Hola! Ya estoy aqui de nuevo con otro capitulo!
Espero q os guste y muchisimas gracias por vuestros reviews!
Cap 53: Bancarrota
-"Grrrr"- se quejó Anne, tapándose la cara con la sabana, al notar como un molesto rayo de sol inundaba la habitación provocándole un insufrible dolor de cabeza.
-"Te encuentras bien?"- preguntó una suave voz a su lado, a la vez que notaba como alguien la abrazaba.
-"Me duele la cabeza"- susurró, abriendo un poco los ojos para mirar a Legolas.
-"No me extraña..."- le sonrió el elfo. -"...con lo que bebiste ayer, hasta a mi me dolería"-
Anne le miró con cara de 'Que dices?' -"No me hagas pensar que me duele más"- se quejó.
Legolas la miró unos segundos y, tras darle un tierno beso, se levantó de la cama, (lo que provocó un aluvión de quejidos más) y se dirigió al baño. Un par de minutos después, volvió a aparecer con un vaso en la mano.
-"Bebe esto."- le dijo, a la vez que se sentaba en la cama e intentaba que Anne se sentase también.
-"Que es?"- gruñó la chica. -"Huele fatal!"-
-"Bébetelo! Te sentirás mejor"- insistió, tendiéndole el vaso.
-"Esta bien, esta bien. Pero no grites..."- susurró Anne llevándose una mano a la cabeza. Cogió el vaso que le ofrecía el elfo y se lo bebió de un trago. -"Puaj! Sabía peor de lo que olía..."- y se dejó caer sobre la cama. Miró a Legolas, quien acababa de dejar el vaso sobre la mesita cercana y se volvía a sentar a su lado. El elfo llevaba puesto una especie de pijama gris azulado e iba descalzo. 'De donde habrá sacado eso?' Se miró a si misma, ella iba con otro de sus pijamas de ositos.
-"Que pasó ayer?"- preguntó. -"Recuerdo haber jugado con Sonia y Lucas a las preguntas..."- añadió, mientras recordaba la escena y sonreía al volver a su mente la imagen de haber avergonzando a Lucas con sus preguntas. Lo que a Sonia no le sentó muy bien y el inocente juego se convirtió en una batalla de preguntas indiscretas entre los dos bandos. Pero la alianza entre Anne y Legolas resultó ser más persistente y consiguieron sacarle los colores a sus oponentes, declarándose los vencedores del evento.
-"Creo que bebiste más de la cuenta"- le dijo Legolas. -"Te acompañé hasta tu casa, o más bien, cargué contigo hasta aquí"- añadió, en tono un tanto molesto –"Esperé a que te cambiaras de ropa por si no podías sola y, como me aseguraste que estabas bien, me fui al salón para que descansaras tranquila."-
-"Y porque estas aquí?"- preguntó Anne. -"No te habrás aprovechado de mi mientras estaba borracha, verdad?"- añadió alzando una ceja.
Legolas sonrió. -"Desgraciadamente no. Y me he arrepentido toda la noche."- Anne rió con ganas, lo que sea que le había dado el elfo estaba haciendo efecto, y ya se sentía mucho mejor. -"En cuanto cerré la puerta oí un golpe. Te habías caído de la cama, así que te volví a arropar e intenté irme, pero me cogiste por la camisa y me obligaste a quedarme."-
Anne le miró atenta unos segundos, antes de sonreír. -"Eres un mentiroso!"- Legolas la miró con carita inocente. -"No recuerdo haberme caído!"- sentenció la chica. -"Así que dime la verdad."- añadió mientras se sentaba, con las piernas cruzadas, sobre la cama.
-"Esta bien."- sonrió Legolas. -"Estuve un rato mirando esa televisión. Pero te echaba de menos, así que vine de nuevo y me quedé contigo."- Anne sonrió. –"Espero que no te moleste?"- preguntó un poco inseguro.
-"Bueno"- dijo Anne, a la vez que se sentaba sobre las piernas de Legolas. -"No sabes que es de mala educación meterse en la cama de una chica?"- preguntó de manera juguetona. -"Sobretodo, si lo haces vestido"- añadió con media sonrisa. -"Pero con eso puedo ayudarte si quieres"- susurró, a la vez que empezaba a desabrocharle la camisa y la deslizaba por sus brazos. Legolas sonrió al notar las manos de la chica recorrer su pecho y acariciar con delicadeza su espalda. Se inclinó para besarla a la vez que colaba sus manos bajo la camiseta.
