En primera instancia, quiero disculparme por las faltas constantes. Aveces siento que estar y dejando de lado estas historia y que la universidad me a llevar a dejarlo todo de lado. a pesar de que muchos no dejan comentarios y que a veces considero que estoy escribiendo al aire, es mi cariño por la escritura lo que me hace seguir adelante.

Suena un poco mal, pero, siento que a este paso tendré un libro en Internet creado solo para ocupar espacio. a veces siento que es una perdida de tiempo. ¿Pero, si lo fuera por que me gusta tanto?

Se que ahí pocos a los que les parece que escribo correctamente o que incluso mis historias son un maldito cliché. y puede que si, que algunas cosas si son demasiadas cosas.

Dejando de lado estas declaraciones personales que probablemente no es interesan, le dejo aquí el siguiente capitulo de esta maravillosa historia.

La luz se filtró por las montañas ofreciendo aquel tono rojizo que perfeccionaba la sensación de ahora. Había conversado un poco de camino a sus carpas y estando conscientes de lo que implicaba una relación seria y confusos por todo lo que había pasado la noche anterior dejaron en claro que sería algo...medianamente serio.

Era sencillo definir el porqué de esa decisión. Apartando el hecho de que la chica había estado devasta y que posiblemente de parte de ella fuese un desliz que no se molestaría en olvidar, lo de él fue más una manera de desahogarse.

Arrepentido hasta el fondo de haberse desquitado con la pelinegra, definitivamente. Sin embargo ella dejo en claro que era consciente de eso y que por esa misma razón consideraba que ninguno de los dos tenía un sentimiento suficientemente fuerte como para estar en un noviazgo.

Y aun así, no le quitaba la culpa.

Minutos después de que él se retirara de la carpa y hubiese conversado por unos segundo s con el capitán general, se encontró con una pequeña sorpresita, una dolorosa sorpresa.

Tan ridícula como podía sonar la vida, debió haberse esperado que en menos de tres semanas el jovencito nuevo hiciera lo que él no fue capaz de hacer por más de treinta años. Conquistar a Momo.

En uno de los callejones formados por la gran cantidad de carpas, estaban ella junto a Daiki. El más que feliz, sonreía como estúpido. Con cuidado, se pegó un poco a ella y le dio un ligero beso en la comisura de los labios.

Sin comprender hacia dónde mirar, ella solo se sonrojo de la manera más adorable que el alguna vez logro observar.

Le dolió hasta el alma (si es que eso se podía), pero en cierta medida lo llego a comprender. Momo jamás había parecido centrada en él en el aspecto romántico. Ese sentimiento que emergía de ella y esa hermosa sonrisa que surgía de su labios cuando lo veía, era el de una hermana y el, puede que más bien lo suyo fuese una obsesión. Eso le gritaba su mente.

Hubiera pensado que el chico no tenía oportunidad en contra de él, pero fue esa misma idea la que le aclaro un poco más las cosas. Había tenido un gran cambio en los últimos años. Cambio física y emocionalmente y aun así, ella seguía mirándolo con los mismos ojos cálidos.

En cuanto se retiró de allí, había optado por largarse lejos de allí e ir a entrenar en la oscuridad de aquellos bosques.

En cuanto había emprendido el camino hacia allí, un dolor de cabeza lo dejo paralizado. El sonido de gritos de desesperación surgió dentro de su cabeza y poco a poco empezaron a presentarse las imágenes.

Karin. La razón por la que en un principio había salido de aquella sala, lo estaba llamando. Sus pensamientos le estaban llamando.

Una tras otra los imanes se repetían y un dolor en su pecho le advirtió que estaba a punto de cometer una verdadera estupidez. Ella iba a hacer algo estúpido.

La encontró sobre un árbol en medio de uno de los jardines que pocas veces se lograban encontrar en aquellas áreas. Derrotada y con los gritos consumidos en su garganta no soporto más y se permitió caer.

Se abalanzo con furia en contra de ella, con el corazón en la boca observando con recelo el suelo quebradizo que daba inicio a la gran barranca.

La envolvió en sus brazos buscando el clamarla, diciendo cuanto pudo para que ella lograra deshacerse de esa horrible pena y cuidando de no hacerle daño.

