todo este capitulo, esta escrito en narrador omnisciente.

Ichigo no se detuvo en mirar el suelo. Se levanto de inmediato tratando de encontrar alguna señal. Algo que lo ayudara a guiarse.

Se miro con sus acompañantes hasta que ambos se detuvieron en seco al sentir el surgir de su energía espiritual del otro lado del camino. Hacia donde se dirigían en un principio.

Podría preocuparse en cualquier otro momento. El tiempo era crucial. todos estaban acostumbrados a tener momentos así de imprevistos y, por lo tanto, sabían cómo actuar con calma.

Apuraron el paso sin decir una palabra. la noche estaba asomándose por el horizonte. No podían perder más tiempo.

—Creo que ya nos contuvimos lo suficiente. Sería bueno que liberáramos nuestro bankai en cuanto lleguemos allí. Ya me cansé de jugar a las escondidas—. Toshiro reconoció ese tono quejumbroso, pero frio en la voz de Ichigo. Su personalidad jugaba mucho con sus tonos de voz y lo hacían fácil de leer en algunas ocasiones. Por lo menos estaba más tranquilo.

Tardaron al menos una media hora en llegar. si bien no era muy lejos, cuanto más cerca estaban más molestos eran los obstáculos. Cuando finalmente llegaron lograron esconderse. El lugar estaba protegido por los cinco que habían interrumpido inicialmente la sociedad de almas. Estaban heridos y magullados, pero no les quitaron la mirada de encima.

En el fondo estaba un hombre mayor hablando con katsu. Como si la batalla a su alrededor fuera un mero encuentro entre compañeros.

No se quedarían a esperar a ver qué pasaba. Ellos sabían que estaban allí. Unos a otros cruzaron miradas y sin mediar palabras, el más jóvene activo su bankai.

En ese mismo instante, Toshiro logro detener a tres de ellos, congelando el suelo donde pisaban, dejando un pequeño paso bajo los pies de Isshin e Ichigo.

Cuando cruzaron el paso, cerro el piso con fuerza y levantando las manos libero varios carámbanos. Intentaron atacarlo, pero fue en vano. Otra pared de hielo lo protegió, como una distracción. Paso por alto la muralla y velozmente apareció detrás de la mujer. Aprovecharía que estaban agotados para atacar sin piedad. no los mataría, probablemente los necesitarían vivos.

Cuando ella se percató de que él estaba tras ella, apenas y pudo reaccionar. Toshiro había logrado todo en cuestión de segundos. Le planto un buen golpe en el cuello dejándola inconsciente.

La distracción estaba hecha. Mientras ellos se habían centrado en el peliblanco, isshin había logrado acercarse a la cabina donde Karin estaba encerrada. Ichigo por otro lado, no se contuvo ni un segundo, enviando un Getsuga Tenshō con fuerza, separando el suelo y limitando el paso de katsu y el viejo. Aunque no sirvió de mucho. Las rocas se movieron dando forma a un paso según las ordenes, al parecer, del viejo decrepito.

—Será mejor que te prepares, anciano. No me contendré contigo y con el otro imbécil, aunque...—, con rabia señalo al katsu con el dedo, a lo que el tipo respondió con una mirada de asco. — ¡a ti sí que te voy a enseñar, desgraciado. Fue suficiente con que te metieras con mi hermana, pero que abusaras de ella como si fuera una maldita batería ya paso demasiado la raya.

Katsu levanto las manos como si se rindiera y sonriendo le respondió: — bueno, si tanto te molesta que no la use correctamente, no te preocupes. Cuando todo esto termine solo estará conmigo para sentirse bien—, guiñándole un ojo con picardía y con claras intenciones de provocarlo, katsu se lamio los labios.

—¡tu grandísimo...! —, se contuvo; había miles de cosas que le podía decir, pero no había más tiempo y esperaba darle todo su odio en golpes en un par de minutos. Su padre le hizo una señal hacia la cabina. Karin estaba allí.

La joven solo los miro y negó con la cabeza. No se veía asustada, más bien parecía decía que no trataran de salvarla. En su lugar movió los ojos en dirección a los dos imbéciles frente a él. Solo quería deshacerse de katsu. Del anciano se encargaría su padre.

Una ola de frio le recorrió la espalda de Ichigo. Toshiro estaba conteniendo a sus contrincantes sin mucho problema. Estaban muy cansados, supuso que habían tenido un día bastante largo.

Las edificaciones a su alrededor estaban por derrumbarse. El suelo seguía temblando y estaba seguro de que donde en estuviese Rukia la destrucción debía ser aún mayor.

