminar de firmar los papeles de venta de la antigua casa – continuó diciendo el apuesto sujeto mientras bajaba las escaleras sin darle importancia ala batalla en el segundo piso.
-Esto… ¿seguro de que está bien que las dejemos así? – interrogó el muchacho mientras seguía a Chrno escaleras abajo.
-Si claro, no te preocupes… además si intentamos separarlas sólo conseguiremos vernos incluidos en la pelea – contestó Joshua pasando por su lado – además… chico, te doy un consejo – continuó mientras se sentaba y masticaba una galleta – jamás te metas en una pelea entre chicas o resultaras seriamente lastimado… y, sobretodo – continuó en un tono casi inaudible – que jamás sea en una pelea entre el monstruo que es mi hermana y la temeraria de mi sobrina – termino guiñándole el ojo, el joven solo se limitó a sonreía algo confundido, no entendía lo que el rubio quería decir hasta que… se oyó un golpe seco seguido de pequeños golpecitos que se hacían cada vez más claros, luego, un golpe seco nuevamente.
Todos salieron rápidamente para ver qué sucedía, al llegar al descanso de la escalera se encontraron con Rossette y Ashley que lentamente se incorporaban sobándose, la primera la espalda y, la segunda, la cabeza.
-¡Rossette¿Estás bien? – interrogó Chrno alarmado y revisando a su esposa.
-Si, tranquilo, solo hemos tenido una pequeña caída – contesto a su vez la mujer mientras sacaba la lengua divertida.
-Una… pequeña caída – dijeron al unísono Joshua y Ruan que, con ojos de puntito, observaban desde la puerta.
-¡Hijita¿y tú, estás bien? – continuó alarmado el padre al observar el pequeño hilito de sangre que corría por el rostro de su hija - ¡Steiner¡La caja de primero auxilios!
-¡Vega Chrno, cálmate! – apaciguó la mujer de cabello violeta que descendía por la escalera con una cajita en la mano – ven aquí querida ¿te sientes bien¿estas mareada?
-Hija... si sientes nauseas tienes que decirnos – continuaba diciendo Chrno en tono preocupado (N.A.: XD ¡Qué lindo! Tan tierno y preocupado por su hijita… ¬.¬ maldita Ashley... o ¡te odio por tener un Papá tan guapo como ese!¬.¬)
-¿ah?... esto... tranquilo papá, estoy bien… sólo es un pequeño corte – le calmaba la joven mientras Azmaría le vendaba la cabeza.
-Rossette… ¿qué paso? – interrogó Joshua.
-No lo se… hace un momento estábamos en la puerta de su cuarto... y, al siguiente… rodábamos por las escaleras – respondió la mujer bastante confundida – al oír esto Ruan y Chrno no hicieron más que mirarse y fruncir el entrecejo.
-¡Bien, ya está!
-Gracias tía Az... Ruan, ya vamos a la escuela... se nos ha hecho tarde – sin dar tiempo a reaccionar, la joven tomó a su compañero por el brazo y salió rápidamente.
Mientras caminaban en dirección a la escuela el silencio era rotundo… al parecer ninguno de los dos tenía intenciones de iniciar ningún tipo de conversación, la situación era evidentemente tensa entre ambos (N.A.: XD por qué será?).
"No puedo equivocarme… no creo que haya sido un simple accidente. Tal vez… no, no lo creo – pensaba el muchacho – por otro lado es muy probable que las cosas se compliquen a partir de ahora. Ese Aion… tu apestoso olor esta por todos lados, querido padre – continuaba pensando el joven irónicamente – bueno… ¡A mi qué¡Por qué rayos me preocupo tanto por todo esto? Es decir, no e mi asunto… es cosa de familia, que ellos lo arreglen". Ruan iba tan concentrado en sus pensamientos que Ashley se vio en la obligación de tomarle del brazo para evitar que lo arroyara un camión.
-¿Qué haces? – interrogó el muchacho secamente.
-Te salvo de convertirte en jugo de demonio – contestó la muchacha igualando el tono y viéndole con cara de pocos amigos.
-¡Qué has dicho?
-Lo que oíste… - sonríe de modo burlesco - ¿A caso creíste que no me daría cuenta?... idiota – agregó mientras iniciaba su marcha. El de cabellos de fuego no supo qué contestar, efectivamente no esperaba que ella supiese distinguir entre demonios y humanos.
-¿Desde cuando lo sabes? – interrogó dándole alcance y jalándole por en brazo. La chica detiene su marcha en el acto.
