Disclaimer:Fairy Tail no me pertenece,le pertenece a Hiro Mashima,yo solo utilice sus bellas creaciones para darles más amor.
Aclaro algo: YO NO TENGO NI LA REVERENDA IDEA DE NADA SOBRE CHINA,con eso dicho puede que haya hechos que no tengan nada que ver y lugares que no existan porque todo saldrá de mi imaginación.Aunque está basado en: La era de los señores de la guerra, el período de la historia de la República de China, desde 1916 hasta 1928,allí es donde base la historia.(si por alguna razón quieren saber más,lo buscan, u3u) y aparte LAS MUJERES AUNQUE EN ESE TIEMPO SOLO ERAN ADORNOS,EN MI HISTORIA SE LES PERMITE TODO COMO A LOS HOMBRES(por si alguien quiere opinar lo contrario ya que en ese tiempo las mujeres solo eran negocios y también que NO TENGO IDEA DE MEDICINA Y ME BASÓ EN LO QUE SALE EN GOOGLE SOBRE HERIDAS.
Respecto a las vestimentas, ACLARÓ me tomé buen tiempo de investigación y aún no estoy segura de que salga bien (así que no me quemen tanto por eso,así que les dejo a la imaginación y haré pocas menciones de esta) con todo eso dicho,al incio esto iba a ser un One-shot en la sección Jerza pero al final preferí hacerle una historia completa.
Las ropas están basadas en el juego Goku Mahō Ranbu o Ultimate Dance of Magic de Fairy Tail (pueden ver cómo se ve Jellal,lo mismo con Erza porque no encontré cómo se describía la ropa,aparte,la imagen es solo una idea de cómo se ven pus las mujeres van con los trajes típicos chinos.
Sin más que decir,espero les guste la historia,ahí tienen.
Warlords
Capitulo #1
Traición, Campamento, Médica y Ayuda
Sus ojos estaban alertas a algún movimiento insólito e incorrecto de sus enemigos,se había descuidado y ahora estaba rodeado,sus propios aliados se habían vuelto en su contra y no podía creer eso,se mordió el labio inferior y espero,no daría el primer paso,un movimiento en falso,y su cabeza rodaría,todos los presentes conocían su mano letal,su fulgor en la batalla y las víctimas que yacían bajo su espada,sus dedos fuertemente en el mango del arma, dispuesto a ensartarla y degollar a más de uno de los que antes concideraba sus aliados.
Uno de los hombres allí empuñando una alabarda, arremetió sin miramientos contra este,ante el paso dado,el mismo se lanzó a la batalla,vió como descendió con extrema velocidad el filoso metal y a solo segundos, desvío aquel tajazo con su propia espada,el metal chirrió con un estruendoso sonido grabado a fuego no solo en él,sino en aquellos que ahora eran sus enemigos.
Si, a los que una vez llamó aliados.
Con los años adquiridos en las batallas,ágiles movimientos,el cuerpo entero de aquel vasallo ahora yacía dividido en dos partes de cuerpo sangrantes,por un segundo,todos se paralizaron pero realzaron su caza con un gritó de guerra más estruendoso aún,desgarrando los oídos de cualquier combatiente no calificado para la lucha.
Aquellos a los que llamó hermanos durante esa contienda,con los que rió y comió tranquilo,con los que batalló desde sus inicios como guerrero,ahora le temían y habían decidido que un hombre tan saturado por la guerra,no tenía cabida en esa sociedad que empezaba a resurgir, pero los años que habían hecho mella en él,no le permitirían una muerte valerosa a base de traición.Si sus hombres lo mataban, él habría muerto en la batalla como guerrero honorario de sus tierras,y la vil verdad nunca saldría a la luz,apretando el mango del arma en su mano,se vertió en carne y hueso en aquella contienda,salían y lo enfrentaban,cabezas volaban,tajazos y heridas graves se esparcían por el cuerpo de los que lo desafiaban,no pensaba en nada más que aquella orden que yacía en lo más recóndito de su pútrido ser como soldado,como guerrero,como el caudillo que era, y esa orden era:
VIVE.
Aquella orden dictada por su madre en su lecho de muerte,aquella que se aferró a sus entrañas con el único propósito de que su hermana tuviera un espléndido futuro, aún si regresaba como un héroe de la guerra fallecido,estaba seguro que el dolor que acarrearía en la dulce y tierna alma de su hermana menor sería irreparable.
