El dolor invadió mi cabeza al abrir los ojos, en serio, tenemos que cambiar las malditas luces de las bases, son demasiado fuertes .Ya tengo suficiente con las del hospital de la casa.

Me removí algo incomoda y me detuve al sentir un corrientaso por toda mis espina dorsal, había dormido mal, pero el cansancio tras esa batalla me tenía en serio desgastada, trate de moverme un poco más pero un brazo me impidió continuar. Me sobresalte, ¿de quien demonios era ese brazo?.

Levante mi cabeza a pesar de que mi cuello se quejaba, el aire salió de mis pulmones al divisar unos cabellos blancos cruzando con esos hermosos ojos esmeralda que me observaban. Al darse cuenta de que yo estaba despierta Toshiro me solo como si fuera una planta de ortiga aunque con un poco de delicadeza.

-¿Qué tal dormiste?- En serio? ¡Maltita sea ¿no podía decirla algo menos ridículo?

-Bien, la verdad necesitaba de ese descanso – Respondió un poco tarde.

Desvié la mirada tratando de no sentirme nerviosa. ¡Qué estaba pasándome?, parezco una niña pequeña. Tome un suspiro profundo y moví los hombros para destensar mi espalda. Me puse derecha y volví a mirarlo.

-Vamos por algo de comida, me estoy muriendo de hambre-

-Esperaba que digieras eso, me siento realmente agotado, además de que no he dormido bien, mis sueños han sido un poco…Extraños-

Sonreí ante su respuesta, cuando salíamos por la puerta tropecé con algo, no logre estabilizarme a tiempo a causa del cansancio que aun residía en mi cuerpo. Toshiro logro atraparme a tiempo antes de que impactar contra el suelo. Apoye mis manos en sus hombros sin que él me hubiera soltado y me levante algo confundida. Su mirada no se apartaba de la mía, para cuando me di cuenta, ambos estábamos muertos de risa.

-Estúpido acosador, suelta a mi hermana y ven aquí para aclarar algunas cosas¡- El grito de mi hermano nos hizo percatar de que aun estábamos en la posición que parecía un abrazo más que amistoso. Nos separamos al instante.

-Buenos días Kurosaki, también me alegra de que estés vivo- Respondió el peliblanco con sequedad, sin embargo su rostro fruncido cambio completamente al observar algo. Mi mirada se giró por instinto y comprendí el porqué de su reacción.

Una chica de cabello oscuro y ojos llenos de ternura le brindaron una sonrisa y el simplemente parecía perdido.

-¡Shiro-chan! ¡Me alegra tanto verte!- Respondió mientras aceleraba su caminar en nuestra dirección. En cuanto ella estuvo cerca recordé la promesa que habíamos hacho. Yo le ayudaría a conquistarla y que ella dejara de verlo como un niño. Eso empezaría justo ahora. Cuando la vi lo suficiente cerca, me agache de manera que empuje al tontín hacia ella.

-¡Miren encontré dinero!- Eleve un tanto la voz para encubrir mi acción y en parte era cierto había un billete justo al lado de mi hermano quien soltó un quejido en cuanto se percató que era de él, pero yo no se lo iba a devolver. – El que lo encuentra se lo queda-

-Eso no es justo, ¡Karin, devuélveme mi dinero!- Ignore las quejas de Ichigo dirigiendo mi mirada hacia los dos que estaban en frente mío. Ella lo abrazaba fuerte, aun así yo sabía que era un reflejo de amistad de tanto tiempo que estaban sin verse. Así que decidí intervenir, quizás si lograba entablar una buena amistad con la chica podría encontrar puntos a favor, además, me había agradado tan solo con oír su voz. Me recuerda a Yuzu.

- Hola, Toshiro, ¿no me vas a presentar?- Me apoye en su hombro , asegurándome de tener el cuerpo lo suficientemente cerca de el para que pareciera que hubiera más confianza entre nosotros a pesar de que en realidad no había demasiada, los celos eran uno de los mejores para demostrar sentimientos en las facciones del rostro.

El me miro algo confundido, no conocía mis pensamientos puesto que después de atrapar a los insectos nos desconectamos a causa de que ya estaba cansada tras usar mucho ese hechizo. Guiñe el ojo derecho de manera que ella no lo notaria por el ángulo en el que me encontraba.

