Capítulo 16 : La Quimera.
30 de marzo, 2019. 13:48 PM.
Desde la charla que habían tenido con su madre hace dos semanas, el asunto entre Matt y TK había mejorado bastante.
Aunque el rubio mayor no queria admitir que eso era también en parte gracias a Tai.
Mimi le había dicho que el castaño con el emblema del valor había sido el que persuadió a TK para que hablara con él y empezarán a arreglar su relación.
Durante todos estos dias tampoco había rastros de Ken, aunque seguían haciendo grandes esfuerzos para poder encontrarlo pero no había servido demasiado.
Tras una larga e intensa charla, Matt había logrado convecer a TK para que se una a la causa de encontrar a Ken y era por eso que ahora Yamaki mantenía contacto siempre con ambos por cualquier emergencia que podia llegar a pasar.
Sin embargo, lo que aun inquietaba a los hermanos de la charla que habían tenido con su madre era una frase en particular que en el momento dejó a ambos sin habla.
"Nunca tuvieron un padre licántropo, el padre de ustedes siempre fue un cazador"
Ella no quiso dar mas detalles de quie era, pero fue suficiente para que los dos hermanos entendieran varias cosas.
Ese era el motivo por el que Matt era un híbrido natural entre licántropo y cazador, de la misma forma que TK también lo era y en algún momento obtendría un emblema de los cazadores pero todavía no sabían cual.
Ambos hermanos estaban almorzando ahora en el departamento del menor ya que Matt ahora lo solía visitar bastante seguido, se sentía bien volver a relacionarse con TK.
- Entonces... ¿Sucede algo más con Kari? - preguntó el rubio mayor, durante esos dias su hermano le había contado algo de lo sucedido con la chica.
- Veníamos tan bien, ¿Ese es tu principal tema de conversación? - preguntó TK mientras reía. - pues te decepcionare, aún nada, hace varios dias que no hablamos ya que le dije que primero quiero ordenar mi cabeza un poco, pero... no fue una negativa.
- Menos mal que no fue una negativa, por que escucha TK, debo decirte algo...
En ese momento, alguien tocó en la puerta del departamento y el rubio menor se levantó de la sillón en el que estaba sentado para ir a abrir la puerta, quedándose sorprendido al tener a Kari frente a él.
- ¿Que haces aquí? - preguntó TK.
- Matt me dijo que...
- Yo mejor me iré de aquí. - dijo Matt saliendo por la puerta pasando junto a ellos. - un gusto verte Kari.
- Supongo que entiendo cual es su plan... - suspiró TK viendo como su hermano se iba- quiere verme bien, de alguna manera.
- Lo se, Tai quiere lo mismo para mi. - dijo Kari mirando a los ojos al rubio. - oye TK, esto no es necesario, hace varios dias que no hablamos y se que tu todavía...
- ¿Hoy a las nueve de la noche en el centro Kari? - preguntó TK tomando totalmente desprevenida a la castaña.
- Pero que...
- Tranquila. - río el rubio. - lo estuve pensando todos estos días, y por mas de que trataba de negarmelo a mi mismo, por mas de que tratara de que no fuera así, no puedo evitarlo. - Kari miraba expectante. - siento cosas cuando te miro, y se que tu también, y quizás... no estaría mal tratar de recordarlo juntos, pero con calma.
La chica saltó de alegría internamente al escuchar esas palabras por mas de que no lo mostrara en persona, a TK le estaba sucediendo lo mismo que a ella, ambos sabían que sentían algo por el otro pero lo recordaban.
- Será a esa hora entonces. - sonrió Kari como si fuera una niña pequeña.
(-)
21:37 PM.
El centro de Odaiba estaba repleto de gente ese sábado en la noche, muchos saliendo a disfrutar de ese bonito clima primaveral.
- Debo admitir que hasta ahora no estoy muy seguro de que tenias pensado hacer. - dijo TK dándole uno de los dos helados que había comprado a Kari. - no sabía si este momento debia ser normal o quizás corriendo por el bosque mostrando nuestras impresionantes habilidades sobrehumanas.
- ¿Como en Crepúsculo? - río Kari. - ¿La has visto?
- Oye, tenía que hacer un análisis de aquel maldito libro. - reclamó TK. - seguro tu si lo leíste con mucho gusto.
- Hay un momento de la vida de toda chica en la que estamos enamoradas de Edward Cullen, es inevitable.
El tiempo pasaba rápido ya que los dos jóvenes se estaban divirtiendo tratando de recordar al menos una cosa de lo que habían hecho juntos antes pero ninguno lograba nada asi que tan solo comenzaron a inaginarlo.
- Me gustaría pensar que fuimos a París. - decía Kari caminando marcha atras frente a TK que le seguía el paso.
- Eso no pasara ni siquiera en tu imaginación chiquilla. - sonrió TK.
- Primero Tai me dice así, ¿Ahora tu?
Ambos reían hasta que notaron como la gente que tenían alrededor señalaban el cielo de una forma temerosa e incluso algunas personas estaban alejándose del lugar.
