Hola! Bueno, bueno, no me puedo creer q muchos no os esperarais el puñetazo! Pero si Anne es un poco inestable! Creia q eso ya habia qedado claro, jajaja. Es broma. Digamos q a la chica le cuesta demostrar sus sentimientos, de manera q le es mas sencillo darle una torta q confesar q estaba muy preocupada.

Bueno, aqui os dejo otro capitulo, espero q os guste. La verdad es q a mi me ha gustado bastante escribirlo.

Atencion, gran novedad:

" comitas dobles" - dialogo en cristiano.

" comitas dobles y negrita" - dialogo en elfico.

' comitas simples y cursiva! ' - pensamientos.

Bueno y ahora a por el capitulo!


Cap 23: Elfas acosadoras, chupitos y preguntas

Después de la cena, la mayoría de los presentes se dirigió hacia una espaciosa sala con un hogar encendido en el centro. Habían mesas y sillones en los laterales de manera que el centro quedaba libre. Pronto empezó a sonar música y en apenas unos instantes el centro de la sala se convirtió en una pista de baile.

Adlanna y Anne se sentaron en uno de los sofás. La elfa le contó que casi cada noche ocurría lo mismo. Después de la cena se reunían allí para hablar tranquilamente, relatar historias o bailar. Aunque cuando hacia buen tiempo solían pasar las veladas en el jardín. Mientras la elfa hablaba, Anne se dedicó a observar la sala. Era una escena bastante parecida a los bailes que se celebraban en la Sala del Fuego de Rivendell. Había elfos hablando en grupo, otros relatando historias y parejas bailando al son de la suave música. Su vista se paró en un grupo de elfos que había al fondo de la sala y sonrió.

Legolas escuchaba atentamente las palabras de su hermano, igual que hacían los consejeros presentes. Al sentirse observado, desvió su atención de la conversación y miró a su alrededor hasta que la vio. Anne le observaba sonriendo desde el otro lado de la sala y cuando él le devolvió la sonrisa, ella le sacó la lengua. Legolas alzó una ceja y puso cara de 'porque me sacas la lengua?'. Mientras Anne se giraba para hablar con Adlanna, fingiendo no haber visto la cara del príncipe.

Anne volvió a mirarle y vio como se estaba despidiendo de los consejeros y empezaba a caminar hacia ella. Pero a medio camino, una nube de hermosas elfas rubias con preciosos vestiditos de diferentes colores rodearon al príncipe, haciendo que Anne le perdiera de vista tras una delicada muralla de colores.

Anne rió al ver lo ocurrido. –"Siempre pasa igual"- dijo Adlanna, quien miraba en la misma dirección que la chica.

–"Lo sé"- dijo Anne entre risas. –"En Rivendell ocurrió lo mismo. Ya me estaba preguntando donde estaba su club de fans del Bosque Oscuro"-

–"Club de fans?"- preguntó la elfa un poco desconcertada.

–"Me refiero a sus admiradoras"- le aclaró Anne.

–"Quizás deberías ir a salvarle, no crees?"- le comentó la elfa. Anne la miró con cara de 'que insinúas?' mientras que Adlanna la miraba con su mejor cara de niña inocente.

–"Y dime, Thalion no tiene club de fans?"- preguntó Anne, intentando picar a la elfa.

–"Lo tuvo, pero ahora yo soy el único miembro de su club de fans"- respondió, orgullosa, Adlanna, y Anne rió al comprobar lo extraño que había sonado las palabras club de fans en la boca de la elfa. Volvió a mirar a Legolas quien parecía que tenía verdaderos problemas para deshacerse de las elfas.

–"Te lo puedes creer, es capaz de matar a dos arañas con una estaca, por no hablar de los millones de orcos que habrá matado en toda su vida y no puede escabullirse de veinte elfas."- dijo Anne y, tras un suspiro, añadió. –"Voy a echarle una mano, tardo un segundo."- Se puso en pie y se dirigió a una de las mesas cercanas, sobre la que había una bandeja llena de fruta. Seleccionó una manzana roja y volvió hasta donde estaba Adlanna.

–"Que vas a hacer con esa manzana?"- la preguntó curiosa la elfa, quien se había puesto en pie a su lado.

–"Observa, es uno de mis mejores trucos."- le dijo Anne sonriendo y guiñándole un ojo. Tras esto, lanzó la manzana por encima de donde estaban las elfas acosadoras.