Busque algún tipo de reacción negativa en su mirada, lo que fuera pero solo logre percibir ¿ilusión? La verdad no lo comprendí.

-Claro, Hinamori – Llamo la atención de la chico y dirigió su mano hacia mí a modo de presentación. – Ella es Karin, la hermana menor de Kurosaki Ichigo.

-Es un placer conocerte, Matsumoto me ha hablado mucho de ti.- Oh y me imagino que clase de cosas le habrá dicho, seguro que estará hablando de los incidentes entre Toshiro y Ichigo- La verdad no digo esto mucho pero, me gustaría conocer tus poderes más adelante, claro si te parece correcto.

Eso me tomo por sorpresa, supuse que era a causa combate, tal vez era igual que Kempachi, aunque la verdad no lo creo mucho.

-Igualmente, Toshiro ha hablado bastante de ti también- Tome la iniciativa, al instante el apretó ligeramente su mano contra mi cintura a modo de queja, (la puso allí para lograr tener estabilidad, yo me estaba apoyando completamente en el)- También quiero conocer tu poder, créeme que me causa interés aquellos que manejan el fuego.

-Momo- chan! Dónde has estado te busque toda la mañana, porque no me avisaste cuando saliste de la cabaña? – Matsumoto se había puesto a nuestro lado, mas su atención estaba en la chica ya que tardo en percatarse de nosotros- Karin-chan! que sucedió ayer, por que llegaron tan sucios, ¡acaso se bañaron en barro?-

Tras el último comentario, logre sonrojare y al sentir su brazo tensarse supuse que el también, los recuerdos de lo que sucedió en la barranca aún sigue en mi mente.

-¡oh, no, claro que no! , respondió el nervioso y tenso apretando su agarre en mi cintura. Empezaba a arrepentirme haberme apoyado así me estaba apretando un poco fuerte y las costillas me dolían del agotamiento así que el dolor era algo molesto- Solo tuvimos un incidente en una barranca y terminamos en un charco de lodo.

La respuesta no fue mucho para la mujer de gran pecho-digo-personalidad, puesto que frunció un poco los labios y encorvo una ceja.

-Bien, venia por momo para ir a desayunar, ¿quieren acompañarnos? –

-claro, por eso habíamos salido de la sala. Me estoy muriendo del hambre- Ambas mujeres hicieron una cara de confusión, aunque claro estoy segura de que él no lo había notado a causa de que era algo casi imperceptible. Al menos para un hombre, supongo que es a causa de que él no es muy abierto con sus pensamientos y expresiones, no de esa forma.

Emprendimos el camino hacia la cafetería improvisada, gracias que la SARD nos enviaba las provisiones a través de un portal, de manera que podíamos pedir directamente desde acá y lo enviaban todo a nuestro gusto según lo que habíamos pedido.

Las mesas improvisadas con trozos de árboles caídos estaban en todas partes la mayoría comían en el suelo. Parecía como si fuera un picnic en masa.

-buenas tardes, que desean ordenar- La chica de cabello verde, tirando a azul con un delantal atado a medias en la cadera y un peinado algo extraño, ofreció ante nosotros. Cuando se fijó en mí su rostro cambio por completo a uno de más alegría (incluso más del a que ya traía)- Kurosaki-master! es un placer verla a usted aquí.-

-¡Marina! Valla, el trabajo te sienta bien.- Al fijarse en que el resto la me miraban con curiosidad, recordé que no estábamos en la SARD, el ambiente me estaba confundiendo.- Chicos, ella es Marina Avalior. La dueña de la cafetería y una vieja amiga.-

-Es un gusto- Matsumoto, extiende la mano. A modo para saludarla. Se percata de que Marina tiene las manos ocupadas y detiene sus accione, pero se lleva una gran sorpresa cuando los cabellos de la chica se empiezan a mover y alagarse tomando la forma de varias manos; Cuando los chicos se percataron que esa era la manera de saludar se les noto el rostro algo confundido al recibir las extremidades cabelludas en sus manos y darles un ligero apretón.

Ella se retiró a causa de que alguien más la estaba llamando, no sin antes dejar el menú sobre la mesa.

