Capítulo III
¿Qué rayos?
- ¿Por qué no te transformaste en chica? – pregunto aún asombrada Akane, mientras tocaba con sus dedos la piel de Ranma, esperando qué fuese todo una broma.
Ranma frunció el sueño pensando en qué había sucedido. – No lo sé… se de ante mano que la maldición no se va de la nada… algo debió pasar, algo… ¡Debo ir con el viejo pervertido! – Se levantó rápidamente mientras indicaba con la mano la dirección a la que debía dirigirse.
Akane por aquella situación se sonrojo inmensamente, se le quedo mirando unos cuantos segundos y cuando capto lo que estaba viendo, le lanzó una toalla a sus partes nobles. -¡Ranma, tapate! – Seguido salió corriendo del lugar mientras se tapaba con sus manos los ojos, por si veía algo que no quería (no en ese momento).
Ranma la contemplo con extrañeza, mientras le gritaba. -¡Ni que no me hubieses visto antes!
Más tarde Ranma había arribado al local de Colagne, solo, Akane se quedó a terminar su tarea y aunque ella le insistió el prefirió que se quedará, a ella no le pareció pues sabía de antemano que se encontraría con Shampoo, pero confío en que no pasaría nada, ya le contaría después lo que había descubierto.
En el local, tal como presagio Akanne, se encontraba Shampoo, quién estaba distraída acomodando unas cajas en una estantería, no había ningún otro cliente, al escuchar el timbre de la puerta dijo:
- Bienvenido, ¿qué puedo hacer por usted el día de hoy? – Se dio la media vuelta y vio a Ranma. Un frío helado la estremeció y se quedó pasmada cómo si hubiese visto un fantasma.
Entre Ranma y Shampoo ya no había nada, ni amistad, después de que él se casará con Akane, él le pidió que se alejará de él y cruelmente le dijo que nunca estuvo interesado en ella, qué se buscase alguien que de verdad la quisiera, después de que, aún que estuviese casado, ella siguiera acosándolo y persiguiéndolo, claro que le rompió el corazón pero afortunadamente estuvo Mousse para apoyarla y fue entonces que lo empezó a valorar.
Sin embargo desde que Ranma se casó con Akane ella había dejado de saber de él, así que verlo en su local era una total sorpresa.
Ranma le sonrió de medio lado esperando una bofetada de su parte. – Hola- Él dijo.
Shampoo suspiro y le sonrió de vuelta para después golpearlo con una de las cajas que aún tenía en la mano. – Ranma Idiota. – Dijo molesta con el entrecejo fruncido.
Ranma susurro un "me lo merecía"
- ¿Por qué no habías venido a visitarme? – Dijo ella.
Extrañado él se le quedó mirando, creía que el golpe había sido por haberla rechazado.
- Desde que estás con Akane has dejado de visitar a tú amiga.
- Creí que querías dejar de verme... – Dijo él mientras se rascaba la cabeza por detrás. – Lo siento…
Shampoo volvió a suspirar y se quedó viendo la caja que tenía en la mano. Parecía triste y nostálgica. – Jamás… - Lo volvió a mirar y provoco un sonrojo a Ranma, estaba avergonzado de provocar esa conducta en la chica. – De cualquier forma ¿por qué estás aquí? ¿quieres fideos?
- No, busco a Colagne y a Happosai, ¿sabes dónde están?
Desde que el papá de Akane se fue de viaje Happosai no tuvo más de otra que ir a dónde Colagne y Shampoo a pedir asilo, afortunadamente para él lo aceptaron a cambio de ayudarles en el negocio.
Shampoo asintió, acomodo la caja en la estantería y le indico con un dedo que la siguiera. Dirigiéndolo hacia dentro del local, por un pasillo un tanto largo.
Ambos iban en silencio, parecían desconocidos y Ranma se sentía un poco incómodo.
- ¿Cómo te va con Akane? – pregunto Shampoo con el fin de romper el silencio.