Y allí, en medio de un beso que ni el mismo comprendió opto por darse una oportunidad al mismo. Consciente de que ella seguía conectada a su mente, dejo que su imaginación revelara todo y con cuidado se separó para ver la respuesta en sus ojos.

Aunque los besos continuaron y el seguía irritado de las cosas, estuvo a punto de retirarse de la idea de practicar un acto tan poco apropiado como una relación a puertas cerradas, mas ella en su desesperación continuo con ello y sin mediar palabra accedió a sus peticiones.

Ambos estaban quebrados y no sabían por dónde empezar a reconstruirse, pero todo aquello tendría un efecto contraproducente.

Finalmente se retiraron en cuanto fue necesario.

Ahora estaba allí, confundido y estrazado, parecía que la cura se había vuelto la enfermedad.

Escucho como las personas empezaban a moverse. Karin se había decidió oficialmente de encontrar a los atacantes del pueblo y dirigirse al tal CERN.

-Muy bien, vamos a hacer lo siguiente. Necesitamos que los equipos estén preparados para todo. Yo me encargare de que todos tengas los dispositivos de comunicación sincronizados.-

Karin llevaba casi una hora explicando el plan para cerrar por completo aquel ciclo en la SS. No estaba dispuesta a fallar, no con el poco tiempo que les quedaba.

Sería necesario que la mitad del grupo se dirigiera por el norte y los demás por el este, preferencialmente para tenerlos acorralados. El lado sur y Oeste estaría deshabilitado a causa de que parte de los demás escuadrones rodeaban esa área y los capitanes habían acordado encargarse de todo.

-¿Muy bien, algo más?- Renji ya estaba cansado de tantas explicaciones, además de que las constantes burlas de Ikkaku lo tenían loco. En la mañana ambos habían empezado a pelear y como era de esperarse causaron un gran desastre.

Para su mala suerte, ese desastre estaba relacionado con el laboratorio improvisado y el pobre tenía el cabello negro de la punta a la mitad.

-Vamos Renji, cálmate un poco. No vaya a ser y tu cabello vuelva a cambiar de color a rosa por Ester estresado-

-Tu cállate, maldito imbécil. Al menos yo si tengo cabello.-

-¡¿así?! Al menos yo no parezco un pompón de fiesta.-

-Señores, por favor. Necesitamos que se comporten, ya está por a cavar la reunión-

-Sí, sí, lo que digas Kurosaki.-

En ese momento, Karin no se sentía con mucha paciencia así que no dudo ni un segundo estirar su mano disparando un pequeño rayo que cruzo por el cabello de Renji, que mano dolo en el proceso y termino dándole al calvito en toda la frente.

-Listo, ¿Contentos?, ahora uno parece calvo y el otro va a parecer un unicornio en cuanto la hinchazón del golpe empiece-

-¿Pero qué pasa con...-E intento vacío de Renji por insultar a la chicas, se fue al garete en cuanto observo la mirada inquietante del Capitán Hitsugaya qué se encontraba por detrás de él.

Eran pocas la veces en las que le dirigían miradas así, solo recordándole al comportamiento de su capitán cada vez que molestaba con casarse con su hermana. Estando preocupado por su salud física y mental, decidió callarse, sonriendo como imbécil tratando de parecer "pasivo".

El joven de cabellos blancos solo asintió con la cabeza, cruzando sus brazos por encima del pecho, dejando que se mostrara en completo la espada que finalmente había logrado acomodar junto con el uniforme de la SARD.

Después del inconveniente con Soi Fong en la reunión anterior, decidió colocarse el uniforme como muestra de su apoyo, siendo seguido por el Capitán del 11abo escuadrón y también de los chicos que eran cercanos a la chica y a si hermano.

A pesar de la gran discusión que se provocó por eso, el Capitán general decidió interrumpir dejando como excusa que esa "sería una buena manera de compartir el equipo y crear una buena sincronización entre equipos"

-bien, eso sería todo-

Muchos de los presentes soltaron un suspiro en sus adentros agradeciendo que finalmente la gran reunión de casi dos horas había terminado.

Tenían muy en claro que hacer y cómo hacerlo. La chica no quería ni un solo porcentaje de error...aunque con su hermano y sus amigos en medio no era como que pudiera aspirar a mucho.