«¿Cuántos años llevó sin ver a mi hermana?» a pesar del combate,no podía evitar que su mente se desligara de aquella pregunta,llevaban once años en ese funesto campo que ahora no solo se manchada con la sangre de sus víctimas y el olor a metal inundaba fuertemente los sentidos olfativos de cada guerrero, ¡No!,era también el olor putrido de los cadáveres que estaban cerca de los dominios que habían conquistado,quizás,a solo unos días de allí,podría reunirse con su amigo,un hombre mayor que era igual que él en cuestiones de que la guerra,era lo único que habían conocido la mayor parte de su vida.
Aquel guerrero,ya llevaba a dos de sus más grandes aliados,no,a dos de sus más grandes batallones,a una muerte certera en su contra,por esos combates que estaban grabados a fuego en su sistema,y las fuertes palabras que se repetían en si,el furor de regresar a casa con su hermana a la cual no había visto en años,lo hizo perder aquella poca humanidad a la que había estado aferrándose y que la guerra había destrozado.
Dando paso a la bestia a la que todos sus hombres temían,con mano fuerte,venas casi visibles por la garra que empuñaba el mango del arma, regaló de su padre en esas mismas guerras,valeroso guerrero antes de perecer,y haciendo gala de la entereza animal que lo había dominado,despedazó, ahorcó, empaló, y repitió constantes degollamientos, cortadas y profundas laceraciones en las pieles de estos como si no fuera nada,como si solo cortará la piel del ganado al que comerias mas tarde,a sus enemigo, a cualquier bestia que se le lanzará de frente,preso de su estupor,aquel estado entre la sangre y el miedo que bullia en las tropas,extasiando a la criatura interna que se fomentaba y ebullia por salir, desgarrar con garras y dientes a esos ineptos que pensaban retarlo.
Fue un solo segundo de lucidez cuando su espada empezaba a descender sobre uno de los más jóvenes soldados que estaba muerto de miedo,sus orbes denotaban el terror a morir y sus cabellos oscuros se fundían con la estridente oscuridad que cubría el cielo,su espada no hizo mella en el chico y otro de sus soldados clavó su arma en su ser en aquel momento de debilidad.
No podía matarlo.
Ese niño debía de tener casi la misma edad que su hermana.
No pudo hacerlo.
Y por un error como ese...le hirieron.
Sus ojos descendieron a dónde la espada estaba clavada tan futivamente que el ardor del metal en su piel con la seguida pérdida de sangre que escurría por su estómago, tragó fuerte y miró fijamente a los ojos del chico,el soldado a sus espaldas, enterró más el arma y él lo cortó por la mitad en un furtivo movimiento,regresando su mirada avellana al crío,la garganta no parecía querer funcionarle,pero debía de hacerlo.
—Sabes Romeo...está batalla,es la más estúpida que he peleado...— tomó una fuerte bocanada de oxígeno y su mano descendió en la cabeza del chico,tocando y despeinando aún más,los cabellos del niño —Nunca te descuides...o...acabarás...como yo—con esas palabras y sin percatarse lo cerca que estaba del río,tan perdido como había estado en la batalla,se desestabilizó y su cuerpo cayó por toda aquella altura, perdiéndose en las funestas aguas y dejando solo a una tercera parte de todo lo que quedaba de los batallones que partieron a la guerra y no volvieron,y los que por su mano,no regresarían.
«Que estúpida traición» reía el ahora conocido demonio que ganó aquel sobrenombre en la guerra,en aquellas malditas batallas dónde era matar o morir y que ahora,era dejado hundirse en las aguas de aquel río que se mezclaba en sangre derramada por su arma y su propia herida,no pudo ver cómo el chico se había lanzado a tratar de detener su caída para salvarlo pues fue detenido por uno de sus ex-camaradas.
