Capítulo 12 : Ataque sobre Tokio, parte 2.

26 de febrero de 2019, 12:05 AM.

- Confieso que no logro acostumbrarme del todo a esto. - decía Samantha que estaba al lado de Kaede, mientras todos esperaban el momento indicado para entrar en acción. - desde niña este había sido mi sueño, poder ayudar al mundo de esta manera pero creo que no estoy del todo preparada.

- Yo también he sentido lo mismo, créeme. - le sonrió Kaede. - y todos los que están aquí ahora también, pero todos hacemos esto por la misma razón, aunque tengamos que arriesgar nuestras vidas.

- Ya estas muy acostumbrado a esto. - dijo Samantha con una pequeña sonrisa, sintiéndose protegida por Kaede.

- Más de lo que tu crees.

Todos estaban expectantes por las órdenes que daría Yamaki desde la base, mientras dentro del aeropuerto la lucha entre Ken y Beelzemon continuaba sin cesar.

"General" habló Yamaki. "Ahora es el momento".

- Entendido. - dijo Kaede.

(-)

El digimon oscuro alado volaba mientras disparaba con su arma, destrozando cada vez más el aereopuerto ya que Ken esquivaba cada ataque que sólo por casualidad no habían hecho daño a las personas que estaban inconscientes ahí, aunque algunos estaban recobrando débilmente la conciencia, entre ellos Park, el compañero de TK.

- Hey, ¿Estas bien? - preguntó el rubio ayudándolo a incorporarse.

- Creo... ¿Pero qué está sucediendo? - cuestionó el coreano adolorido y confundido.

- Pues no tengo ni la más mínima idea, pero de que es algo muy malo estoy totalmente seguro.

Al notar que varias muchas personas en ese aeropuerto estaban volviendo en si, Beelzemon paró de atacar a Ken y comenzó a observar a todos los que estaban allí, que mostraban rostros entre la desesperación, desconcertacion y horror.

- Haré un poco las cosas más interesantes para ti, sujeto D-44. - sonrió el digimon dejando de volar y bajando hasta el piso del lugar. - por todo lo que hemos podido ver que has hecho en estos dias, te has encariñado con dos chicas que casualmente están aquí y ahora...

Rápidamente, Beelzemon tomó con sus ambos brazos tanto a Kari como a Yolei que apenas estaban volviéndose a poner de pie después de la primera explosión.

Ken se enfureció al ver eso, pero no atacó debido al temor de que les pasara algo a ellas.

- Es una lastima que estas lindas chicas ya no te recuerden, parece que vas entiendo que no tienes ninguna otra opción sujeto D-44. - rió el digimon oscuro. - pero para que aprendas la lección, comenzaré con ellas dos la matanza, para después seguir con toda la gente que hay en este aeropuerto.

- ¡NO TE ATREVAS A NISIQUERA MOVERTE! - gritó Tai entrando junto a los demás cazadores y seres sobrenaturales al aeropuerto.

- ¡Qué un grupo se encargue de sacar a la gente inocente de aquí ya mismo! - ordenó Kaede. - después ya saben que hacer con cada uno. - dijo refiriéndose al borrado de memoria.

- Llegaron en el momento justo. - sonrió Beelzemon.

Kari no entendía porque Tai estaba ahí con todos esos sujetos que no conocía.

- ¿Las veo confundidas chicas? ¿Acaso quieren saber como todas están personas las manipulan? - dijo el digimon de forma provocativa.

- ¡BASTA! - gritó Tai que disparó su arma contra Beelzemon con tal puntería que le dio en el cuello, logrando que soltara a las dos chicas , que velozmente fueron rescatadas por Marcus y Takuya.

Casi toda la gente ya había sido rescatada de forma muy eficaz para que dejen la zona del aeropuerto exclusivamente para solucionar la situación.

- Parece que ahora podemos seguir todo esto de una forma más tranquila. - dijo Beelzemon al ver que toda la gente había sido sacada del aereopuerto. - aunque no lo crean, tenemos cosas en común, todos aquí queremos atrapar al sujeto D-44.

- Puede que sea así. - dijo Tai. - pero sólo digamos que no tenemos las mismas intenciones que ustedes.

Usando su control remoto, Izzy llamó al mejorado Machinedramon mientras que también invocaba a su digimon Kabuterimon.

Joe hizo lo mismo con Ikkakumon mientras que Birdramon aparecía al lado de Sora.

Finalmente MetalGreymon apareció y Tai salto hacía el hombro metálico de su gran digimon.

Todos rodearon a Ken y Beelzemon.

