Hola! Pues ya estoy aquí con un nuevo capitulo. Este es más largo que los anteriores. empecé a escribir y escribir y cuando me di cuenta me había pasado de largo, y despues no supe donde cortarlo así que lo subo todo y listo.
Espero que os guste y muchisimas gracias por vuestros reviews!
Un pequeño recordatorio: Viajan durante la noche y duermen de día, vale? Tenedlo presente o no entendereis ni la mitad. En el capitulo pasado acababan de acampar para descansar durante el día.
Cap 49: Enanos de acción y planes B
-"Nunca bromees sobre magos enfrente de ellos"- murmuraba Guimli. -"Son bastante gruñones con sus cosas…"- seguía, mientras paseaba sin rumbo por el bosque. No se había adentrado demasiado en él, no quería tener un susto. Llegó cerca de un acantilado y miró hacia abajo. -"Uh!"- exclamó, al ver la caída.
Separándose del límite, siguió caminando bordeando el acantilado. En ese lugar los árboles eran más escasos y, los pocos que había, estaban torcidos en extrañas formas. Cuando llegó al pie del más alto, no le sorprendió ver a Legolas sentado en la rama mas elevada.
-"Que haces?"- le preguntó, sentándose en una de las raíces que sobresalía de la tierra.
-"Disfrutar del bonito paisaje y el canto de los pájaros hasta que tus pasos los han asustado"- respondió, sin moverse. Había encontrado una buena rama de cara al sol y estaba disfrutando de ello.
-"Ja ja!"- rió el enano.
-"Acabas de asustar a los pocos pájaros que aun no te habían oído"- murmuró el elfo, lo suficientemente alto para que su amigo lo escuchase.
-"Ja ja!"- volvió a reír el enano. -"Como si me importase"-
Se quedaron en silencio una par de minutos, que, como Legolas bien sabia, es el tiempo máximo que Guimli puede estar callado a menos que esté matando orcos, claro.
-"Estábamos preocupados por ti"- dijo el enano, mirando al horizonte, igual que Legolas. Éste asintió. -"No es que me preocupe por que haya un elfo menos…"- añadió, algo avergonzado. Guimli siempre se había considerado un enano de acción, eso de los sentimientos eran cosas de mujeres… -"Pero me alegro de que estés bien…"- murmuró al fin.
-"Gracias."-
Un par de minutos mas en silencio…
-"Vas a bajar de ahí de una vez!"- se quejó. -"Los elfos y sus manías con los árboles!"-
-"Y si no quiero?"- le increpó, mirándole risueño desde lo alto.
-"Oh! Te crees a salvo ahí arriba, eh!"- gruñó el enano. Y alzando su hacha, añadió. -"Tengo un hacha y se utilizarla!"-
Legolas rió y, de un salto, se plantó ante su amigo. Era extraño que sintiese que ese enano era uno de sus mejores amigos, al fin de cuentas sus razas habían estado enemistadas durante siglos. Pero aunque le pareciese raro, sabía que podía confiar en Guimli.
-"Ya estas contento?"- dijo, sentándose a su lado en la vieja raíz.
-"Eres un presumido…"- murmuró este.
Un par de minutos mas en silencio… y esta vez fue el elfo quien habló primero.
-"Como es que mi padre y Gandalf dejaron que Anne os acompañara?"-
Guimli no pareció sorprendido por la pregunta. -"Ya sabes como es. Se puso muy pesada"- Legolas sonrió. -"A ninguno nos hacia ni pizca de gracia, pero al final tu padre cedió. Supongo que prefirió que viniese con nosotros a que se escapase y viniese por su cuenta."-
Se volvieron a quedar en silencio otro par de minutos…
Legolas se giró incómodo al notar la mirada fija del enano clavada él. -"Que?"-
-"Nada"- murmuró este, desviando su atención a otro lado durante apenas un segundo, para volver a mirar al elfo con la misma cara.
Legolas ya le había visto esa expresión en otras ocasiones. Y sabía que ahora venia algún tipo de confidencia o revelación. Así que esperó a que el enano estuviese preparado para hablar.
