y aquí esta el siguiente:


Cuando ichigo pronuncio aquellas palabras, karin se detuvo. La miro preocupado e incluso su postura demostraba desconfianza.

La sensación eléctrica que disminuía en su cuerpo se convirtió en un placebo. Como si la energía ya no quisiera lastimarlo, sino en cambio, compensarlo.

Su cuerpo se relajó completamente mientras la energía abandonaba su cuerpo.

Toshiro estaba tan confundido como los demás. Intentaba mantenerse al margen de la situación, pero no conseguía aminorar la curiosidad que se intensificada cada vez más.

Había reconocido a la hermana de kurosaki casi de inmediato. La mirada decidida e inquebrantable, apoyada por su postura deportiva. La manera en la que apoyaba la pierna y elevaba ligeramente uno de los lados de su cadera mientras los miraba a todos como si estuviese descartando a cada uno. Los analizo con escudriño, a su vez que se acomodaba dentro del nuevo escenario.

Su voz se había tornado más afeminada y las expresiones de su cara, acompañadas por la piel tersa y suavemente maquillada le daban un toque juvenil pero profesional.

Sabía que podía ser un riesgo para ellos. No dudo ni un segundo en pensar que era un clon, una trampa o que estuviera siendo manipulada por un tercero; Toshiro no era tan simplista como para considerar su aparición como una simple coincidencia.

La actitud tanto de ella como la de su acompañe demostraba que tenían muy en claro para que habían venido. Si bien la otra chica se mostró insegura al principio, pronto se había adaptado a la situación y formado parte de la discusión.

Sus compañeros estaban igual de tensos. Era natural tener desconfianza, mucho más si ni siquiera habían tenido contacto con la joven, incluso en la época en que Ichigo formaba parte activa de su día a día.

Karin se movió en dirección a su hermano, quien la miraba completamente concentrado. La joven de cabello rubio se desplazó hacia un lado, liberando a Ichigo de las esposas, que desaparecieron en forma de tierra, cayendo al suelo.

Observando atentamente, Toshiro lo guardo en su mente. Todos los movimientos, las reacciones y tanto como le pareciera relevante.

Sentía a Byakuya tan atento como él. El capitán de la sexta división no había hablado mucho, pero tampoco tenía deseos de conversar. Quería terminar con esto de una buena vez, como si no le interesara en lo absoluto la declaración de las dos intrusas.

A Toshiro le parecía más que interesante. El término de una organización, que por las palabras dichas por Karin parecía tan desarrollada como la sociedad de almas era algo abrumador.

Sería posible que incluso la central cuarenta y seis o la comunidad de alto rango de la SS supiera de su existencia, pero cerraran las puertas al resto de la SS para mantener a los curiosos fuera de peligro. O simplemente querían tenerlos nuevamente dentro de una caja de cartón, bajo la ignorancia de un mundo más complejo.

—no creas que me he olvidado de ti. No tienes idea en el problema en el que estas metido.

—Hablas y hablas, pero no llegas a ningún lado. No confió en que seas mi hermana. No creo que seas Karin, ¡ella ni siquiera tiene poderes! —Ichigo estaba a la defensiva—, ¿Por qué no dejas de fingir y muestras tu verdadera identidad?, ya estoy cansado de tanta mierda.

—La que está cansada, soy yo.

Sin una advertencia siquiera, Karin le planto un golpe directo en el estómago. Ichigo escupió un poco de sangre. Probablemente residuos de su pelea con Ginjo.

La niña lo miro preocupada por unos segundos. Pero después parecía haber vuelto en sí y su ceño volvió fruncirse.

Le dio otro golpe en el rostro, no tan fuerte como el anterior. Parecía estar limitándose.

Desde su posición, Toshiro reconocía la forma en la que ella apretaba la mandíbula, incluso lograba escuchar el rechinar de sus dientes.

