Capitulo IV:

Quería seguir durmiendo, pero la luz del sol q se colaba por entre las cortinas de seda q estaban parcialmente abiertas, se lo impedían. La cabeza le dolía, y aun no recordaba lo q había sucedido la noche anterior, pero de lo que si estaba seguro, era q esa no era su habitación.

-Dios no volveré a tomar tanto, estas resacas me matan… q hago desnudo?- se fue reincorporando poco a poco, hasta quedar sentado en la cama, pero al momento de estilar uno de sus brazos, sintió algo, o mejor dicho a alguien junto a él, bueno no tan junto –Pero, q es esto?- junto a él se encontraba profundamente dormido su joven esposo, quien presentaba notables maracas de mordidas en el cuello.

-"Q paso ayer en la noche…q hace él aquí? El debería estar encerrado…o cierto lo deje salir ayer…q idiota"- Hyoga se puso de pie y después de tapar su desnudes con una bata, de un tiron destapo completamente a Shun, quien no despertó, pero mostró malestar.

Hyoga estuvo apunto de despertarlo estrepitosamente para averiguar q es lo q había sucedido la noche anterior, cuando pudo ver la macha de sangre q había entre las piernas del joven. –"Esto es sangre…yo…"- Y poco a poco Hyoga fue recordando los sucesos de la noche anterior, recordó como había entrado al cuarto con claras intenciones de molestar al joven y q luego relativamente lo violo.

Shun fue abriendo lentamente los ojos, todo a causa del frío q su cuerpo desnudo estaba recibiendo, a falta de las mantas. Aun se sentía mal, durante la noche el dolor en su entrepierna lo había molestado, ahora sentía un gran ardor en esa parte. Se giro a su lado izquierdo, buscando a su agresor, y al no verlo junto a él en la cama se sintió aliviado, pero cuando giro hacia la ventana, vio parado a un sorprendido Hyoga, quien tenia en sus manos las mantas de la cama.

Apenas lo vio ahí parado junto a el, con ese gesto tan extraño en su rostros, sintió como el alma volvía abandonar su cuerpo, por el miedo q sentía. Trato inútilmente de levantarse para salir de esa habitación, pero ni siquiera pudo sentarse en la cama, por lo débil q estaba.

-"Ya no más, q se valla"-

-"Q le digo…q le digo"- Hyoga no sabía exactamente q sentir en esos momentos, tal vez pena, lastima o remordimiento…xq aun cuando el jurara y re-jurara q odiaba a Shun, lo q había hecho no tenia perdón y eso lo sabía perfectamente. Pero a la ves, aun sentía un gran resentimiento contra ese joven. –"Mi orgullo…"- por su orgullo, y por sus sueños truncos, no lo ayudaría –Q esperas levántate- le dijo fríamente el rubio –Ya me sacie de ti lo suficiente-

-…- Shun estaba conmocionado, por un momento había pesado q el joven rubio lo ayudaría a levantarse o tal vez le pediría perdón, pero q equivocado q estaba, q cruel era el destino, q cruel su corazón q lo hacia perdonar a un ser q le había hecho daño, solo por q lo ama–"Se q nunca te lo podré decir, pero te perdono Hyoga, aun q mis sentimiento, poco a poco desaparecerán…nunca conseguiré tu corazón, xq ni por lastima, eres capaz de brindarme algo de ternura, ni por remordimiento"- Trato de levantarse una segunda ves, pero de nuevo volvió a caer a la mullida cama.

-Apurarte, o es q estas esperando q yo te valla a recoger?- en realidad Hyoga quería ir y socorrerlo, pero ese orgullo, ese maldito orgullo lo detenía, y tb entraba ese endemoniado sentimiento de odio hacia el joven

El peliverde intento levantarse por una tercera ves. Trato y lo logro, aun sentía una fuerte punzada en su parte inferior, pero debería aguantar el dolor, si es q no quería sufrir otra agresión por parte del rubio. Se paro y tomando su ya rasgada ropa de dormir camino lentamente hacia la puerta, y antes de salir volteo a ver a un impaciente Hyoga q lo miraba –Yo…yo te perdono Hyoga-

-…- Hyoga no sabia q responderle al joven, realmente había quedado sorprendido con las palabras –"Me perdona?...me perdona yo…" Su corazón el cual hasta hace unos minutos se encontraba arrugado por el remordimiento, volvió lentamente a su estado; realmente esas palabras le había reconfortado, pero –" Nada Hyoga el q te tiene q pedir perdón es él, x haberse metido en tu vida, x haberse interpuesto entre tu y tu felicidad- quiso decirle algo, mejor dicho insultarlo o humillarlo una ves más, pero el peliverde ya se había ido –"Espero no cruzarme contigo…o nos pesara"-

Ya era medio día en el gran palacio. Los sirvientes como todas las mañanas limpiaban y ordenaban todo.

