De repente todo se convirtió en tristeza.

Fueron los pensamientos del actual Rey de los piratas luego de perder a sus nakamas. El capitán de los Mugiwaras Monkey D Luffy de 30 años se encontraba frente a las tumbas de sus nakamas y la mujer que amaba. Las lágrimas salían de sus ojos mientras Ivankov hablaba en el funeral de las personas que más amaba. Sin embargo, él no escuchaba ninguna palabra, ya que en su mente solo pasaban las imágenes de ese trágico día.

Flashback

Luego de haber derrotado a Im sama a los 20 años y haber vivido por 10 años como el Rey

Pirata, haber formado una hermosa familia con la mujer que se le confesó en esa última isla y ver a sus nakamas cumplir sus sueños al mismo tiempo que formaron sus propias familias, jamás imaginó que vería su mayor temor hacerse realidad. Habían pasado un día maravilloso, cuando se volvió el más horrible para Luffy al ver un barco dirigirse a la isla donde se encontraban. Al ver la insignia, se dio cuenta de que quien venía era precisamente la persona que más odiaba por arrebatarle a su hermano Ace: Akainu. Luego de la derrota del Gobierno Mundial y de que Sword tomará el control de la Marina, Akainu desapareció pero había rumores de que piratas eran asesinados horriblemente por un asesino de piratas con poder de lava. Por lo que al ver a Akainu llegar a donde ellos se encontraban hizo que Luffy se enojara y se preparara para luchar.

Sin embargo, todo fue en vano al ver a sus nakamas sin vida a sus pies. Zoro y Sanji se encontraban juntos en el suelo, uno sin sus brazos y el otro sin sus piernas. Usopp se hallaba irreconocible junto a un Chopper en su forma monstruo con varios agujeros en su cuerpo. Franky y Jinbei yacían uno con su cuerpo robótico abierto y el otro con un agujero en su estómago. Brook, lo único que quedó de él fue su bastón ya que fue cubierto de lava por completo y aun con su inmortalidad no pudo salvarse de eso. Carrot y Yamato, sus últimas nakamas fueron asesinadas de una manera horrible y eso dejó un gran vacío en el corazón del capitán. Robin fue peor, ella trató de proteger a su capitán pero Akainu la mató con un mini puño de lava que la atravesó. Antes de morir le dijo a su capitán:

-Siempre te he amado desde que me salvaste de Ennies Lobby, pero no me atrevía a decírtelo y como ves ella me ganó, pero aun así nunca he dejado de amarte, por lo que ahora puedo irme en paz. Adios y gracias, mi amado capitán-san.-

Eso le dejó un gran dolor en el corazón al capitán con sombrero de paja. Sin embargo, lo que de verdad lo destruyó fue presenciar la muerte de la mujer que amaba y la que le dio dos hermosos hijos que quería que lo superaran. La hermosa navegante y actual Reina Pirata Monkey D. Nami murió de una forma que no se esperaba nuestro capitán. Akainu quería acabar de una vez con la vida de Luffy y se dirigía hacia él con su puño cubierto de magma. Sin embargo, tal como sucedió con Ace, Nami se puso en medio recibiendo de lleno el puño atravesandola frente a su esposo. Luffy al ver perder de la misma manera a otra persona que tanto amaba, lanzó un gran grito y junto con el su Haki del Rey se salió de control y terminó matando a Akainu. Cuando se calmó, tenía en sus brazos el cuerpo de su amada que lo miraba con lágrimas y le decía sus últimas palabras:

-Mi Luffy, por favor no llores que me siento feliz de dar mi vida por ti. No podía dejar a nuestros hijos solos sin sus padres y si tú morías yo sería la próxima, por eso decidí dar mi vida por ti para que ellos tengan por lo menos a su padre. Antes de irme quiero decirte que no me arrepiento de haberme enamorado de ti, aun con tu idiotez, impulso, glotonería e inmadurez. Después de todo amar es aceptar los defectos de aquel a quien amas, ¿no? Te pido por favor que cuides a nuestros hijos y asegúrate de que tengan un hermoso futuro. Y lo último que te dire es esto: Te amo mucho, mi capitán idiota.- terminó con su usual carita gatuna sacando la lengua y guiñandole un ojo.