-¿De qué hablas? – le mira confundida.
-¡No te hagas la desentendida¡Acabas de decir que…!
-Me estas lastimando… - dice la muchacha mientras intenta liberar se del fuerte agarre; Ruan la suelta suavemente. ¿Qué había sido eso?...
Continuaban su trayecto, ya les faltaba muy poco para llegar a la escuela. Entonces la muchacha volvió a detener su marcha. El joven se voltea a verla.
-¿Y ahora qué? – interroga algo cabreado.
-Pues… - apunta en dirección a la puerta del instituto. No era nada más ni nada menos que Aion –
-¡Qué rayos hace ese tipo allí! – exclama el muchacho dejando ver su malestar, al igual que la chica. Ambos deciden aproximarse.
-¡Mis queridos muchachos¡Buenos días! – sonríe y vuelve a arrastrar las palabras (N.A.: ¬¬ me está asqueando este tipo) - ¡Querida¿Qué te ha pasado en tu delicada cabecita? – interrogó tomando cuidadosamente a Ashley por la barbilla y acercándose más de lo debido, cosa que pareció no agradarle al joven demonios, el cual dejo escapar un gruñido inconciente – Vaya... vaya… tu nuevo amigo es muy celoso – agregó burlescamente mientras se separaba de la chica – será mejor que se vayan a clase – agrega mientras le dirige una mirada de enfado al chico de cabello negro rojizo.
Ambos jóvenes ingresaron en el establecimiento y se dirigieron rápidamente al aula de clases. De vez en cuando Ashley lanzaba cierta mirada a Ruan, el cual fingía no darse cuenta. Mientras las clases avanzaban el clima volvió a cambiar rápidamente; el cielo nuevamente se cubrió de negras nubes y un frío viento comenzó a soplar… anunciaban una pronta lluvia. Ruan parecía distante, sumido en sus pensamientos; Ashley, por su parte, también parecía distante y muy concentrada. Curiosamente, ambos pensaban en lo mismo (N.A.: ¬¬ ¿qué será?). Hasta que en el receso para el almuerzo…
-Ashley… ¿Puedo hablar contigo? – la joven le observa y asiente con la cabeza. Se ponen de pie y ambos se dirigen a la azotea, único lugar que podría estar solitario a esa hora.
-¿De qué seria? – pregunta la joven muchacha mientras el frío viento juega con su uniforme y sus cabellos.
-Pues… - comenzó Ruan, notablemente nervioso – yo… - cierto rubor cubrió sus mejillas ¿Por qué estaba así? Él era un poderoso demonio ¿Por qué se sentía de esa manera ante una simple "híbrida"?... desvía la mirada en otra dirección, luego vuelve a posarla sobre la muchacha, ella estaba viendo en otra dirección, el viento juega de tal forma con su largo cabello púrpura que, de algún modo resalta su hermosura, la hermosura de su esencia; entonces el muchacho volvía a sentirse extraño… ¿Qué… es… esto?... mientras todo pasaba por su cabeza, él continuaba hablando sin darse cuenta – Anoche… yo… - la muchacha se voltea a verle rápidamente
-¿Qué? – es lo único que dice mientras sus mejillas se van tiñendo de rojo.
-Yo… - comienza a sentirse mareado por esos sentimiento. Se acerca a la muchacha, la cual, inmóvil, lo observa mientras su brazo izquierdo se acomoda en la rejilla, por sobre la cabeza de Ashley, y su mano derecha cerca del área de la cintura. Sus encendidos ojos posan su mirada en los ojos carmesí y prosigue su discurso sin tener total control sobre sus acciones, en ese momento sus instintos parecían ser más poderosos – Anoche, lo que vi... bueno… no me lo he podido sacar de la cabeza… yo, no entiendo por qué… tú…
-Yo pensé que… que había sido un sueño – dijo la muchacha mientras bajaba la vista intentando huir de esos ojos fuego – entonces... realmente anoche… bueno, tampoco es para tanto – agregó mientras intentaba resta importancia a lo ocurrido.
-Yo jamás había visto a una chica… así – continuó Ruan; inconcientemente, su mano derecha, que antes estuvo cerca de la cintura de la joven, se movió hasta la barbilla de Ashley y la obligo, en un movimiento suave, a mirarle a los ojos; entonces comenzó a acercarse poco a poco… podían sentir la respiración del otro y, poco a poco, comenzaban a cerrar los ojos… y entonces… una fuerza desconocida tomó a Ruan por la chaqueta y lo arrojó lejos de un jovencita, que lentamente abrió los ojos y se petrificó al encontrar a…
-¡Espero que tengan una muy buena explicación para esto! – exclamó un hombre rubio que parecía bastante molesto - ¡Podrían decirme qué significa esto?