En cuanto estuvieron por fuera de la sala, la chica no pudo ver muy bien que hacer mientras los demás se preparaban. Al planear toda la noche anterior, estaba completamente preparada. Con todo.

Después de lo ocurrido en los jardines, ella y Toshiro no habían tenido conversaciones muy profundas. Solo se saludaron como buenos compañeros, manteniendo muy bien las apariencias.

A pesar de que realmente les importaba mucho que los demás supieran la verdad, era solo que, sentían que ese impulso había sido bastante fuerte y, por ende, era un grave error.

Como siempre de todo ser vivo, notar que comentes un error pero no tener la capacidad de cortar la línea es muy común como para romper le famosa rutina.

Cuando la sala quedo completamente sola, se dejó caer sobre la silla que se encontraba ala lado del escritorio y empezó a buscar algunos archivos en el computador. Quiera liberar su mente.

-Ya sabes lo que te dije, necesitas dejar de colocarte el peso sobre ti misma. Para algo soy tu "asistente personal".-

O si, el mismo se proclamó así. Sonaba muy poco natural en él, pasar de ser una cápita a un ruin Asistente Aunque l apalabra sonaba extraña de sus labios, reflejaba parte de la gran confianza que había desarrollado por la chica.

La había conocido lo suficiente en todo ese tiempo. Podía leerla de manera sencilla, por el simple hecho de que esas actitudes eran muy similares a las suyas y sabía que ella estaba resignada a no decir nada por miedo a que toda fuera una maldita farsa.

Había leído sus miedos en la mañana y no, no con la mente (pues para ese entonces ya se había perdido el efecto), simplemente, el ase había comportado de una manera exageradamente seria, casi como si fuera un protocolo.

-Asistente personal... que tan bajo has caído, Hitsugaya?-

-No he caído en ningún lado. Solo, no quiero que te sientas inferior.-

-¿qué?, ¿Por qué iba a hacer eso?-

-Quizás porque aquí, el que manda soy yo.-

Se acercó por detrás de la silla, colocando sus manos en sus hombros y haciendo un masaje bastante suave. Podía sentir como sus músculos se tensaron en cuanto la corriente choco por un par de segundo.

Genero un poco de frio con los dedos y dejo que este se deslizara por sus manos hacia la parte baja de la espalda de ella. En cuanto la escucho gemir ligeramente, paso las manos a su cuello, dejando que ella bajara la cabeza en contra de sus manos.

-En serio, ¿Qué mierda fue lo que me hiciste, enano?-

-No me llames enano. Ere mucho más pequeña que yo. Ni siquiera me costaría mucho el intentar alzarte-

-Que estas insinuando...-

Ni siquiera pudo preguntar bien, pues el sonido de alguien corriendo llamo su atención.

Karan, quien no había visto hace prácticamente tres días, estaba alterada. Con las mechas rubias recorriendo su cara al estar mal recogidas en una coleta improvisada.

Su mirada le callo como agua fría. Algo estaba mal, muy mal.

-Karin, no tenemos tiempo, tenemos que empezar a salir ahora mismo-

Su tono de desesperación fue casi imperceptible. Karan era así, seria e implacable y cuando algo malo sucedía, en vez de ponerse muy alterada, se ponía más regia. (Excepto cuando vida de Karin o de su esposo estaban en peligro)

-Relájate y ve al grano- Karin sabía muy bien que la chica podía desviarse a veces en las conversaciones. Una manera de dispersar el estrés.

-Me llamaron de la base de España. Al parecer un gran grupo de personas con capacidades supernaturales salieron anoche de la frontera. Restan siguiéndolos y parece que se dirigen hacia Ginebra.-

-Mierda- Karin miro a Toshiro por unos segundos. No tenían tanto tiempo como para seguir el plan, al menos no ese.- Reúne a los equipos 3 y 5. Vamos a tener que romperlos.-

-¿Estas segura?, ¿no se supone que en grupo 5 está tu hermano?-

-Tranquila, sabemos lo que hacemos-

Karan no pudo evitar el sonreír en ese instantito. Ahora tenía algo interesante del que hablar con la chica para cuando regresen de esa misión.-Con que "hacemos" ¿eh?-

-Déjalo así y ve a buscar a los chicos- La pelinegra le sonrió para calmar un poco las cosas.

