"Lamento sinceramente la tardanza, se que es un poco tarde pero les deseo un buen 2006 a todos...este capitulo esta dedicando a todos aquellos que leyeron los capitulos pasados y en especial a los que me dejaron reviews, muchas gracias me da animos..."
Cristina
Capítulo XII:
-Como esta él, doctor?- pregunta un preocupado Hyoga
-Va estar bien…solo fueron unos golpes superficiales, lo que necesita es mucho reposo-
-Entiendo…-
-Su majestad, quería hablarle acerca de su esposo-
-De Shun?-
-Mire…hace poco estuve conversando con unos colegas, y bueno la caída que tuvo el príncipe le provoco la ceguera…-
-Eso ya lo sabemos, pero no entiendo a donde quiere llegar-
-Es posible que el príncipe recupere la vista…en muy poco tiempo-
-Cómo?-
-Lamentablemente aun los avances tecnológicos no están muy avanzados, pero de algo que si estamos seguros, que un golpe así no pudo dañar del todo la facultad del joven, simplemente es como un shock temporal-
-Eso quiere decir, que en cualquier momento puede recuperar la vista?-
-Así es…pero le recomiendo que aun no se lo diga…puede ser que me este equivocando en mis diagnósticos y no quisiera ilusionar al joven…pero le recomiendo que este siempre junto a el y lo apoye, ya que puede que se le presenten dolores de cabeza muy fuertes-
-Si-
-Joven Hyoga, sé que la relación entre el joven Shun y usted ha mejorado, y espero que siga así, ya que en el estado del joven, una recaída emocional, le puede sentar fatal-
-Gracias Aldebarán, en serio eres un buen amigo y un buen doctor-
-Jojo, ni lo digas…es mi trabajo y todo por mi príncipe-
-Jejeje-
-Bueno me retiro Hyoga…pero ya sabes lo que debes hacer…ah por cierto mañana vendré a ver a tu mujer-
-A Saori?-
-Así es, ella misma ha mandado a su nana a llamarme, quiere que mañana venga a revisarla en el embarazo-
-OH! Valla, entonces nos veremos mañana-
-Así, bueno… adiós-
-Adiós-
Tras un cordial y fraternal abrazo Aldebarán, el medico de la corte se retira, dejando atrás a un emocionado y a la ves sorprendido Hyoga. Emocionado, xq Shun tal ves iba a recuperar la vista, y sorprendido por la decisión que había tomado Saori.
En la habitación de Afrodita…
-Snif! Snif! Shaka…no por dios…-
-Ya Shun, ya lo vio el doctor, y según Sahara, Shaka esta bien, solo necesita reposo nada más, no llores más, o se te va a secar la cara como a Afrodita-
Mila lo consolaba, y a la ves también trataba de levantarle los ánimos a Afrodita, quien en esos momentos tenía a Misenas en brazos, pero con la vista perdida.
Toc toc toc…
-Adelante- se escucha la vos fingida de Milo
-Joven Shun, su majestad lo espera en el estudio-
-Ya voy Sahara…gracias-
-Con permiso- y la joven criada sale
-Anda Shun, de seguro te dirá como esta Shaka-
-Mm…sí, tienes razón- Shun se pone de pies, no sin antes darle una mirada a Afrodita –Amigo, estas bien?-
-Sí…no te preocupes por mi-
Una ves que Shun estuvo fuera de la habitación, Milo se acerca a Afrodita.
-Ya dime que te sucede Afrodita, por que a mí no me mientes…yo te vi llorando desde antes del almuerzo-
-No es nada…de verdad-
-Vamos hombre, en el poco tiempo que te conozco me he dado cuenta de cómo eres realmente… y tú no eres así de sumiso y callado…el verdadero Afrodita habría armado un gran alboroto por incidente con Shaka y Mu-
-No te das cuenta que esto les ha pasado por mi culpa-
-Cómo?-
-Por supuesto, si yo no les hubiera mandado esas estúpidas cartas, no habrían venido, y nada de esto hubiera ocurrido…de verdad que soy insoportable…Dios!-
Afrodita se levanta, dejando al niño en su cunita, para jalar una de sus maletas y comenzar a meter sus cosas.
-Pero que haces?…Oye me escuchas?-
-Hago mis maletas…y sí te escucho-
-Para que haces tu equipaje?-
-Por que me regreso a Piscis…sabes nunca debí venir…muchas de las cosas que están sucediendo y muchas de las que sucedieron en el pasado han sido en una gran parte culpa mía…y eso es una carga muy difícil de soportar Milo-
-No…no digas eso…Shun te necesita…yo te necesito…vamos Afrodita-
-No Milo, ustedes no me necesitan…Shun tiene a Hyoga…y tu solo tienes que esperar unos días más para que seas libre…además eres la nana del bebe-
-Aquí hay algo más…qué te paso en la mañana?-
-En la mañana me sucedió algo que me debió haber sucedido mucho antes…me hicieron dar cuenta de muchas cosas-
-No te puedo detener…cierto?-
-Cierto…- Ya con todas sus pertenencias listas Afrodita sale de la habitación seguido por Milo
-Despídeme de Shun por favor…dile que apenas llegue a Piscis le escribiré-
- Aja-
-Cuida al duquecito…y cuídate tu-
Ambos jóvenes se despiden con un abrazo, para luego Afrodita salir del palacio.
En el estudio de Hyoga…
-Me llamabas Hyoga?- entra un sumiso Shun
-Sí…ven, no te quedes ahí parado-
Al entrar Hyoga lo abraza contra su pecho
-Te quiero Shun-
-Yo también- le responde el pequeño, mientras esconde su rostro en el amplio pecho de su marido –Hyoga te sucede algo…te siento un tanto tenso-
-Tenso? Jajaja…no para nada-
-Cómo esta Shaka?-
-Esta bien no te preocupes…Shun necesito que hablemos-
-Ya estamos hablando Hyoga-
-Jajaja que gracioso…no mi amor…te quería preguntar que ibas hacer con el duque-
-Pues esta pequeño…yo…yo lo pienso adoptar como hijo mío…es más Hyoga, el puede ser nuestro-
-…-
-Hyoga?-
-El no lleva mi sangre Shun-
-Pero…-
-Basta!…el niño no va a ser mi hijo-
-…Saori…ella te esta engañando…-
-De nuevo con lo mismo Shun?…Tanto te cuesta aceptar q ella esta esperando un hijo mío-
-No es eso Hyoga…pero es que no deberías confiar tanto en ella-
-Entonces tampoco debería confiar en ti-
-Cómo?-
-Aun no me olvido de lo que le hiciste a Saori hace un tiempo-
-Aun piensas que yo le di esas hierbas?-
-…-
-Con que condición me estas amando Hyoga?…dices amarme y aun me culpas de algo que yo no he hecho?-
-Cálmate Shun…-
-QUE ME CALME! COMO ME PUEDES DECIR ESO, CUANDO AUN ME SIGUES ACUSANDO DE ALGO QUE YO NUNCA COMETI…NO PUEDO CREER QUE ME SIGAS CONDENANDO…DONDE QUEDARON TODAS ESAS PALABRAS DE AMOR Y ESAS PETICIONES DE PERDON QUE ME DIJISTE EN LA MAÑANA? TAN RÁPIDO SE TE OLVIDARON?-
-BASTA…-
-Tu y yo…realmente no estamos hechos para estar juntos…no lo estamos-
-Shun…yo trato…pero…y que hago con las pruebas que tengo-
-Y dime…mi palabra no vale nada?…Escúchame Hyoga, soy inocente-
-…-
Era inútil tratar de convencer a Hyoga, estaba totalmente cegado, bajo las pruebas que su mujercita le había presentado…Shun no estaba dispuesto a acceder de esa manera ante las infundadas acusaciones de Hyoga, él estaba enamorado, pero el hecho de estar enamorado no quería decir que se dejaría humillar de esa manera.
