Capítulo 10 : En camino.
23 de febrero, 2019. 11:00 AM.
Completamente desnudo, Matt flotaba dentro de una cápsula en la que Izzy le había dicho que se metiera para así poder analizar el estado físico y mental del rubio de forma total.
- ¿Es realmente necesario que todos estén mirando? - preguntó Ishida.
- No hay nada que todos en esta sala alguna vez no hayan visto. - dijo Izzy frente a una computadora que mostraba una imagen del sistema nervioso de Matt.
- Esperaba mucho más de ti. - reía Tai, refiriéndose a cierta parte del cuerpo del rubio de manera muy obvia.
- Igual tu deberías saber que lo importante no es el tamaño, sino la calidad, y créanme de verás que eso que están viendo ahora mismo es de la mejor calidad de todas. - dijo Mimi orgullosa. - te perdiste de mucho Sora. - la pelirroja mencionada casi se muere de la vergüenza.
- ¿Podríamos dejar de hablar de estas cosas y concentrarnos en lo que en teoría estamos haciendo aquí? - preguntó Matt cansandose de la situación.
- Muy bien... listo, ya puedes salir. - dijo Izzy apagando esa cápsula mientras varios resultados se mostraban en las pantallas.
- ¿Cuáles son los resultados? - preguntó Yamaki, acercándose al pelirrojo junto a Kaede y Samantha, todos los demás que estaba allí también querían escuchar atentamente.
- Físicamente, el se encuentra en la mejor de las condiciones. - explicó el pelirrojo. - Sin embargo... el problema que tiene el está en cierta parte de su cerebro, como bien sabemos, los licantropos tienen un hemisferio humano y otro "monstruo " por así llamarlo, de alguna forma, la parte humana del cerebro de Matt está cubriendo cada ves más lugar, dejando casi inutilizada su parte licantropo y lo mismo pasa con su sangre el resto de células, cada vez estan perdiendo más esa parte licantropo, para decirlo de una forma que se pueda entender...
- Me estoy volviendo humano. - dijo Matt apareciendo ya vestido.
- Exactamente. - afirmó Izzy. - pero lo que todavía no se es el porqué, hasta ahora nunca en la historia un licantropo de había vuelto completamente humano.
Todos en el lugar quedaron en silencio pensado en la situación, tal como Izzy había mencionado, nunca se conoció un caso igual. Parecía romper con cualquier regla de la naturaleza de los hombres lobo.
- Entonces... eres una persona inútil ahora, podríamos borrarte la memoria también para que vivas una vida común y corriente, ¿Verdad? - dijo Tai y todos lo miraron de mala manera. - es broma, es broma.
- Sin embargo Ishida. - habló Yamaki. - esto significa que al menos hasta que averiguamos bien que te está pasando y hallemos una manera de revertirlo, lo mejor para ti es que no participes en ninguna misión más en donde puedas arriesgar tu vida, si quieres seguir ayudándonos, tendrás que hacerlo desde aquí, la base.
- Entiendo... - dijo Matt suspirando mientras se marchaba de la habitación, los demás empezaban a hacer lo mismo.
- Izzy, quédate aquí con Joe averiguando más sobre esto. - ordenó Yamaki y los mencionados obedecieron. - los demás, sigamos averiguando por el paradero de el D-44, dejemos a Ishida solo por el momento.
Con genuina preocupación, Mimi observaba como Matt dejaba la habitación y tenía ganas de ir con él pero entendía que quizás ahora debería estar sin la compañía de nadie.
- Que tristeza.
- ¿Desde cuando te pone triste lo que le pasa a Matt? - preguntó Mimi con una ligera risa ante las palabras de Tai, ¿Acaso ya te empezó a caer bien en tan poco tiempo?
- Tu sabes, pienso que con él podríamos haber sido una especie de duo superpodoroso. - respondió el castaño con seriedad aunque lo que haya dicho más parecía una broma.
- ¿No crees que hagas buen equipo con tus compañeros cazadores? - preguntó la pelirrosa.
