Kawaii! Mi propósito de año nuevo es terminar este fic y quiero cumplirlo. Bueno aquí esta el capitulo dos. Dejen reviews para saber que opinan de la historia o para comentar o si quieren sugerir también
Bien, ahora al fic. Ed en el pasado al comenzar tenía trece y al acabar tiene medio año más. Esto lo digo para dar a entender que Ed entrara a Hogwarts a la edad de catorce. En pocas palabras, entrara en el cuarto libro¿porqué, Por que no me gusto la adaptación que hicieron en el cine y además hay de donde sacar un poco mas de jugo.
Ahora, todos los derechos a sus respetivos autores de HP, FMA y SK.
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Ashita e no Basho; El Lugar Hacia el Mañana
- Capítulo Dos -
Edward se encontraba sentado en una banca de la estación. Hughes había ido a comprar los boletos para el viaje. Hughes le había dicho que tenía reportarse y presentarlo con el Coronel. A Edward también le intrigaba el porque alguien del ejército se interesaría en él. ¿Acaso está destinado a ser su perro por siempre?
- Bien Srito. Elric, nuestro tren parte en una hora... ¿Quieres comer algo? – preguntaba Hughes buscando un lugar donde no hubiera tanta gente
- Como sea, lo que opine no importa porque aun así comeremos¿O no? – respondía Ed malhumorado – Mire, le agradezco que me haya sacado pero quisiera saber que interés tiene en mí o porque me saco a mi - Hughes tomo asiento a un lado de él dando un gran suspiro
- Elric, mi deber es llevarte pero el asunto no lo se, el coronel te podrá explicar todo así que deja de mortificarte que en cinco horas podrás hablar con él – Hughes le dio una palmada en la espalda dándole a entender que no se preocupara – Ahora iré por algo de comer aquí enfrente, no te vayas a mover – Hughes se levanto y se fue muy alegre al oler esa exquisita comida.
- Como si tuviera a donde correr – Ed subió sus rodillas a la banca y apoyo su cabeza en ellas. Estaba tan confundido, este medio año le habían pasado varias cosas en las que él no pudo hacer nada para evitarlo
- Sigo siendo un estúpido niño – murmuro Ed golpeándose levemente la cabeza
- La infancia es algo que se debe de disfrutar – comento un señor ya de edad avanzada, de larga barba plateada, nariz puntiaguda y lentes de media luna, Ed sólo lo observo con ojos vidriosos – Esa cara que tienes debes dejarla atrás, la vida es como un pay de limón, a veces agria y a veces dulce¿No lo cree usted así joven? – le pregunto el viejecito con una sonrisa muy plena
- Sólo he probado el lado amargo, el dulce desapareció totalmente de mi paladar – respondió Ed
- Siempre la vida te enseña algo, creame, he visto la voluntad del hombre romper los mayores obstáculos –
- Pero los humanos son frágiles y pueden ser corrompidos según las circunstancias – Añadio Ed con tono lúgubre. Después de su comentario sintió que alguien lo abrazaba, al darse cuenta Ed estaba siendo abrazado por ese viejecito. Ed se sorprendió mucho, nunca creyó que se hiba a acercar a abrazarlo y menos de esa manera tan cálida. Hacía tiempo que nadie lo abrazaba así.
- Las cosas cambiaran jovencito, no pierdas la fe, las cosas se solucionaran –
- Yo... gracias – Edward se recargo en el pecho del anciano, se estaba comenzando a dormir en el regazo del señor, sus pensamientos y angustia ya se había tranquilizado – Al... esperame... -
- ¡Señorito Elric¡Despierte! – Edward reacciono de repente y se dio cuenta que el viejecito ya había desaparecido ya que se encontraba recargado en el respaldo de la banca pero en el asiento en donde se sentó aquel señor estaba una caja, al parecer era un dulce – ¿Rana de chocolate? – Edward estaba extrañado con esta cajita
- Vamos Elric, ven a comer que todavía hay – Hughes se sentó a un lado de él y comenzó a sacar todo lo que había comprado – No se tus gustos así que le pedí de todo un poco así que... ¿Y ese caja? – pregunto un poco intrigado Hughes
- Es un dulce que encontré – Edward busco con la vista al viejecito pero no lo encontró pero aun así guardo la rana, aunque no le gustara el dulce de leche lo podía guardar como recuerdo
- Bien a comer que viene un viaje largo –
De ahí el viaje trascurrió sin problema, Hughes le contaba a Ed todas las hazañas que ha realizado dentro del ejército
- La verdad prefiero la foto de Elysa, al menos ella es verdadera – pensaba Ed al momento en que Hughes le contaba; cada historia que contaba era un relato muy extravagante.