Cuando tenía intenciones de volver a atacar, Rukia se impaciento. Se movió para atacar a Karin, pero entonces una pared de metal se levantó frente de ellos.

—No lo hagan, yo la detendré.

La rubia nos dirigió una mirada tensa. Parecía estar disculpándose con la mirada. Miro a Rukia y parpadeo lentamente— Esta discusión esta fuera de nuestro alcance, como simples espectadores, pero no permitiré que continúen asi.

— ¡entonces, ¿Por qué no los detienes?!—, Rukia se quejó. Estaba preocupada.

—Por qué necesita desahogarse…Pero ya fue suficiente— Con gentileza, movió su mano en frente de sí. La tierra a sus pies comenzó a moverse y varias partículas se comenzaron a condensar, convirtiéndose en metal. Un par de cadenas rodearon a Ichigo.

Karin seguía moviéndose, su brazo ya estaba en dirección al pecho de su hermano cuando un cubículo de metal se formó a sus pies, haciéndola trastabillar. Justo entonces, la rubia jalo las cadenas y atrajo a Ichigo hacia su posición. Mientras tanto, Karin se estabilizo rápidamente, apoyándose en sus rodillas.

Con un quejido, recrimino a su compañera. Un par de ojos color ónix se vieron ligeramente aguados.

— ¿quién demonios eres? ¿Por qué finges ser mi hermana y luego me atacas? Esa táctica no tiene ningún sentido.

—Porque eres un completo idiota—, Karin respondió retomando su posición. Parecía avergonzada por lo que acababa de pasar. Se paró derecha y miro en dirección al cuerpo de Ginjo.

—Sabemos que es un estúpido—, respondió Renji, con un tono socorro—, pero no justifica que lo golpeas, o las actitudes que estas tomando. Asi que habla, explica lo que está pasando.

— ¿y si no quiero?

—Si no quieres— Toshiro levanto la mirada impresionado al escuchar a Byakuya hablar ahora, con su típico tono exigente—, entonces tendrás que hacerlo en medio de un interrogatorio de la central 46, como prisionera.

—No puedo creer que confíen plenamente en que iría a la sociedad de almas por gusto y más aun sabiendo que me van a interrogar. Ralamente mi intención nunca fue hacer este lio. No teníamos pensado que ustedes estarían aquí, al menos, no pensábamos que la interacción de mi hermano fuera tan cercana a ustedes.

Karin se agacho al lado del cuerpo de Ginjo y comenzó a medir sus signos vitales—. Está perdiendo muchas sangres, tenemos que irnos ahora. A este paso su cerebro perderá demasiado oxígeno y podríamos perderlo.

—Lo dices como si realmente no pudiera morir. Responde, que relación tiene Ginjo con la supuesta organización tuya… Sarm o lo quesea— Renji parecía estar empezando a hartarse.

No era el único, Toshiro estaba agotado, psicológicamente. No se sentía cómodo con la situación y tampoco con la extraña actitud de Byakuya.

—no se preocupen, tendrán sus respuestas. Porque todos ustedes deberán venir con nosotros.

— ¿y quién dice que vamos a aceptar?

Incluso entonces, Toshiro había olvidado la presencia de Zaraki en el lugar. Estaba impresionado por el tiempo que perduro son decir estupideces o retar a alguien a pelear. Parecía sorprendente que se hubiera mantenido tranquilo.

Cuando detallo al tipo, sonrió con gracia al notar a la peque niña recostada sobre sus hombros, hablando cosas sin sentido en lo que parecía un sueño.

Últimamente Yachiru estaba más agotada. Parecía ser parte de su desarrollo.

—Porque ustedes son necesarios para el juicio.

—Juicio, ¿cuál juicio?

—el juicio que acusa a Ichigo Kurosaki por traición y desacato.

— ¡¿y desde cuando pertenezco a su estúpida asociación para acusarme de traidor?!