Legolas trataba de disculparse y seguir su camino, pero las damas se lo impedían, preguntándole una y otra vez por su estado, por el viaje a Rivendell, si quería bailar con ellas... Legolas aguantaba la situación sin perder la sonrisa, intentando atravesar la barrera que formaban las elfas ante él, cuando sus sentido le alertaron de que algo estaba a punto de impactar contra su cabeza. Con un rápido movimiento, alzó el brazo y cogió el redondo objeto que se dirigía hacia él, lo que robó un –"Ooooh!"- de admiración de las elfas presentes. Legolas abrió la mano para descubrir que el extraño objeto volador era una manzana roja, y sonrió al entender de quien se trataba. Alzó su vista por encima de las cabecitas de las elfas para ver a Anne quien le saludaba con la mano, sonriente.

–"Esto es lo que creo que es?"- le preguntó Legolas, alzando un poco la voz, para que la chica le oyera. El gesto hizo que las elfas se giraran para ver con quien estaba hablando el príncipe, de manera que la barrera de elfas se abrió y Legolas pudo aprovechar para escapar de ellas y dirigirse hacia donde se encontraba Anne, seguido por las elfas acosadoras.

–"Si crees que se trata de una manzana, estas en lo cierto."- le sonrió Anne.

–"Me refiero a que si esto significa que quieres bailar conmigo."- le dijo el elfo cuando estuvo frente a ella, mientras que las elfas miraban la escena un poco perdidas.

–"No, solo me apetecía tirarte algo a la cabeza"- dijo Anne, como si fuese lo más normal del mundo ir por ahí tirando cosas a la gente. Legolas sonrió mientras las elfas la miraban como a un bicho raro por no haber querido bailar con el príncipe.

–"príncipe Legolas."- dijo una de las elfas. –"Quizás podríais presentarnos a vuestra amiga."-

–"Por supuesto."- dijo un sonriente Legolas, y lanzándole una mirada a Anne que decía 'Aun no nos hemos librado de ellas', se colocó al lado de la chica, de cara a las elfas y empezó a hablar.

–"Ella es Andraya de Rivendell, alumna y protegida de Gandalf "- les dijo, sin parecerle oportuno entrar en detalles sobre su calidad de mago o el mundo en el que se había criado. Las elfas la miraron sorprendidas al escuchar el nombre de Gandalf pero ninguna dijo nada.

"Ella es Pilindiel, hija de Rudhon, consejero del reino."- dijo Legolas señalando con un gesto a una hermosa elfa de cabellos dorados y preciosos ojos azules que la miraba con curiosidad. Tras una leve inclinación de cabeza por parte de la elfa, Legolas empezó a decir el nombre de todas las restantes, las veinte, y la familia de la que procedían, mientras que las elfas inclinaban la cabeza cuando el príncipe las nombraba. Tres milésimas de segundo después Anne era incapaz de recordar el nombre de las elfas, solo le había quedado una cosa clara 'Todas se llaman no-se-que-wen, excepto la Pilinguilen esa, y son hijas de algún consejero o guerrero importante. Perfecto!'

Legolas intentó escabullirse cogiendo a Anne por el brazo, pero al ver sus intenciones, las elfas volvieron a la carga con más preguntas e indirectas para que las sacara a bailar. Anne suspiró 'Que pesaditas! No me extraña que Legolas no pueda librarse de ellas, son como lapas!... Mmmm... Debería hacer algo?' Y tras darse cuenta de que Legolas no parecía que conseguiría librarse de ellas en un buen rato, decidió intervenir.

–"Bueno chicas, ha sido un placer conoceros."- 'aunque no recuerde el nombre de ninguna y mañana ni siquiera vuestras caras' empezó Anne, haciendo que todas centrasen su atención de nuevo en ella. –"Ahora, si nos disculpáis, nos iremos a sentar por ahí"- dijo señalando ningún lugar en concreto. –"ya que el príncipe Legolas debería hacer reposo y no creo que bailar con veinte elfas sea el concepto de reposo que se tiene en este reino."- añadió sonriente. –"Así que..."- alzó una de sus manos a modo de despedida, mientras con la otra cogía el brazo de Legolas y empezaba a caminar hacia atrás tirando de él. –"...que lo paséis bien!"- 'que yo me quedo al príncipe' Y empezaron a caminar hacia una de las mesas cercanas, mientras las elfas les observaban con expresión derrotada. 'Que os habíais pensado pringadas!'

Se sentaron uno al lado del otro en una mesa que había en uno de los rincones de la sala aun riendo por lo que acababa de suceder. –"Te agradezco que me hayas salvado, ya me veía bailando con todas ellas"-

–"deberías ser más duro con ellas, no puedes dejar que te acosen de esas manera."-

–"No es fácil. Son muy insistentes y he de ser educado."- se justificó Legolas.