En cuanto Karan se retiró, los dos empezaron a considerar cuál sería su mejor plan.

-Tendremos que regresar al mundo humano de manera improvisada. No podemos salir por el Senkaimon. Necesitamos un avión. Tendremos que pasar a la base central, voy a enviar un mensaje para preparen un Quinjet.*1Mientras tanto, necesita que hables con los demás capitanes.-

-bien, yo me encargare de informarle al Capitán general. ¿Cuánto tiempo necesitas?-

-Una hora como mínimo.-

-bien, espero que no me valla a equivocar haciendo el equipo-

Ambos se miraron por unos segundos, pero consiente que no había mucho tiempo, Karin se desplazó en dirección a la salida de la carpa.

-espera- en cierta medida, Karin sabía que le la detendría, solo quería saber que tanto lo conocía sin el hechizo de conexión.

Rápidamente, ella se giró para darle un beso en la comisura de los labios.

Fue muy rápido. Toshiro sintió el calor en sus labios de manera tan efímera que por un momento se sintió solo cuando ella se apartó. –No tenemos tiempo, Toshiro. Creo que lo podemos hablar en el avión.-

Salió corriendo en dirección hacia la carpa de reuniones genérale s, que había sido instalada del otro lado del campo (donde se realizó la video llamada con Yukio.

El plan de emergencia en realidad no era tan improvisado. Karin sabia de sobra que Xcution no se quedaría de manos cruzadas, y más aún cuando ella ya había aprisionado a varios de los suyos, pues Yukio no era el primero y probablemente no sería el último.

Consciente de que no tendrían mucho tiempo, en caso de que algo sucediera, tendrían que dividir los grupos nuevamente. Si esperaba a que todos los equipos estuvieran preparados para elegir solo a uno perdería mucho tiempo y probablemente no sería tan efectivo.

Cuando empezó a considerar su plan, opto por que lo mejor sería reconstruir el grupo de Psicópatas con los que había iniciado esta travesía tan singular. Aun así tubo un pequeño inconveniente. Su hermano.

Para emparejar las cosas, llevaría a Rukia, pero sabiendo que no podía dejar a los demás equipos desprotegidos, dejaría a Byakuya en el lugar, junto con Renji.

El pelirrojo le caía bien, pero sus constantes discusiones con su hermano podían causar que las cosas se desvariaran un poco. El chico podía servirles más en un área que conociera y estaba segura de que él, junto con su Capitán serian una buena estrategia.

Por otro lado, solo un pequeño grupo no sería suficiente, así que, en cuanto tuvo la oportunidad decidió arriesgarse a llamar a siria.

Necesitaría a su equipo y la mejor manera de hacerlo era que ellas se desplazaran en dirección contraria, para llegar por el lado de Alemania y poder acorralarlos.

Sabía que tendría que esperar cierto tiempo para que ella legara junto con su equipo del otro lado, por lo que en ese espacio de tiempo sería suficiente para ponerse en contacto con las áreas de Italia, España y reino unido.

Sabía que sería una jugada muy arriesgada. No podía simplemente llamar a todo el mundo y esperar que los espías de Xcution no revelaran sus movimientos.

Por eso debía ser directa y rápida.

Para eso, no tibia más opciones que llamar a alguien que pudiera dar esa orden de forma contundente. Tendría que hablar con Lorien.

Toshiro estaba desesperado. No encontraba a los idiotas de su "equipo de emergencia" por ninguna parte.

Tenían muy poco tiempo y perderlo en buscar a esos inútiles era como dormir por tres días con todo el papeleo sin revisar. Paso la mano por su cara, tratando de no golpear a alguien o a algo en el proceso de desahogar su ira.

Por unos minutos, el sonido de la Risa de Momo, llamo su atención.

Se encontraba junto con Matsumoto y Daiki, hablando sobre quien sabe qué demonios. Para su suerte, tanto Renji y curiosamente Kempachi estaban allí.

-Los eh estado buscando por todas partes. Necesito que vengan inmediatamente, no tengo tiempo.-

-Fue, capitán, amos no se pinga tan cascarrabias y tome una copa con nosotras.-

Y si, Matsumoto estaba ebria, como muchas veces la había visto.