-Eso fue bastante interesante-

-Tranquila con el tiempo te acostumbras a estas cosas-

-¡Shiro-chan!, te sientes bien?-

-Claro, porque lo dices-

-Bueno has estado sonriendo mucho-Aclaro Rangiku.

-no te has quejado de que te llame por tu nombre- Continuo Hinamori.

-Y estas menos tenso de lo habitual- Continúe yo para no quedarme atrás, mas como broma que como opinión.

Él se removió incomodo, se puso derecho y paso un sorbo de agua del vaso que sostenía en sus manos.

-Estoy bien, quizás solo me siento un poco distraído, eso es todo.-

Sin estar convencidas de lo que él había respondido, se retiraron con la excusa de que debían ir al baño.

-Eso no tuvo nada que ver con lo que te pregunto Hinamori, a este paso ella pensara que estas enfermo-

-No sabía que más responderle, además, no ayudas mucho actuando tan coqueta ¡se puede saber que rayos hiciste allá atrás, otro poco y ambos terminábamos en el piso-

-Y tu casi me sacas el aire con tus brazos cuando empezaste a hablar con Hinamori, en serio te falta más seguridad o este proceso será demasiado lento.-

-Pero eso no me aclara porque actuaste así-

-a, te refieres a la coquetería. Eso ya deberías saberlos, las mujeres no lo demostramos mucho en frente de ustedes pero somos muy territoriales con algunas cosas y entre esas están los hombres. Cuando otra mujer…mmm… entra en nuestro territorio reaccionamos de maneras que solo nosotras mismas reconocemos, en algunos casos ni siquiera sabemos si sentimos algo por un hombre hasta que sucede algo así.

- Entonces… ¿Notaste algo?-

-No, la verdad ella sí que te ve como un amigo, pero tranquilo, yo me encargare de que eso cambie-

-que sugieres-Su mirada trataba de sacarme todo lo que supiera, estaba en verdad interesado.

-Empecemos por qué dejes de actuar tan serio con ella, deja los nervios; lo mínimo que puede pasar es que ella piense que estas más animado y lo considere extraño por tu forma de ser normalmente.-

Me apoye un poco más en la mesa para observar el menú.

-Por cierto, ¿Cómo sabias que la Zampakuto de Hinamori es del tipo fuego?-

-Estaba esperando que lo preguntaras, Investigue todo lo que pude infiltrándome en la base de datos de la SS.-

Su rostro cambio ligeramente a uno más enojado.

-Te dije que no volvieras a hacer eso, no me agrada que andes entrando en nuestras vidas.

-en primera, el trato fue ese, nosotros les daríamos información a ustedes mientras utilizábamos la suya, además no fue mucho. Voy a buscarlas se están tardando bastante-

Ichigo PVO:

Había dormido pésimo, mi hermana había regresado peor que yo y encima durmió con ese enano en la misma habitación (fue en un sofá pero le vale madres), aparte en la mañana termino discutiendo con Rukia por cosas sin sentido ¡¿Qué tan malo es que me preocupe por mi hermana y quiera matar a cualquiera que tenga pene?! No por supuesto que no, pero claro, ella tiene que tener la razón de todo.

La discusión paso a mayores cuando vi como ese idiota abrazaba a mi hermana y la muy idiota me golpeo en la cabeza, haciendo que los perdiera de vista.

Ahora estoy aquí, en una mesa de madera viendo a mi hermana con ese sarnoso…

En un instante los noto algo cercanos, parecen estar discutiendo por algo. En eso ella se levanta y se retira .Yo aprovecho para acercarme al perro sarnoso. Me levanto algo agachado para verificar que ni Karin, ni Rukia estén cerca. Al no ver a nadie cerca aumento la velocidad en mis pernas y me apoyo fuertemente en la mesa haciendo que el levantara la cabeza, mas no parecía sorprendido; contradiciendo todos mis pensamientos, estaba con la mirada cansada como si no quisiera discutir conmigo. Desvió la mirada me mi vista y la dirigió hacia el lugar a donde se había ido mi hermana, luego regreso la mirada hacia mí y suspiro con cansancio.

