Capítulo 17 : Asuntos Ocultos.

30 de marzo, 2019. 22:13 PM.

Frente a Ken, se encontraba Quimeramon esperando cualquier movimiento o indicación para así poder atacar.

En el cielo, Beelzemon seguía volando pero sin intervenir por órdenes de Kurata ya que este consideraba que ahora estaban en desventaja y no debían meterse.

Todos estaban expectantes hasta que finalmente, Ken saltó con gran fuerza hasta Quimeramon pero el Digimon de manera muy fácil lo tomó con uno de sus tantos brazos, específicamente con el brazo de SkullGreymon, una versión diferente del MetalGreymon de Tai que también habían creado en la base.

El D-44 trataba con todas sus fuerzas de liberarse de Quimeramon pero no lo lograba.

- Vaya Izzy, estas completamente loco. - sonrió Tai al ver lo fuerte que era ese Digimon. - aunque la próxima vez pudiste habermelo dicho, ya sabes, como amigo.

- Lo haría, pero usualmente sueles alterarte mucho cuando hay un nuevo plan y por lo general lo hechas a perder. - contestó Izzy.

Matt, TK, Kari y los demás miraban todo también asombrados, aunque la castaña se veía un poco inquieta.

- Al parecer ya no tendremos que hacer más nada, lo tienen todo controlado. - dijo Matt suspirando tranquilo, si tenía que luchar lo haría, pero prefería no arriesgarse el ni su hermano.

- ¿Tienes miedo de pelear a caso? - se burló Mimi.

- Creo que ya perdimos a ese Matt valiente de hace unos cuantos años. - decía Sora esta vez.

- ¿Acaso las dos están unidas para empezar a molestarme? - se quejó Matt.

- Que sensible eres. - río Mimi, que estaba con Palmon en sus brazos, la versión infantil de Togemon. - eres una vergüenza para los híbridos.

Entre la charla, TK notó que Kari estaba algo extraña.

- Hay algo que no me hace estar segura de esto... - dijo la castaña.

- ¿A que te estás refiriéndo en particular? - preguntó TK.

- No lo se, pero veo a Quimeramon y siento que algo no está bien... y mucho menos cuando lo vi junto a MachineDramon, es demasiado poder junto... me hace sentir rara...

- Por lo que Matt me contó, Izzy es un genio en estas cosas, por lo que no debemos tener miedo a nada por más de que cada cosa que vayamos a ver ahora sea más extraña que la otra. - la calmó el rubio.

- Tienes razón, quizás estoy exagerando un poco...

Como Ken aun no era capaz de librarse de las garras del gran Digimon combinado, la mitad de su cuerpo y también su cabeza se transformó en licántropo pero con dientes de vampiro mientras que la otra mitad uso su fuerza de cazador para poder resistir más el apriete hasta que finalmente con una gran mordida en ese brazo esquelético, Quimeramon lo soltó.

- ¡Es el momento! - indicó Yamaki desde la base.

Aprovechando que apenas había podido liberarse, los demás soldados usaron sus nuevas armas electromagnéticas aprovechando que estaban rodeando el lugar, y dispararon contra Ken que a pesar de ser muy veloz, no logró esquivar todos los disparos "invisibles" que impactaron en él y cayó al suelo mientras su transformación desaparecía.

- ¡Esta inmóvil! - exclamó el general Kaede al acercarse primero al cuerpo junto a Samantha. - y vivo.

Todo el equipo de la base de cazadores se acercó con camionetas y autos y con mucho cuidado, tomaron al inconsciente D-44.

De unos de estos tantos autos, el mismo Yamaki con su encendedor también bajo.

- Fue una excelente idea Izzy Izumi, te felicito.

- Solo hago mi deber de cazador. - dijo el pelirrojo mientras Quimeramon y MachineDramon se convertían en luces y volvían a su notebook, el Digimon Tentomom (la versión infantil de Kabuterimon),volaba a su lado.

- ¿Que es lo que harán con él ahora? - preguntó Kari preocupada, tenía la sensación de que Ken no era una mala persona, solo alguien que fue usado para los más crueles experimentos.

- En lo posible, usaremos toda nuestra capacidad para poder quitarle esa horrible condición, y todos seremos parte de esto. - respondió Yamaki.

- ¿Y con respecto a...? - preguntó TK apuntando al cielo, en donde se encontraba aún Beelzemon observando, para después irse volando rápidamente del lugar.

- La seguridad aumentara para que Kurata y los suyos no puedan intervenir, vamos a estar 100% atentos ya que ahora cualquier cosa podría pasar.

Ninguna de estas palabras mantenía tranquila a Kari, para ella todo en estos momentos era incertidumbre, por mas de que TK trataba de decirle de que todo podría salír bien.

(-)

Al aterrizar, Beelzemon se encontró con Kurata y Norstein.