–"Entonces creo que deberías llevártelas de paseo por el bosque, ataditas y obligándolas a caminar todo el día, y, de paso, les presentas a tu yo psicópata. Ya veras lo rápido que te dejan en paz"- bromeó Anne.

–"Eso es lo que hice contigo y el resultado ha sido el opuesto."- rió Legolas.

–"Pero yo nunca te acosaría para que bailaras conmigo!"- le soltó Anne, fingiendo estar molesta.

–"Eso es porque no sabes bailar"- dijo Legolas sonriendo. Anne le lanzó una mirada asesina mientras Legolas ponía cara de buen niño.

La bonita escena se interrumpió cuando Legolas llamó a uno de los sirvientes y le pidió que les trajera algo de vino. Legolas se había dirigido al sirviente en élfico, y Anne había entendido la mayor parte de la conversación. 'Gracias a Lord Elrond y a sus interminables y aburridas clases. Por cierto, puaj! Vino...' –"No hay nada mas que vino?"- preguntó Anne en élfico.

–"También hay licor de frutas."- contestó amablemente el elfo.

–"Perfecto."- le sonrió Anne y se giró de nuevo hacia Legolas, quien la miraba sorprendido. –"Que?"-

–"No sabía que ya dominaras el élfico"- le dijo, aun con cara de sorpresa.

–"Pero si solo he dicho dos frases y mi pronunciación es pésima!"-

–"Pues tendremos que practicar"- comentó Legolas sonriendo.

'Genial! La próxima vez que alguien me precinte la boca.' En ese momento apareció el elfo con una botella de licor y dos vasitos. Anne miró los vasos sorprendida. 'Pero si parecen vasitos de chupito! Que caña!'

–"Este licor es bastante fuerte, estas segura que no prefieres vino"- decía Legolas, mientras Anne ya estaba empezando a servir el licor. Éste desprendía un aroma suave y fresco, como a bosque.

–"Vale."- empezó Anne, pero se calló al ver la cara de Legolas que decía 'en élfico!', Anne puso cara de 'que pesado' y continuó. –"Vale. Juguemos al juego de las preguntas. Sabes cual es?"- Legolas negó con la cabeza. –"Trata de hacerse preguntas por turnos, cada pregunta cuesta un trago, es decir, si te bebes ese vasito pues tienes derecho a hacer la pregunta que quieras"- Legolas asintió con cara de haber comprendido las reglas del juego, no es que sea un juego muy complicado, y antes de que pudiera decir nada... –"Yo empiezo!"- dijo Anne y se bebió el contenido del vasito de golpe ante la sorpresa del elfo. El licor sabía a una mezcla de frutas silvestres, moras y fresas y puede que algo más. Estaba realmente bueno y a diferencia de los licores de su mundo, este no picaba la garganta, apenas había notado el alcohol. 'Y dice que esto es fuerte?... Pregunta! Pregunta!'.

–"Que edad tienes?"- preguntó Anne, desde el primer día que se moría de curiosidad por saberlo. Legolas la miró como calculando la respuesta. –"No vale quitarse años, eh!"- le regañó.

Legolas sonrió. –"Bueno, ... em ... 1931"- dijo al fin. Anne se quedó con la boca abierta de la impresión. Ya se esperaba que fuera muy mayor, pero haber vivido casi dos mil años! Legolas, amablemente, acarició la barbilla de la chica y le hizo cerrar la boca. –"Ahora te parece algo extraño pero ya te acostumbraras. Tú eres un mago y por tanto, también tienes el don de la larga vida. Además soy uno de los elfos más jóvenes"- Eso solo consiguió que Anne volviera a abrir la boca de la impresión. 'De los más jóvenes, pero si es un viejo! entonces... que edad tendrán Lord Elrond y Gandalf?'. El elfo dejó escapar media sonrisa y tímidamente añadió. –"Los elfos no envejecemos a la misma velocidad que los mortales, de manera que si comparásemos mi edad con la de un mortal, pues tendría unos veinte años, más o menos"-

–"Que?"- dijo Anne, que por fin había reaccionado. –"Me estas diciendo que eres más pequeño que yo?"-

–"Creo que no me has entendido"- empezó Legolas. –"Era solo una comparación para que te hicieras una idea, sigo teniendo 1900 años mas que tú"-

–"1908"- le corrigió la chica. –"Pero psicológicamente tienes veinte, eso quiere decir que soy mayor que tú. Entonces, porque mandabas tú todo el tiempo?"-

Legolas sonrió. –"Creo que eso es otra pregunta."- y antes de que Anne pudiera servirse y beberse un nuevo chupito de licor, Legolas ya se había bebido el suyo y la miraba sonriente.