-Escucha, Kurosaki. No sé qué diablos estés pensando, pero tratar de alejarme de Karin no te ayudara en nada, no tengo las ideas que crees, solo somos dos personas con una relación más allá del compañerismo, pero no más que la amistad. Relájate, no tengo esas intenciones con ella.- Lo mire algo extrañado, si estaba esperando que esa respuesta me haría cambiar de opinión estaba muy equivocado, nadie se acerca a mi hermanita y se sale con la suya. Conozco estas técnicas, Keigo y los demás las usaban para salir con las chicas de grados menores sin tener confrontaciones familiares.

-Escúchame bien, rata de laboratorio. Sé muy bien de estas tácticas tuyas y créeme que estas muy lejos de tratar de evadirme o hacerme cambiar de opinión. Además, mi hermana no podría ver nada en un enano, cascarrabias, extraño y antisocial como tú. Así que deja de esforzarte porque ella jamás vera algo interesante en ti.

Frunció el ceño y tenso los hombros. Bajo la mirada y trato de relajarse. Sonreí, respire con superioridad y me levante enderezando la espalda. Así debían ser las cosas, solté una risilla victoriosa y me gire para regresar a la mesa.

-Jajá –Escuche una pequeña pero muy audible risa burlona. Me gire enfurecido, ¡de que mierda se estaba riendo?

Aún mantenía la mirada baja pero sus hombros se movían levemente a causa de la risa silenciosa que liberaba pequeños chillidos de vez en cuando.

-¿De qué te ríes, enano calvo?!-

-¡Escúchame a mi ahora Kurosaki! En primer lugar, soy mucho más de lo que crees, en segundo- Se levantó rápidamente de la silla, enderezándose a su paso haciendo denotar que ahora tenía la misma altura que yo. Dio un paso lejos de la mesa para rodearla hacia mí- soy mucho mejor para tu hermana, que cualquier otro idiota que ella pueda conocer en el mundo humano-

-Y en tercero- Se acercó más a mí y apoyo sus manos en mis hombros, acercándose directamente a mi oído. Susurro lentamente, a manera de reto- si crees que ella no ve nada de interés en mí, déjame decirte que estas muy equivocado. Además, no tienes ningún derecho a decidir lo que ella quiere hacer con su vida. El hecho de que seas su hermano, no significa que puedas tomar decisiones sobre ella y su corazón-

Unas risas cerca de allí hicieron que retiráramos la mirada del otro. Karin estaba saliendo del "baño de la cafetería", junto con Momo y Rukia. Ambos nos giramos sorprendidos y con una última dejamos en claro que esto no se iba a quedar así. Me dirigí nuevamente a la mesa y fingí mirar a la carta, observándolo por una esquina del libro.

Se sentó en la mesa y fingió desinterés en su alrededor, cualquiera pensaría que en serio no había pasado nada,

Tras un corto lapso de tiempo, que para ambos fue como un siglo, todas las chicas llegaron. Rukia se dirigió hacia mí con una mirada de reproche. Genial, ahora si que menos me la podría quitar de encima.

-Aun no escoges tu desayuno, eres idiota hasta para comer- Se quejó. Me relaje ligeramente y luego le reproche sobre su tardanza:

-Se puede saber que estabas haciendo para tardar tanto en el baño, aunque mejor me callo, con pequeña que eres seguramente caíste por el retrete.-coloque mi cabeza entre mis palmas y gire los ojos- Es un milagro que no estés empapada.-

-¡¿Que dijiste, pedazo de imbécil?!- golpeo la mesa furiosa y me miro con desespero- ¡Escúchame bien engendro! Tarde por que se me dio la regalada gana y ahora, ¡te voy a golpear hasta que estés agonizando y se me dé la regalada gana de detenerme!-

-Espera que…-Un golpe en el rostro me hizo caer de espaldas, antes de que yo pudiera levantarme, ella había tomado uno de los troncos que aparentaban ser silla en aquel lugar. Se arrodillo presionando mis antebrazos, asegurándose de que no podría moverme fácilmente para después comenzar a golpearme continuamente.

Narrador omnisciente:

-Ahora que mierdas hizo el estúpido de mi hermano.-Karin, se quejaba de la actitud infantil de su hermano.

No era de extrañar, desde pequeña habían cosas que realmente le gustaban de su hermano, otras costumbres de mal gusto que había tomado de él y otras que se podrían considerar en cierta medida "Agraciadas".

Era cierto, ella tampoco era perfecta, pero el simplemente había pasado de ser un ídolo a un pobre diablo, al menos a sus ojos.