-No dices nada…sabes creo que esto nunca debió ser Hyoga-
-A que te refieres-
-Esta relación no funciona…- no puedo terminar por que fue interrumpido por el rubio
-No funciona…entonces que, nos separamos…-
-Lo siento Hyoga, pero es que en una pareja debe haber confianza, respeto, y muchas cosas más, que tu no estas cumpliendo…-
-Yo confió en ti Shun, pero ponte en mi lugar, que harías si tienes pruebas como las que yo tengo-
-No me sigas con el cuento de que tienes las pruebas Hyoga, eso esta de más mi AMOR-
-A hora te recientes, mira el hecho de que las cosas entre nosotros hallan mejorado no quiere decir que te voy aceptar tu comportamiento engreído y aniñado-
-Perdón?... Mira pero si me esta hablando el inmaduro que deja que su mujer lo controle-
-Cálmate Shun estas alterado-
-Estoy alterado?...Oh! Ahora estoy alterado…lo siento su majestad…- Shun hace una reverencia en son de burla frente a Hyoga
-Que vas hacer con Misenas?-
-Ya te lo dije, el se va a quedar como mi hijo-
-Puedes quedártelo, pero el no pertenecerá a los Cygnus…-
-Mejor!...Total como si solo llevar tu linaje fuera lo máximo…el bebe será un Andrómeda y el heredero de Andrómeda…sé que mi hermano no se negara…en fin el tampoco tiene un heredero-
-Haz lo que quieras…-
-Por que siempre tenemos que pelear por lo mismo Hyoga-
-Respóndete tu mismo esa pregunta Shun…acepta tu culpabilidad, pide disculpas ante Saori, que te cuesta ser un poco humilde y sumiso…tu comportamiento pendenciero no te lleva a ningún lugar-
-…- Shun no dijo nada, simplemente se quedo en silencio tratando de tragar esas amargas palabras del hombre que horas antes le declaro su amor "Es que no solo son ciegos mis ojos, sino también mi corazón" –Sahara!-
La muchacha que estaba en el otro lado de la puerta escuchando toda la conversación entro apenas escucho su nombre.
-Sahara llévame a la habitación de Shaka por favor-
-Como usted desee su majestad-
La joven cogió del brazo a Shun y salio junto a el, dejando a un molesto Hyoga, quien no hizo nada para detenerlo.
Pasada la medianoche la aparente tensión que había en el palacio se fue desvaneciendo poco a poco. Shun visitó a Shaka quien yacía dormido en la amplia cama de su habitación, según le dijo Sahara, Shaka no había sufrido ningún daño grave, solo eran heridas superficiales, raspones y esas cosas. Luego de esa breve y aliviadora visita Sahara condujo a Shun a la habitación de Mila, en donde se entero de la partida de Afrodita, partida que no se pudo llevar a cabo, por que 30 minutos después Afrodita regreso a la habitación de Mila alardeando que sin él habrían problemas. Después de una amena charla, en donde Shun les contó a detalle la discusión con Hyoga cada uno se dirigió a su habitación a reposar.
"No puedo dormir, maldición que me esta pasando…será tal vez el remordimiento?…No para nada Hyoga, tu tienes la razón Shun debería pedirle perdón a Saori por lo que le hizo…aunque"
Flash Back
-Hyoga debes encerrar a Shun-
-Ahora no Saori estoy ocupado-
-Pero Hyoga por favor…-
-Algún motivo en especial para q tenga q hacer eso Saori?-
-Mi amor, siempre hay motivos…tu querido esposito no me dirige la palabra-
-Ese es un motivo Saori?-
-Pero Hyoga…si vieras como me trata…es que tu nunca me crees?…El es un lobo disfrazado de corderito- Saori se coloca una mano en su corazón y comienza a estrujarlo como si le doliera –Me hace tanto daño- y comienza a llorar, obviamente las lagrimas eran completamente de cocodrilo, y es que se notaba a leguas que estaba en una etapa de magdalena frustrada y principiante
-Esta bien Saori…- "Todo para que te calles"
Fin del Flash Back
-Todo para que te calles…-susurro Hyoga –Soy un idiota-
Claro Hyoga eres un idiota. Toda la vida complació los caprichos de Saori, le dio pies a sus acusaciones sin un fundamento verídico, todo para que se callara, siempre le creía todo sin discutirle nada, por que se la quería quitar de encima.
"Pero en ese entonces odiaba a Shun…bueno no lo odiaba…simplemente tenía mis pensamientos revueltos…debería ir a hablar con el?…Pero me cuesta tanto"
Le costaba, claro que le constaba…por que él, criado como un niño engreído, poseía un nivel de orgullo que sobrepasaba el limite…además a pesar de haber arreglado las diferencias sentimentales entre el y Shun, el seguía viendo al pequeño peliverde como un frágil muñequito al cual podía controlar, ósea su nivel de hombre superior y por así decirlo el troglodita que vivía dentro de el, aun no captaba la idea, de que él y Shun eran iguales, los dos, seres que se merecían respeto y los mismos derechos. Es que en la mente de Hyoga-Australopiteco no existía la palabra perdóname.
"Pero no sería la primera vez que le pediría perdón…las dos veces que abuse de el pues le pedí perdón"
Esas dos veces en donde Hyoga-Sapiens Sapiens se sobre puso ante el inminente control de Hyoga-Australopiteco.
"Bah! Esas veces realmente sentí que le debía pedir perdón, pero ahora…el debería hacerlo"
Y así con esos pensamientos Hyoga cerro los ojos e intento dormir.
30 minutos después, habitación de Shun…
Estaba durmiendo placidamente, cuando sintió como su colchón se iba hundiendo en ciertas zonas, y como unas frías manos le tocaban los brazos.