- Eh…. Ah pues bien… está estudiando y yo trabajo en el dojo… todo está bien.
- Me alegro…
- ¿Y Mousse? – Él sabía lo de Mousse y Shampoo, pues después de haberle roto el corazón a Shampoo, él lo acoso durante un tiempo intentando "exterminarlo"
- Bien, salió de viaje de entrenamiento un tiempo, así que yo eh estado sola, bueno a veces viene Ukyo... quién por cierto, a veces también quiere verte.
- Así… jeje - Rió Ranma, nervioso, sin saber que decir.
Ukyo también fue rechazada y se dedicaba a ser vendedora ambulante, viajaba constantemente, acompañada de Ryoga quién también sufrió de problemas del corazón cuando Ranma decidió casarse con Akane.
– Pero bueno… aquí ayudo a la abuela en el local pero también participó de vez en cuando en concursos de artes marciales.
- ¡Vaya qué bien! – Dijo Ranma con entusiasmo, provocando una sonrisa alegre a la chica, de aquellas que te hacen cerrar los ojos.
Llegaron al final del pasillo y Shampoo abrió la puerta, contemplando a ambos viejesillos sentados viendo la T.V. Al ver a Ranma en la entrada ambos volcaron toda su atención sobre él.
- ¡Ranma! – grito Happosai al verlo e inmediatamente se lazó hacia él con un vaso de agua que había en la mesa, con el fin de mojarlo y abrazarlo convertido en chica. Él creyó que había surgido efecto y empezó a frotar su mejilla en la de Ranma. – Oh Ranma vienes a rogarme que vaya contigo y tú hermosa esposa, te prometo que lo pensaré.
Ranma tenía el entrecejo sumamente fruncido y los dientes apretados, rechinando de irá, ahora que no se transformaba en hombre la escena le pareció espezlunante.
- ¡Viejo pervertido! – le grito mientras lo mandaba a volar con un golpe.
En el suelo, Colagne volvió a golpear a Happosai con su bastón. Se acercó detenidamente a Ranma y lo contemplo.
- ¡No te has transformado en mujer! – Grito Shampoo mientras tenía la misma reacción que Akane, tocarlo con su dedo como si fuera una cosa extraña.
- Así es… es por eso que he venido, no me puedo convertir en mujer de nuevo, no es cómo si lo quisiera pero me parece extraño… no sé qué sucedió, no sé si es temporal… ¿podrían ayudarme?
Colagne fumó un poco de su pipa, soltando el humo al tiempo. – Nunca volverás a convertirte en mujer de nuevo. - lo miro.
Ranma abrió los ojos inmensamente. - ¿Cómo puede estar tan segura de ello?
Al tiempo Happosai se levantó de nuevo y saco vasos de agua, apareciendo varios como por arte de magia, mientras se los lanzaba uno tras otro, provocando la irá de Ranma, lo que le hizo tranquilizarse fue lo que dijo Happosai al tiempo:
- Es cierto, Colagne tiene razón, no volverás a convertirte en mujer. – Miro directamente a Colagne a los ojos y ambos cerraron los ojos, haciéndose los intelectuales.
- ¿Pero… por qué? – pregunto el dudoso ante aquellas actitudes, que más que relajarlo hacían que se preocupase más.
Colagne se sentó sobre el filo de su bastón, cómo si flotase y volvió a tomar de su pipa.
- No lo sé, pero pareciera como si la maldición decidiera irse de tú cuerpo.
Happosai prosiguió. – Es cómo aquella vez que tú otro yo se separó de ti, en aquel entonces se convirtió en una forma física, pero ahora al parecer la dejaste en algún lado, su espirítu, se fue…
- La razón por la que estamos tan seguro de ello, es porque no podemos ver el otro aura que desprendía de ti, es cómo si hubiese desaparecido, cómo si hubiese ido a otra parte. – Finalizo Colagne.
