Cap 3: cuando todo vuelve donde debiera estar… lo siento, soy pésima en títulos y todo eso.Pero tengo que hacer algo hasta que den la nueva temporada!...
Conductor: Y el ganador de la cuarta temporada de estrella instantánea es!….Lisa Cendor…
Locutor: Bueno, es increíble que después de tres años de concurso este show siga teniendo tantos fans. Y a pesar de los rumores, todos sus concursantes han tenido gran éxito. Mason esta en una de sus primeras giras exitosas desde que se supo su condición sexual. Allison está teniendo gran éxito en su segundo disco y Jack parece tener un muy buen primer año. Claro, excepto la pionera, Jude Harrison. Siempre que se pregunta sobre ella, la disquera tiene la misma respuesta: está en proceso de creación. Nadie supo nada más de ella desde el lanzamiento de su segundo disco, que por cierto fue un éxito. Su hermana es la que ahora hace noticia, por su exitosa carrera de modelo…
De pronto alguien apaga el televisor. Es Jude. Pero no la misma Jude que dejó su casa hace un año. Era una Jude más madura, física y sicológicamente. Su pelo ya no era rubio y su ropa ya no era la de una muchacha rebelde. Había decidido volverse el pelo castaño y comenzar a vestir prendas elegantes, como las que solía usar su hermana. También tenía algo especial en la mirada, un brillo inusual. Lentamente se abre paso en la que fue su casa durante toda su niñez. Esa casa de la que su madre se desprendió sin importar nada. Su padre la había conservado, pero ahora él estaba casado, con una nueva familia, y seguramente esa casa seguramente no hubiera sido el mejor lugar para volver a tener una vida familiar.
Pero Jude pensaba todo lo contrario. Esa casa representaba la familia feliz de la que ella fue parte algún día. Seguramente ella también sería feliz ahora, que tenía una familia. Ella misma se asombraba cuando pensaba en el hecho de tener una familia. Solo tenia 18 años, casi 19 le gustaba decir. Hace un año que no pensaba en la idea de volver a grabar. Estaba muy ocupada tratando de que no la encontraran sus padres y de hacer feliz a Tommy, aunque el siempre decía "tu simple presencia es la que me hace feliz". Pero ahora había vuelto para eso, para recuperar su carrera y a su familia, si es que aún quedaba un poco de ésta.
Se dispuso a abrir las cortinas de la casa, para que entrara un poco de luz, cuando vio dos autos aparcando en el estacionamiento de su casa. Al principio lo miró con curiosidad. De seguro no era el auto de Tommy, pero de quien sería? Su pregunta se vio respondida cuando vio a su padre y a Sadie bajando de uno a su madre con Don del otro. No esperaba que fuera tan pronto, pero de todos modos, había llegado el momento. Juntó todas las fuerzas que pudo y se puso de espaldas a la puerta, apoyada en un mueble.
Afuera de la casa…
SH: Victoria, no tenías que venir. La casa es mía y de Sadie. Incluso ahora es más de Sadie. Si la vendimos fue simplemente para desligarnos de ti completamente.
Victoria iba a hablar, pero Don habló por ella, como acostumbraba a hacerlo
Don: nosotros pensamos lo mismo, es por eso que vinimos para cerciorarnos que la casa fuera vendida.
Sadie: y quien la compró? Sé que me enviaste los papeles papá, pero no tengo tiempo de leerlos.
Victoria: la casa fue comprada por un tal Thomas Quenceé o como se diga.
Sadie se sacó los lentes oscuros y después de dirigirle una mirada asesina a su mamá, se volvió a su padre.
Sadie: quien la compró, papá?
Hubo un silencio incómodo, en el que entraron en la casa.
Sadie: wow, este lugar esta tal cual como lo dejamos. No, está igual a cuando yo era pequeña.
Sadie miraba todo con los ojos vidriosos y llenos de recuerdos. Pero su padre había fijado la vista en la mujer de pelo castaño, que estaba en la habitación dándoles la espalda.
Victoria: disculpe señora, usted compró la casa? Nosotros somos los antiguos propietarios y venimos a firmar el contrato. Puede llamar a su esposo?