El sonrojo en sus mejillas y la sonrisa estúpida que cubría su cara lo dejaba en claro. Apoyándose de Renji, quien le miraba como rogando que se la quitara de enzima le serio una vez más.

Se acercó a él, lo suficientemente para que su aliento chocara contra su nariz, causándole algo de asco por el olor a alcohol. Se apoyó en su hombro y acercándose a su oído, le susurro de manera muy incómoda. –No crea que no se su secreto capitán-

Toshiro la observo confundido, pero como era de costumbre, la mujer estaba por fuera de sus sentidos, de manera que n tenía muy buena conciencia de lo que hacía. Ojala hubiera tenido un poco al pronunciar las siguientes palabra en voz alta.

-¡Estas de novio con Karin! Ya me lo contaron todo, bueno, algo así-

-Matsumoto, ¿te das cuenta que me estas metiendo en problemas verdad?-La tomo por los hombros, tratando de silenciarla.

Dirigió su mirada a momo, sintiéndose apenado y por qué no, un tanto olido. A pesar de que se había hecho tan cercano a Karin, era inevitable negarse a sí mismo que no estaba con la pelinegra solo para dejar de largo a la chica de ojos cafés.

Karin había estado consiente de eso en cuanto le acepto la noche anterior, razón por la que no se sentía tan...culpable. Para toda su sorpresa, Momo sonrió de manera extremadamente radiante, antes de saltar al lado Matsumoto.

-No te enojes, Yo se lo conté, Shiro-

La noticia le cayó como un balde de agua fría. Eso confirmaba todo, Momo realmente no lo había amado. No de esa manera en la que el llego a quererla.

-Los vi en la noche, cuando estaban por fuera de las carpas. Hacen una muy linda pareja y era algo de esperarse. Qué bueno que no me esforcé por nada.-

-espera que, ¿De qué hablas?, ¿Esforzarte en qué?-

_Umm. –Se puso un tanto roja y empezó a mirar a todos lados. La chica estaba a punto de decir algo más, cuando de la nada apareció Ichigo, echando niebla por los ojos, siendo detenido por Rukia que era seguida de Byakuya.

-Ahora si estás muerto, pedazo de hielo andante.-

¡¿Podía ponerse peor el momento!? Claro que podía. Pensó por minutos como no asesinar en ese instante al motón de idiotas que lo rodeaban.

Matsumoto volvió a reírse de manera extraña y, después de unos segundos, se percató de su mirada.

Toshiro y Rangiku se conocían de casi todo y como buen compañero, ya se conocía les costumbres de su teniente. Esa mirada coqueta en su rostro lo decía todo.

Estaba a punto de decir algo muy, muy sugestivo, lo sabía.

Antes de que siquiera la mujer pudiera decir algo, tomo una batalla de una de las meas que estaban en una mesa y se la estampo con fuerza en la boca.

La mujer no dudo ni un minuto en comenzar a beber, olvidando por completo el hecho de que estaba a punto de dejar a su capitán como un completo pervertido.

-Habla de una vez, imbécil. Que intenciones tienes ahora con mi hermana.-Ichigo había comenzado a gritar. –No creas que me voy a comer ese cuento de que se besan solo por un maldito hechizo, brujería o lo que sea.-

-No tengo tiempo para tus estupideces, Kurosaki. Ahora, necesito que vengan con migo de inmediato.-

-No me des órdenes y responde, enano. ¿Qué quieres con mi hermana?-

Las miradas a su alrededor se empezaron a volver molestas, no estaba con la paciencia para soportar a un montón de niños. Ese tipo podía llevarlo al límite.

-Si no le importa, Capitán Hitsugaya, seria agradable que nos contara porque nos estaba buscando.-

En eso lo recordó. Con preocupación miro al reloj de mano que poseía en su muñeca. Aun no se acostumbraba a la sensación metálica en su brazo, pero era necesario, hacia parte del implemento de comunicación que Karin les había otorgado.

Había pasado casi media hora. No tenía más tiempo, aun les hacía falta darles los dispositivos al resto del equipo y explicarles cómo usarlos. A él le había costado comprender su funcionamiento.

Volvió a observar su entorno, no podía sorprenderse de haber llamado la atención. Ese grupo era implemente un disturbio andante.

Recordó mentalmente el plan, solo necesitaba a cinco personas.

