Atendiendo a las petitciones que se me hicieron un siglo atrás, por mayoría, gana Draco con... ?. No sufráis, en los próximos capítulos intantaré hacer todas las parejas posibles. En fin, aquí va.


Un incesante ruido rompía con el atolondrado silencio de la Biblioteca. Sin embargo, nadie reclamaba, ya que a ésas horas, no había nadie por la Biblioteca, ni siquiera Madam Pince. Un momento¿nadie¡No! Un chico rubio platino de mirada altiva i cargante voz andorreaba a aquellas altas horas de la madrugada por la madrugada. Y le empezaba a parecer más que inquietante, pesado aquel estúpido ruido. Empezó a buscar entre las estanterías el lugar del que provenía aquel escándalo, hasta que encontró a la menor de los Weasley con una ridícula flauta.

-Vaya, pero si es la pequeña comadreja... –siseó con ojos chispeantes.

Ginny apartó la mirada de la partitura y observó al joven Malfoy.

-¿Quién...? Oh, creía que era alguien... –dijo ella, y volvió a tocar la flauta.

-¡Serás...! –exclamó Draco, tratando de arrebatarle aquel instrumento del diablo.

Pero la chica era endiabladamente ágil y se apartó fácilmente de sus garras.

-Oye¿pero qué te he hecho yo a tí?

-¡Tocar ésa maldita flauta!

-Pues para que te enteres¡Madam Pince me dio permiso para estar aquí!

-¿Cómo es posible...?

-¡Fácil! Nadie a estas horas se le ocurre estar en la Biblioteca. Por cierto¿qué haces tu por aquí?

A Draco se le subieron todos los colores a la cara.

-¡Maldia entrometida! No tengo por qué explicártelo...

-Ya, ya. Seguro que tienes alguna cita secreta con alguién.

-Menuda gilipollez –resolvió él, en tono despectivo.

-¿Entonces qué haces aquí?

-No tengo porqué decírtelo.

-Bueno... quién calla otorga.

-No entiendo por qué estoy teniendo esta conversación contigo –dijo más para sí mismo que para ella.

-Mmm... como veo que el asunto ya se ha arreglado, volveré a lo mío.

Y volvió a emitir sus infernales ruidos.

Draco no tuvo más remedio que desistir en el intento de establecer contacto con aquella mocosa. ¡Maldita apuesta! Potter le había vuelto a ganar.