–"Mi turno"- dijo con una mirada que a Anne no le gustó nada. –"A que se refería Lucas, cuando, mientras intentabas que dejara en paz a Sonia, te dijo que cada vez los eliges más raros?"-

Anne tragó saliva con fuerza. 'De repente ya no me gusta este juego' –"Como quieres que sepa a que se refería ese capullo?"- (la palabra capullo no la dijo en élfico, ya que Lord Elrond no le había enseñado insultos)

–"No estas contestando a mi pregunta"- dijo Legolas sonriendo.

Anne bufó de mala gana. 'Definitivamente este juego es una mierda, de quien ha sido la idea...' –"Supongo que se refería a la colección de imbeciles con la que he salido"-

–"Cuando dices salir, te refieres en plan pareja?"- pregunto el elfo. Anne asintió. –"Y con cuantos has salido?"- preguntó curioso.

–"Creo que eso es otra pregunta"- dijo Anne, imitando el tono que había usado el elfo, y acto seguido se bebió su chupito a velocidad terminal. Miró a Legolas sonriente, quien estaba esperando su pregunta 'Bueno, ya que has sacado el tema...'

–"Con cuantas has salido tú?"-

–"Con ninguna"- respondió sencillamente el elfo, mientras Anne le miraba con cara de 'ya chaval! Que me lo voy a creer' –"Nunca he cortejado a ninguna dama, es la verdad"-

'Cortejar? Ni que fueran palomas!...' Anne le miró extrañada. –"Y que has hecho durante dos mil años, jugar a soldaditos con tus espadas y tu arco?"- añadió en tono irónico.

–"Entre otras cosas"- sonrió Legolas.

–"No me extraña que las elfas acosadoras estén tan desesperadas"- murmuró Anne.

Legolas rió ante el comentario de Anne antes de beberse de un trago su vasito. –"Bien. Mi turno. Cuantos?"-

'Él no ha salido con ninguna y yo he salido con una colección de imbeciles... mmm...' y lentamente alzó su mano con cuatro dedos en alto. Legolas alzó las cejas con asombro. –"En tan poco tiempo? Pero si eres muy joven..."-

Anne sonrió tímidamente. –"Aunque nada que merezca la pena recordar"- dijo con un tono de voz un tanto triste.

–"Seguro que les diste un buen puñetazo"- bromeó Legolas, que se había dado cuenta de que no era un tema del que le gustara hablar.

–"No. Esa es una reacción que solo causas tú en mi."- medio rió Anne.

–"Por que yo soy especial"- dijo, a la vez que le dedicaba una deslumbrante sonrisa.

–"Tonto"- murmuró Anne sonriendo, y se giró un poco para que Legolas no viera que estaba empezando a ponerse colorada a causa de sus palabras. Cogió la botella y empezó a rellenar los vasitos de nuevo. Al dejar la botella de nuevo sobre la mesa, ésta se tambaleó un poco y tanto Anne como Legolas la cogieron para que no cayera, de manera que la mano de Anne quedó bajo la del elfo. La chica no estaba segura si era por el licor o la mirada penetrante de Legolas o la manera en que suavemente acariciaba su mano o todo lo anterior, pero le estaba empezando a entrar mucho calor. 'Respira, respira.' Pensaba mientras se sentía incapaz de apartar la vista de esos preciosos ojos azules que le sonreían. Desvió un poco la vista para observar la sala unos segundos. 'Esto sigue lleno de gente... supongo que tirarme encima suyo y besarle un poquito llamará mucho la atención, no?...'

"En que piensas?"- preguntó suavemente el elfo.

"En las ganas que tengo de besarte"- dijo Anne sin pensarlo. 'Ups, se me ha escapado. Esto si que ha sido el licor.' Y esta vez fue Legolas quien tuvo que girar un poco la cara para que la chica no viera como empezaban a salirle los colores.


Desde el otro lado de la sala, Thalion y Adlanna observaban sonrientes a la parejita feliz. –"Y dices que le ha tirado una manzana en la cabeza para llamar su atención?"- preguntó Thalion.

–"Si, debe ser una costumbre de su mundo"- dijo la elfa.

Thalion sonrió. –"Empezaba a temerme que se quedaría soltero para siempre, por suerte Anne a sabido ganarse su corazón."-

–"Creo que hacen buena pareja"- añadió la elfa sonriente.

Pero estos no eran los únicos que les observaban, el grupo de elfas acosadoras también estaban siendo testigo de la escena, entre cuchicheos y miradas curiosas, desde uno de los laterales de la sala.

Legolas y Anne, ajenos a todas las miradas que estaban captando, salieron riendo por una de las puertas laterales dirección a los jardines.


Bueno, esto es todo por ahora. Ya me direis lo q os parece!

Hasta pronto!