Fin del Flashback

Luego de recordar ese trágico día en el cual perdió a las personas a las cuales consideraba su familia y la mujer que le enseñó lo que era el amor, las lágrimas caían con más fuerza de sus ojos. Entonces unas pequeñas manos lo tocaron por ambos lados y al mirar pudo ver a sus dos hijos: una niña de cabello negro con la forma del cabello de Nami, los ojos de ella y su mismo rostro y en el otro lado un niño de cabello anaranjado como su madre pero corto y revoltoso como su padre y el mismo rostro y ojos de su padre. Luffy los vio y les sonrió:

-Mis pequeños Edward y Luna, no se preocupen que yo me encargaré de darles aún más amor en ausencia de su madre.-

Ambos niños de 5 años le dieron la sonrisa que él poseía para no preocuparlo. Entonces Ivankov le dijo:

-Y ahora el Rey Pirata Monkey D Luffy-boy ¿Quiere decir unas palabras a sus nakamas caídos?-

Luffy solo lo vio y negando con la cabeza dijo:

-Nada.-

Después se marchó con sus hijos al Sunny. Tuvo suerte de haber dejado a los dos príncipes con su tía porque sino no estarían con él ahora. Luego de dos semanas recibió la visita de las Kujas y la emperatriz pirata Boa Hancock quiso estar con él en todo momento. Cuando Luffy se casó con Nami, a ella no le gusto mucho ver la noticia en el periodico que decía que la gata ladrona era la Reina Pirata y la esposa de su amado. Sin embargo, no quiso rendirse y le dijo a Luffy que su corazón siempre sería de él y lo amaría por toda la eternidad. Por esa razón, dado que el no quiso ver a nadie en esas dos semanas y se encerró en la habitación que compartía con Nami, cuando ella llegó dejo que estuviera con él para desahogarse en llanto abrazándola.

Dos meses de llanto fueron suficientes para que nuestro capitán se calmara y volviera a ser el mismo. Se reunió con sus hijos y les prometió que no los dejaría nunca.

Muchos años después

En la isla Dawn del East Blue, se encontraba un hombre alto, musculoso pero viejo descansando. Vestía un abrigo rojo de capitán y sobre su cabello canoso un viejo sombrero de paja. Así es, este hombre no era otro que el ex-Rey de los piratas: Monkey D Luffy en sus 100 años de vida. Luego de perder a sus nakamas logró vivir una larga vida sin problemas.

Entonces vio a la lejanía en el mar dos barcos conocidos y su sonrisa característica se dibujó en su rostro. Se dirigió hacia el puerto, llegando a tiempo para encontrar dos barcos con diferentes insignias que lo hicieron aún más feliz. Una de ellas era el símbolo de un jolly roger con sombrero de paja naranja y el símbolo de la mandarina de Nami y del barco bajo

un hombre de cabello naranja, musculoso, con un abrigo de capitán anaranjado y sobre su cabeza un sombrero de paja como el de Luffy pero con un listón naranja. El otro era un jolly roger de una cobra también con sombrero de paja y de su barco bajo un hombre de cabello negro, un rostro y cuerpo que parecian haber sido esculpidos por los dioses y sobre su cabeza un sombrero de paja.