-"Sonia ha estado aquí antes"- susurró el elfo entre besos. –"Quería que la avisase en cuanto despertaras…"-
-"… pero si aun no estoy despierta"- murmuró Anne contra el cuello de Legolas.
-"Parecía import...mmm"- se dejó caer de espaldas sobre la cama, olvidando lo que estaba diciendo en cuanto Anne empezó a mordisquearle la oreja.
Entre calidos besos, suaves caricias y leves suspiros, la ropa no tardó en salir volando, y su piel volvió a estar en contacto con la de Legolas. Varios minutos después y sin saber muy bien como, habían intercambiado posiciones. Ahora Legolas se encontraba sobre ella. Su cuerpo cubriendo por completo el de ella, atrapándola contra el colchón, con más fuerza de la necesaria. Porque ahí era exactamente donde él la quería, debajo suyo, enredada en él, donde pudiera mantenerla a salvo de cualquier peligro. Anne comprendía el motivo de la presión del cuerpo de Legolas contra el suyo, como una silenciosa orden que no le importó obedecer.
Los besos, las caricias y la calidez de su cuerpo la embriagaron de nuevo, haciendo que perdiera la noción del espacio y el tiempo, e incluso la memoria, porque ya no importaba quien era ella ni las vueltas que había dado el destino hasta traerlos a este momento. Lo importante es que estaba allí, sintiendo los labios de Legolas sobre los suyos, sus manos recorrer su piel sin descanso y, cuando le sintió adentrarse en su cuerpo, ya ni siquiera fue capaz de pensar. Él había pasado a ocupar toda su mente, echando todos los conocimientos y recuerdos innecesarios, excepto su nombre, que escapaba una y otra vez entre sus suspiros.
La luz del sol se filtraba brillante entre las cortinas, mezclándose con sus respiraciones y el ruido de las sabanas al ser apartadas impacientemente por Legolas al intentar acercar más a Anne. La cara de la chica descansaba en su cuello desde donde, medio dormida, se perdía en su aroma, con la respiración de Legolas acariciando suavemente su oreja. Calida y lenta, haciendo que el pecho del elfo presionara contra el de ella con cada nueva respiración lo suficiente como para que Anne pudiese notar el latido de su corazón.
-"Vaya"- Frunció el ceño Legolas, mientras hablaba. -"Es extraño no tener que preocuparme por si hay alguien en el pasillo que nos pueda ver."-
-"Es una de las maravillas de este mundo"- murmuró la chica. -"Pasillos vacíos!"-
-"Es una sensación agradable no tener que esconderse…"- murmuró. -"Preferiría que siempre fuera así"- Suavemente le acarició la mejilla y la miró con dulzura unos segundos. -"Deberías mudarte a mi habitación. Así no tendríamos que salir a hurtadillas cada mañana."- dijo el elfo. -"Me siento como si estuviese haciendo algo malo cuando tengo todo el derecho."-
Anne se sorprendió un poco al darse cuenta que Legolas parecía algo molesto. A ella le parecía una situación divertida colarse en la habitación del otro sin que nadie los viera. No se había parado a pensar en como se sentía Legolas.
-"Creo que si llevamos todas mis cosas a tu habitación los demás van a flipar un poco, no? "- sonrió.
-"No si te casas conmigo"- dijo Legolas sin más.
A Anne se le cortó la respiración de golpe. -"Casarnos? Creía que al habernos acostado pues ya lo estábamos..."- empezó a balbucear Anne un poco nerviosa.
-"Si"- sonrió el elfo. -"Pero me gustaría hacerlo oficial, que todo el mundo lo sepa."-
-"Entonces quieres celebrar una de esas fiestas, con ceremonia, muchos invitados, con vestidos... y todo el mundo mirándonos! "- esto último dicho con cara de pánico.
-"Eso es un si?"- siguió sonriendo Legolas.
Anne lo miró unos segundos antes de sonreír. -"Si"-
La sonrisa de Legolas se hizo aun más amplia, iluminando su rostro.
-"Pero no pienso tejer ninguna colcha!"-
El elfo volvió a reír antes de inclinarse sobre Anne para besarla.
