Capítulo VIII
Después del Apocalipsis
Ciudad Esperanza, Nuevo Continente
Año 2012
Cuatro Descendientes Reunidos.
Principios del Despertar
"El pozo del abismo fue abierto y subió por el un humo semejante al de un gran horno quedando obscurecidos el sol y el aire... salieron langostas sobre la tierra, y se les dio poder semejante al que tienen los escorpiones terrenales, las que masacraron a todo aquel que no tuviese la señal de Dios en su frente, a todo aquel marcado con la muerte…"
- La llave…?
- La llave es… - intento explicar el de cabello gris
- La llave es un ser nacido de un demonio y una santa capaz de decidir el futuro de todo lo creado – se respondió a sí misma la muchacha en una especie de trance dándole la espalda al cazador – Aquel que posea su gracia tendrá el poder de decidir el destino… así la llave pasa a ser un mero objeto…
- ¿De qué hablas? – interrogó el de cabello gris observándola fijamente. Su instinto cazador se había activado, una amenaza estaba presente. Disimuladamente observaba los alrededores de reojo, pero no distinguía nada inusual
- Estás seguro que es tuya por derecho? – con esta pregunta recibió toda la atención del aludido
- No sé de que hablas – respondió observando en otra dirección
- Okami Hisuya ¿no? El gran cazador perseguidor, reconocido por demonios y ángeles como un ser increíblemente poderoso. Pero eres miserable… – la voz de la muchacha rasgaba el aire como cuchillas - … tu familia fue totalmente masacrada; el único heredero de sangre pura con vida, el único descendiente del ángel de la vida ¿No te parece irónico?
- Qué cosa! – contestó el aludido apretando sus puños
- El Clan de la Vida… su historia esta marcada por la muerte. Hisuya Mirette, descendiente de la tierra, tú, al igual que el Yamuhi y el Rukai buscas aquel sello que por derecho concebido te pertenece, tú buscas "La Copa Encintada".
Entonces el viento se levanto aún con más fuerza, Hisuya cayó de rodillas al suelo con las pupilas pequeñísimas de la impresión, su cuerpo temblaba. Las palabras de aquella muchacha no habían sido tan hirientes, pero el hecho de que ella supiese tanto cuando no debería saber nada era realmente espeluznante.
Sábado, 11:00 a.m.
- Ah… ¡Qué cosas¿no? – agrego la chica restando importancia a sus palabras anteriores.
Un aura demoníaca inundó toda la montaña ¿cómo era posible que un demonio fuese capaz de trastornar tan basto terreno? Ni siquiera el mismísimo padre de todos los demonios tenía poder suficiente como para inmovilizar a sus pares de esa manera. Sin embrago, eso era exactamente lo que estaba sucediendo. El instinto de los tres jóvenes demonios presentes en aquel lugar se había disparado a años luz de alerta y peligro.
- Lo sientes? – murmuró el de ojos dorados observando con el ceño fruncido a su acompañante.
- Claro que lo siento – agregó Ruan apretando sus filosos colmillos
- Esta presencia no es de Aion – murmuró por lo bajo Remintong
- La presencia es tan poderosa que no puedo distinguir de donde proviene – agrego el de cabello morado con cierto tono de desesperación en su voz
- Pues a mí me preocupa mucho más no sentir la presencia de Ashley – comento el de ojos fuego haciendo reaccionar a sus dos acompañantes.
- ¡Maldición! Tienes razón… qué ese cazador no estaba con ella? – exclamó Kouro dirigiéndose a Remintong, el cual respondió afirmativamente – Bien… puedo distinguir su presencia, bastante débil… - observa a Ruan- será mejor que vayamos – este acepta inmediatamente la sugerencia.
- ¿Sabes algo pequeño insecto? – comenzó a hablar la de cabello púrpura observándole de medio lado. Desde su posición le era imposible a Hisuya distinguir el rostro de la muchacha, aquella presencia estaba atacándole de tal manera que su visión se volvía doble y su sentido de la audición escuchaba cada vez más vacío - ¡Oh¡Pobre de ti, te vez muy débil! Tal vez deberías descansar ¿No te parece? – agregó sonriente
No le importas a nadie, Ashley…
- ¿Qui…quién eres? – interroga el muchacho intentando distinguir a quien pertenecía aquella presencia
Ellos solo quieren usarte para conseguir sus propósitos...