Ambos fueron hacia Luffy y él los recibió sonriente y diciéndoles:

-Pero miren quienes vinieron a visitarme, el actual Rey de los Piratas Monkey D Edward y otro de mis más grandes orgullos Monkey D Ace, considerado el hombre más apuesto del mundo. ¿No me digan que vienen por una revancha?-

Ambos temblaron un poco y sacudiendo sus manos delante de ellos dijeron:

-Ni locos, sufririamos una paliza de nuevo, papá.-

Luffy al escucharlos se rió diciendo:

-Shishishi, por supuesto ya que aunque tenga tantos años soy capaz de darle pelea a cualquiera.-

-Lo sabemos, pero hemos venido a visitarte junto con nuestros hijos, aunque yo quería venir solo con mi familia y no quería ver a esta cobra arrogante.- dijo Edward viendo a Ace con molestia.

-Tch, ¿pues qué crees? Yo tampoco quería venir con este gato egoísta, pero tuvimos que encontrarnos contigo y yo que quería ver a mi padre junto con mis hijos en paz.- dijo Ace suspirando.

-¿Que dijiste, serpientita?-

-Lo que oíste, gatito.-

Entonces, empezaron a pelear y Luffy juraba estar viendo a Zoro y Sanji en ellos y al mismo tiempo a Nami y a Hancock aquella vez que pelearon por él. El se rió y entonces unos niños se acercaron a él gritando:

-¡Abuelo!-

Tres niños aparecieron y lo abrazaron con cariño: una niña de 10 años con cabello naranja, una niña de 9 años de cabello negro y un niño de 7 años de cabello negro. Luffy los abrazo con cariño.

-¡Nami, Hancock y Roger! Mis queridos nietos, estoy tan feliz de verlos.-

Los dos hijos de Luffy dejaron de pelear y miraron a su padre con una sonrisa. Entonces

Ace le dijo:

-Me alegra verte feliz, papá. Y se que eres muy especial con Nami y Hancock ya que te recuerdan a las mujeres que amaste y con las que te casaste.-

Luffy al oírlo sólo le sonrió con melancolía. Si nuestro capitán luego de perder a Nami se casó con la emperatriz pirata Boa Hancock y tuvo hijos con ella. Pero no se casó con ella para olvidar el dolor, no, se casó porque realmente la amaba y quería hacerla feliz. Y así fue, a la edad de 115 años ella murió con una gran felicidad y el reino de Amazon Lily le agradeció mucho a Luffy haberla hecho feliz. Monkey D Ace fue el hijo varón que tuvo con ella y todo el mundo noto que heredó la gran belleza de su madre y la fuerza de su padre. Sin esfuerzo se ganó el título del hombre más apuesto del mundo y un sinfín de mujeres le pedían que las hiciera suyas, sin embargo como su madre su corazón solo le pertenecía a la mujer que logró ganarselo. Pero aún teniendo el título del hombre más apuesto del mundo, no le hacía muy feliz tenerlo porque solo quería un título y era el del hijo más fuerte del ex-Rey de los Piratas, título que se disputaba contra su medio-hermano Edward. Pero aún con sus peleas ambos se querían como hermanos completos y se sentían orgullosos de ser hijos de su padre por todo el amor que él les dio.

-Hey miren, parece que tenemos más visitas.- dijo Luffy viendo al mar.

Se acercaban al puerto dos barcos más y los dos hermanos los reconocieron y sonrieron. Uno de ellos era un barco con una cabeza de gato rojo y un jolly roger con cara de gato rojo sacando la lengua y guiñando un ojo con un sombrero de paja. El otro era un barco jalado por dos serpientes gigantes y llevaba el símbolo de las Kujas. Cuando ambos barcos llegaron de cada uno bajo una mujer, las cuales al mirarse se vieron con furia y por poco se ponen a pelear entre sí. Luego ambas corrieron hacia Luffy gritando:

-¡Padre!-

Luffy las abrazo a ambas con amor mientras decía:

-Luna y Lily, mis dos princesas amadas, gracias por venir a ver a su padre.-

Ambas eran las hijas del capitán con sombrero de paja y eran consideradas las mujeres más fuertes del mundo. Una era Monkey D Luna, la hija de Luffy y Nami la cual poseía una gran belleza con su hermoso cabello negro ondulado y un cuerpo envidiable como el que poseía su difunta madre. La otra era Monkey D Lily, la hija de Luffy y Hancock, su belleza fácilmente podía competir con la de Luna con su cabello negro largo y un poco desordenado arriba como su padre dandole una belleza exotica, su cuerpo era una combinacion entre belleza y poder ya que se podía ver su cuerpo tonificado gracias a su entrenamiento y eso la convirtio en el deseo de muchos hombres como su madre Hancock.

