Hola! Bueno, ya estoy aqui otra vez. Reconozco q Anne no ha tenido muchas vacaciones, la pobre. Acaban de escaparde Isengard y aparece Gandalf preparado para una nueva sesion de clases, jajaja. Pero al menos las clases con Legolas...

Espero q os guste el capitulo, ya me contareis lo q os ha parecido!

Y ahora...

Lo de siempre:

" comitas dobles" - dialogo.

' comitas simples y cursiva! ' - pensamientos


Cap 25: Haciendo amigas o puede que no

-"Estoy destrozada"- se quejaba Anne mientras bajaba de Ambar y dejaba que Legolas guiase a los dos caballos hasta los establos.

-"Te veré en la cena"- le dijo Legolas riendo, a un par de pasos de ella.

-"Si no voy a cenar es que estoy muerta en mi habitación"- respondió la chica, lo que robó una última carcajada del elfo. Anne observó como Legolas se dirigía por el camino hacia los establos, seguido por los dos caballos, hasta que lo perdió de vista y entonces empezó a caminar hacia el palacio. Le dolía todo y tenía los brazos medio muertos. 'Estupidas espadas!' Caminó por los jardines acariciándose los doloridos brazos pensando en que lo único que quería era tumbarse en su camita y descansar.

-"Buenas tardes"- una suave voz la sacó de sus pensamientos. Al levantar la vista, pudo contemplar a una de las criaturas más preciosas que nunca había visto. Era una elfa, alta y esbelta, de bonita figura, con una clara piel que daba la sensación de ser de porcelana. Sus dorados cabellos caían a ambos lados de sus hombros, brillantes como los reflejos del sol. Al mirarla a los ojos se encontró con una preciosa mirada turquesa.

-"Hola"- respondió Anne un poco aturdida, sin saber donde había visto esa cara antes.

-"No os acordáis de mi, verdad?"- sonrió la elfa, lo que hizo que su carita pareciese la de un ángel.

-"No, lo siento."- contestó Anne, un poco avergonzada. 'Mírala que guapa y yo con esta pinta!'

-"Soy Pilindiel"- dijo la elfa sonriendo. -"El príncipe nos presentó ayer, después de la cena."-

Anne puso cara de comprender. 'Una de las elfas acosadoras' -"Si, es cierto, ahora te recuerdo. Perdona pero fueron tantos nombres..."-

-"No importa. Has llegado hace poco, aun tendrás que habituarte, tantas caras nuevas ha de ser confuso."-

-"Si, un poco. Todo me parece raro por aquí"- A Anne empezaba a caerle bien esa elfa, parecía realmente amable, quizás iba a hacer una amiga?

-"Al menos el príncipe Legolas te esta tratando bien."- dijo la elfa sin perder la sonrisa –"Supongo que hasta que hagas amigos y puedas desenvolverte tu sola por la ciudad. El príncipe siempre ha sido muy bondadoso."-

A Anne las palabras de la elfa le sentaron como si le acabaran de clavar una aguja en la nuca. 'Bondadoso? Habla de mi como si fuera una obra de caridad?' La elfa curvó un poco los labios al ver el cambio en la cara de la chica. A Anne, con esa sonrisa, la elfa ya no le parecía un angelito. 'Esta no ha venido a ser mi amiga...'

-"Supongo que querrás ir a cambiarte. Vas tan..."- y fingiendo que intentaba no poner cara de asco, añadió. -"...sucia y llena de barro. Nosotros, los elfos..."- remarcando la palabra elfos -"...no nos ensuciamos tanto como vosotros."- La palabra vosotros sonó totalmente despectiva, o al menos, así se lo pareció a Anne. 'Que está insinuando esta pava?' Su cara empezaba a mostrar su enfado, la elfa la estaba sacando de sus casillas. Mientras tanto Pilindiel la miraba escondiendo una sonrisa de triunfo, ya que ese era su propósito. Nadie se iba a interponer en sus planes, no se lo había permitido a las otras elfas, ni se lo permitiría a una no-elfa recién llegada.

-"Creo que el príncipe está en los establos, no es cierto?"- dijo la elfa, volviendo a su tono inocente y sonrisa falsa. -"Tengo ganas de verle. Hasta luego"- se despidió y sin dejar que la chica dijese nada, dio media vuelta y empezó a caminar.