- Eres un poco aburrido… bastante débil para mi gusto ¿Así quieres proteger a… La llave? - agregó la de cabello púrpura con una mueca de odio
Nadie te ve por lo que realmente eres…
- Ashley! – La voz de Remintong le regresó de golpe la conciencia. Observó cómo el rubio se acercaba a Hisuya y le ayudaba a incorporarse mientras los otros dos jóvenes, Ruan y Kouro, revisaban los alrededores para distinguir al demonio causante de aquel trastorno.
- La… La llave… ¿está bien? – interrogó el de cabello gris.
- Esta bien… no te preocupes – respondió el rubio – Verdad que estás bien… Ashley?
Vez? Incluso él te trata como un objeto… todos te ven cono una cosa o como una sombra…como la sombra de tu padre…
- Si…estoy bien
-Será mejor que volvamos a la cabaña – sugirió Kouro mientras él y Ruan caminaban tras de Ashley.
¿No te asquea su actitud?...
- …Si… me da asco…les odio…
Eso pensé…
Sábado, 12:00 a.m.
- Disculpe maestra, me preguntaba si podría retirar a Ruan de clases, el subdirector necesita hablar con él – dijo el tutor de ojos grises desde la puerta del salón de reuniones.
- Claro – respondió la pelirroja – si el director le necesita, no hay problema.
Subieron las escaleras, ninguno pronunciaba palabra. Llegaron frente a una puerta, el de cabello grisáceo golpeó tres veces, la puerta se abrió. En el interior se encontraban El subdirector, su nuevo compañero, Kouro, y para su sorpresa y demonio alto de cabello púrpura.
-Chrno? – fue lo primero que pronunció el muchacho al encontrarse con el demonio padre.
- Ruan… - fue lo único que pronunció el aludido mientras inclinaba la cabeza.
- Muy bien, el asunto es serio. Hay un demonio muy poderoso rondando en los alrededores, no podemos bajar la guardia. Tampoco podemos regresar, puesto que seríamos presa fácil en el camino de la montaña. – indicaba el rubio mientras apuntaba un mapa ubicado sobre el escritorio.
- Debemos tener cuidado con estos puntos – agregó el de ojos dorados.
- Y revisar muy bien esta zona… aquí la presencia era más fuerte… quizás encontremos alguna pista que nos ayude a descubrir con quién estamos tratando.
- De lo que estamos seguros es de que no era Aion – ante este comentario Ruan frunció el ceño.
- Yo no estaría tan seguro de eso – agregó el de ojos fuego – últimamente el poder de Aion se ha incrementado y…además…
- Además qué? – interrogó Chrno con mirada inquisidora - ¿Qué es lo que sabes? – todos observaron fijamente al muchacho
- Bueno… – apretó puños
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Se sentía algo mareada desde que había regresado del lago. Su cabeza bombeaba como si estuviese metida en un horno, le costaba trabajo respirar, sentía cómo su cuerpo sudaba, sin embargo, sentía sus huesos fríos como el hielo. Se puso de pié y lentamente se dirigió hasta el escritorio de la maestra, la cual repasaba muy concentrada algunas anotaciones.
- Disculpe, señorita Harvenheit – interrumpió la muchacha con la voz entre cortada.
- Dime – respondió la aludida sin levantar la vista del escritorio
- No me siento muy bien ¿Podría dirigirme a la enfermería? – interrogó la de ojos carmesí mientras sentía como el suelo se movía bajo sus pies. La Maestra levantó la vista y la observo detenidamente.
- Puedes ir sola¿No prefieres que uno de tus compañeros te acompañe? – interrogó la escultural pelirroja tocando la frente de la muchacha, la cual negó con la cabeza y sonrió con dificultad – De acuerdo, pero ten cuidado
- Muchas gracias- respondió mientras se retiraba del salón.