- Yo no le creo que él solo haya podido detener a 10 ladrones sin armas y con sus técnicas orientales estilo Mu-fu, Kun- fu o como se llame – pensó Ed
Con relatos y todo llegaron a Berlín. De inmediato se trasladaron a la base central de los militares
- Bien Srito. Elric, vamos a pasar con el Coronel, así que compórtese y tratelo correctamente, no sea maleducado y controle su instinto de responder groseramente – Hughes saco un peine y peino a Edward para q no se viera mal arreglado, también fajo la blusa que Edward traía y le limpio la cara con un trapo húmedo para quitar alguna muestra de mugre
- Señor Hughes, deje de hacer eso, ya estoy presentable – decía Edward fastidiado
- Bien señorito Elric, le deseo suerte – Hughes le dio una palmada y se retiro del lugar
- (¿Suerte¿Para qué?) – Ed estaba a punto de tocar cuando recordó un pequeño comentario que le había hecho Alex algún día
Flashback
- A veces, los señores viejos y decrépitos vienen por algunos niños para poder satisfacer ciertas necesidades humanas que tienen –
- ¿Necesidades humanas? – repitió Ed
- Exacto, tenía un amigo llamado Lyserg el cual fue llevado por un señor rico llamado Marco y se de muy buena fuente que Lyserg dejo de ser puro –
- Te lo estas inventando – argumento Ed
- Claro que no, entre mejor te trate tu futuro padre, significara las veces en las que serás su juguete –
Fin del Flashack
- Muy bien Ed, si comienza con eso... corres hasta que te canses – Ed trago saliva, estaba algo nervioso¿Qué tal sí esa era la razón por la cual lo habían llamado, Edward tenía que aceptar que él no era nada feo, al contrario, él llamaba mucho la atención, en especial por sus ojos dorados. (N/A: Es lo que más me gusta de el n.n)
Edward toco la puerta y de inmediato escucho respuesta de que podía pasar, Ed camino a paso lento, la oficina estaba muy alumbrada por grandes ventanales, en las paredes colgaban cuadros de algunos lugares del campo.
- No pierdas el tiempo bobeando que no tenemos todo el día – Edward se quedo en shock al ver a Roy Mustang parado aun lado del escritorio, el comentario había provenido de él - ¿Se te perdió algo? – preguntaba Roy al ver los ojos de plato que había puesto Ed
- ¿Tú eres... el coronel?... nunca creí verte aquí Mustang, digo, podía haber una probabilidad pero no creo que tú necesites alguien como yo para tus necesidades humanas y además... –
- Silencio jovencito – exigió Roy
- No sea cruel con él Señor Mustang, es sólo un niño, debe de estar nervioso - de una ventana que era balcón entro un señor de cabellera castaña y ojos azules, su piel era blanca y tenía la complexión de un hombre que cuida su cuerpo (el físico de seshomaru para que se entienda) - ¿No es así Elric? – a este tipo no lo conocía Ed, ni en su otra dimensión había visto a alguien que se asemejara a él
- Pero coronel...- trato de intervenir Roy
- Al parecer este chico lo conoce teniente¿Ustedes se habían visto anteriormente? – preguntaba el señor sentándose en la silla que estaba detrás del escritorio
- Yo no conozco al pequeño intruso señor – respondía Roy
- ¿Insinúas que soy tan pequeño que no podría ser visto por nadie! – exclamaba Ed enojado
- Si te queda el saco, pontéelo – respondía Roy
- Buen comentario Teniente, ahora haga el favor de salir un momento, tengo cosas que hablar con el señorito Elric – Roy recogió unos papeles que estaban sobre el escritorio y salio de la habitación dejando a Ed y al Coronel solos
- Bien señorito Elric, por favor tome asiento – comentaba el coronel, Edward todavía lo miraba con algo de desconfianza
- Aclarare algo, si quiere atenciones especiales hay muchos burdeles y además... –
- Espere un momento¿Para eso crees que te mande llamar? – preguntaba el coronel, Ed temeroso afirmo con la cabeza, ante esto el señor comenzó a reírse de lo sucedido