-Quería venir a verte padre, pero no esperaba ver a la gatita que me impide tener el título que portaba mi madre aquí.- dijo Lily mirando a su hermana con molestia.

-¿El de la mujer más hermosa del mundo? No pienso dejartelo, porque planeo tenerlo yo misma para que mi difunta madre se sienta orgullosa de mi, ¿te quedó claro, serpientesita?- dijo Luna sin mirarla pero se podía notar su actitud arrogante que había heredado de su madre.

-No pienso dejar que tengas el título que portó mi madre con orgullo y que me pertenece por derecho. Y mírame cuando te hablo, gata arrogante.-

-No me da la gana, serpiente altanera.-

Otra pelea de gatos y serpientes empezó pero esta vez con las hermanas Monkey. Siguieron peleando hasta que su padre las detuvo preguntándole a Lily:

-Lily, podrías dejar de pelear con tu hermana para contarme como te va como emperatriz de Amazon Lily.-

Lily dejó de pelear con Luna y miró a su padre con una sonrisa.

-Me va de maravilla, Shishishi. Toda mi isla está contenta con mi reinado y dicen que soy la mejor emperatriz que ha tenido Amazon Lily. Aunque mis viejas tías no me dejan vivir en paz diciendome que hacer.-

-Jajaja, se parece a lo que sufría tu madre con esa anciana Nyon. Y tú Luna, espero que hayas traído a mi nieta querida.- dijo Luffy mirando a Luna.

Luna al escucharlo solo le dio la sonrisa que había heredado de él y señalando a una pequeña niña le dijo:

-Por supuesto que te la traje, padre. Shishishi, Bellemere ven a saludar a tu amado abuelo.-

Una pequeña niña de cabello blanco y ojos negros se lanzo a los brazos de su abuelo gritando:

-¡Abuelooooo!-

-Mi amada Bellemere, estoy tan feliz de verte.- dijo Luffy abrazando con amor a su nieta.

-Abuelo, ya decidí cuál va a ser mi sueño.-

-¿Ah si y cual será?-

-Quiero superar a la abuela Nami y ser la mejor navegante del mundo.- dijo Bellemere con una gran sonrisa.

Luffy la miró sorprendido y lágrimas se asomaron por sus ojos.

-Es un hermoso sueño y se que a tu abuela le gustaría que lo lograras. Aunque será muy difícil ya que ella logró navegar por todo el mundo.-

-Entonces yo haré mapas más exactos de todas las islas del mundo y la superaré e incluso seré mejor en el clima que ella.- dijo Bellemere con emoción.

-Entonces, si crees con todo tu corazón en tu sueño y tienes una voluntad inquebrantable, lo lograras.-

-Entendido abuelo, eso haré.- dijo la niña y luego se fue con sus primos.

Luffy miró entonces a sus hijos y sonriendoles les dijo:

-Estoy muy feliz de verlos juntos y sanos, por lo que haremos un banquete para celebrar esta reunión.-

-¡Si un banquete, tenemos hambre!- dijeron los cuatro al mismo tiempo.

Luffy solo se rio con su risa de "Shishishi" y fue con ellos y sus nietos a celebrar el banquete. Fue uno de los mejores banquetes que tuvo nuestro capitán, con sus hijos y nietos celebrando el poder estar juntos y en familia.

Sin embargo, esa misma noche, mientras sus hijos y nietos dormían sonrientes, el ex-Rey de los Piratas y capitán de los sombreros de paja, murió con una sonrisa.