Y, efectivamente, después de mirar intensamente al elfo durante dos minutos, Guimli no pudo seguir más tiempo callado y habló. -"Creo que hay otro motivo…"-
Legolas le miró perdido unos segundos. -"Otro motivo de que?"-
-"Anne, no creo que viniese por Saruman…"-
Legolas alzó una ceja. -"Y por que crees que vino entonces?"-
-"Por ti"- medio susurró el enano.
Legolas alzó ambas cejas, fingiendo asombrarse ante tal revelación. -"Por mi?"- Se hizo el tonto.
-"Creo que le gustas…"- dijo Guimli en tono confidente.
-"Ah!"- Legolas escondió su sonrisa al darse cuenta que el enano creía estar haciendo un gran descubrimiento. -"Así que crees que le gusto? … Mucho?"- no pudo contenerse y se le escapó media sonrisa, que no pasó desapercibida por Guimli.
-"No te rías…"- le regañó. -"Es un asunto serio. No querrás partirle el corazón!"-
-"Esa nunca ha sido mi intención"- le aseguró Legolas.
-"Bien"- asintió el enano. -"Entonces, deberías dejarle claro cuanto antes tus intenciones."- le sugirió.
Legolas asentía mientras escuchaba los consejos del enano. -"Lo mejor es que le aclares cuanto antes que no quieres nada con ella, pero con delicadeza…"- decía serio, mientras Legolas se mordía la lengua para no reírse. Como había llegado el enano a esa conclusión? -"Lo has entendido?"- dijo, cuando acabó con los consejos.
-"Si"-
-"Muy bien."- asintió el enano. -"Pero se delicado, no se te ocurra hacerle daño. Por que como me entere que te aprovechas de la información que te acabo de dar…"- como conclusión de la frase alzó su hacha. El elfo asintió, comprendiendo a lo que se refería Guimli.
En ese momento, escucharon pasos detrás de ellos. Y, poco después, Anne apareció caminando cerca del acantilado, por el mismo camino que había seguido Guimli.
-"Ei!"- les saludó al verles.
Guimli se puso en pie y, de un golpe, obligó a Legolas a hacer lo mismo. Le susurró algo como: 'Cuanto antes lo aclares, mejor' y caminó hacia Anne.
-"Ya te vas?"- le preguntó esta.
-"Legolas no para de hablar de las típicas cosas de elfos…"- dijo con desinterés. -"Además, tengo hambre"- Cuando estuvo detrás de Anne, se giró y le alzó su hacha a Legolas, como recordatorio de su charla. Éste simplemente asintió, serio.
Anne miró de Legolas a Guimli sin acabar de comprender. -"He interrumpido algo?"- le preguntó al elfo, una vez Guimli se hubo ido.
-"Acabamos de tener una conversación muy reveladora…"- sonrió Legolas, sentándose de nuevo y haciéndole un gesto a Anne para que le acompañase.
-"Vaya… Debe ser el aire o algo… Por que yo también acabo de tener una de esas con Aragorn…"-
Legolas la miró curioso unos segundos y finalmente sonrió.
-"A mi no me hace gracia. Me ha sacado los colores…"- se quejó. Legolas alzó una de sus manos para acariciarle tiernamente la mejilla. -"He tenido que huir de él…"- Anne atrapó la mano del elfo entre las suyas y la llevó a su regazo, cogiéndola con fuerza. Le parecía que habían pasado siglos desde la última vez que estuvo a solas con él y no iba a dejar que desapareciera.
-"No tendrías que haber venido a rescatarme"- dijo, suavemente, Legolas.
'Sabía que no era buena idea dejarle pensar demasiado…' Suspiró, lo último que quería era discutir, acababa de recuperarlo!
