Capítulo 23: Recuerdos felices y tristes


Después de media hora, Alex se había dormido de tanto llorar y gritar.

Severus suspiró aliviado. -"Por fin, pero ¿qué acaba de pasar?"- Él preguntó mientras se quitaba las manos de los oídos.

Snape suspiró antes de levantarse y dejar a Alex boca abajo en el sofá. -"No lo sé"- Él invocó una manta y arropo a Alex -"Pero ha visto algo en mi varita, de eso estoy seguro, después de como reacción cuando tú te acercaste con ella"-

Severus le entrega la varita a su padre. -"Bueno, eso tiene sentido, él puede ver auras mágicas y tu varita tiene tu magia, así que ¿has lanzado algún hechizo que pueda asustar a Alex de esa manera?"- Él preguntó con curiosidad.

Snape abre los ojos ampliamente ante la pregunta de Severus. Él se puso ligeramente nervioso, él guardó su varita, pero no pudo contestar la pregunta.

Después de un rato en que la habitación estuviera en silencio, Severus hablo. -"¿Padre?"- Él miró a su padre confundido, él no suele quedarse sin palabras, aunque esperaba que no fuera regañado por la pregunta, ya que su padre no parecía muy contento.

Snape respira profundamente, él giró la cabeza incapaz de mirar a su hijo a los ojos. -"Sí, se me ocurren algunos, pero no me preguntes por eso, Severus, no pienso hablar sobre eso, no es un tema del que quiera hablar con ninguno de ustedes tres"- Él habló usando un tono frío, uno que solo usaba con los demás nunca con sus hijos. Snape nunca le había, habla a sus hijos de su antiguo trabajo de espía y de que fue un mortífago, bueno, nada que ver con la guerra o con Voldemort. Era un tema que no era agradable de recordar y no quería que sus hijos supieran todo lo malo que había hecho. Además, no quería reabrir viejas heridas y fuertes arrepentimientos, no tenía tiempo de caer en una depresión cuando sus hijos le necesitan ahora más que nunca. -"Puedes irte, deja a Alexander aquí, yo lo llevaré al Gran Salón a cenar"-

Severus se estremeció un poco ante el tono de su padre, su padre nunca les hablaba así, al menos que hubiera pasado algo por lo cual él estuviera cabreado y usaba ese tono con ellos, por lo que no volvió a preguntar. Él asiente y sale de la oficina sin decir una palabra, pero estaba ligeramente confundido ante la actitud de su padre, pero al mismo tiempo intrigado por lo que Alex pudo haber visto en su varita.

Snape vuelve a sentarse en su escritorio mientras intenta olvidar todos los malos y viejos recuerdos. -'A veces me pregunto si realmente merezco ser padre'- Él pensó mientras se ponía las manos en la cabeza, él apretó los dientes mientras intentaba no derrumbarse mientras los recuerdos y lamentos invadían su mente.


{POV de Kat y Sev}

Kat salió de la ducha y se puso una sudadera y unos leggings para pasar el rato, quitándose los guantes mientras sacaba uno de los libros que su padre le había pedido que leyera. No tardo mucho en terminar el libro para ponerse a meditar. Después de meditar Kat leyó el libro que le dio su padre para tratar de controlar su habilidad, cuanto más leía más se daba cuenta de lo mucho que ella y Sev podían ayudar con Alex. Severus podía escuchar casi todo lo que Alex hacía, oír sus movimientos y hablar para saber exactamente lo que hacía y tratar de mantenerlo a salvo. Cualquier cosa que asustara a Alex, Kat podía tocarla y ver por qué, ya fuera la varita de su padre o incluso introducirse en su mente para ver qué había pasado en un sueño que lo perturbara.

Severus se dirigió a su dormitorio, pero decidió contarle a Kat lo que acababa de suceder, así que fue al de ella. Él llamó a la puerta, no esperó respuesta y entró. -"Eh, acaba de pasar algo muy raro con Alex"- Él dijo con un suspiro.