En un altar de una dimensión espiritual:

Nuestro capitán no sabía dónde estaba y porque se encontraba ahí, si antes estaba durmiendo tan tranquilo. Entonces de repente, en el trono que estaba delante de él apareció un hombre de aspecto joven, cabello negro medio largo y una vestimenta como la de los sacerdotes de ese dios Enel. El hombre le dio una gran sonrisa y le dijo:

-Es un gusto tenerte aquí finalmente Monkey D Luffy.-

Luffy lo miró un poco confundido y le preguntó:

-Disculpe pero, ¿quién es usted? ¿qué hago aquí? ¿Y porque me conoce?-

-Bueno, dejame responderte poco a poco. Primero, respecto a quién soy, mi nombre es D y soy la deidad de los D, o sea soy el dios de las personas que llevan la letra D en su nombre.-

-¿Eres un dios como Enel y Im sama?- preguntó Luffy.

-Por favor no me compares con esos dos intentos de dioses ya que uno era un arrogante que se creyó un dios al ganar un poder muy grande y el otro fue uno de mis bendecidos que al conseguir larga vida y casi destruir al resto se corrompió creyéndose una deidad. Yo soy

un dios de verdad y con respecto a tu última pregunta de porqué te conozco a cada D que ha existido hasta ahora incluidos tus hijos y nietos.-

-Bien lo entiendo y ¿con respecto a que hago aqui?-

-Ah, sobre eso... es porque moriste.- dijo D sin tener cuidado.

Pasaron unos minutos de silencio, hasta que Luffy empezó a gritar y volverse loco.

-¿Cómo que me morí? No es posible, no puedo morir y dejar a mi familia sola…-

-Calma, calma, es normal que murieras ya con 100 años dado que no ibas a ser eterno y no te preocupes por tu familia que al ser hijos y nietos tuyos tendrán el poder suficiente para cuidarse solos.- le dijo D tratando de calmarlo.

Luffy al oír eso se calmo y sonriendo dijo:

-Ah bueno, entonces no hay problema. ¿Eso quiere decir que podré ver de nuevo a mis nakamas muertos en el lugar al que me va a guiar?-

-Bueno sí y no.-

-¿Como que si y no, no entiendo?-

-Verás, si podrás ver a tus nakamas, pero no en la muerte. Mira, de todos los D que he visto junto con sus vidas, tú eres el más especial y único de todos y en vez de guiarte a tu descanso planeo algo mejor para ti.- dijo D sonriente.

-¿Y de qué se trata?- preguntó Luffy emocionado por una nueva aventura.

-Bueno, dime una cosa. ¿Estarías dispuesto a cualquier cosa por vivir una vida completa con tus nakamas sin que murieran?-

Luffy al escuchar eso le dijo con decisión y determinación:

-¡Por supuesto que sí! Estoy dispuesto a cualquier cosa con tal de poder estar con ellos.-

D sonrió aún más y le propuso:

-Muy bien, ¿entonces qué te parece volver a vivir tu vida desde niño, pero esta vez con tus 100 años de experiencia y recuerdos de tu vida pasada para volver a estar con ellos?-

Luffy no podía creer que le dieran una nueva oportunidad de volver a verlos y además de corregir varios errores de su vida después de morir, por lo que con emoción le dijo:

-Me parece genial, increíble y maravilloso. Gracias por esta nueva oportunidad.-

D lo vio entusiasmado y se rió un poco.

-Jijiji, me parece bien que te guste lo que te propongo, pero no va a ser gratis.-

Luffy se encontraba muy emocionado, pero cuando escucho eso se puso serio y le preguntó:

-¿Como que no va a ser gratis?-

-Verás, regresar a alguien al pasado es algo que se supone que no puedo hacer, sin embargo me dejaron hacer una excepción contigo. Sin embargo, hay una condición para poder hacerlo y tienes que cumplirla tú.-

-¿Cuál sería la condición?-

-Bueno, resulta que en un futuro habrá una gran guerra que pondrá en juego el destino del mundo y las fuerzas de la libertad necesitaran guerreros poderosos. Ahí entras tú y la condición para poder volver al pasado.-

-¿Qué necesitan de mí?- preguntó Luffy ya preocupado.

