Hola! Pues aqui os dejo otro capitulo. Espero que os guste. Esta vez he respondido a vuestros reviews de la nueva manera que han implementado las gentes de fanfiction, espero haberlo hecho bien. Para quellos que no estais registrados, solo dejad vuestro mail en el review y os contestare alli, ok?


Cap 41: Noticias, consejos y más sueños

Hacía rato que se había puesto el sol. La cena ya había acabado y, puesto que en estos extraños días nadie estaba para fiestas ni bailes, los habitantes del Bosque Oscuro se habían retirado a sus habitaciones.

Desde la ventana de su cuarto, Anne comprobó los avances en la reconstrucción de la ciudad. Los elfos eran realmente eficientes. La muralla había recuperado su aspecto indestructible de siempre y los jardines volvían a estar llenos de vida.

Una semana había pasado desde aquella horrible noche. Una semana de mucho ajetreo. No sólo se había reconstruido la ciudad, sino que cada día un regimiento de elfos salían en busca de Saruman o Legolas, pero cada noche regresaban sin noticias.

Muchas veces Gandalf salía con ellos y el poco tiempo que pasaba en la ciudad lo invertía en seguir con las clases de magia de Anne. Aunque ella estaba convencida de que lo hacía más para que no estuviera sola que por necesidad. Si bien aún tenía mucho que aprender, no era en los libros donde iba a encontrar el conocimiento que le faltaba.

Suspiró, volviendo su vista al grueso sobre que descansaba en el escritorio. Por lo visto, el rey había enviado un mensajero a Rivendell mientras ella estuvo inconsciente, informando de lo que había sucedido. Y, esa misma mañana había regresado con la respuesta.

Al parecer, la ciudad de Lord Elrond estuvo sitiada durante dos días por un gran ejército orco, pero cuando creyeron que les atacarían, se fueron sin más. Lord Elrond sospechaba que la repentina huida de los orcos tenía que ver con la derrota de Saruman en el Bosque Oscuro. Seguramente planeaba reagrupar a los orcos que le quedaban, después de haber perdido a un gran número de ellos contra los elfos del norte.

Anne se alegró al escuchar las nuevas. 'Por fin una buena noticia!' Rivendell estaba a salvo y también sus amigos.

El mensajero siguió con su informe… La ciudad de Rivendell no sólo había contado con su propia guardia, sino también con un ejército de hombres de Gondor al mando del cual había llegado el mismísimo Aragorn, quien no estaba dispuesto a ver caer en manos orcas la ciudad donde se había criado. Y ese ejército, junto con voluntarios de la guardia de Rivendell y cierto enano, estaban de camino hacia el Bosque Oscuro dispuestos a ayudar en lo que hiciera falta.

Los ánimos de Anne pasaron de estar bajo tierra a rozar un poco la superficie al escuchar aquello. Aragorn y Guimli estaban de camino! Les había echado de menos. Cuánto hacía ya? Más de medio año desde que los vio por última vez. Habían pasado muchas cosas desde entonces…

Al finalizar la cena, el mensajero se había acercado a ella y, tras disculparse por no haberse acordado antes, le entregó el grueso sobre.

Ya en su habitación se atrevió a abrirlo, sólo para encontrar cuatro hojas con cuatro caligrafías distintas. Reconoció la preciosa letra de Lord Elrond enseguida, quien le enviaba sus mejores deseos. 'Y me ha escrito en élfico! Debe estar probándome!'. La segunda era de Silencioso quien intentaba animarla por la desaparición de Legolas y mostraba su pena por no poder ir al Bosque Oscuro. Las otras dos eran de Aragorn y Guimli quienes la informaban de que dentro de poco llegarían a la ciudad, las ganas que tenían de verla y, palabras textuales de Guimli, la memorable paliza que le pensaba dar al mago traidor por haber atacado a Legolas. Anne rió al seguir leyendo la carta del enano. Parecía realmente molesto de que alguien que no fuera él, estuviese increpando al elfo. Ya tenía ganas de que llegaran, sin duda eso la animaría, aunque sólo fuera un poco.