- Con que trajeron toda la artillería pesada. - rió el digimon oscuro. - las cosas serán muchísimo más divertidas entonces.

(-)

En las afueras del aereopuerto, varios soldados se encargaban de las personas rescatadas. Para decirlo de mejor forma, les borraban la memoria con un pequeño aparato a cada uno para después mandarlos a sus respectivos hogares como si nada hubiera pasado.

Matt buscaba a su hermano entre toda la gente, pero en vez de eso, encontró a Kari y Yolei junto a un soldado que estaba a punto de usar el aparato en ellas. Las chicas al parecer estaban dormidas.

- ¡Un momento! ¡Detente! - lo detuvo Matt antes de que el soldado usará el aparato. - se trata de la hermana de Tai, creo que no deberías...

- No te preocupes. - dijo el soldado. - sólo use el aparato en su amiga, Yagami ordenó que nadie le vuelva a borrar la memoria a su hermana.

A el rubio le pareció muy extraño eso, ya que recordaba que Tai había dicho que le diría la verdad a su hermana en una situación de extrema gravedad que al parecer, se trataba de está.

Matt siguió buscando a su hermano entre toda la gente pero esta vez con mucha más desesperación.

- Oye, creo que... mi hermano sigue ahí dentro. - le dijo Matt al cantate Shawn, que se encargaba de toda la situación en la parte exterior.

- Pero es imposible, hemos sacado a toda la gente dde allí dentro. - respondió el cantate aunque algo dubitativo. -no podemos volver a entrar ya que Kaede y Tai así lo pidieron...

- ¡Maldita sea! - se enfureció Matt arrodillandose y golpeando el piso con tal fuerza que incluso lo había agrietado para su misma soorswa. - ¿Qué...?

(-)

Desde la base, Yamaki observaba con total atención todo los acontecimientos preparado para el mismo entrar en acción si fuera necesario.

- Señor... Tenemos un problema. - se le acercó temeroso uno de sus asistentes.

- Dilo ya mismo.

- El digimon Garurumon de alguna forma a huido, destrozó el vidrio de la habitación y desapareció de aquí...

- ¡¿Cómo es posible eso?! - se enfureció Yamaki dejando de jugar con su encendedor aunque rápidamente volvió a la calma. - ¿Podrá ser que...? ¡Analicen el emblema de la amistad y con quien está haciendo conexión! ¡Con esa persona está yendo Garurumon!

Después de varios análisis, dieron con aquella persona.

- Aquí están los resultados señor. - dijo uno de los trabajadores dándole un papel a Yamaki, quien lo leyó y quedó bastante sorprendido.

- Vaya, ahora con esto se entienden muchas cosas... - sonrió volviendo a jugar con su encendedor.

(-)

Un aullido de lobo llamó la atención de todos los soldados fuera del aereopuerto , incluso dentro del mismo se habia escuchado también.

Los soldados abrieron paso con un poco de miedo al gran Garurumon, que se estaba acercando a alguien en específico.

Matt seguía arrodillado mirando el suelo, cuando alzo la vista se topó con el rostro de la imponente y maravillosa criatura de cuatro patas que se asemejaba a un lobo.

- Eres tu... - susurró Matt, con una lágrima que se deslizaba por todo su rostro hasta que cayó encima de una de las patas del digimon. - desde que te vi he sentido que me llamabas, y ahora estas aquí...

El símbolo del emblema de la amistad apareció en el cuello de Matt como si siempre hubiera estado ahí.

Garurumon tocó el hombro del rubio con una de sus patas y ambos comenzaron a brillar, cegando momentáneamente a todos los que estaba allí.

Una vez que el brillo se apagó, un nuevo digimon similar a Garurumon había aparecido pero con la diferencia de que se paraba en dos patas, estaba más musculoso y poseia unos jeans azules mientras que sus manos tenían guantes con puas, pero no había rastros de Matt.

- ¡WEREGARURUMON! - rugio el digimon para después dar un gran salto hacía el techo del aeropuerto y entrar.

(-)

Todos rodeaban a Ken y Beelzemon, hasta que desde arriba Weregarurumon aparecía para caer en dos patas frente a al digimon oscuro.

- ¿Esa no es la evolución de Garurumon? - preguntó Sora.

- Así es... - afirmó Izzy. - ¿Pero cómo es posible?

Tai observó detenidamente a ese digimon y notó algo que nadie había notado.

Weregarurumon tenía los mismos ojos que Matt.

- Vaya, otra vez sorprendiendonos Ishida. - sonrió el castaño.

Gracias por leer, espero que les haya gustado y no olviden dejar sus comentarios xd

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