—no perteneces a la S.A.R.D, pero eres cómplice de Ginjo. El juicio es para demostrar tu valía e inocencia.

—No voy a ir a ningún juicio. No he hecho nada malo, además, a los únicos a los que les debo explicaciones es a la sociedad de almas.

Karin lo miro más tranquila. Bajo la mirada a su reloj y suspiro con tristeza.

—Ichigo, ellos... Hay cosas que ni la sociedad de almas sabe, pero, si te encuentran culpable. Te quietaran tus poderes y todos tus recuerdos.

—Eso… ¡Eso no tiene ningún sentido!, ¿Sabes qué?, olvídalo. Quiero que toda este show se termine ahora. Muestra tu verdadera cara, maldita farsante.

—Ichigo, no soy una farsante, en verdad soy tu hermana. Y sobre tus poderes…— Karin interrumpió su discurso cuando el reloj comenzó a sonar, en un extraño tono de alerta.

Como era natural, todos se pusieron a la defensiva.

Asustada, ella miro la pantalla y segundos después su rostro se tornó blanco. Un color crema pálido que profundizó un par de ojeras. Estaba realmente asustada.

Por un instante, incluso Ichigo se asustó. Por más que fuese un farsante, era el rostro de su hermana.

— ¿Comandante?— Las palabras de su compañera se quedaron en el aire cuando, muy probablemente su teléfono, empezó a sonar desde uno de sus bolsillos.

— ¿Cómo es posible?, se supone que solo se activaría si el llegase a morir.

Las miradas confusas de todos se centraba en las acciones aceleradas de ambas mujeres. Karin se giró sobre sus tobillos, mirando en dirección al cuerpo de Ginjo.

Entonces, el hombre se movió.

Con el rostro ahogado en sangre, mientras la sonrisa quebrada y asquerosamente emocionada. Satisfecho.

Una corriente de frio pareció esparcirse por la espalda de todos.

En menos de un segundo el cuerpo de Karin estaba sosteniendo el cuerpo flácido de Ginjo. Lo poco que lograba sostener en su pequeño cuerpo colgaba como un trapo sucio. Una risa siniestra se escuchó, seguida de una tos húmeda producto de la sangre en su garganta.

—Desgraciado. Aun después de tanto tiempo, me sigues jodiendo la vida, imbécil.

—Qué forma más amable de saludar a tu excomandante. Eres una belleza, pero definitivamente la sangre kurosaki corre por tus venas. Debes estar orgullosos, Ichigo.

Ichigo bufo con asco. Parecía empezar a resignarse de que esa chica realmente era su hermana. Pero entonces, aquella expresión de Ginjo encendió una mecha dentro de su cabeza.

— ¡hijo de puta!, no hables de ella como si fuera un objeto.

Tenía intenciones de atacar, pero las cadenas de la rubia seguían atadas a él, ahora ancladas a un cubo que surgía desde el suelo.

Toshiro solo se sentía desconcertado con la situación. Detestaba no entender lo que estaba ocurriendo.

Un tintineo se escuchó. El choque de pequeñas pastillas dentro de un frasco que colgaba en el brazo de Ginjo.

El cuerpo de la rubia se estremeció con preocupación—, Eso es…Mierda.

—Vaya que en verdad son inteligentes, ustedes dos. Si estás pensando en que son pastillas de mercurio, estas en lo correcto, Karan.

— ¿Por qué lo haces, cuál es tu necesidad de traicionarnos? ¿Siquiera eres consciente de que vas a morir?

—Por supuesto que lo soy, pequeña. Aun no eres muy hábil prediciendo a tu enemigo Kurosaki. Y por si no te has dado cuenta, esta discusión es solo una distracción más. Estas pastillas tiene un efecto retardado, pero…

No termino de hablar. Su boca se abrió en agonía mientras la espuma surgía de sus labios acompañados de sangre.

—Mierda, ¡Karan, su corazón se detuvo!

—Carajo…Tenemos que correr.