- Perdone señor, pero yo no le veo la gracia – decía Ed algo apenado
- Primero, déjame presentarme. Mi nombre es Arnold Wellington y como ya sabe tengo el cargo de Coronel –
- ¿O sea que Mustang sólo es un teniente¿No es de un puesto más alto o algo? –
- El sr. Mustang es uno de mis mejores y más leales allegados, tengo la creencia de que sí sigue así llegara a ser un gran Coronel. Pero no lo traje aquí para hablar de mi teniente si no de Hohenheim, su padre –
- ¿Mi padre¿Usted conoce a mi padre? – pregunto Ed
- Ciertamente, no sólo lo conozco si no que su padre es padrino de uno de mis hijos. Hace poco recibí una carta de Hohenheim en donde me decía que su hijo había llegado del extranjero, yo ignoraba que tuviera hijos y lo llegue a dudar pero al verlo creo que usted tiene un gran parecido con él –
- Tonterías – resoplo Ed enojado– Mi padre y yo somos muy diferentes – ante el cometario, el coronel sonrió de manera divertida
- En fin, su padre me pidió que me hiciera cargo de su educación si por alguna razón él no podía hacerlo –
- Como no puede con la responsabilidad se la pasa a otro – comento Ed
- No debe de expresarse de su padre de esa manera, él en verdad lo valora – Ed sólo torció la boca en señal de descontento – Con él que debería de enojarse es conmigo, ya que por mi causa usted fue a dar a ese orfanato – ante este último comentario Ed se levanto furioso de la silla y azoto sus manos contra el escritorio
- ¿Usted me mando a ese horrible lugar¡¿Usted era la persona que mando a la vieja Flemming! – exclamo Ed al borde del coraje
- Me temo que sí, pero lo hacía para poder probarlo para lo que viene – contesto tranquilamente Wellington
- Usted no es nadie para probarme como si fuera algún juguete o alguna arma –
- No lo tome así, quería ver que fortaleza mostraba conviviendo con gente normal de este lado de la puerta además de su capacidad de adaptación, ya que según mis informes usted no había salido de su casa, únicamente salía a pasear pero no se llego a relacionar con nadie –
- ¿Usted sabe que no soy de esta dimensión? – pregunto Ed asombrado
- Correcto y su padre me comento de su gran capacidad para controlar la alquimia –
- Maldito padre bocón (boca floja) – decía Ed entre dientes
- Y por consecuencia también tiene aquella cualidad especial que lo ayudara a volver a casa –
- ¿Habilidad Especial? –
- Correcto Sr. Elric, me refiero a la Magia –
- Eso no existe Coronel, este mundo esta dominado por la razón y la ciencia, así que no da lugar para la existencia de Magia ni de alquimia –
- La alquimia, anteriormente, tenía el concepto fundamental de que todas las cosas tienden a alcanzar la perfección. Sólo que a través del tiempo se ha perdido el interés y no se ha desarrollado como en tu dimensión, en la cual la transmutación de metales y de objetos es posible. La magia se desarrolla todavía en esta época pero con la diferencia de que los Magos ocultan su mundo mágico de los seres humanos –
- Que tontería, magia y magos... ahora cuénteme uno de duendes y demonios – replicaba Ed. Wellington recitó algo que Edward no entendió y de inmediato la silla en la que estaba sentado comenzó a flotar
- ¿Pero que diablos! – gritaba Ed asombrado
- Es un hechizo para hacer flotar las cosas, este tipo de cosas se llaman magia y apuesto que usted también lograra dominar un hechizo tan sencillo como éste –
- Diga lo que quiera pero bajeme ahora – la silla bajo cuidadosamente y Ed se bajo de ella buscando algún hilo o algo que la hubiera ayudado a flotar
- Como lo dije antes Srito. Elric, esto es Magia y usted puede aprender a dominarla –
- ¿Y para que quiero aprender a hacer eso, Levitar sillas no sirve de mucho – respondía Ed con sarcasmo
- Pero le puede otorgar una forma de encontrar una salida hacia su mundo – con este comentario Ed se quedo asombrado¿Por fin una manera de regresar con su hermano?