-"¿Qué ha pasado?"- Kat preguntó con curiosidad mientras levantaba la vista de un libro mientras estaba sentada en su cama. -"¿Por qué parece que te sangran los oídos?"-

Severus se sienta en el suelo mientras suspira. -"Porque, mis oídos estaban a punto de sangrar, tu hermanito tiene buenos pulmones para gritar"- Él se quitó los auriculares mientras se frotaba los oídos. -"Bueno, ha estado mirando su varita todo el día, diciendo que era bonita, luego se obsesionó con mi varita, diciendo que era eléctrica y me pidió que lo llevara a ver la varita de papá, cosa que hice. Miró la varita con fascinación diciendo que era muy fuerte, pero luego comenzó a gritar como si alguien lo estuviera matando"-

-"También es tu hermano pequeño, no solo el mío"- Kat dijo negando con la cabeza mientras cerraba el libro y lo dejaba a su lado -"¿Por qué le fascinan tanto las varitas, solo son madera?"- Ella preguntó encogiéndose de hombros mientras intentaba averiguar por qué lo estaría.

Severus se encogió de hombros. -"No lo sé, cuando le pregunté no entendí su explicación, pero deduje que, como puede ver las auras mágicas, las varitas usan la magia de sus dueños, así que puede ver nuestra magia en las varitas y quizás los hechizos que hemos hecho con ellas. Así que tal vez vio o sintió un hechizo que papá hizo hace mucho tiempo y lo asustó mucho"-

-"Alex realmente necesita aprender que no todos en este mundo son buenos"- Kat dijo con un suspiro mientras se frotaba la cara -"Me pregunto qué lanzó papá que lo asustó"- Ella dijo queriendo saber que podría ser.

Severus volvió a encogerse de hombros. -"No lo sé, pero debió ser algo muy malo, papá reaccionó de una manera muy extraña, uso ese tono cuando se cabrea"- Él puso los ojos en blanco. -"Y bueno, qué esperabas de ese niño, vive en una burbuja donde tú o papá se deshacen de todo lo malo"-

-"Tenemos que deshacernos de todo lo malo porque el niño nos causará un infierno si no nos hacemos cargo de las cosas que le molestan"- Kat dijo con un suspiro mientras pensaba en una idea -"Creo que debería tocar la varita de papá y ver que puedo ver"-

Severus levantó una ceja. -"¿Estás seguro? Alex se asustó mucho por lo que vio, aunque se asusta por todo, pero no sé si papá te deja tocar su varita, parecía tener una ligera sospecha de lo que vio Alex"-

-"No puede ser tan malo, yo también puedo manejar mucho más que Alex"- Kat dijo asintiendo tratando de pensar en una idea para conseguir su varita.

Severus se encogió de hombros. -"Vale, si tú lo dices, entonces, ¿tienes algo en mente?"- Él sonríe engreídamente.


{POV de Snape}

Snape suspiro no podía concentrarse en su trabajo, él levantó la cabeza hacia donde estaba durmiendo su pequeño. Alex estaba durmiendo tranquilamente, realmente parecía como si lo que sucedió hace un par de horas nunca hubiera pasado. Su mente comenzó a divagar hacia el pasado. Después de la primera guerra mágica, él terminó psicológicamente destrozado. La culpa se lo comía vivo después de que por su culpa su mejor amiga y el amor de su vida había muerto. Y aunque había seguido todas las órdenes de Albus para intentar expiar su culpa e intentar sentirse mejor, pero nunca dejo de pensar de quitarse la vida o dejarse matar una vez que el niño Potter cumplía su destino. Aunque sus planes se arruinaron tras la visita de un viejo amigo...

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{Recuerdo de Snape}

Hace 18 años (1985), un después de cuatro años que había acabado la guerra, Snape aún no levantaba cabeza, se la pasaba todo el día bebiendo, haciendo pociones o dando clases, para él su vida no tenía sentido, solo esperar a que llegara el niño Potter para poder cumplir su promesa.

Snape mantenía una mirada perdida mientras sostenía un vaso de whisky de fuego, como todos los días no quería pensar en nada ni hacer nada. Él pensó que ese día seria como todos cuando escucho a alguien entrar por su chimenea.

-"Severus, realmente no sabes cuidar de ti mismo"- Lucius Malfoy dijo mientras caminaba hacia él.

-"¿Qué quieres Lucius? Si has venido a criticar de nuevo mi estilo de vida, puedes irte"- Snape dijo con fastidio.

-"Oh, vamos Severus, no puedes seguir así el resto de tu vida"- Lucius dijo con un suspiro

-"Lucius, esta es mi vida, la cagué y estoy pagando las consecuencias, déjame en paz"- Snape dijo con una voz cansada.