-Alguien sabe lo q sucedió ayer en la noche?- hablo una de las sirvientas

-A q te refieres?- pregunto curiosa otra

-Pues parece q los señores volvieron a sus andadas, pero con la diferencia q el joven Shun quedo muy lastimado-

-LASTIMADO?- mascullo Shaka mientras bajaba las escaleras. Durante el camino había podido escuchar los cuchicheos de ambas sirvientas –Cuéntame todo niña…q fue lo q le sucedió al señor?-

-Pues…yo-

-No las voy a acusar de chismosas, pero quiero q esto quede entre nosotros tres…alguien más lo sabe?-

-No señor, nosotras dos somos las encargadas de limpiar las habitaciones de los señores-

-Perfecto, entonces cuéntame-

-Ayer cuando todos los invitados se fueron de la fiesta, el joven Hyoga subió. Creo q se detuvo en medio del pasillo, xq casi tropieza con un jarrón, por su estado, pero bueno…-

-Sigue no tengas miedo-

-…yo aun estaba recogiendo unas botellas de licor q había quedado vacías en la sala, y al escuchar esos ruidos subí para ver q es lo q sucedía, y fue cuando vi. como el joven entraba a la nueva habitación del joven Shun, claramente sentí como la cerraba por dentro-

-Después…como sabes q Shun quedo lastimado-

-Oí varios gritos, bueno los gritos si no me equivoco eran de parte del joven Shun, más q gritos eran suplicas…luego el ambiente se tenso y sentí miedo y baje…-

-Pero yo no oí nada, y eso que duermo en la segunda planta igual q ellos-

-Bueno es q yo me pegue a la puerta para poder escuchar mejor, y hacer algo si es q se requería…pero…pero me dio miedo…señor, si usted viera como se pone el joven Hyoga cuando esta molesto o en estado etílico, me entendería-

-Y Shun-

-Hoy en mañana, después q el joven Hyoga saliera de palacio, hacía su cabalgata diaria, entre a la habitación. Al principió pensé q me encontraría al joven Shun, pero no, él no estaba allí…me acerque a la cama para arreglarla, y fue cuando vi.…vi unas manchas de sangre…no era mucha, pero de todas formas era como para preocuparse-

-Ya veo…-

-Señor- Hablo la otra sirvienta q durante todo ese tiempo se mantuvo en silencio

-Yo…yo soy la encargada del aseo del joven Shun y pues…hoy en la mañana al entrar a su habitación…el, el estaba durmiendo, pero pude notar q su ropa de dormir estaba rasgada-

-…- Shaka no dijo nada. Realmente esas niñas sabia demasiado, lo bueno era q eran niñas y se notaba q eran fieles servidoras de palacio –Ambas aprecian al joven Shun?-

-Si- Afirmaron las dos niñas. Ellas siempre lo recordarían, xq el a pesar de ser el príncipe, jugaba con ellas y les contaba cuentos.

-Pues cuiden de él, y prométanme q no se lo contaran a nadie, y si ven algo más…vengan y cuéntenmelo, quedo?-

-Claro señor, no se preocupe-

-Perfecto, ahora vuelvan a sus labores-

Ambas niñas, q ya no eran tan niñas después de todo, se retiraron dejando a un pensativo Shaka. –" Hyoga Hyoga Hyoga…no quiero pensar q le hiciste daño a Shun, pero…"

El rubio no sabia q hacer, por una parte se sentía sumamente culpable por lo q pasaba, si el no le hubiera pedido, o mejor dicho exigido al joven príncipe de sacar a Shun de su jaula de oro nada de esto hubiera sucedido. A hora tenia miedo de interceder una ves más por Shun, y q fuera este a pagar nuevamente la ira de su marido –"El padre siempre tuvo razón…sin amor…"-

Flash Back

-Estas seguro?- Preguntaba un joven de larga cabellera lila

-Claro, es lo mejor para él-

-No seria mejor casarlo con una jovencita?-

-Lo he intentado y usted es testigo Mu, pero ya ve, a el no le agrada mucho la idea, y lamentablemente ya esta en épocas de casarse y lo tiene q hacer con el mejor partido-

-Ese joven por lo q se no lo ama, es más según lo q me contó el propio Shun, a Hyoga no le agrada mucho su compañía-

-Jajaja vamos, las cosas padre siempre son así al principio, pero luego se arreglan-

-No…en eso estas muy equivocado. Las cosas no salen bien, no funcionan si no hay de por medio una razón un sentimiento-

-Las razones hay y usted lo sabe-

-Esas son banalidades, pero no piensas en los sentimientos de los chicos?-

-Q yo sepa a Shun no le molesta casarse con un hombre-

-No con un hombre, pero tiene miedo de hacerlo con Hyoga….lamento decírtelo Shaka, pero creo q estas a punto de cometer un error-

