Secretos de Amor

Capítulo 3: Volviendo a empezar

Miré a Akane sonriendo aquella tarde, apenas habíamos llegado del centro de Tokio, la había llevado a conocer aquellas pequeñas tiendas en las que podría encontrar todo lo necesario una vez que ya no estuviéramos juntas. Aún recuerdo el brillo en sus ojos al descubrir que la encargada del pequeño puesto de esencias era un hada, no podía dejar de contemplar los maravillosos ojos que cambiaban poco a poco de color embobada, no pude evitar reír, recordando que yo había hecho exactamente lo mismo la primera vez en ver a una de las más sutiles de las criaturas

"había olvidado como manejar por las capas más sutiles"- me explicó avergonzada cuando llegamos a casa mientras nos disponíamos a meditar- "he estado tanto tiempo manejándome en niveles burdos que aunque hubiera pasado delante de la tienda no habría sido capaz de verla"

"Es normal- intenté calmarla- te dejé sola en medio de tu entrenamiento, tuve que marchar de un día para el otro, y todos sabemos que eso no es lo mejor, te viste desorientada al estar sola, además nos encontrábamos en un punto crucial, si había un mal momento para interrumpir tu entrenamiento fue en el que lo hicimos, de todas formas a partir de ahora las cosas serán muy distintas, no te preocupes"

La observé ahora a mi lado con una sonrisa mientras comenzábamos a disponerlo todo, nos encontrábamos en ese lugar tan propio de las mujeres, tan íntimo, de tal potencia femenina que pocos hombres se atrevían a permanecer mucho tiempo, un lugar sagrado del poder femenino aunque pocos fueran concientes de tenerlo en su casa, y ese lugar era la cocina

"Como recuerdas no es por una cuestión machista- le recordé a Akane mientras ordenábamos las cosas- debes recordar que la mujer es la que crea, da forma, guarda un secreto en su interior, eso es lo que atrae a los hombres, instintivamente, ellos necesitan actuar, mostrarse, convencernos de que son lo suficientemente buenos, las mujeres en cambio nos corresponde la meditación, el crear, la mujer seduce, atrae por naturaleza, el hombre conquista, por ello en la aparente calma de las cocinas es donde las mujeres transmiten los mayores conocimientos mágicos, los hombres en cambio lo hacen en lugares preeminentemente masculinos, donde realizan esfuerzos físicos, podría ser aquí el dojo, o los trabajadores en el campo, aunque eso no significa que un hombre no sea bueno cocinando o una mujer luchando"

"El hombre es fuego y tierra, fuerte y estático, la mujer es agua y viento, creativa y volátil"- recitó Akane sonriendo- "Puede que no lo haya practicado, pero no soy tan tonta como para olvidar las bases del entrenamiento"

"Me alegra oír eso- aseguré sonriendo- Comencemos con la cena"- aseguré cerrando los ojos mientras ambas nos agachábamos y estirábamos las manos hasta milímetros del piso – Recuerda que de la tierra tomamos la materia, todo lo que hoy comeremos es producto de la tierra y ella nos da su energía- levantamos lentamente nuestras manos mientras nos poníamos de pie- y del cielo tomamos la energía sagrada"- y después de este pequeño ritual nos dispusimos a cocinar

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Ranma regresaba a casa con paso tranquilo, y expresión preocupada, por segundo día consecutivo no había discutido con Akane en la mañana, obviamente eso no podría considerarse un buen augurio, probablemente llegaría el Apocalipsis, Ragnarok, día del juicio o como prefirieran llamarle y todo había comenzado con la llegada de la tal Galatea, durante el transcurso del día casi no había tenido tiempo para hablar con su prometida, y apenas sonar el timbre de salida esta se había apresurado hacia el exterior, donde se encontraba su maestra sonriente, notificándole que se irían de compras al centro de Tokio. En el solitario camino de regreso había tenido que lidiar con la loca de Kodashi y poco después el cegatón de Mousse que venía a reclamarle quien sabe que cosa de "su amada Shampoo", realmente había sido todo un incordio. Así había transcurrido su tarde, ahora, ya anocheciendo intentaría hablar con Akane sobre su extraño entrenamiento, pues aún no estaba muy seguro respecto al interés de la joven

Finalmente se encontró de pie frente a la puerta y tomó aire antes de entrar, sin estar muy seguro de lo que podría encontrar, para su sorpresa un delicioso aroma llegaba desde la cocina, mientras Kasumi se encontraba sentada en la sala leyendo una revista, volvió su vista hacia la cocina