Lucius suspiro exasperadamente -"Oye, tienes que seguir adelante con tu vida"- Él se sentó frente a él -"Mira, he estado hablando con unos amigos y uno de ellos quiere casar a su nieta, es más o menos de tu edad"-

-"Lucius, alto allí, ya sea a donde va esta conversación, y la respuesta es no. Además, tus 'amigos' son todos sangres puras y yo, un mestizo, deja de decir idioteces"- Snape dijo exasperado.

-"No, es la nieta más joven y tú llevas en tu sangre el linaje de los Prince, eres un excelente candidato para engendrar magos muy poderos, vamos, solo una cita. Además, esto te ayudará a que no estés más solo"- Lucius intento convencerlo.

-"No quiero hijos, no soy una persona de niños, además no quiero que unos niños lleven mi sangre o mi apellido"- Snape dijo con asco.

-"Vamos, solo conócela, no te voy a obligar a casarte, pero solo quiero ayudar, sé que te arrepientes, pero debes superarlo y esto te mantendrá más distraído que solo beber, insultar, gritar y aterrorizar niño. Además, los genes de la familia Cass son más fuertes que los tuyos, tus hijos no se parecerán en nada a ti"- Lucius dijo con una sonrisa.

Snape suspiro pesadamente -"Bien, lo haré"- Sabía que Lucios no lo dejaría en paz -"Pero que ellos no esperan que sea un buen padre, yo jamás seré un buen padre, ni siquiera soy una buena persona"-

Lucius rodó los ojos -"Solo tienes que educarlos, lo mismo que hacía con Draco, solo darles lo que necesiten y disciplinarlos, con eso ya serás un padre"-

Snape se frotó la cara con la mano -"Sí, conozco tu estilo de paternidad"- Él miró el vaso sabiendo que se arrepentiría de su decisión -"Bien, ¿cuál es su nombre?"-

Lucius sonrió antes de decir el nombre de la mujer que un futuro sería una de las personas más odiadas para Snape -"Kiara"-

Pasa una semana y conoció a esa mujer, realmente ella era una mujer tolerable y era completamente diferente a Snape en aspecto, con su hermoso cabello rubio, su piel blanca pero no pálida y sus ojos azules. Ellos tuvieron una cita agradable, se podría decir, casi ni hablaron de ellos solo de cómo sería su "matrimonio", acordaron tener dos hijos y criarlos como se habían criado los sangres puras toda su vida, no era de importar si ellos llevaban el apellido de Snape, lo que importaba era el poder mágico no la sangre. Snape se lo pensó por unos días, pero estaba realmente cansado como para pensar en el futuro, así que decidió casarse, él no tendría que planear nada, ya que la familia Cass se encargó de todo. La "boda", si se pudiera llamar, así fue muy discreta, así que nadie, además de los padres de Kiara y Lucius, sabían que Snape se había casado. Así que en cuestión de un año ellos se casaron.

Aun después de casados, Snape nunca olvido sus planes iniciales, pero Lucios tenía razón en una cosa tener compañía era un poco más llevadero su culpa que estando solo. Cuando se enteró de que Kiara estaba embaraza no se alegró, ellos prácticamente no se hablaban ni se comunicaban para nada, así que él se dio cuenta cuando ella ya tenía una gran barriga, por supuesto Snape no comento nada.

Pero los planes de Snape se arruinaron unos meses después con el nacimiento de su hija. Ella se parecía a Snape, para decepción de ambos, lo único que no tenían en similitud era su nariz. Snape se sintió mal al ver que su hija se parecía a él, pero al mismo tiempo se sintió un poco feliz. Él nunca quiso ser padre por miedo a ser igual que el suyo.

Kiara, por su lado, estaba molesta porque su hija no tenía los rasgos de su familia -"Ponle tu el nombre"- Ella dijo mientras dejaba a la recién nacida en la cuna.

Snape suspiro, pero asintió. Él revisó varios libros buscando el nombre perfecto hasta que encontró uno -"Katarina...Katarina Lily Cass"- Él decidió ponerle de segundo nombre el nombre de su mejor amiga. Él miró a la pequeña en la cuna y por primera vez en mucho tiempo sonrió genuinamente.

Un poco más de un año después nació su segundo niño, su hijo. Y al igual que su hermana, era idéntico a Snape. Kiara volvió a molestarse al no ver los rasgos de su familia, pero se rindió, el punto era que los niños fueran grandes magos.