Karan se movió a su lado rápidamente.

— ¿Qué sucede?

—Ginjo, es el portador de un control. Se suponía que era el protector de un prototipo militar sumamente poderoso. Pero el desgraciado realmente quería traicionarnos. El prototipo está conectado con él. En cuanto el corazón se detenga el prototipo se activara.

—No parece muy inteligente—, Byakuya seguía siendo cortante.

—Lo seria, si el desgraciado no nos hubiera traicionado.

— ¿Cómo lo detendrán?—, pregunto Toshiro.

—Tendremos que regre…—

— ¡No!, no podemos tardar más. Voy a alterar el sistema.

Karan la tomo por los hombros. El cuerpo de Ginjo arrojado en el suelo, con los ojos opacados.

—Karan, pásame la USB que te entregue en la mañana. Tiene dentro un enlace con el Clúster. En cuanto me conecte podre alterar el tiempo de activación, al menos por dos meses.

—Karin, el clúster tiene un sistema de protección. Si tratas de hackearlo-

—No me importa. Y dámelo ahora mismo, es una orden.

La chica frunció el ceño mientras sacaba un pequeño aparato de su bolsillo. Karin lo recibió en sus manos y luego, las cosas empezaron a volverse un tentó extrañas.

Primero fue una corriente de aire que se expandió. Luego de eso, una energía fluyo alrededor y su cabello se pareció desteñirse, iniciando desde las puntas, acompañado con una iluminación. Una luz potente pero agradable se desprendía de su cabello. Poco a poco la misma se desplegaba en líneas curiosas que aparecían en su cuello, como letras o runas.

Un pulso luminoso salto con gracia desde sus manos para concentrarse en pequeños rayos. Estos se elevaron con gracia en torno del pequeño dispositivo.

No faltaron las sorpresas y los suspiros en el momento en el que surgió una pantalla de luz.

El estilo y la forma en la que se veía ese aparato pondría en ridículo los instrumentos del escuadrón 12. A pesar de su sorpresa, Toshiro no pudo evitar recalcar el hecho de que las letras no pertenecían al alfabeto japonés. Ni mucho menos se parecía en algo que él conociera. Eran runas, iguales que las de su cuello.

Los números eran fácilmente reconocibles, pero de resto no comprendía nada; Los sonidos que producía eran suaves, nada muy extravagante, una señal roja con un signo de admiración en el medio contrarrestaba los sonidos tranquilos. Y sin embargo, algo muy extraño sucedió:

El parto pareció cobrar vida, o estar en contra de lo que fuera que la chica realizara. Las hondas de electricidad que lo rodeaban empezaron a fluctuar, como el agua bajo una gotera. En el momento en que una de las hondas producidas tenía contacto con la piel, su cuerpo reaccionaba como si sufriera dolor.

—Detente, vas a lastimarte.

—Karan, apártalos. Puede ser peligroso.

—Pero, comandante.

—ya te lo dije.

Karan obedeció sin más. Se retrajo nervioso y los señaló para que se movieran unos cuantos metros atrás. Ichigo se veía alterado. Sin duda estaba nervioso. Cualquiera en su lugar lo estaría.

Nada de lo que ocurría podía destacar la veracidad de la identidad de Karin. Ni siquiera lo que estaba sucediendo.

Segundos después, la intensidad de la energía a su alrededor se volvió completamente distinta.

El Poder del Reiatsu aumento considerablemente, llegando incluso a ser algo parecido a uno de ellos. El cabello se ilumino aún más y los pequeños rayos comenzaron a rodearla en hondas lo suficientemente poderosas como para que las vibraciones fueran palpables.

—Es impresionante, pero también es estúpidamente arriesgado.