—Gōngzhû—la fémina levantó la cabeza de los documentos que estaba firmando,era tanta la papelera que incluso el dolor de cabeza la estaba azotando —Juvia le trajo algo de té de jazmín,supuse que estaría atareada y no pensaba en nada más que trabajar—la dama le regaló una sonrisa a la joven que sólo soltó un lánguido suspiro,de verdad que debía de tomarse algún descanso pero no podía parar de pensar en que sí no hacía nada,la cabeza se la comería la ansiedad,la guerra aún no había acabado y no sabía cuánto más se tardarían para ser libres de ese pecado,todo soldado que va a la guerra debe de estar preparado para morir,pero hay familias separadas, hambre, pesares,todo eso juntado solo hacia que se revolviera su ser y aún así,solo pensaba en reencontrarse con su amigo de la infancia...sacudió la cabeza al ver los ojos preocupados de su más fiel vasalla.
—Estoy bien,solo ansiosa...está guerra solo ha traído desgracias para todos,si hubiese existido otro modo...me hubiera gustado haberlo tomado—tomó el té lo más despacio que pudo,saboreando aquella esencia a la que era adicta —¿No ha enviado cartas está semana?—la mujer de orbes azules solo negó,ofuscada por no poder darle la noticia afirmativa a la pregunta de su gōngzhû, miró por una leve rendija en la tienda,admirando el cielo oscuro de la noche, tomó la taza fina que había tomado y se la regresó a la peliazul —Espero que donde sea que te encuentres ahora mismo,te encuentres bien—rezó al cielo dejándose absorber una vez más en su trabajo.
Para pronto caer dormida por la tranquilidad que traía aquel líquido.
Por otro lado,Juvia caminaba en dirección a las tiendas de los hombres para avisarles que la cena ya estaba servida y que fueran a tomar su parte,sin embargo,en su camino se cruzó aquella culebra,era una de las oficiales de alto rango que se encargaba de las torturas,de sacar la información de sus enemigos pero aún así no pudo evitar que la revoltura en el estómago que esa mujer le causaba,no se asentará,era literalmente una patada que ella estuviera en ese ejército,pero nunca contradicería a su gōngzhû.
—Es bueno ver como las vasallas de baja categoría hacen sus mejores esfuerzos en complacer a la alta clase—su voz denigrante le puso los pelos de gallina y deseo arrancarle toda esa cantidad de pintura que la hacia ver más vieja de lo que era... pensándolo mejor no,era mejor así, «De vieja la soporto más» dictaminó la peli-azul mientras ignoraba olímpicamente a la mujer esa,la sonrisa no se hizo de esperar en aquella molesta mueca y la tomó por la muñeca,apretando sus brazos y levantando su cara para que la viera, la mirada retadora de la chica no se hizo de esperar.
—Por favor,suelte a Juvia,Minerva-sama—casi escupió,no deseaba decir aquellas palabras pero tenía que hacerlo,ella solo era una vasalla,una esclava comprada por la gōngzhû hace años y debía doblegarse por mucho que no quisiera a la escoria humana que era esa bruja.
—Y yo aquí pensando que te había comido la lengua el gato,pero se nota que para ser esclava se te dan muchas libertades al permitirte esa clase de palabras frente a una oficial como yo—se relamió los labios,deseosa de enviarla a su cabaña y torturarla un poco para disfrutar de los alaridos femeninos,que para su desconocimiento,Juvia no proferiria pues prefería la muerte a doblegarse ante esa inescrupulosa calaña.
—Minerva-sama,Juvia está ocupada y debe de avisar a los hombres para que se incorporen a cenar—evitó gruñir o escupir en la cara de esa víbora que con una mueca,le soltó la barbilla impulsandola a estrellarse contra el suelo pedregoso del lugar,manchando sus prendas celestes de tierra,la oficial siguió su camino con una sádica sonrisa que no abandonaba sus labios.
—No me interesa lo que tengas que hacer,responderle de ese modo a una oficial como yo—se relamió el labio ante la expectativa de sus palabras —Merece ser castigado—los ojos azules de la mujer se abrieron de par en par,siempre había estado protegida gracias a la gōngzhû y nunca creyó que volverían a torturarla,el recuerdo de su niñez como esclava vino sin desearlo y temió por su vida,sin embargo,una mano masculina y conocida se interpuso entre su agresora y ella.
—Lyon—siseó la mujer descontenta con la aparición del albino,ese tipo era bien sabido estaba tras las faldas de esa esclava.
—Lyon-sama—fue la pequeña voz de la mujer,aún aturdida por los recuerdos y este la trató de tranquilizar colocando su mano sobre el dorso del de la dama.