Pensó en tratar de dormir, pero al recordar las horribles pesadillas que inundaban sus sueños cada noche, cambió de opinión. Las pesadillas no habían cesado, casi cada vez que dormía tenía ese sueño en el que veía a Legolas. Unas veces parecía más real que otras, pero siempre acababa igual. Sus manos empapadas en sangre y esa risa histérica resonando en su cabeza.

-"Cómo echo de menos el café!"- gruñó, mientras volvía a releer las cartas para mantenerse despierta.

Cuando ya las había leído diez veces cada una, casi las había memorizado e incluso había hecho papiroflexia con el sobre, que ahora ya no parecía un sobre sino una rana amorfa, decidió ir en busca de algo de lectura a la biblioteca.

'Con un poco de suerte encontraré el único libro que entre Daeron y Gandalf aún no me han obligado a leer.'

Una vez allí, empezó a pasearse entre las estanterías alzando la lumbre para poder ojear los títulos de los libros. 'Puaj! Todos parecen dramones! Estoy yo ahora para leerlos. Qué pretenden? Qué me deprima aún más!'

Suspiró molesta cambiando de pasillo. 'Donde está la sección de comedias? A esta ciudad le hace falta un buen videoclub! Habrán estrenado ya Piratas del Caribe 2?'

'Cómo puedes pensar en esas cosas en un momento así?'

'Porque es una peli que me muero de ganas de ver!'

'Y qué pasa con Legolas'

'Él también puede venir a verla si quiere'

'Me refiero a que…'

'Te importa dejarme ser feliz unas milésimas de segundo mente perversa!'

-"Qué haces?"- dijo una voz a su espalda.

-"Ah!"- del susto le dio un golpe a una de las estanterías cercanas, causando que una hilera de libros cayera en efecto dominó, culminando en un sonoro estruendo. -"Ei!"- saludó Anne alzando una mano a Gandalf, quien la miraba entre curioso y divertido. -"Discutía con mi otra personalidad"-

El mago sonrió. -"No puedes dormir?"-

Anne negó con la cabeza. -"Estaba buscando algo que leer para no aburrirme como una ostra o pensar en Leg…"- cortó lo que iba a decir. -"… pero todos los libros parecen bastante serios o tristes, y creo que en estos momentos necesito algo un poco más alegre."-

-"Creo que.."- dijo Gandalf mirando a su alrededor buscando algo con la vista. -"Ah! Sí!"- dijo al fin, alejándose de Anne y girando por uno de los pasillos cercanos. -"Aquí está"- dijo sonriente mientras cogía un viejo libro.

Anne le observó con curiosidad unos segundos, pero antes de que pudiera preguntar, Gandalf se le adelantó. -"Este libro habla sobre la vida y costumbres de los hobbits"- dijo sonriente. -"No creo que haya nada más alegre en toda la Tierra Media que un hobbit"- añadió, guiando a la chica hacia una de las mesas cercanas e indicándole que se sentara a su lado.

Anne empezó a curiosear el libro, pasando páginas al azar. Había un enorme árbol genealógico que agrupaba las diversas familias hobbits. También un detallado mapa de la comarca y otro de Hobbiton. 'Vaya, este libro ha estado aquí todo este tiempo y yo sin saberlo'.

Gandalf miró atento a la jovencita sentada a su lado. Hacía días que no era la misma. Casi no comía ni dormía y se dedicaba a vagar por el palacio como un espectro por las noches, sumida en sus pensamientos, y eso empezaba a preocuparle. Ni siquiera parecía animarla demasiado la llegada de Aragorn y Guimli en unos días.

-"Qué miras?"- le preguntó Anne, al darse cuanta que el mago parecía estarla sometiendo a un detenido examen visual.

-"Nada"- sonrió Gandalf. -"Sólo me preguntaba el motivo por el que no puedes dormir, aun cuando es visible lo cansada que estás"-

-"Oh! Bueno…"- empezó Anne. -"Es que tengo pesadillas, sabes? Así que no pienso dormir hasta que esté tan cansada que mi cerebro no sea capaz de soñar."- informó a Gandalf de su gran plan.