-"Y que se suponía que tenia que hacer?"- preguntó, en el mismo tono suave que había usado él. 'No voy a discutir, no voy a discutir…'
-"Dejar que Gandalf se ocupara."- le respondió, poniendo su otra mano en la barbilla de la chica y obligándola a mirarle. -"Ya sabes de lo que es capaz Saruman. Es muy peligroso…"-
'No voy a discutir…'
Legolas se lo estaba poniendo realmente difícil. Si le nombraba todas las razones que había tenido para ir en su busca, sabia que el elfo no descansaría hasta refutarlas todas. Así que, solo le quedaba una opción… y no era ponerse a llorar…
Lo que estuviese diciendo dejó de tener importancia en cuanto Anne se lanzó sobre él. Sin previo aviso, los labios de la chica estaban sobre los suyos, acariciándolos con ternura y devorándolos al mismo tiempo. Y sin darse cuenta, no solo la estaba correspondiendo, sino que sus manos se enredaron en los largos cabellos atrayéndola más hacia él. Y sabía que estaba diciendo algo importante, pero en ese momento no era capaz de recordar el que. 'Ah! Si!'
-"Pero…"- intentó decir apartándose apenas dos milímetros.
-"No voy a discutir"- susurró la chica sobre sus labios antes de volver a besarle. Lo que le pareció una buena idea… durante tres minutos más.
-"Pero…"- hizo otro intento completamente fallido en cuanto los labios de Anne le hicieron callar.
-"No vamos a discutir…"- susurró la chica, dándole un suave beso en los labios. -"Ni ahora…"- siguió, besándole una mejilla. -"ni mañana…"- le besó la otra. -"ni ningún día…"- era el turno de la nariz. -"sobre este tema…"- y la frente. -"porque, digas lo que digas…"- le beso una ceja. -"ya estoy aquí…"- le besó la otra. -"Nada me habría impedido venir."- acabó, mirándole a los ojos.
-"Lo se"- susurró. Y esta vez fue él quien inicio el beso. Esos labios con los que tanto había soñado durante su cautiverio, las mejillas, la suave piel de su cuello… Sus brazos la envolvieron de manera posesiva y protectora. La acercó más a él. Enterró su cara entre sus cabellos. Y respiró el aroma que tanto había añorado.
Notó como los brazos de Anne le envolvían de la misma manera. -"Ya se como evitar que esto vuelva a ocurrir"- dijo la chica.
-"Como?"- susurró sin moverse.
-"No vuelvas a sepárate de mi"-
Legolas sonrió. -"Trato hecho"- La apartó un poco de él para verla bien. -"Pareces cansada. Ve a dormir, nos espera una noche larga"-
Anne asintió y se puso en pie. -"No vienes?"- le preguntó al ver que no se había movido.
-"Hace días que no veo el sol. Lo echaba de menos…"- dijo pensativo, mirando al horizonte.
-"Esta bien"- le dijo, inclinándose para darle un beso de despedida. -"Te dejo con tus 'cosas de elfos'. Pero no tardes…"-
La observó alejarse hacia el campamento. Caminaba lentamente y un par de veces se giró para sonreírle. Igual que él, Anne tampoco acababa de creerse que por fin todo se hubiera solucionado. Al menos en parte. Cuando Anne se adentró más en el bosque y dejó de ser visible, se puso en pie y de un ágil salto, volvió a sentarse en la rama en la que había estado antes. Alzó su rostro al sol y dejó que éste le bañara con sus calidos rayos matutinos. Ya era primavera, y, aunque tan al norte de la Tierra Media las temperaturas no solían ser muy calidas, se podía notar en la vegetación. La vida brotaba de nuevo…
Pensó en todo lo ocurrido desde que partió con el ejército hacia Rivendell, la trampa de Saruman y su posterior encierro. En los sueños que había compartido con Anne, y, muy a su pesar, también con el viejo mago. Y en su rescate, hacia apenas unas horas. Pero, sobretodo, pensó en Anne.
No le parecía una buena idea que hubiese venido a rescatarle. Era una manera estupida de ponerse en peligro de manera voluntaria. Saruman ya había demostrado lo que era capaz de hacer para hacerse con su magia, al fin de cuentas, incluso atacó Rivendell para conseguirla. Aunque luego resultó ser un ataque falso, atacando en su lugar la ciudad del Bosque Oscuro. Saruman era peligroso, todos sabían eso, incluida Anne.