-Quien es?- pregunto temeroso, mas nadie le contesto, solo sintió como algo o mejor dicho alguien se acostaba a su lado.
Una respiración acompasada lo mecía en un leve arrullo. Quien más que…
-Hyoga?-
-Shun…-
-Que haces aquí…vete por favor…-
-Perdóname- le dijo mientras pasaba sus largos brazos alrededor del cuerpo de Shun
-Que fácil verdad?…venir abrazarme, tratar de ser tierno, decirme perdón como todas la otras veces…lo siento Hyoga pero esta ves ya no hay perdón-
-Tu siempre me perdonas Shun- y lo apretó más contra su formidable pectoral
-Pues te mal acostumbre, esta vez no va haber nada que me haga cambiar de opinión-
-Nada, estas seguro?- lentamente una mano de Hyoga fue descendiendo desde su cintura hacia la entrepierna de Shun, en la cual suaves masajes no se hicieron esperar.
-No! Hyoga suéltame…ahh…por favor- su mente decía que no, pero bien que su cuerpo reaccionaba. Su miembro ante el sutil, pero potente masaje de Hyoga despertó de un solo tirón.
-Solo si me perdonas-
-"Chantaje" No voy a caer Hyoga- le dice seguro retirando de un golpe la mano de Hyoga de su entrepierna
-Te va a doler si te quedas así-
-Pues prefiero eso… a tener q darte mi perdón- como puede se suelta del abrazo del rubio y se arrima lejos de el –Vete Hyoga-
-Shun…por favor- Hyoga se acerca al cuerpo de Shun –Sabes…no puedo dormir pensando en todo lo que sucedió-
-Que, acaso te dio cargo de conciencia?-
-Algo así…-
Flash Back
Había intentado por todos los medios dormir, pero no podía. No han tenido esos horribles días en los que han hecho algo mal o tal vez han dejado algo incompleto, y que luego no pueden dormir pensando en eso, o por ejemplo la noche antes que tus papas se enteren de tus notas o de algo muy malo, o tal vez una noche antes de esa horrible presentación en la que vas a tener q hablar solo, sientes que tu cuerpo no descansa, tu mente sigue procesando una y otra vez información, tanto que te sientes tan estresado o en algunos casos preocupados como si fueras el único contador de una transnacional. Bueno algo así le sucedió a Hyoga, el gran Oh! Y el alabado príncipe, estaba con remordimiento, preocupación, duda y muchas cosas más de esas que no lo dejan dormir, le dolía cerrar los ojos, no dejaba de sudar, no encontraba la posición ideal para dormir…la única solución…
-Pedirle perdón a Shun…
Fin del Flash Back
-Perdóname-
-No!-
-Te quiero-
-Yo también te quiero-
-Perdóname-
-No!-
-Te amo Shun, eres el único en mi vida-
-Yo tb te amo…pero no eres el único en mi vida-
-Oh! Vamos Shun que te cuesta, sé que cometí un error y por eso estoy aquí…no me ves, me estoy humillando frente a ti-
-Humillándote?…como si yo fuera un esclavo o algo menos a ti Hyoga-
-…- el rubio no contesta simplemente comienza a besar el cuello de Shun
-Por favor…no sigas…no te voy a perdonar…-
-No importa…aun seguimos casados…y…-
Ya no bastaba con saborear ese delicado cuello, necesitaba más del hombre del que estaba completamente enamorado. De un rápido movimiento Hyoga se posiciono sobre el pequeño cuerpo de Shun.
-Te deseo Shun…-
No pudo esperar más…la necesidad lo llevo a probar ese exquisito manjar que eran los labios de Shun. Inicio el roce lenta y perezosamente, saboreando al máximo esos finos labios, esos labios de los cuales, siempre había recibido palabras de amor, y que el indirectamente siempre forzaba a decir cosas que el corazón del dueño no sentía.
Esta vez debía sería lento, suave y con amor. Por que esta vez no sería sexo, sería más que eso… harían por primera vez, después de 5 largos y azotadores años de matrimonio, el amor.
Shun se sentía sumamente nervioso, no es que el beso no le gustara, pero esa sería la primera vez que intimidaría de esta manera con Hyoga…Tenía miedo de q fuera como las dos ocasiones anteriores, sentía pavor a la idea de pensar que de nuevo sentiría que el mundo se le venía encima en manos del amor de su vida.
El rubio sintió el leve temblor en el cuerpo de Shun, y entendía perfectamente a que se debía eso, por lo que lentamente se separo de sus labios mas su cuerpo seguía pegado a la de Shun.
-Te amo Shun…y nunca…nunca te volveré a lastimar-
El pequeño no sabía que contestar, simplemente poso sus brazos alrededor del cuello de su marido y lo jalo levemente para besarlo.
Para Hyoga esa fue la tarjeta verde, y no hizo esperar a su amado.
El beso que había comenzado lento y tierno, paso a ser uno cada vez más fogoso, en donde ambos jóvenes ponían su 100. Las manos de Hyoga que durante todo ese tiempo estaban alrededor de la cintura de Shun, fueron desplazándose traviesamente por el pecho del pálido joven, el cual se estremecía desde la raíz de su ser. El rubio se dio cuenta a buen momento que las prendas de vestir entre ellos, ya se hacían innecesarias, por lo que sus manos descendieron hasta coger el borde del suave camisón de algodón, y rápidamente lo comenzó a subir por el delgado cuerpo, hasta que de un leve tirón se lo saco completamente.
A pesar de llevar casado con Shun 5 largos años, era la primera vez que apreciaba la belleza del cuerpo de Shun en completo. Era delgado pero aun así tenía unos suaves músculos marcados en la piel, sus brazos y piernas eran firmes, así como sus suaves nalgas, el tono marfil de su piel contrastaba bellamente con su cabello verde. Pero aun faltaba lo mejor…retirarle la ropa interior…y así admirando ese bello cuerpo Hyoga le desprendió de su ultima prenda dejando libre el viril miembro de Shun, así como la mata de vellos que se expandían por su entre pierna.
-Eres hermoso Shun…y eres solo mío-
-Siempre he sido solo tuyo Hyoga-
Ante tal respuesta Hyoga no se pudo contener más, y cogió entre sus finos labios uno de los pezones de Shun, el cual comenzó a saborear una y otra vez como si de un bebe se tratara. A cada roce de los labios de Hyoga, Shun no podía dejar de sentirse en el limbo, para el todo esto era nuevo, y de alguna manera también quería participar activamente en este ritual, por lo que tímidamente una de sus manos entra dentro del calido santuario de algodón donde Hyoga tenía resguardado su prominente miembro, y sin pedir permiso y sin raparos el peliverde comienza a estimularlo, como si de un experto se tratara.