Snape esta vez estaba mucho más entusiasmado, aunque como siempre no lo demostró, pero ya tenía el nombre para su hijo -"Severus Salazar Cass"- Aunque le parecía raro ponerle su nombre a su hijo, en ese momento hasta tan ilusionado que no le importo.

Pasaron los años y Snape no fue un padre cariñoso, y un poco ausente. Pasaba la mayor parte del año en Hogwarts, obviamente nunca se llevó a sus hijos al castillo, él quería que nadie supiera de su existencia, por si acaso él llegaba a morir nadie pueda asociarlos con él. Aunque mientras más crecían sus hijos, más esa idea de llegar a morir después de cumplir su promesa se iba desvaneciendo poco a poco. Solía ir a casa durante las navidades, vacaciones de verano y algún fin de semana durante el periodo escolar. Durante sus días en casa solía ser un poco distante, solo habla con ellos para corregirlos, castigarlos o intercambiar un par de palabras. Nunca había abrazos o besos, aunque también solía darles cumplidos como "Buen trabajo", "Lo has hecho bien", "Buen chico" o "Buena chica".

Pero el ambiente en casa cambio tres años después con el nacimiento de su menor. Kiara y Snape no compartían habitación y nunca dormían juntos, pero después de una de las borracheras depresivas de Snape y Kiara que durante las fiestas solía salir de fiestas, ella también volvió borracha y una cosa llego a la otra, provocando que la pareja tuviera un hijo de más. Hubo un par de peleas entre Severus y Kiara.

-"¡Dijimos dos, dos hijos, yo no quiero un tercero!"- Kiara grito molesta.

-"Deja de gritar, los niños están tomando la siesta, y esto es culpa de los dos, yo tampoco quería un niño más, pero"- Snape dijo sin mostrar ninguna emoción, pero por dentro estaba nervioso y asustado, no estaba preparado para un tercer hijo.

Después de una acalorada discusión, acordaron quedarse con el bebe, después de todo sería otro niño con posibilidades de ser un mago poderoso. En ese momento Snape comenzó a buscar libros de paternidad, no estaba preparado para hacerse cargo de tres niños.

Los problemas no acabarán allí, al nacer su tercer hijo, y al igual que los otros no tenía la apariencia de un Cass, Kiara ya se había rendido que sus hijos tuvieran su apariencia. Ella estaba sumamente cansada, este había sido el parto más difícil y por alguna razón el bebe había nacido más pequeño que lo normal, pero el sanador dijo que estaba sano.

-"Alexander Severus Cass"- Snape le dijo a sus dos hijos quienes observaba al pequeño en los brazos de su madre -"Es tu hermanito"-

Una pequeña Kat lo miro inclinando la cabeza -"Es muy pequeño"-

Snape asintió suavemente ante las palabras de su hija.

Durante el mes siguiente, Snape no había ido a ver sus hijos, estuvo muy ocupado, ya que tenía que vigilar al niño Potter que había entrado a Hogwarts, pero después de una carta desesperada de su mujer tuvo que volver a casa, ella sonaba muy molesta. Así que ese fin de semana volvió a casa.

-"¿Cuál es el problema?"- Snape dijo con una ligera molestia. Él estaba sorprendió al ver a su mujer más cansada de lo usual, esto nunca había pasado con sus otros hijos. Él pensó que tal vez los otros dos más el recién nacido habían causado muchos problemas. Él suspiró, no quería castigar a nadie hoy.

-"¡Odio a este niño, cada vez que me ve llorar y me golpea o tira de mi cabello!"- Kiara dijo caminando hacia Snape con un pequeño Alex, quien lloraba a gritos -"¡Tómalo, ya no lo soporto!"- Ella se lo puso a Snape en sus brazos.

-"Estás loca, no me lo des"- Snape dijo visiblemente nervioso. Él se asustó de poderlo dejarlo caer, pero en ese momento Alex dejo de llorar y de retorcerse, se acurrucó contra el pecho de su padre, quedándose dormido. Él se sorprendió ante esto, pero antes de que pudiera hacer o decir algo, Kiara se había ido. Él miró al pequeño en sus brazos, era la primera vez que cargaba alguno de sus niños, nunca lo había hecho, le daba mucho miedo contaminarlos o hacerles daño. Él suspiró pesadamente y se sentó sin dejar de ver al bebe.