- ¿De verdad? – Ranma abrió la boca inmensamente para esbozar una sonrisa de total regocijo - ¡De verdad! ¡Se fue! – Tomo a ambos viejitos y los abrazo fuertemente. - ¡Gracias! – Incluso tomo a Shampoo y la abrazo, provocando un leve sonrojo en sus mejillas. – Debo ir con Akane, debo contarle... –miro la puerta de salida anhelando ya contarle a su esposa y visualizando todos los posibles escenarios. - De nuevo, ¡muchas gracias! – Dijo por última vez, para salir corriendo, casi brincando de la alegría.
- ¿Es verdad abuela que su maldición se desprendió de él? ¿Yo también puedo hacer lo mismo? – Pregunto Shampoo al tiempo que el salió corriendo.
Colagne cerró sus ojos preocupada. – No, no puedes y él tampoco pudo.
A Shampoo le cambió el semblante a uno de confusión y antes de que pudiese preguntar a qué rayos se referían con eso, Happosai dijo:
- Él no se deshizo de la maldición, tiene la marca de la bestia en su aura, que impide que se convierta en mujer, es cómo si tuvieran replegada su maldición, pero no podemos intervenir, es un ser lo suficientemente fuerte como para afectar todo lo que le rodea, debe darse cuenta por sí solo o de lo contrario… - suspiro.
Colagne prosiguió. – Perderá todo lo que ama.
Shampoo abrió los ojos enormemente y se dio la vuelta para ayudarle, correr y decirle la verdad, pero Colagne de un brinco quedo enfrente de la puerta.
- No debes intervenir, si intervienes corres el riesgo de convertirte para siempre en un gato y de hacerlo perder aún más cosas, Ranma no es tonto y tarde o temprano se enterará de la verdad, él sabrá que hacer.
Shampoo miro angustiada a su abuela, anhelando que pronto él se diese cuenta de las cosas.
Al tiempo Ranma llego entusiasmado a casa, subió las escaleras hacia la habitación de Akane, sin si quiera avisar tomo la silla de rueditas en la que estaba sentada y la volteo para quedar justo enfrente de él, sin si quiera permitirle hablar, él se hinco y abrazo fuerte a su esposa, la sostuvo en su pecho y le dio un apretón tan fuerte que casi deshace a la pobre Akane.
- No me convertiré en mujer otra vez… seré hombre… seré tú hombre. – Dijo susurrando, casi llorando.
Akane le regreso el apretó fuerte. – Siempre has sido mi hombre…
Esa misma noche, Ranma volvió a tener ese horrible sueño…
Hombre otra vez.
Sintiéndose libre.
Completo.
Ya no más un afeminado.
Pensó. Mientras le sonreía a su reflejo en él espejo, después volvió a sumergirse en él agua fría de la piscina en la que estaba, salió, siendo un hombre, regocijándose con ello.
Un bienestar agradable apareció en su estómago.
Paz. Libertad.
Ya no tengo que fingir.
Hecho un saltó del agua y corrió por la casa en la que estaba. Parecía un niño al que le habían dado lo que siempre había deseado
- ¡Akane, mira ya no me convierto en mujer! - Gritó pero no nadie le contesto de vuelta.
- ¿Akane? - Grito varias veces más mientras asomaba su cabeza en cada rincón de la mansión en la que estaba sin obtener respuesta, después de un rato un miedo lo invadió y empezó a correr con suma desesperación a los mismos rincones a los que había ya ido.
"Hey". Escucho detrás de él. Rodó su cuerpo para ver de quién se trataba y allí estaba...
Ryu sonriendo, pero está vez tenía una apariencia distinta, tenía cuernos y una sonrisa maquiavélica, que dejaba entre ver dientes afilados, tenía sangre en una de sus manos, en la que tomaba a Akane, quién tenía una mirada vacía.
- ¡Akane! - la llamó pero ella no contestó.
- Has perdido… quieres ser hombre otra vez, quiero perder… has perdido… tus deseos se reflejaron… has perdido al amor de tú vida… - Le dijo Ryu mientras se carcajeaba terroríficamente.