"Ka... Kasumi... ¿quién está cocinando?"- preguntó atemorizado en el instante en que la mayor de las Tendo lo saludaba con su acostumbrada sonrisa

"Akane y Galatea están preparando la cena- explicó con su acostumbrada calma- a decir verdad no es tan malo eso de tener un poco de tiempo libre antes de la comida"- el chico la miró con expresión atemorizada

"A... Akane? Estas segura de que es una buena decisión?"- apenas terminó de decir estas palabras la joven de cabellos azulados salió de la cocina

"Ranma me ayudas a poner la mesa?"- consultó con una sonrisa que lo dejó pasmado¿desde cuando Akane podría sonreír de esa forma? Se preguntó sin dejar de mirarla mientras la chica le tendía un algunos platos- "tu pon esto, yo me encargo de los vasos"- y sin más se encaminó de regreso a la cocina, el chico aceptó aún algo confundido mientras oía a su prometida tararear una alegre melodía mientras terminaba de preparar la cena, tragó en seco, no quería probar la comida de Akane, pero ella... estaba tan feliz y le había sonreído de una forma... maldijo su suerte no muy seguro de que hacer, ahí dentro también estaba Galatea, con algo de suerte habría algo comestible

"Kasumi donde puedo guardar la miel y las almendras que sobraron?"- preguntó la maestra con una sonrisa asomándose desde la puerta

"En la alacena está bien"- repuso la mayor de las Tendo, mientras Ranma intentaba pensar que podría salir de la cocina con esos dos ingredientes. Los siguientes minutos pasaron con pesadez, uno tras otro mientras el muchacho descubría con sorpresa la calma de la familia, incluso Nabiki parecía entusiasmada con la idea de aquella comida, intentó imitarla, obviamente sin lograrlo.

El problema era que Akane cocinaba tan bien como él bordaba, y no es que no le pusiera empeño, pero de alguna forma u otra siempre se las ingeniaba para que algo tan simple como hervir un huevo dejara secuelas que podrían competir mano a mano con el big bang, por no decir la tristeza que embargaba sus ojos cada vez que algunas de sus preparaciones resultaba ser incomibles

Así fue que haciendo uso de toda su frialdad se sentó con aparente calma en la mesa mientras veía los extraños platos sobre ella

"Qué es esto?"- preguntó con algo de temor, sabiendo sin dudas que la batalla contra la comida de Akane sería una de las más difíciles de su vida

"Ranma tienes muy buen gusto"- opinó Nabiki con una sonrisa mientras Kasumi le servía una porción

"Es pastilla de pichón, aunque como no conseguimos paloma lo preparamos con pollo, tiene miel, almendras, pasas y algunos condimentos"- explicó Akane con esa sonrisa radiante que en ese día la caracterizaba, intentó concentrarse en esa sonrisa mientras escuchaba la inusitada combinación de productos con pánico

"Y eso otro?" – inquirió aterrorizado señalando una fuente con contenido extraño

"Eso es Moussaka"- explicó Galatea sonriendo mientras se servía una porción – "tiene berenjenas, carne de cordero, y cebolla, especiada con menta, perejil y canela"

"Eso otro es arroz cierto?"- preguntó el chico sirviéndose un poco

"Sí, arroz con piñones, almendras e hígado de pollo"- sentenció Akane mientras Ranma la veía horrorizado- "es hadj"

El pelinegro miró los platos con preocupación mientras la familia comía gustosa, no le agradaba, no le agradaba en lo absoluto, ahora comprendía de donde sacaba Akane esas extrañas mezclas con las que el resultado era incomible. ¿Qué había hecho él en su otra vida para tener este Karma? Tan mal se había portado que lo condenaban a probar las intragables preparaciones de su prometida? Quien sabe, tal vez era la reencarnación de Hitler o algún otro genocida, porque sino no entendía por qué debía recibir un castigo como aquello, maldijo su suerte tomando los palillos en el instante en que una campanilla sonó.