Yukio comenzó a hablar como si nunca hubiera estado apresado en hielo. Incluso el mismo Toshiro había olvidado su presencia. La forma en la que el rubio había hablado llamo la atención de todos. Sus palabras y su mirada atenta captaron su atención. Toshiro no perdería la oportunidad de sacarle información, pero como era de esperarse, el idiota de Ichigo no espero ni un segundo para acercarse a él y apuntar con la cuchilla en su cuello, mientras exigía una explicación.

Yukio levanto el mentón con total naturalidad, casi como si no fuese para él una sorpresa la actitud y el aire asesino que desprendían los ojos de Ichigo. Pero eso no era realmente algo inesperado.

Un sudor frio recorrió el cuello de Toshiro. Ichigo no sería discreto ni aunque su vida dependiera de ello.

—Responde, ¿Qué es lo que sabes?— Ichigo no quería que lo torearan y estaba claramente irritado.

— ¿de qué?, ¿del clúster o de tu hermana?, se mas especifico, kurosaki.

—Deja de evadir y responde de una buena vez, o yo mismo me encargare de que hables.

—Byakuya, déjamelo a mí —, con una mirada seria, le hablo a Byakuya. Ichigo no quería que nadie más interviniera.

—No hagas como si no fuera de nuestra incumbencia Kurosaki. Sabes muy bien que la información es para todos, en especial si esto tiene que ver con Ginjo.

—No te metas Toshiro.

—si quieren que hable, primero descongélenme. De otra manera, pueden seguir en su juego de roles.

—No tienes derecho a solicitar algo asi, Vorarlberna— Con la mirada fija, Toshiro levanto un poco la espada, entonces el hielo alrededor del cuerpo del rubio se solidifico más, soltando ligeras capas de vapor.

—Muy bien. Hablare, pero suéltame un poco, empiezo a sentirme entumecido.

—No me importa. Sera mejor que digas lo que sabes o bajare más la temperatura.

—Está bien, está bien—, refunfuño. Su mirada se veía aburrida y comenzó a hablar como si nada realmente le importara—. No les diré nada sobre la S.A.R.D, porque tu hermana ya te lo dirá.

—entonces…es vedad.

—Claro que es verdad. Tu hermana se unió a nosotros hace mucho. La razón por la que no lo sabias era porque no nos convenía.

—Karin… Ella… ¿tú lo sabias?

Yukio asintió: — Karin se unió a la S.A.R.D. hace cinco años…seis si contamos el año de integración.

La mirada de Ichigo era toda una pintura. Estaba paralizado, su ceño temblaba casi torciéndose en una mirada dolorosa. Los ojos estaban ligeramente cristalinos. Entre los labios susurro un "continua" completamente retraído.

Su mirada fluctuaba entre su hermana quien seguía concentrada en ese extraño aparato y la mirada aborrecida de Yukio. A su lado, Rukia lo apoyaba con paciencia y una mano en la espalda.

—El clúster, es un dispositivo, como un explosivo, pero a un nivel mucho más riesgoso. No es como las bombas de Hiroshima y Nagasaki. Es un poco diferente, pero bueno, eso se los explicara ella más tarde. Lo que ella está haciendo es alterar el dispositivo, lo hackea…

—qué relación tenía ese dispositivo con Ginjo y por qué lo tenía él.

—Se pedirá decir que Ginjo fue algo asi como Aizén—, La tensión se sintió en cuanto se escuchó el nombre—. Pero la diferencia es que no era un traidor, era un infiltrado. Desde el inicio se unió a La S.A.R.D con el objetivo de tomar el clúster.

Se tomó un respiro antes de continuar— el clúster fue creado por accidente hace mucho tiempo, pero evitaron que explotara uniéndolo a otro dispositivo. En aquel entonces crear un control manual era demasiado arriesgado, por ello consideraron más responsable anclarlo a la línea de vida de alguien impórtate. Pero cuando Ginjo obtuvo la licencia para portarlo, escapo junto con nosotros.