Sin pensarlo dos veces volvió a blandir la espada en el momento que ambas partes se separaron, consientes de hacia dónde debían atacar.

Desde un principio y aparentemente si ningún esfuerzo katsu logro detener levemente el ataque de ichigo, pues no tardó mucho en flaquear. Había creado un escudo de energía que se fracturo en pocos segundos, liberando una línea de letras y runas disparándose en el aire. Regresaron sobre si mismas y cayendo al suelo.

—¿no tienes más creatividad?—Ichigo se quejó cuando otra figura asquerosa se levantó frente a él junto con al menos otros diez. Rodo los ojos y de nuevo, los destruyo de un solo golpe. Cuando katsu volvió a repetir el mismo hechizo lo pensó dos veces. Estaba tratando de cansarlo... o era un estúpido.

Claramente con todo este desastre no podía ser un estúpido. Salto sobre ellos y ataco de lleno contra katsu. Esta vez, el respondió sacando lo que parecía ser una pluma, que finalmente se convertiría en una lanza de dos puntas. Las cuchillas ligeramente alargadas semejando a las de una guadaña.

De un rápido movimiento lo obligo a moverse hacia atrás. Si bien el movimiento fue fluido, aún tenía varios espacios abiertos en su defensa, por lo que Ichigo logro acertarle un buen golpe junto con un gran corte en el pecho. Katsu sangro bastante, pero la hemorragia fue detenida por una corriente liquida que fluía desde la espalda del chico. El mismo liquido de mierda.

—Esa cosa es multifuncional, pero parece que no tienes más chistes bajo la manga— Ichigo lo volvió a tacar. El ataque se quedó a medias, su espada se quedó quieta de repente. Un dolor en su muñeca le revelo un círculo luminoso rodeándola.

—¿Qué te parecen los sellos? ¿Aun crees que me quede sin trucos? — movió la mano y la espada siguió su curso.

Para sorpresa de katsu, Ichigo solo gruño un poco al momento de liberarse, rompiendo el sello con la misma secuencia de antes.

Por parte de Isshin , la historia era diferente.

Permaneció quieto en frente de su enemigo, casi sin moverse. Estaba más aquejado por la manera en que el otro lo escudriñaba. No le causaba confianza el atacar directamente. Debía haber una razón por la que los demás le guardaron obediencia.

Sonriendo con satisfacción, el anciano dio un pequeño ademan con la mano. Inmediatamente, un grupo de manchas empezaron a brillar en la piel de Isshin. Tarde se percató de que la piel aun irritada por el líquido que lo había atacado hace un rato, empezó a arder con furia. La piel se torció sobre sí misma y se quemó instantemente.

Un quejido salió de los labios de Isshin, aunque su expresión no cambio en lo absoluto.

—Es un líquido increíblemente voluble. Afecta con gracia en el reiatsu. Lo consume. Se convierte en un veneno para el tejido y destruye sus conexiones con el cuerpo. Sólo obedece a su creador. Y para tu mala suerte, soy yo.

Masayoshi dio un paso hacia atrás, esquivando un corte amplio de la katana de Isshin,

—me sorprende como puede moverse con tanta libertad aun con eso encima. Este líquido...—comenzó a explicar— es como un gel, se seca al poco tiempo y se absorbe fácilmente. Se adhiere con fuerza, por lo que no es fácil de limpiar. Esa misma facilidad de apegarse le permite consumir mucho más rápido cualquier clase de tejido orgánico y luego lo convierte en poder—

—que lastima, y pensar que mi Haiori fue usado para limpiarlo. De haber sabido que eso no funcionaría no hubiera permitido que lo dañaran—isshin respondió con fingida aflicción— aunque, aprecie bastante el detalle de mi hija en hacerlo.

—bueno, bueno. Los jóvenes de hoy en día son tan secos y escurridizos que cualquier expresión es digna de aprecio—

Isshin no se detuvo por mucho tiempo, la conversación no le interesaba en lo más mínimo: una distracción nada más. Le dio tiempo para pensar en un plan.

Si bien estaba acostumbrado a ignorar el dolor y cualquier clase de herida en batalla, no sería buena idea pasar de largo algo como eso. Incluso aunque ganara dejaría efectos secundarios si no se le prestaba atención.

Las palabras de ese viejo recorrieron su mente una y otra vez. El líquido consume el reiatsu gracias a que se aferraba a la piel. Quizás si generaba una capa de reiatsu en su cuerpo de forma constante, podría ralentizar el efecto. Era solo una teoría, si se equivocaba podría empeorarlo todo.