-"Pesadillas?"- preguntó el mago extrañado. -"Es muy raro, porque los Istari no solemos soñar."-

Anne le miró con cara de 'diselo a mis pesadillas'.

-"Las únicas veces que recuerdo haber experimentado algo comparable a un sueño"- siguió Gandalf. -"fueron pensamientos que me enviaban Lord Elrond o la Dama Galadriel"-

-"Pensamientos que te enviaban? Cómo un e-mail?"- preguntó Anne con cara de no haber entendido nada. A lo que Gandalf respondió con otra cara similar.

-"Cuando estamos muy relajados o dormidos nuestra mente es más receptiva. Así, si otro ser con ciertos poderes místicos o alguien a quien estamos muy ligados emocionalmente se concentra en nosotros, puede llegar a proyectar sus pensamientos en nuestra mente, o a la inversa"- Anne le miró con cara de 'Ah! Que guay!'

-"Que ves en tus pesadillas?"- preguntó el mago.

-"Bueno…"- empezó la chica, sin muchas ganas de recordarlas, pero aun así, le explicó lo que sucedía en sus sueños. La risa, Legolas, la sangre… Mientras, Gandalf la escuchaba pensativo. -"Qué crees que…"- empezó a preguntar Anne, pero se calló al ver que la expresión de Gandalf había cambiado a una más seria.

-"Ya me esperaba algo así. Aunque no creí que utilizaría al príncipe."- murmuró el mago.

-"A qué te refieres?"- preguntó Anne completamente perdida.

-"La buena noticia es que está claro que Legolas sigue con vida"- dijo el mago.

-"Y la mala?"-

-"Que Saruman sabe lo importante que es para ti y lo piensa utilizar para llegar hasta ti. En realidad, ya lo está haciendo."-

-"Me estás diciendo que las pesadillas son una especie de nota de rescate?"-

Gandalf se limitó a asentir. -"Podría decirse."-

-"Que raros sois en este mundo! Se podría limitar a mandar un mensajero…"-

-"No creo que ningún orco quiera venir. Lo más probable es que el rey Thranduil lo decapitara."-

Anne sonrió, 'Sin duda', el rey estaba muy afectado por lo sucedido.

-"Creo que deberías ir a dormir"- dijo Gandalf.

Anne le miró con cara de pánico. -"Y las pesadillas?"-

-"Afróntalas"- dijo el mago. -"y descubre lo que puedas de las intenciones de Saruman."- Tras una pequeña pausa añadió. -"Y recuerda que son sólo sueños. Lo que ocurre o ves en ellos no es real."-

Anne asintió, y tras esto, se retiraron a sus habitaciones.


Oscuridad. Oscuridad por todas partes y de pronto una horrible risa la envolvió.

'Ya estamos otra vez… Pero si acabo de cerrar los ojos!'

La risa que la perseguía en sus sueños, volvía a sonar, siniestra. Consiguió captar su origen y, maldiciendo a Gandalf, se giró para ver su procedencia.

'Cómo esto salga mal me vengaré de él!'

Con cara de no tener muchas ganas miró hacia el origen de las cínicas carcajadas, para ver…

'Oh! Sorpresa!' …a Legolas. 'No me lo esperaba…' quien aún no parecía herido. Como las veces anteriores el elfo no empezaba a sangrar hasta que ella no se le acercaba, esta vez Anne prefirió quedarse plantada donde estaba, fingiendo no haberle visto mientras miraba para otro lado y reprimía las ganas de correr hacia él.

Legolas la miró extrañado unos instantes, y, acto seguido, empezó a caminar hacia ella.

'Joder! Que viene!' Anne también empezó a caminar, pero de espaldas, alejándose del príncipe. Pero cuando este empezó a acelerar el paso, la chica acabó por darse la vuelta y salió corriendo en sentido opuesto a él.