-Ah... esto… yo… - intentaba explicar la muchacha buscando auxilio en el verdadero responsable.
-¿y BIEN! – Insistió el hombre manteniendo su enfado.
-Lo que sucede es que… - comenzó Ruan poniéndose de pie lentamente – yo solo... estaba... ¡revisando la herida que tiene en su cabeza! – exclamo el muchacho como quien encuentra un tesoro. (N.A.: ¬¬u gota general… ¡Por favor si a mil kilómetros se notaba lo que quería hacer!)
-Con es eso… - dijo el subdirector alzando una ceja, para nada convencido. Cerró los ojos un momento, pensó por un instante y luego – Pues bien… sé que ninguno de los dos quiere tener problemas por esto, así que quedará entre nosotros… sin embargo – agregó dirigiéndose a Ruan, en sus ojos podía distinguirse un aire de advertencia - ¡MAS VALE QUE ESTO NO SE VUELVA A REPETIR! AMBOS ESTAN CASTIGADOS... POR UNA SEMANA, A PARTIR DE HOY – el tono de Remintong fue tajante, no dejo cabida para dudas ni para quejas, la joven tragó saliva mientras que el muchacho se limitó a fruncir el ceño y gruñir inaudiblemente – Ashley, acompáñame por favor... tu herida esta sangrando, vamos a revisarla – la joven asintió confundida y siguió al rubio, mientras que Ruan se quedó en la azotea apretando los puños y mordiendo su labio con sus colmillos.
De un momento a otro de golpe fue a dar contra la rejilla… una poderosa mano lo tenía tomado por el cuello y una fuerza misteriosa le impedía mover su cuerpo con libertad.
-¡Mocoso estúpido! – era Aion que, con sus ojos rojos y llenos de furia, estrangulaba al muchacho – te lo advertí… te advertí que no te cruzaras en mi camino... limítate a cumplir tú parte del trato y deja a MI PRESA en paz… - continuaba diciendo entre dientes... apretando cada vez con más fuerza el cuello de Ruan – NO PERMITIRÉ QUE UNA RATA COMO TÚ… ME QUITE LO QUE PIR DERECHO ME PERTENECE.
-¿Lo… que... por derecho... te...pertenece? – respondió el muchacho con cierta tono burlesco y ahogado en su voz – no veo que lleve tu nombre… es más… ni…ni...siquiera…le a gradas... ¡sucia rata de alcantarilla! – terminó mientras pateaba a Aion en un baje de guardia, este voló lejos – ya te lo dijo una vez yo también… nadie se interpone entre lo que deseo y yo… así que mas vale que te vayas prepara… - no alcanzó a terminar, el otro demonios le había enterrado sus garras; el muchacho dio pasos inseguros hacia tras, buscando apoyo, mientras qué Aion se abalanzaba en su contra; sin embargo, los ojos rojos del muchacho le pusieron sobre aviso y se contuvo… no estaba dentro de sus planes iniciar una pelea innecesaria, mucho menos con un "alumno" de su escuela.
-Más vale que te vayas con cuidado desde ahora… mocoso – dijo Aion, ya más tranquilo y en su forma "humana", mientras descendía por las escaleras – ya que supongo que... esto significa la guerra, aunque no olvides que tienes un contrato que cumplir.
-Tienes razón…esto significa la guerra… una guerra que por nada del mundo pienso perder…
O waaaa¡A qué esta bueno?... no se ustedes... :P pero yo misma lo he escrito y no he podido evitar gritar en una que otra parte n - nU... pero bueno, esperando que les guste aquí llega a su fin el Capítulo IV... nuevamente y como ya es mi costumbre les invito a dejar reviews... ya sean dudas, quejas sugerencias, felicitaciones :P o lo que quieran
Flonne: o te apoyo en eso de que Ruan se merece lo que le ocurre en ese cap. por ir en busca de unachica adolescente en la noche - pobrecito... XD ¿Se habrá quedado flechado?
Shady Darkligth: he aquí lo que le ha pasado al pobre de Ruan TT.. pero tranquila! ;) que esto acaba de comenzar.
Hitzuji: espero que te guste este capítulo ;) bueno espero que a todos les guste :P
Mis Agradecimientos a Hitzuji, Flonne y Shady Darkligth por sus Reviews!
Hokury n - n