Adlanna paseaba por los jardines en dirección a los establos. Sabía que la clase de Anne y Legolas estaba a punto de acabar, así que, como la chica ya no tenía más obligaciones ese día, había pensado en pasar la tarde con ella. Quizás le pudiese contar más cosas sobre su extraño mundo. A mitad de camino pudo distinguir a dos figuras conversar, una era Anne y la otra era... 'Oh! Vaya!' Aceleró el paso hacia ellas, esperando estar equivocada sobre los motivos que tenía Pilindiel para hablar con Anne. Pero al ver la cara de la chica y la manera como apretaba los puños, se dio cuenta que había llegado tarde.

Anne apretaba los puños intentando contenerse, 'Pero de que va esta? Que voy sucia? Que no soy una elfa? ' Y cuando estaba a punto de gritarle un par de frescas, Adlanna apareció de la nada y la cogió de la mano. -"Tranquilízate! Que ha ocurrido?"- dijo, mientras la miraba preocupada.

Anne miró a Adlanna unos segundos y luego de nuevo a la elfa, que seguía caminando como si nada dirección a los establos. -"Quien se ha pensado que es esa?"- gritó mas que preguntó.

Adlanna suspiró. -"Es una larga historia. Vamos, te la contaré cuando estés mas calmada y lleves menos barro encima."-

-"Que problema tenéis las elfas con el barro?"- contestó Anne molesta, y empezó a caminar hacia su habitación.


Después de un buen baño y una merecida merienda, Anne se encontraba más calmada, pero aunque su enfado había disminuido, seguía molesta por la manera que en que esa elfa le había hablado.

-"Me vas a decir quien es?"- le preguntó a Adlanna, quien estaba sentada a su lado, en una de las terrazas cercanas a sus habitaciones.

-"Es Pilindiel, hija de Rudhon, uno de los consejeros más influyentes del reino"- le dijo la elfa.

-"Eso ya lo sé. Me refiero a por que me ha hablado así?"-

-"Ella y Legolas son mas o menos de la misma edad."- empezó Adlanna. -"Es hija de uno de los elfos más influyentes del reino. Se llevan bastante bien y tienen gustos parecidos."- la elfa miró a Anne como si esta tuviese que entender el significado oculto de sus palabras. -"Comprendes donde quiero ir a parar?"-

Anne puso cara de estar totalmente perdida. -"Podrías ser más clara?"-

-"Mucha gente cree que Pilindiel está destinada a convertirse en la esposa de Legolas. "- dijo Adlanna. Anne abrió los ojos como platos y miró a la elfa con cara de 'que me has dicho que qué?'. -"Creo que he sido demasiado directa"- murmuró la elfa. -"El caso es que ella también lo cree, o lo creía hasta ver vuestra escenita de ayer."-

Anne, aun con cara de sorpresa, dijo: -"Me estas diciendo que la Pilinguiwen esa, se cree la novia de Legolas?"- Adlanna asintió. -"Pero creo que él tendrá algo que decir en todo este asunto, no?"-

-"Legolas nunca le ha dedicado ningún tipo de trato especial"- dijo Adlanna. -"aunque ella es muy insistente y siempre se las ingeniaba para pasar las tardes con él"-

'Como ahora? La muy... iba a los establos!'


Legolas salía de los establos, acababa de dejar a los caballos bien atendidos por uno de los sirvientes y se dirigía a la armería a dejar las espadas que habían usado para la clase. Caminaba sonriente al recordar las últimas horas. La clase había resultado un autentico fracaso. Anne no tenía madera de guerrero, ni siquiera parecía comprender los motivos por los que era importante que aprendiera a defenderse. Sin contar con que era realmente patosa. Pero estaba muy graciosa intentando darle con la espada y Legolas era incapaz de esconder la sonrisa cada vez que las imágenes de la reciente clase volvían a su mente.

-"Parece contento, príncipe."- dijo una suave voz frente a él. Tan ensimismado estaba que no se había dado cuenta de la presencia de Pilindiel ante él.

-"Ha sido una tarde entretenida"- dijo Legolas con una sonrisa, aminorando el paso para que la elfa caminase a su lado. Pasearon hasta la armería donde Legolas dejó las espadas y después por los jardines cercanos, hablando acerca del viaje de Legolas a Rivendell y lo que había sucedido en el Bosque Oscuro durante la ausencia del príncipe. Hasta que llegaron al tema que más interesaba a la elfa.

-"Mi padre dice que no es una simple mortal, pero no ha querido decirme nada. Por lo visto el rey a pedido a sus consejeros que mantengan el secreto."-

Legolas la miró unos segundos y asintió. -"Nadie debe saber que ella está aquí."-

-"Por que?"- insistió la elfa. Legolas la volvió a mirar, más serio. -"Lo lamento, no puedo decíroslo."- Conocía a esa elfa desde siempre, pero no podía arriesgarse. Si Saruman descubriese que Anne estaba en el Bosque Oscuro, volvería a estar en peligro.