Ranma apretó los puños, se lanzó contra él y lo golpeo, la figura desapareció y antes de saber que había pasado…
Abrió los ojos.
Fue un sueño…
Un sueño que le dejo un malestar y un inmenso miedo que se acumuló en su vientre.
Miro a su derecha y allí estaba Akane, dormida tranquilamente. Se acurruco justo frente a ella y la miro durante toda la noche, cuidando de ella, temía que su sueño se hiciera realidad.
Por qué de alguna forma, tenía un presagio… Algo estaba extraño.
Al día siguiente por la mañana, Ranma ya estaba despierto haciendo de desayunar para su esposa, quién despertó por el dulce olor de los waffles y él café que llego hasta su habitación, para su sorpresa era más temprano de lo que siempre se acostumbra a despertar, así que se levantó, se vistió rápido y bajo a desayunar.
Durante el desayuno su esposo estuvo en silencio mientras la observaba detenidamente.
Con waffles en la boca su esposa le cuestiono. - ¿Qué pasa Ranma? Has estado extraño, ¿todo bien?
Él suspiro. – Akane… Ayúdame con el dojo.
Akane trago duro los waffles para contestarle, el por lo regular no le pedía eso. – Ahh… es eso, estás preocupado por el dinero… sabes que me lo puedes pedir Ranma, que estudie no me deslinda de la responsabilidad del dojo, sabes que en cualquier momento durante la tarde puedo dar clases también.
Ranma cerró los ojos y se acercó al plato de Akane, lo levanto y lo llevo al lavabo. – Quiero decir… - se contuvo unos minutos pensando en decirlo.
- ¿Qué sucede Ranma?
- Quiero decir… sal de estudiar. – Sólo sin más rodeos.
- ¿Qué? ¿Estoy escuchando bien?
Ranma se giró para quedar frente a ella. – Necesito que me ayudes con el dojo, además estamos cortos de dinero y pronto no tendremos para pagar la universidad.
Akane se quedó sorprendida. – No lo haré Ranma. Me gusta estudiar. Si el problema es el dinero cómo tú dices, te ayudaré por las tardes, pero no me saldré de estudiar.
Saotome apretó fuerte los puños y rechino los dientes. - ¡No entiendes Akane! ¡Debes salir de estudiar! Jamás haces lo que te pido.
- ¡Y jamás lo haré! Últimamente intentas controlar mis decisiones o imponerme y no sé qué es lo que te sucede, pero no me pidas cosas que sabes que no haré.
Ranma bufo. – Deja de estudiar Akane, es la última vez que te lo diré.
Akane cruzo los brazos y lo miro enfadada. – Pues no. No lo haré.
- ¡Akane!
- ¡Ranma!
Se gritaron los dos.
- ¿Qué rayos pasa Ranma? Tú no eres así, dime que te sucede.
- ¡Si vas a la universidad no podré protegerte! Si te vas y un día no regresas, jamás me lo perdonaré, porque no estuve contigo, porque te deje ir… - suspiro - ¡Entiende que lo hago por tú bien!
Akane lo miro sorprendida, se veía asustado. – Amor, tranquilo, no siempre podrás estar allí para salvarme, además sabes que yo soy fuerte, dudo que algo malo me suceda en la universidad. – Se acercó a él y lo beso. – Todo estará bien.
- Akane… -la miro unos instantes cuando el sonido de la puerta no se hizo esperar.
Akane se apartó de Ranma y abrió la puerta…
Allí estaba él…
- Hola buenos días. – Dijo Ryu desde la puerta.
A Ranma se le trabo la quijada de la furia que sintió en su cuerpo y más aún cuando escucho un "buenos días Ryu, voy por mis cosas" de parte de su esposa.
Akane camino hacia la silla dónde tenía su mochila, pero Ranma sostuvo su brazo y lo apretó fuerte.