Volvió a maldecir su suerte cuando sintió la bicicleta de Shampoo sobre su cuerpo

"Arien, Shampoo traer rica comida para ti"- anunció bajándose de la bicicleta haciendo equilibrio con aquel plato de ramen. Ranma observó su salvación con una sonrisa

"Disculpe señorita ¿es que acaso no le enseñaron a utilizar las puertas?- preguntó Galatea con tono molesto señalando las paredes destruidas- por no hablar del golpear antes de entrar en un hogar ajeno"- Ranma pudo ver los esfuerzos de Akane por no reír a carcajadas mientras la joven china veía a la sacerdotisa incrédula

"Quien ser tu?- preguntó en tono defensivo- Shampoo no dejar que te acerques a Arien"- concluyó abrazando con fuerza al chico

"Créeme tengo varias cosas más importantes que hacer que perseguir a Ranma, además creo que para eso ya están todos los puestos tomados"- comentó la sacerdotisa con una sonrisa traviesa

"Shampoo por si no lo has notado estábamos cenando- informó Akane con tono molesto- si no es mucha molestia..."

"Chica violenta volver a preparar la cena guack...- exclamó la pelivioleta con expresión de asco- eso saber horrible"- Ranma vio la expresión de Galatea transformarse de inmediato, y por primera vez temió por la seguridad de Shampoo

"Muy bien jovencita algo me dice que tu y yo vamos a tener una larga conversación- explicó con calma a Shampoo mientras se ponía de pie observando a su discípula- Akane guarda ese mazo, creo que ya hablamos al respecto, tu- volvió a concentrar su vista en la china- sígueme"- Shampoo obedeció sorprendida mientras el resto de la familia las veía alejarse

"No me gustaría estar en el lugar de Shampoo"- opinó Kasumi meneando la cabeza en el instante en que Ranma comenzaba a devorar gustoso aquel plato de ramen mientras la familia lo miraba en forma asesina

"Ranma no baka"- anunció Akane con seriedad mirándolo a los ojos, y para sorpresa de todos continuó comiendo con calma, intentando contener aquella triste expresión. El moreno la observó con aire culpable, dejando automáticamente aquel tazón dispuesto a probar aquellos extraños platos, al fin y al cabo la familia parecía estar más que disfrutándolo, aún con algo de reticencia estaba a punto de probarlo cuando Galatea regresó furiosa

"Dime Ranma de donde cuernos sacaste una prometida tan irrespetuosa, atrevida y maleducada?"

"No la elegí, la derroté en Jusenko y la ley de las amazonas la obliga a casarse conmigo, obviamente nadie me consultó"- aclaró el chico con tono cansino, pero al volver su atención a la sacerdotisa esta lo contemplaba furiosa

"Me estas diciendo que ella es una amazona?- Ranma asintió con la cabeza- por todos los cielos! Haberlo sabido antes y le daba una buena paliza! Urghhh una estúpida amazona, debí haberlo supuesto, solo ellas pueden ser tan vulgares y desubicadas"

"Al parecer no quieres mucho a las amazonas cierto?"- inquirió Soun

"Son nuestras enemigas naturales- explicó Galatea- ellas se alejaron del culto por considerar a la mujer como superior a los hombres, al inicio era solo un grupo, pero hace cerca de mil años prácticamente estamos en guerra- explicó volviéndose a Akane- alguna vez te derrotó?"- la aprendiza asintió apenada- "Muy bien, vamos, tenemos que remediar eso" – y sin más se alejaron en dirección al dojo. Ranma vio como uno a uno fueron alejándose de allí satisfechos, mientras él apenas si había podido probar bocado del ramen, observó la extraña comida inseguro, antes de introducirla en su boca

"Demonios – murmuró molesto – esto está muy bueno"- y por primera vez tuvo que replantearse la posibilidad de dejar que Akane se encargara de la cocina mucho más seguido

Holitas ya estoy de nuevo, como verán las cosas están cambiando jejeje, Shampoo y Akane van a tener una relación aún más tirante que antesm jejje, muchas gracias por el apoyo y por los reviews: 3-CiNdY-3, Jade Saotome K., sitael, laditomi.

Por tomatazos y demás pueden apretar el botoncito violeta de ahí abajo y dejar review, ahhh me olvidaba, abajo les pongo las recetas de las comidas que prepararon Akane y Galatea

Pastilla de Pichón

Las recetas que encuentras en libros, suelen ser de paloma, pero en Marruecos, lo normal es que sea de pollo.
10 hojas de philo .
1 pollo
sal
275 g, mantequilla
100g.cebolla picada
1 puerro picado
1 zanahoria picada
1cda perejil "
1 cda jengibre molido
2 da .canela "
media cdita .cayena
" " comino molido
azafrán,
2 cdas. de miel
4 huevos y una yema
175 g. almendras en escamas
50 g .azúcar molido
75 g .pasas si te gustan.