La elfa asintió, aparentemente aceptando la respuesta de Legolas, pero en su interior muriéndose de ganas por saber más. Por que esa chica captaba la atención de todos los consejeros del Bosque Oscuro, de Lord Elrond de Rivendell, de Gandalf y la de su príncipe? Tenía que saberlo.

-"No parece de Rivendell"- comentó. -"Y no conoce las costumbres elficas. Parece una simple mortal, pero aun así se le ofrece la protección de nuestro pueblo. Sin duda ha de ser alguien importante, pero no parece de por aquí."-

Legolas volvió a mirarla serio. –"No puedo deciros más."-

La elfa volvió a asentir. Siguieron caminando por los jardines dirección al palacio, hablando tranquilamente ignorando el tema de Anne, hasta que unas conocidas risas captaron la atención de Legolas, para desespero de la elfa. Cerca de donde se encontraba, en una pequeña terraza, sentadas en un banco, estaban Adlanna y Anne quienes reían, por lo visto, a causa de cierto comentario sobre las manzanas y los bailes que había hecho la chica. La escena hizo que Legolas olvidara por completo lo que le estaba diciendo Pilindiel, centrando su atención de nuevo en las risas de las chicas, que ahora se podían oír con claridad por todos los jardines de palacio.


La cena de esa noche pasó tranquila, por desgracia para Anne, la conversación no fue muy amena, así que tuvo que escuchar largas charlas sobre el estado de las fronteras. Gandalf estuvo muy charlatán, contando lo que había ocurrido en su ausencia en Rivendell. De lo que Anne sacó dos cosas en claro: a) Había orcos cerca de la ciudad del medio elfo, el posible motivo, aunque Gandalf no llegó a decirlo en voz alta, era que Saruman creía que ella estaba de vuelta en Rivendell, así que había enviado un grupo de espías a verificar sus sospechas. b) Ante la perspectiva de matar orcos, Guimli había decidido quedarse en Rivendell y así aventajar la cuenta que llevaba con cierto príncipe élfico.

Después de la cena, los presentes se dirigieron de nuevo a la hermosa sala en la que habían pasado la velada de la noche anterior. Antes de que las elfas acosadoras o los consejeros pesados atraparan a Legolas en una de esas interminables charlas que, para Anne y el resto de la humanidad, resultaban aburridísimas, la chica agarró al elfo por el brazo y se lo llevó hasta una de las mesas que había en un rincón de la sala. Eso si, cogiendo por el camino un par de vasitos y una botella de licor de frutas.

-"No tuviste suficiente licor ayer?"- preguntó Legolas, una vez estuvieron sentados, mientras la chica llenaba los vasitos. Anne alzó una ceja, 'de que habla éste?'. -"No recuerdas como llegaste a tu habitación, verdad?"- preguntó el elfo. Lo que era obvio, ya que Anne seguía con cara de no saber de que le estaba hablando. -"Tuve que llevarte en brazos."- la informó.

-"Bueno, es que estaba muy cansada."- dijo Anne con cara inocente.

Legolas alzó una ceja. -"Yo más bien diría que estabas un poco borracha"-

-"Eres un exagerado!"- y bebiéndose de un trago su chupito dijo: -"Pregunta!"-

-"Puedes preguntarme lo que quieras, no hace falta que te emborraches"- dijo Legolas, forcejeando con la chica por la botella y apartándola de su alcance cuando consiguió hacerse con ella. -"Así que, dime."-

-"Pero bebiendo es más divertido"- se quejó la chica. Legolas la miró en plan adulto y con cara de 'El alcohol en exceso no es divertido!', mientras Anne le miraba con cara de 'Ya salió el príncipe aburrido!'.

-"El príncipe Legolas tiene razón. Emborracharse no es algo que hacen las damas."- dijo una suave (aunque a Anne le pareció irritante) voz. Pilindiel se acercaba a ellos, caminando con elegancia y, tras una coqueta reverencia, se sentó frente a Legolas. Anne miró la escena embobada. 'La tía esta, no solo aparece de la nada con un aire de "soy la diosa de la perfección", sino que encima me llama borracha!'. La chica miró a Legolas, como esperando que él también hubiese captado el matiz de las palabras de la elfa, pero éste saludaba a la recién llegada con una sonrisa como si nada.