-Ohhh…Shun…que haces?-
-°/° Yo….te moleste Hyoga?- le pregunta al tiempo que para el movimiento de su mano, sonrojado al máximo.
-No para nada…solo que…me gusta mucho este Shun- le dice mientras le regala un tierno beso.
-Pues…puedo ser como tu quieras Hyoga…pero…-
-Pero?- se detuvo Hyoga preocupado –Shun?-
-No te pongas así Hyoga…solo que no me parece muy justo que tu estés vestido jijiji-
-Jajaja mi amor…te doy el honor-
Y así, Hyoga se levanta quedando de rodillas en la cama jalando consigo a Shun, quien desesperadamente le saca su pantalón de dormir, la cual era la única prenda que utilizaba para dormir nuestro querido príncipe.
Así quedando ambos frente a frente, mirándose directamente a los ojos, (bueno Hyoga lo miraba directamente, Shun hacia el intento jajaja XD ) se volvieron a besar, mientras su manos hacían un previo reconocimiento al cuerpo que muy pronto disfrutarían. Hyoga recostó lentamente a Shun en la enorme cama, mientras el se acomodaba entre las pierna del pequeño. Sus labios bajaron de la boca de su amado, para posarse en su cuello, mientras sus sensuales movimientos entre las piernas del joven producían una agradable fricción entre ambos excitados miembros, los cuales clamaban atención.
Para Shun, el sentir ese placer era como tocar el cielo….la lengua traviesa de Hyoga que bajaba de su cuello a su esbelto pecho, dejando una huella, lo excitaba al máximo, el sentir la lengua húmeda y traviesa de Hyoga sobre sus cuerpo lo hacia estremecerse, y más aun el contacto permanente que había entre ambos sexos. El peliverde ni tarde ni perezoso teniendo ambas manos libres, le dio un trabajo masajeando la amplia espalda de Hyoga, en la cual los músculos trabajados durante años se hacían presentes.
Hyoga cansado y a la vez satisfecho por haber probado el delicado vientre de Shun, al cual le repartió besos, y tb en el cual dejo su marca; fue bajando lentamente hacia su entre piernas, besando en el camino las piernas de Shun, hasta llegar al tan deseado santuario, en donde reposaba ese palpitante miembro, el cual a los ojos de Hyoga en ese momento se volvió un envidiable manjar, el cual sin ser invitado se introdujo a la boca y comenzó a degustar.
Ese vaivén de la boca de Hyoga sobre el sexo del pequeño lo estaba matando. Sentir como la lengua del rubio recorría con esmero de la raíz a la punta de su miembro lo estremecía, y ni que decir de las traviesas manos de su marido, las cuales estaban una distraída en pasajera sus testículos, mientras que la otra no dejaba de proporcionarle suaves movimientos circulares en sus glúteos. Las manos de Shun me aferraban con aprendían a las sabanas, mientras su cuerpo, y para ser más exactos sus caderas, se movían al compás de la boca de Hyoga.
-Yo…ahhhh…Hyoga yo…me voy a venir- le decía el pequeño con la intención de que su marido se sacara el miembro, mas este no lo obedeció.
Y es que como le iba a obedecer, si el rubio estaba disfrutando. Era la primera vez que probaba el sabor del sexo de Shun, y realmente la espera había valido la pena, y es más, el estaba dispuestos, es decir siempre tuvo la idea de recibir el fruto de Shun entre sus labios, saborearlo y almacenarlo en su memoria…sí, sentir al máximo el sabor de su amor. Y fue así como Hyoga siguió con ese vaivén de su boca, metiendo y sacando el miembro, pasando su traviesa lengua a lo largo y ancho del mismo, mientras se excitaba más escuchando los leves gemidos que trataba de reprimir Shun. A Hyoga le hubiera gustado que su pequeño gritara y gimiera a todo volumen en ese momento, pero no deseaba despegar su boca de ahí, ya tendría tiempo para hacerlo gemir de placer más adelante…la noche recién comenzaba.
Unos masajes más y Shun se vació completamente en la boca de Hyoga, el cual bebió absolutamente todo el semen de su amor, sin dejar caer una sola gota a las sabanas.
El pequeño Shun quedo atónito al comprobar como Hyoga se trago todo su liquido, bueno más que atónito, el pequeño estaba avergonzado, sumamente rojo; y Hyoga viendo tal reacción subió hasta los labios de Shun para besarlo, y para que a las vez probara su propio sabor.
-Mmm Shun…no me vas a negar que sabes delicioso-
-No te lo niego- le dice Shun al tiempo que de un impulso quedo sobre Hyoga –Pero ahora me toca a mi-
Oh! Gran sorpresa que se llevo Hyoga. El siempre dulce y tímido Shun, resulto ser una fierecilla en la cama, y pensar que desperdicio 5 largos años, en los que pensó que su marido eran un cero a la izquierda en el arte del "amor".
El peliverde se sentó sobre las caderas de Hyoga, al tiempo que sus manos viajaban por toda la extensión del fornido pecho de su amado, con sus dedos trazaba una y otra vez los músculos de Hyoga, y fue tanta la tentación, que sin que Hyoga se percatara, el pequeño bajo su rostros para comenzar a probar el fornido pecho, del cual puedo rescatar los embriagantes sabores de su sudor y el jabón que utilizaba el príncipe. El embriagante sudor que desprendía Hyoga, con ese sutil toque a salado calaban hondo en las papilas gustativas del pequeño, mientras que ese sabor dulzón de manzana, gracias al jabón, lo hacían sentirse en un paraíso.
El rubio dejaba escapar constantemente gemidos de placer, no solo por la dulce tortura que recibía su pecho y en esos momento sus pezones, sino también por el insinuante contacto que hacían los glúteos de Shun sobre su miembro, así como sentir también el miembro y testículos del pequeño, sobrase contra su vientre…que mejor tortura que esa.
El peliverde se percató que su adorado estaba pasando por un momento crítico, por lo que decidió dejar su esmerada labor de uno de los pezones de Hyoga para incorporase y quedar derecho sobre las caderas del rubio. Ante la atenta, y a la ves sorprendida mirada de Hyoga Shun se introdujo sensualmente uno por uno tres dedos al interior de su boca, y comenzó a chuparlos, como si de un delicioso dulce se tratara, y luego de unos segundo, su temblorosa mano bajo hasta su abertura, para lentamente introducir un primer dedo en su interior. El pequeño gemido de dolor no se hizo esperar, pero aun así un segundo dedo entro al interior de su cuerpo, lo cual produjo que los quejidos de dolor aumentaran un poco, pero al momento en que el joven comenzó a moverlos en círculos dentro de su cuerpo, los gemidos de dolor se volvieron pequeños espasmos de auto placer.