- ¿Qué fue lo que te pedí Akane? –
- Esto es otra de las cosas que no haré. – Se jalo soltándose del agarre de su marido. – No voy a discutir contigo. – Dijo, mientras salía hacia afuera, dónde le grito algo cómo "no te preocupes"
Ranma se quedó en shock ante aquello y de nuevo aquellos sentimientos aparecieron en su barriga…
Irá.
Miedo.
Angustia.
Mientras caminaban a la universidad, Ryu pudo notar un hilo de inquietud por parte de su mejor amiga.
- ¿Todo bien Akane? – Preguntó Ryu fingiendo preocupación.
Akane suspiro – Mmnh… No, es sólo que Ranma está actuando raro, especialmente está mañana.
- Oh lo siento Akane, debió haber sido por mi… no debí llegar así nada más… Lo siento. – Paro su andar y le ofreció una reverencia, ella se sonrojo ante aquel acto.
- No, no te preocupes, es algo que debo arreglar con él.
Ryu se levantó y le sonrió. – No te preocupes Akane, si está enfadado conmigo vuelvo a hacer pastelillos cómo el otro día.
Akane soltó una risilla ante aquel comentario. – Cierto, después de todo se los comió todos él.
Ryu sonrió un tanto extraño y pensó un "bien"– Oh no me digas… ¿él los comió todos entonces?
- ¡Si, ese hombre es un glotón! – Dijo, al tiempo que sacaba su celular y arrepentida escribía un texto.
Ryu mientras esperaba a que su amiga terminase de usar su celular, miro el cielo y pensó "todo está saliendo de acuerdo al plan"
Para: Bobo esposo.
Texto del mensaje
Perdón.
Apretó el botón de enviar, sabía que no era suficiente, pero deseaba tranquilizarlo.
Continuará…
Dedicatorias.
Lo prometido es deuda:
Belldandi17: No ya no la deje huérfana :D
SARITANIMELOVE: Siii, fueron los pastelitos, a qué no te lo esperabas (xD). Gracias por leer, regresé.
Rogue85: Ojala regreses a leerlo. Gracias.
Kioh: Otra vez estamos de vacaciones y aquí estoy, ahora sí.
Nancyrcikeib: Gracias por leer.
Un fan más: Regresa por favor. Jajaja. Gracias.
Joa – Chan: Espero que cumpla con tus expectativas.
: Gracias por leer.
Rizzasm: Así es, son los efectos de los panesillos, eres un gran detective :3 jajaja.
ZURGAN: Aquí está la continuacióoooon (me he vuelto loca con las "o" :c )
MacrossLive: Creo que si cayó. (o no) (o si) ajaja.
Znta: Hey, your idea was great, I'll consider that for the developmente of the story. thank's
Nancyricoleon: Ya actualice (no pronto, pero aquí estoy)
Me faltaron algunos anónimos, muchas gracias por comentar, leer y sobre todo esperar.
Notas de la autora.
Se me hacía tan triste leer buenas historias y que las dejasen incompletas, pero ahora entiendo porque sucede, la vida está llena de muchas ocupaciones y realmente sentarte a hacer algo que te gusta es difícil, ahora que eres adulta y trabajas para no vivir en una caja : ( por qué estás cansada o por diferentes situaciones.
Estoy en una época de retomar lo que deje, mis hobbies y la escritura aunque sea de Fanfics siempre ha sido lo que más me gusta. También empezaré a hacer historias propias pero en Whattppad (autospam, nooooooo) jajaja ya pues.
Gracias por esperar, está vez si planeo regresar más a menudo. Tengo un mes de vacaciones y espero escribir todo lo que no lo hice estos dos años.
Ténganme paciencia que terminaré está historia pronto, sólo que tengo muchas ideas y se me complica a veces escribirlas y que quede algo coherente jajaja.
Edite algunas cosas de las historias anteriores, nada que afecte a la trama, más bien de forma.
Saludos.