- ¿En serio¿como¿Porque, Debe estar bromeando¿yo¿Volver? –
- Le aseguro que la forma la encontrara aunque puede tardarse un poco investigando de eso – Ed tomo asiento y escuchaba atentamente todo lo que Wellington le decía – Pero el único inconveniente es que debe de ir a una institución especializada en ello –
- Haré lo que sea con tal de regresar – añadió Ed algo emocionado
- Bien Srito. Elric, entonces está decidido, usted ira a la escuela de Magia y Hechicería –
- Si yo iré... ¿A donde! – pregunto Ed estupefacto
- A Hagwarts – Edward todavía no creía lo que le pasaba, de un momento a otro las ganas de vivir volvieron a él, la esperanza de poder ver a Al gracias a esa tal magia hacia que su vida se iluminara pero al oír la palabra "escuela" cambio su perspectiva – Pero deberá adaptarse a esa escuela rápidamente. Usted es gozador del privilegio de ser aceptado a esta altura, ya que es rara la ocasión en la que un chico entra a este tiempo así que no desaproveche la oportunidad –
- Pero a duras penas conozco este mundo¿Cómo sabré que hacer o como actuar? –
- Sr. Mustang, se que se encuentra detrás de la puerta escuchando la plática, pase por favor – decía divertido Wellington, Ed volteo de inmediato y vio a Roy tratando de ocultar un poco la vergüenza al momento de entrar en la habitación
- Coronel, no era la intención, sólo iba a... –
- Eso ya no importa Mustang – interrumpió Wellington – Usted será el encargado de este chico en su estadía en Hogwarts –
- ¿QUÉ! – exclamaban ambo chicos al mismo tiempo
- Debe de estar bromeando... señor – exclamaba Ed
- Pero Coronel Wellington, no puede hacerme esto, yo no... –
- Vamos Teniente Mustang, yo se que usted cuidará muy bien de él además usted trabajó hace tiempo en esa escuela, así que usted es la persona perfecta para acompañarlo – respondía muy tranquilo Wellington
- Pero señor, digo coronel, es que yo ya no... –
- Por favor Sr. Mustang, se lo pido como amigo, por favor cuide del chico – Mustang observo por leves momentos a Ed, dio un gran suspiro y acepto la misión
- Estupendo, prepare sus cosas señor Mustang que parten hoy mismo al callejón Diagon a comprar lo necesario. No se preocupe que yo me encargare de los gastos. – Roy afirmo con la cabeza, hizo el respectivo saludo de militar y salió de la habitación – Bien Srito. Elric, le recomiendo que haga lo mismo y que empaque algunos implantes ya que puede ser que los necesite –
- ¿Cómo supo de eso?... no me diga que mi padre le... –
- Exacto, el señor Hughes trajo algunas cosas de su antigua casa y antes que nada déjeme decirle que trate de evitar que vean su brazo y su pierna de metal, ya que sería muy complicado explicar eso¿No lo cree así?. Evitemos problemas y trate de conservar apariencias –
- Pero... –
- ¡Papá! – lo interrumpió una chica entrando a la habitación
- Pero si es... – murmuro Ed
- Winly, cariño, te he dicho que no entres así a mi oficina – Winly de inmediato fue y beso a su padre en la mejilla. La Winly de esta dimensión era algo diferente, su cabello tenía mechas de color rojo y su ropa estaba muy a la moda, por lo que se veía esta chica cuidaba mucho más su apariencia que la Winly de la época de Ed.
- Papá, necesito permiso para ir al callejón Diagon, Pansy me invito y... –
- Hija, saluda al jovencito, no seas grosera – Winly observo a Ed con desdén
- Hola – dijo ella en tono malhumorado – Bien, entonces como te decía necesito tu permiso y también algo de dinero para comprar las cosas del próximo curso – Wellington de inmediato saco una tarjeta y se la dio a la chica – Compra lo necesario, sí compras cosas que no tiene que ver con tu educación te las descontaré de tu dinero –
- Esta bien papá – Winly de inmediato guardo la tarjeta y se fue de la habitación muy rápido
- Perdona su descortesía, ella es mi hija Winly, también estudia magia, puede ser que tú la veas estando allá – Wellington se levanto de su silla y se dirigió a Ed - Espero que tu estadía en esta nueva escuela te sienta de lo mejor – Wellington salió de la habitación dejando solo a Ed
- Genial, ahora estoy en una escuela loca de Magia, acabo de ver a Winly más sangrona pero a la vez más... linda – Edward no pudo evitar sonrojare un poco - y para mejorar las cosas Roy ira conmigo – esto último lo dijo entre dientes - ¿Qué más me puede pasar? –
- Que te deje el tren – respondía Roy desde la puerta – Apresúrate porque yo no tengo todo tu tiempo, tenemos que ir a Londres hoy mismo –
- (Vaya que tiene muy buen oído) – pensó Ed - Mi vida es como una ruleta rusa – Ed suspiro y se fue con Mustang en rumbo al Callejón Diagon.