-Basta! Mu usted q puede saber de esto, solo ama a Dios y nada más…jajaja déjele esto a los hombres comunes-

-Tal vez yo no sepa nada de estas cosas, pero en lo q respecta a sentimientos sí…y se q Shun sufrirá mucho…tal vez el pequeño llegue amar al joven, por q yo se q el es así, tan tierno dulce…pero Hyoga no llegara hacerlo, y si lo llega hacer será en un largo plazo, y mientras eso ocurra Shun sufrirá-

Fin del Flash Back

-Sufrirá…si lo hace, sufre…sufre- Shaka estaba totalmente angustiado, no sabía q hacer…se lo llevaba a la fuerza o lo dejaba ahí…-"Ya no me puedo quedar más tiempo, debo volver a la casa"-

-Muy alterado mi amigo-

-Camus….buenos días-

-Buenas tardes dirás- El hombre de larga cabellera azulada tomaba asiento en uno de los sillones de la sala –Q sucede-

-Debo regresar a Andrómeda…aun hay negocios tu entiendes, hasta q Shun se haga cargo debo hacerlo yo-

-Y q problema, ve y no te preocupes-

-Q no me preocupe?...pues ya te enteraste lo q tu protegido le hizo a Shun-

-…-

-Lo sabes verdad-

-Nada podemos hacer…- Fue interrumpido abruptamente x un Shaka q los tomo del cuello de la camisa

-Como q no podemos hacer nada!-

-Tranquilo- Shaka se calmo un poco y tomo asiento junto a Camus –Hoy en la mañana Hyoga me lo contó-

-Como?-

-No me contó exactamente q había sucedido, pero solo q tenía un problema con Shun y q no me metiera para nada…-

-Sabias q tu Hijo lo violo!- le recrimino Shaka

-…-

-No dices nada? O no lo sabías-

-Si Shun no ha dicho nada no hay por q preocuparse…dejaros solos Shaka…si es q las cosas se vuelven peor, entramos…ya suficientes destrozos hemos causado con todo lo q hicimos-

-…-

-Ellos ya son grande, ya no son uno niños como hace 5 años, y si tienen algún problema deben arreglarlo por ellos mismos-

-Partiré hoy mismo a Andrómeda y tu?-

-Yo tb me iré…el abuelo de Hyoga esta aun vivo y debo velar sus intereses-

-Entonces adiós-

-Adiós amigo…y recuerda lo q te he dicho-

Shaka asintió, y luego de darle la mano se retiro al segundo nivel, con claras intenciones de despedirse de Shun.

Toc toc toc…

-Adelante- Se escucho una dulce voz

-Shun, hola-

-Shaka…q gusto- Shun se alegro de ver a su tutor, se quiso levantar de la cama para saludarlo, pero se acordó rápidamente de su estado y prefirió quedarse sentado, no quería q para nada del mundo Shaka se diera cuenta de su estado

-Me vengo a despedir…debo ir a Andrómeda-

-Lo entiendo…-

-Shun quiero q me prometas q te cuidaras y q cualquier cosa q te suceda no dudes en avisarme, recuerda q tu aun era alguien muy importante para mi y tb para tu reino, lo entendiste-

Shun no entendía a q se debían esas palabras pero asintió y luego de hablar a Shaka y darse sus respectivos besos de despedida el rubio salio, dejando a Shun solo.

-Se habla enterado?...no no lo creo- Shun se volvió a acomodar en las calientes sabanas –"Realmente algún día podré llegar a ser feliz?...ja lo dudo, nací condenado a vivir de esta manera, pensé q tal vez algún día Hyoga, sentirías algo por mi, pero ya han pasado 5 largos años y no veo reacción alguna de tu parte.

Yo estaba dispuesto a esperar el tiempo q fuera necesario, pero después de lo q paso, ya no se si esperar sea lo mejor…pero mi amor es incondicional y ala ves un tanto estupido, loco, desquiciado y en parte como frenesí; q me hace pensar, q me hace sentir, o mejor dicho q no me hace sentir tanto sufrimiento por lo q sucedió, aun q sé q cuando te tenga junto a mí, sentiré…aun no sé realmente q sentiré, pero de lo q si estoy seguro es q…nunca más las cosas serán iguales…las cosas serán peores"-

Las horas transcurrieron, Shaka ya había partido, así como tb Camus, dejando a la pareja sola en el gran palacio.

-Joven Shun desea cenar de una ves?-

-Hai- Fue la única respuesta q dio

Shun había decidido no bajar para ver a Hyoga, pero las sirvientas le pidieron q lo hiciera para realzar un poco la alegría en el lugar, y él no se pudo negar. El dolor en su entrada ya no era tan punzante, durante el transcurso del día dos sirvientas, como adivinando sus penas subieron a atenderlo y de una le preguntaron si es q lo podían ayudar con su problema.