El tiempo pasó, Alex estuvo igual, cuando Snape no estaba en casa, no dejaba de llorar ni de gritar, por lo que Snape tenía que volver más seguido a casa, provocando que fuera todas las noches, con sus excepciones, a casa. Hasta que llego la navidad, aunque tenía que mantener su promesa, Albus le permitió pasar la navidad fuera del castillo, ya que, aunque el niño Potter estuviera allí, no habría ningún problema. Él rodó los ojos, pero no dijo nada para volver a casa. Una vez en casa, Kiara le dio a Alex y huyo, era una rutina que se había vuelto entre ellos. Una vez que se sentó con el bebe en sus brazos, se perdió en sus pensamientos cuando una pequeña voz lo saco de ellos.

-"Creo que Alex odia a madre"- Kat dijo mientras se sentaba a los pies de su padre con un libro.

Snape bajo la mira -"¿Por qué crees eso?"-

-"Alex llora cuando ella está cerca, pero con Sev y conmigo él siempre sonríe, es lindo"- Kat dijo mientras abría el libro.

En ese momento un pequeño Severus entro -"Padre"- Él frunció el ceño al verlo sosteniendo a Alex, él se sentó junto a su hermana haciendo pucheros.

Kat suspiro y le acaricio la cabeza a Severus.

Snape frunció el ceño ante las palabras de su hija. Como un bebe odiaría a su madre. Pero no le pareció una locura cuando lo vivió por primera vez. Cada vez que Kiara alimentaba, cambiaba o cargaba a Alex, él solo lloraba y pataleaba, pero cuando estaba en la cuna o acostado en el piso con sus hermanos alrededor, él sonreía. Snape no le dio mucha importancia, pero por culpa de ese niño, él se vio forzado a participar más activamente en la crianza de sus hijos.

Mientras más pasaba el tiempo, Snape cambio más su actitud con sus hijos, se volvió un poco más atento hacia ellos y hasta se volvió un poco más afectivo, un par de palmadas en la cabeza o en la espalda, pero quien recibía más afecto era Alex, no porque Snape lo quisiera más, sino que él pedía cariño a todas horas.

Cuando Alex empezó a gatear solía ir constantemente a donde está su padre o sus hermanos por atención, y cuando aprendió a caminar solía arrastrar a su padre por toda la casa hasta donde estaba sus hermanos, aunque Snape nunca jugó con ellos, se mantenía en la habitación viéndolos jugar. En otras ocasiones Alex solo venía a su estudio solo a sentarse en el suelo y jugar allí, hasta que Kat venía por él y murmura un "Lo siento"

Snape, mientras crecía su menor, tuvo que darle mucho afecto, ya que el pequeño siempre le pedía que lo cargara, y aunque nunca lo admitiera nunca pudo decirle que no a la cara de cachorro que ponía su hijo, un pequeño manipulador.

-"Papi, papi, arriba"- Alex dijo extendiendo sus bracitos hacia Snape.

-"Alexander, es padre, no papi"- Snape le corrigió igual que hacía con sus otros hijos.

La sonrisa de Alex desapareció y sus ojos se aguaron -"Arriba"- Él dijo con una voz temblorosa.

Snape lo miro por un momento y suspiro derrotado -"Bien"- Él recogió suavemente a Alex -"Realmente eres un niño muy raro, tus hermanos jamás me pidieron esto"- Él le dijo a Alex, pero hablaba más consigo mismo.

Alex simplemente se rio y se acurrucó en el pecho de su padre mientras ponía el pulgar en su boca.

Snape rodó los ojos y continuo su trabajo con el bebe en sus brazos.

Pero eso no fue lo único que cambio, sus hijos mayores comenzaron a acercarse más o a interactuar más con él. Como cuando Severus tenía 5 años y comenzó con sus tutorías en casa y comenzó a tener interés en las pociones. Snape solía darse cuenta de cómo Severus se asomaba en la puerta de su laboratorio de pociones para ver a su padre trabajar, hasta que Snape le permitió entrar y sentarse a su lado para que aprendiera mejor.

Snape se mantuvo concentrado mientras hacia una poción, él suspiró pesadamente cuando escucho la puerta abrirse -"Pensé que la había cerrado"- Él giró la cabeza esperando encontrar a un bebe arrastrándose por la habitación, pero solo vio a Severus asomado en la puerta -"¿Qué haces allí?"- Él dijo más severo de lo que esperaba.

Severus cerró a puerta con una cara de susto antes de alejarse del laboratorio.

