Bua! No puedo creerlo! He estado unos dias fuera y cuando vuelvo me encuentro una montaña de reviews! Y todos positivos hay q añadir! Estoy bailando por mi habitación, ja ja ja.

Me anima a continuar que os guste mi historia y aqui os dejo otro capitulo, espero q sea de vuestro agrado!

Lo de siempre:

"..." : representa el dialogo.

'...' : indica que se trata de pensamientos


Hasta pronto!


Cap 7: Llegando a Rivendell y asistiendo a concilios

El día siguiente pasó con normalidad, es decir, Anne seguía un poco intranquila por la sombra que había visto el día anterior y no paraba de mirar para todos los lados, Guimli volvió a su conversación/monólogo sobre armas y orcos, y Legolas caminaba el último con la vista clavada en la chica la mayor parte del tiempo. A media mañana acabaron de cruzar el paso y antes del anochecer llegaron a Rivendell. Unos elfos salieron a su encuentro y los guiaron hasta la ciudad. Anne no pudo más que sorprenderse al ver la belleza de ese lugar. Era completamente diferente de la ciudad del Bosque Oscuro. Las casas se entrelazaban con los árboles y el paisaje de manera que era casi imposible decir donde empezaba la naturaleza y donde lo construido por elfos. Era una bonita unión, de apariencia fuerte y delicada al mismo tiempo.

Uno de los guardias la separó de sus compañeros de viaje y la guió hasta una habitación. La informó que pasaría allí la noche y mañana sería recibida por el señor de Rivendell. Anne miró a su alrededor, era una habitación bonita, 'grandes ventanales, bonitas pinturas, un baño, y lo mejor, una CAMA!' Se dejó caer sobre ella. 'Espero que Lord Elrond no decida enviarme de paseo a algún otro lugar. A menos que sea a mi casa, por supuesto.' La cama era realmente cómoda y enseguida se quedó dormida sobre la colcha sin cambiarse de ropa.


Por su lado, Legolas y Guimli fueron guiados al despacho de Lord Elrond. Cual fue su sorpresa al ver que no eran los únicos huéspedes del señor de Rivendell. Allí, al lado del sabio elfo se encontraba Aragorn, el cual les recibió con una amplia sonrisa.

"Amigos!"- Se dirigió a ellos y los abrazó a ambos. –"Que os trae por Rivendell?"-

"Traemos mensajes de nuestros pueblos para Lord Elrond."- dijo Legolas sonriente. Aragorn le miró serio. –"Espero que no sean como los que traigo yo"-

"Bueno, sentémonos. Deben estar cansados de tan largo viaje hasta aquí"- Dijo Lord Elrond, ejerciendo como buen anfitrión. –"Y bien? Que mensajes me traen?"-

Tanto Legolas como Guimli les contaron la aparición de orcos por sus tierras y el hecho de que todos llevaran la marca de la mano blanca. Cuando terminaron sus relatos, ni Lord Elrond ni Aragorn parecían sorprendidos. Ambos les explicaron que cerca de sus tierras estaba ocurriendo lo mismo.

"Parece que de nuevo mi casa es el destino de todos los mensajeros"- dijo Lord Elrond, haciendo referencia a lo que ya ocurrió antes de la guerra del anillo.

"Esperemos que esta vez no sea tan grave"- comentó Aragorn.

"Hay algo más"- añadió Legolas, y les explicó la historia de la aparición de Anne. Lord Elrond asintió, -"Mañana llegará Mithrandir, según sus mensajes también trae malas noticias."- Todos le miraron interrogándole sobre las noticias del mago, pero no les dijo más. –"Mañana a media mañana se celebrará un concilio, todos deben estar presentes, incluso la joven. Pues lo que Mithrandir ha averiguado nos incumbe a todos."-

Con esto dio por terminada la pequeña reunión y todos se dirigieron hacia los comedores para cenar. Con los pensamientos puestos en toda la información que acababan de conocer empezaron a comer. Pero pronto las dudas y los temores fueron sustituidos por la alegría del reencuentro con viejos amigos. Así que el resto de la noche la pasaron charlando amigablemente sobre lo que les había sucedido desde la última vez que se vieron. Desde los viajes por Fangorn y las Cavernas Centelleantes de Guimli y Legolas hasta el nacimiento de Eldarion, hijo de Arwen y Aragorn, que ya tenía cinco añitos, y todas sus travesuras.