Ya estando ahí, a Ed le maravillo que un lugar tan simple como una taberna diera lugar a un callejón atestado de gente tan extraña y a la vez extravagante. Cuando el Coronel Wellington había dicho lo de magos y brujas pensó que eran tipos vestidos como las que había visto en algunos libros (a las mujeres narizonas, verrugas por todos lados y viejas hasta mas no poder; los magos con trajes de sastre y sombreros de copa para sacar el conejo)
- Bien, estamos aquí. Ahora a conseguir todo el material – Roy tiro de la muñeca de Ed y lo llevo hasta una tienda la cual Ed alcanzo a leer que decía "Madame Malkin, túnicas para todas las ocasiones"
- Podrías ser más amable – dijo Ed refunfuñando
- Tenemos muchas cosas que hacer hoy, además te debo de enseñar lo básico de la magia lo antes posible... ¡Madame Malkin! – saludo Mustang con mucha galanura a la señora
- Sr. Mustang, tiempo sin verlo, se ve que usted no cambia con los años – decía muy amable la señora
- Muchas gracias señora, pero la verdad usted se ve como una bella flor en su momento de gloria – decía Roy besando la mano de esta
- Hay Roy, usted siempre tan amable – la señora desvió la vista y por fin noto la presencia de Ed en el lugar – pero que niño tan más lindo – comento la señora jalando una mejilla de Ed - ¿Es su hijo señor Mustang? –
- No – dijo Ed sobándose la mejilla
- Es mi sobrino – repuso Roy – Me lo encargaron y ahora debo cuidar de él por un tiempo. Madame Malkin, hágame tres túnicas sencillas de uso diario y si me hace el favor de mostrarme los mejores trajes que tenga para ocasiones especiales – Madame Malkin de inmediato salió de la habitación emocionada por ir a buscar la ropa perfecta para Roy y para el pequeño Ed
- ¡Deja de decir eso¡Yo no estoy pequeño! –
- Mejor deja de tomar tus pastillas de chiquitolina – agrego Mustang
Después de varios trajes puestos, algunos deleites de ojos que se dieron las encargadas del lugar con Roy y algunos problemas con la talla de Ed...
- Buscar un traje que no se vea ni tan niño ni tan adulto para alguien de tu estatura esta difícil – comento Roy saliendo ya de la tienda con algunas bolsas y paquetes
- ¡Deja de estar fastidiando con eso! – replicó Ed
- Bien Elric, ahora vamos por la varita. Te dejare ahí en lo que compro algunas otras cosas –
- Sólo estas buscando un pretexto por que ya no me soportas – dijo Ed más para sí mismo que para Roy
- Si así fuera te hubiera dejado hacer las compras solo – dijo Mustang despreocupado, Ed no supo que responder a este comentario– Ahora camina antes de que llegue más gente –
Llegaron al establecimiento de Ollivander, el fabricante de varitas más viejo del mundo.
- Roy Mustang, me alegro de verlo otra vez... treinta centímetros y medio. Flexible. Sumamente poderosa, en especial en encantamientos elementales. Muy diferente a la de... –
- Vine por una varita para el chico – interrumpió Roy de forma un poco brusca– Se lo dejo por un rato, tengo cosas que hacer – Roy dejo todos los paquetes en el suelo y se salió de la tienda
- ¿Pero qué pasa con él? – preguntó Ed
- Todavía no se repone a lo de su prometida – contestaba el Sr. Ollivander
- ¿A lo de su prometida? –
- Esas son cosas que él te comentara a su debido tiempo jovencito, por ahora a buscar tu varita – Ed desvió su mirada hacia donde había salido Roy
- ¿Qué fue lo que afecto tanto? -
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Aquí dejare este capitulo, espero que les vaya gustando. La verdd trate de que esto se acoplara lo mejor posible y quise tratar de entablar algunas relaciones desde cero. Ah, dejen aclarar. El Lyserg que se menciona si es de Sk y Marco también, puede ser que debes en cuando se meta otro personaje pero sólo como apoyo o algo así. Ah y también si se les hacia conocido el apellido Wellington pues aclaro que a ese personaje lo saque de un padre de la serie de Chronos Crusade aunque la verdd modifiq un poco el àpellido por mi mente de teflón pero me base en ese personaje¿Verdad que ese padre es miel sobre hojuelas? n.n
Ahora¡¡a seguir escribiendo el próximo capitulo!
¡ONEGAI REVIEWS!