-Déjalo, es solo un idiota- Reprocho Toshiro, quien al parecer aún no se había reconciliado consigo mismo por su comportamiento y lo que le había dicho a Ichigo continuaba en su cabeza. Últimamente no estaba procesando las palabras antes de Salir de su boca. O eso creía él.

Tras una agradable conversación acerca de los gustos y disgustos entre las chicas y una degustación de alimentos del área latinoamericana (que dejaron al pobre chico deprimido internamente al saber que en ningún otro lugar encontraría esas delicias), Cambiaron de tema a algo más importante, cuando Karan llamo la atención del grupo.

Los había retirado de manera silenciosa, tratando lo mejor posible que ni Ichigo ni el resto de compañeros en el área se percataran.

Finalmente llegaron al área de los laboratorios improvisados, literalmente ese era el nombre.

_Y bien, que fue lo que descubriste_

Karin estaba algo alterada, todo lo que se tratara de esos insectos le traían cierto remordimiento, a fin de cuentos, muy probablemente por ellos había perdido la batalla en los años anteriores. Sabia de más que ese deseo de venganza era algo negativo en los planes de la SARD, pero no podía evitarlo. Fallar en una batalla para ella era algo superable con ayuda del tiempo, pero ese tipo de combates en específico se vuelven en una flecha directo a su orgullo en los casos más inquisitivos.

La problemática aquí no era específicamente los insectos, sino quien los controlaba. Aunque no quería decirlo, Karin era muy consciente de lo que se estaba desenterrando de aquella laguna de arena movediza no iba a llevarlos a algo bueno, tenía ciertos conocimientos acerca de los jefes de Xcution.

Ese pensamiento extremista, los convertía en un blanco obvio para quienes tratan de mantener un orden, pero también comprendía que sus líderes no se podían andar con idioteces. Debían ser hábiles, inteligentes, cautos y experimentados. Los errores no eran algo admisible para ese tipo de hombres.

-Bien, los resultados son algo extraños, no logro comprenderlos a fondo. En si es algo complejo de explicar, al parecer, estos insectos son creados para objetivos individualistas, en pocas palabras, estos insectos están diseñados solo para ciertos niveles de energía.- Karan guardo silencio por un momento y luego prosiguió- Para hacerlo más sencillo, estos insectos solo pueden ser manejados por una persona, la cual seria "la guía" y serán manejados solo hacia un "receptor", los receptores deben tener algo en específico que los relacione. Puede ser desde la sangre, hasta el poder o incluso algún detalle en el Reiatsu. –

-Espera, ¡estás diciendo que esos insecto fueron creados solo para personas como Ryan?, Qué sentido tendría eso. El Reiatsu de Ryan es muy fino, no es algo que se pueda repetir en más de un guerrero de energía espiritual y cualquier aspecto entre-especie puede afectar esos factores. Sería algo muy estúpido crear algo tan complejo solo para manejar a una cantidad de personas muy reducida- Se le notaba cada vez más estresada. El solo mencionar el nombre de Ryan, la afectaba en verdad.

Momo no comprendía mucho de lo que estaba pasando. Tenía poca información acerca de toda la situación entre Karin y Ryan, mas no lo veía como algo tan importante, pero ahora se daba cuenta de que esto iba más allá de todo.

Estaba empezando a notar los enormes parecidos entre la chica y Toshiro. Recordó el comportamiento del chico durante la problemática con Aizen, aun después de que ella ya estaba curada de esa psicosis; solo bastaba con mencionar el nombre y él se ponía completamente tenso, se alteraba, se ponía nervioso, parecía como si en cualquier momento la fuera a rodear en sus brazos para después invocar su Bankai y esconderla en los más recóndito de una cueva.

Talvez ella no podía verlo desde su punto de vista, pero sabía en cierta medida lo que era sumirse en esa depresión racional, donde todo tiene sentido y a la vez no entiendes nada.

Cada palabra que esté relacionada con el sujeto en cuestión es suficiente para acabar con la calma del afectado. Ese comportamiento era fuerte e imperceptible ante los ajenos, pero había algo que no entendía. Algo más allá de lo que Toshiro y Karan habían explicado, algo que Karin no quería contar…

-Muéstrame los resultados de las pruebas de ADN, quizás, pueda entender algo más.- Para intriga de momo, Karin podía aparentar su Psicosis mejor que Toshiro, en realidad, de manera diferente.