Hyoga miraba sorprendido como su inocente niño pudiera ser tan excitante, tan sexy. El verlo allí creando su auto placer, lo volvían completamente loco, ver como sus dedos se movían ágiles por su interior, mientras que su rostro producía esas muecas de placer, era un sueño…era una quimera.
Y por ultimo el tercer dedo, el cual no permaneció por mucho en el interior del pequeño, ya que fue retirado abruptamente por el dueño, quien se percato que había dejado abandonado a su esposo. Tomo un leve impulso apoyando ambas manos sobre el pecho de su esposo, y antes de que Hyoga se diera cuenta se sentó sobre el erecto miembro del rubio, quien junto a Shun dejo escapar un lago gemido. El primero, por la placentera y a la vez dolorosa invasión, y el segundo por esa estreches que placenteramente aprisionaban a su duro miembro.
-Shun…- dejo escapar Hyoga de sus finos labios, al tiempo que el pequeño ya acostumbrado al prominente miembro comenzó a moverse.
Al comienzo los movimientos fueron lentos, en círculos o de arriba abajo, siempre provocando pero a la vez torturando. Pero cuando ya la necesidad y las hormonas tomaron el control, Shun comenzó a realizar movimientos más acelerado.
-Mmmm…ahhhhhhh Hyoga…-
-Ahhhhhhhh……más…………muevete más…-le pedía el rubio.
El joven apoyaba sus finas manos en el pecho de su amado, mientras su cuerpo se inclino levemente para adelante; movía sus cadera de una manera desenfrenando, siempre tratando de que la punta del miembro de Hyoga le diera justo en ese punto clave que lo hacía gemir de placer, pero al ver que la posición no le favorecía, el pequeño apoyo ambas manos en la cama al lado de las piernas de Hyoga, para inclinarse hacia tras. Hyoga viendo la nueva posición de su amado, poso ambas manos el la cintura de Shun, para así ayudarlo en los movimientos. Y así en esa nueva posición los frenéticos movimientos siguieron, el verde cabello de Shun se movía imparable en su espalda, mientras que el sudor empapaba completamente su faz, propinando que unos rebeldes mechones se pegaran a su rostro, así como también le pasaba a Hyoga, quien levantaba las caderas , en un afán de sentir más placer, ese placer que le daba la estreches de Shun, cada vez que se contraía. Los fuertes movimientos de ambos jóvenes movían la enorme cama, mientras que sus gemidos de placer y el erótico sonido del contacto de miembro de Shun sobre el vientre de su marido, propiciaban un candente y fogoso ambiente.
Y gracia a esa fogosidad, Shun llego al orgasmo, tras uno fuerte espasmos, gemido y repetir miles de veces el nombre de su amado. Su semilla salio expulsada por segunda vez, tan fuerte como la primera, solo que esta vez la misma se espacio por el amplio vientre de Hyoga, chorreándose por los lados a las blancas sabanas. Pero la cosa no terminaba allí, ya que Hyoga aun no llegaba al máximo, por lo que de un rápido movimiento Hyoga quedo entre las piernas de Shun, y comenzó a moverse, metiendo y sacando su miembro una y otra vez, mientras que su mano derecha masturbaba a su pequeño, el cual no tardo en reaccionar y volvió a excitarse, dándolo a ver en su ya erecto miembro.
Entraba y salía, cada vez más rápido cada vez más tortuosamente excitante. Era más que obvio que en todo ese tiempo Hyoga se había estado aguantando, ya que su principal objetivo, era darle el mayor placer posible a su pequeño niño, su clara intención: hacerle entender o demostrar a Shun que el también podía sentir el placer dentro de esa danza desenfrenada llena de erotismo y candencia. Quería compensar todo el daño que le había hecho anteriormente. Y pues, sí lo estaba consiguiendo, mas ya no soportaría más tiempo, aun era un joven excitado, y necesitaba descargar toda su excitación.
Y por una tercera vez, en esa alocada noche Shun estaba apunto de llegar al clímax, y para agilizar el placer, el pequeño enrosco ambas piernas en la cintura de Hyoga, propiciando una mayor contacto entre ambos, cosa que el rubio aprovecho para penetrarlo…
-Ohh Siiiiiiiiiiiiii…………ahhhh Hyoga-
-Ahhhhhhhhhh……mmmmm…………ahhhhhh-
Ambos jóvenes llegaron al mismo tiempo al cielo, uno derramado nuevamente su semilla sobre el vientre de su compañero, mientras que el otro expulso su semilla al interior del cuerpo de su amado. Quedaron uno sobre por unos breves minutos que se les hizo eternos, mientras recuperaban el aliento y sus corazones volvían a su normal compás. Tras esto Hyoga salio del interior de Shun lentamente, para luego sentare al borde de la cama, y con su propio pantalón de pijama limpiar el resto de semen que quedaba sobre su vientre, así como el que había en su miembro. Shun quien aun estaba echado en la cama también hizo lo mismo. Una ves que estuvieron, por así decirlo, aseados volvieron a acomodarse en la mullida cama, uno al lado del otro, tapándose con la delgada sabana.
-Hyoga…- llamo Shun a su esposo
-Dime amor…-
-Yo…fue fantástico…- le dice sonrojado
-Pero por que te pones así jajaja- le regaña risueñamente Hyoga, mientras lo atrae a su cuerpo en un abrazo posesivo pero a la vez protector.
-Te amo Hyoga- al tiempo que apoya su cabeza en el pecho del rubio
-Yo también Shun, yo también…siempre te he amado…y siempre te amaré-
-Snif…snif…-
-Por que lloras…que dime te hice daño?- le pregunta preocupado Hyoga.
-No es solo que…solo que estoy feliz-
-Yo también lo estoy, y te prometo que tratare de que seas feliz el resto de nuestras vidas-
-Gracias-
-No! Gracias a ti por existir y sacarme de mi soledad-
Shun no responde, solo levanta levemente su rostro para besar los carnosos labios de Hyoga, quien le devuelve el tierno gesto.
-Ya me perdonaste cierto-
-No!-
-Como que no?...pero amor-
-Hyoga no creas que a mi me vas a poder hacer el cuento de que en la cama se puede resolver los problemas-
-Pero…-
-Dejémoslo para otro momento Hyoga…de verdad no quiero arruinar este momento hablando de esas cosas…ya habrá tiempo…pero aun no te perdono Hyoga…me lastimaste mucho…-
-Bueno…me parece bien- ambos se quedan en silencio, pero Hyoga rompe el hielo –Y Shun donde aprendiste hacer esas cosas?…me sorprendiste-
Minutos después, tras una amena charla acerca de la sorpresiva habilidad de Shun en el arte del sexo, ambos amantes quedaron completamente dormido, uno en brazos de otros, soñando con el amor de su vida, y recordando que nunca más estarían solos, que siempre se tendrán el uno al otro.
