Hola gente xD cómo están? oh, bueno, espero que estén muy bien. Pido disculpas por el monumental retraso-.- pero esto de la U ocupa muchísimo tiempo.
En fin, como el retraso a sido demasiado he decidido dejarles un resumen de los dos capítulos anteriores.
Ruan y Ashley se pasan la mayoría del quinto capítulo escapando de las garras del enfurecido de Joshua... ¿Por qué? Porque el par de jovencitos arruinó el hermoso plano de nuestro rubio amigo. Ruan ha tenido su primer encontrón con Aion del cual no ha salido muy bien parado. Por otro lado, Chrno y Rossette se enteran de detalles poco agradables en una reunión con Hamilton y Kate; "La Llave del Apocalipsis" requiere protección inmediata y el encargado para llevar a cabo esta tarea es un joven cazador-perseguidor llamado Okami Hisuya (20 o 21 años; cabello gris oscuro y ojos de igual color, pero más claros, piel pálida y mirada penetrante); este comunica a los padres de Ashley la ruptura del Primer Sello, custodiado por Los Rukai, Amos y señores del viento, herederos del Ángel del Equilibrio y cuyo deber, ahora, también consiste en la protección de La Llave
Durante el sexto capítulo Rossette pide a Chrno que le expliqué qué es lo que sucede:
"Hace años ya existieron Siete Ángeles representantes de la Justicia, la Vida, el Equilibrio, la Muerte, la Pureza, la Oscuridad y la Luz; esos mismos siete fueron los que en una batalla liberaron el poder de los siete sellos para rehacer el mundo; sin embargo, justo en el momento en el que este mundo iba a ser destruido los seres humanos demostraron que eran capaces de levantarse y corregir sus propios errores, por esta razón, Dios decidió darles otra oportunidad y cerró los sellos que ya habían sido abiertos y entonces encargó a los Siete Ángeles que creasen Siete Familias cuyo destino sería reabrir los Sellos cuando llegase el momento. Muchos demonios se negaron a aceptar esa decisión y, por lo mismo intentaron corromper a los descendientes de esos ángeles, por esa razón El Creador decidió ocultar los Sellos. Entonces se estableció que los Sellos que custodia cada Clan no son los que pertenecen a sus respectivas Familias, todo esto con el fin de evitar una batalla temprana...
...Solo existen dos formas de conocer al portador del Sello. Una de ellas es esperando a que el Sello reaccione con el portador, pero este método es poco efectivo, ya que aún cuando se logre descubrir a qué Clan pertenece el Sello, es prácticamente imposible encontrar al portador a menos que el artefacto pase de mano en mano hasta que reaccione. Pero, existe una forma de encontrar al portador y es a través de La Llave, el único ser sobre la Tierra capaz de encontrar al portador sin problemas, por lo tanto, quien posea la Gracia de La Llave será capaz de reunir a los siete portadores y a los siete sellos y decidir el destino del mundo..."
Por otro lado, Ashley se entera de algunos pequeños detalles sobre la naturaleza de La Llave de boca de Toryu, la pequeña amiga de Ruan, pero no le toma mucha importancia.
Capítulo VII
Después del Apocalipsis
Ciudad Esperanza, Nuevo Continente
Año 2012
El Primer Sello (Tercera Parte): Los Rukai del Viento, La Espada del Juicio, y el Ángel de la Justicia
"En una noche de silencio el gran ángel oscuro visito la morada de los pecadores e inundo con su diabólica energía el espacio que alguna vez estuvo cargado de pureza… el tiempo se termina…"
- ¿Qué te parecería si decorásemos esta habitación con un color crema? – Interrogó la mujer de cabello violeta mientras enseñaba a su compañera un libro de pinturas - ¿Rossette…¿Rossette? – la rubia se encontraba sentada observando el paisaje lluvioso – sé que estas preocupada, yo también lo estoy, pero de alguna manera confío en ellos, además están Chrno y Joshua, tranquilízate Rossette – continuó la mujer - intenta… distraerte un poco – al rubia solo observaba el lluvioso paisaje, su mirada era sombría y sus pensamientos estaban llenos de preocupación… ya habían pasado tres días desde el incidente.
Viernes, 6:00 a.m.
- Chrno? – interrogó la mujer mientras acariciaba la almohada en la que en algún momento de la noche estuvo apoyada la cabeza de su esposo.
- Dime, querida – contestó el aludido mientras abotonaba su camisa
- Crees que sea correcto dejarla ir? Es decir, no puedo confiar en ese sujeto que envío el Vaticano… Hisuya… estoy preocupada por nuestra niña
- Lo se – se sienta en la cama y se rasca la cabeza – pero no podemos hacer nada, odio decirlo pero no podemos encerrarla en su cuarto para que nada le suceda; además, ya le había dado autorización para asistir a ese paseo de campo. No me digas que ya te arrepentiste – pronunció el de ojos carmesí mientras acariciaba la mejilla de su esposa.