Caminaba por el pasillo apoyándose en los muros, cada vez le era más dificultoso respirar, mientras que el pasillo se retorcía ante sus ojos. Cayó al suelo.
- Oye… está bien? – interrogó una mujer tan escultural
- No me siento bien – respondió entre jadeos
- Permíteme acompañarte a la enfermería. Si esta enferma no deberías ir deambulando por los pasillo, jovencita – le levantó y paso uno de los brazos de la muchacha enferma por su cuello y comenzó a caminar - ¿Cómo te llamas?
- Ashley… Magdalena… Christopher… - respondió la de ojos carmesí – y usted? – agregó
- Natally Tiznuth, es un placer conocerte, Ashley – respondió la mujer – muy bien, aquí estamos – agregó mientras ayudaba a la joven a recostarse en una de las camillas.
- ¿y la enfermera?
- Tú tranquila y descansa, yo me encargaré de eso – respondió en una sonrisa maternal. La muchacha no tardo en perder el sentido. Natally se dirigió a una puerta, era un armario, saco un delantal blanco y comenzó a abotonárselo.
Sus cabellos eran negros y sombríos, sus ojos eran de un oscuro color morado, su piel era larga y sus delgados labios estaban teñidos con un color similar al de sus ojos. Traía un vestido abierto en tajos a ambos lados muy ajustado y tan oscuro como su cabello.
- Vamos a ver… ¿cuál es tu temperatura? – tarareó mientras colocaba el termómetro – Por todos los infiernos! Brithani, sé que estas tras esa cortina
- Si hermana? – respondió una niña de unos 13 años de iguales características que la mujer (N.A.: salvo el físico, claro xD)
- Por favor cuida de esta muchacha mientras regreso
- De acuerdo – la niña se sentó sobre el escritorio y se quedo observando fijamente el semblante de la de cabello púrpura mientras su hermana mayor salía de a habitación.
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– Aion pretende apoderarse de la llave
- Lo sabía! – exclamó el de cabello grisáceo
- ¿Qué tienes que ver con eso, muchacho? – interrogó el rubio con mirada de enfado
- Bueno, el trato era que… yo le ayudaba con Ashley y el me entregaba la Espada de la Juicio1…
- Entonces efectivamente fue ese maldito de Aion que el robó el sello! – exclamó enfurecido el de ojos dorados tomando a Ruan por el cuello de la camisa – Eres un…
- Basta! – todos se calmaron ante el grito del imponente demonio adulto – compórtense… ya no son unos críos. Si Ruan realmente hubiese tenido intensiones de ayudar Aion no estaríamos teniendo esta conversación. El asunto es que si Aion tiene la Espada del Juicio son muchas cosas las que cambian, su poder se habrá incrementado, tal como ha dicho Ruan y por lo mismo es un sospechoso potencial… no debemos bajar la guardia. Yo revisaré el terreno del lago. Remintong, tú y Joshua…
- Joshua? – interrogó el aludido
- Si le acabo de llamar, debe estar por llegar. Tú y mi cuñado encárguense de sellar estos puntos. Ustedes tres… - agregó observando al trío de jóvenes demonios – ustedes encárguense de proteger a mi hija. Deben revisar cada rincón de esta hostería y sus alrededores. No bajen la guardia en ningún momento ¿Entendido?
- Si, señor – respondió el trío al unísono
- Por la muchacha no se preocupen. Su fiebre es tan alta que no creo que pueda levantarse en un par de días - comentó desde la puerta una voz femenina.
- Natally…! - exclamó sorprendido el de ojos dorados- pero… ¿qué haces aquí?
- Los mismo que tú y esos dos – respondió apuntando a Ruan y Hisuya
- Natally Tiznuth, descendiente del ángel de la muerte y representante de los Tiznuth de las sombras – agregó Hisuya sonriente – un placer conocerte
- Su pongo que puedo decir lo mismo por ustedes – respondió acercándose a Chrno – eres mucho más guapo de lo que todos dicen – el demonio pareció incómodo ante el comentario.