— ¿Cuándo dijiste que era demasiado arriesgado, te refería a que él era la bomba?— Ikkaku estaba empezando a cansarse. Ahora mismo estaba en el suelo, con los brazos cruzados sobre su pecho mientras tenía una competencia de miradas con Renji.

—No. Como ya dije, el clúster es sumamente peligroso. Cualquier loco podría intentar hackearlo. Por eso instalaron una capa de seguridad. Solo alguien autorizado o con el conocimiento suficiente sería capaz de alterarlo. Tu hermana es sumamente hábil, su fullbring al igual que el mío, radica en los aparatos electrónicos. Pero el de ella trabaja directamente con la energía, la edición de datos es completamente uso de su intelecto. El lugar del coronel, es un nombre que tu hermana se ganó a puño y letra. Ella podrá alterarlo, lo que es arriesgado es la reacción de la barrera y aún más si esta sellada.

— ¿sellada?

—al igual que con los shinigamis, la S.A.R.D. cumple con un control de poder prioritario. Los comandantes y demás rangos superiores deben ser controlados. La comandante Kurosaki tiene el sello, y el sistema del clúster debe ser manejado con un alto nivel de poder. Está poniendo en riesgo su vida de manera sumamente imprudente.

—No, de hecho ya llego a su límite.

Tanto él como Ichigo se quedaron pasmados. Un golpe sordo. Cuando vieron en su dirección, la pantalla se mantenía flotando unánime, junto al cuerpo inconsciente de la joven. El cuadro parpadeante de color rojo ya no estaba. La frase "recalculando valores predeterminados", parecía una constante de que había logrado alterar la programación de aquel arma extraña.

Pero eso era irrelevante. Karin estaba en un sueño profundo, o eso parecía. Cuando Ichigo y Karan se acercaron preocupados a su lado, Karan se inclinó para tomar su pulso. Un reflejo de preocupación cruzo rápidamente sus ojos antes de pararse casi de un salto.

—Sus signos vitales están descontrolados. Tiene una arritmia cardiaca. Tenemos que irnos, ahora.

—Bien, estoy seguro de que mi padre podrá…

—No. Iremos a la base general. Allí la atenderán como es correcto.

—No puedo permitirte llevarte a mi hermana. Me preocupa, no la dejare asi nada más.

—Es cierto, además, deben responder a nuestras preguntas. — Renji se paró con fuerza. Toshiro entendía que todos ellos estaban a la defensiva. Si tan solo ellos se veían alterados con la idea de una sociedad alternativa, no quería ni imaginarse el desastre en el que se convertiría la SS en cuanto todo esto fuese revelado.

Pero pensando las cosas fríamente, no convenía en nada llevarlas a ellas a la fuerza.

—Lamentablemente no es una buena idea. Esta vez, no es conveniente.

— ¿Capitán Kuchiki, está seguro?—, Renji lo miro confundido.

—Es cierto. Kurosaki, siento el Reiatsu de tu hermana totalmente descontrolado. Me temo que es un resultado del sello que esa chica menciono. Si ese es el caso, no podemos arriesgarnos a llevarla con tu padre. Ni él ni ninguno de nosotros sabemos cómo funciona esa cosa. Y temo que tampoco tendremos los recursos. Sera mejor obedecer.

Los labios de Ichigo se cerraron en una línea plana. Asintió con la cabeza resignada mientras acomodaba su espada en su espalda.

—Muy bien—, se agacho a su lado. Acaricio su cara con cariño y la alzo en brazos. Soltó un silbido y resoplo con una sonrisa amarga.

— ¿Qué pasa kurosaki?—, pregunto Kempachi, con tono burlón— me decepcionas. Todos estos años vagando te volvieron un debilucho. Ahora resulta que no puedes cargar a una niña.

—No es por eso…Es solo que, han pasado muchos años desde la última vez que la alcé…

Entonces nadie dijo nada. Rukia lo miro con tristeza comprendiendo las palabras tras eso. Entonces nadie dijo nada.