Este suceso sucedió varias veces hasta que un día Snape dijo cuando escucho la puerta abrirse -"Severus, ven aquí"- Él dijo sin girar la cabeza. Él escuchó como el pequeño de 5 años caminaba hacia él. Snape lo miro, Severus se veía asustado -"¿Te interesan las pociones?"-

Severus cerró con fuerza los ojos con miedo -"Si, padre, solo he estudiado la teoría, pero me gustaría ver como se hace una poción"-

Snape levanto una ceja ante las palabras de su hijo -"Está bien, puedes mirar, pero nada de tocar"- Él dijo severamente antes de recogerlo a Severus y sentarlo en el taburete junto a él. Él frunció ligeramente el ceño al ver como su hijo lo miraba con asombro y luego miro los ingredientes, más asombrado. Él suspiró y le explico todo acerca de la poción. Al final de su "lección" su hijo era mucho mejor estudiante que sus alumnos y era mucho más listo, así que una ola de orgullo atravesó su cuerpo.

También, cuando Snape solía leer en la sala de estar y Kat se sentaba con él a leer también, pero no fue hasta que a los 6 años comenzó a hacerle preguntas sobre los libros que ella leía y también le pedía libros nuevos, ya que se había leído todos los libros que tenía permitido leer en la casa.

Snape no le molestaba que su hija se sentara junto a él mientras ambos leían, pero algo inicial de sus sesiones de lectura fue que su hija hablo, ya que normalmente estaban callados durante su tiempo de lectura.

-"Padre, ¿por qué un mago no puede usar una varita hasta los 11 años?"- Kat pregunto mirando a su padre.

-"Porque en esa edad tu magia ya se ha estabilizado suficiente para poder usar la magia, además en ese momento comenzaras tu educación y la necesitaras"- Snape respondió sin levantar la vista del libro.

-"Entiendo, padre"- Kat dijo antes de volver a leer. Unos momentos después ella se movió más cerca de su padre y dijo otra pregunta -"Padre, ¿por qué no vamos a la escuela como los otros niños de la zona?"-

Snape suspiro, -"Porque ustedes son niños mágicos y por seguridad deben ver clases aquí"-

Kat asintió -"Entiendo, padre"- Ella volvió a leer, pero después de un rato -"Padre..."-

Snape contesto sus preguntas sin ninguna molestia y pudo ver por el rabillo del ojo como su hija sonreía.

Aunque Snape no los abrazara o besara, ni jugara con ellos o tuvieran largas conversaciones, esos pequeños momentos fueron importantes para todos ellos. Y al estar más tiempo con sus hijos hizo que todos aquellos horribles recuerdos fueran quedando en lo más profundo de su mente.

Pero esa armonía no duraría para siempre, la paz que había en la casa se perdió cuando regreso el señor oscuro y Kiara abandono a sus hijos y a Snape el mismo año 1995...

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{De vuelta al presente}

{POV de Alex y Snape}

Mientras Snape estuvo perdido en sus pensamientos, una serie de emociones cruzaron su cara, de tristeza y remordimiento, de felicidad y nostalgia hasta un profundo enfado, pero él salió de sus pensamientos al escuchar un pequeño murmuro del niño durmiendo en el sofá.

Alex se despertó lentamente, el cambio de emociones en la magia de su padre lo había despertado. Él se frotó los ojos mientras se sentaba en el sofá.

Snape tuvo que respirar profundo para tragarse todas las emociones que estaba sintiendo -"¿Duermes bien?"- Él preguntó con su tono de siempre.

Alex giró la cabeza para ver a su padre. -"Eso fue realmente aterrador"- Él hizo un pequeño puchero -"Lo siento, no te enojes conmigo, tenía mucho miedo, no quería gritar así"- Él dijo mientras bajaba la mirada y jugó con sus pulgares.

Snape se levantó y camino hacia el sofá hasta sentarse junto a Alex -"No estoy enojado contigo"-

Alex miro a su padre por un momento antes de subirse al regazo de su padre y se sentó.

-"¿Qué has visto que te ha asustado?"- Snape pregunto mientras lo acomodaba en su regazo para qué lo miraba.