'Quién me iba a decir que huiría de Legolas en uno de mis sueños…'

Pero en cuestión de segundos, los brazos del elfo la envolvieron, obligándola a parar la estúpida carrera y apoyarse contra su pecho.

'Incluso en sueños es super-rápido y yo super-patosa!'

Como en las pesadillas anteriores, Legolas no dijo ni una sola palabra, sólo la abrazaba fuertemente contra él. Así que Anne hizo lo mismo. Pasó sus brazos por la cintura del elfo y ahí se quedó, disfrutando del momento. Esta vez ni siquiera se movió cuando la horrible risa volvió a resonar.

'Ya estamos otra vez…' pensó cansada.

Legolas intentó separarse para observar mejor a su alrededor, pero desistió al ser incapaz de soltarse del abrazo de Anne.

'Es la hora…'

-"Deja de torturarme y suelta de una vez lo que tengas que decir"- susurró la chica desde la misma posición.

La risa cesó unos minutos sólo para volver con mas fuerza.

-"Ya es suficiente!"- dijo Anne con fastidio, alzando la voz. -"Eres muy poco original si te metes en mi cabeza sólo para reirte!"-

Las risas volvieron a parar. Anne alzó la vista y se encontró con los ojos de Legolas, quien la miraba sin comprender. En ese momento, una fría y cruel voz resonó en las sombras.

-"Ya sabes lo que quiero"-

A Anne se le heló la sangre. Miró a su alrededor medio histérica pero no había ni rastro de Saruman. Legolas estaba visiblemente más tenso y también observaba las sombras con atención.

-"El trato que te propongo es muy simple"- seguía la gélida voz. -"Tu magia a cambio del príncipe."-

-"Qué original"- murmuró Anne. -"Y cómo te hago llegar mi magia? La meto en un paquetito y te la envío a tu casita de verano?"-

'Eso, hazle enfadar!'

'Qué pasa? Es él quien se ha colado en mi sueño sin permiso!'

Saruman volvió a reír. -"Debes venir sola. Si veo algún elfo, hombre o enano contigo, el elfo lo pagará. Y si veo a Gandalf cerca, lo pagareis los tres!"- dijo con voz autoritaria antes de empezar a dar indicaciones sobre donde se produciría el intercambio. Pero, aún no había tenido tiempo ni de empezar, cuando Anne notó como las manos de Legolas apretaban con fuerza sus hombros.

-"Qué…?"- Miró al elfo, confusa, solo para ver que la expresión de éste había cambiado a una más decidida.

Cogiéndola con fuerza, la acercó a apenas dos milímetros de su cara. -"No vengas"- susurró, mirándola atentamente, antes de empujarla hacia atrás con todas sus fuerzas.

Anne no tuvo tiempo ni de gritar. El empujón la había enviado directa al suelo. 'Au! Legolas ha de aprender modales!' Pero, para su sorpresa, cuando abrió los ojos se encontró con un escenario completamente diferente. Estaba en su habitación! En el suelo de la habitación para ser exactos. El empujón la había despertado! Legolas la había despertado, antes de que Saruman le revelase donde se encontraba!

'Por qué ha hecho algo así?'

Intentó dormirse de nuevo, deseando retomar la pesadilla donde la había dejado, pero nadie vino a molestar su sueño. 'Para una vez que quiero…'


-"Maldito elfo!"- resonó imponente la fría voz de Saruman en la oscura celda.

Apretó con más fuerza su mano sobre el cuello de Legolas mientras le miraba con furia renovada, pero no la suficiente como para llegar a estrangularlo. Lo necesitaba con vida. En un principio, había pensado en matarlo y enviar el mutilado cadáver a su engreído padre. Si no podía obtener lo que quería, al menos se vengaría de ese elfo entrometido. Pero, cual fue su sorpresa al darse cuenta del lazo que lo unía a la joven maga…


Uy, uy, uy! Que le pasará a Legolas? (Este elfo siempre haciendo enfadar...) Conseguirá Anne volver a soñar con él?

Pronto lo sabremos!

Hasta pronto! ;p