- No, claro que no. Pero me preocupo, es nuestra única hija. ¿Crees que se pueda confiar en Ruan? – interrogó nuevamente incorporándose en la cama
- Pues… si…no… no lo se. Ashley sabe cómo cuidarse, no te preocupes. No creo que vaya a suceder algo malo, todo estará bien – observa el reloj ubicado en la pared – Pero sí sucederá algo malo si no me doy prisa, voy tarde al trabajo – dice mientras se pone de pie y comienza a vestirse rápidamente.
Mientras ocurría la conversación, Ashley y Ruan salían de la casa en dirección a la escuela. Ambos traían ropa casual y cargaban cada uno un bolso.
- ¡Qué bonita mañana!- exclama la muchacha luego de aspirar el aire matinal.
- Sí… lo que digas – responde el de ojos fuego mientras bosteza.
Cómo era costumbre en la preparatoria, se había organizado una gira de estudio para que los estudiantes se relajasen y continuasen con sus deberes escolares de una manera diferente. Cada año el destino era distinto, en esta ocasión, el antojo del director había sido enviarlos a un lago ubicado en medio de las montañas, rodeado por un espeso bosque. Para Chrno y Rossette no había sido fácil consentir la salida, sin embargo, gracias a la intervención del subdirector Remintong y a su promesa de cuidar de Ashley en todo momento la inseguridad de nuestra pareja había pasado a segundo plano.
- ¿Qué opinas, muchacho? – interrogó el rubio mientras observaba a los estudiantes subir en el autobús.
- No me llames muchacho – respondió el de ojos grises mientras le observaba algo molesto – Nuevamente repíteme porque no podía hacerme pasar por un estudiante, considero que me sería mucho más sencillo vigilarles.
- Es posible, Hisuya, pero no olvides que Ruan no es un chico normal, ya te lo dije, tu lo sabes; además, es mucho más natural que un maestro vigile a los estudiantes a que un estudiante vigile a otro estudiante – el aludido solo asintió de mala gana.
En cuanto inició el viaje la muchacha de ojos carmesí se sintió muy cansada y, acomodada en su asiento poco a poco comenzó a dormirse; le parecía extraño, el cansancio había venido de repente.
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Había mucha bruma y, por lo mismo, no lograba distinguir el terreno por el cual caminaba; sólo sabía que era bastante blando, demasiado blando como para ser tierra u hojas… como a cada paso el camino oscurecía más, optó por estirar los brazos para palpar el aire.
- No logro distinguir nada, este lugar es muy extraño; además… ¿dónde esta el autobús¿Me pregunto cómo habré llegado hasta aquí? – se interrogaba con algo de angustia mientras continuaba caminando. De pronto, el sonido de unas ramas rompiéndose le obligó a detenerse - ¿Quién anda allí?
- Mmmmm… eres muy curiosa ¿no es así? – Respondió una voz que le parecía familiar; era fría y seca, se oía de ultratumba - ¿Qué es lo que hace una muchacha tan débil como tu en un lugar como este?
- ¡Qué has dicho? – exclamo deteniendo su marcha y levantando la voz.
- Sabes, te queda muy poco tiempo para disfrutar… él no te quiere realmente, solo eres un objeto… pero yo podría cambiar eso, tan solo si me dejases salir de este encierro… quizás podría hacer todos tus sueños realidad, piénsalo… ¿Qué es lo que deseas?
- ¿Qué deseo? – La voz contesto afirmativamente – no lo se… nunca he deseado nada… si estoy segura… ¡te estoy diciendo que no deseo nada!… no, no soy mentirosa… ¿Porqué no te vas y me dejas tranquila?... – silencio
El camino comenzó a hacerse mucho más blando, comenzó a hundirse cada vez más. La desesperación se hizo presente en sus pensamientos, sus brazos comenzaron a buscar algún punto de apoyo para levantarse… era imposible… el suelo le tragaba…
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Un ligero salto en el camino le despertó de golpe. Abrió enormemente los ojos y miro en una dirección y otra, luego lanzo un suave y prolongado suspiro… solo era un sueño.
El viaje no pareció ser tan largo, el autobús había llegado a su destino mucho más rápido de lo pensado. Al descender del vehículo cada estudiante siguió a su respectivo tutor y tomaron posesión de sus respectivas habitaciones.
Sábado, 09:00 a.m.
- ¿Verdad que el nuevo tutor esta muy guapo? – comentaban unas muchachas en el corredor que llevaba a la sala de estar de la hostería.