Pero aunque, que ella hubiese venido no le parecía una buena idea, no podía negar que, durante los largos días que estuvo prisionero, deseó que viniera. Porque en la fría celda, alejado de la luz solar, el aire libre y cualquier tipo de ser viviente, ya fuera planta o animal, se dio cuenta que lo que mas necesitaba ver no era el sol, que lo que mas necesitaba respirar no era el aire fresco de la mañana y que lo que mas necesitaba sentir no era la vida que emana de los seres vivos… todo lo que necesitaba para seguir adelante se resumía en una sola palabra… Anne… y supo que ella iría a buscarle, igual que supo que él habría actuado igual.
Y así había sido. Ella estaba allí, en el campamento, posiblemente durmiendo. Y él estaba en lo alto de un árbol, mirando al sol, respirando aire fresco y sintiendo la llegada de la primavera… No exactamente donde quería estar.
Descendió del árbol y se dirigió al campamento. Cuando llegó, Aragorn y Gandalf seguían hablando en el centro del claro. Guimli estaba apoyado contra un árbol cercano a ellos roncando sonoramente. No había rastro de Galen y los elfos. Posiblemente, aun no habían vuelto del reconocimiento de la zona. En cuanto a Anne, dormía enterrada bajo un par de mantas un poco alejada de los demás a la sombra de una escarpada roca.
Se acercó a ella intentando no hacer ruido. Se agachó a su lado y la observó unos momentos. Parecía dormir placidamente, de manera mucho mas tranquila que sobre el caballo. Descansaba de lado, sobre su hombro derecho y tapada hasta la barbilla con las mantas. A modo de almohada utilizaba el brazo derecho, doblado bajo su cabecita, mientras que su mano izquierda descansaba a la altura de su pecho, cogiendo algo que colgaba de una cadena. Se acercó para verlo mejor y sonrió al comprender de qué se trataba.
La mano de Anne encerraba el broche de Lorien que, la noche antes de partir con el ejército, el mismo había colgado en su cuello mientras ella dormía en una postura similar a la actual. Y algo le dijo, que era en esa misma pose en la que había dormido las últimas semanas. Aferrada al broche, igual que él se había aferrado a su recuerdo.
Sin pensarlo más, colocó una manta y se tumbó al lado de la chica. Con un brazo la atrapó por la cintura y la acercó a él, hasta que sintió la espalda de Anne contra su pecho. El otro brazo lo pasó por debajo de su cabeza, dejando así que la chica lo utilizara de almohada y relajara el suyo. Se acurrucó en el calido cuello, envolvió la mano que sostenía el broche con la suya y, respirando su perfume, se permitió dormir por primera vez en días.
El día pasó rápido y el sol empezó a ocultarse de nuevo tras las montañas. A penas quedaban un par de horas de luz cuando Anne empezó a despertar. Un poco atontada al principio, pero, poco a poco, sus sentidos fueron avivando y un par de minutos después también se les unió su cerebro, ayudándola a tomar consciencia de donde estaba y lo que había sucedido…
-"Grr"- gruñó un poco al darse cuenta que pronto anochecería, lo que daría comienzo a una nueva noche de viaje a caballo. No lo que mas le apetecía en ese momento…
Notó movimiento detrás suyo, o más bien, notó como alguien se acurrucaba contra su hombro. Se puso tensa un segundo, pero se relajó enseguida al reconocer al propietario del brazo que descansaba en su cintura.
Se dio la vuelta, intentando no despertarle y, después de tener una pequeña lucha contra el brazo del elfo que la tenía tan bien sujeta que no la dejaba moverse, logró quedar de cara a Legolas.
Éste dormía placidamente, sus rasgos tranquilos y los ojos semiabiertos, mirando a la nada o puede que al infinito. (Y sí, seguía sin despeinarse!). Y eso ya rozaba lo misterioso. Como era posible que después de estar prisionero, cabalgar durante más de una noche y dormir un día entero, su peinado siguiera intacto? 'Deben usar mucha laca…'
Sin poder contener su curiosidad, alzó una de sus manos y recorrió con sus dedos la fina trenza que nacía en la sien del elfo. 'Mmm… definitivamente no es laca… esta demasiado suave…'. Deslizó sus dedos siguiéndola por detrás de la oreja y el cuello. Sin querer rozó la suave piel y eso fue todo lo que necesitó Legolas para despertar.