D sonrió de manera extraña y respondió:

-La condición es que tú en esta nueva vida tengas un mínimo de 50 hijos.-

Luffy tardó un momento de procesar lo que escucho y cuando por fin logró entenderlo grito:

-¡50 hijos! ¿Como rayos quieres que yo tenga tantos hijos?-

D se estaba riendo de la reacción de Luffy y le dijo:

-Bueno, tengo entendido que tu estuviste con dos mujeres en tu vida, ¿verdad?-

-Si, Nami y Hancock.-

-¿Y tuviste dos hijos con cada una, verdad?-

-Si.-

-Entonces, la manera de tener más hijos es teniendo más mujeres. En otras palabras: un harem.-

Luffy lo miró un momento y luego le dijo:

-¿Un harem? ¿Quieres que tenga el harem que mi nakama Sanji tanto soño?-

-Así es. Si tienes un harem será un poco más sencillo cumplir con la condición, porque es necesario que tengas esos 50 hijos ya que cualquier hijo que logras tener es poderoso y serán importantes para esa guerra.-

-Bien, entiendo ese punto, pero no creo que sea fácil para mi crear un harem, ya que solo Nami y Hancock estuvieron conmigo y Robin se me confesó antes de morir.-

D se estaba riendo sin control por lo que escuchaba y eso a Luffy le estaba molestando. Cuando D se calmó le dijo:

-No puedo creer que a tu edad no hayas logrado darte cuenta de las mujeres que lograste enamorar, pero no puedo culparte. Entonces déjame mostrartelo.-

D hizo aparecer una pantalla y Luffy pudo ver imagenes de mujeres que conoció en su vida, unas ayudandolas, algunas venciendolas y otras con las que solo se había cruzado. Al ver las imágenes se dio cuenta de que sin él desearlo, sin quererlo había entrado en el corazón de todas esas mujeres y se habían enamorado de él. Miro a D y le dijo:

-Bien, ya veo que no es imposible para mi por lo que en ese caso acepto la condición si con eso puedo volver a estar con mis nakamas.-

-Muy bien y no te preocupes por la vida de tus hijos que dejaste al morir, que pondré su vida en una realidad aparte y podrán seguir su vida, tú vivirás tu nueva vida en una nueva realidad original.-

-Gracias, eso me tranquiliza.- dijo Luffy aliviado.

-Jijiji, entonces empecemos tu envío a tu retorno, Luffy.- dijo D moviendo sus manos de las cuales empezó a salir una energía extraña.

Luffy estaba emocionado y ansioso por volver a ver a sus nakamas, muy en especial a las mujeres que amaba Nami y Hancock. Estaba más que listo para que D lo enviará, cuando se le ocurrió algo que le podría ayudar en su nueva vida y podría servirle para mantener a sus nakamas y gente amada con vida.

-Espera viejo, quiero pedirte algo antes.- dijo Luffy deteniéndolo.

D se detuvo y una vena se le marcó en la frente.

-Me gustaría que no me llamaras viejo ya que aunque tenga más de 1000 años no me veo como un viejo. Pero dejando eso aparte, ¿que quieres pedirme si puedo cumplirlo?-

-Es algo que me puede ayudar para lograr mi nueva vida con exito.- dijo Luffy con una sonrisa inocente.

Isla Dawn en el bar de Makino

El pequeño Luffy se encontraba en el suelo luego de caer desmayado de repente minutos después de que Shanks lo regañara por comerse la fruta Gomu Gomu y todo el mundo estaba preocupado. De repente, el pequeño se levantó y luego de mirar su cuerpo así como sus alrededores, grito:

-¡He vueltoooo! ¡He vueltoooo!-