- Vaya… las chicas estas lo único que hacen es pensar en chicos guapos… sus cerebros están vacíos – comento la de cabello púrpura observando el paisaje desde la terraza – ahhh… qué día más asqueroso – agrego mientras observaba el cielo cubriéndose los ojos con el brazo. Descendió por las escaleras y se encaminó hacia el lago; tenía tres horas libres en la mañana puesto que el maestro de ciencias se encontraba enfermo – anoche dormí asquerosamente mal… todo por ese maldito sueño otra vez – murmuraba al tiempo que se acercaba a la orilla del lago.
- Uy… hay una llavecita que esta de mal humor – comento una burlesca voz desde lo alto. Rápidamente la muchacha comenzó a observar en todas direcciones para descubrir al insolente
- ¡Quién a sido el…? – un muchacho apareció de golpe frente a ella y con la punta del dedo cubrió sus labios haciéndola callar.
- Shhhhhh… es mal visto que las niñas bonitas digan malas palabras – sus ojos eran dorados y su cabello morado era largo, con un flequillo rebelde que cubría sus ojos. En un solo movimiento la muchacha se alejo y empujó al insolente hacia atrás.
- ¡y a ti que te pasa? Estas loco? No vuelvas a hacer eso nunca! – estaba visiblemente molesta, sus ojos demostraban cierto odio hacia el recién aparecido.
- No, no… esta mal eso – dijo el chico negando con la cabeza y su dedo índice – Será mejor que te calmes, pequeña – la chica le observó perdiendo el enfado ¿y a este tipo que le pasaba? La trataba como si la conociese de toda la vida.
- ¿Quién eres? – interrogó con desconfianza
- Kouro es mi nombre y Rukai mi apellido, es un honor para mí encontrarme frente a Christopher Ashley, hija del gran Chrno – respondió el aludido en una respetuosa reverencia, gesto ante el cual la muchacha solo levanto una ceja.
- ah… si… lo que digas – respondió la de ojos carmesí ¿porqué todos siempre la reconocían sólo por el nombre de su padre?
- Soy miembro de la Corte de los Rukai del Viento y he venido para protegerla, su excelencia – continuó el muchacho ignorando la tonalidad despectiva con que le habían contestado – mi deber es proteger la llave de los demonios codiciosos y, dicho sea de paso, recuperar el arma que por tradición me pertenece – agregó con un brillo codicioso en los ojos.
- Pues ponte a la fila – agregó una voz conocida desde atrás.
El recién llegado se acercó a paso decisivo y se interpuso entre el de ojos dorados y la pelo púrpura. Sus miradas se cruzaron amenazantes.
- Un Yamuhi… – murmuró el Rukai con el entrecejo fruncido
- ¿Qué has dicho? – interrogó el de ojos fuego
- Muchachos, muchachos… no es correcto saltarse las clases – un cuarto individuo se sumaba a la plática. Apareciendo por detrás de la ojos carmesí, observo al par de chicos con mirada desafiante – En lugar de estar discutiendo como si fueseis enemigos, deberían darse la mano y aparentar que al menos por una vez en la historia sus familias pueden estar unidas bajo una misma causa.
- Vaya, vaya, pero si eres Hisuya el cazador – agregó el de ojos dorados
- C-cazador? – Interrogó ashley confusa – pensé que eras un maestro – continuó en un susurro
- Para ser hija de Chrno eres bastante poco observadora ¿No sentías su presencia, a caso? – interrogó el de ojos dorados algo decepcionado.
Nuevamente el nombre de su padre… ¿Por qué siempre el "tienes que… por ser hija del gran Chrno"
- Ella no esta entrenada – defendió Ruan de mala gana. Ante sus palabras el muchacho junto a él solo frunció el entrecejo
- Ustedes dos… vayan con Remintong, él les explicará todo – ordenó el de ojos grises dirigiéndose al par de adolescentes – Tú – agregó colocando sus manos sobre los hombros de Ashley – tú vienes conmigo, tengo que explicarte algunas cosas.
Sábado, 10:00 a.m.
El comedor estaba repleto de estudiantes, sin embargo, había una zona en la que era posible observar a tres personas en una plática poco agradable. Un hombre rubio era el que hablaba en este momento, sus codos estaban apoyados sobre la mesa y sus manos entrelazadas de tal forma que solo permitían observar sus ojos con el ceño fruncido. Dos jóvenes estaban frente a él; uno de ellos de cabello negro rojizo apoyaba su mejilla en su puño izquierdo y posaba su impaciente mirada color fuego entre el rubio y el exterior; su posición dejaba a simple vista un pequeño tatuaje negro con forma de espada en la zona baja de su cuello. El otro, apoyado hacia atrás en su asiento, tenía un brazo apoyado en el respaldo de la silla y con la otra mano se rascaba la mejilla en actitud aburrida; era posible observar un tatuaje en forma de balanza de igual color que el de su acompañante en la zona medial de la muñeca.