Karin ya debía haberse encargado de enviar el mensaje a Hiro, Karan ya estaba al tanto de todo y se encontrarían con Hadari en el Garaje.

-Acérquense, no tenemos mucho tiempo.-

-Maldición, ahora que hiciste-

Se arto. Con fuerza impulso su brazo en dirección a Ichigo, dejo que la energía helada le rodeara y con agilidad, movió los dedos, dando coordenadas a las partículas de Reiatsu que estarían rodeando el suelo donde el peli-naranja se encontraba. Elevo su brazo y dejo que el hielo se condensara sobre las piernas de su presa.

-Vas a dejarme terminar de hablar, o tendré que sellarte la maldita boca.- Su mirada debía estar oscurecida, porque la expresión de temor que recubrió por segundos los ojos avellana, le indicaron el cómo silencio que alfan reinaba.

-Está bien, habla. Pero esto no se va aquedar así-

-Tenemos que irnos de inmediato. Las fuerzas de Xcution está empezando a desplazarse por el área Europea y Karin quiere hacer lo posible para que podamos intersectarlos.-

-Cuanto tiempo les queda- Byakuya, siempre tan calculador.

-Al menos media hora. Les daré los detalles camino a la SARD. Capitán Kuchiki, usted se quedara aquí, junto con Abarai y Madarame. Nosotros iremos al mundo.-

-¿Nosotros?- Toshiro tubo ganas de virar los ojos al notar la pregunta acusatoria de parte de Ichigo, otra vez.

-Necesito a Rukia, a Ichigo y al capitán Zaraki.-

Una sensación algo oscura le recorrió la espalda. Sonrió un poco aliviado, al menos no tendría que buscarlo por todo el lugar.

-Me alegra que me inviten a la fiesta. Por un momento pensé que permanecería en este maldito infierno de calma por más tiempo y siendo sinceros, estoy empezando a tener un combate con usted, Capitán Hitsugaya.-

-No me agrada mucho la idea, pero podemos discutirlo después. Ahora, vámonos, no queda mucho tiempo.-

Finalmente se retiraron hacia la carpa principal. Necesitaba paciencia y quería reorganizar sus objetivos ¿Qué habrá querido decir Momo, con esforzarse demasiado?, acaso ella...No podía ser ¿O sí?

-Oye, no es que me oponga mucho a la idea de venir contigo a esta cosa de la misión, Toshiro, pero no estaría mal que nos digieras que está sucediendo.-

-Ya te lo dije, Kurosaki. Xcution está desplazándose hacia el área europea. Tu hermana y yo decidimos que o mejor sería interceptarlos antes de que lleguen al súper colisionador. Es un poco arriesgado, pero ninguno de los dos queremos correr el riesgo-

Ichigo quiso decir algo, probablemente estúpido. Para agradecimiento del peliblanco, Rukia le propino un golpe justo antes de que este pudiese siquiera abrir la boca.

-No quiero sonar imprudente, Cápita Hitsugaya, pero me parece un tanto arriesgado el actuar de manera tan abrupta. Considero, que es mejor opción si fuéramos más personas.-

-Entiendo su preocupación, pero, hay que tomar en cuenta que no tenemos mucho tiempo. El tratar de buscar apoyo en ambas partes llevaría tiempo y los dos bandos están algo resentidos por la reciente intromisión. Karin sabía eso, así que opto por que sería mejor manera si llevábamos un grupo más confiado y simple.-

-Pero, somos muy pocos.-

-Lo sabemos. No será así por mucho tiempo. Llegaremos a Alemania a través de un avión, allí nos encontraremos con Hidari y su equipo. También con Siria si tenemos suerte. Las áreas de alrededor van a estar cerradas por varios grupos de otros lugares de la SARD. Karin se está comunicando con ellos ahora.-

Continuaría hablando, de no ser por la vibración en su brazo. El reloj mostraba un pequeño panel, con el mensaje recién enviado. "todo está listo, tráelos rápido."

-Ya está todo listo, andando.- ordeno.

Solo esperaba que las discusiones con Ichigo disminuyeran, y que no pasara nada grave.-

Los símbolos de carga en la pantalla continuaban girando en ciclo, mientras, ella tamborileaba sobre la mesa un tanto estresada.

La pantalla cambio de color y el Símbolo tan Familiar de la SARD se formó con elegancia.