-"Me muero de ganas de volver y darle a mi padre la buena noticia"- sonrió.
-"No se si a él le parecerá buena..."- murmuró Anne.
Un par de horas más tarde, después de haber superado el ataque de histeria post proposición matrimonial y los restos de la resaca. Anne se encontraba en el piso de Sonia. Se moría de ganas por contarle la buena noticia, pero su amiga iba y venia del salón a la cocina hablando sola, lo que significaba dos cosas. 1) Que estaba nerviosa o preocupada por algo. 2) Que la buena noticia tendría que esperar.
Soltando un suspiro de decepción por tener que aguantarse las ganas que tenía de contarle lo ocurrido a Sonia, dijo: -"Bueno, ya esta bien! Quieres estarte quieta y decirme de una vez que ocurre?"-
Sonia se giró de golpe, la miró unos segundos y, soltando un suspiro parecido al de Anne, se sentó a su lado en el sofá.
-"Tengo algo muy importante que decirte"- dijo, mirándola como intentando adivinar cual iba a ser la reacción de su amiga.
-"Y es?"- la instó a continuar Anne alzando una ceja. Tanto misterio iba a acabar con sus nervios.
-"Pues que Lucas y yo… em… esto…"-
Al ver que dudaba, Anne intentó ayudarla. -"… habéis quedado para comer? vais a pintar el piso? Os vais de vacaciones a Suecia?"- decía mientras Sonia negaba con la cabeza.
-"Es algo mas importante que eso"- suspiró Sonia, que aun no había encontrado las palabras para decirlo.
-"Mas importante que pintar el piso e ir a Suecia?"- Preguntó Anne con cara de estar pensando. -"… Os vais a comprar un pez? Un loro? Un perro?"- Seguía intentando Anne mientras Sonia seguía negando pero esta vez con cara de 'casi casi'. -"Vais a compartir piso?"- se calló de golpe al ver como Sonia se tensaba pero aun así seguía negando con la cabeza. '…?... Oh! No!' -"Oh! Dios mió!"- se puso en pie cuando todo cuadró en su mente. -"Os vais a casar?"- dijo en tono de incredulidad. Al ver como Sonia al fin asentía, sonriendo tímidamente, se dio cuenta que realmente había cometido algún tipo de error al abrir el portal y este no podía ser su mundo!
-"Hace tiempo que lo estamos hablando"- decía Sonia, mientras estiraba la manga de Anne y la obligaba a sentarse de nuevo. -"Y ayer, de sorpresa, se presentó con un anillo y…"-
-"…y le dijiste que no, claro!"- acabó Anne por ella.
-"Le dije que si"-
Anne la miró en silencio un par de minutos intentando comprender el significado de esas cuatro palabras. -"Que?"- estalló al fin, poniéndose en pie de nuevo. -"Se largó con otra!"-
Sonia suspiró -"Sabia que no te lo tomarías nada bien"- murmuró, dándose cuenta de lo acertado que había sido darle la noticia sin Lucas delante.
-"Porque le has dicho que si? Tan borracha estabas?"- Anne seguía intentando encontrarle una explicación a todo aquello.
-"No"- suspiró Sonia. -"Le quiero, tan difícil de entender es?"- dijo al fin, un tanto molesta por la falta de apoyo por parte de su amiga.
Anne dejó de poner cara de alucine y la miró seria unos segundos. Sonia parecía dolida con ella y no le gustaba verla así. Por otro lado, también parecía bastante segura de lo que hacia… y contenta. -"Lo dices en serio?"-
Sonia se limitó a asentir y Anne volvió a sentarse a su lado. Se quedaron en silencio un buen rato. Cada una pensando en sus cosas. En la reciente conversación y lo que esta conllevaría. Hasta que el silencio empezó a resultar incómodo.
-"Bueno, en ese caso…"- empezó Anne. -"… Felicidades… supongo…"- añadió con una pequeña sonrisa.
Sonia soltó un suspiro y, sustituyendo su expresión de angustia por una gran sonrisa, se abrazó a su amiga. -"Gracias!"-
-"De nada"-
-"Bueno, y que era eso que me tenias que contar?"- le preguntó, una vez la liberó del abrazo, pero sin perder la radiante sonrisa.
-"Pues después del bombazo que acabas de soltar…"- murmuró Anne.