Dorar el pollo entero en 100 g. de mantequilla, sacar y reservar, en la misma grasa dorar las verduras 5m. Añadir las especies el perejil, la sal y la miel mojar con 200 ml. de agua o caldo, devolver el pollo y cocer 1,5 h.
Sacar el pollo, enfriar y desmenuzar con los dedos.
Reducir la salsa a fuego vivo 5 m. pasarla por el chino .Añadir los huevos batidos, cocer sin que hierva, hasta que espese(es como hacer natillas)
Dorar las almendras en 50 g. de mantequilla, colocar sobre papel de cocina y mezclarlas con 20 g. de azúcar molida y media cdita de canela.
Fundir 125 g. de mantequilla.(si las quieres hacer triangulares o una sola para todos ,lo decides ahora ,en cualquier caso dobla una hoja de philo para que el fondo sea mas resistente)para una grande: pintar las hojas con mantequilla y disponerlas en círculo, irlas solapando una con otra .Esparce las almendras en la base doblada, encima la mitad de la salsa de huevo fria, cubre con el pollo (las pasas) encima el resto de salsa .Envuélvelo todo y pinta con mas mantequilla, espolvorea con azúcar y canela y hornea a 200° (horno precalentado)15m.baja la temperatura a 180° 30 m .mas espolvorea de nuevo con azúcar y canela.
Repósala 10 m .antes de servir.

PARA HACER PASTA FILO

Ingredientes:
500 Grs. de harina
3 cucharas soperas de aceite
1 huevo
1 pizca de sal

Preparación:
Mezclar todos los ingredientes y amasar 10 minutos. Se tiene que conseguir una masa elástica (como la pasta de tallarín). Dividir en cuatro y dejar reposar 30 minutos. Extender tan fino como se pueda (que quede como el papel). Dejar secar una hora antes de utilizar.

Moussaka (1)
Ingredientes para 4 personas:
1 kg. de berenjenas,
1/2 kg. de carne de cordero picada,
1 lata grande de tomates en conserva, o 5/6 tomates naturales,
menta,
perejil,
albahaca,
2 cebollas medianas a grandes,
ajo (se puede llegar a una cabeza entera),
canela,
sal,
pimienta,
3 - 4 huevos,
aceite,
leche,
tostadas molidas (o pan rallado),
queso (tipo colonia) abundante.
Para napar (cubrir): Salsa blanca:
6 cucharadas de aceite,
2 vasos de leche,
4/5 cucharadas de harina.
2/3 huevos.

Método: Berenjenas: Se pelan las berenjenas y se cortan longitudinalmente en rodajas finas de unos 3 mm. aproximadamente. Se ponen en un baño de agua salada durante, mínimo, dos horas. Se lavan para sacarles la sal. Se fríen en aceite y se escurren bien con papel.

Relleno: Las cebollas, el ajo, las hierbas, la canela, la carne se saltean con aceite. Cuando esté salteado, se agrega el tomate. Se sigue hasta que salga el jugo. Se sazona con sal y pimienta. Al final se agregan 2 o 3 tostadas molidas o pan rallado, para que chupe bien el jugo (que quede sequito).

Para napar (cubrir): Salsa blanca: 6 cucharadas de aceite, 2 vasos de leche, 4/5 cucharadas de harina.

En una cazuela, poner el aceite y cuando esté caliente añadir la harina. Remover durante unos minutos. Agregar la leche hirviendo y dejar cocer, sin parar de remover, unos minutos. Dejar enfriar un poco y agregar 2 o 3 huevos y mezclar.

Montaje: En una asadera con el fondo aceitado: 1 capa de berenjenas, 1 capa de relleno (carne y todo eso), 1 capa de berenjenas, 1 capa de salsa blanca, 1 capa (capita) de queso rallado, 1 bañito de una mezcla de una yema y leche, 1 capita de pan rallado.

Al horno, y sacar cuando esté dorado.

Hadj (arroz)
2 vasos de arroz
2 vasos de caldo de ave
2 cucharadas de aceite
1 cebolla mediana rallada
Pasas, piñones y almendras
Higaditos y mollejas de aves cortados en trocitos

Modo de preparación
1- Freir los higaditos y las mollejas en aceite; sacarlos.2- Freir las pasas y los frutos secos en el mismo aceite, sacarlos.
3- Freir el arroz en el aceite, colarlo; luego freir la cebolla hasta que tenga color oscuro ( marrón ).
4- Añadir el caldo hasta hervir, añadir el arroz y un poco de frutos secos, sal y piemienta; dejar cocer.
5- Servir y adornar con los higaditos, mollejas y frutos secos.