- ¡Pongan atención! – exclamó subiendo el tono de voz. Ambos muchachos se sobresaltaron y sentaron ordenadamente en sus asientos. Cuando se molestaba Remintong era realmente temible – Muy bien, escuchen. Este ya no es un juego para ver quien es mejor guardián, estamos hablando del futuro de todo el planeta y de toda criatura viva sobre el, y eso, los incluye a ustedes y a sus familias.
- ¿Sus familias? Yo no tengo familia – contesto Ruan de mala gana
- Claro que la tienes ¡Cómo es que nadie le ha dicho?
- Perteneces a los Yamuhi, la familia descendiente del ángel de la Justicia. Los Yamuhi de la Justicia es su nombre y proteger la espada del juicio y a la llave es su deber. Cuando eras niño tus padres, líderes de la familia, decidieron sacarte de aquel círculo vicioso de la búsqueda incansable de la espada, todo con el fin de que no crecieras rodeado de codicia y odio.
- ja! Aún así la codicia y el odio son atributos naturales de nosotros los demonios – comento el de cabello morado – no le veo la lógica – Remintong le lanzó una mirada de cierra la boca.
- Muy bien, eso es lo que eres. Ahora, vuestro deber – los muchachos le observaron con curiosidad – Proteger a la llave es la prioridad
- ¡Qué¡Yo quiero recuperar el arma que por derecho me pertenece! – exclamaron ambos al unísono poniéndose de pie y golpeando la mesa.
Un gran silencio se hizo en el salón comedor, acto seguido comenzaron a oírse murmullos y, casi automáticamente, ambos se ruborizaron y sentaron lentamente en sus respectivos asientos. El rubio sólo suspiro y se rasco la cabeza.
- Muy bien, si no eres un maestro ¿a qué dices que te dedicas? – interrogó la de ojos carmesí mientras pateaba una pequeña roca.
- Soy un Cazador – Perseguidor, un individuo que se dedica a eliminar aquellos seres que no son aceptados ni por los de arriba – dijo apuntando al cielo – ni por los de abajo – repitiendo la acción pero en sentido contrario. El viento comenzó a soplar.
Ashley… se oía desde el murmullo de las hojas.
- Ahhh… ¿y qué tengo que ver contigo? – interrogó visiblemente molesta
- Mi deber es protegerte, el Vaticano me contrató para proteger el destino de la llave
A nadie le importas… solo importa tu título… tu uso…
- La llave…?
- La llave es… - intento explicar el de cabello gris
- La llave es un ser nacido de un demonio y una santa capaz de decidir el futuro de todo lo creado – se respondió a sí misma la muchacha en una especie de trance dándole la espalda al cazador – Aquel que posea su gracia tendrá el poder de decidir el destino… así la llave pasa a ser un mero objeto…
- ¿De qué hablas? – interrogó el de cabello gris observándola fijamente. Su instinto cazador se había activado, una amenaza estaba presente. Disimuladamente observaba los alrededores de reojo, pero no distinguía nada inusual
- Estás seguro que es tuya por derecho? – con esta pregunta recibió toda la atención del aludido
- No sé de que hablas – respondió observando en otra dirección
- Okami Hisuya ¿no? El gran cazador perseguidor, reconocido por demonios y ángeles como un ser increíblemente poderoso. Pero eres miserable… – la voz de la muchacha rasgaba el aire como cuchillas - … tu familia fue totalmente masacrada; el único heredero de sangre pura con vida, el único descendiente del ángel de la vida ¿No te parece irónico?
- Qué cosa! – contestó el aludido apretando sus puños
- El Clan de la Vida… su historia esta marcada por la muerte. Hisuya Mirette, descendiente de la tierra, tú, al igual que el Yamuhi y el Rukai buscas aquel sello que por derecho concebido te pertenece, tú buscas "La Copa Encintada"1.
Entonces el viento se levanto aún con más fuerza, Hisuya cayó de rodillas al suelo con las pupilas pequeñísimas de la impresión, su cuerpo temblaba. Las palabras de aquella muchacha no habían sido tan hirientes, pero el hecho de que ella supiese tanto cuando no debería saber nada era realmente espeluznante ¿Sería a caso que tuviese pleno conocimiento y control de su poder? Si ese era el caso entonces el final estaba mucho más cerca de lo que todos creían.
Continuará…
1 La Copa Encintada representa la vida, "la copa" es el cáliz de salvación y "la cinta", el círculo que resguarda el preciado don que es la vida.
Nuevamente me disculpo por el retraso, pero aquí les dejo el final del capítulo de los Rukai, ahora todo se ha vuelto un poco más confuso.
¿Qué le sucede a Ashley¿Cuál es la impresión de Ruan al conocer su pasado? La Historia de Hisuya, la aparición de un nuevo personaje y una tenebrosa revelación en el próximo capítulo ¡No se lo pierdan!
xD y dejen Reviews