Alex se mordió el labio y bajo ligeramente la miraba. -"Bueno, cuando tome tu varita, era muy cálida, se sentía muy bien, pero luego había otra cosa, escondida en tu varita, así que quise dar un pequeño vistazo"- Él sostuvo con fuerza la túnica de su padre -"Y cuando la vi sentí muchas cosas a la vez, primero sentí mucho miedo como si alguien quisiera hacerme daño y no pudiera protegerme, pero luego ese miedo se volvió aún más aterrador hasta sentirlo muy doloroso como si hubiera perdido algo importante. Pero luego el miedo se calmó un poco, pero se sintió muy desgarrador y muy solitario, pero el miedo se volvió muy aterrador de nuevo, como si estuviera a punto de hacer algo imperdonable, no aguante más y tire la varita. Ya no quería ver ni sentir más"- Él levantó la vista. -"La magia era rara, muy turbia, desagradable, a veces cálida y protectora, pero también muy triste y solitaria. Papá, ¿esa era tu...?"- Él no termino al ver la cara de su padre, jamás la había visto y su magia se sentía fría y triste.

-"Alexander, hijo, ya está bien, para"- Snape dijo mientras se ponía la mano en la cara y apretaba los dientes. No quería que su hijo lo viera en ese estado.

-"Papá, ¿estás bien?"- Alex dijo con un tono de preocupación.

Snape no dijo nada mientras abrazaba a su hijo contra su pecho. No tenía como responder o como hablarle, todos esos recuerdos y sentimientos que él había sentido, por su culpa, su hijo los había sentido, también todos los hechizos horribles que había hecho, su odio, su ira, su culpa, sus ganas de no querer vivir, todo. Su hijo lo había visto todo.

-"¿Papi?"- Alex enterró su cabeza en el pecho de su padre, quería llorar, pero se contuvo, no sabía que le sucedía su padre, no le gusta que él estuviera así. Pero no sabía qué hacer, nunca lo había visto así, su padre siembre fue fuerte y seguro, pero quien tenía delante ahora no parecía para nada su fuerte padre. Un pequeño recuerdo golpeó la mente de Alex, solo había visto así una vez, pero fue hace mucho tiempo...

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{Recuerdo de Alex}

Alex no entendía mucho por qué su padre no estuvo mucho durante ese verano, él se la pasaba mirando la chimenea esperando que su padre volviera.

-"Alex, no puedes quedarte allí todo el día, ¿terminaste la tarea que te dejo el tutor?"- Kat dijo detrás de él.

-"Es que esperaba que papá me ayudara, él siempre pasa todos los días del verano con nosotros, ¿por qué esta tanto tiempo fuera?"- Alex dijo tristemente.

Kat suspiro -"Papá está ocupado, yo puedo ayudarte con tu tarea"-

Alex suspiro, pero antes de que pudiera decir una palabra Kat lo había recogido y lo llevo a su cuarto.

Las cosas no mejoraron cuando su padre después de unos días había dicho que era el Director de Hogwarts.

-"Oh, padre, felicidades"- Kat y Sev dijeron al mismo tiempo con una pequeña sonrisa.

-"Gracias, Katarina estás a cargo de tus hermanos, no estaré en casa muy a menudo a parir de ahora y no vendré durante todo el años escolar"- Snape dijo con indiferencia.

Alex estaba a punto de quejarse, pero algo en la magia de su padre no le gustaba, no era el mismo de siempre, algo andaba mal. El miedo recorrió su cuerpo, su padre se iba, y ¿si no volvió, los abandonaría?

Durante las pocas veces que su padre estuvo en casa, Alex intento pasar el mayor tiempo posible con él, pero su magia le asustaba, era muy inestable, si no conociera a su padre diría que estaba nervioso o asustado. Pero eso era imposible, su padre no le temía a nada.

El 30 de agosto por la noche fue horrible para Alex. Los cuatro estaban en la sala de estar, eso era raro, su padre solía salir temprano el 1 de septiembre, pero después de días de no volver aquí estaba reuniendo a sus niños para despedirse.

-"Bueno, me voy, Katarina mantén a tus hermanos a salvo, no me mandes ninguna carta, el elfo se hará cargo de sus comidas y estarán solos a partir de ahora"- Snape cerró los ojos con fuerza -"Intente no salir mucho de la casa, Alexander y Severus quiero que escuchen a Katarina en todo, todo lo diga ella es como si lo estuviera diciendo yo"- Él dijo seriamente -"Me voy"- Él se dio la vuelta y camino hacia la chimenea.

Los ojos de Alex se llenaron de lágrimas y corrió hacia su padre, algo estaba mal y tenía miedo -"Papi"- Él lo abrazo con fuerza.

