Capitulo 4
Abrí lentamente mis ojos para perderme en sus ojos avellanados… eran totalmente hermosos, me quede observándolos… estaba hechizada por ella.
-sei…..- lo decía casi
susurrando, ella estaba realmente preocupada
-shimako… que
paso?- sin perder de vista sus ojos
-por que tenias que hacer
eso?...-empecé a recordar lo ocurrido… me pare rápidamente
pero me di cuenta de que mi brazo me estaba doliendo mucho, al igual
que mi abdomen, me incorpore lentamente –y en donde esta la
flor!- mirando a todo lado
-yo la tengo…. Pero por que la
querías?- decía un poco confundida
-yo….yo….etoooo-
no sabia que decir… fueron los sentimientos tan grandes que hicieron que realizara semejante estupidez. Baje un poco mi mirada para romper el contacto visual que tenia con shimako…. Al ver lo que vi me sonroje profundamente
-sei san… que te
pasa?
-shi…shi…ma…ko- decía mientras la miraba muy
apenada. Ella se miro a si misma para darse cuenta de que solo tenia
una toalla que cubría su cuerpo.
-ahhhh!...sei…es…solo
que…. Esto ocurrió…. De repente….yo me… estaba
bañando…gomen!...me cambiare!- salio rápidamente
de la habitación
Me recosté de nuevo porque me sentía muy adolorida. Alce mi brazo para darme cuenta de que estaba vendado, mi abdomen tenia una marca del golpe que me había dado. Ella regreso con la flor que había bajado, se había puesto su pijama… era totalmente hermosa, no cubría sus brazos dejando la mayor parte de sus hombros desnudos.
-esta
es la flor que me gustaba- lo decía mientras sonreía
tímidamente
-lo se….- voltee mi cabeza hacia otro lado
con la cara un poco roja
-por que hiciste eso?- jugando con la
flor
-yo…quería dártela… no deseaba verte
triste- shimako cambio a una expresión mas seria
-me sentí
muy mal al verte en el piso
-lo…siento…es solo que en esos
momentos lo único que pensaba era en hacerte feliz- al darme
cuenta de lo que había dicho me tape rápidamente la
boca
Silencio absoluto…. No decíamos ni una sola palabra
-ehhh… ya vengo… preparare la cena…- lo dijo un poco nerviosa
Me quede mirando al techo y puse mi mano en mi cara-….baka…-
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Dejaba que el agua cayera sobre mi cara mientras pensaba en lo sucedido. Ella me dijo tantas cosas que no pensaba escuchar de su boca.
- ángel humanado…estar por siempre contigo…lo mas….importante-
Tenia mis ojos completamente desorbitados mientras con las yemas de mis dedos tocaba mis labios. De repente escuche un fuerte sonido de ramas, me altere y Salí corriendo hacia donde se origino ese ruido.
-sei!-
Grite al darme cuenta de que ella se encontraba en el piso. No sabia que hacer, en verdad estaba muy alterada, alce un poco su cabeza para darme cuenta de que estaba inconciente. Mire hacia una flor que se encontraba en su mano derecha, me di cuenta de que se trataba de la flor que estaba en la parte mas alta del árbol…. Por que lo habrá hecho?.
Tome su mejilla con mi mano para acariciarla suavemente y me quede viendo su cara. Estaba respirando lentamente y me sonroje un poco pensando de nuevo en las palabras que me había dicho. No pude evitar acercarme a ella para tratar de besarla mi cara estaba tocando la suya ates de que ella hiciera un gesto de dolor. Pare y me di cuenta de que se trataba de su brazo que estaba sangrando un poco.
–sei…- decía casi susurrando
La lleve a una habitación y vende su brazo. Cuando termine espere a que despertara… no podía dejar de pensar en sus palabras, alce mi mano para poder quitar un cabello de su cara. Ella despertó y no pude evitar ponerme muy triste. Cuando sei me hizo ver que tan solo tenía una toalla no pude evitar sonrojarme al máximo. Me fui rápidamente del lugar para cambiarme rápidamente. Antes de volver, tome la flor que había dejado en la sala. Le pregunte la razón por la cual había hecho eso y su respuesta me dejo demasiado sorprendida.
- lo…siento…es solo que en esos momentos lo único que pensaba era en hacerte feliz- finalmente dijo ella
no podía creer que se trataba de eso.. Me quede callada por un buen rato y decidí salir con la excusa de cocinar la cena. Lleve la comida hacia la habitación donde se encontraba ella.
- no tenias que hacer esto- decía un
poco triste
- No puedo hacer que te esfuerces tanto
- Aun así…
no te debes molestar en hacer esto
- Me gusta atender a la gente
de la mejor forma- decía con una sonrisa
- Arigato… por
cierto… esa flor es tuya- señalando la flor que estaba al
lado suyo
- Gracias… sei..- sin parar de sonreírle. Ella
por su parte se quedo atónita – por que pones esa cara?
-
Lo dijiste…
- ¿?...decir?
- Me dijiste sei
-
….esto o/o
- Que bien! - sonriendo
Ya era muy tarde así que decidimos acostarnos a dormir. Quedamos de espaldas la una de la otra… aun no podía creer lo que había pasado desde que hablamos bajo las estrellas… su abrazo me devolvió esa calidez que había perdido, no dejaba de pensar en sus palabras, no dejaba de pensar en esa flor que había conseguido a costa de su salud, no dejaba de pensar… en ella.
- En
verdad no quería hacerte sentir mal- escuchaba los susurros de
sei
- No es nada…. Ahora estas bien- respondía con una
voz suave y baja
- Shimako…. Por que reaccionaste de esa forma
cuando hablamos en la entrada de tu casa?
- …..Yo….- me encogí
un poco en mi misma
- No entiendo tu reacción, por que me
dijiste que querías saber lo que eras para mi?
- Solo…
quería saberlo… te hice sentir mal… perdóname… no
pensaba que esas palabras que dijiste eran reales- me detuve en lo
que estaba diciendo pero decidí continuar –pensaba que esas
palabras eran de un sueño
- Shimako…?
- Bueno en
realidad… sigo pensando en que no son reales..- decía
mientras sonreía
- Es cierto
- Que dijiste?
-
Yo….yo.. En verdad pienso eso de ti. Shimako…. En verdad te
necesito mucho… no eres como shiori, tu eres algo mas….
Sagrado.
- …..
- Lo siento….yo… yo…no se que decir…-
su voz se hacia mas débil
- Se….sei- empezaron a salir de
mis ojos lagrimas
Antes de que ella dijera algo me di vuelta y puse mis manos a lado y lado de sus hombros mirándola directamente a sus ojos aunque todo estaba oscuro. Lagrimas que fluían de mí, caían en su cara. Ella quedo totalmente sorprendida.
- shi…shimako- alzo su mano para
coger mi cara y apartar algunas lagrimas
- yo….yo…- mi voz se
hizo muy débil… sin aliento –te…amo
no espere una respuesta para apoyar mi cara en el cuello de sei, tocando mis labios con su suave piel mientras que apoyaba suavemente mis manos en sus hombros y torso. Sentía los espasmos de su cuerpo.
- shi...ma..ko- Su voz se hizo casi ahogada