-"Oh! Venga, que es?"- insistió Sonia. -"Legolas y tu vais a iros a Suecia, compraros un perro o compartir piso?"- bromeó, pero calló de golpe al ver la expresión de Anne. -"Oh! Dios mió!"- se puso en pie exactamente igual que había hecho Anne. -"Legolas y tu?"- Anne asintió. -"Hipócrita!"- rió Sonia.
Anne puso cara de estar confusa. -"Porque dices eso?"-
-"Oh! Venga!"- dijo Sonia. -"Me dices que no me case con Lucas por lo que pasó y tu le dices a Legolas que sí?"-
-"Legolas no se fue con otra!"- protestó Anne, que no acababa de entender lo que Sonia pretendía con esa conversación.
-"Pero te llevó atada por el bosque y te amenazó tres veces!"- dijo, alzando tres dedos para enfatizar sus palabras.
Anne abrió la boca para hablar, pero la cerró sin saber que decir. 'Ups! Pues es verdad…' -"Eso fue hace mucho…"- murmuró.
-"Igual que lo de Lucas"-
Ambas suspiraron a la vez, lo que hizo que se miraran. Y segundos después, sin poderlo evitar, empezaron a reírse.
-"Te vas a casar con Lucas!"- decía Anne entre carcajadas. -"Es lo ultimo que me había imaginado que ocurriría… no debí dejarte sola aquí"-
-"Mira quien habla"- le dio un codazo Sonia. -"La ultima vez que te vi, me dijiste que Legolas era un psicópata"-
-"Y aun lo es. Pero lo disimula muy bien…"- sonrió Anne.
Los siguientes días pasaron sin ningún tipo de incidente más. No hubo intentos de asesinato por parte de Legolas y su nueva afición a los coches ni más noticias bomba sobre bodas, comuniones o bautizos. Pero aun así, estuvieron bastante ocupados. Anne llevó a Legolas de paseo por todas partes y le enseñó todas las maravillas de ese mundo, desde las atracciones de las ferias al cine en tres dimensiones, pasando por el helado de chocolate, por supuesto.
Debido al nuevo compromiso y a que no quería tener a Sonia de mal humor, Anne decidió darle una nueva oportunidad a Lucas. En realidad, Legolas sugirió que le diera otra oportunidad al chico y Anne no pudo negarse a lo convincente que resultó el elfo. Por lo que lo intentó, de verdad que lo hizo, pero no sirvió de nada, ese chico le caía fatal. Así que se limitó a no meterse con él mas de lo necesario o hacerlo solo cuando Sonia no estuviera cerca.
Por otro lado, Legolas y Lucas habían olvidado sus rencillas y se llevaban mucho mejor. Con la excusa de dejar a las chicas solas para que hablaran de sus cosas, pasaban bastante tiempo juntos, e incluso Lucas le daba una que otra clase de conducción al elfo. Anne sospechaba que así era como el chico se había ganado su confianza, por mucho que Legolas lo negara y se defendiera enumerando las cualidades de Lucas.
Fue más o menos una semana después de su llegada cuando todo se torció de nuevo…
-"Debe ser un error!"- decía Anne, mirando la hoja que tenia en las manos y caminando desesperada por su salón. –"Esto no puede ser"-
-"Tranquilízate!"- intentaba calmarla, sin mucho éxito, Legolas. La persiguió un par de minutos hasta que consiguió sentarla en el sofá. –"Se puede saber que ocurre?"-
Anne miró del papel a Legolas y de nuevo a la hoja que llevaba en las manos con expresión de incredulidad. Estuvo un par de minutos mas en estado de shock, con la boca medio abierta pero sin llegar a vocalizar nada, hasta que al final recuperó su voz. –"Estoy arruinada! Como es posible que esté arruinada! Pero si no he estado aquí!"- Y volvió a ponerse en pie, caminando de nuevo por la habitación.
-"Puede que tu no hayas estado aquí, pero el piso ha continuado teniendo sus gastos y, al no tener una fuente de ingresos, se han consumido los pocos ahorros que tenias"- comentó Sonia.
-"Pero que gastos! Que yo no he vivido aquí!"- siguió quejándose.