Anne despertó a la mañana siguiente sintiéndose mucho mejor. Seguía en la Tierra Media pero al menos no estaba durmiendo en el barro con la mirada de cierto elfo clavada en ella. Se puso a inspeccionar la habitación, ya que la noche anterior no pudo hacerlo, y descubrió que le habían preparado un baño. 'Vaya, que atentos son estos elfos' y también ropa limpia. 'Genial, más vestiditos. Es el retorno de la Barbie Medieval!'.

Una vez estuvo lista comió un poco de fruta que le habían dejado en su habitación, posiblemente la cena. 'Y ahora que hago?' Miró por la ventana, hacía un buen día, era una lástima quedarse ahí metida, así que decidió salir a dar un paseo. Cuando abrió la puerta, vio a un elfo que parecía estar de guardia. 'Aquí tampoco se fían de mi. Que bien!'

"Hola!"- le dijo, poniendo la cara más inocente que pudo. -"Puedo salir a pasear un rato o estoy prisionera en esta preciosa habitación?"- El elfo se limito a hacer un gesto con la mano en dirección al pasillo. 'Eso quiere decir que puedo salir?' se preguntó y empezó a caminar. El elfo caminaba dos pasos por detrás de ella y cada vez que llegaban a un cruce le indicaba uno de los pasillos. Hasta que al final llegaron a los jardines. Paseó por ellos un rato, eran preciosos y lo habría disfrutado más de no ser por que el guardia no paraba de seguirla.

"Ei! Vas a seguirme todo el rato?"- le preguntó cuando ya no pudo más. El elfo se limitó a asentir. 'Genial!'

"Bueno, si vamos a pasar el rato juntos..."- le dijo -"Mi nombre es Andraya"- se presentó -"Cual es el tuyo?"- El elfo se limitó a mirarla y no le contestó. ' A este que le pasa? Es que no te enseñaron educación?...quizá solo habla élfico...Mmmm' El elfo seguía sin contestar. 'Que rollo! Casi prefiero las divagaciones de Guimli a este silencio'

Anne se puso a caminar de nuevo. -"Bueno"- le dijo, mirando de vez en cuando hacia él. -"Pues tendré que llamarte de alguna manera...Déjame pensar...Ya lo tengo! Te llamaré Silencioso... Silencioso, sí, me gusta"- y le sonrió. -"Este es un lugar muy bonito. Siempre has vivido aquí?"- y continuó sin ni siquiera esperar su contestación. -"Yo es la primera vez que estoy"- 'Y espero que la última' pensó. -"Donde he vivido hasta ahora no se ven lugares como éste..."- y continuo charlando con su guardia particular hasta que éste empezó a indicarle el camino de nuevo. -"Ya tenemos que volver?"- se quejó Anne. 'Que rollo!'

Silencioso la guió hasta el límite de un claro rodeado de arbustos. Se veía movimiento dentro y se oían voces. -"Donde estamos? Creía que volvíamos a la habitación"- el elfo se limitó a hacerle una señal para que entrara. -"No me digas que te has perdido. Creía que los elfos tenían buen sentido de la orientación."- le dijo, Silencioso dejó escapar una media sonrisa y le volvió a indicar que entrara. -"Esta bien, esta bien, ya voy. Gracias por el paseo."- y alzando la mano le dijo -"Namarie"-

"Namarie"- le contestó el elfo y tras una pequeña inclinación de cabeza se fue. 'Al menos he conseguido una palabra.' Y entró en el claro, solo que no era un claro como parecía desde fuera, sino una sala grande y redonda. Estaba llena de sillas dispuestas ya en círculo, la mayoría estaban ocupadas. Vio a Legolas y Guimli, a dos elfos morenos e idénticos que supuso que serian los hijos de Lord Elrond, y a varios elfos y hombres que no conocía, varios de ellos llevaban un árbol blanco zurcido en las ropas. Serian de Gondor?. La visión que tenía ante sus ojos le recordó a cierta escena de cierta película y no pudo más que sonreír.