Un nuevo día en Cygnus…los pájaros cantan alegremente, el leve murmullo del viento te insita a volver dormir…y se horrible olor a comida quemada, no…
-"Comida quemada?"-
Y ahí en esa humilde cabaña, sobre la única cama, se encontraba despertando, luego de una agitada noche, el buscado padre Mu.
-Donde estoy?…auchhh…Dios mi cabeza- se queja, mientras una de sus manso se dirige a la misma, sintiendo la suavidad de una venda.
-Hasta que por fin despierta- se oye la voz de un joven, quien al parecer estaba sentado junto a la ventana
-Quien es usted- pregunta intrigado el padre
-Soy su salvador su santidad…me presento- dice el joven poniéndose de pie, dejando ver su altura y hermoso cabello –Saga de Géminis a sus servicios-
-Mi salvador…pues gracias?-
-De nada su santidad-
-Con que me diga padre Mu o simplemente Mu a secas es suficiente…yo no tengo el grado suficiente para que me llama de esa manera-
-Pero por que no?…si una persona tan bella como usted debería ser un ángel o un santo-
-O.o-
-No ponga esa carita padre-
-Se le esta quemando la comida-
-Nooo! Maldición!- Saga se acerca a la pequeña cocina y revisa el guiso que estaba preparando –Lo siento padre, pero hoy no habrá desayuno-
-Como es que llegue aquí?- Mu trata de levantarse, pero su pierna derecha no se lo permitió –Que esto?- le pregunta al joven, al ver que su pierna estaba amarrada a una tabla
-Bueno…-
Flash Back
Saga caminaba en dirección a su hogar, después de unas estresantes horas de sexo interrumpido con Saori, q según el se había ganado el premio a una bestia en celo, xq realmente gritaba como una desquiciada, tanto así q le dejaba a uno sin ganas de seguir teniendo sexo con ella.
-Pero que odiosa que es esa mujercita…pero ya vera como le saco todo su dinerito…o sino…-
Pero no siguió, ahí a orillas del río que quedaba cerca de su cabaña, yacía el cuerpo de un hombre –Q paso aquí- se acerco al cuerpo y lentamente le saco las hebras de cabellos lilas q cubrían su rostro –Pero si es un cura…-
O mejor dicho, lo que quedaba de un cura, ya que el joven que estaba a orillas del río, claramente presentaba maracas de golpes…y por el escenario parecía que había caído de un barranco y que había sido arrastrado por el río.
-Que hago…pues bueno lo ayudare…pero…mmm…jejeje cuando se recupere será buena presa- y con esas ultimas palabras lo cargo y se lo llevo a su cabaña.
Después de limpiarlo y curarle las heridas, las cuales no eran muy graves, salvo por la pierna rota, Saga se queda mirando a su inquilino…
-Pues, para ser un cura es muy…lindo…jajaja es más que seguro que nadie a tocado este cuerpo…ni ha besado esos labios- se acerca lentamente al rostro del sacerdote, y le deposita un pequeño beso en sus labios –Precioso…pareces un ángel-
Fin del Flash Back
-Y pues no creo que se pueda mover de aquí a…mmm…un mes?-
-Un mes?…No me puede llevar por favor al palacio Cygnus?-
-A Cygnus? Jajaja…bromea cierto?- le pregunta Saga, y al no recibir respuesta del joven, responde –Lo lamento…pero de aquí no lo saco-
-Por favor…es lo único que le pido- le suplica Mu, mas el otro joven no responde, solo atina a sonreírle y salir de la cabaña –Espere-
Mu se queso solo en la cabaña, un tanto preocupado y temeroso. Y sin nada que hacer comenzó a recorrer el lugar con la mirada. El lugar no tenía nada del otro mundo, era una simple cabaña vieja, la cual no tenía muebles más que la cama, una mesa, y un estante, pero algo que llamo notablemente la atención de Mu fue a una estatua de Dike la diosa de la justicia, en la cima del estante…
-Pero esa pieza…-
Flash Back
-…Y es un regalo de la sacerdotisa Irene, del reino de Febe, es un símbolo de reconciliación…las autoridades de Febe, a pesar de no profesar la misma religión que nosotros, desean una unificación, por lo que nos mandan la estatua de Dike, una de sus diosas…creo que esta representa justicia…o bueno algo asó…-
-Me parece una muy buena idea su excelencia Shion-
-Lo sé…pero te llame Mu para pedirte un consejo-
-Dígame-
-Debemos nosotros también ser atento, y es por eso que mandaremos un obsequio también, que me recomiendas-
-Pues ellos al mandarnos la estatua de uno de sus dioses, creo que no quieren transmitir un poco de su religión, por lo que yo propongo hacer lo mismo, mandándole la imagen de un santo o algo por el estilo-
-Creo que sería magnifico mandar la ultima obra de Eduviges-
-"Contacto"?-
-Así es, esa obra es la más bella, además que es nueva y llevara mi bendición…-
-Perfecto-
Y así, tras la pequeña reunión entre el sumo sacerdote Shion y su mano derecha el joven padre Mu, se mando a prepara la obra "Contacto" pieza elaborada en lienzo, la cual representaba el contacto entre los hombres y su divinidad máxima, en una esplendida gama de colores, que a simple vista cegaban, por lo magnifico que se veía. Esta, como la mayoría de las obras, era una creación de Eduviges, un joven pintor, que a pesar de su ceguera, milagrosamente plasmaba y creaba hermosas obras, por su singular estado todas sus obras eran consideradas tesoros, por que eran clara muestra del poder divino de su Dios…un milagro.
Pero a pesar del esmero de ambas religiones por promover la unión con el intercambio de regalos, esta flacazo, ya que en la intersección de caminos, en donde se haría el intercambio de las valiosas cargas, un grupo de bandidos ataco a ambos regimientos, y terminaron llevándose las dos obras.
-Esto es inaudito…ahhh…pero ni respeto le tiene al las insignias de las religiones?-
-Cama su santidad, ya se enviaron a los caballeros de la orden, a buscar las piezas-
Toc, toc…
-Adelante- habla Shion
-Su santidad, la sacerdotisa Irene ha venido a verle-
-Ya voy Kiki-
-Con su permiso- y el pequeño niño se retira
-Espero que esto no empeore nuestra situación-
-Fe su santidad…hay que tener Fe…-
En la entrevista con la sacerdotisa, se había llagado a la conclusión de que al conseguir capturar a los ladrones, se les enviaría a realizar trabajos forzados sin descanso a la isla de la muerte, en donde vivirían un infierno en vida. Mas nunca pudieron capturar a los criminales, con decir que ni una pista se tenía…eran muy buenos…unos profesionales.