El trataba de evadir el tema y cuando no tenia de otra que manejarlo buscaba todos los contras de la situación. La manera en la que su mente lo contrariaba causaba en él, ciertos niveles de histeria. En el caso de la chica, su comportamiento se centraba concretamente en el sujeto y trataba de buscarle una justificación a cada acto por mínimo que este fuera, pero incluso si así fuera, Momo estaba segura de que esa actitud estaba provocando efectos secundarios en la vida de Karin, y muy probablemente eso sería en el entorno familiar.

Karan tomo algunos tubos de ensayo que estaban sobre el estante, del cual surgía una luz muy leve. Se los entrego ala pelinegra y esta se centró en el objeto en sus manos. Todos a su lado también lo detallaban aunque les quedaba un poco difícil por la posición en la que ella lo mantenía expuesto. En un instante.

La atención de todos se centró cuando ella tomo otro de los tubos, este era diferente. Contenía un líquido que desprendía luz propia y mantenía cierto movimiento aunque no muy fuerte. La sustancia simulaba una lámpara de lava, el Color azuloso se distorsionaba en pequeños fragmentos morados y algunos verdosos. La apariencia le daba al líquido una esencia hechizada, como si fuera una pasión de la vida eterna.

-Ya veo- Karin, pronuncio esas palabras con tanta compresión, dando a entender que había notado algo que los demás no.- Esto no es solo lo que crees, Karan.-

-¿De qué hablas?, ¿Qué es lo que notaste?-

-Esto no es solo un elemento individualista, es un rastreador.- Giro su mirada del contenedor, dirigiéndose a Karan, tratando de bajar la tensión y llamando la atención de los demás (incluso mayor a la que ya tenían).-Recuerdas hace unos años, cuando nosotras tuvimos la misión en Atlantis. Una de las sirenas nos había dado un collar especial para encontrar el Fragmento de Moisés. Los collares, tenían un líquido parecido a este en las conchas.-

Karan abrió los ojos sorprendida.

-Claro ahora todo tiene sentido-

-Creo que todos aquí estamos muy confundidos, no estaría mal una explicación.-

-Toshiro, de lo que Karin está hablando es un tanto complicado, pero básicamente la sustancia que ella tiene no funciona solo como rastreados. Cuando se fusiona un rastreador con un Individualista, se crea un controlador. En pocas palabras, estos insectos se encargan de proveer al controlador información del sujeto, a su vez que le brinda la capacidad de alterar las cosas en el otro espacio.-

Todos habían quedado muy confundidos, en especial los de la SS.

-Lo que Karan quiere decir, es que estos insectos, funcionan como un control remoto para quien los utiliza y se encargan de comportarse como la antena de intromisión, ellos hacen que el controlador y el objeto se mantengan conectados, sin la necesidad de estar directamente al lado del sujeto. Eso quiere decir, que alguien estaba controlando el poder de Ryan, no su comportamiento, pero si el poder. En pocas palabras, Ryan es solo un peón en la pista de ajedrez y estos se nos van a salir de las manos.-

-A menos de que encontremos una sustancia contradictoria- Por primera vez en todo el tiempo que llevaban en el laboratorio Hiro había hablado, haciendo que Momo se exaltara.

Aunque el estuviera en el laboratorio casi ninguno se había dado cuenta de su presencia. Él era muy inteligente, por algo se había ganado esa posición en la SARD, pero no le agradaba mucho, pues a su parecer no le ponían nada interesante. Actualmente estaba considerando que quizás podría pasarse a la extensión de Karin, le estaba pareciendo bastante interesante.

-no podemos arriesgarnos a que nos descubran, si es un rastreador, manejarlo podría afectarnos a nosotros y nos veríamos en la obligación de ir hasta la SARD y cambiar los aspectos de la sangre otra vez-

-Aspectos de la sangre?- en verdad, Toshiro estaba comenzando a dudar de que Karan y Karin le digieran la verdad acerca de la SARD. Entendía que había cosas que no podría cuestionar, pero sabía que esto se estaba poniendo algo pesado para los demás, o peor, para el mismo.