"Bienvenida"- le dijo un elfo alto y moreno, de ojos claros y mirada cálida, que estaba en pie en medio de la sala. -"Soy Lord Elrond, Señor de Rivendell, toma asiento."- y le indicó una de las sillas, entre Guimli y un anciano de barba blanca que la miraba risueño. 'A éste que le hace gracia?'. Anne se sentó y miró a su alrededor, todos parecían muy serios. 'Espero que no sea un juicio.'

"Ahora que estamos todos podemos comenzar el concilio"- dijo Lord Elrond.

'Concilio? Concilio!' pensó Anne. 'Voy a ver uno en directo!...Espero no haber caído en medio de la guerra del anillo?' miró a su alrededor. 'Imposible, Frodo no está...Concilio! Concilio!'

Durante sus divagaciones el concilio había empezado. Los hombres que no conocía resultaron ser mensajeros de la Marca y de Gondor que traían noticias sobre orcos que entraban en sus tierras. Lo mismo fue dicho tanto por Aragorn, Guimli, Legolas, Elladan o Elrhoir (nunca lo tuvo muy claro) y los otros elfos, que venían de Lórien. Durante un buen rato discutieron sobre los posibles motivos de la reaparición de los orcos. Esto sirvió para que Anne se enterara de varias cosas:

a) Hacía ocho años de la destrucción de Sauron y el anillo de poder. 'Bien!'

b) Aragorn era rey de Gondor y Eomer, a su vez, era rey de Rohan.

c) Los orcos volvían a amenazar la paz de sus pueblos, y todos ellos llevaban la mano blanca de Saruman.

d) Saruman seguía cautivo en Isengard, vigilado por los ents.

En este punto el anciano, que había permanecido callado todo el tiempo, se levantó. –"Me temo que eso no es del todo correcto"- dijo, y todos volvieron su atención hacia él. -"Mientras disfrutábamos de tiempos de paz, Saruman se hizo fuerte en su torre. Ha utilizado magia negra para recuperar parte de su poder y los ents ya no son capaces de retenerle."- continuó, muy serio.

"Como es posible!"- dijo Aragorn. -"Yo estaba allí cuando rompiste su vara!"-

'Romper que?...espera un momento, él abuelito risueño es Gandalf!' Anne lo miró sorprendida. Y a punto estuvo de lanzarse a su lado y pedirle que la enviara a casa, pero se contuvo. 'Esto parece serio, es mejor no interrumpir. Quizá más tarde...'

"Me temo que los libros que durante años ha guardado en la torre de Orthanc al fin le han sido útiles. Ha estado encerrado durante ocho años, ha tenido tiempo de encontrar algo en ellos que le fuese útil y tramar su venganza."- añadió, mirándolos a todos uno por uno, hasta que su mirada se detuvo en la chica. -"Pero la suerte ha jugado en su contra"- dijo y se sentó, sin dejar de mirarla, pero esta vez sus ojos volvían a sonreír. 'Deja de reírte!'.