—Minerva, creó que tú también deberías atender tus negocios y dejar trabajar a los demás—la mujer ofendida,se dió la vuelta prefiriendo dejar a ese escuálido allí con la estúpida esclava de la gōngzhû,una vez solos,este se giró con una sonrisa para la dama,y está,a su vez sintió las mejillas inundarsele de una gran cantidad de rojos, nerviosa por estar frente al general.
—Gracias por ayudar a Juvia,Lyon-sama,con su permiso,tengo que avisar a los hombres—y sin una palabra del albino, salió corriendo para avisar a los demás,este,se quedó una vez más,admirando la espalda de la chica que robó su corazón.
Ella era una mujer de pueblo cualquiera, o eso pensaban muchos,su vocación real era ser yīshēng,ayudaba a las personas tanto como pudiera y nunca deseaba fallar,las personas que se atendían con esta salían más que satisfechas de poder recuperarse y salir adelante,como todos los dias,se encontraba atendiendo a un adulto cerca del poblado que visitaba que como muchos otros,se había visto afectado por la guerra.
—Gracias, realmente muchas gracias yīshēng,le debemos la vida—decia el hombre mientras observaba el yeso a base de vendas y plantas que la mujer cuido tan diligentemente para salvarle está de quedar sin pierna,como decia otro yīshēng que lo mejor era emputarle está para salvar su vida,pero eso solo lo haría acercarse más a la muerte.
—No hay de que,solo quiero ayudar a las personas,así que,tiene que cuidarse más de ahora en adelante y dentro de dos meses, verá que se encontrará a la perfección.—expusó sabiamente,con un nuevo asentimiento de cabeza,se marchó dejando atrás un nuevo poblado y perdiéndose en el bosque cerca de allí,dejando el camino atrás.
—Veo que nos tomaremos un poco más de tiempo ya que por este lugar se demora llegar—habló por fin el hombre a su lado y ella rió.
—Quiero descansar de los poblados,sentir un poco la naturaleza y tomar más provisiones ya que quedan pocas—respondió sin dejar su paso,el hombre asintió con una sonrisa galante y luego, regresó su vista al camino que empezaba a abrirse frente a ellos.
El bosque estaba repleto de plantas pero eso no le importaba,el sol casi no se adentraba en el lugar y el aire puro se adentraba en sus pulmones de tan deliciosa manera que era un placer,con eso, y con la agradable compañía de su mejor amigo.
—Oye Erza,estás segura de querer tomar estás rutas,sabes que hay bestias salvajes por estos bosques—una vez más,su amigo se escuchaba y ella se detuvo, volviendolo a ver, una sonrisa en sus labios y mirándolo fijamente.
—Inlcuso las bestias salvajes no son nada si estamos los dos juntos,somos un equipo impresionante los dos,no lo crees también—su voz tan tranquila como siempre,no pudo evitar quitar sus ojos de arriba de esa hermosa pelirroja que conocía desde niño, viéndola en todo su esplendor convertida en la médica que ella deseaba ser pero que aún, existían personas que no valoran su valor por ser mujer ,que aunque en la sociedad fueran aceptadas,había trabajos a los que simplemente,se les era renuentes aún con estas,como lo era la profesión de médico.
«Los médicos son dioses y solo los hombres pueden salvar vidas, estúpidos,Erza es mucho mejor que muchos de ellos»
—Como tu digas,Erza—su paso fue seguido en silencio adentrándose y caminando tanto como pudieran,tantas rutas que podían tomar pero la mujer pensó como siempre,tomar la ruta del río,y es por ello,que está vez,encontraron a media tarde,cuando el ocaso se ponía en su cuspide,un cuerpo en las orillas de aquel río del que varios metros más arriba,se encontraba una cascada,los orbes marrones de la mujer se abrieron ante la vista del cuerpo y se acercó corriendo a ver si aún respiraba,su pulso en el cuello era débil,casi imperceptible pero aún estaba.
«¡Bien!»