Kat camino hacia Alex, lo alejo de su padre y lo abrazo -"Oye, padre solo estará muy ocupado, lo veremos Julio, como siempre, ¿verdad padre?"- Ella le pregunto con una sonrisa triste.

Snape ni quiera se molestó en voltearse, pero asintió con la cabeza -"Cuídense mucho, intentaré volver"- Él dijo antes de desaparecer entre las flamas verdes.

Una vez que su padre su fue el miedo, se apoderó del cuerpo de Alex y lloro con fuerza -"¡Papi, papi!"- Él sintió como Kat lo abrazaba más fuerte, hasta sintió que Sev lo abrazaba, eso no lo hizo sentir mejor, lo asusto aún más.

Al principio Alex estuvo llorando y deprimido las primeras semanas, pero luego se acostumbró a no tener a su padre alrededor, además se distraía con las tareas y jugando alrededor de la casa. Pero su padre estuvo fuera de casa 11 meses, y no tuvieron ninguna noticia de él durante ese tiempo. Además, el elfo se encargaba de esconder los Diarios el Profeta para que ninguno de los niños supiera lo que pasara fuera de la casa, fue una orden de Snape desde que Voldemort volvió, ninguno de sus hijos podía tener un periódico en la mano.

Cuando llego Julio, Alex estuvo entusiasmado porque volviera su padre, por desgracia no lo hizo, eso hizo que Alex se asustara aún más, pasado todo ese tiempo queriendo no pensar que su padre los había abandonado, pero mientras pasaban los días de Julio su teoría se comenzaba a hacer más fuerte en su cabeza.

-"Alex, papá está ocupado, es el director, ya no es un profesor, así que volverá más tarde a casa"- Tanto Kat como Sev le decían eso, pero Alex no les creía mucho, estaba tan ocupado para no venir a visitarlos ni en navidad, ni en sus cumpleaños, ni siquiera una tarjeta, por supuesto su padre había dejado regalos, pero no era lo mismo.

Todo cambio una tarde de agosto, cuando Snape salió de la chimenea, la primera en notar su presencia fue Kat, quien leía en la sala de estar -"¡Padre, has vuelto a casa!"- Ella dijo visiblemente feliz.

Alex penas escucho la palabra padre, él corrió hacia la chimenea -"Papá, papá"- Él lloró mientras lo abrazaba. La magia de su padre estaba mucho más tranquila que cuando se fue, pero estaba mucho más débil, pero Alex no pensó en eso en ese momento, su padre había vuelto y eso era todo lo que importaba.

Durante la noche, cuando Alex no podía dormir, salió de su cuarto hacia el cuarto de su padre, quería dormir con él y asegurarse que no se fuera. Entro en el cuarto sigilosamente, allí vio el cuerpo herido de su padre y las palabras que lo traumaron de por vida -"Casi muero allí"- Alex tuvo que cubrirse la boca para que ningún ruido saliera de ella. Él corrió hacia la cama de su padre y se metió debajo de las sabanas, él lloraba en silencio hasta que escucho la vos de su padre.

-"¿Qué haces aquí?"-Snape dijo con una voz cansada.

Alex miro a su padre, allí se dio cuenta lo cansado que se veía, su cara que casi nunca mostraba alguna emoción lucia triste y agotada, su magia era débil y le daba mucha tristeza. Alex lloro con más fuerza -"Solo quería dormir contigo"-

Snape suspiro -"No tienes por qué llorar"- Él dijo antes de meterse en la cama con su hijo -"Puedes dormir aquí esta noche"-

Alex sostuvo con fuerza el brazo de su padre como si fuera a desaparecer en cualquier momento. Durante un par de semanas su padre no parecía el mismo, estaba muy raro para la perspectiva de Alex, triste, apático y distante. No le gustaba ver a su padre así, pero no sabía qué hacer, se mantuvo cerca de su padre todo lo que pudo. La actitud de su padre volvió a la normalidad unos días antes de que Kat comenzara a ir a Hogwarts, no parecía de todo él, pero su padre volvía en sí poco a poco...

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{De vuelta al presente}

{POV de Alex}

Alex levanto la mirada hacia su padre, esa mirada era similar y lo mismo con la magia. Él abrazó con fuerza a su padre, un poco de miedo entro en su cuerpo, como si se fuera a repetir todo lo que sucedió ese terrible año, no quería que su padre se fuera de nuevo, ni que se sintiera así. Él con determinación pensó -'No me alejaré de papi hasta que este como siempre de nuevo'-