- Podria haber hecho más de lo que me mandaste a hacer. - se quejó el Digimon oscuro que para no gastar mas energía, volvió a su etapa infantil, Impmon. - estuve simplemente como un espectador ahí.

- Y fue la mejor idea, hay que admitir que en estos momentos no estamos en igualdad de condiciones para hacer algo contra ellos. - dijo Kurata. - sin embargo, he observado algo que me pareció mucho mas interesante y que nos podría ayudar para poder recuperar al D-44... vi esa combinación de digimons y probablemente pueda hacer algo parecido o incluso mejor que eso...

- Mientras tanto, hay que tratar de pasar desapercibidos. - dijo Thomas Norstein. - el vampiro Marcus aún sigue obsesionado con encontrarme y casi lo logra varías veces.

- Nos encargaremos de casa cosa en su momento. - sonrió Kurata. -

(-)

4 de marzo, 2019. 18:47 PM.

Hacia ya un par de dias que la base de los cazadores estaban bajo extrema alerta, ya que con el D-44 allí, el peligro podía estar tanto fuera como dentro.

Ken estaba aún inconsciente en una habitación especial blindada ante cualquier ataque, se encontraba atado a una cama metálica con cadenas hechas con Chrome Digizoid, un metal que naturalmente había aparecido en el pequeño Digimundo creado por Izzy y Joe.

Aquel digimundo poco a poco estaba creciendo por su cuenta, cosa por lo que Yamaki había felicitado tanto a Izzy y Joe por ser los creadores principales de eso, primero había sido algo pequeño y ahora los digimons estaban viviendo ahí en vez de esos cuartos sin libertad.

El digimundo también poco a poco estaba creando su propia naturaleza, pero todo era manejable por Izzy y el equipo de la base.

Después de que le habían ocultado el asunto de Quimeramon, Tai se decidió a estar mas pendiente de cada cosa que pasara en la base así sabía todo.

- ¿Todavia no hubo ningún avance con el D-44 verdad? - preguntó el castaño.

- Sus signos vitales están correctos, pero sigue sin desespartar. - contestó Izzy. - es extraño, tendremos que seguir averiguando que pasa.

- Y así será. - dijo Tai.

El joven con el emblema del valor siguió caminando por el resto de la base así observaba cada cosa que estaba pasando , no iba a dejar que nada se la pasara por alto por más de que Yamaki le haya dicho que no había ya nada más que el no supiera.

El pequeño Digimon Agumon que era la forma infantil de MetalGreymon caminaba a su lado de forma fiel, hasta que notó algo extraño y empezó a tomar el saco de Tai desde abajo para que se diera cuenta.

Era extraño para Tai, conocía la base de arriba a abajo pero nunca había visto ese extraño pasillo que al parecer estaba oculto de la vista de cualquiera pero Agumon pudo notarlo.

Tai notó que tampoco había cámaras en el lugar ni nada que pudiera delatar que estuviera ahí, además por sus sentidos lo hubiera notado por lo que decidió en adentrarse a ese pasillo con su Digimon hasta que llegaron a una puerta la cual tras varios intentos de adivinar el codigo, lograron abrirla.

Ambos con cuidado, vieron todo lo que había en ese lugar y Tai no podía creerlo.

El digiegg del valor que debía pertenecerle estaba conectado a Davis, quien había sido asesinado por él hace año y además parecía estar volviendo a cobrar vida poco a poco mientras también un digiegg azul se estaba formando.

Con mucho cuidado nuevamente, los dos salieron de ese lugar para rápidamente volver a recorrer toda la base hasta la salida de la misma e irse de allí.

(-)

19:03 PM.

Ahora Agumon se encontraba en el digivice de Tai hasta que salió en el momento que el castaño llegó a su apartamento y comenzó a caminar de un lado para otro muy nervioso hasta que finalmente se calmó.

- Muy bien, creía que ya no ocultaban más nada pero al parecer lo siguen haciendo. - dijo Tai mientras Agumon lo miraba. - aunque no los culpo, no son los únicos que están ocultando algo.

El castaño fue hasta su habitación y volvió con una pequeña caja en sus manos, la cual abrió y en su interior había una pequeña piedra brillante de color rojo.

El Ojo Rojo de la Luna, la misma piedra que había intentado utilizar hace 5 años para acabar con los seres sobrenaturales y estaba en perfectas condiciones como si nunca hubiese sido utilizada aún.

- No pensaba usar esto nuevamente, pero por lo que acabamos de descubrir ahora Agumon, es realmente necesario. - sonrió Tai y su Digimon asintió firmemente. - es una pena porque todo parecía andar mejor, además... casualmente falta poco tiempo para otro 16 de abril, pero esta vez la luna se teñira de sangre por otro motivo.

Gracias por leer, espero que les haya gustado.

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Nuevamente gracias, nosss vemosss.