—Gray,¡Ayúdame!—ordenó la mujer con voz de mando,este no se hizo de esperar y la ayudó a sacar al hombre del agua,la tupida mancha carmesí se hizo más visible en el cuerpo de este y los ojos de la mujer se abrieron al ver aquella gravedad,la sangre chorreaba por aquella penetración que claramente era de un arma punzante,una espada. —¡Lo voy a operar!—los ojos de su amigo se abrieron,es que Erza no lo veía, claramente alguien lo quería muerto y a pesar de que sus prendas lo hacían ver alguien de importancia en el campo de batalla,nadie había tratado de saber si sobrevivió.
—Erza,lo mejor es dejarlo,no creo que tenga salva...—no terminó de hablar pues los ojos ojos marrones lo observaban como una fiera,como a alguien que le dijeran que era imposible conseguir algo y por ello lo harían y le demostraría lo contrario .—Bien,como quieras—una leve sonrisa fue perceptible y luego se giró de llenó en el hombre,analizando aquella herida de espada,buscando sus instrumentos en su equipaje,puso manos a la obra para salvarle la vida a ese guerrero.
Después de casi dos horas en aquel proceso,al final, logró detener la hemorragia que gracias al cielo,no había dañado ningún órgano interno del cuerpo de este,con el sudor escurriendo de su frente y una sonrisa victoriosa, recibió el pañuelo que le ofrecía Gray y secó su frente,bastante complacida de que este,poco a poco, relajará las facciones del rostro, pues aquel hombre que había estado atendiendo,parecía haber sentido todo pero no podido mover su cuerpo para saber que estaba ocurriendo,y su experiencia médica,se lo confirmaba,el no había estado completamente en la inconsciencia pero no parecía poder hacer nada por su desgaste sanguíneo.
—Bueno,otra persona a la que salvas—comentó Gray para aligerar el ambiente,esta,le sonrió.
—Tienes mucha razón,ahora lo mejor es acampar y esperar a que despierte—vió el reproche que se avecinaba y decidió detenerlo antes de que pudiera decir algo —quiero cerciorarme de que está bien antes de separarnos—Gray solo negó con la venda y se encaminó a buscar ramas para hacer una fogata, aún receloso de ese guerrero.
Erza se quedó al lado del hombre mientras esperaba a su amigo y compañero de viajes,estaba complacida de haber logrado salvar otra vida,ahora que este no estaba por los alrededores,decidió detallar las prendas y ver si lograba adivinar sobre la clase de persona que era,sin dudas,lo que más destacaba en ese momento al hombre por su afiliación era sin dudas el arma que portaba,una espada,el arma en si,estaba limpia pero algo le decía que eso era consecuencia de haber estado en el río por quién sabe cuánto tiempo,la guarda del arma era de un acabado en oro y diamantes,aparte de la joya central color azul zafiro,la acanaladura era de un color más oscuro que la misma hoja de esta,regresando a la empuñadura,era más larga y en color negro con dos aros dorados en cada extremo,el pomo del arma era como una bola de la que del bloqueo pendía una borla platina.
La ropa estaba toda húmeda y hasta ese momento se percató de que podría resfriarse...aunque tampoco era como si tuviera mucho cubriéndolo,sabía que debía de quitarle todo ese armamento pero...lo mejor era esperar a Gray,si este ya había estado así por un rato,podía esperar un poco más,y después de casi treinta minutos,su compañero se apareció con las ramas,y Erza,Erza solo había retirado todo lo correspondiente a armadura, dejándolo con las prendas de piel de animal,su amigo no hizo ningún comentario y solo saco algunas telas para cubrirlo,la fémina se dió media vuelta y esperó a que Gray le avisará que ya podía ver.
—Erza—y con eso, volvió a ver,este seguía dormido y sus ojos no pudieron evitar mirar que el arma seguía fuertemente empuñada en la mano del hombre, miró interrogante a su amigo. —Ya ves,no hay manera de que suelte esa cosa de metal,parece empecinado a no soltarla—comentó sin mucha importancia pero con algo de recelo al ver que no pudo retirarla,pues esa cosa,se veía que perfectamente,podía matarlos en dos tajazos.
—Eso es a lo que se aferran los guerreros,al arma,ya sea para matar como para sobrevivir ellos—miró hacia el cielo y soltó un suspiro. —Sabes Gray,a veces no entiendo porque luchan guerras,no tienen sentido y solo sirven para dañarse los unos a los otros,a pesar de todos, nosotros somos iguales,no hay diferencias entre las personas...—miró el campo que los rodeaba y regresó la mirada al cielo.