"Realmente son malas noticias. Entonces Saruman está detrás de todo."- dijo Lord Elrond, haciendo que todos desviaran su atención hacia él, incluidos Gandalf y Anne. Entre todos decidieron que lo mas sensato sería vigilar a los orcos y ver que es lo que tramaban e incluso tomar algún prisionero al que sacarle información. Aunque esto último no era demasiado esperanzador, ya que Saruman no es tan estúpido como para contar sus planes a esos seres. -"Aun queda un último tema, si no me equivoco."- añadió mirando a Legolas. Éste se levantó y explicó lo que ocurrió la noche que encontró a la joven. Los orcos que la esperaban, como ella apareció de la nada, lo que habían averiguado sobre ella y los motivos por los que su padre había decidido enviarla a Rivendell. Anne observaba como narraban su historia como si ella no estuviera presente y sonrió al darse cuenta que el elfo había omitido ciertos detallitos, como las amenazas de muerte, por ejemplo. Cuando concluyó todas las miradas estaban fijas en ella. Hasta aquel momento no había hablado, ni siquiera se había movido (demasiado). La mayoría se habían olvidado de su presencia. Y ahora era el centro de atención. Empezó a sentirse incómoda. 'Dejad de mirarme! Si salgo corriendo quedará muy mal?'

"Dinos jovencita, quien eres y por que motivo fuiste a Eryn Lasgalen?"- le preguntó Lord Elrond.

"Pues..."- 'Dejad de mirarme!' -"Me llamo Andraya y nunca tuve intención de venir a la Tierra Media"- dijo, medio susurrando.

"Puedes darnos alguna explicación sobre como acabaste aquí?"-

"No. Yo solo me lancé al lago que hay cerca de donde vivo y, bueno, no caí ni en el lago ni donde vivo."- dijo, Lord Elrond le hizo una señal para que siguiese. -"Y después aparecieron esos orcos y me ataron. Cuando conseguí escapar la cosa no mejoró demasiado, me encontró cierto príncipe élfico que volvió a atarme y me llevó de peregrinaje hasta su ciudad"- continuó, sintiendo todas las miradas fijas en ella. –" y después el peregrinaje continuó hasta aquí."- concluyó. Lord Elrond la miró unos segundos fijamente y después miró a Gandalf, quien no había dejado de observar a la chica. Gandalf miró a su viejo amigo y se levantó. Se puso en frente de la joven con las manos en la espalda.

"No deberías estar aquí"- le dijo serio aunque su tono era amable.

"Eso ya lo sé"- contestó Anne.

"Me refiero a que no deberías estar aquí...todavía"- dijo Gandalf.

"Todavía?"- 'Es que Silencioso me ha traído demasiado pronto al concilio o que?' Gandalf sonrió al ver la expresión de la joven. 'Sigue riéndote de mi y ...'

"Me refiero a que aun no estas preparada"- Anne le miró con un signo de interrogación pintado en la cara. -"Dime jovencita, que edad tienes?"-

'Por que quiere saber mi edad?' -"Tengo 23."-

Gandalf sonrió. -"Donde están tus padres?"-

'Mis padres?' -"A usted que le importa!"- le gritó furiosa. 'Por que he de contar mi vida aquí delante!'.

Gandalf la miró sin perder la sonrisa. -"No les conociste, no es cierto?"- le preguntó.

'Como sabe eso?' -"A los biológicos no."- susurró. -"Viví con varias familias de acogida hasta que cumplí los 18. Después me puse a trabajar y me fui a vivir por mi cuenta."-

Gandalf asintió, pensativo. -"Parece que te ha encontrado"- murmuró.

"Quien me ha encontrado?"- preguntó Anne.

"Saruman"- dijo, como si fuese obvio.

'Pues será obvió para ti!' -"Y por que me busca?"- quiso saber la chica.

Gandalf la miró unos segundos, meditando si estaba preparada para saberlo. Pero porque no decírselo, al fin y al cabo ya estaba allí. Anne seguía mirándole, ya se había olvidado de los demás, solo quería saber que pintaba ella allí y Gandalf parecía saber mucho más de lo que decía. Mientras tanto los otros miraban la escena sorprendidos. Quien era esa chica?


Continuará...

Si quereis saber que pinta Anne en la Tierra Media y pq la busca Saruman tendreis q esperar hasta la semana q viene.

Ja ja ja que malvada que soy, lo corto en el mejor momento!