Capítulo 9 : Calma y olvido.
20 de febrero de 2019. 13:30 PM.
- Lo de hace unos días fue un completo fracaso. - dijo Yamaki en la sala principal de la base en donde había una importante reunión con varias personas, además de que en pantalla grande, estaban haciendo videollamada con otro grupo de personas vestidas de traje que al parecer, eran de la base de cazadores de Estados Unidos. - nuevamente el D-44 logró huir, sumando el hecho de que uno de nuestros digimons más fuertes ha sido destruido fácilmente. - explicó el hombre de lentes oscuros y encendedor, hablando en inglés para los que estaban en la llamada pudieran entender con más facilidad.
- Aquí tampoco están yendo las cosas muy bien Yamaki. - dijo uno de los hombres en pantalla grande. - el Pentágono está a punto de quitarnos su apoyo y piensan encargarse ellos mismos del problema con los seres sobrenaturales en el mundo, obviamente con sus propios métodos.
- Hay que convencerlos de que sigan apoyándonos, porque sabemos a la perfección que clase de métodos usarían ellos. - dijo Yamaki un poco exaltado.
- Lo se. - dijo el hombre, que parecía de unos 45 años pero bastante bien mantenido. - y una cosa más antes de cortar la llamada, supongo que sabes de los rumores, de que Kurata y Norstein buscan aliarse con los laboratorios más grandes del mundo, obviamente a base de mentiras.
- Si... lo se... - respondió Yamaki y finalmente la llamada se cortó, momento en el que todos en esa reunión comenzaron a murmurar sobre el asunto.
- ¿Pasa algo señor? - preguntó Kaede al ver suspirando a Yamaki.
- A veces... hasta a mi me gustaría tomarme unas buenas vacaciones en unas islas paradisíacas muy lejos de aquí. - respondió Mitsuo. - todo está muy difícil, ya de por si fue complicado ocultar para toda la ciudad lo sucedido...
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Caminando por las calles de Odaiba, Matt trataba de mantener su mente tranquila pero no lo lograba, todos los últimos acontecimientos le tenían la cabeza totalmente abrumada.
El rubio suspiró y se sentó en un banco frente al río, cerrando los ojos para tratar de calmar un poco todos sus pensamientos.
- Parece que estas a punto de explotar en cualquier momento. - dijo Tai, sentándose a su lado de manera improvista.
- No entiendo como tu puedes en una situación como está, estar más tranquilo. - dijo Matt abriendo los ojos pero sin mirar al castaño.
- oh no, por supuesto que no estoy para nada tranquilo. - rió Tai. - por dentro estoy haciendo mierda cualquier cosa que te puedas imaginar.
- Y lo que más me molesta y entristece de todo esto... son TK y Kari. - dijo Matt poniéndose de pie y acercándose al barandal que los separaba del río. - otra vez tuvimos que ocultarles todo, otra vez tuvimos que borrar sus mentes de la misma forma como hace 5 años...
- Es la única opción que tenemos si queremos mantenerlos ajenos a todo esto. - Tai también se acercó al barandal. - es más, tu eres el que estuvo de acuerdo con eso en un principio.
- Lo se... Pero... ¿Acaso ellos tienen que pasar toda su vida así? ¿Tendremos que manejar sus memorias y recuerdos para siempre tan solo para creer que llevan una vida normal?
- Si quieres... pueden luchar junto a nosotros en esto. - sugirió Tai y Matt lo miró sorprendido. - pero... también siento lo mismo que ti... hace mucho tiempo, esperaba el momento en que Kari peleará junto a mi como cazadora, y ahora... Sólo quiero que viva como cualquier otra chica común y corriente.
- Tengo que admitir que eres un poco diferente al Tai de hace 5 años. - confesó Matt.
- ¿Tan sólo un poco? - preguntó el castaño fingiendo estar ofendido.
- Bueno, no quieres arrancarme la cabeza en este momento al menos. - rió el rubio para después suspirar. - no quiero que TK ni Kari se involucren en esto... Pero tampoco quiero que los estemos engañando toda la vida.
- Podríamos decirles la verdad en un momento crítico, así como para darle más dramatismo al asunto ¿Verdad?
- A veces creo que no se puede hablar en serio contigo Tai. - dijo Matt.
- Pero lo dije en serio. - exclamó el castaño. - tienes razón, no podemos ocultarles la verdad todo el tiempo y solucionar todo con borrarles la memoria, así que si llega un momento totalmente crítico en esta "misión ", les diremos toda la verdad.
- Puede que no sea tan mala idea eso después de todo...
Ambos se quedaron callados por un momento mirando el agua del río hasta que Tai fue el que volvió a tomar la palabra.
- ¿Has tenido problemas para transformarte verdad?
- ¿Cómo sabes eso? - preguntó Matt.
- Me olvide mencionarte que cada persona que entra en la base es analizada de pies a cabeza con nuestros sensores. - respondió Tai entre risas. - por seguridad más que todo, pero cuando Izzy vio tus muestras, vio señales raras, además de que tampoco te has transformado en ninguna lucha que tuvimos hasta ahora.
- Creo que no es necesario quejarme de porque analizan a cada persona que va ahí cuando tienes toda la razón. - dijo Matt. - no estoy logrando transformarme y no tengo idea del motivo... tampoco siento mis sentidos tan fuertes como antes, es...como si estuviera desgastandome.
- Será mejor que después en la base te hagamos un análisis bien profundo de lo que te puede estar pasando, porque si estás perdiendo fuerza y no puedes transformarte, básicamente eres inservible para la causa. - rió Tai. - Además de que puedes morirte, aunque ese sería un detalle menor.
- Siempre tratando de lucir genial y superior tu. - dijo Matt tratando de no reír. - pero es verdad, tengo que saber que carajos está pasando conmigo y porque no puedo transformarme.
- Después de todo, ahora somos equipo y los equipos se basan en ayudarnos entre nosotros. - dijo Tai extendiendole la mano a Matt, que sonrió y respondió de la misma manera.
Ambos eran muy diferentes, pero ahora la misma causa y hasta los mismos pensamientos los unían : detener al D-44 y proteger a sus hermanos a como de lugar.
- Esto es una escena realmente tierna de ver. - rió Mimi viendo todo desde lejos. - ¿Verdad Sora? - preguntó a la otra chica que tenía a su lado.
La cazadora rodo los ojos ante la risa pegajosa de la licantropa y no pudo evitar sonreír.
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17:00 PM.
Sin dejar de ocultarse para que nadie lo pudiera encontrar, Ken se movía rápidamente por las calles de la ciudad buscando en cada restaurante y tienda algunas sobras para así poder comer.
Sus ropas estaban bastante maltratadas y cualquiera pensaría que era un vagabundo, las ropas que Yolei y Kari le habían dado mientras estuvo en la casa de la primera.
Pero ya no podía volver ahí de ninguna manera, ninguna de ellas lo recordaría porque supo gracias a sus sentidos y poderes que las memorias y recuerdos de ellas sobre él habían sido completamente borrados y ahora vivían como si nunca lo hubieran conocido.
Y de algún modo eso era lo mejor, no quería que las únicas personas que fueron amables con él sufrieran algún daño por su culpa.
Ken se decidió, de alguna forma, debía escapar de Odaiba y de Japón si era posible, para ir a algún lugar donde pudiera estar solo, tranquilo y sin hacerle daño a ninguna persona más.
Gracias por leer, espero que les haya gustado y espero sus comentarios.
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Nuevamente gracias, nosssss vemosss.