—Estoy de acuerdo contigo,pero las ansias de poder,de querer ser más que otros,a veces lleva a qué otros paguen,los que causan los problemas son los de arriba,y sin embargo,los que van a la guerra son los vasallos,los que mueren,sacrifican y pierden,son ellos,y en algún momento determinado,detienen la matanza porque ven que están perdiendo...pero el daño ya está hecho.—la mujer asintió y se recostó en el suelo,dispuesta a dormir.
—Mañana será otro día,buenas noches, Gray—
—Buenas noches,Erza—
—0—
A la mañana siguiente,cuando Gray abrió los ojos se encontró con una escena que no entendía para nada,Erza estaba totalmente erguida,parada frente al hombre,como tratando de calmarlo mientras esté le apuntaba con el arma,con un rostro bastante perturbado y sin poder entender qué pasaba en realidad.
—¿Erza?—dijo dudoso pero con gran tensión, dispuesto a irsele arriba al tipo si trataba de hacer algo contra su amiga.
—¡Ahora no Gray!—con la voz autoritaria lo mandó a callar —Calmate sí,no hay de que preocuparse,no te haré daño,no tienes de que preocuparte,todo estará bien,yo te cuidare—el peliazul oscuro abrió los ojos al ver lo que decía su amiga.
—Lo promete,¿Promete no dañarme?—inquirió una voz ronca y dañada,quien sabe porque,pero posiblemente,era que todavía le costaba mantenerse en pie al peliazul.
—Creó que tú dañarías más,eres el que tiene arma después de todo—hizó una broma la mujer,este parpadeó un par de segundos y vió que ciertamente,era el único cargando con aquella arma tan afilada,bajo el filo de esta apuntando al suelo.
—Jaja,usted tiene razón señorita...lamento mis modales pero...—miró hacia todos lados y luego a ella nuevamente. —No recuerdo absolutamente nada,¿Sabe cómo llegué aquí?,¿O quién soy?—los orbes de la mujer se abrieron y se mordió el interno de la mejilla.
—Me temó que no,disculpe,pero,puede viajar con nosotros mientras se recupera—invitó preocupada por este,por su parte,Gray estaba literalmente hechando humo por las orejas por tener que viajar con un tipo que claramente era un desconocido y que de paso, tenía pérdida de memoria, resopló internamente y se cruzó de brazos por fuera.
—Yo...yo no deseo incomodarlos o ser algún inconveniente para ambos—contestó apenado y Gray estuvo de acuerdo, pero su amiga, claramente no lo iba a estar.
—¡No!,lo mejor es que viajes con nosotros mientras te recuperas,soy Erza y el es Gray...como mientras viajemos no podemos evitar tener que llamarte de algún modo así que que te parece...—pensaba en algún nombre apropiado para este hasta que le vino uno a la cabeza —Que te parece Lán sé—el hombre parpadeo y luego rió,pero aceptó con una cabezada.
—Me agrada,entonces,hasta que recuerde mi nombre, seré Lán sé—Erza sonrió, complacida,Gray solo negaba con la cabeza mientras miraba el cabello azul del tipo,Erza realmente no era muy imaginativa para llamarlo así por eso. «Pero bueno,aprecio mi cabeza dónde está así que no diré nada»
—Entonces¡Hora de marchar!— y con eso dicho, recogieron todo y los tres empezaron a caminar,Erza en el centro seguida de Gray y por último el nuevo individuo, aún sin saber que le esperaría en ese viaje.
Hola,¿Cómo quedó el primer cap?,En lo personal,a mí me gustó pero se que aún tengo que mejorar mucho pues es la primera historia en la que como tal,hago combates, también,que aclararé las palabras que dije en la historia por si no quedaron claras:
Gōngzhû:princesa
yīshēng: médico
Lán sé:azul
O como tal,eso es lo que dice Google que es en chino,me gustaría saber opiniones sobre el cap y ¿Que parte les pareció más interesante?, Jaja, desgraciadamente,está también estará en pausa hasta que me reincorporé con la escritura por pruebas escolares,lo siento por eso.
Espero reviews sobre que les pareció el cap y si les gustaría saber cómo continúa.
Hasta la próxima y gracias por leer :)