Colocando la clave y los códigos correctos, se integró dentro de la línea de comunicación y con un poco de nervios, registro el código directo de Lorien.

La pantalla se quedó quieta por unos segundos, antes de que un audio informara sobre su decisión "se recuerda, que este canal solo debe ser usado para acciones de emergencia o en su defecto información de gran importancia. De lo contrario, cancele la solicitud inmediatamente"

La cuenta regresiva de 50 Segundos llego a su fin y nuevamente la pantalla se puso en negro, con el logotipo de Llamada en proceso. Cabio un ultima vez y la palabra Conectado, dio inicio a la presentación en cámara directa de la Directora de la SARD.

-Espero que sea realmente importante, para que este comunicándose con este canal, Señorita Kurosaki.-

-si señora.- Karin tuvo que pasarse a mano por el cabello para no darse una cachetada el sentirse intimidada por esa mujer.

-bien, por favor, valla al grano-

Karin empezó a explicar su situación. Explicándoles rápidamente que requería enviar un mensaje directo a las instalaciones europeas. Sabía que estaba exigiendo bastante, pero en parte conocía las necesidades del momento y retractarse solo por el miedo a que le regañaran por un computador, no era mucho.

-Entiendo su solicitud, pero hay algo que aún tengo muy presente. Se supone que usted debió haber terminado con esa misión hace más de 36 horas. Espero quesea consiente de que está dejándonos muy expuestos ante la sociedad de almas-

-Con el debido respeto, Señorita Lorien. Me gustaría hacer una sugerencia. Considero que, deberíamos abrir las puertas a los Shinigamis. No estoy diciendo que les demos toda la información, pero, deberíamos empezar a hacer las cosas más...simples.-

Lorien solo la miro con una expresión incomprensible, poniendo aún más nerviosa a la pobre jovencita.

-Eso lo podemos dejar ara después. Por ahora, concluiré que voy a acatar su mensaje, me encargare de que elige a las áreas en torno a Francia, con una condición.-

-Si señora-

-quiero que se comunique conmigo inmediatamente encuentren el Renzatsu.-

-Lo que ordene, Señorita Lorien.-

La pantalla se volvió oscura en cuanto la mujer del otro lado de la línea cortó la conexión.

Con un gran alivio, Karin, se pasó las manos por el cabello, peinándolo hacia atrás.

Apoyo sus manos en su cadera para mandar la espalda hacia atrás, tratando de disminuir la tensión en sus músculos. Movió un tanto la cabeza en círculos cerrando los ojos. Se pudieron las manos por el cuello, pasando la mano por la cadena que yacía escondida bajo su blusa.

Tomo el dije entre sus manos y le observo con nostalgia.

EL fullbring, es el poder que se les concede a aquellos niños durante el tiempo de gestación, que fueron afectados por la energía externas del Reiatsu. Ese poder, debe ser filtrado a través de un objeto, esa es la base esencial para poder manejar el fullbring.

Sorprendentemente, ninguno de sus compañeros actuales le preguntan cuál es la base de su poder, tal vez, simplemente olvidaron el concepto de un Fullbringer.

Su poder no yace solo en la electricidad por que sí.

Cuando Ryosuke el apoyo durante su recorrido inicial en la SARD, Katsu siempre le brindó apoyo. Fue el, quien le regalo ese dije, fue por él, que logro desarrollar su poder.

El dolor, la angustia y el sufrimiento solo fueron factores para que ella llegara a donde estaba ahora, pero fue el, el impulso base.

Su familia, es el origen, pero fue el quien la ayudo a desarrollarse por completo. Sin él no hubiera llegado aquí y sin su familia simplemente no hubiese hecho nada, porque sin ellos no había motivo por el que combatir.

Fue una noche de mayo. Estaban en una reunión de convivencia. Ginjo consideraba importante la confianza en el equipo y el compartir momentos como este, para el eran esenciales y quería que el equipo se complementara correctamente.

Ella y Katsu se convirtieron en amigos de combate. Ambos competían por superar al otro y era una grata competencia. Katsu le había brindado todo su apoyo en esa noche. Le habían dicho que sus oportunidades de desarrollar un poder lo suficientemente amplio serían muy reducidos y no que ría eso. Si realmente no poseía ninguna capacidad, no tendría muchas oportunidades de seguir en la SARD.