'A Legolas parece caerle bien... Mmm... Igual no es tan mala y son paranoias mías...' -"Entonces, tu no bebes?"- preguntó Anne, intentando darle una oportunidad a la elfa.

-"Muy poco. Hay quien conoce sus limites"- contestó, con su tono inocente.

'Segunda frase, segunda patada en el estomago...' -"Me alegro por ti."- murmuró Anne, aunque Pilindiel ya no le hacía ni caso. Estaba preguntando a Legolas sobre su estado, acariciando su hombro derecho (el que había estado herido) con suavidad. Lo que a ojos de Anne fue como si Pilindiel estuviese sobando descaradamente al elfo. 'Pero esta pava que se ha creído! Ahora veras!'

-"Dime, Pilinguiwen, tienes novio?"- preguntó Anne con carita inocente.

La elfa centró su atención en la chica y Legolas rió ante el error cometido por Anne al nombrar a la elfa. Lo que hizo que la expresión de la elfa cambiara unos segundos por una un poco más fría, aunque contestó con su musical voz: -"Es Pilindiel, y no, no tengo pareja."-

-"Vaya. Que fastidio para alguien de tu edad, no? Pero no te preocupes, el amor es ciego."- 'Que me lo digan a mi, vieja.'

La cara de la elfa volvió a mostrar su enfado, aunque a penas unos segundos ya que Legolas salió en su defensa. -"Pilindiel es una gran dama, pronto encontrará a alguien a su altura."-

Anne le miró con cara de 'Te quieres callar! Ya casi me había deshecho de ella!', mientras que la elfa miraba al príncipe un poco sonrojada. 'Estupida elfa pija!'

Legolas pasó a relatarle algunas de las cualidades de la elfa, mientras que ésta miraba con sonrisa tierna a Legolas y sonrisa orgullosa a Anne, y Anne escuchaba las miles de maravillas que la elfa pija era capaz de hacer con una tela o con un hilo o con unas flores o con cualquier cosa... 'Vamos, una pija de cuidado!' Anne miró a su alrededor, un poco harta de la enumeración de virtudes de Pilindiel por parte de Legolas. La sala estaba abarrotada de gente, había un grupo no muy numeroso de parejas que danzaban por el medio de la sala, mientras que en los laterales había diversos grupos de elfos hablando tranquilamente. Pudo distinguir a Gandalf hablando con el rey y otros elfos en la esquina opuesta a donde se encontraban ellos. También vio a Thalion y Adlanna que caminaba cogidos de la mano dirección a los jardines. La elfa miró hacia Anne y le sonrió dulcemente, sonrisa a la que Anne contestó metiéndose un dedo en la boca fingiendo que se iba a provocar el vómito. Acto que hizo que Adlanna le echara una mirada interrogativa, a la que Anne se limitó a responder señalando con la cabeza a Pilindiel. La elfa le dedicó una pequeña sonrisa y un gesto que decía 'tranquila' o quizás decía 'suerte', Anne no acabó de captarlo porque le había parecido oír como Pilindiel le pedía a Legolas que la sacara a bailar. 'Esta tía se la esta ganando!'

Anne se giró con cara de odio para ver como la elfa estaba intentando convencer a Legolas para que bailase con ella. 'Se está rifando una paliza...'. Mientras Legolas sonreía y le decía que no.

-"Vamos, porque no?"- insistía. -"Ya estáis curado."- Legolas negaba con la cabeza, mientras Anne le lanzaba una mirada asesina a la elfa. -"O es que preferís bailar con ella?"- preguntó inocentemente la elfa.

Legolas miró a Anne como esperando que la chica dijese algo, y al no hacerlo Pilindiel continuó. -"No quieres bailar con el príncipe?"-

Anne sonrió. -"Ahora no me apetece"-

-"Ah! No?"- dijo poniendo cara de asombro, entonces una idea vino a su mente -"Oh! Disculpa, no sabía que no supieses bailar."-

'Tercera patada en el estomago! Como siga con esa sonrisa falsa le voy a...' -"Si que se bailar!"- Legolas rió al escuchar eso. -"Aunque no vuestros bailes"- acabó la chica lanzando una mirada asesina a cierto elfo que se mordía el labio para contener la risa.

-"Quizá podríais enseñarnos un baile de vuestra ciudad"- dijo la elfa.

'Esta que quiere? Que me ponga a hacer el imbecil aquí en medio?'-"Quizá otro día"-

-"Os tomo la palabra"- aceptó la elfa sonriendo con malicia.

-"Yo también"- dijo Legolas.

'Perfecto!' Miró a Legolas con cara de 'en tus sueños voy a bailar', mientras éste le sonreía juguetonamente.