A sus ojos volvió su brillo habitual y, tras parpadear un par de veces, consiguió enfocar su vista en ella. Lo que produjo una enorme sonrisa que Anne fue incapaz de no responder y, antes de que se diera cuenta, Legolas se había abrazado a ella y respiraba hondo entre su pelo.
-"Buenos días"- murmuró al fin, sin separarse de ella.
-"O buenas noches. Depende de cómo lo mires…"-
Notó como Legolas reía contra la piel de su cuello, lo que provocó que se estremeciera un poco. El elfo se dio cuenta y, encantado con ello, empezó a darle pequeños besitos trazando un camino desde detrás de la oreja a la barbilla.
-"No estamos solos…"- fue la débil queja de Anne.
Legolas asintió y, volviendo a su posición original contra el cuello de la chica, dejó escapar su desilusión en un sonoro suspiro. Un par de minutos después, alzó la cabeza lo justo para ver como Aragorn y Gandalf estaban junto al fuego atareados preparando algo de comer, los elfos examinaban los caballos y Guimli seguía roncando. Volvió la vista a Anne y, sonriendo, le dio un suave beso.
-"Voy a ayudarles"- susurró, antes de besarla de nuevo.
-"grr"- se quejó Anne cuando Legolas se separó de ella y se puso en pie.
Le miró con pena desde las mantas intentando convencerle para que volviera, pero él sonrió de nuevo. -"Será mejor que vayas levantándote. No tardaremos en partir."- y, tras esto, le vio dirigirse hacia el centro del claro y unirse a Gandalf y Aragorn.
Anne se hizo la perezosa unos minutos más, pero la vida había vuelto al campamento y con ella también el ruido y las conversaciones. Así que no tuvo mas remedio que ponerse en pie y empezar el día…o la noche…
Llegó junto a los demás al mismo tiempo que Guimli, en cuya expresión se podía ver la poca gracia que le había hecho tener que levantarse. Le sonrió, alegre de no ser la única dormilona del grupo. Al menos había alguien que la entendía.
Legolas le hizo una seña para que se sentara a su lado, apartándose él un poco para dejarle sitio. Y eso causó una mirada un tanto extraña por parte del enano. Aunque Anne no le dio mucha importancia porque, de la olla que había en el fuego salía un olor buenísimo! Y, para que mentir, estaba muerta de hambre.
Aragorn sonrió al ver como la chica casi babeaba. -"Cansada de tanto lembas?"- preguntó.
-"Sí"- dijo sonriente. 'Bien… Desayuno! Desayuno!... O es la cena?...'
-"Pues tienes suerte de que Gandalf haya despertado con ganas de cocinar"- respondió el exmontaraz.
Anne sonrió. -"Que es?"- preguntó, aunque no le importaba mucho, cualquier cosa era mejor que seguir comiendo lembas.
-"Sopa de verduras"-
-"Ah!"- asintió lentamente con la cabeza. -"Y esto cuenta como cena o como desayuno?"- preguntó -"Porque es un poco extraño desayunar sopa, no?"-
Aragorn la miró un tanto perdido. -"Que quieres decir?"-
-"Bueno, que por la hora que es esto podría pasar por la cena."- dijo, refiriéndose a que estaba anocheciendo. -"Pero, por otro lado, que nos acabemos de levantar hace que también pueda considerarse como el desayuno"- le explicó, como si tener esa duda fuera lo mas normal del mundo.
-"Eso no tiene importancia"- respondió Aragorn, no muy seguro de adonde quería llegar la chica con esa conversación. -"La sopa tiene todo lo que necesitamos para empezar el día con fuerzas…"-
-"Aja!"- le cortó Anne. -"Has dicho 'empezar el día' así que esto ha de ser el desayuno, porque sino habrías dicho acabar el día o empezar la noche…"-
-"Come!"- la interrumpió el montaraz, dando por zanjada la conversación, a la vez que empezaba a repartir la sopa.
-"No entiendo porque se pone así"- le dijo en susurros a Legolas. -"Solo era una pregunta… Tu crees que esto es la cena o el desayuno?"- El elfo se limitó a sonreír y alzar sus manos en señal de que no pensaba participar en la conversación.