Fin del Flash Back
-Dike…no puede ser…entonces el…-
Mu comienza a mirara más detenidamente los objetos que se encontraban en aquella habitación, encontrando entre todas ellas la otra obra de arte perdida…
-Veo que vio mis tesoros…-
-De donde saco todas esas cosas?-
-Pues…a usted padre que le importa-
-…-
-Me puedo confesar con usted?-
-…sí…- Mu estaba dudando un poco, pero no podía negarle ese pedido –Dime todos tus pecados que de aquí no saldrán-
-Pues le contare padre, que soy un vil ladrón y todas las piezas de arte que vio, las robe de una caravana…además fui un cómplice activo en el rapto del príncipe Shun de Andrómeda, esposo del príncipe Hyoga de Cygnus…y eso no es todo…estoy participando en una conspiración en contra de este mismo príncipe-
Mu no sabía que decir, si no se equivocaba este era uno de los hombres más buscados no solo por los Febe, sino tb por los Andrómeda, Cygnus y tb por los lemurianos…"En la que te estas metiendo Mu, toda esta información sería de utilidad, pero…no la puedo propagar…ha sido en confesión"
-Que debo hacer padre?-
-Arrepentirte de todo lo que haz hecho, y pensar que lo mejor es entregarte a las autoridades-
-Jajaja, no me haga reír padre, usted sabe que me pasara si me entrego?-
-…-
-Pues me mataran, tal vez me quemen en una hoguera, o me manden a la horca, la guillotina, el verdugo, los cuatro caballos de la muerte, no lo sé…pero…sé que si algo de esto me pasa quedara en su conciencia padre…en su conciencia…podría vivir con eso?-
-…-
-Mire lo que le conseguí para su desayuno- Saga extrae de una pequeña bolsa de paja unas frutas –Las encontré muy cerca de aquí-
-Las encontró o las robo?-
-Ay padre…esas cosas no se preguntan…coma que necesita tener el estomago lleno…las hiervas que le di lo debilitaron-
-No, gracias…eso viene de las manos del demonio-
-Pero piense padre, lo que usted haría sería un suicidio…y eso es pecado-
-Es ayuno-
-Pero si no come, usted se morirá…además el ayuno no quiere decir que no coma nada…solo que consuma agua y pan-
-"Como es que este vil ladrón sabe eso?"-
-Seguro se pregunta como sé tanto de su religión?- no recibió respuesta, pero con solo mirarle la cara, todo estaba dicho –Mi tía…la cual ya esta 100metros bajo tierra…era una devota, de esas que solo viven para tu Dios…y a punta de latigazos me enseñaba todo aquello…pero sabe padre…me vengue de ella…-
-Que paso con ella?-
-No sea chismoso padre…eso es un pecado jajaja-
Ambos jóvenes se quedaron mirando un largo rato. Mientras que el rostro de Saga presentaba un sonrisa cínica, algo de lujuria…y tb picardía, el rostro de Mu presentaba desconcierto, temor…y…curiosidad. Definitivamente, ese supuesto mes, sería el infierno para uno, y el paraíso para el otro.
Mientras en el palacio…
-Shaka!Donde esta el?-
-Calma su majestad…el joven Shaka, se encuentra en su habitación-
-Y donde esta eso?-
-Segundo piso, ala izquierda, segunda puerta a la derecha, junto a…-
-Basta…tu crees Sahara que entiendo todo lo que me decides?-
-…-
-Solo llévame-
-Sí…como usted ordene-
Así Sahara, la criada del palacio, guió al joven Fénix a la habitación de su novio.
-Shaka?-
Ahí, sobre la mullida cama, de la enorme habitación, se encontraba un magullado Shaka (jajaja XD). Ikki se acerco lo más rápido que le dieron sus pies.
-Mi amor…lo siento tanto…todo estos es por mi culpa…si no nos hubiésemos peleado…- se recrimina un angustiado Ikki.
-No es tu culpa Ikki-
-Shaka?-
-Quien más?- le dice el rubio, mientras le coge las manos –Ikki…te extrañe-
-Y yo a ti…esperemos que te recuperes para volver a casa-
-Crees que voy a volver contigo, después de cómo me trataste?-
-…-
-Me golpeaste Ikki…-
-Tu me golpeaste primero- se le adelanto
-Pero yo soy más delicado, además yo lo hice con razón, tú Ikki de Fénix me insultaste-
-Lo siento mi amor…eso no va a volver a pasar-
-Lo prometes?-
-Claro-
Después de tan sincera promesa, hubo un rato de silencio. Que fue roto por Shaka.
-No me vas a saludar como es debido Ikki?-
-Oh! Jajaja…lo lamento- Ikki acerca lentamente su rostro al de Shaka, y le deposita un dulce beso –Te amo-
-Te amo Ikki-
Así la feliz parejita se reencontró. Shaka le contó con lujo de detalles a Ikki todo lo que había sucedido en el camino…y obviamente el fénix se entero lo que le paso al padre Mu, y le prometió a Shaka que no pararía hasta hallarlo.
Mientras en los jardines…
Es día milagrosamente Afrodita se había levantado temprano, la verdad es que no tenía mucho sueño y se sentía completamente abrumado entre esas cuatro paredes.
-Ayyyy! Y pensar que me quería ir…jajaja XD que bueno que no lo hice…-
El joven se detuvo en los rosales y se sentó en esa banca, esa banca la cual había sido ocupada por MM el día anterior.
-"Dios no puedo creer que todas esas cosas me hayan chocado de esa manera, digo, como si yo Afrodita de Piscis fuera un llorón crédulo…tal vez tenía razón en algunas cositas, pero si fuera como el dijo que soy, no tendría amigos…y eso es lo que no me falta…"-
El bello joven no quiso seguir pensando en esas cosas, así que se paro y comenzó a observar las diferentes clases de rosas que habían.
Habría pasado uno 30 minutos, cuando Afrodita sintió claramente, que era observado.
-Quien anda allí?- pregunto curioso, mas no recibió respuesta –Bueno…- y siguió en lo suyo, pero una voz lo hizo detenerse
-Pensé que ya te habías ido-
Afrodita volteo encontrándose frente a frente con MM.
-Q te hizo cambiar de parecer?- le pregunto socarronamente…con la clara intención de molestarlo.
-…- mas Afrodita no le contesto, y simplemente cogiendo una cuantas flores se alejo del rosal.
-Te estoy hablando- le dijo, mientras lo detenía por un brazo
-Creo que no hay nada de que hablar entre nosotros…vamos la molestias ya se va…déjame…o es que te gusto?- le pregunto picadamente
-No…yo…°/°- un sonrojado MM lo soltó
-Pues adiós- Afrodita se alejo lo más rápido que pudo.
-Maldito…ya me las pagaras- se decía un atormentado MM.