Jude se dio la media vuelta, temblando por dentro, pero con firmeza.
Jude: mi esposo no está ahora, pero volverá pronto.
Todos se quedaron sin habla, excepto Don, que no había reconocido a Jude.
Don: entonces lo esperaremos si no le molesta. Es que queremos salir de este lío pronto.
Jude: si, eso veo. Dijo Jude, mirando a Don con desprecio. Luego fijó la mirada en cada uno de los que estaban ahí. Sadie se veía tan diferente, como si se hubiera convertido en otra persona. Y no era para menos, ya que ahora era una modelo de fama internacional. Pero Jude extrañó a su hermana, a la que ella dejó. A ella la encontraba más bonita que a la Sadie que estaba parada enfrente de ella ahora, mirándola fijamente. Luego pasó la vista a su padre. Como había cambiado su padre!. A decir verdad, tenía que admitirlo, el matrimonio le había sentado bien. Ya no tenía esa cara de felicidad fingida. Ahora su rostro era sincero. Miró a su madre también y de inmediato le vino un sentimiento de rencor que había guardado durante todo ese tiempo. Aún no podía entenderla, y menos ahora. Tal vez era por ese rencor que la veía demacrada, totalmente distinta a esa mujer vital que ella vio por ultima vez antes que se fuera con Don y la dejara sola con su hermana.
El silencio fue interrumpido por Sadie, que se lanzó, con un llanto desesperado, a los brazos de Jude
Sadie: Jude, mi hermana!. No sabes cuanto te extrañé. Por que no hablaste?. No te hubiera entendido, Jude. Te quiero mucho!
Jude sonrió, con las lágrimas a punto de caer, pero no lloró. Eso era una fiel muestra de lo fuerte que se había vuelto ese año ausente. Solo se limitó a devolverle el abrazo a su hermana y a sonreír.
Jude: yo también te extrañe mucho. Pero de verdad no me arrepiento de nada. Sé que tal vez debí llamar, pero si hubiera hecho eso, me hubieran encontrado. Y esa no era la idea.
Victoria: donde estuviste todo este tiempo?. Victoria estaba igual o incluso más emocionada de ver a Jude después de todo ese tiempo. Pero hubo algo que le hizo guardarse esos sentimientos.
Jude miró a su madre, sin poder quitar el rencor de su corazón.
Jude: estuve donde debía estar, al igual que tú no?. Que yo sepa no le diste explicaciones a nadie cuando te fuiste.
Don: esperen, esta chica es Jude?. Luego miró a su esposa, la que asintió sin despegar los ojos de Jude.
Victoria: eso es por que yo soy una adulta, pero tú aún eres una niña
Jude: te equivocas mamá. Que acaso no te has dado cuenta?. Ya tengo casi 19 años. Ha sido un largo tiempo afuera, y puedo asegurar que soy más adulta que tu en muchos aspectos.
Victoria se acercó a su hija para verla más de cerca. Era verdad, su hija ya no era ni la sombra de la que ella vio por última vez. Era una mujer.
Victoria: pues no entiendes nada de la vida aún Jude. Si lo hicieras, me entenderías. Tienes que vivir lo que yo viví para entenderme.
Jude: pues, te puedo decir por experiencia propia, que yo nunca dejaría abandonada a mi hija por nadie en el mundo.
De pronto, Sadie se incorporó
Sadie: como que por experiencia propia? Jude, hay algo que quieras compartir con nosotros?
Jude comprendió que había hablado muy rápido. Estaba a punto de explicarlo, cuando la puerta se abrió y entró una niña de 4 años con una bolsa pequeña en las manos. Sin percatarse de la gente que había corrió con todo lo que le permitían sus pequeños pies hasta Jude gritando "mami!". Jude la tomó en brazos mecánicamente, mientras miraba al hombre que estaba cerrando la puerta, con dificultad por la cantidad de bolsas que cargaba. Se sacó los anteojos para ver a la gente que estaba en la habitación y sus ojos azul profundo quedaron al descubierto. Era Tommy, el mismo Tommy que hace un año, aunque tenía el mismo brillo especial de Jude en los ojos.