Anne iba a insistirle un poco mas, porque al fin y al cabo, tenía derecho a saber si estaba cenando o desayunando, cuando Legolas le pasó el plato que le acababa de dar a él Aragorn. Gesto que causó otra mirada extraña por parte de Guimli. O eso le pareció a Anne, porque en cuanto se giró para mirar al enano, este centró su vista en su plato.
Cenaron o desayunaron tranquilamente, sin prisas, hablando de la mejor ruta a seguir. Los elfos explicaron lo que habían visto durante su exploración de esa mañana. No habían encontrado rastro de enemigos cerca, pero estaban seguros que un grupo de orcos les seguía, pues el bosque estaba demasiado en calma. Pero les fue imposible encontrar el lugar donde se habían resguardado del sol.
Con esas noticias, decidieron ponerse en camino cuanto antes. Así que, poco después, Galen y los otros dos elfos, empezaron a recoger sus cosas y preparar los caballos, los cuales ya estaban impacientes por empezar el viaje.
-"Pero, les llevamos ventaja, no?"- preguntó Anne. -"No pueden estar muy cerca…"- Recibió cuatro miradas preocupadas como respuesta. -"Genial…"- suspiró. Se inclinó un poco para dejar el plato con el resto de cacerolas sucias, lo que provocó que su capa se abriera un poco. Antes de tener tiempo de volver a envolverse bien en ella, Legolas se adelantó. -"Va a ser una noche fría"- le susurró.
Y entonces, lo vio. De reojo pudo ver como Guimli les miraba con cara rara a la vez que sus ojos seguían los movimientos de la mano de Legolas, que, después de cubrirla de nuevo con la capa, se había quedado reposada sobre el brazo de la chica.
Se giró para preguntarle que le pasaba, pero al hacerlo, la expresión del enano desapareció y volvió a centrar su interés en seguir comiendo y en la conversación de Gandalf y Aragorn. 'Y a este que le pasa?'.
Se volvió hacia Legolas, quien también había acabado de cenar/desayunar. -"Guimli nos mira raro…"- le susurró para que solo él lo oyera.
Legolas miró de Anne a Guimli y sonrió. -"No. Seguirá dormido."-
Anne le volvió a mirar y le pareció ver como el enano les volvía a mirar con esa expresión durante medio segundo antes de fingir escuchar a Gandalf.
-"Lo has visto!"- le dijo Anne.
-"El que?"-
-"Como nos ha mirado"- añadió un poco decepcionada al darse cuenta que Legolas no había visto nada. 'No se supone que los elfos tienen supervista o algo así…'
-"Igual la que sigue dormida eres tu…"- sonrió Legolas, dándole un tierno golpecito debajo de la barbilla.
Anne sonrió, dispuesta a rebatirle eso, cuando vio como Guimli les volvía a mirar. Esta vez el enano tenía los ojos fijos en Legolas y parecía estar intentando descifrar algo oculto en el elfo. Anne se volvió hacia él para decirle que Guimli les volvía a mirar raro, pero se calló de golpe al ver que Legolas le devolvía la mirada sonriente al enano.
'Que esta pasando aquí?'
Guimli frunció el ceño y a Anne le pareció que incluso gruñía.
Legolas volvió a cerrar la capa de Anne aunque no hacía falta, sin perder de vista al enano.
Anne les miraba de uno a otro como su estuviese presenciando una partido de tenis.
Gandalf y Aragorn seguían a lo suyo, charlando a la vez que recogían las ollas y platos.
Guimli observó la mano del elfo sobre Anne y puso la suya sobre su hacha, mirando al elfo significativamente.
Legolas amplió su sonrisa y puso cara inocente.
Guimli volvió a gruñir.
A Anne le estaban empezando a entrar tortícolis de tanto girar el cuello de un lado al otro… 'Espera un momento!' -"No se lo has dicho?"- le susurró a Legolas.
-"Decirle el que?"- respondió inocentemente el elfo, mirándola un segundo, para volver su vista casi de inmediato a Guimli.
-"Creía que habías tenido una charla con Guimli…"-
-"Ajá"-
-"Y no pensaste en comentárselo?"-
-"Lo iba a hacer"- respondió, y sonriéndole añadió. -"Pero Guimli tenia otra idea sobre lo que sucedía entre nosotros"-
-"Y no se lo aclaraste"-
-"No"- dijo, mirando de nuevo al enano y continuando con la batallita de miradas.