—bueno, tal vez tengas razón, pero así se les quiere, ¿o no? — Isshin blandió su mano nuevamente y ataco. En ese mismo instante, aumento su poder alrededor de su cuerpo. Como una delgada manta.

En tan solo unos momentos sintió como el dolor disminuía y su piel parecía relajarse. La inflamación no cambiaría, pero al menos era algo.

No esperaba que el anciano no lo notara, pero esperaba que tener distancia entre ambos ayudaría. Cansado de todo, respiro con profundidad.

Estiro su espada hacia al frente, no tendría más paciencia. Aún había una cosa por probar.

Engetsu...quema—, la espada no tardo en prenderse fuego. La llamarada rodeando con fuerza cada parte de la cuchilla. Su enemigo no pudo ni reaccionar. La onda de reiatsu empujo con gran fuerza el aire a su alrededor.

Masayoshi ataco elevando una mezcla de líquido y cuchillas desde el suelo.

Isshin levanto el brazo con fuerza, blandiendo la espada. Getsuga Tenshō, fueron sus palabras antes de que la llamarada exaltara hasta el cielo y a su alrededor. El líquido negro que quedaba sobre su piel y el que estaba en su dirección se evaporo.

—Mierda...soy un grandísimo idiota— las gotas de sudor se desplegaron por el cuello de isshin, sintiéndose ridículo por haber tardado tanto en darse cuenta de algo tan obvio.—¡parece que tu agua milagrosa no soporta se quemada por grandes cantidades de energía espiritual! — isshin sonrió con sorna tratando de no sentirse aún más estúpido.

A partir de allí, el viejo siguió atacándolo y isshin logro detener cada ataque, sin embargo, la gran cantidad de líquido a su alrededor era casi interminable. Las capas se evaporaban dependiendo de que tan gruesa fuera y, si bien el líquido se extinguía en el momento en el que este tenía contacto con las llamas de engetsu, las capas inferiores lograban absorber parte de la energía haciendo un efecto contradictorio.

Los ataques de Masayoshi iban y venían en diferentes formas.

Isshin prestaba atención a cada ataque, sea una ola de líquido o cuerpo descompuestos unidos en uno, pero también observaba al resto. Los demás lograban avanzar rápidamente, seguro solo habían pasado apenas una media hora desde que esto empezó, pero todos los ataques en conjunto eran de gran nivel. El lugar estaría destruido de no ser porque todos se limitaban en ciertas áreas para no hacer ningún estrago con el colisionador.

Una honda especialmente fuerte empujo a todas en diferentes direcciones.

Toshiro logro protegerse con sus alas, siendo el último en activar su bankai del grupo. Se había visto obligado a matar a dos de sus contrincantes, que aun yacían colgando de un par de témpanos gigantes, aun sangrando a borbotones a pesar de que los cuerpos estaban azulados. Sin embargo; el peliblanco se hayo sostenido su espada en frente.

Ichigo por otro lado, sostenía su hoja en medio del cuello de Katsu, acorralado contra una de las tantas vigas torcidas que suspendían del colisionador.

Un agujero se abrió en los pies de Katsu, tragándolo de la misma manera que sucedió con Karin.

Ichigo solo logro ver como katsu surgía de nuevo del otro lado justo al lado de Karin.

Masayoshi, logró gritar algo. Justó entonces isshin había atacado, por lo que ichigo apenas y logro escucharlo

Cuando se dio cuenta de la situación todos voltearon a mirar en dirección a Katsu. Toshiro congelando el cuerpo de Masayoshi con varias capas de hielo, lo suficientemente gruesas para darles un momento de responder.

El viejo solo sonrió, mirando con esperanza en dirección a Katsu. Pero entonces, la cabina exploto.

Una fuerte cantidad de energía se disparó en todas direcciones, si embargo, en medio de la explosión, Masayoshi logro deslumbrar a katsu tomando Renzatsu, rompiendo el vidrio que se encontraba justo detrás de la cabina.

Las expresiones de rabia en el rostro de Masayoshi dejo en claro que algo no estaba bien, preocupando completamente a ichigo junto con los demás.

Cuando el humo se disipo, la cabina estaba destruida en cientos de cristales. Parte de ella estaba quemada pero rodeada por lo que parecía ser una arena negra. Sin embargo, los nervios no diezmaron la atención de ninguno.