-bien, empecemos lentamente. Por ahora debemos centrarnos en salvar a la SS, en cuanto el conflicto en esta área acabe. Iremos a Atlanta y reproduciremos la sustancia. Lo más importante aquí es acabar con esta guerra.-

Karin, había vuelto a tomar su roll de líder.

Finalmente optaron por guardarse la actual situación y esperar a que las cosas se calmaran un poco. Se retiraron para poder desayunar al fin.

En cuanto a los demás, no sospecharon nada, puesto que afuera del laboratorio se estaba llevando Masacre del idiota más grande del mundo. O al menos así la había llamado Renji, después de todo, fue Ichigo quien había retado a Rukia desde un principio.

Aprovechando que los demás estaban distraídos, Karin arrastro a Toshiro hasta la parte trasera de la cafetería.

-Qué crees que haces?, no deberías estar ayudando a tu hermano?-

-En primera, él se la busco por imbécil, y en segunda, esto es más importante.-

Le explico que en el momento en el que habían entrado al baño, había aprovechado el momento para hablar con Momo sin ninguna restricción, al parecer ella no veía nada por el más que afecto de fraternidad. Sin embargo, dice que es porque desde pequeños ella se había acostumbrado a eso. Eso era un punto a favor.

-en que rayos nos va a ayudar que ella me vea solo como s hermano menor-

-¡Exactamente eso! Ella te ve así porque siempre te ha visto como un niño, solo es cuestión de que le demuestres lo contrario. Tu apariencia, tu comportamiento e incluso la manera en la que te comunicas con los demás.-

-Bien, entonces ¿Qué propones?-

Ella lo empujo contra la pared de manera brusca, llevo sus manos a la camisa y desabotono los primeros puntos de la camisa.

-¡Qué demonios estás haciendo!- Se giró sobre ella, ahora las posiciones podían ser muy indecentes pero eso no le importaba-no se en que esté pensando, ¡pero violarme no va a ser la solución!-

-no es eso idiota- Ella pasó sus manos por el cuello de la camisa, deslizando los dedos entre los pliegues tratando de emparejarla.- Pasó 1: No actúes como un santo, compórtate como un hombre y yo me encargare de tu apariencia. Arreglo tu camisa para que se note un poco de musculo. Tienes buen cuerpo, lúcelo.-

-Bien y según tu para que me va a funcionas mostrar mi cuerpo, no soy una mujer no ando revoloteando medio desnudo para llamar la atención.-

Obviamente, recibió una cacheta en el rostro. Llevo su mano a la zona afectada para después mirarla un poco apenado.

-Eso, no se lo digas jamás a una mujer, grandísimo imbécil-al percatarse de que la estaba ignorando, lo golpeo en el pecho ligeramente con la palma de su mano.-Aprovecha que eres guapo y llama la atención de las demás mujeres. Quizás ella no lo sepa y pueda que sienta algo por ti. Te lo dije en la mañana. Los celos son nuestro mejor apoyo en estos momentos.-

Se retiró del lugar hecha una furia, en verdad era un grandísimo imbécil y tenía muchas cosas que hacer con él, pero una promesa era una promesa.

Más adelante, después de regresar al mesa por caminos separados para no causar ningún malentendido por parte de los demás, ambos estaban al borde de caer en su sonrojo.

Ella, pensando en lo fuerte que era su cuerpo y más aún cuando apoyo sus manos sobre él, al igual que cuando le había desabotonado la camiseta.

El, reconsiderando su comportamiento, la había paralizado colocándole las rodillas entre las piernas y pensándolo mejor, hubiera sido desastroso si alguien los hubiera visto en esa posición. Además, ella no había ayudado nada tampoco, colocando sus manos entre su camisa y con su escote casi bastante descubierto.

El quizás no lo pensaba, ninguno de los dos lo pensaría jamás, pero si el plan no resultaba con Hinamori, ellos terminarían tomando por otro rumbo y el camino ya se estaba empezando a abrir sin que ellos se dieran cuanta, para cuando lo notaran, ya estarían perdidos entre ellos mismos…

Lamento la tardenza, pero en serio la U es muy pesada, dentro de un pcoo empezare a reescribrir los capitulos, les recomiendo que cuando los empiece a re-subir, los partes de la historia cambiaran.