Aún recuerda su mirada. Él le había pedido que cerrase los ojos, le tomo la mano y ella sonrió cuando sintió sensación metálica cayendo finamente sobre su mano.

Abrió los ojos antes de tiempo, escuchando como él se quejaba de que nunca obedecía las ordenes de su jefe el siempre decía que era su jefe_ Se encariño de inmediato con la figura plateada, perfectamente fina de un Rayo. Con las puntas afiladas, pero estaba rodeado por un anillo para evitar lastimarse.

Entre los rayos, se podía apreciar un tallado delicado, con una frase escrita. Era muy pequeña, pero aun así, se podía leer. "cuenta conmigo"

-Es un recordatorio. Mi padre la hizo en su taller, está hecha de hierro y plata.-Le comento con algo de timidez- Es, como recuerdo de la vez en la que me electrocutaste con accidente en la sala de control. Sé que suena extraño pero...-

-Me gusta. – Y era verdad, esa había sido una de las mejores noches de su vida a pesar de haber causado tal desastre. Se había sentido en familia y por un momento, había olvidado el dolor de ver a su verdadera familia siendo destruida.

En ese momento seguían las discusiones en su casa y temía que si algo llegara a pasar ella se quebraría por completo, pero no fue así. Esa alegría, le hizo comprender que si algo le llegaba a pasar, ella tendera el apoyo suficiente de parte de ellos, para reconstruir lo que queda de su familia.

Porque con ellos, aun se sostenida un muro, para recoger los escombros y volver a levantarse. Si algo pasaba en su casa, contaría con el apoyo de su equipo y así, nada podría dañar a su familia.

La cadena, siempre le daba fuerzas y fue esa cadena, la que utilizo como filtro para poder manejar su poder.

Solo Karan y Ryosuke conocían el origen de su poder. No confiaba en muchos más.

Lo mantenía siempre en su cuello, pera cuando la coraza de huesos que conformaban su armadura al a hora de transformarse surgir, se aseguraba sede que a cadena se viera envuelta entre los huesos y fuerce inidentificable.

-Te vez muy pensativa-

No pudo evitar dar un pequeño salto. Hiro se encontraba en la entrada de la carpa, con un destornillador en la mano.

-Así que, el sigue con vida. Escucha, Karin. Antes de que me des un golpe ir ser tan directo, quiero que me prestes atención.-

Y si que lo iba a matar. Hiro era un malvavisco junto con su hermano gemelo, aun así, tenía algo que Shihiro no. Él era directo y al grano.

Su apariencia de ternura y de buen chico se opacaba a veces por su actitud de liderazgo. El en realidad es el futuro sucesor de Ryosuke. Es bastante inteligente aunque no le gusta presumir.

Hace años, cuando el conflicto con Ginjo inicio, la noche en la que Katsu...esa noche, él fue uno de los pilares más importantes en el combate.

Varios de los infiltrados de Xcution se revelaron, siendo su anterior compañero uno de ellos.

Hiro junto con su hermano se volvieron muy ha bielas durante el entrenamiento. En esa batalla dieron mucho más de lo que cualquiera esperara.

Su combate fue hábil y directo. La capacidad de manejar la Energía del Karma es única como peligrosa.

Dejó a más de la mitad del enemigo deshabilitado.

Cuanto se revelaron, mucho de nosotros estábamos con la guardia baja, nadie espera a que realmente se pidieran infiltrara así, pero ellos mantuvieron las cosas equilibradas. Si de algo estaba segura, era que el tenía una capacidad increíble y era un hombre de respetar.

-Se bien lo que piensas, y lo que pudiste haber sentido anoche. Puede que eta advertencia te parezca estúpida, pero, pase lo que pase, si te vuelves a ver con Katsu. No tengas piedad.-

-Se más concreto, no te entiendo.-

-El ya no es el mismo de antes y sé que ustedes fueron pareja, no puedes simplemente arriesgarte a...-

Los gritos molestos de Ichigo alertaron su presencia. No pude evitar rodar los ojos. Solo le queda esperar a que el idiota no valla a meterlos en problemas.

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*1: la base central, se refiere al área de trabajo donde se encuentra el escudaron 72 (La base de Karin, por así decirlo).