- Ustedes custodian la Joya de Bamkir ¿no es así? – interrogó el rubio
- Así es, tenshi. Tranquilos, lo traigo conmigo – agregó apuntando hacia su pecho, causando más de un rubor en alguno de los jóvenes
- Será mejor que lo cuides muy bien, mujer – indicó el de ojos fuego y salió de la habitación en dirección a la enfermería
- Vaya ¡qué grosero! – observo la puerta y sonrió divertida - ¿me pregunto hacia donde irá? – y observó a los dos jóvenes restantes, los cuales abrieron sus ojos con sorpresa y salieron tras el muchacho – ahora que estamos solos…
- Qué sucede? – interrogó Remintong algo tenso. Unos golpes en la puerta interrumpieron.
- Lamento la demora – un hombre rubio y de ojos celestes entró en la habitación.
- Mmmm… otro tenshi y bastante guapo por cierto – comentó la de cabello negro – qué agradable es trabajar rodeada de hombres apuestos
- eh? – interrogó el hombre confundido, la mujer solo sonrió
- Muy bien.. esta despertando, eso es lo que sucede – comentó sin preámbulos la de ojos morados
- Te refieres a Ashley? – interrogó Chrno sorprendido
- La observé esta mañana… y los síntomas que presenta ahora. Quizás aquel demonio que ustedes sintieron este rondando esta zona por eso… o quizás…
- Sea ella misma… ¿es eso lo que ibas a decir? – interrogó chrno con el ceño fruncido, la mujer afirmó con la cabeza – si ese es el caso esta situación se esta volviendo muy seria
- ¿A qué se refieren? – interrogó Joshua
- Pues… si realmente ese inmenso poder que sentimos fuese de Ashley, entonces… no será tan fácil protegerla – agrego Remintong – por naturaleza su deseo es destruir y, más aún al no tener pleno control sobre sus acciones
- Aunque solo es una teoría, así que no hay que descartar el hecho de que pudiese ser Aion o… alguien más – sentenció Chrno, la respuesta de los presentes fue afirmativa.
Mientras tanto, en la enfermería, la pequeña Brithani leía un libro mientras Ashley parecía dormir con más calma.
Había mucha bruma y, por lo mismo, no lograba distinguir el terreno por el cual caminaba; sólo sabía que era bastante blando, demasiado blando como para ser tierra u hojas… como a cada paso el camino oscurecía más, optó por estirar los brazos para palpar el aire.
- Este sueño otra vez? – se interrogaba con algo de angustia mientras continuaba caminando. De pronto, el sonido de unas ramas rompiéndose le obligó a detenerse - ¿Quién anda allí?
- Mmmmm… eres muy curiosa ¿no es así? – Respondió una voz que le parecía familiar; era fría y seca, se oía de ultratumba - ¿Qué es lo que hace una muchacha tan débil como tu en un lugar como este?
- ¡Qué has dicho¿Por qué me persigues? – exclamo deteniendo su marcha y levantando la voz.
- Sabes, te queda muy poco tiempo para disfrutar- continuó ignorando la pregunta -… ellos no te quiere realmente, solo eres un objeto… pero yo podría cambiar eso, tan solo si me dejases salir de este encierro… quizás podría hacer todos tus sueños realidad, piénsalo… ¿Qué es lo que deseas?
- ¿Qué deseo? – La voz contesto afirmativamente – no lo se… nunca he deseado nada… si estoy segura… ¡te estoy diciendo que no deseo nada!… no, no soy mentirosa… Te digo que no deseo nada!
- Ambas sabemos que eso no es cierto ¿no deseas que todos te vean por lo que eres y no por la sombra de tu pare?
- Pues…
- No deseas a caso olvidarte de ese asunto de la llave y continuar disfrutando tu vida?
-…
- Su me dejas salir yo podría hacer eso, con solo un movimiento podría ¿Quién sabe?
- NO!
- No? No qué?