Por fortuna para Anne, como caído del cielo apareció un joven elfo, que, tras saludar cortésmente a los presentes, le pidió un baile a Pilindiel. A ésta no le hizo mucha gracia la propuesta e intentó negarse. No iba a dejar a su príncipe solo con esa chica. Pero antes de que pudiese contestar...

-"Estará encantada de bailar contigo, no es cierto? Ahora mismo nos estaba diciendo las ganas que tenía de que alguien la sacara a bailar."- dijo Anne, imitando el tono dulce e inocente que había usado la elfa durante toda la conversación. -"Creo que está un poco desesperada, como no tiene pareja..."- le dijo en tono confidencial al elfo.

Pilindiel se dio cuenta de que no tenía salida, así que agrandó su falsa sonrisa y con una leve inclinación de cabeza se despidió de Legolas y Anne. No sin antes lanzar una mirada de odio a la chica, que fue respondida con otra que decía 'Lárgate a bailar, pija!'

Legolas acarició la mejilla de Anne, lo que hizo que ésta se volviese para mirarlo, desviando su atención de la elfa. –"A que ha venido eso de que la dama Pilindiel está desesperada?"- preguntó curioso.

Anne puso cara de 'Ups' –"Lo has oído?"- el elfo asintió. 'Vaya, pues si que tienen buen oído los elfos'

–"Por suerte me parece que la dama Pilindiel no lo ha escuchado"- seguía Legolas.

'Que pena...' - "Hace mucho que la conoces?"- le preguntó Anne, cambiando de tema.

-"Desde siempre."- se limitó a contestar el elfo. -"Es hija de uno de los consejeros de mi padre. Es una persona muy amable y atenta con la que es fácil hablar. Creo que podríais ser buenas amigas."-

'No me puedo creer que no se haya enterado de nada!... Hombres!'

-"Me parece que se cree tu novia."- dijo la chica, comentario que provocó la risa de Legolas.

-"No digas tonterías. No habrás bebido licor cuando no estaba mirando, no?"- le dijo, alzando una ceja y, sonriéndole pícaramente añadió. –"O es que estas celosa?"-

–"No y no! Además, me has quitado la botella."- se quejó la chica.

Siguieron hablando y bromeando durante un buen rato, sin darse cuenta que el número de gente presente en la sala iba disminuyendo. El encontronazo con Pilindiel había dejado un poco mosca a Anne, pero, al ver que Legolas no daba ningún tipo de importancia ni a la elfa ni a sus palabras, se relajó. Una cosa era que la elfa fuese detrás de Legolas sin sacar nada y otra que él le correspondiera, pero ese no parecía ser el caso, así que se tranquilizó.

Un par de horas más tarde se fueron hacia sus habitaciones. Al día siguiente tenía clase a primera hora, así que debía descansar. Además, la clase de esgrima con cierto elfo la había dejado agotada, por no decir que medio muerta, (aun le costaba mover los brazos) y empezaba a sentir el cansancio.

Una vez ante la puerta de la habitación de Anne, Legolas, muy caballerosamente, le cogió las manos entre las suyas con delicadeza y posó un suave beso en la frente de la chica. Acto seguido, le deseo buenas noches y empezó a caminar hacia su habitación.

Anne parpadeó dos veces ante lo ocurrido. 'Ya esta! Esto es todo?' –"Ejem!"- dijo, avanzando hacia el elfo. –"Falta una cosita"- Legolas la miró sin acabar de entender a que se refería la chica. Anne, en cuanto estuvo frente a él, se lanzó, sin muchos miramientos, encima suyo. Pasó sus brazos tras el cuello de Legolas y lo atrajo hacia ella. Anne vio como Legolas sonreía, antes de que sus labios se unieran. Notó como los brazos del elfo la atrapaban en su abrazo y poco a poco deslizaba sus manos por su espalda, ofreciéndole suaves caricias.

Anne se separó del abrazo en el que el elfo la tenía prisionera en cuanto el beso acabó. –"Bueno."- respiró hondo, intentando calmar su respiración. –"Pues, buenas noches!"- dijo con una amplia sonrisa y alzando su mano a modo de despedida se fue hacia su habitación. Echó una última mirada a Legolas, quien aun seguía en el mismo sitio, observándola sonriente, antes de cerrar la puerta tras ella. 'Buf! Casi se me sale el corazón!'


Pues hasta aqui por ahora, q os ha parecido Pilindiel y el primer encontronazo con Anne?

Espero viestros reviews!

Hasta pronto! ;P