- A Tai siempre le gustó más hacer las cosas por su cuenta que con nuestra ayuda. - dijo Sora metiéndose en la conversación.
- Es que digamos, ustedes no son muy cools. - rió el castaño nerviosamente. - Matt te muestra un aspecto sombrío, solitario y que llama la atención, en cambio Joe e Izzy por ejemplo...
Los tres miraron a Joe e Izzy que estaban en la computadora analizando aún las muestras de Matt, momento al que el joven de anteojos se le cae el café caliente que tenía en las manos en las rodillas del pelirrojo provocando que este gritara y cayera al suelo.
- De todas formas los adoro, son como si fueran mi família. - volvió a decir el castaño.
- Mereces que el D-44 te siga desmembrando en cada pelea. - dijo Sora.
(-)
Después de todo eso, Matt simplemente se había quedado caminando por cualquier rincón de la base de cazadores.
Se lo habían confirmado, se estaba volviendo humano por algún motivo.
En otras circunstancias, esa hubiera sido la noticia más feliz que le hubieran dado en su vida, pero en estos momentos eso solo lo entristecia.
A pesar de todo, ser un licantropo era lo único que su padre ya muerto le había heredado junto a su madre, y dejar de serlo de significaría matar el recuerdo de él.
Sin darse cuenta, había llegado a la habitación en donde tenían a los digimons, específicamente frente al cuarto en donde estaba Garurumon.
La criatura se dio cuenta de la presencia de Matt y se acercó a él, siendo aquel vidrio resistente lo único que los separaba.
- Parece... como si estuvieras entendiendo todo lo que siento. - en ese momento, su celular comenzó a sonar, se trataba de TK. - ¿Si?
- ¿Tan sólo de esa forma le contestas a tu querido hermano? - preguntó el joven fingiendo tristeza.
- Casi lo olvido, hoy salías unos días de la ciudad para ese concurso de escritores, y seguro quieres que vaya a darte la despedida.
- No es necesario, ahora soy alguien independiente y no te necesito. - rió TK. - tan solo con, suerte ya sería más que suficiente.
- Bien, bien, no te voy a discutir, sólo recuerda que aunque vayas tan solo a Tokio, debes cuidarte, el encanto Ishida debe mantenerse intacto, debes cuidar nuestro más perfecto legado que es nuestra atractiva apariencia física. - rió Matt.
- No te preocupes por eso, adiossss hermanoooo.
Una vez que cortó la llamada, Matt no pudo evitar sentirse terrible por su hermano, su vida y recuerdos estaban siendo totalmente manipulados.
(-)
16:00 PM.
Sentado en el fondo a la izquierda en el autobús, TK se puso sus auriculares y comenzó a escuchar música , el viaje no seria para nada largo, tan solo estaría tres días en el centro de Tokio.
En los primeros asientos del autobús, se estaban sentando dos chicas.
- Ay Yolei, todavía no puedo creer que me hayas convencido para esto.
- ¡Es nuestra única oportunidad Kari! ¡Y ni que fuera un viaje tan largo! En un abrir y cerrar de ojos ya estaremos en Odaiba nuevamente, literal.
La pelívioleta había logrado persuadir a su amiga para que la acompañe a ver a un cantante famoso que se hospedería en un hotel del punto más concurrido de Tokio.
Mientras tanto, en la parte del medio del autobús, un joven peliazul con mucha ropa puesta para que nadie lo identificara estaba sentado.
(-)
- Hmmmmmm, están todos en el mismo sitio. - sonreía un señor de forma maliciosa, parecía estar vestido de científico y tenía el pelo casi gris, iba acompañado de un joven rubio también vestido de doctor.
- ¿Quieres que dispare y terminemos todo de una vez? - preguntó? - preguntó una criatura humanizada con pelo rubio y alas oscuras que tenía una especie de pistola en sus manos.
- No Beelzemon, los dejáramos tranquilos, al menos por este momento. - respondió Kurata.
Gracias por leer, espero que les haya gustado y no olviden comentar.
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Nuevamente gracias, nosss vemosss.