Allí en medio del grupo una nueva acumulación de energía se presentó con fuerza. La presión era equivalente a la de ichigo, aunque incluso entonces, fluctuaba inestable.

Un rayo de luz se disparó de entre las sombras: Katsu sostenía en sus manos la gema electrificada aun conectada con colisionador. Estaba en pie al lado de un interruptor improvisado.

Masayoshi grito con rabia justo en el momento en el que Katsu lo bajo: —que estás haciendo, grandísimo estúpido. ¡¿acaso nos quieres matar?!eso no estaba listo.

Sin embargo, katsu no respondió nada. Solo soltó una misera carcajada mientras su cuerpo poco a poco se quemaba. La electricidad pasando por su cuerpo con un líquido ligeramente brillante- aparentemente, una mezcla del refrigerante y el líquido sanguíneo del suelo-. Su piel tanto de su rostro como de sus brazos comenzó a oscurecerse. A pesar de los esfuerzos del líquido por curarlo, la piel egresaba seca y negruzca, con un tono más similar a un morado rojizo.

Su risa aumento una octava. Su garganta salpicaba saliva y sus ojos parecían estar presionados cada vez más por la fuerza de las carcajadas.

Estaba perdidamente loco.

—¿Quién te crees que soy anciano decrepito?, habrás podido criarme, cuidarme todo este tiempo, pero, ¿en verdad creíste que pondría toda mi plena confianza en ti? —se limpió un poco de la sangre de su boca, dando pasos distorsionados hacia atrás, ebrio de poder.

Masayoshi solo miraba con recelo, mientras se liberaba de su prisión de hielo. Isshin se estaba protegiendo de una ola de líquido que había estado recreándose sobre si misma incesantemente, perdido en la búsqueda de su hija entre los escombros.

Ichigo no podía moverse, sentía que cualquier movimiento sería peligroso. Un parpadeo y ese loco desaparecería para siempre.

—No, no. Toda tu mierda del poder y la debilidad son solo patrañas. ¡ni siquiera tu entiende lo que yo he comprendido todos estos años! Alguien que ve por el resto de forma tan miserable creyendo fielmente que la sociedad podría evolucionar incluso imponiendo el poder. En verdad creías que eso era justo. ¡¿qué barbaridad es esa!?—

Detrás de él, más allá de lo que todos habían prestado atención, un circuito comenzó a encenderse. Iluminado poco a poco, la maquina revelo un portal, conformado por anillos gigantescos de luz. Un grupo de tubos enormes daban pasó a parte del colisionador.

Cuando finalmente termino de cargarse, la máquina comenzó a girar. Los anillos cada vez aceleraban más, sin chocase ni generar fricción, se superponían un sobre otro en un extraño baile descoordinado. Rayos de plasma surgieron de teste hasta que un agujero negro se formó y se elevó hacia afuera donde una pequeña bola, amento de tamaño y se despegó, formando finalmente un portal.

—ahora. Todo esto finalmente termino. Ustedes pueden seguir atacándose mientras yo me encargo de liberar este mundo.

Isshin, seguía sin encontrará a Karin. La capa de humo era terriblemente densa y no ayudaba en nada que el líquido a su alrededor se evaporara constantemente.

Masayoshi, finalmente liberado, permanecía quieto, mirando en dirección a Katsu. Visiblemente traicionado y con la mirada casi perdida, como si no pudiese ordenar nada en su cabeza. Sus pupilas saltaban entre katsu y el portal.

—cómo... ¿Cómo siquiera está funcionando?, esa mujer ya no está conectada a la máquina, no debería poder estar activo...

—¿activo. Qué?—Toshiro apenas y había recaído en el portal. Sus ojos estaban terriblemente lastimados. El vapor que lo rodeaba le irritaba terriblemente los ojos y al estar manteniendo al psicópata de Masayoshi ni siquiera reparo en protegerse a sí mismo. Ichigo por otro lado, pareció no importarle.

La energía espiritual de Karin se seguía sintiendo, con una enorme intensidad alrededor, así que ella seguía allí, pero entonces, ¿acaso no se desconectó de la maquina?

Definitivamente, no se esperaba una respuesta tan contundente. Justo ante sus ojos.


Originalmente había pensado en dejar este junto con el capitulo anterior como uno solo, pero al final decidí partirlos en dos ^w^ .

espero les haya gustado. dejen sus opiniones. Y gracias, en serio, muchaaas gracias por tenerme tanta paciencia y haberme seguido hasta aquí por todos estos años (Dios , no puedo creer cuanto tarde en escribir esto)

Los amo a todos. Bye!