En el gran hall…
-Buenos días Sahara-
-Doctor…la señora ya lo espera-
-Gracias-
Tras el recibiendo, Aldebarán se dirige a la habitación de Saori…esa mañana le haría el examen de embarazo…
Toc toc toc…
-Debe ser el medico…abre la puerta nana-
Y así la mujer recibe a un sonriente Aldebarán
-Buenos días princesa, como se siente-
-Mucho mejor, aun que como ya sabrá débil-
-Espero que haya estado tomando las vitaminas que le aconseje-
-Claro que sí…bueno ya sabe lo que tiene que hacer, verdad doctor-
-Por supuesto…ya era tiempo princesa…será todo un honor-
Y así el joven doctor comienza con los análisis.
Habitación de Shun…
Otro mañana, otro despertar en brazos del único ser que había amado.
-Hola amor- le dice un cariñoso Shun, quien le regala un tierno beso –Como dormiste?-
-Bien…y tu?- le pregunta, mientras una de sus manos recorre la espalda del menor
-Mucho mejor que otras veces jejeje-
-Que hora es?-
-Mmm creo q aun es temprano…tienes algo q hacer?-
-No exactamente…hoy venía Aldebarán para hacerle unos análisis a Saori-
-Ahh con respecto a su embrazo-
-Así es…- Hyoga no continuo al ver el mortificado rostro de Shun –Que pasa amor…ya habíamos hablado de esto-
-Ya…pero aun sigue pendiente…sabes que cualquier cosa que tenga q ver con ella no es de mi agrado-
-No seas niño Shun-
-…-
-Vale, vallamos a desayunar…y de paso a ver a Shaka-
-Cierto- se levanta intempestivamente –Shaka…debo ir a ver como amaneció-
-Ándale, pero no tenía que levantarte así jejeje-
-Ah discúlpame- le dice un apenado Shun
-Bueno…nos bañamos y vamos cada uno a sus asuntos-
-Nos bañamos? Mucha gente ah-
-Que? Jajaja No me digas que te da pena bañarte conmigo-
-No! Solo que me gusta más bañarme solo…-
-…- Hyoga no contesta, solo se queda en silencio, medio shoquedo.
Shun se percata del silencio de su amado, y de su angustia –Jajaja era broma…vamos ayuda a este ciego…báñame-
-Pues…me asustaste- le dice un tanto molesto Hyoga –Vamos-
Después de estar limpios y cambiado cada uno se dirige a sus respectivos quehaceres antes de ir a tomar el desayuno en el enorme comedor.
-Buenos días a todos- entra un alegre Afrodita al comedor
-Holas- le responde Mila, quien le daba su leche al bebe –Madrugaste-
-Mas o menos-
-Mmm…pero se nota que estas de buen humor…que te habrá pasado-
-Nada monja chismosa-
-Buenos días señoritas-
-Buenos días joven Camus- le dice sonrojada Mila, recordando el penoso incidente del día anterior
-Oye Camus…yo no soy señorita-le dice molesto Afrodita
-Ahh! Jajaja lo siento Afrodita jajaja-
-Uy si…ya le das con tus bromitas-
-Ya por favor…es muy temprano para discusiones-
-Hola- entra Shun al comedor guiado por Ikki, y seguidos por Shaka, quien a tanta insistencia, estaba siendo trasladado al comedor por los sirvientes.
-Shun- corrió Afrodita a abrazarlo –Pero que bien se te ve…que cosas habrás estado haciendo ayer en la noche, que no pude dormir bien jejeje-
-Vasta Afrodita- le recrimina Ikki, quien no podía aceptar el hecho de que su hermano haya pasado la noche con Hyoga, aun siendo esposos.
-Eso se llama envidia-
-Afrodita!- llamo la atención Shaka, antes de que Ikki se tirara sobre su amigo –No me vas a saludar?-
El aludido se tira encima de Shaka –Oh pero mira lo que le hicieron a tu precioso rostro…no importa yo te curo- y comenzó a dejarle pequeños besos por toda su cara
-Párale…- le dice un enojado Ikki
-Buenos Días Shaka…veo que estas mejor…buenos días su alteza- saluda un alegre Camus
-Hola Camus…claro q estoy mejor…-
-Hierva mala nunca muere- se escucha el cometario de Afrodita
-Cállate!…-le grita Ikki para luego dirigirse a Camus- Hola-
-Que seco hermano-
-Y quien esta ahí?- pregunta Shaka señalando a la monjita, haciendo que todos los presentes posaran su vista en la joven con el bebe.
En ese momento se les paro el corazón a tres jóvenes. Shun no sabía que hacer ni decir, Milo ni hablar, estaba nervioso…mas Afrodita estaba relajado.
-Pero no recuerdas a Mila, Shaka?- le dice Afrodita, mientras le jala un mechón de su cabello disimuladamente
-Auch…sí sí claro que me acuerdo…no Ikki?-
El aludido con tan solo mirar a Shaka entiende, y decide seguir el jueguito –Oh! Hermana Mila…claro que me acuerdo- "Ya me dirán en que rollo me están metiendo"
-Oh! Así que ese es el pequeño Misenas- pregunta un emocionado Shaka, quien le indica a Afrodita que empuje su silla de ruedas (recuerden que esta convaleciente) junto al bebe –Oh! Que divino…Ikki mira a tu sobrino-
Esa parte de la historia sí se la sabía. Shaka le había contado que su hermano adoptaría a un bebe… "Pero de donde lo ha sacado?" –Sí es lindo- dice fingiendo una sonrisa, cosa que es notada por Camus, quien en todo ese tiempo había visto las extrañas reacciones de los jóvenes, por lo que decidió jugar un poco con ellos.
-Y dime Ikki…después de todo el es el único heredero Ayax?-
-O.o… "Ayax? De que esta hablando…"- pensó Ikki –Pues…-
-"Que vas a decir Ikki…debí contarle todo"- se recriminaba Shun
-Tengo una noticia que darles-
La reunión fue interrumpida por Hyoga
-Buenos días su alteza- se burlaron Afrodita y Camus
-Veo que hay visitas- dice Hyoga refiriéndose a su cuñado
-Hola "cuñado"- le dice socarronamente Ikki
-Vasta hermano…Hyoga cual es la noticia-
Hyoga miro con ternura a su esposo, y sorprendiendo a todos lo abrazo fuertemente –Recuerda que te quiero- le susurro en su oído
-Apúrale Hyoga, que tenías que decir- le insita Afrodita
-Pues…-
-Estoy embarazada…y por ende…seré reina de Cygnus- dijo Saori, quien era acompañada por la víbora de su nana.
Un baldazo de agua fría para todos los presentes…principalmente para nuestro pequeño protagonista…quien comenzaría a vivir el ocaso de su nueva vida matrimonial…