-"Luz, agua, gas… aunque no consumas, hay que pagar un mínimo al mes"-
-"Estas de broma! Que timadores!"- se dejó caer en el sofá contemplando con carita de pena el extracto de su cuenta bancaria con grandes y remarcados números rojos.
-"No te pongas así"- la animó Sonia. -"O es que pretendías mantener esta casa aun viviendo lejos de aquí?"-
Anne la miró un poco triste. -"Todas mis cosas están aquí. Que voy a hacer con ellas?"-
-"Podemos llevarnos lo que quieras"- intervino Legolas.
Anne suspiró.-"La mitad de estas cosas no funcionaran en la Tierra Media"- dijo, refiriéndose a todo aquello que necesitaba electricidad. -"Y mi ropa tampoco es la mas apropiada"- añadió un tanto desganada.
Legolas la observó unos segundos en silencio. Ya llevaban una semana allí y sabía que se iba acercando el momento de marcharse. Pero Anne parecía tan alegre de estar de nuevo en ese mundo con sus amigos que no había tenido corazón para decirle nada. Así que se había dedicado a disfrutar de cada instante, esperando el momento apropiado para sacar el tema. Y ese parecía serlo…
-"Quizás deberíamos ir pensando en volver"- dijo suavemente, observando detenidamente la reacción que sus palabras tenían en la chica.
Anne suspiró y levantó la cabeza para mirarle. -"Tan pronto?"-
La chica parecía triste y quizás ese no era el mejor momento después de todo. -"Llevamos aquí una semana, estarán preocupados."-
-"Claro"- suspiró Anne.
Sonia decidió darles un poco de intimidad para que hablaran de sus cosas tranquilos, así que, tras despedirse, se fue a su apartamento sintiéndose algo decepcionada. Tener a Anne de vuelta y haber compartido con ella esos días había sido genial y no quería que se acabara, aunque desde que la vio supo que este momento llegaría. Solo deseaba que hubiese durado un poco más.
-"Eh!"- llamó su atención Legolas, dándole un suave golpecito en la barbilla para que volviera a mirarlo. -"Estas bien?"-
Anne simplemente se encogió de hombros y volvió a centrar su atención en la hoja que ahora descansaba encima de un cojín a su lado.
Legolas suspiró, no muy seguro de cómo afrontar la situación, pero él había sacado el tema… -"No quieres irte?"-
Anne le miró de nuevo y susurró: -"Si y no. Una parte de mi quiere volver pero la otra prefiere quedarse…"-
Y definitivamente no había sido una buena idea sacar el tema porque ahora Anne le miraba con expresión triste, una que no le había visto desde que dejaron la Tierra Media y que hubiese preferido no volver a ver. Pasó un brazo por sus hombros y la acercó a él, mientras Anne se dejaba acurrucar en su pecho.
-"Recuerdas la conversación que tuvimos sobre lo que haríamos cuando Saruman ya no fuera un peligro?"- dijo al fin, acariciando tiernamente su espalda. Al notar como Anne asentía, continuo. -"Lo decía en serio. Podemos quedarnos aquí si es lo que quieres. Pero tenemos que volver, al menos unos dias, para que sepan que estamos bien"-
Anne se incorporó para verle mejor. Durante un par de segundos se limitó a observar detenidamente los claros ojos del elfo mientras este la miraba expectante y, al final, sonrió. -"Gracias"- susurró antes de darle un suave beso. -"Pero no es necesario. Mi lugar no está aquí, ni tampoco el tuyo."-
Legolas asintió lentamente preguntándose cuando había madurado tanto sin él darse cuenta. -"Estás segura?"-
Anne asintió y volvió a acomodarse sobre su pecho.
-"Aun así, me siento como si te estuviera arrancando de tu hogar"- susurró Legolas, volviendo a acariciar su espalda distraídamente.
-"No fuiste tú."- respondió, atrapando una mano del elfo y entrelazando sus dedos con los suyos. -"Y habría tenido que irme de todas maneras."- Se acurrucó mejor en su cuello, respirando su aroma. -"Es mucho mas fácil si tú estás conmigo"-
Legolas la abrazó, acercándola aun más a él, y recostó su mejilla sobre la cabecita que descansaba en su hombro. No tenía ninguna duda al respecto, todo era mucho más fácil si estaba con ella.
Pues hasta aquí el capitulo... espero vuestros comentarios...
Hasta pronto! ;p