Anne les observó durante un par de minutos más antes de comprender el motivo. -"Le estas haciendo rabiar¡ "- Legolas solo sonrió. -"No tienes remedio. Se supone que es tu amigo."- El elfo le echó una mirada en la que pudo ver lo mucho que estaba disfrutando haciendo enfadar a Guimli antes de volver a su duelo.
Anne suspiró derrotada y, ignorándoles, centró su atención en ayudar a Gandalf y Aragorn a recoger las ollas y apagar el fuego. Pero no pudo ignorarlos por mucho tiempo ya que las miradas de Guimli eran cada vez mas intensas y Legolas no paraba de tener gestos amables con ella provocando más miradas intensas por parte del enano. Estaba empezando a hartarse…
-"Bueno, ya esta bien!"- le dijo a Legolas, obligándole a estarse quieto. -"Díselo de una vez antes de que decida tirarnos el hacha a la cabeza!"- Legolas sonrió dejando claro lo divertido que le estaba resultando esa situación. -"Legolas, no voy a soportar muchas miraditas de Guimli mas…"- le advirtió.
Pero la sonrisa del elfo se amplió mostrando aun más lo mucho que estaba disfrutando incordiando a Guimli… Hacía mucho de la última vez que había conseguido molestarlo tanto y pensaba seguir disfrutando de su logro un rato más… O eso creía…
Cansada de ese juego y sabiendo que Legolas no daría su brazo a torcer, decidió decirle ella misma al enano lo que sucedía ahí…. 'Mmm…Como empiezo?' Al no encontrar las palabras adecuadas decidió pasar directamente al plan B…
Guimli abrió los ojos como platos y después miró a Gandalf y Aragorn como para asegurarse que no estaba teniendo alucinaciones. Al ver que ambos reían, volvió a mirar a Legolas y Anne quienes se estaban besando!
Su cerebro era incapaz de asimilar lo que había sucedido. Él y Legolas estaban intercambiando sus mejores miradas cuando Anne había girado la cara del elfo y le había besado. Les siguió mirando sorprendido unos segundos mas mientras su cerebro acababa de encajar las piezas…
Legolas acercó mas a la chica, impidiéndole así que se separase de él y terminar con el beso. Guimli había empezado a gritar y dar golpes contra el suelo con su hacha, así que, una vez conseguido su objetivo, Anne pretendía apartarse. 'Ni hablar!' La abrazó con fuerza y, con una mano tras su nuca, impidió que se alejara.
Anne sonrió y siguió besándole. Los gritos de Guimli cada vez más lejanos mientras sus sentidos se concentraban en Legolas.
Guimli les vitoreó un par de minutos, después les miró risueño un par de minutos mas, tras esto, les hizo gestos a Aragorn y Gandalf indicándoles que el ya lo sabía, y al fin, se volvió a sentar en su sitio mirándoles un poco frustrado por que seguían sin separarse.
-"Es que no necesitan respirar o algo así…"- gruñó al fin.
Aragorn se acercó al enano y le dio una palmadita en la espalda, mientras Gandalf, que ya había acabado de recoger, se dirigía sonriente hacia Sombragris.
-"Voto por que les dejemos algo de intimidad"- le sugirió el montaraz.
-"Y quien vota por que les preparemos una habitación?"- murmuró el enano de mala gana, mientras se ponía en pie.
Para su sorpresa, tanto Anne como Legolas alzaban sus brazos sonrientes, votando a favor de la sugerencia de Guimli.
Éste resopló enfadado, cogiendo su hacha con furia y mirando de uno al otro sin saber a quien aporrear primero. Aragorn puso los ojos en blanco antes de arrastrar al enano lejos de la pareja, por la seguridad de todos. Mientras, estos, sonrientes, decidieron no seguir perdiendo el tiempo y volvieron a besarse.
Bueno, espero q os haya gustado! Ha sido otro capitulo relajadito, jajaja.
Hasta pronto ;p
No os olvideis de dejar un comentario!