Al principio sintió un poco de vergüenza, pero de una u otra manera debía de curarse así q accedió.

-Y Hyoga?- pregunto Shun al mayordomo

-El joven salio muy temprano a su cabalgata y aun no vuelve-

-Ya veo…- Shun se quedo pensativo, mientras seguía disfrutando de su cena

Pasada la cena, el pequeño decidió pasar a la biblioteca a sacar unos libros. Encontró muchos más de los q él recordaba, y como su pasión era la lectura, tomo uno muy interesante para el y sentándose frente a la chimenea, recargado en uno de los muebles, comenzó a leer.

Su día había sido horrible, nunca en su vida le había sucedido tantas estupideces

-Said!- grito el joven

-Si señor- llego corriendo el mayordomo

-No vi. a los caballos del señor Camus, donde esta?-

-El señor se retiro de palacio en la tarde, así como el señor Shaka-

-Ya veo…y mi esposo?-

-Hace un momento lo vi. dirigiéndose a sus habitaciones-

-…puedes retirarte-

Lo q menos quería Hyoga en esos momento era cruzarse con su marido, no sabía q le diría, no sabía como reaccionaria; siendo como el era, tal vez hasta terminaba matándolo –"Maldita sea la hora q me olvide de esos papeles"-

Ese día Hyoga había ido a la reunión q todos los fines de año se hacia con los nobles de los alrededores, ellos juntos con Hyoga, quien aun no desempeñaba cargo de Rey, hacían las arcas anuales del gobierno. Justo cuando tenia todo eso, el rubio se había olvidado completamente de llevar unos documentos, y era por eso q estaba furioso.

Entro a la biblioteca, casi rompiendo la puerta, y sin mirar nada se dirigió a la gran mesa q se hallaba en el centro frente a la chimenea.

-Pero q es todo esto…- vio varios libros desparramados sobre la mesa –Solo esto me faltaba…los sirvientes desordenando mis libros-

Estuvo a punto de salir en busca del culpable, pero cuando giro, pudo distinguir claramente la melena verde de Shun.

-"Q hace el aquí?"- Se acerco lentamente para verlo –Oye me…- No siguió, ya q seria inútil. El pequeño joven estaba totalmente dormido, a los ojos del rubio, el pequeño era como un ángel, ni el mismo se percataba q lo miraba embobad, por q a pesar de todo no podía negar q su esposo era sumamente atractivo. Bajo la vista y vio q Shun tenia en sus manos un libro –La balada del viento- ese libro, era el favorito de Hyoga –"Ese es mi libro…q lindo…no estupido q estas pensando tu lo odias, lo odias"- pensó para si y antes de pensarlo dos veces, se agacho peligrosamente y comenzó a hamaquear a Shun para q despertara.

-Ah…-Shun abrió los ojos pegando un susto –Q pasa…- preguntaba al vació al joven, cuando sintió las manos del rubio -Hy..Hyoga..yo..yo-

-Tu q?- Su voz era fría y sin sentimientos –Ese libro es mío-

-Lo siento…es mejor q me valla…toma- dijo extendiéndole el libro

Bruscamente Hyoga se lo arrebato –No quiero volver a ver q tocas mis cosas, entendiste…nunca más- y le dio la espalda para acercarse a los estantes y comenzar a golpear las cosas

-Si…lo siento- Al joven le temblaba todo el cuerpo, realmente le asustaba estar cerca de su impulsivo y fuerte esposo, siempre era así…algo tosco, loco y lo peor –"Si q me odias"- pensó –Yo… - instintivamente comenzó a derramar lagrimas –"Vete Shun vete"-se dijo, y sin más salio como alma q lleva al diablo a su habitación, no quería vivir la misma escena de la noche anterior, una ves era suficiente para entender las cosas.

Hyoga seguía ahí, tremendamente mortificado… "Contrólate Hyoga…él solo estaba leyendo…y tu lo asustaste e hiciste llorar" El joven realmente tenia un problema y era su impulsividad "Tarde o temprano estallaría…mejor dicho ironocamnete ya lo hice, y no recuerdo bien todo"-

Paso unas horas en la biblioteca, mirando documentos. "Será mejor q me valla a dormir" Subió al segundo nivel, algo en el bolsillo de su abrigo lo molestaba –Q es esto?- al sacar el objeto, pudo ver claramente q era el libro q Shun tenia horas antes.

Lo miro por varios minutos, y luego de una inimaginable batalla mental, en la q recordó el asustado rostro del joven y las lagrimas correr por el, tb recordó escenas de aquella noche, y sin más q pensar y decir entro a la habitación del peliverde y sin hacer el mayor ruido posible, le dejo el libro junto a su almohada –Descansa…ángel- Y salio de la habitación.