Se trataba de una criatura oscura con alas que iba sobrevolando el lugar como si estuviera buscando o esperando que algo pasara.
- Es... ese Digimon llamando Beelzemon, ¿Verdad? - preguntó Kari, ella también estaba enterada ya de todo eso.
- Al parecer si. - respondió TK seriamente. - los demás ya seguro lo deben saber también, es posible entonces que Ken también este por aquí cerca...
- Ayudaremos en lo que sea posible. - dijo Kari decidida. - somos parte de esto ahora.
- En otra situación me hubiera negado rotundamente, pero ahora se que esto es lo que debemos hacer. - afirmó TK.
Cerca de donde se encontraban ellos, una explosión en un negocio de comidas hizo que la gente huyera rápidamente del lugar.
Cuando TK y Kari se acercaron al lugar, notaron que efectivamente era Ken el causante de todo ese desastre.
- Debemos al menos distraerlo hasta que los demas lleguen. - dijo TK. - y también evitar que Beelzemon haga alguna cosa con él.
- Estoy un poco nerviosa. - comentó Kari. - pero debo de admitir, que esta es la mejor cita que he tenido hasta ahora.
- Estas muy loca entonces. - sonrió TK.
El D-44 lucia errático y perdido, cosa que causaba mucha pena en TK ya que ese joven tan sólo era un recipiente de los experimentos que Kurata y Norstein hicieron en él, pero de todas formas era un peligro enorme.
- Veamos si no hemos perdido condición. - decía TK que tras dar un par de pequeños saltos, terminó dando uno enorme hasta llegar a la cima de un edificio, se sentía extremadamente raro no recordar eso pero a la vez sentía que toda la vida lo había hecho.
El rubio vió volar a Beelzemon por encima de él y aprovechó rápidamente para saltarle encima.
- ¡Otra vez estos insectos molestan! - se quejó el Digimon oscuro.
En tierra, Kari distraía a Ken, el emblema de la pureza de la chica brillaba mientras hacía que el jóven errático la persiguiera.
- Entonces, asi se sentía ser una cazadora...
No pasó mucho tiempo hasta el general Kaede llegó junto a su grupo y otros seres sobrenaturales para cerrar el perímetro en el centro de Odaiba y sacar de ahí a las personas.
- Mira... Kari y TK están peleando... - señaló Matt que habían llegado prácticamente al mismo tiempo que Tai.
- Hay que admitir que están haciendo un buen trabajo. - sonrió el castaño. - pero ya llegaron los profesionales.
Kari se alejó de Ken al ver a los demás que también venían junto a sus digimons y se colocó a un lado de Tai.
- Tai, disculpame, yo...
- Lo estuviste haciendo bien Kari. - sonrió su hermano mayor.
TK hizo lo mismo soltando a Beelzemon y cayendo de pie junto a su hermano mayor.
- Sigues siendo fuerte. - dijo Matt.
El D-44 estaba frente a ellos mientras Beelzemon seguía patrullando los cielos pero esta vez mas alejado, como si presintiera algo extraño.
- ¿Y que estamos esperando para hacer algo? - preguntó Tai.
- Esta vez tememos una nueva estrategia. - dijo Yamaki desde la base de los cazadores. - Hazlo ahora Izzumi.
El pelirrojo que se encontraba en el lugar al igual que los demas con MachineDramon de un lado y Kabuterimon del otro, tomo su notebook y tras apretar rápidamente varias teclas, la pantalla se iluminó y una figura del tamaño del digimon dragon metálico apareció.
- ¿Que es esto? - preguntó Sora confundida.
- No tengo ni la menor idea. - dijo Joe.
Tai, Matt y todos los demas estaban boquiabiertos ya que no se esperaban algo así.
La nueva criatura que había aparecido efectivamente era un Digimon, pero era una mezcla de todos los digimons de los cazadores.
- Estuvimos trabajando en un proyecto muy interesante que Izzy propuso y queríamos que fuera una sorpresa para ustedes, les presentamos a Quimeramon. - explicó Yamaki desde la base.
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- Una fusión de digimons, muy interesante. - dijo Kurata observando todo a lo lejos. - prueba su nivel, Beelzemon.
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El digimon oscuro sonrió y cargó un potente ataque desde su arma mientras volaba y con gran precisión, disparó hacía Quimeramon.
El ataque era tan fuerte que probablemente podría destruir gran parte del lugar, pero con ciertas indicaciones de Izzy, Quimeramon y MachineDramon se pusieron uno al lado de otro lanzaron un ataque combinado que deshizo el ataque de Beelzemon en tan solo un instante.
- No me gustan para nada las sopresas y que me oculten cosas, pero debo admitir que esto si me agrada. - sonrió Tai.
Quimeramon fijó su mirada y objetivo en el D-44, mientras que el híbrido vampiro/licántropo/cazador hizo lo mismo.
- Posiblemente... ganemos esta vez. - sonrió Matt con esperanzas.
Muchas gracias por leer, espero que les haya gustado.
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Nuevamente gracias, nos vemossss.