- Lo que sea que vayas a decir no quiero oírlo…¿Porqué no te vas y me dejas tranquila?...- silencio
El camino comenzó a hacerse mucho más blando, comenzó a hundirse cada vez más. La desesperación se hizo presente en sus pensamientos, sus brazos comenzaron a buscar algún punto de apoyo para levantarse… era imposible… el suelo le tragaba…
Lanzó un grito y se incorporó rápidamente en la cama. Estaba asustada y muy agitada. Observó su alrededor ¿qué lugar era ese¿cómo había llegado hasta allí? Recorrió el cuarto con la mirada y comprendió que aquel lugar era la enfermería, una mujer le había ayudado a llegar hasta allí.
- ¿Ruan? – interrogó confusa
- Te sientes bien? – interrogó el joven con preocupación y se sentó junto a ella
- pues…
- Oye les he dicho que no puede estar aquí – regañaba una niña mientras Kouro y Hisuya la observaban algo molestos
- Venga niña, solo queremos ver como es que esta nuestra amiga – indicó Kouro
- Hay si no me digas… niño con complejo de barbie – comento la aludida
- ¡Qué dijiste mocosa?
- no soy ninguna mocosa, MI nombre es Brithani Tiznuth
- Tiznuth?... ese nombre…- comenzó Ashley, pero fue interrumpida por la pequeña
- Es el nombre de mi clan – agrego orgullosa- Representamos a la muerte mira – dijo mientras le mostraba el tatuaje de una calavera gravado en su hombro – pertenecemos, mi hermana y yo, al clan descendiente del ángel de la muerte y custodiamos el sello del agua… del ángel de la pureza – agregó sonriente
Ella también es como los otros
- Vaya es muy fácil sacarte información, enana parlanchina – comento el de ojos dorados
Seguramente también quiere usarte para encontrar lo que le pertenece
- Cállate! - respondió la de cabello negro
- No me callo!
- Ashley no necesita que ustedes estén gritando – comento el de cabello grisáceo mientras ojeaba el libro que en algún momento estuvo en manos de la niña
- Ashley? Ese es tu nombre? Entonces eres tú?
Seguramente ella también te ve como una sombra…
- Eres la hija del gran Chrno?
Ves?...
- Esto es increíble, entonces tú nos ayudarás a recuperar "La Sombras de la Oz"2
- Esa cosa y las armas de toso, claro, no seas egoísta niña – agregó el de ojos dorados
- Mejor se callan y la dejan descansar – regañó Ruan – si esta enferma necesita descanso. Enferma no irá a ningún lado
- Ruan tiene razón – apoyó Hisuya
Ves… solo un objeto…solo una sombra… ¿no les odias?
- si…
¿Les detestas?
- Si
Los seres de este mundo son todos iguales, codiciosos, egoístas… no merecen piedad alguna…
Nuevamente aquella aura demoníaca inundó toda la montaña. Esta vez el ambiente era aún más insoportable y la gravedad no sólo afecto a demonios, sino también a humanos y ángeles. Por segunda vez consecutiva todos los sentidos estuvieron alertas, pero aún permanecía bajo incógnito el paradero de aquel ser capaz de trastornar todo a su alrededor. Lo qué si era seguro era que el momento en que todo cambiaría estaba cada vez más cerca.
La tierra comenzó a temblar con mucha furia…
Muy pronto, el momento en que lo puro de un corazón se pone a prueba iniciaría la más cruenta de sus pruebas…
Continuará…
1 Arma Sello correspondiente a los Yamuhi del Fuego, herederos del ángel de la Justicia.
2 Arma sello correspondiente por derecho al Clan de los Tiznuth de las sombras, herederos del ángel de la Muerte
Buah! Así termina el octavo capítulo de "Después del Apocalipsis" ¿Qué es lo que depara a nuestros amigos?
¿A quién pertenece esta poderosa presencia demoníaca? Será Chrno capaz de proteger a su preciada hija de lo que sea que este amenazándole? A qué se debe la enfermedad de nuestra protagonista?
Todo esto y más en el próximo capítulo de Después del Apocalipsis ¡No te lo pierdas!
Y ya sabes, dudas, sugerencias, comentarios, revelaciones, declaraciones y todo eso ¡En los Reviews!
Bye!
Hokury
